DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN NOTA DE PRENSA Líderes internacionales en investigación polar participan en el debate sobre ‘Impactos del calentamiento global sobre los ecosistemas polares’ que se celebra el hoy en la Fundación BBVA La reducción de las poblaciones de ballenas disminuye la capacidad del Océano Antártico para absorber el CO2 de la atmósfera Victor Smetacek, del Instituto Alfred Wegener de Investigación Polar de Alemania, presentará los resultados de sus investigaciones, que demuestran que es posible capturar CO2 fertilizando el océano con hierro Según Jaume Forcada, del British Antarctic Survey del Reino Unido, las poblaciones de lobo marino antártico han sufrido reducciones importantes en la productividad y supervivencia de las crías, junto con incrementos de hasta un 20% en la tasa de mortalidad de las madres. Se pierden anualmente 152 km3 de hielo antártico, lo que equivale a un aumento global del nivel del océano de aproximadamente 0.4 milímetros. En los últimos 50 años, la Península Antártica ha sufrido un calentamiento de 2ºC y ha perdido cerca de 8.000 km2 de superficie Los expertos predicen un aumento de la tasa de calentamiento del Ártico de 1,2 ºC por década en las primeras décadas de este siglo y de 3 ºC por década a finales 10 de octubre de 2006. La Fundación BBVA organiza esta tarde, a las 16,00 horas en su sede del Paseo de Recoletos, 10, el II Debate sobre Biología de la Conservación, organizado en colaboración con la Estación de Investigación Costera del Faro de Cap Salines (Imedea-CSIC y Universidad de Islas Baleares). En el encuentro, que se centrará en los ‘Impactos del calentamiento global sobre los ecosistemas polares’, algunos de los líderes internacionales en investigación polar presentarán nuevos resultados acerca las graves repercusiones del calentamiento global sobre los ecosistemas del océano Ártico, que sufre una subida de temperaturas inusitadamente rápida, y del Antártico, donde el ritmo de calentamiento es más suave. Carlos Duarte, colaborador científico de la Fundación BBVA e investigador del IMEDEA, expondrá cómo los cambios que están teniendo lugar en los ecosistemas polares afectarán procesos fundamentales en el resto del planeta. Investigaciones recientes permiten afirmar que el calentamiento de la Tierra está contribuyendo a la rápida fusión de los hielos polares, especialmente en el Ártico, que se está calentando a un ritmo de 0,4 º C por década, dos veces más rápido que el resto del planeta. Los datos publicados en 2006 han revelado, además, que la placa de hielo antártico está perdiendo 152 km3 de hielo por año, lo que equivale a un aumento global del nivel del océano de aproximadamente 0.4 milímetros. En los últimos 50 años, la Península Antártica ha sufrido un calentamiento de 2ºC y ha perdido cerca de 8.000 km2. En el Ártico, se está acelerando el deshielo, con tasas de reducción de la extensión de hielo estacional hasta 18 veces mayor que las de las últimas décadas. En el último año, se ha constatado una reducción sin precedentes de la extensión de hielo perenne, que causó durante el pasado mes de marzo un mínimo histórico en la extensión invernal del hielo. Además, el pasado mes de agosto se observaron grandes grietas de centenares de kilómetros de longitud en el núcleo de hielo hasta ahora permanente del Ártico, que hacen prever un aumento de las pérdidas. En Groenlandia, la pérdida de hielo se ha acelerado más de 5 veces, hasta alcanzar aproximadamente 240 km3 de hielo por año, y el desprendimiento de glaciares de se ha duplicado en los últimos 5 años. Esta pérdida en la extensión de hielo polar se está acelerando y los expertos predicen un incremento de la tasa de calentamiento que, por ejemplo, en el Ártico ascenderá a 1.2 ºC por década en las primeras décadas de este siglo y alcanzará los 3 ºC por década a finales de siglo. FERTILIZAR EL OCÉANO CON HIERRO PARA CAPTURAR CO2 ATMOSFÉRICO Victor Smetacek (Instituto Alfred Wegener de Investigación Polar, Alemania), pionero de la investigación experimental en la Antártica, presentará la innovadora hipótesis de que la drástica disminución de los stocks de krill en el Antártico se debe a la acción conjunta del calentamiento global y, un factor hasta ahora ignorado, a la drástica disminución de la población de ballenas azules, que en el siglo XX se redujeron desde varias decenas de miles hasta 700. Estos grandes cetáceos desempeñaban un papel fundamental para reciclar hierro, el elemento clave para la productividad biológica en el océano Antártico, manteniendo niveles de producción biológica mucho más elevados que los actuales. Las nuevas teorías del Prof. Smetacek vinculan los cambios en la población de ballenas de la Antártida con la capacidad para secuestrar CO2 de este océano, enlazando así los efectos de la caza excesiva de ballenas con la progresión del calentamiento global. El Prof. Smetacek presentará resultados, fruto de experimentos a gran escala que ha dirigido, que demuestran que es factible capturar CO2 atmosférico mediante la fertilización del océano Antártico con hierro. EL CALENTAMIENTO GLOBAL YA AFECTA A PINGÜINOS Y LOBOS MARINOS EN EL ANTÁRTICO Por lo que se refiere a las repercusiones directas del calentamiento global sobre los ecosistemas polares, Jaume Forcada (British Antarctic Survey, Reino Unido) expondrá cómo las perturbaciones climáticas globales tienen consecuencias regionales sobre la formación y dinámica del hielo en las regiones polares y 2 modifican los ecosistemas marinos. Esto repercute directamente sobre el hábitat y el alimento de muchas aves y mamíferos marinos, cuyas poblaciones se ven gravemente afectadas. Para estas especies, que evolucionaron en climas pasados, la supervivencia dependerá de su capacidad de adaptación a un medio ambiente más variable y menos predecible. Las investigaciones realizadas por el Dr. Forcada ponen de manifiesto que los efectos del calentamiento global sobre el hielo antártico están alterando las redes tróficas marinas, incluyendo el krill y sus depredadores, principalmente pingüinos, lobos marinos y otras especies de aves y mamíferos marinos. En la Península Antártica y áreas adyacentes del mar de Escocia, donde se ha registrado un mayor y más rápido calentamiento, se han producido cambios importantes en el hábitat de los pingüinos y consecuentemente de sus poblaciones. El pingüino papúa, que es una especie sub-Antártica y vive preferentemente en lugares sin hielo está proliferando en las islas antárticas, donde el hielo marino retrocede. Por el contrario, las poblaciones de pingüino de Adelia, cuyo ciclo vital depende completamente del hielo, se están reduciendo considerablemente. La escasez de krill de la Península Antártica se transmite mediante distintos procesos oceanográficos a las islas antárticas y subantárticas del Mar de Escocia. Así, las poblaciones de lobo marino antártico de Georgia del Sur han sufrido reducciones importantes en la productividad y supervivencia de las crías, junto con incrementos de hasta un 20% en la tasa de mortalidad natural de las madres. Estudios a largo plazo indican que las reducciones poblacionales serán cada vez más frecuentes si las condiciones ambientales actuales se mantienen o empeoran. Por lo que respecta a la biodiversidad del Ártico, el calentamiento global afectará particularmente e las especies asociadas al hielo, según las investigaciones de Paul Wassman (Universidad de Tromsø, Noruega), que dará a conocer el fuerte impacto del ascenso en las temperaturas sobre la pesca, la biodiversidad y abundancia animal, así como sobre la formación de aguas profundas, un proceso que influye en la concentración atmosférica de CO2, el clima del planeta, la distribución pluvial y las condiciones de vida para los habitantes del norte. Un clima más cálido con una capa de hielo menor dará lugar a un Océano Ártico más productivo, a una reducción de las masas de agua actualmente estratificadas, a cambios en la relación entre sedimentos y procesos biológicos de la columna de agua, a una reducción de los lugares de descanso para las focas y de las áreas de alimentación para los osos polares y a un reemplazo de las especies árticas por especies boreales, conllevando una reducción de la biodiversidad ártica. En este mismo ámbito se sitúa el trabajo de Paul Renaud (Akvaplan-niva, Tromsø, Noruega), quien aportará resultados que muestran cómo la fauna que habita los fondos árticos alcanza una abundancia hasta hace poco insospechada. El Prof. Renaud dará a conocer también las conclusiones de un proyecto de investigación en el que se dejó que el hielo rodease un buque oceanográfico durante un año completo para investigar el impacto de la temperatura sobre los organismos que habitan los fondos árticos y demostrar el importante papel de variaciones en el 3 grosor del hielo sobre estos ecosistemas. Según Renaud, la pérdida del hielo perenne en el Ártico y la extensión hacia el Norte de masas de aguas más cálidas causarán cambios drásticos en la fauna, amenazando particularmente a las especies más longevas de la fauna ártica. Si desea más información, puede ponerse en contacto con el Departamento de Comunicación de la Fundación BBVA (91537 66 15 y 94 487 46 27) 4