Nutricion del niño en edad escolar: El crecimiento durante los años escolares (6-12 años) es lento pero constante, y es paralelo a un aumento constante en el consumo alimentario. Los niños, además de pasar la mayor parte del día en la escuela, es probable que comiencen a participar en clubes y actividades de grupo, deportes y programas recreativos. La alimentación de un niño es muy importante, tanto por las necesidades de su propio crecimiento como por el papel preventivo de la misma para proteger y promover la salud, evitando trastornos que se pueden presentar en la edad adulta y que tienen su origen en la infancia. Para que la alimentación del niño sea saludable debe reunir las siguientes características: variedad, equilibrio y suficiencia, y se debe elaborar en base a los requisitos de cada niño (su edad, actividad física o psíquica, economía familiar, situaciones especiales…) La elección de los alimentos capaces de cubrir las necesidades tiene que centrarse en la posibilidad de aportar nutrientes que en conjunto cumplan las tres funciones básicas: - Función energética: para obtener la energía necesaria para poder realizar el trabajo muscular, termorregulación, metabolismo basal y ejercicio físico. - Función plástica: para el crecimiento, la formación y la renovación de tejidos y fluidos. - Función reguladora: para el buen aprovechamiento y regulación de los procesos metabólicos. Las recomendaciones nutricionales para cualquier persona se suelen representar con una pirámide. La base la forman los farináceos, compuestos en su mayoría por hidratos de carbono. Le van siguiendo hacia arriba alimentos que se deben tomar con menos frecuencia, hasta el vértice de la pirámide donde se encuentran los alimentos de consumo ocasional: dulces, chocolates, refrescos, bollería, aperitivos salados… - Los farináceos están formados por los cereales y las legumbres. Cereales como el trigo, arroz, maíz, avena, cebada, centeno…y legumbres como las habichuelas o judías, los garbanzos, lentejas, guisantes, habas y la soja. Los hidratos de carbono se deben tomar a diario en una proporción del 55 % del total que de la energía (de 4 a 6 raciones al día entre cereales y legumbres). - Las verduras, hortalizas y frutas se caracterizan por aportar agua, vitaminas, minerales y fibra. Se han de consumir diariamente de 2-3 raciones de verduras y hortalizas y de 2-3 raciones de fruta. - Los lácteos incluyen la leche de vaca y sus derivados, leches fermentadas y quesos. Son ricos en calcio en unas condiciones de absorción muy superiores a otros alimentos que lo contienen. Es necesario crear desde la infancia el hábito de consumo de lácteos para que los niños tengan un esqueleto bien constituido. Si a un niño no le gusta la leche puede consumir quesos, yogures, postres lácteos…se han de tomar de 2-4 raciones de lácteos al día. Su consumo varía según la edad del niño. - Las carnes, pescados y huevos son alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico. Las proteínas deben representar el 15 % del aporte calórico total del día. Debemos combinar las de origen vegetal (legumbres), con las de origen animal (carne, huevos, pescado, marisco). Conviene reducir el consumo de carnes muy grasas y aumentar el consumo de pescados, sobre todo los azules, ricos en grasas cardiosaludables. Se deben consumir de 2-2.5 raciones de este grupo al día. - Los alimentos grasos contienen triglicéridos mayoritariamente. Este grupo lo componen las grasas (la manteca de cerdo y el sebo), los aceites, mantequillas (grasa de la leche) y frutos secos. Han de aportar el 33% de la energía total del día. No debemos tenerle “miedo” a las grasas, ya que son nutrientes esenciales para el organismo, si bien hay que controlar su exceso. A continuación se detallan los pesos netos de las raciones individuales de alimento según los grupos de edad. RACIONES RECOMENDADAS SEGÚN LA EDAD: 3-6 años (en g) 7-12 años (en g) 13-16ª (en g) LACTEOS 150 150-200 200 CARNE 50-70 80-100 100-120 PESCADO 80-120 120-140 120-160 HUEVOS 60 100 120 VERDURA 80-120 150-200 150-200 FRUTA 80 100 150-200 FECULAS 100 150-200 200 PAN 30 50-80 50-80 ACEITE 5 5-10 El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha dado a conocer la nueva pirámide alimenticia, con el fin de recordarnos que debemos elegir alimentos más saludables y estar activos todos los días. La nueva pirámide es un enfoque personalizado para que las personas encuentren un equilibrio entre lo que comen y su actividad física. Hay unas franjas mas anchas que otras. Debes escoger más alimentos de los grupos con franjas anchas. Cada grupo alimenticio tiene alimentos que los debes consumir más que otros y son los que se encuentran en la base de la pirámide. Las grasas no son aquí un grupo alimenticio, pero se necesitan para tener una buena salud. Las recomendaciones sobre las cinco comidas que el niño debe hacer a lo largo del día son las siguientes: Desayuno y media mañana: representado por un 25 % de la energía total del día. Es muy importante que el niño desayune todos los días, y que lo haga sentado a la mesa con los demás comensales en un ambiente relajado. Los alimentos más adecuados son los productos lácteos: leche o yogures, hidratos de carbono como pan, cereales de desayuno o galletas, la fruta, en zumo o entera y grasas como mantequilla, margarina o aceite de oliva. Hay niños que se saltan el desayuno, lo cual es un grave error. El bajo rendimiento escolar se relaciona con niños que desayunan poco o nada. También la obesidad infantil está relacionada con la falta de desayuno, ya que al pasar muchas horas entre la cena y el desayuno sin que el cuerpo reciba ningún alimento, si nos saltamos éste el cuerpo reacciona almacenando calorías para sobrellevar los periodos de ayuno. A media mañana podemos completar la ingesta de alimentos del desayuno si éste ha sido incompleto o escaso. Si el niño toma algo a media mañana no llegará con tanta hambre a la comida. Puede tomar fruta, un lácteo o el tradicional bocadillo, se debe evitar la bollería industrial, aperitivos salados, refrescos azucarados… En las comidas los niños ingieren gran cantidad de alimentos de diversa naturaleza: Alimentos ricos en hidratos de carbono como pan, pasta, arroces, legumbres, verduras y proteínas: carnes, pescados, huevos…no se debe abusar de los fritos y rebozados. De postre lo más saludable es la fruta fresca, yogures o leche y en menor proporción natillas o flanes. En la merienda se puede tomar fruta, lácteos o un bocadillo cuyo contenido iremos variando, es preferible el jamón serrano, jamón cocido o pavo a los embutidos más grasos como el chorizo o salchichón. En la cena aprovecharemos para complementar la comida del comedor escolar. La cena debe incluir un primer plato o una guarnición de verduras (ensalada o menestra), puré de verduras, patatas, pasta, arroz, legumbres, sopa de fideos o arroz y un segundo plato rico en proteínas como carne, pescado, huevos o marisco. De postre fruta fresca y/o un lácteo como yogur o leche. El agua es la mejor bebida fisiológica y la más adecuada para las comidas cotidianas de los niños. La ingerimos mediante los alimentos y las bebidas. Se debe moderar el consumo de refrescos, sobre todo los ricos en cafeína. Los zumos de frutas y hortalizas tienen un valor equivalente al fruto de donde proceden. Si se consumen colados, pierden la pulpa, y por tanto, su contenido en fibra. Aportan vitamina C, A (en forma de caroteno) y complejo B. Los productos elaborados tipo fast food (comida rápida) como son hamburguesas con sus acompañantes: mostaza, ketchup, las patatas fritas, las pizzas...pueden utilizarse como alimentos ocasionales, pero hay que evitar que se conviertan en la comida habitual. El consumo de dulces y golosinas, ricos en glucosa, sacarosa y fructosa, todos ellos hidratos de carbono de absorción rápida, ha aumentado en los últimos años. Se debe tratar de disminuir para evitar la caries dental, el sobrepeso y la obesidad, deficiencias vitamínicas y el exceso de grasa y colesterol. Los padres y educadores son quienes mejor pueden orientar y desarrollar en los niños buenos hábitos alimentarios y que éstos sigan una misma dirección. Conocer los alimentos, apreciar sus diferencias, y aprender a comer de todo es fundamental. Laura García Arce Nutricionista de Clínicas Calatayud Licenciada en Ciencia y Tecnología De Los Alimentos