MOVILIZACIÓN DE PACIENTES CON DISCAPACIDAD NEUROLÓGICA. 1)Introducción. 2)Principios básicos: recomendaciones generales. 3)Cuidados generales: orientaciones generales. 4)Tratamiento postural en cama y en sedestación. 5)Cómo realizar las movilizaciones y transferencias más frecuentes. 1)Introducción El objetivo de este pequeño manual es trasladar unas sencillas y prácticas pautas e indicaciones para el cuidado postural, movilizaciones y transferencias más frecuentes a realizar con los pacientes/usuarios, de tal forma y manera que favorezcamos la recuperación del paciente y prevenir posibles riesgos de lesiones al cuidador y al paciente, y por tanto, evitemos complicaciones posteriores. Es esencial la implicación y la colaboración de todos en el tratamiento, informando, asesorando y formando a la familia/cuidadores en los objetivos y factores de riesgo a tener en cuenta con cada paciente. 2) Principios básicos: recomendaciones generales Para conseguir los objetivos expuestos anteriormente, es preciso tener en consideración ya aplicar determinados principios básicos: -Adaptar el entorno -Orientar el paciente -Intentar emplear un único cuidador para movilizar al paciente, siempre que sea posible -Debemos estar plenamente concentrados en la actividad que se está realizando. -No “inútilizar” al paciente por ganar tiempo; desde un inicio intentaremos buscar que el paciente sea lo más autonómo posible para comer, asearse, vestirse, etc, aunque tarde más tiempo de lo normal o requiera de de nuestra ayuda parcial o de ayudas técnicas. -Mantener siempre contacto con el paciente, basando la movilización en el trato directo con las manos y realizando presas/agarres firmes. -Mantener la espalda recta, utilizando más los brazos y las piernas en posición de ligera flexión, con un pie siempre en sentido del movimiento, manteniendo los pies separados y adaptando nuestro cuerpo a las características físicas y grado de dependencia del paciente. Cuando sea necesario, se realizará con 2 personas en coordinación, y si no es posible, utilizando una ayuda técnica (grúa). -Hablar poco -No desplazar toda la distancia en un único movimiento; no mover todo el cuerpo a la vez. -No levantar pesos. -Evitar los movimientos bruscos. -Apoyo al cuidador/familiar. 3) Cuidados generales: Orientaciones Generales: Es recomendable que el paciente se encuentre en un espacio físico amplio, siendo la habitación lo más espaciosa posible, que esté bien iluminada y aireada, con un ambiente agradable, evitando ruidos, , etc..., que puedan alterar su dinámica diaria. Se procurará evitar obstáculos como mobiliario, alfombras, adornos, etc... que puedan estorbarnos. 4) Tratamiento postural en cama y en sedestación: La cama debe de tener una altura que permita apoyar los pies en el suelo cuando el paciente esté sentado al borde de la misma, o que la cama sea articulada. El colchón debe ser cómodo pero firme, manteniendo la almohada a una altura adecuada para mantener la cabeza y cuello alineados con la espalda. Es recomendable disponer de almohadas suplumentarias, cojines o colchón antiescaras para prevenir la aparición de úlceras por presión en zonas de apoyo. Las sábanas deben estar estiradas y secas, sin arrugas, con el mismo objetivo anterior. Los cuidados posturales en la cama son fundamentales para prevenir la aparición de complicaciones posteriores, como deformidades músculo-esquéleticas, articulares, dolor, incomodidad, úlceras por presión, etc.. La postura en la cama deberá ser lo más confortable posible permitiendole respirar y moverse fácilmente. Es recomendable procurar sentar durante pequeños períodos al paciente en la cama, apoyando su espalda en almohadas o subiendo el respalda de la cama, si lo permite la misma. Mientras el paciente permanece tumbado, las posturas más recomendables son “la de tumbado boca arriba” o “acostado de lado” (derecha-izquierda) siendo imprescindible alternarlas cada 2-4 horas. La posición “tumbado boca arriba” es la postura de máxima descarga para la columna vertebral. La cama deberá estar horizontal, reposando la cabeza sobre una o varias almohadas (según las necesidades), manteniendo el cuerpo bien alineado, con las piernas estiradas, con ligera flexión de rodillas, y controlando la rotación externa y el pie caído. No olvidaremos de proteger las zonas de apoyo y evitaremos la presión de las mantas en los pies. La posición “acostado de lado” ,o lateral, es importante para facilitar la realización de maniobras respiratorias y para inhibir posturas hipertónicas. La cama también estará en horizontal y la cabeza se acomodará sobre la almohada manteniéndose alineada con la espalda, colocando el hombro que apoya contra la cama hacia delante, evitando así una compresión directa sobre el mismo. Las piernas deberán de estar un poco dobladas, situando una almohada entre las rodillas para evitar la presión y contacto entre ellas. La cadera que apoya contra la cama deberá de estar un poco hacia atrás. Utilizaremos una almohada para hacer descansar tanto el brazo como la pierna que no quedan apoyadas en la cama. -Manejo postural en sedestación: cuando el paciente se encuentre sentado (en su silla de ruedas, en silla doméstica, en butacas,..) como norma general, debe de estar bien alineada su espalda, con el glúteo situado hasta el fondo de la silla, y le colocaremos una almohada/cojín bajo el brazo afecto para evitar la llamada “subluxación”, es decir, que el brazo se “descuelgue” del hombro. También podemos ayudarnos de una mesita contigua, sobre la que apoyaremos la almohada y el propio brazo. 4) Movilizaciones y transferencias más frecuentes a realizar. Antes de realizarlas, debemos de considerar el grado de dependencia del paciente y sus caracaterísticas físicas para tener en cuenta el número de personas necesarias para hacerlo o utilización de grúa, para evitar con ello, hacer daño al paciente y/o a nosotros mismos. Es IMPORTANTE que el cuidador/familiar adopte una postura correcta siguiendo los principios básicos comentados anteriormente, así como que solicite la máxima colaboración al paciente, explicándole la forma de gacerlo, teniendo especial cuidado si es portador de sondas urinarias, sueros, etc... Las principales movilizaciones tienen lugar en la cama. La más importante, tanto por su trascendencia como por la frecuencia con la que debe realizarse, es el giro o volteo lateral, siendo la base de los cambios posturales, y además el punto de partida para sentar al paciente en el borde de la cama. -Pasar a de D/S a D/L (giro o volteo lateral): Durante el volteo nos situaremos en el lado de la cama hacia el que se va a girar, mientras el paciente se encuentre tumbado “boca arriba”. Le solicitaremos colaboración para que coloqué sus piernas dobladas y sus brazos estirados y levantados con las manos cogidas y dedos entrelazados delante del cuerpo, realizando así el giro o volteo de lado de manera fácil y con mínimo impulso.Si no puede hacerlo sólo, le colocaremos en la posición indicada y le giraremos hacia nosotros desde el hombro y cadera. Luego para mayor comodidad y seguridad colocaremos una almohada de apoyo en su espalda y otra debajo de la pierna que queda por encima de su cuerpo. -Sentarse al borde de la cama: Una vez colocado al borde de la cama, le solicitaremos girar de lado, sacando las piernas fuera de la cama y apoyándose sobre el brazo y mano de ese lado se incorporará hasta sentarse al borde de la cama, permaneciendo con las manos apoyadas en la cama y los pies bien apoyados en el suelo. Si no lo puede realizar sólo, le ayudaremos sacándole las piernas fuera de la cama y cogiéndole desde los hombros al mismo tiempo que le pediremos que se sujeté a nuestra espalda hasta sentarle. -Sentar correctamente que se ha escurrido en la silla: Debemos de alinear bien el cuerpo del paciente con la cabeza y tronco en posición perpendicular al asiento de la silla, para despúes desplazarlo a la izquierda y derecha, llevando el glúteo hacia el fondo del respaldo de la silla. No es necesario aplicar todas y cada una de las transferencias, ya que todas ellas son variaciones de tres movimientos básicos, que son los que debemos comprender y aprender. Son los siguientes: -Pasar de una superficie a otra en posición de sentado (cama a silla; silla de ruedas a sillón): El paciente se sujetará con sus manos en la cintura del cuidador/familiar, mientras éste, con las rodillas ligeramente dobladas, fijando todo el tiempo las rodillas y pies del paciente, le agarrará por debajo de las axilas y lo desplazará hacia delante, solicitádole que se incorpore hasta ponerle de pie, pudiendo ayudarse con el apoyo de una mano en el glúteo del paciente. En esta posición de pie, realizaremos un giro de los pies del paciente para situarle de espaldas a la silla , y le solicitaremos que se incline hacia delante y doble las caderas y rodillas para sentarse con cuidado en la silla. -Pasar de sentado a de pie (levantarse de una silla/silla de ruedas): El paciente sentado en la silla, con los pies apoyados en el suelo, se agarrará con las manos en la cintura del cuidador/familiar y éste, fijándole las rodillas y pies, le cogerá por la espalda a la altura de las axilas adelantándo su cuerpo y enderezándolo, pudiéndose ayudar con una mano en el gluteo del paciente. -Pasar de de pie a sentado: La parte posterior de las piernas del paciente contactan con el borde delantero del asiento.El paciente coloca sus manos en la espalda del cuidador/familiar. Le informamos de qué movimiento debe hacer para sentarse, presionando la pelvis en dirección al asiento. El cuidador se mueve simultáneamente con el paciente para acompañarle en todo momento en su desplazamiento, equilibrando con el peso de su cuerpo desplazado hacia atrás el del paciente.