RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN Y DETECCIÓN PRECOZ DEL CÁNCER COLORRECTAL CONSENSO ARGENTINO 2004 Dr. Ubaldo Alfredo Gualdrini Representante de SAGE en el Consenso En Argentina el cáncer colorrectal (CCR) es una enfermedad frecuente y con elevada morbimortalidad. Si bien no se cuenta en el país con un registro nacional de cáncer, la incidencia de los diferentes tipos de cáncer fue estimada por la Agencia Internacional de Investigaciones en Cáncer (IARC) dependiente de la Organización Mundial de la Salud a partir de los registros de mortalidad del Ministerio de Salud de la Nación. En la publicación Globocan 2000, la IARC estimó que en la Argentina en el año 2000 se produjeron alrededor de 10.300 casos de CCR ubicándolo en el segundo lugar en incidencia, luego del cáncer de mama y delante del cáncer de pulmón. Los últimos datos de mortalidad por diferentes causas en Argentina se hallan publicados en el Anuario 2002 de la Dirección de Estadísticas e Informaciones en Salud del Ministerio de Salud de la Nación. En esta publicación de diciembre de 2003, el número de muertes por CCR llegó a 5.700 personas en el año 2002, situándolo en el segundo lugar, detrás del cáncer de pulmón y delante del cáncer de mama, próstata y estómago, en ese orden. Esta cifra nos permite calcular alrededor de 15 muertes por día por CCR en Argentina. Si se analizan los datos de mortalidad oficiales de acuerdo al sexo que se publicaron desde la década del ochenta hasta la fecha (Estadísticas vitales: 80/86, 89/92, 1996, 1998, 2000, 2001 y 2002) vemos que en la mujer el número de muertes por cáncer de mama permanece estable en el primer lugar, con leves ascensos del cáncer de pulmón y cáncer colorrectal, situándose este último en el segundo lugar. La mortalidad por cáncer de útero, durante este período, ha disminuido en forma constante y probablemente se deba a las campañas de prevención del cáncer de cuello uterino. En el hombre se observa una disminución constante del número de muertes por cáncer de estómago y del cáncer de pulmón, a pesar de lo cual este último sigue ocupando el primer lugar. También se observa el incremento de las muertes por cáncer de próstata y cáncer colorrectal, que ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente. Los avances producidos en las últimas décadas en el tratamiento quirúrgico y oncológico del CCR han permitido mejorar la calidad de vida aunque produjeron un escaso impacto en la sobrevida a 5 años que se ubica entre el 50 y el 60%. Esto se debe a que habitualmente al momento del diagnóstico, en enfermos sintomáticos, el CCR se encuentra en un estadío avanzado, localmente o a distancia, en más del 60% de los casos. Cuando el diagnóstico se realiza en etapas tempranas la probabilidad de curación se eleva hasta aproximadamente el 80-95 %. Existe evidencia científica que demuestra que la forma de disminuir la incidencia y morbimortalidad por CCR es a través de la prevención primaria y secundaria (pesquisa) tanto en los grupos de riesgo como en la población general. Prevención primaria: Tiene como objetivos identificar los factores de riesgo de la dieta y en el estilo de vida para intentar modificarlos a través de la educación de la población. Esta estrategia busca la disminución de la incidencia del CCR. Las recomendaciones aconsejadas son: 1. Reducir la ingesta de carnes rojas y grasas 2. Ingerir una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas, por lo menos 5 porciones diarias 3. Dieta rica en leche y derivados 4. No se recomienda la administración de suplementos de calcio, ácido fólico y vitamina D 5. Tampoco se recomiendan la administración de betacarotenos, selenio ni vitaminas A, B, C o E. 6. Realización de ejercicio físico regular, si es posible sesiones de al menos 30 minutos 4 a 5 veces por semana. 7. Evitar el sobrepeso y la obesidad. 8. Moderar el consumo de alcohol 9. Evitar el consumo de tabaco La quimioprevención consiste en el uso de componentes químicos cuya administración en modo regular inhiben o revierten algunos de los pasos de la carcinogénesis. Esta estrategia puede realizarse cuando el proceso de carcinogénesis es suficientemente prolongado y su progresión en etapas, como ocurre en el CCR. Las recomendaciones de quimioprevención deben tener en cuenta las reales ventajas y sus probables consecuencias y riesgos. Aunque los antiinflamatorios no esteroideos, incluida la aspirina a bajas dosis, han demostrado un efecto beneficioso en la prevención de adenomas colorrectales, no deben recomendarse en la prevención del CCR. Igualmente, el reemplazo hormonal en la mujer menopáusica no debe recomendarse de modo sistemático como prevención del CCR. Prevención secundaria (pesquisa): Para la OMS la pesquisa de una enfermedad se justifica cuando: 1- La enfermedad es frecuente y con elevada morbimortalidad. 2- Los test de pesquisa son sensibles para detectar lesiones tempranas, aceptados por los pacientes y factibles de realizar en la práctica diaria. 3- El tratamiento luego de la detección por pesquisa mejora el pronóstico con respecto al obtenido con el diagnóstico habitual. 4- El beneficio potencial es superior a los riesgos y a los costos de la pesquisa. El CCR cumple todos estos requisitos y por lo tanto resulta apropiado elaborar un programa que tienda a la prevención secundaria de esta enfermedad. La pesquisa en el CCR debe realizarse tanto en las personas con riesgo incrementado como en la población general y tiene por objetivos: 1. Detección y tratamiento de lesiones premalignas con lo cual se logra disminuir la incidencia del CCR. 2. Detección presintomática (detección precoz) del CCR con lo cual se mejoran los índices de curación La disminución de la incidencia y la mejoría en la curación de la enfermedad traen como lógica consecuencia una disminución notoria en la morbimortalidad. Estudios genéticos, experimentales y epidemiológicos sugieren que el CCR resulta de la compleja interacción entre una susceptibilidad genética y distintos factores biológicos y ambientales. La historia natural del CCR nos muestra que más del 90% están precedidos por lesiones premalignas (adenomas) y su progresión resulta un proceso en etapas, con alteraciones en genes supresores y oncogenes, desarrollado durante varios años. Los adenomas colorrectales tienen una probabilidad de presentarse a través de toda la vida del 20% y el pico de incidencia se produce entre los 55 y los 65 años de edad, mientras el cáncer colorrectal tiene un riesgo del 6% y su máxima incidencia se produce entre los 65 años y los 75 años. Se estima que el tiempo de evolución de la secuencia adenoma-carcinoma para adenomas de menos de 1 cm. de diámetro, es de 10 a 15 años, y para aquellos de más de 1 cm., en aproximadamente 5 años. Aproximadamente el 75 % de los CCR son esporádicos, es decir se desarrollan en personas que no presentan factores de riesgo (grupo de riesgo medio ó promedio) y de éstos, el 90% en mayores de 50 años. El resto de los CCR (25 %) se produce en personas con riesgo incrementado debido a: 1. Antecedente personal de pólipos colorrectales, especialmente adenomas. 2. Enfermedad inflamatoria intestinal (rectocolitis ulcerosa inespecífica y enfermedad de Crohn.) 3. Antecedente personal de cáncer colorrectal. 4. Antecedente familiar de pólipos colorrectales o cáncer colorrectal. 5. Antecedentes de Poliposis Adenomatosa Familiar. 6. Antecedente de Cáncer Hereditario colónico no asociado a Poliposis (Síndrome de Lynch). Todos estos factores permiten estratificar a la población en grupos de riesgo y elaborar pautas individualizadas. Si la pesquisa del CCR se circunscribiera únicamente a los grupos de riesgo (25%) se dejaría sin probabilidad de detección precoz o prevención al 75% de los cánceres colorrectales (casos esporádicos) con un escaso impacto en la reducción de la morbimortalidad. Por otro lado la pesquisa del CCR en la población general, a partir de los 50 años, ha sido señalada por grupos de expertos y diversos consensos como una recomendación grado A. Esto significa que se recomienda fuertemente la implementación de estrategias de pesquisa del CCR en la población general ya que su eficacia y los beneficios superan ampliamente los riesgos y justifican su costo. Esta recomendación se produce gracias a la evidencia científica disponible que surge de estudios de meta análisis y estudios poblacionales aleatorizados y controlados a gran escala, como los realizados con el test de sangre oculta en materia fecal, que demostraron reducción de la mortalidad e incidencia del CCR. En la pesquisa se deben cumplir varios pasos: 1. 2. 3. 4. Estratificar a la población según el grupo de riesgo Establecer estrategias de pesquisa diferenciadas de acuerdo al riesgo Brindar terapéutica endoscópica o quirúrgica adecuada a los hallazgos Establecer pautas de seguimiento de acuerdo a la patología tratada Para estratificar la población en grupos de riesgo debe incluirse en el interrogatorio las siguientes preguntas: 1. ¿Tuvo usted algún pólipo (adenoma) colorrectal o un cáncer colorrectal? 2. ¿Tiene usted una enfermedad inflamatoria intestinal (Colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn)? 3. ¿Tiene usted algún familiar que tuvo un cáncer colorrectal, otro cáncer o pólipos colorrectales? Si la respuesta a la pregunta 3 fue SI: 4. ¿Cuál es el número y tipo de familiares afectados? 5. ¿Cuál/cuáles fueron los diagnósticos y a qué edad? Para el tipo de familiar afectado deben recordarse los grados que se describen en la relación familiar: Familiares de 1° grado: padres, hermanos e hijos. Familiares de 2° grado: abuelos, tíos y sobrinos. Familiares de 3° grado: bisabuelos y primos. Cuando se completaron estas preguntas se puede entonces estratificar a la población en: 1. Grupo de riesgo medio ó promedio (70-80% de los casos) Grupo de riesgo moderado (20-30% de los casos) Grupo de riesgo alto (10-15% de los casos) Grupo de riesgo medio ó promedio (70-80% del total): Este grupo se divide en: Personas que deben iniciar pesquisa a los 50 años: Toda la población a partir de los 50 años, asintomática y sin factores de riesgo Quienes tengan un familiar de 2° o 3° grado con CCR. Personas que deben iniciar pesquisa a los 40 años: Quienes tengan un familiar de 1° grado mayor de 60 años con pólipo adenomatoso o CCR. Quienes tengan dos familiares de 2° grado con pólipo adenomatoso o CCR. No existe acuerdo en la edad límite para detener la pesquisa, aunque algunos señalan los 75 años para aquellas personas que iniciaron la pesquisa con anterioridad a esta edad y con los intervalos adecuados. En el grupo de riesgo promedio se deben ofrecer opciones de pesquisa y la elección del método debe valorarse de acuerdo a: Contexto clínico: de acuerdo a criterio médico se debe analizar el beneficio relativo de la pesquisa en cada persona según su estado general y enfermedades presentes. Disponibilidad y calidad de los métodos en cada comunidad: en este punto debe considerarse el standard de calidad de cada método y su posibilidad de utilización. Decisión conjunta con el paciente: deben analizarse eficacia, ventajas, desventajas, riesgos y complicaciones de cada método. Recomendación para el grupo de riesgo promedio: Opciones de métodos de pesquisa: A. TSOMF anual + FRSC c/ 5 años: si alguno de los 2 son + ► Estudio total del colon (ETC). B. Colonoscopía c/ 10 años C. Rx. CEDC c/ 5 años D. TSOMF anual sola: si es + ► ETC E. FRSC c/ 5 años sola: si es + ► ETC Abreviaturas: TSOMF: test de sangre oculta en materia fecal FRSC: fibrorrectosigmoideoscopía flexible (60cm) Rx CEDC: radiología de colon por enema con doble contraste ETC (estudio total del colon): el método de elección debe ser la colonoscopía. El método del guayaco sin rehidratación y el test de tipo inmunológico son los estudios que pueden ser utilizados en pesquisas poblacionales. El test de la bencidina no debe usarse en la pesquisa del CCR ya que no cuenta con validación científica que lo acredite para tal fin. Las diferencias existentes entre los métodos del guayaco y el test inmunológico se ven en las dos tablas: Test del guayaco Actividad peroxidasa Reacción Test inmunológico Antígeno-anticuerpo Hemoglobina humana y animal y derivados Hemoglobina humana entera Preparación Dieta sin carnes, vegetales de hoja, vitamina C por 3 días Ninguna Muestra 2 muestras diarias en 3 días consecutivos 1 muestra diaria en 2 días consecutivos Entrega 15 días 1 semana Test del guayaco Test inmunológico Colorimétrica Lectura Colorimétrica Tira reactiva Sensibilidad 50-75 % 80-90 % Especificidad 90-95% 95-97% Costo Aprox. 3 pesos Aprox. 6 pesos Ante un TSOMF positivo debe indicarse una colonoscopía completa. Si se elige la fibrorrectosigmoideoscopía como estrategia sola o complementando al test de sangre oculta en materia fecal debe realizarse hasta 60 cm. del margen anal. El colon por enema con doble contraste debe reservarse para aquellos casos donde la colonoscopía no llega al ciego y debe quedar a criterio médico si la calidad del mismo es adecuada. Existen avances tecnológicos cuya aplicabilidad se podrá conocer en pocos años más. Uno de ellos es la detección de alteraciones en proteínas y mutaciones genéticas en células exfoliadas en materia fecal. En tal sentido, el Pregen-plus es un método de detección de un panel de mutaciones en los genes APC, K ras, p53, marcador de inestabilidad en microsatélites, BAT 26 y un marcador de integridad del ADN. La sensibilidad del método es de 65% y la especificidad es de 95% y restan aún estudios poblacionales a gran escala y el análisis de su costo-efectividad. La colonoscopía virtual es un método promisorio y en permanente avance y desarrollo. Tiene sensibilidades similares a la colonoscopía convencional para lesiones mayores a 6 mm. de diámetro. No se halla disponible en forma masiva, requiere una curva de aprendizaje, necesita una preparación del colon al igual que los restantes métodos e insuflación durante el estudio, no se realiza con sedación, y necesita una colonoscopía convencional ante cualquier hallazgo. Restan evaluar en estudios controlados su costo-efectividad y la sensibilidad para lesiones planas donde la probabilidad de displasia severa o carcinomas T1- T2 es del 50%. No existe aún ninguna normativa publicada que incluya este método dentro de las opciones de pesquisa para la población general. 2. Grupo de riesgo moderado (20-30% del total): Comprende a personas con antecedentes familiares o personales de pólipos adenomatosos o CCR, y está integrado por pacientes con: A. Antecedente de CCR o pólipos adenomatosos en un familiar de 1° grado menor de 60 años o en 2 familiares de primer grado de cualquier edad. Recomendación: colonoscopía a partir de los 40 años o 10 años antes del caso familiar más joven, cada 5 años. B. Antecedente personal de uno o dos pólipos adenomatosos tubulares < de 1 cm. Recomendación: colonoscopía a los 5 años (*), si ésta es normal incluir en grupo de riesgo promedio. C. Antecedente personal de un adenoma grande (> de 1cm.), componente velloso (> 25%), displasia, o 3-4 adenomas de cualquier tamaño (descartar poliposis) Recomendación: colonoscopía a los 3 años (*), si ésta es normal repetir a los 5 años. Si nuevamente es normal, incluir en grupo de riesgo promedio. D. Antecedente personal de 5 o más adenomas o 3 de más de 1 cm. de diámetro. Recomendación: colonoscopía al año (*) y luego el intervalo de acuerdo a los hallazgos. E. Antecedente personal de cáncer colorrectal resecado previamente con intento curativo. Se establece un régimen de vigilancia. Recomendación: colonoscopía a los 3 años (**) y si es normal cada 5 años. (*) La biopsia no es un parámetro para establecer el seguimiento, sólo es válida la resección completa del pólipo. En la elección del intervalo debe tomarse en cuenta que la exploración inicial del colon haya sido completa y que las polipectomías hayan cumplido con los criterios endoscópicos e histológicos que definen una resección terapéutica. De no ser así debe realizarse nueva colonoscopia hasta ciego dentro de los 3 meses. (**) Asumiendo que el examen total del colon se efectuó en el momento o previamente a la intervención quirúrgica. Si esto no fue posible se debe estudiar el resto del colon dentro de los 6 meses de la cirugía. 2. Grupo de riesgo alto (10-15% del total): Comprende a personas con antecedentes de: A. Poliposis adenomatosa familiar B. Cáncer colorrectal hereditario no asociado a poliposis C. Enfermedad inflamatoria intestinal Poliposis adenomatosa familiar (PAF): En la poliposis adenomatosa familiar la estrategia de pesquisa es diferente de acuerdo a la disponibilidad o no de test genético. Es importante recordar que el test genético debe realizarse en Centros especializados y dentro de registros organizados que cuenten con la posibilidad de asesoramiento genético y el control y seguimiento adecuados. De no contarse con el mismo debe efectuarse la pesquisa endoscópica. Debe buscarse la mutación del gen APC en el caso índice (familiar afectado por la enfermedad). Si se encuentra la mutación en el familiar afectado, lo que ocurre en aproximadamente el 80% de los casos, se realiza el test genético en los familiares a riesgo en busca de la mutación hallada en el caso índice. Si el familiar a riesgo da positivo significa que heredó la mutación por lo cual se realiza pesquisa con fibrorrectosigmoideoscopía hasta 60 cm. anualmente hasta que aparecen los pólipos, luego de lo cual se indica la cirugía. Si el familiar a riesgo da negativo, lo cual significa que no heredó la mutación se aconseja la pesquisa de la población general, aunque en la mayoría de los centros especializados prefieren complementar con pesquisa endoscópica a los 18, 25 y 35 años mediante fibrorrectosigmoideoscopía por la posibilidad de error en el test genético. La pesquisa endoscópica debe plantearse de inicio cuando: 1. El test genético no está disponible 2. El caso índice (persona afectado) no puede ser evaluado (Ej.: fallecimiento) 3. El caso índice da negativo (mutación no hallada) En dichos casos el estudio aconsejado es la fibrorrectosigmoideoscopía con el siguiente intervalo: Anual desde los 12 años Cada 2 años a partir de los 24 años Cada 3 años desde los 34 años Cada 3 a 5 años desde los 44 años A partir de los 50 años la pesquisa continúa de manera similar al riesgo promedio. Hay una forma clínica de la PAF que se denomina poliposis familiar atenuada que se observa en el 20-30% de los casos y se caracteriza por presentar menor número de adenomas (generalmente menos de 100), que aparecen 10 años más tarde que lo habitual y se localizan proximales al ángulo esplénico en el 60-70% de los casos. En estas familias la pesquisa con fibrorrectosigmoideoscopía no permite la detección de los pólipos por lo cual se aconseja la colonoscopía. En los pacientes operados a los cuales se les efectuó colectomía total con ileorrectoanastomosis debe continuarse con el estudio endoscópico anual del recto. Cáncer colorrectal hereditario no asociado a poliposis (Síndrome de Lynch) Para establecer si una familia es portadora de Síndrome de Lynch se debe analizar si esta cumple los criterios clínicos de Amsterdam I y su posterior modificación en 1999 (Amsterdam II). Criterios clínicos de Amsterdam I y II 1. Tres afectados por cánceres asociados a Lynch (Colorrectal, endometrio, intestino delgado, uréter y pelvis renal) 2. Uno de ellos familiar de 1° grado de los otros dos 3. Dos o más generaciones sucesivas afectadas 4. Al menos 1 caso diagnosticado antes de los 50 años 5. Exclusión de poliposis adenomatosa familiar 6. Tumores verificados histológicamente Si se cumplen los criterios clínicos de Amsterdam II se indica el estudio genético. Si no se dispone del mismo debe realizarse la pesquisa endoscópica. Criterios clínicos de Amsterdam II positivos Disponibilidad de test genético Centro especializado Consejo genético Registro organizado Test genético no disponible Pesquisa endoscópica Cuando los criterios clínicos de Ámsterdam no se cumplen, por ejemplo en el caso de familias pequeñas o desconocimiento de antecedentes familiares fueron creados los criterios de Bethesda, menos estrictos que los de Amsterdam y a partir de los cuales se investiga inestabilidad en microsatélites o inmunohistoquímica. Criterios de Bethesda (modificación 2003) Indicativos de búsqueda de inestabilidad microsatélites y/o Inmunohistoquímica B1- Individuos con cáncer colorrectal menores de 50 años B2- Individuos con CCR o relacionados (estómago, vejiga, uréter, pelvis renal, vía biliar, glioblastomas, adenomas de glándulas sebáceas, queratoacantomas, carcinomas de intestino delgado) sincrónicos o metacrónicos B3- Individuos con CCR menor de 60 años con microscopía sugestiva de inestabilidad en microsatélites B4- CCR en paciente con 1 o más familiares de primer grado con CCR o relacionados con 1 menor de 50 años (incluye adenomas en menores de 40 años) B5- CCR con 2 o más familiares con CCR o relacionados a cualquier edad En el Síndrome de Lynch la alteración genética se produce en los genes reparadores de los errores de replicación del ADN, llamados genes MMR. Los genes MMR descriptos son: hMSH2, hMSH6 hMLH1, hMLH3 hPMS1, hPMS2 Las mutaciones en los genes hMLH1 y hMSH2 representan aproximadamente el 8090% de las mutaciones halladas en pacientes con Lynch. Si estos genes están alterados, como ocurre en el Síndrome de Lynch, los errores durante la replicación del ADN no son reparados y las alteraciones a nivel genético así producidas, producen las manifestaciones clínicas de la enfermedad. En la cadena del ADN existen secuencias de bases, de composición y tamaño determinado, denominadas microsatélites que se repiten en forma regular o “estable” en la replicación habitual Cuando existen errores en la replicación no reparados estas secuencias tienen tamaños y composición variables y esta modificación se denomina “inestabilidad de microsatélites”. En el Síndrome de Lynch la inestabilidad en microsatélites se encuentra en el 85% de los casos, aunque también se observa en el 15% de los cánceres colorrectales esporádicos. La presencia de inestabilidad en microsatélites, puede por lo tanto, señalar un fuerte indicio de Síndrome de Lynch cuando se asocia a los criterios de Bethesda. Estos criterios, recientemente modificados, permiten seleccionar familias con sospecha de Lynch en las cuales se indica la realización del estudio genético para detectar inestabilidad en microsatélites o inmunohistoquímica en tejido tumoral. En resumen si alguno de los criterios de Bethesda son positivos y los estudios de inestabilidad en microsatélites o inmunohistoquímica resultan positivos se refuerza la sospecha de Lynch y permitiría avalar el estudio genético y/o la pesquisa endoscópica. Criterios clínicos de Amsterdam II negativos Criterios de Bethesda negativos Pesquisa según la población general Criterios de Bethesda positivos Inestabilidad en microsatélites (IMS) o Inmunohistoquímica IMS o inmunohistoquímica positivos Disponibilidad de test genético Centro especializado Consejo genético Registro organizado Test genético no disponible Pesquisa endoscópica La pesquisa endoscópica para el Lynch es la colonoscopía cada 1-2 años a partir de los 20-25 años o 10 años antes del caso familiar mas joven. Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) Tanto la rectocolitis ulcerosa inespecífica como la enfermedad de Crohn son enfermedades inflamatorias crónicas con potencial premaligno relacionado, entre otros factores, con el tiempo de evolución de la enfermedad y el grado de compromiso colónico. En el cáncer esporádico el precursor es el pólipo adenomatoso mientras que en la enfermedad inflamatoria intestinal la lesión precursora es la displasia. Por lo tanto, la estrategia para la prevención del cáncer colorrectal en la EII es la detección de la displasia a través de las biopsias efectuadas mediante la colonoscopía. Se recomiendan biopsias múltiples en número de 4 (una por cuadrante) cada 10 cm. en etapa de remisión de la enfermedad. No se aconseja en período agudo por la confusión que se puede generar entre la displasia y los cambios inflamatorios de la mucosa. La pesquisa recomendada es la colonoscopía cada 1-2 años a partir de los 8 años en los casos de pancolitis ulcerosa y a partir de los 12 años de evolución en las formas izquierdas de la colitis ulcerosa y en la enfermedad de Crohn. El algoritmo en la EII sería de la siguiente manera: Si las biopsias son negativas: se continúa con la vigilancia anual o bienal previa. Si hay alguna biopsia que informa displasia de bajo grado, repetición del estudio en 6 meses, aunque muchos aconsejan considerar con el paciente la posibilidad de una intervención quirúrgica debido al hecho que el 30% progresan a displasia de alto grado y se halló cáncer en el 19% de las piezas quirúrgicas. Cuando existe displasia de alto grado o DALM (displasia asociada a lesión o masa) la indicación es la colectomía total. Cuando la biopsia es indefinida, revisar la muestra con otro patólogo y reevaluar en 6 meses. Finalmente debemos destacar que estas recomendaciones no representan, en si mismas, una campaña ni un programa de prevención del cáncer colorrectal. Un programa de prevención tiene tres participantes imprescindibles: los médicos, el sistema de salud y la población. El primer paso deben darlo los médicos y sociedades científicas elaborando las pautas basadas en consensos internacionales y en la bibliografía actualizada sobre las cuales se debe basar un programa de prevención. En el segundo paso los médicos deben colaborar con las autoridades de salud en la elaboración de un programa que abarque a toda la población. Las autoridades de salud son quienes deben debatir y decidir la estrategia acorde a las posibilidades y asumir los costos. El tercer paso es la puesta en práctica del programa donde las sociedades científicas deben participar activamente en la educación médica sobre el tema y colaborar con las autoridades de salud en la educación de la población, ya que sin la participación masiva de la misma el programa no tendrá los resultados esperados. Sociedades científicas que participaron del Consenso 2004, a saber: Academia Nacional de Medicina Asociación Médica Argentina Asociación Argentina de Oncología Clínica Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires Federación Argentina de Asociaciones de Endoscopia Digestiva Federación Argentina de Gastroenterología Sociedad Argentina de Cancerología Sociedad Argentina de Coloproctología Sociedad Argentina de Gastroenterología GUIA DE RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCION Y DETECCION TEMPRANA DEL CANCER COLORRECTAL CONSENSO ARGENTINO 2004 GRUPO DE RIESGO PROMEDIO (70 – 80% DEL TOTAL) RECOMENDACIÓN INICIO A: Toda la población de 50 años o más, asintomática 50 años y sin factores de riesgo. B: Cáncer colorrectal en un familiar de 2° ó 3° Grado 50 años C: Cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos en 40 años un familiar de 1er. Grado mayor de 60 años o en dos de 2° grado OPCIONES(#) INTERVALO 1-TSOMF 1- Anual. Si es +: Estudio total del Colon. 2- Ex Proctológico ( Tacto rectal + FRSC) 2- C/ 5 años. Si es + Estudio total del Colon. 3-TSOMF + Ex. Proctológico ( Tacto rectal + FRSC) 3-TSOMF Anual + FRSC c/ 5 años. Si es +: Estudio total del colon. 4- Estudio total del colon: 4-: a) CEDC + tacto rectal ó b) Colonoscopia + Tacto Rectal. a) Cada 5 años b) Cada 10 años Abreviaturas: TSOMF: Test de sangre oculta en materia fecal. FRSC: Fibrorrectosigmoideoscopia. CEDC: Radiología de colon por enema con doble contraste. (#)La elección del método debe ser valorada por el médico en el contexto clínico y de acuerdo a la calidad relativa de los métodos de estudio disponibles en una comunidad determinada. La decisión debe ser tomada en conjunto con el paciente luego de informarle sobre las ventajas y limitaciones de las distintas opciones. (*) Estudio total del colon: La colonoscopía hasta ciego es el método de elección Si la colonoscopía no permite evaluar la totalidad del colon se realizará un colon por enema con doble contraste. Con la Colonoscopía, el CEDC y la FRSC siempre se efectuará un tacto rectal. El colon por enema con doble contraste debe asociarse con una FRSC si es necesario mejorar la visualización rectosigmoidea. GRUPO DE RIESGO MODERADO (20 – 30% DEL TOTAL) Antecedente personal de 1 ó 2 pólipos adenomatosos tubulares < de 1 cm. Antecedente personal de adenoma > de 1cm.) ó componente velloso >de 25% ó displasia ó 3 a 4 adenomas de cualquier tamaño (descartar Poliposis Adenomatosa Familiar) INICIO Desde la resección endoscópica completa Desde la resección endoscópica completa Más de 5 adenomas ó 3 mayores Desde la resección de 1 cm completa Antecedente Personal de cáncer colorrectal operado y resecado con intento curativo.(Vigilancia) Antecedente de Cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos en un familiar de 1er. Grado menor de 60 años o en 2 ó más a cualquier edad. Luego de la Cirugía (#) A partir de los 40 años o 10 años antes del caso familiar más joven. RECOMENDACION INTERVALO Colonoscopía A los 5 años. (*) Si es normal a los 5 años incluir en Riesgo bajo. Colonoscopía Colonoscopía Colonoscopía Colonoscopía A los 3 años. Si es normal repetir a los 5 años. Si nuevamente es normal incluir en riesgo bajo Al año y luego de acuerdo a hallazgos A los 3 años. Si es normal cada 5 años. Cada 5 años. (#) Asumiendo que el examen total del colon se efectuó en el momento o previamente a la intervención quirúrgica. Si esto no fue posible se debe estudiar el resto del colon dentro de los 3 a 6 meses de la cirugía. GRUPO DE RIESGO ELEVADO O ALTO (5 – 10% DEL TOTAL) A: Antecedentes de Poliposis Adenomatosa Familiar (PAF) B: Antecedentes de Cáncer Colónico Hereditario no asociado a Poliposis (Criterios Amsterdam / Bethesda) C: Enfermedad Inflamatoria Intestinal(Rectocolitis Ulcerosa y enfermedad de Crohn) (#) RECOMENDACION FRSC Considerar Test y Asesoramiento genético en Centro Especializado. Colonoscopía Test y Asesoramiento Genético en Centro especializado Colonoscopía (con biopsias para detectar displasia) INICIO 10-12 años Desde los 20-25 años INTERVALO Cada 1-2 años Si es + debe indicarse colectomía (&) Cada 1-2 años A: Colitis Izquierdas y enfermedad de Crohn a partir de los 12 Cada 1-2 años años de evolución. B: Pancolitis a partir de los 8 años de evolución. Cada 1-2 años (&)En caso de indicarse colectomía total con ileorrectoanastomosis debe continuarse con la vigilancia endoscópica rectal anual y del tracto digestivo alto mediante endoscopia esofagogastroduodenal cada 1-3 años de acuerdo a los hallazgos. Se aconseja consultar en Centro especializado. (#) Para la Enfermedad de Crohn, si bien no existe evidencia firme, se recomienda un programa de vigilancia moderada mediante colonoscopía y biopsias para detectar displasia cada 1-2 años a partir de los 12 años de evolución. Cáncer colorrectal hereditario no asociado a poliposis (Síndrome de Lynch) Para establecer si una familia es portadora de Síndrome de Lynch se debe analizar si esta cumple los criterios clínicos de Amsterdam I y su posterior modificación en 1999 (Amsterdam II). Criterios clínicos de Amsterdam I y II 1. Tres afectados por cánceres asociados a Lynch (Colorrectal, endometrio, intestino delgado, uréter y pelvis renal) 2. Uno de ellos familiar de 1° grado de los otros dos 3. Dos o más generaciones sucesivas afectadas 4. Al menos 1 caso diagnosticado antes de los 50 años 5. Exclusión de poliposis adenomatosa familiar 6. Tumores verificados histológicamente Si se cumplen los criterios clínicos de Amsterdam II y se dispone de test genético se solicita el mismo siempre que, como ocurre con la PAF, se realice dentro de un Centro especializado con asesoramiento genético. Si no se dispone de test genético se debe efectuar pesquisa endoscópica. Para cuando los criterios clínicos de Ámsterdam no se cumplen, por ejemplo en el caso de familias pequeñas o desconocimiento de antecedentes familiares, se crearon los criterios de Bethesda, menos estrictos que los de Amsterdam y a partir de los cuales se investiga inestabilidad en microsatélites o inmunohistoquímica. Criterios de Bethesda (modificación 2003) Indicativos de búsqueda de inestabilidad microsatélites y/o Inmunohistoquímica B1- Individuos con cáncer colorrectal menores de 50 años B2- Individuos con CCR o relacionados (estómago, vejiga, uréter, pelvis renal, vía biliar, glioblastomas, adenomas de glándulas sebáceas, queratoacantomas, carcinomas de intestino delgado) sincrónicos o metacrónicos B3- Individuos con CCR menor de 60 años con microscopía sugestiva de inestabilidad en microsatélites B4- CCR en paciente con 1 o más familiares de primer grado con CCR o relacionados con 1 menor de 50 años (incluye adenomas en menores de 40 años) B5- CCR con 2 o más familiares con CCR o relacionados a cualquier edad