7 de marzo de 2011 Avance Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 Para el debate de la reunión del Comité de Examen el 28 de marzo de 2011 -1- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 INTRODUCCIÓN 1 En enero de 2010, el Consejo Ejecutivo de la OMS, en su 126.a reunión, acogió con benepláci- 2 to la propuesta de la Directora General de convocar el Comité de Examen, según lo dispuesto en el 3 capítulo III del título IX del Reglamento Sanitario Internacional (2005) (RSI). La propuesta incluía la 4 solicitud de que el Comité examinara la experiencia adquirida con la respuesta mundial a la pandemia 5 por virus gripal A (H1N1) 2009 a fin de fundamentar el examen del funcionamiento del RSI; ayudar a 6 evaluar la respuesta en curso, y, si procedía, modificarla; y fortalecer la preparación para futuras pan- 7 demias. A continuación se describe el mandato del Comité: 8 El examen de la respuesta mundial a la pandemia por virus H1N1 será efectuado por el 9 Comité de Examen del Reglamento Sanitario Internacional, constituido por expertos po- 10 seedores de una amplia variedad de conocimientos científicos especializados y experiencia 11 práctica en salud pública. Entre sus miembros se encuentran algunos de los principales 12 expertos mundiales en sus respectivos campos. 13 El Reglamento Sanitario Internacional (RSI) es un convenio internacional jurídicamente 14 vinculante para 194 Estados Partes de todo el mundo, incluidos los Estados Miembros de 15 la OMS. Su finalidad fundamental es ayudar a la comunidad internacional a prevenir y 16 responder a los riesgos agudos de salud pública que puedan atravesar las fronteras y po- 17 ner en peligro a las personas en todo el mundo. En enero de 2010, el Consejo Ejecutivo de 18 la OMS solicitó a la Directora General que presentara una propuesta acerca de la manera 19 de evaluar la respuesta internacional a la gripe pandémica, y posteriormente aprobó la 20 sugerencia de ella en el sentido de convocar el Comité de Examen del RSI para que exa- 21 minara tanto la respuesta a la pandemia como el funcionamiento del RSI. -2- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 22 Desde que el RSI revisado entró en vigor, la pandemia por virus H1N1 es la primera emer- 23 gencia de salud pública de importancia internacional que ocurre. Como el RSI desempeñó 24 una función central en la respuesta mundial frente a la pandemia, hay una relación estre- 25 cha entre el examen del mismo y el de dicha respuesta. 26 El RSI facilita la actuación internacional coordinada porque exige que los países notifi- 27 quen a la OMS determinados brotes epidémicos y eventos de salud pública para que la no- 28 tificación mundial de eventos de salud pública de importancia internacional sea oportuna 29 y abierta. 30 El RSI se aplicó por vez primera (es decir, «entró en vigor») a escala mundial en 2007 y la 31 Asamblea Mundial de la Salud determinó que el primer examen de su funcionamiento se 32 efectuaría en la 63.a Asamblea Mundial de la Salud, en mayo de 2010. 33 34 Objetivos El examen persigue tres objetivos fundamentales: 35 • Evaluar el funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005); 36 • Evaluar la respuesta mundial en curso a la pandemia por virus H1N1 (en particu- 37 38 39 lar, la función de la OMS); y • Extraer las enseñanzas que sean importantes para fortalecer la preparación y respuesta frente a pandemias y emergencias de salud pública en el futuro. 40 Los nombres de los integrantes del Comité de Examen aparecen al final del presente 41 documento. -3- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 MÉTODO DE TRABAJO 42 La mayor parte del trabajo del Comité de Examen se llevó a cabo mediante sesiones plenarias 43 en la sede de la OMS, en Ginebra. Por motivos de transparencia, los medios de información tuvieron 44 acceso a las sesiones. El Comité recibió testimonios de personas en representación de los Estados Par- 45 tes, los centros nacionales de enlace para el RSI, organizaciones intergubernamentales, organizaciones 46 no gubernamentales, organismos de las Naciones Unidas, la industria, profesionales de la salud, exper- 47 tos, miembros de los medios de información, presidentes de comités pertinentes y la Secretaría de 48 la OMS. 49 El Comité en pleno y sus grupos de trabajo también celebraron en Ginebra sesiones deliberantes 50 a las que solo tuvieron acceso los miembros del Comité y el personal de apoyo inmediato. Se realiza- 51 ron otras consultas con el personal de apoyo, el presidente y los grupos de trabajo del Comité mediante 52 conferencias telefónicas y el correo electrónico. 53 Aunque funcionó de manera independiente, con frecuencia el Comité de Examen solicitó infor- 54 mación a la Secretaría de la OMS, pidiéndole aclaración de las cuestiones que se suscitaron durante la 55 recopilación de información y la redacción del informe. Funcionarios de la OMS presentaron sus res- 56 puestas por escrito al Comité o conversaron informalmente con los miembros de este. La OMS brindó 57 al Comité el acceso irrestricto a documentos internos y, para poder examinar documentos legales de 58 carácter confidencial, sus miembros firmaron un acuerdo comprometiéndose a no revelar la infor- 59 mación. 60 La Secretaría de la OMS preparó una serie de notas informativas para el Comité mediante las 61 que se le brindó información relacionada con cuestiones tales como el RSI; preparación frente a pan- 62 demias; fases de la pandemia; gravedad de la pandemia; vacuna antipandémica; medicamentos anti- 63 víricos; vigilancia virológica; vigilancia de la enfermedad; respuesta de laboratorio; medidas de salud -4- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 64 pública; y el grupo de trabajo de composición abierta de Estados Miembros sobre preparación para 65 una gripe pandémica: intercambio de virus gripales y acceso a las vacunas y otros beneficios. El Co- 66 mité tuvo acceso a una serie de estudios que evaluaron el funcionamiento del anexo 2 del RSI (es de- 67 cir, el instrumento de decisión para la evaluación por los Estados Partes y la notificación de eventos de 68 salud pública) así como a los informes sobre los avances logrados en la aplicación del Reglamento. A 69 petición del Comité, la Secretaría de la OMS ideó una matriz de las funciones esenciales de salud pú- 70 blica del RSI e informó acerca de una amplia variedad de eventos no pandémicos que habían sido noti- 71 ficados a la OMS desde la entrada en vigor del RSI. El Comité seleccionó 18 eventos y le pidió a la 72 Secretaría que preparase un resumen de cada uno para facilitar la evaluación de las funciones de salud 73 pública del RSI. 74 El Comité se propuso documentar la función y gestión de la OMS en respuesta a la pandemia y 75 evaluar la eficacia del RSI. Para el efecto fue necesario investigar a fondo los eventos y las decisiones 76 que se tomaron en el curso de la pandemia, así como examinar las críticas que se le hicieron a la Or- 77 ganización y evaluar los logros de esta. Desde el comienzo, el objetivo fue determinar las mejores 78 formas de proteger al mundo en la próxima emergencia de salud pública. A lo largo de sus delibera- 79 ciones, el Comité se propuso ser completo, sistemático, abierto y objetivo. En el informe final se des- 80 cribirán extensamente las pruebas presentadas al Comité en las entrevistas y mediante documentos, así 81 como la evaluación e interpretación de esas pruebas por parte del Comité. ORGANIZACIÓN DEL INFORME FINAL 82 El informe final tendrá tres componentes principales. En la primera sección se describirán el 83 desarrollo y las funciones del RSI. Además, se evaluará la preparación frente a pandemias en el con- 84 texto de brotes anteriores de enfermedades infecciosas como el síndrome respiratorio agudo severo 85 (SRAS) y la gripe aviar por virus A (H5N1), así como la manera en que estos eventos históricos die- 86 ron forma a la respuesta mundial a la pandemia de 2009. -5- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 87 88 En la segunda sección se incluirá una cronología de los eventos de la pandemia, la cual proporcionará una instantánea de la toma de decisiones en los primeros días del brote. 89 En la tercera sección se evaluarán las funciones de salud pública del RSI en relación con la pan- 90 demia y otros eventos. Se describirá también la respuesta mundial a la pandemia y se evaluará el des- 91 empeño de la OMS y del RSI a la luz de la primera emergencia de salud pública de importancia inter- 92 nacional, como la define el propio Reglamento. ANTECEDENTES Y CONTEXTO 93 El RSI establece un régimen para la protección sistemática de la salud pública y ofrece indica- 94 ciones sobre la forma de afrontar las enfermedades que representan una amenaza, tanto en los países 95 como en sus fronteras. Brinda igualmente un marco para responder de forma coordinada y apropiada 96 a las amenazas planteadas por enfermedades emergentes importantes. Estas amenazas pueden ir desde 97 eventos de salud pública que afectan a uno o varios países hasta eventos de salud pública de importan- 98 cia mundial. Las disposiciones del RSI son jurídicamente vinculantes para los Estados Partes y 99 la OMS. El Reglamento introdujo varias innovaciones fundamentales, en particular la sustitución de 100 una lista de enfermedades de notificación obligatoria por un instrumento para la toma de decisiones 101 (anexo 2), con el fin de ayudar a los países a determinar si un evento puede constituir una emergencia 102 de salud pública de importancia internacional. La pandemia de 2009 fue la primera gran prueba que 103 debió superar el RSI. 104 Para examinar el funcionamiento del RSI y evaluar el desempeño de la OMS en respuesta a la 105 pandemia es necesario entender el contexto de esta. El Comité de Examen reconoció cinco factores 106 que enmarcaron los eventos y ayudan a explicar lo que sucedió en la respuesta a la pandemia. Descri- 107 tos de forma sencilla, son los siguientes: -6- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 108 • los valores básicos de la salud pública; 109 • la naturaleza imprevisible de la gripe; 110 • la amenaza de la gripe aviar por virus A (H5N1) y la manera como configuró la prepa- 111 112 113 ración general para hacer frente a pandemias; • la doble función de la OMS como la voz moral de la salud en el mundo y como una organización al servicio de sus Estados Miembros; 114 • las limitaciones de unos sistemas que fueron concebidos para responder a una emer- 115 gencia geográficamente focalizada y de corta duración y no a un evento mundial, sos- 116 tenido y de larga duración. 117 Los valores básicos de la salud pública configuraron la respuesta de los líderes sanitarios de to- 118 do el mundo frente a la pandemia. El espíritu que anima a la salud pública es el de la prevención: pre- 119 venir enfermedades e impedir muertes evitables. La respuesta de la OMS y de muchos países a la pan- 120 demia se enmarca en este modo de pensar, lo cual fue confirmado en los sentimientos expresados por 121 muchos Estados Miembros al Comité de Examen: frente a la incertidumbre y el daño potencialmente 122 grave, es mejor errar por exceso de precaución. Los funcionarios de salud pública están convencidos 123 de ello y actúan en consecuencia. Compete a los líderes políticos y las instancias normativas entender 124 este valor básico de la salud pública y la forma como domina el modo de pensar en este campo. 125 La historia y la ciencia indican que las pandemias de gripe seguirán ocurriendo; en este sentido, 126 se trata de algo muy previsible. Sin embargo, nadie puede predecir exactamente cuándo y dónde va a 127 ocurrir ni cuán grave será la próxima pandemia de gripe. Como las pandemias no son frecuentes, se 128 propende a sobreinterpretar las tendencias del pasado. Por ejemplo, cuando se consideran las pande- 129 mias de 1918, 1957, 1968 y 2009 puede ser tentador concluir que la gravedad de las pandemias suce-7- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 130 sivas tiende a disminuir. Sin embargo, cuatro observaciones son muy pocas para apoyar esta conclu- 131 sión. Las investigaciones, especialmente acerca de los marcadores genéticos de los virus y los factores 132 del huésped, con el tiempo pueden acrecentar la exactitud de las predicciones, pero en el presente la 133 falta de certidumbre es una realidad inescapable cuando se trata de la gripe. Una consecuencia clave 134 de ello es la importancia de ser flexible para dar cabida a situaciones imprevistas y cambiantes. La 135 capacidad de actuar frente a la incertidumbre y de adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias 136 son rasgos distintivos de la práctica correcta de la salud pública y la gestión de emergencias. 137 La respuesta a la gripe pandémica por virus A (H1N1) 2009 fue el resultado de un decenio de 138 planificación, centrada en gran medida en torno a la amenaza de una pandemia de gripe aviar por virus 139 A (H5N1). Sin embargo, los virus H5N1 y H1N1 tienen características muy diferentes. La infección 140 humana por virus H5N1 se acompaña de una mortalidad de alrededor del 60% de los casos confirma- 141 dos; no obstante, solo se transmite a las personas de forma esporádica y es incluso menos frecuente 142 que se transmita de una persona a otra. Cuando se piensa en una posible pandemia por virus H5N1 143 cabe suponer que habrá un gran número de defunciones porque se ha demostrado que el virus es su- 144 mamente letal. Como el virus H5N1 no se transmite fácilmente de persona a persona, la supresión de 145 un brote mediante el uso de medicamentos antivíricos y de otras medidas se puede considerar factible. 146 En el sitio web de la OMS se ha descrito la posibilidad de que la afección fuera grave si llegara a pre- 147 sentarse una pandemia, una expectativa comprensible en el contexto del virus H5N1. Pero la realidad 148 fue muy diferente en el caso del virus H1N1. Como este virus causaba una afección que en la gran 149 mayoría de los casos no requería hospitalización, se planteó la gran dificultad de saber cuál sería la 150 gravedad de la pandemia y cómo caracterizarla. Como el virus H1N1 se propagó rápidamente por va- 151 rios países en cuestión de días, la posibilidad de una contención rápida, principio fundamental de la 152 planificación en la respuesta multifásica de la OMS, nunca llegó a ser factible. -8- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 153 Otra realidad que configuró la respuesta a la pandemia fue el carácter de la propia OMS. La 154 Organización tiene un carácter y una misión dobles: ser la voz moral de la salud mundial y servir a 155 sus Estados Miembros. En su carácter de la autoridad directiva y coordinadora en asuntos de sanidad 156 internacional del sistema de las Naciones Unidas, la OMS ocupa una posición privilegiada para ser la 157 defensora de la salud en tanto que derecho humano. Su liderazgo en materia de políticas y en el cam- 158 po técnico puede ayudar a los países a hacer frente a una gama de preocupaciones en la esfera sanita- 159 ria. Al mismo tiempo, la OMS está al servicio de sus 193 Estados Miembros, que cada año se reúnen 160 en la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra, aprueban el presupuesto y los planes de la Organiza- 161 ción y, por conducto del Consejo Ejecutivo, eligen al Director General cada cinco años. Las aspira- 162 ciones científicas y técnicas de la OMS en lo que respecta a la salud mundial están condicionadas 163 constantemente por la multitud de puntos de vista, necesidades y preferencias de los Estados 164 Miembros. 165 La capacidad interna de respuesta de la OMS a las emergencias sanitarias también está orienta- 166 da a los eventos relativamente cortos y geográficamente focalizados, que son los que tiene que afrontar 167 muchas veces al año. Por el contrario, la pandemia exigió una respuesta a escala mundial que debía 168 durar uno o dos años. Antes de la pandemia, el SRAS había sido la única emergencia mundial en dé- 169 cadas recientes que había dado un anticipo a la OMS del tipo de exigencias que podría entrañar una 170 pandemia. Sin embargo, el SRAS duró tan solo unos meses y solo afectó a unas dos docenas de 171 países. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 172 173 Habida cuenta de los antecedentes y el contexto recién descritos, el Comité de Examen ofrece tres conclusiones generales: -9- Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 174 Conclusión resumida 1 175 El RSI ayudó a que el mundo estuviese mejor preparado para afrontar las emergencias de salud 176 pública. Las capacidades básicas que prescribe el RSI aún no se despliegan plenamente y en este 177 momento no parece que vayan a implantarse a tiempo en todo el mundo. 178 Conclusión resumida 2 179 La OMS tuvo en muchos aspectos un buen desempeño durante la pandemia, tuvo que hacer frente 180 a dificultades sistémicas y presentó algunas deficiencias. El Comité no encontró indicios de ningún 181 acto ilícito. 182 Conclusión resumida 3 183 El mundo está mal preparado para responder a una pandemia grave de gripe o a cualquier emer- 184 gencia de salud pública que represente una amenaza semejante de alcance global y sostenida. Más 185 allá de la puesta en práctica de las capacidades básicas que prescribe el RSI, la preparación mun- 186 dial puede mejorarse mediante la investigación, el fortalecimiento de los sistemas de prestación de 187 asistencia sanitaria, el desarrollo económico de los países de ingresos bajos y medianos, y el mejo- 188 ramiento de la situación sanitaria. 189 190 A continuación se presenta un resumen de las conclusiones y razonamientos del Comité, así como las recomendaciones vinculadas con cada conclusión: - 10 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 191 Conclusión resumida 1 192 El RSI ayudó a que el mundo estuviese mejor preparado para afrontar las emergencias de salud 193 pública. Las capacidades básicas que prescribe el RSI aún no se despliegan plenamente y en este 194 momento no parece que vayan a implantarse a tiempo en todo el mundo. 195 La preparación del RSI exigió más de diez años de deliberaciones complejas. Si bien no es per- 196 fecto, impulsó considerablemente la protección de la salud mundial. El Comité ha centrado sus reco- 197 mendaciones en la manera de fortalecer la aplicación en curso del RSI. El Reglamento busca el equi- 198 librio entre la soberanía de cada Estado Parte y el bien común de la comunidad internacional, e igual- 199 mente tiene en cuenta los intereses económicos y sociales, así como la protección de la salud. En sus 200 recomendaciones, el Comité reconoce estas tensiones intrínsecas y se concentra en las medidas que 201 pueden reforzar la meta común de lograr la seguridad sanitaria mundial. 202 203 204 205 206 207 208 El Comité elogia las siguientes disposiciones del RSI: • El RSI obliga a la OMS a obtener el asesoramiento de expertos para declarar el inicio y el final de una emergencia de salud pública de importancia internacional. • El RSI alienta vigorosamente a los países a que intercambien cooperación técnica y apoyo logístico para fortalecer la capacidad. • El RSI alienta la implantación en los Estados Miembros de métodos sistemáticos para la vigilancia, los sistemas de alerta temprana y la respuesta. 209 • El RSI requirió la creación de centros nacionales de enlace para el RSI con el fin de 210 crear un canal de comunicación bidireccional entre la OMS y los Estados Miembros. - 11 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 211 • El RSI llevó a varios países a fortalecer la vigilancia, la evaluación de riesgos, la capa- 212 cidad de respuesta y los procedimientos de notificación de los riesgos para la salud 213 pública. 214 • El RSI introdujo un instrumento de decisión (anexo 2) para la acción sanitaria que ha 215 resultado más flexible y útil que la lista de enfermedades de notificación obligatoria 216 que vino a remplazar. 217 218 • El RSI requiere que los países intercambien información pertinente acerca de los riesgos para la salud pública. 219 • De conformidad con el RSI, los Estados Partes que imponen medidas sanitarias adicio- 220 nales que interfieren considerablemente en el tráfico y el comercio internacionales de- 221 ben comunicarlas a la OMS y proporcionar el fundamento de salud pública y la infor- 222 mación científica pertinente en que están basadas. 223 A pesar de estos rasgos positivos del RSI, muchos Estados Partes carecen de las capacidades 224 básicas para detectar, evaluar y notificar posibles amenazas sanitarias ni tampoco dan indicios de po- 225 der cumplir sus obligaciones en materia de planes e infraestructura para 2012, el plazo especificado 226 por el RSI. Si siguen por ese camino, estos países no podrán adquirir dichas capacidades y aplicar ple- 227 namente el RSI. De los 194 Estados Partes, 128 (66%) respondieron recientemente a un cuestionario 228 de la OMS acerca de los progresos logrados. Tan solo el 58% de los que respondieron informaron 229 haber elaborado planes nacionales para cumplir con el requisito de las capacidades básicas, y apenas 230 un 10% indicaron que habían establecido plenamente las capacidades previstas por el RSI. Además, 231 como se ha comprobado por estudios externos y un cuestionario de la OMS, en algunos países los cen- 232 tros nacionales de enlace para el RSI no tienen autoridad para comunicar oportunamente a la OMS la 233 información relacionada con las emergencias de salud pública. - 12 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 234 La deficiencia estructural más importante del RSI es que carece de sanciones que puedan apli- 235 carse. Por ejemplo, si un país no explica por qué ha adoptado medidas más restrictivas del tráfico y el 236 comercio que las recomendadas por la OMS, no hay consecuencias legales. 237 Para remediar algunos de estos problemas, el Comité formula las siguientes recomendaciones: 238 Recomendación 1 239 Acelerar la puesta en práctica de las capacidades básicas que pide el RSI. La OMS y los Estados 240 Partes deberían refinar y actualizar sus estrategias para cumplir los requisitos del RSI en cuanto al for- 241 talecimiento de la capacidad, centrando primero la atención en los países que tendrán dificultades para 242 cumplir el plazo de 2012 en lo que se refiere a las capacidades básicas. Una posible manera de apoyar 243 y acelerar la aplicación sería que la OMS consiguiera que algunas organizaciones y entidades accedie- 244 ran a ofrecer asistencia técnica para ayudar a los países interesados a evaluar sus necesidades y deter- 245 minar la viabilidad comercial para las inversiones. Determinar dicha viabilidad para las inversiones en 246 el fortalecimiento de capacidad relacionada con el RSI y la ulterior movilización de recursos aumen- 247 taría las probabilidades de que más Estados Partes puedan cumplir el RSI. 248 Recomendación 2 249 Mejorar el Sitio de Información sobre Eventos del RSI que tiene la OMS. La OMS debería mejo- 250 rar el Sitio con el fin de convertirlo en una fuente autorizada para la divulgación de información epi- 251 démica internacional fiable, actualizada y de fácil acceso. Los Estados Partes deben poder confiar en 252 el Sitio como una fuente primaria de dicha información. - 13 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 253 Recomendación 3 254 Reforzar las decisiones en materia de tráfico y comercio basadas en datos científicos. Cuando los 255 Estados Partes apliquen medidas relacionadas con el tráfico y el comercio que sean más restrictivas 256 que las recomendadas por la OMS, el artículo 43 del RSI dispone que aquellos deberán informar a esta 257 de dichas medidas. La Organización debería solicitar enérgicamente que se le proporcionen las razo- 258 nes de salud pública y la información científica pertinente, transmitirlas a otros Estados Partes y, se- 259 gún corresponda, solicitar que se reconsidere la aplicación de las medidas, como lo estipula el artícu- 260 lo 43. La OMS debería convocar un cuadro de expertos para que examinen y evalúen la eficacia y las 261 repercusiones de las medidas adoptadas con relación a las fronteras durante la pandemia, con miras a 262 proporcionar orientaciones basadas en datos probatorios para futuros eventos. 263 Recomendación 4 264 Lograr que todos los centros nacionales de enlace para el RSI tengan la autoridad y los recursos 265 necesarios. Los Estados Partes deberían velar por que los centros nacionales de enlace para el RSI 266 que han designado cuenten con la autoridad, los recursos, los procedimientos, los conocimientos y la 267 capacitación necesarios para comunicarse con todos los niveles del gobierno y en nombre del gobier- 268 no, según sea necesario. 269 Conclusión resumida 2 270 La OMS tuvo en muchos aspectos un buen desempeño durante la pandemia, tuvo que hacer frente 271 a dificultades sistémicas y presentó algunas deficiencias. El Comité no encontró indicios de ningún 272 acto ilícito. - 14 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 273 Como señalan los testimonios de los Estados Partes, la OMS tuvo un liderazgo bien acogido con 274 respecto a la coordinación de la respuesta mundial a lo largo de la pandemia. La OMS ha reforzado en 275 los últimos años sus funciones de obtención de información sobre las epidemias gracias al Sistema de 276 Gestión de Eventos, al aumento de la capacidad de las Oficinas Regionales y a la Red Mundial de 277 Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos. 278 El Comité elogia las medidas siguientes que adoptaron la OMS y otros asociados: 279 • La elaboración de orientaciones sobre la preparación y la respuesta ante la gripe para 280 ayudar a fundamentar los planes nacionales. Cuando comenzó la pandemia había pla- 281 nes de preparación para ella en el 74% de los países. 282 • Las alianzas y la coordinación eficaces entre organismos (con el Fondo de las Naciones 283 Unidas para la Infancia y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyec- 284 tos), y en particular la estrecha cooperación con el sector de la sanidad animal (la Or- 285 ganización Mundial de Sanidad Animal y la Organización de las Naciones Unidas para 286 la Agricultura y la Alimentación) en cuestiones técnicas y de política. 287 288 289 290 • El despliegue rápido sobre el terreno y las orientaciones y asistencia tempranas a los países afectados. • La detección, identificación, caracterización inicial y monitorización oportunas del virus (H1N1) 2009 pandémico a través de la Red Mundial de Vigilancia de la Gripe. 291 • La selección del virus para la vacuna antipandémica y el desarrollo del virus reagrupa- 292 do para la primera vacuna experimental en un plazo de 32 días desde la declaración de 293 la «emergencia de salud pública de importancia internacional». - 15 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 294 295 • La disponibilidad de cepas vacunales de siembra y de reactivos de control en un plazo de pocas semanas. 296 • Las recomendaciones sobre los grupos destinatarios de la vacunación y las dosis de va- 297 cuna formuladas tempranamente por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégi- 298 co (SAGE) de la OMS en materia de inmunización. 299 300 301 302 • La recopilación, análisis y comunicación semanales de datos epidemiológicos, virológicos y de vigilancia clínica. • El nombramiento rápido de un Comité de Emergencias formado por personas muy cualificadas, que se reunió a las 48 horas de la activación de las disposiciones del RSI. 303 • La distribución eficiente en 72 países de más de 3 millones de tratamientos antivíricos. 304 • El establecimiento de un mecanismo para ayudar a los países a efectuar un seguimiento 305 306 307 de cómo desarrollan las capacidades básicas que estipula el RSI. El Comité también tomó nota de las dificultades sistémicas a las que tuvo que hacer frente la OMS y de algunas deficiencias de la Organización: 308 • La inexistencia de una descripción sistemática, medible y comprensible de la gravedad 309 de la pandemia. Aunque la definición de pandemia dependa exclusivamente de la ex- 310 tensión, la gravedad también influye en las opciones de política, las decisiones persona- 311 les y el interés del público. Es necesaria una evaluación adecuada de la gravedad a ni- 312 vel nacional y subnacional. Esos datos fundamentarían el análisis de la situación mun- 313 dial hecho por la OMS a medida que aquella va evolucionando, y permitiría a la Orga- 314 nización ofrecer información oportuna a los Estados Miembros. No obstante, el Co- - 16 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 315 mité reconoce que la caracterización de la gravedad es compleja y difícil de poner en 316 práctica. 317 • La forma inadecuada de disipar la confusión sobre la definición de pandemia. Así, 318 mientras que en un documento de la OMS disponible en línea se decía que las pande- 319 mias causan «una enorme mortalidad y morbilidad», la definición oficial de pandemia 320 se basaba únicamente en la extensión. Cuando, sin aviso ni explicación, modificó al- 321 gunos de sus documentos en línea para que fueran más congruentes con su definición 322 de pandemia, la OMS no hizo más que fomentar las sospechas sobre un cambio subrep- 323 ticio de la definición de pandemia, en vez de lograr que eso se viera como un intento de 324 darle a esa definición mayor precisión y coherencia. La renuencia a reconocer su parte 325 de responsabilidad en el malentendido en torno a la definición contribuyó a alimentar 326 las sospechas sobre la Organización. 327 • La estructura innecesariamente compleja de las fases de la pandemia. La estructura 328 multifásica contiene más fases que respuestas diferenciadas. Las fases que llevan a la 329 pandemia son más útiles con fines de planificación que de gestión operativa. 330 • La petición de datos semanales resultó abrumadora para algunos países, especialmente 331 los que tienen una escasa capacidad epidemiológica y de laboratorio. Los funcionarios 332 de los países no siempre estaban convencidos de que los datos que presentaban estuvie- 333 ran siendo analizados y utilizados, sobre todo a medida que la epidemia progresaba. El 334 recuento continuo de casos proporcionó una información de menos utilidad que la que 335 hubieran proporcionado las tasas de hospitalización, complicaciones y mortalidad en 336 los países afectados en los inicios de la pandemia. - 17 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 337 • La decisión de que la identidad de los miembros del Comité de Emergencias siguiera 338 siendo confidencial. Aunque esa confidencialidad representó un intento comprensible 339 de proteger a los miembros frente a presiones externas, tuvo el efecto paradójico de 340 alimentar las sospechas de que la Organización tenía algo que ocultar. Aunque la deci- 341 sión fue congruente con las prácticas de la OMS con respecto a otros comités de exper- 342 tos, cuya identidad solo se suele divulgar al final de los procesos de consulta, general- 343 mente de un solo día, esta práctica no fue adecuada en el caso de un Comité cuyas labo- 344 res durarían muchos meses. 345 • La inexistencia de procedimientos suficientemente robustos, sistemáticos y abiertos pa- 346 ra revelar, reconocer y gestionar los conflictos de intereses de los expertos que realizan 347 funciones de asesoramiento. En particular, la OMS no gestionó oportunamente los po- 348 tenciales conflictos de intereses de los miembros del Comité de Emergencias. Cinco 349 miembros y un asesor de dicho Comité declararon posibles conflictos de intereses, nin- 350 guno de los cuales se consideró suficientemente importante para justificar su exclusión 351 del Comité de Emergencias. Las relaciones en cuestión se hicieron públicas, junto con 352 los nombres de los miembros del Comité de Emergencias, cuando se declaró el final de 353 la pandemia, el 10 de agosto de 2010. No obstante, antes de que se publicara esta in- 354 formación, las presunciones sobre posibles vínculos entre los miembros del Comité de 355 Emergencias y la industria llevaron a algunas personas a sospechar la existencia de 356 irregularidades. El Comité de Examen reconoce que la OMS está tomando medidas pa- 357 ra mejorar la gestión de los conflictos de intereses, algunas mientras avanzaba este 358 examen. - 18 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 359 • En un punto crítico en la toma de decisiones sobre la pandemia (el paso de la fase 4 a 360 la 5) solo se consultó con una parte del Comité de Emergencias, y no con la totalidad 361 de sus miembros. 362 • La decisión de reducir la comunicación activa con los medios de información tras la 363 declaración de la fase 6 (por ejemplo, la suspensión de las conferencias de prensa regu- 364 lares sobre la evolución de la pandemia) no fue acertada. 365 • La OMS puede haber contribuido involuntariamente a generar confusión y sospechas al 366 no haber reconocido la legitimidad de algunas críticas, en particular sobre las incon- 367 gruencias de las definiciones de pandemia, o al no haber revelado oportunamente rela- 368 ciones que podrían suponer conflictos de intereses de algunos expertos que asesoraron 369 sobre los planes y la respuesta a la pandemia. 370 371 • La respuesta carente del vigor necesario a las críticas que pusieron en cuestión la integridad de la Organización. 372 • Pese a que finalmente se distribuyeron 78 millones de dosis de vacuna contra la gripe 373 pandémica en 77 países, numerosas dificultades sistémicas impidieron que la OMS pu- 374 diera distribuir las vacunas donadas en el momento oportuno. Las negociaciones sobre 375 los acuerdos legales con los fabricantes fueron prolongadas, y en algunos casos fracasa- 376 ron. La excesiva complejidad de los acuerdos entre los donantes y los receptores difi- 377 cultaron la ejecución a tiempo. Otros factores que contribuyeron al retraso fueron la 378 obtención de las aprobaciones reglamentarias, los problemas relacionados con las res- 379 ponsabilidades derivadas del uso de las vacunas en los países receptores, la garantía del 380 mantenimiento de la cadena de frío a lo largo de todo el proceso de distribución de las 381 vacunas y los planes relacionados con su administración en el lugar. Estas dificultades - 19 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 382 asumieron proporciones enormes en el contexto de una pandemia; algunas podrían 383 haberse reducido con una preparación más concertada y con arreglos anteriores a la 384 pandemia. 385 • La falta de orientaciones oportunas en todos los idiomas oficiales de la OMS. 386 • La falta de prioridades y procedimientos generales y cohesivos para publicar orienta- 387 ciones técnicas coherentes y oportunas permitió que múltiples unidades técnicas de la 388 Organización generaran individualmente un número de documentos imposible de ges- 389 tionar. 390 Los críticos afirman que la OMS exageró ampliamente la gravedad de la pandemia. Sin embar- 391 go, una crítica razonable solo puede basarse en lo que se sabía en un determinado momento, y no en lo 392 que se supo con posterioridad. El Comité considera que los datos sobre los primeros brotes llevaron a 393 muchos expertos, tanto de la OMS como ajenos a ella, a prever una pandemia potencialmente más 394 grave de lo que en realidad fue. La gravedad de la pandemia fue muy incierta durante todo el verano 395 de 2009, es decir, bastante después de que los países tuvieran que hacer, por ejemplo, sus encargos de 396 vacunas. Un estudio observacional de 899 pacientes hospitalizados en México entre finales de marzo 397 y el 1 de junio de 2009 reveló que el virus (H1N1) 2009 pandémico afectaba de forma desproporcio- 398 nada a los jóvenes. Hubo 58 (el 6,5% de los hospitalizados) en estado crítico, con complicaciones 399 como el síndrome de distrés respiratorio agudo grave o el choque. Entre estos casos en estado crítico, 400 la tasa de mortalidad fue del 41% (1). Estas cifras eran alarmantes. Incluso la tasa de mortalidad tres 401 veces menor de los casos críticos registrados en el Canadá ya era preocupante (2). En agosto de 2009, 402 el consejo de asesores del Presidente de los Estados Unidos de América en materia de ciencia y tecno- 403 logía publicó un informe en el que preveía entre 30 000 y 90 000 muertes por la pandemia de (H1N1) 404 2009, solo en los Estados Unidos (3). Los niveles medio y máximo de esta estimación resultaron ser 405 cinco veces mayores que las estimaciones del número real de muertos realizadas después de la pande- 20 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 406 mia (4). Aún así, el 87% de las muertes se produjeron en menores de 65 años, y el riesgo de muerte de 407 los niños y de los adultos laboralmente activos fue, respectivamente, 7 y 12 veces mayor que lo habi- 408 tual en la gripe estacional (4). 409 Algunos comentaristas acusaron a la OMS de precipitarse en el anuncio de la fase 6 e insinua- 410 ron que el motivo sería enriquecer a los fabricantes de vacunas, con los que algunos acuerdos de com- 411 pra por adelantado habrían sido desencadenados por la declaración de la fase 6. Lejos de acelerar la 412 declaración de la fase 6, la OMS la retrasó hasta que fue innegable que se estaba produciendo una 413 transmisión comunitaria sostenida en múltiples regiones del mundo. El Comité de Examen no ha po- 414 dido determinar que ningún crítico de la OMS haya aportado prueba directa alguna de una influencia 415 comercial en la toma de decisiones. En sus entrevistas con el personal y los miembros de comités ase- 416 sores, en particular el SAGE y el Comité de Emergencias, y con los representantes de la industria, así 417 como durante su examen de documentos internos y externos, el Comité de Examen no encontró nin- 418 guna prueba de que los intereses comerciales hubieran influido o intentado influir en el asesoramiento 419 proporcionado a la OMS ni en las decisiones adoptadas por la Organización. En opinión del Comité, 420 la inferencia hecha por algunos críticos de que hubo influencias comerciales en las acciones de 421 la OMS ignora el poder del espíritu básico que anima a la salud pública: prevenir las enfermedades y 422 salvar vidas. 423 El Comité de Examen hace las recomendaciones siguientes: 424 Recomendación 5 425 Fortalecer la capacidad interna de la OMS para dar una respuesta sostenida. La OMS debería 426 reforzar su capacidad interna para responder a las «emergencias de salud pública de importancia inter- 427 nacional», tales como las pandemias, identificando para ello las aptitudes, recursos y arreglos internos - 21 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 428 que sean necesarios para respaldar una respuesta que dure más de algunos meses. Entre los arreglos 429 internos que la OMS debería reforzar se encuentran: 430 431 • La identificación de las competencias, recursos y ajustes que necesita la Organización para llevar a cabo sus funciones de coordinación y apoyo mundiales. 432 • El establecimiento de un equipo interno y multidisciplinario de personal capacitado que 433 sea liberado automáticamente de sus tareas habituales durante un tiempo indetermina- 434 do, y que se vaya relevando de forma rotatoria al cabo de un tiempo determinado. 435 • Una capacidad permanente (las 24 horas del día todos los días de la semana) para aten- 436 der las necesidades personales en materia de alojamiento, comidas, transporte y cuida- 437 do de los hijos que tengan los funcionarios de la OMS que participen en una respuesta 438 sostenida a una emergencia. 439 • El establecimiento de una estructura de gestión de eventos que pueda mantenerse du- 440 rante la totalidad de una futura pandemia o de otra emergencia de salud pública mun- 441 dial prolongada. 442 Recomendación 6 443 Mejorar las prácticas de nombramiento de un Comité de Emergencias. Para nombrar y gestionar 444 un Comité de Emergencias, la OMS debería adoptar políticas, normas y procedimientos que aseguren 445 que el comité posee una gama apropiada de conocimientos técnicos y que incluyan los procesos con- 446 sultivos y la transparencia con respecto a la inexistencia de conflictos de intereses. 447 • Como estipula el artículo 48 del RSI, la OMS debe nombrar un Comité de Emergencias 448 que disponga de la gama de conocimientos técnicos apropiados para cada evento. Para - 22 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 449 una pandemia de gripe, esos conocimientos técnicos abarcan la virología, los exámenes 450 de laboratorio, la epidemiología, la experiencia sobre el terreno y el liderazgo en mate- 451 ria de salud pública, y la evaluación y comunicación de los riesgos. 452 • Para garantizar que estén representados todos los puntos de vista, la OMS debería invi- 453 tar a todos los miembros del Comité de Emergencias a participar en todas sus delibera- 454 ciones más importantes. 455 • La OMS debería aclarar sus normas y adoptar procedimientos más transparentes de 456 nombramiento de los miembros de los comités de expertos, tales como el Comité de 457 Emergencias, con respecto a los posibles conflictos de intereses. La identidad, los co- 458 nocimientos pertinentes, la experiencia y las relaciones de los miembros del Comité de 459 Emergencias deberían darse a conocer cuando se haga la propuesta de su nombramien- 460 to, dándole al público la oportunidad de hacer observaciones. La OMS debería tener 461 normas claras para determinar cuándo hay un conflicto de intereses que justifique la 462 descalificación de una persona, y disponer de procedimientos claros para determinar 463 cuándo y sobre qué base se pueden admitir excepciones con el fin de obtener los cono- 464 cimientos técnicos necesarios o un equilibrio. El Comité de Examen reconoce la nece- 465 sidad de que las consultas con los expertos sean confidenciales, de modo que el Direc- 466 tor General se beneficie de un debate y asesoramiento francos. El hecho de que sean 467 deseables consultas confidenciales aumenta la necesidad de transparencia de las normas 468 de nombramiento. 469 • Como parte de un planteamiento más activo y riguroso de la gestión de los conflictos 470 de intereses, la OMS debe nombrar un funcionario encargado de las cuestiones éticas. - 23 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 471 Recomendación 7 472 Revisar las orientaciones sobre la preparación para una pandemia. La OMS debería revisar sus 473 orientaciones sobre la preparación para una pandemia con el fin de: simplificar la división en fases 474 (una posibilidad sería que solo hubiera tres fases: basal, de alerta y pandémica); hacer hincapié en un 475 planteamiento basado en el riesgo para posibilitar una respuesta más flexible ante diferentes escena- 476 rios, e incluir más orientaciones sobre la evaluación de los riesgos. 477 Recomendación 8 478 Elaborar y aplicar medidas para evaluar la gravedad. La OMS debería elaborar y aplicar medidas 479 que se puedan utilizar para evaluar la gravedad de cualquier epidemia de gripe. Aplicando, evaluando 480 y perfeccionando instrumentos para medir la gravedad año tras año, la OMS y los Estados Miembros 481 podrán prepararse mejor para evaluar la gravedad de la siguiente pandemia. La evaluación de la gra- 482 vedad no requiere que se modifique la definición de pandemia para que dependa de otros factores que 483 no sean la extensión. Sin embargo, aunque no sea parte de la definición de pandemia, la gravedad 484 constatada y prevista es un componente clave en la toma de decisiones ante una pandemia. 485 El Comité reconoce que la estimación de la gravedad es especialmente difícil en la fase inicial de 486 un brote, que habitualmente varía en función del lugar y a lo largo del tiempo, y que la gravedad tiene 487 múltiples dimensiones (mortalidad, hospitalizaciones y morbilidad, todas ellas variables en función de 488 la edad y de otras características, tales como el estado de salud previo y el acceso a la atención sanitaria; 489 la carga para el sistema de salud y factores sociales y económicos). Los términos descriptivos utiliza- 490 dos para caracterizar la gravedad, tales como leve, moderada o intensa, deben definirse de forma cuanti- 491 tativa en las futuras orientaciones de la OMS, de modo que puedan ser utilizadas coherentemente por 492 diferentes observadores y en diferentes entornos. El Comité insta a que se tengan en cuenta medidas 493 adaptativas que permitan pasar lo más rápidamente posible de los recuentos iniciales de casos, hospita- 24 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 494 lizaciones y muertes a tasas basadas en la población. La gravedad debería evaluarse lo antes posible en 495 el curso de una pandemia, y reevaluarse continuamente a medida que la pandemia vaya evolucionando 496 y se obtenga nueva información. La gravedad debería evaluarse con una serie de indicadores en un 497 conjunto mínimo de datos acordado de antemano (por ejemplo, tasas de hospitalización, datos sobre la 498 mortalidad, identificación de poblaciones vulnerables y evaluación del impacto en los sistemas de sa- 499 lud). Las estimaciones de la gravedad deben acompañarse de una expresión de la confianza o la incer- 500 tidumbre. 501 Recomendación 9 502 Agilización de la gestión de los documentos de orientación. La OMS necesita una estrategia y un 503 sistema de gestión de documentos que le permita elaborar, aprobar, traducir y difundir orientaciones y 504 otros documentos técnicos de forma puntual y sistemática durante las emergencias de salud pública. 505 Las orientaciones provisionales deberían revisarse a medida que se disponga de nuevos datos. Cuando 506 las orientaciones tengan posibles repercusiones en las políticas, la OMS debería hacer todos los es- 507 fuerzos posibles por efectuar consultas con los Estados Miembros. 508 Recomendación 10 509 Formular y aplicar una política de comunicación estratégica para toda la Organización. 510 La OMS debería formular una política de comunicación para toda la Organización y un planteamiento 511 estratégico para mejorar la comunicación en general, y sobre las emergencias en particular. Un plan- 512 teamiento estratégico implica adaptar el contenido, la forma y el estilo de los mensajes a los distintos 513 medios de comunicación, sus horarios y periodicidad con el de determinados medios, de modo que 514 lleguen a la audiencia pretendida y sirvan al propósito deseado. La OMS debería estar preparada para 515 mantener una proyección activa y a largo plazo de sus comunicaciones cuando las circunstancias lo 516 exijan, para reconocer los errores y para responder de forma profesional y vigorosa a las críticas injus- 25 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 517 tificadas. Deberían esclarecerse los procedimientos para la publicación en internet, de modo que se 518 puedan archivar los cambios en las páginas web y efectuar un seguimiento histórico de esos cambios. 519 La OMS debería invertir en una presencia sólida en los medios sociales para lograr una comunicación 520 rápida con una audiencia más amplia y diversificada. 521 Recomendación 11 522 Establecer por adelantado acuerdos de distribución y entrega de vacunas. De forma concertada 523 con los Estados Miembros y aprovechando los sistemas existentes de distribución de vacunas, la OMS 524 debería establecer de antemano acuerdos con los organismos y autoridades pertinentes de los Estados 525 Miembros, los fabricantes de vacunas y demás partes interesadas pertinentes para facilitar la aproba- 526 ción y entrega de vacunas antipandémicas a los países con escasos recursos, con miras a aumentar la 527 equidad del suministro y a respaldar la planificación anticipada de la administración de vacunas. 528 Conclusión resumida 3 529 El mundo está mal preparado para responder a una pandemia grave de gripe o a cualquier emer- 530 gencia de salud pública que represente una amenaza semejante de alcance global y sostenida. Más 531 allá de la puesta en práctica de las capacidades básicas que prescribe el RSI, la preparación mun- 532 dial puede mejorarse mediante la investigación, el fortalecimiento de los sistemas de prestación de 533 asistencia sanitaria, el desarrollo económico de los países de ingresos bajos y medianos, y el mejo- 534 ramiento de la situación sanitaria. 535 Pese al avance que ha supuesto el RSI y al éxito que ha tenido la OMS a la hora de movilizar 536 aportaciones de la comunidad mundial, la realidad inevitable es que en caso de pandemia mundial gra- 537 ve habría decenas de millones de personas en riesgo de perder la vida. Si no salvamos este desfase - 26 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 538 fundamental entre las necesidades y las capacidades mundiales estaremos propiciando futuras catás- 539 trofes. 540 Además de aplicar las medidas concretas recomendadas más arriba para completar la aplicación 541 del RSI y mejorar las funciones de la OMS, el mundo podría prepararse mejor para la próxima emer- 542 gencia de salud pública si por parte de los Estados Miembros hubiera un mayor compromiso de actua- 543 ción, tanto individual como colectiva en el marco de la OMS. 544 El Comité de Examen hace las recomendaciones siguientes: 545 Recomendación 12 546 Establecer un cuerpo de reserva mundial más amplio de expertos en salud pública. De forma 547 concertada con la OMS, los Estados Miembros deberían establecer un cuerpo de reserva más amplio 548 de profesionales de la salud pública y de expertos en este campo que puedan ser movilizados para ac- 549 tuar en una respuesta sostenida a una emergencia sanitaria internacional y puedan ser enviados a pre- 550 star sus servicios en países que soliciten esa asistencia. El tamaño, la composición y la regulación de 551 la activación y el despliegue de ese Cuerpo Mundial para Emergencias Sanitarias deberían establecer- 552 se mediante un proceso consultivo y un acuerdo mutuo entre los Estados Miembros y la OMS. El 553 número de expertos desplegados y sus conocimientos técnicos específicos dependerá de las caracterís- 554 ticas de la emergencia a la que tengan que responder. Ese cuerpo ampliaría significativamente la ac- 555 tual Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos, fortaleciendo su composición, recur- 556 sos y capacidad con miras a prestar un mejor apoyo a las respuestas prolongadas a emergencias de sa- 557 lud pública. 558 En la actualidad, la capacidad de la OMS para preparar y responder de forma prolongada a 559 cualquier emergencia de salud pública se ve muy limitada por el déficit financiero crónico, agravado - 27 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 560 por las restricciones al uso de fondos de los Estados Miembros, los asociados y otros donantes. Cons- 561 ciente de las preocupaciones sobre la eficiencia y la rendición de cuentas que motivaron algunas de las 562 restricciones, el Comité concluye que el establecimiento de un fondo para contingencias fuera de 563 la OMS, pero a disposición de la OMS en caso de emergencia de salud pública, sería una medida pru- 564 dente para garantizar una respuesta mundial inmediata y eficaz. 565 Recomendación 13 566 Crear un fondo para contingencias relacionadas con emergencias de salud pública. Los Estados 567 Miembros deberían establecer un fondo para emergencias de salud pública de al menos 568 US$ 100 millones, que quedaría en fideicomiso en una institución como el Banco Mundial. El fondo, 569 que serviría para apoyar un aumento súbito de las demandas, y no para la compra de materiales, sería 570 liberado en parte o en su totalidad en caso de declaración de una «emergencia de salud pública de im- 571 portancia internacional», sujeto a la aprobación de un plan de gastos y de rendición de cuentas presen- 572 tado por la OMS. Las condiciones precisas de la utilización del fondo deberían negociarse entre los 573 Estados Miembros, en consulta con la OMS. 574 El Comité de Examen elogia los esfuerzos de los Estados Miembros por lograr un acuerdo sobre 575 el intercambio de virus y la distribución de vacunas, y cree que el éxito dependerá de las expectativas 576 mutuas de beneficios y aportaciones proporcionales y equilibrados por parte de todos los interlocuto- 577 res. Un acuerdo que sea unilateral o espere aportaciones sin beneficios, o viceversa, no será aceptable 578 ni sostenible. El Comité de Examen cree también que las obligaciones y los beneficios no vinculados 579 a un marco legal no tienen perspectivas de perdurar. - 28 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 580 Recomendación 14 581 Llegar a un acuerdo sobre el intercambio de virus y vacunas. El Comité de Examen insta a los 582 Estados Miembros y a la OMS a que concluyan las negociaciones del grupo de trabajo de composición 583 abierta de Estados Miembros sobre preparación para una gripe pandémica: intercambio de virus gripa- 584 les y acceso a las vacunas y otros beneficios. La culminación satisfactoria de estas negociaciones per- 585 mitirá una mayor disponibilidad de vacunas y mayor equidad de cara a la epidemia, así como el inter- 586 cambio continuo y oportuno de virus gripales. 587 588 589 El Comité de Examen ofrece los siguientes elementos para su consideración como parte de un acuerdo aceptable. Medidas para expandir la capacidad mundial de producción de vacunas antigripales: 590 • La OMS debe continuar la práctica de colaborar con los laboratorios de salud pública 591 con el fin de que las cepas para la elaboración de vacunas estén ampliamente disponi- 592 bles para todos los fabricantes de vacunas. 593 • Sin perjuicio de las prioridades, la evaluación de riesgos y los recursos en el plano na- 594 cional, el Comité de Examen insta a los países a que apliquen cada año la vacuna 595 contra la gripe estacional. Esto puede disminuir la carga de morbilidad, ampliar la pro- 596 ducción, distribución y experiencia en la aplicación en el plano local, y apoyar el au- 597 mento de la capacidad mundial de producción de vacunas. En un sentido más general, 598 la experiencia adquirida con los programas integrales durante la época de gripe estacio- 599 nal (en ámbitos como la vigilancia, la comunicación, la educación profesional y del pú- 600 blico, las medidas de protección de la salud y las preparaciones farmacéuticas) ofrece 601 una preparación valiosa para hacer frente a una pandemia de gran envergadura. - 29 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 602 • El Comité insta a los países a que fortalezcan su capacidad para recibir, almacenar, dis- 603 tribuir y aplicar las vacunas. Estos procesos se simplificarán mediante la aplicación de 604 los adelantos tecnológicos que permiten disminuir la dependencia de la cadena de frío 605 y, por lo demás, simplificar la administración. 606 • El Comité insta a los países a que apoyen la transferencia de tecnología para la produc- 607 ción de vacunas y adyuvantes en las partes del mundo que actualmente carecen de esta 608 capacidad por conducto de programas establecidos como el Plan de Acción Mundial de 609 la OMS contra la Gripe Pandémica destinado a incrementar el suministro de vacunas. 610 Medidas para aumentar el acceso, la asequibilidad y el despliegue de la vacuna antipandémica: 611 • Todos los fabricantes de vacunas deberían comprometerse a destinar un 10% de cada 612 ciclo de producción de la vacuna contra la gripe pandémica a un fondo común mundial 613 para su redistribución. La OMS debería encargarse de gestionar las asignaciones de es- 614 te fondo común apoyándose en el asesoramiento de un comité consultivo. 615 • El acceso a vacunas y medicamentos antivíricos se puede aumentar mediante contratos 616 por adelantado entre la industria, la OMS y los países. Estos contratos deberían nego- 617 ciarse sin tener en cuenta el subtipo vírico, firmarse por un periodo determinado (por 618 ejemplo, entre tres y cinco años) y examinarse y renovarse regularmente. 619 • Otras medidas que pueden promover un acceso mayor y más equitativo a las vacunas 620 son la fijación de precios diferenciales, la ayuda económica directa a los países de po- 621 cos recursos y las donaciones adicionales de vacunas por los países compradores o los 622 fabricantes. - 30 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 623 • Los países que reciben donaciones de vacunas deben observar las mismas prácticas de 624 exonerar a los fabricantes de ciertas responsabilidades legales como lo hace cualquier 625 comprador de vacunas. 626 627 Medidas para detectar e identificar rápidamente virus gripales con el potencial de causar una pandemia: 628 • Todos los Estados Miembros se deben comprometer a compartir rápidamente con los 629 laboratorios colaboradores de la OMS toda muestra biológica y cepa vírica aislada que 630 pueda estar relacionada con un virus gripal nuevo o emergente en poblaciones humanas 631 o animales. 632 La capacidad mundial para prevenir y limitar una pandemia grave se ve constreñida por muchos 633 factores: la dependencia predominante de una tecnología de producción de vacunas que ha cambiado 634 poco en 60 años; la necesidad de equiparar la vacuna con cepas víricas específicas; la incapacidad de 635 pronosticar qué virus gripales serán peligrosos para la salud humana; la incertidumbre con respecto a 636 la eficacia de muchas medidas de carácter medicamentoso o de salud pública; la carencia de pruebas 637 diagnósticas sobre el terreno que sean rápidas, asequibles, muy sensibles y específicas; y las limitacio- 638 nes en materia de infraestructura, recursos y capacidad en muchos países. También hace falta mejorar 639 el conocimiento y las estrategias prácticas para aplicar medidas de protección tanto de salud pública 640 como personales, como el lavado de manos, las precauciones al toser y estornudar, el aislamiento y el 641 distanciamiento social. 642 Algunas de estas limitaciones podrán reducirse con el tiempo mediante las investigaciones na- 643 cionales e internacionales. Además, los resultados de las investigaciones en torno a las medidas de 644 protección personales y de salud pública pueden aplicarse a cualquier amenaza emergente de salud 645 pública, especialmente cuando los medicamentos o vacunas escasean o no existen. En vista de que la - 31 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 646 evaluación de las medidas de salud pública tiene que hacerse por lo común en pleno brote epidémico, 647 es imprescindible idear y preparar con antelación los protocolos y planes de investigación. Al margen 648 de los adelantos de la investigación, la capacidad de resistencia del mundo depende de factores del 649 huésped y ambientales, de tal manera que el mejoramiento de la situación sanitaria, la promoción del 650 desarrollo económico y el fortalecimiento de los sistemas de salud pueden mitigar las consecuencias 651 de una futura pandemia por virus. 652 Recomendación 15 653 Emprender un programa integral de investigación en torno a la gripe. Los Estados Miembros, 654 tanto de manera individual como cooperando entre sí, y la OMS deben emprender un programa inte- 655 gral de investigación en torno a la gripe. Los objetivos fundamentales de la investigación serían: for- 656 talecer la tecnología de vigilancia y la capacidad epidemiológica y de laboratorio para mejorar la de- 657 tección, caracterización y monitoreo de virus nuevos; reconocer los determinantes de la transmisibili- 658 dad y la virulencia que dependen del virus y los que dependen del huésped; obtener pruebas diagnósti- 659 cas rápidas, exactas y baratas que puedan realizarse en el lugar donde se presta la atención; aumentar 660 la exactitud y oportunidad de las previsiones basadas en modelos; crear vacunas de espectro más am- 661 plio, muy eficaces, seguras y de efecto más duradero; acelerar la producción de vacunas y aumentar el 662 rendimiento; idear medicamentos antivíricos y antibióticos más eficaces para tratar las complicaciones 663 bacterianas; y evaluar la eficacia de las intervenciones mediante medicamentos, vacunas, equipo de 664 protección personal e intervenciones sociales. 665 A pesar de todo lo que se hizo durante la pandemia, el virus que la causó fue el determinante 666 principal de las consecuencias. Frente a una pandemia de gripe virulenta, o frente a cualquier emer- 667 gencia semejante de salud pública de alcance mundial, sostenida y amenazante, el mundo sigue estan- 668 do en riesgo de padecer trastornos, sufrimientos y pérdida de vidas a gran escala. El Comité espera - 32 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 669 que estas recomendaciones ayuden a la OMS y los Estados Miembros a prepararse mejor para evitar, 670 mitigar y hacer frente a las futuras amenazas para la salud. - 33 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 671 REFERENCIAS 672 1) Dominguez-Cherit G, Lapinsky SE, Macias AE, Pinto R, Espinosa-Perez L, de la Torre A, et al. 673 Critically Ill patients with 2009 influenza A (H1N1) in Mexico. JAMA 2009 Nov 674 4;302(17):1880-7. 675 2) 676 677 with 2009 influenza A(H1N1) infection in Canada. JAMA 2009 Nov 4;302(17):1872-9. 3) 678 679 Kumar A, Zarychanski R, Pinto R, Cook DJ, Marshall J, Lacroix J, et al. Critically ill patients President's Council of Advisors on Science and Technology. Report to the President on US preparations for the 2009-H1N1 Influenza. 2009 Aug 7. 4) Shrestha SS, Swerdlow DL, Borse RH, Prabhu VS, Finelli L, Atkins CY, et al. Estimating the 680 burden of 2009 pandemic influenza A (H1N1) in the United States (April 2009-April 2010). 681 Clinical Infectious Diseases 2011;52 (Suppl 1):s75-s82. - 34 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 682 MIEMBROS DEL COMITÉ 683 Dr. Preben Aavitsland, Director de Departamento/Epidemiólogo del Estado, Departamento de Epi- 684 demiología de las Enfermedades Infecciosas, Instituto de Salud Pública, Oslo, Noruega 685 Profesor Tjandra Aditama, Director General de Control de Enfermedades y Salud Ambiental, Mi- 686 nisterio de Salud, Yakarta, Indonesia 687 Dra. Silvia Bino (Relatora), Profesora Asociada de Enfermedades Infecciosas, Jefa del Departamento 688 de Control de Enfermedades Infecciosas, Instituto de Salud Pública, Tirana, Albania 689 Dr. Eduardo Hage Carmo, Ex Director, Vigilancia Epidemiológica, Ministerio de Salud, Brasilia, 690 Brasil 691 Dr. Martin Cetron, Director, División de Migración Mundial y Cuarentena, Centro Nacional de En- 692 fermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, Centros para el Control y la Prevención de Enfer- 693 medades, Atlanta, Georgia, Estados Unidos de América 694 Dr. Omar El Menzhi, Director, Dirección de Epidemiología y Control de Enfermedades, Ministerio 695 de Salud, Rabat, Marruecos 696 Dr. Yuri Fedorov, Director Adjunto, Centro Federal para el Control de la Peste, Servicio Federal de 697 Vigilancia de la Protección de los Derechos del Consumidor y del Bienestar Humano, Moscú, Federa- 698 ción de Rusia 699 Dr. Harvey V. Fineberg (Presidente), Presidente, Instituto de Medicina, Washington, D.C., Estados 700 Unidos de América 701 Sr. Andrew Forsyth, Jefe de Equipo, Legislación y Políticas de Salud Pública, Oficina del Director 702 de Salud Pública, Ministerio de Salud, Wellington, Nueva Zelandia 703 Dra. Claudia González, Socia-Directora, Epi-Sur Consultores, y Profesora del Centro de Epidemio- 704 logía y Políticas de Salud Pública, Universidad del Desarrollo, Santiago, Chile 705 Dr. Mohammad Mehdi Gouya, Director General, Centro para el Control de Enfermedades, Ministe- 706 rio de Salud y Educación Médica, Teherán, Irán - 35 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 707 Dr. Amr Mohamed Kandeel, Jefe de Gabinete, Oficina del Ministro, Ministerio de Salud, El Cairo, 708 Egipto 709 Dra. Arlene King, Directora de Sanidad, Ministerio de Salud y Atención Crónica de Ontario, Toron- 710 to, Ontario, Canadá 711 Profesor Abdulsalami Nasidi, Ex Director, Salud Pública, Ministerio de Salud Federal, Abuja, Nige- 712 ria 713 Profesor Paul Odehouri-Koudou, Director, Instituto Nacional de Higiene Pública, Abidjan, Côte 714 d’Ivoire 715 Dr. Nobuhiko Okabe, Director del Centro de Vigilancia de las Enfermedades Infecciosas, Instituto 716 Nacional de Enfermedades Infecciosas, Tokio, Japón 717 Dr. Palliri Ravindran, Director, Socorro Médico en Emergencias, Dirección General de Servicios de 718 Salud, Ministerio de Salud, Nueva Delhi, India 719 Profesor Dr. Mahmudur Rahman, Director del Instituto de Epidemiología, Centro de Control e In- 720 vestigación de Enfermedades y Centro Nacional de Gripe, Ministerio de Salud y Bienestar Familiar, 721 Dhaka, Bangladesh 722 Profesor José Ignacio Santos, Profesor y Jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Departa- 723 mento de Medicina Experimental, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México, 724 México D.F., México 725 Sra. Palanitina Tuipuimatagi Toelupe, Directora General de Salud y Directora Ejecutiva del Minis- 726 terio de Salud, Samoa 727 Profesora Patricia Ann Troop, Independiente, Ex Directora Ejecutiva, Agencia de Protección de la 728 Salud, Londres, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte 729 Dr. Kumnuan Ungchusak, Experto en Medicina Preventiva, Oficina de Epidemiología, Departamen- 730 to de Control de Enfermedades, Ministerio de Salud Pública, Bangkok, Tailandia 731 Profesora Kuku Voyi, Profesora y Jefa de Departamento, Escuela de Sistemas de Salud y Salud Pú- 732 blica, Universidad de Pretoria, Pretoria, Sudáfrica - 36 - Informe del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) y acerca de la pandemia por virus de la gripe A (H1N1) 2009 733 Profesor Yu Wang, Director General del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, 734 Beijing, China 735 Dr. Sam Zaramba, Cirujano Consultor, Ex Director General de Servicios de Salud, Ministerio de Sa- 736 lud, Kampala, Uganda 737 738 739 Nota: El Comité de Examen desea agradecer la participación de los siguientes miembros que dimitie- 740 ron en el curso de los trabajos del Comité: 741 Dr. Ziad Memish y Dr. Babatunde Osotimehin. El Comité manifiesta a su Secretaría un profundo 742 agradecimiento por su asistencia. El Comité está especialmente agradecido a los funcionarios de 743 la OMS de la sede y de las Oficinas Regionales por su cooperación, a los representantes de los Estados 744 Miembros y a todas las personas que fueron entrevistadas por el Comité o que de algún otro modo 745 contribuyeron a sus deliberaciones. = Dr. Anthony Evans, Profesor John Mackenzie, = - 37 - =