La Historia jamás contada Portal Alipso.com: http://www.alipso.com/ Apuntes y Monografías > Historia > URL original: http://www.alipso.com/monografias2/La_Historia_jamas_contada/index.php Historia de las Organizaciones de EX Soldados Combatientes y las relaciones político partidarias que influyeron en sus distintos Fecha de inclusión en Alipso.com: 2006-08-16 Enviado por: Jorge Vazquez (mapuen@speedy.com.ar) Contenido La Historia jamás contada Imprimir Recomendar a un amigo Recordarme el recurso Descargar como pdf {literal} var addthis_config = {"data_track_clickback":true}; {/literal} Seguinos en en Facebook Historia de las Organizaciones de EX Soldados Combatientes y las relaciones político partidarias que influyeron en sus distintos Agregado: 16 de AGOSTO de 2006 (Por Jorge Vazquez) | Palabras: 13973 | Votar! | Sin Votos | Sin comentarios | Agregar ComentarioCategoría: Apuntes y Monografías > Historia >Material educativo de Alipso relacionado con Historia jamas contadaSistemas operativos.: ¿QUÉ ES UN SISTEMA OPERATIVO?, EVOLUCIÓN DE LOS SISTEMAS OPERATIVOS, HISTORIA DEL MS-DOS.El proceso de fusión nuclear.: El proceso de fusión nuclear, La historia de fusión , La contribución de REINO UNIDO , El Próximo Paso , Poder de fusión.Pesca marítima en el Golfo San Jorge: ...Enlaces externos relacionados con Historia jamas contada { "@context": "http://schema.org", "@type": "NewsArticle", "headline": "La Historia jamás contada", "alternativeHeadline": "La Historia jamás contada", "image": [ Warning: Invalid argument supplied for foreach() in /home/alipsoc/public_html/header_apuntes.php on line 615 FIN ], "datePublished": "2006-08-16T08:00:00+08:00", "description": "Historia de las Organizaciones de EX Soldados Combatientes y las relaciones político partidarias que influyeron en sus distintos ", "articleBody": "" } Autor: Jorge Vazquez (mapuen@speedy.com.ar) La historia jamás contada Historia de las organizaciones de ex soldados combatientes en Malvinas Por Jorge Omar Vazquez El regreso a casa Al tiempo regresamos al batallón. Nos dieron la baja y con ella el documento de identidad. Partimos hacia Buenos Aires en tren desde Bahía Blanca. Nuestro vagón, con las ventanillas cerradas y pintadas estaba a cargo del suboficial Palacios. Nos reímos durante todo el viaje. Llegamos a plaza Constitución. Fui uno de los últimos en bajar del tren. Podía ver como avanzaban todos los ex soldados en busca del Hall central de Constitución. En la cabecera del andén había un bulto que no se movía. Al llegar a él, los soldados se hacían a un lado. Cuando me acerque un poco más pude observar el bulto. Divisé una la silueta inconfundible: Era mi vieja. El único familiar que había ido a recibir a todo un batallón. No recuerdo como hice, pero se que avisé a casa. Fue muy corto “anda a buscarme mañana, a tal hora en Constitución” y corte. Cuando nos abrazamos les presente a mis compañeros. Y nos dio algo de comer. NO recuerdo que era. Nos sacamos una foto y cada uno a su casa. Tomamos un Taxi y lo primero que le pregunte a mi vieja al estar solos fue “que dice la gente de nosotros que perdimos la guerra”. Pensar en voz alta Al llegar a casa, comí, me bañe y a dormir. Comenzó una nueva etapa y había que asumirlo. Las cosas eran distintas. A no más de 15 días de haber regresado nos peleamos con Claudia.. Busque a mis afectos. Llame a mis compañeros de conscripción y comentamos las diversas dificultades que nos estaban sucediendo al regresar. Nos habíamos reunido a comer pizza en Liniers en una pizzería cerca de un cine que había allí. No sabíamos que podíamos hacer. Algo me carcomía las entrañas y no sabía que hacer con ello. Comencé a frecuentar nuevamente a Liliana Vazquez en el Consejo de la Paz. Allí conocí a Enrique Drakman que era del Partido Comunista. En una oportunidad comento que en Malvinas operaba una célula del Partido Comunista, compuesta por soldados de La Plata. Le pedí que me contactase con ellos. Mientras tanto continúo encontrándome con compañeros y otros que habían estado en Malvinas. Pido permiso en la iglesia de Pompeya, donde funcionaba la Pastoral Social o Juvenil (no me acuerdo cual de las dos) para reunirme allí con Alipso.com - http://www.alipso.com Página 1/17 La Historia jamás contada mis compañeros. Ya empiezo a conversar mas en serio la posibilidad de formar una organización que luchase por la reinserción de los habían estado en Malvinas y levantase las banderas por las que habíamos luchado. Se lo comenté a Drakman y le pedí nuevamente que me contactara con los de La Plata. Pedí permiso en el Club Italiano para realizar una conferencia de prensa. Me contestaron positivamente. La idea inicial era: Somos un grupo de ex soldados que estuvimos en Malvinas, que sostenemos queremos decir esto y convocamos a los demás ex soldados a participar. Primera discusión ¿Porque Ex Soldados Combatientes en Malvinas? Con otros compañeros habíamos discutido largamente el tema del nombre: ¿Qué éramos? Soldados, Ex-Soldados, Ex-Combatientes, Combatientes, no sabíamos muy bien que éramos. Al final quedó que nos autodenominaríamos CENTRO DE EX –SOLDADOS COMBATIENTES EN MALVINAS, por las razones que paso a exponer: EX–SOLDADOS por el simple hecho que ya no estábamos en la conscripción, estábamos de baja, ya estábamos en la vida civil. Pero reconocíamos en nosotros esa cualidad de soldado que dejó de serlo y ya no pertenece a las Fuerzas Armadas. COMBATIENTES: Porque habíamos combatido en el campo de batalla, frente a un enemigo extranjero. EN MALVINAS: Porque situábamos claramente el lugar de combate de ese ex soldado combatiente. No era de ningún otro campo de batalla que no fuesen las islas Malvinas. Y además fue “EN” y no “DE”. Porque bien podía ser Combatiente de Malvinas sin haber pisado las islas. Otra cosa era ser combatiente “en” Malvinas. Se planteo la discusión de porque no denominarnos “Centro de Ex Combatientes en Malvinas”. Era más corto y se entendía igual. Preferimos omitir esa denominación por cuestiones elementales: Nosotros pretendíamos continuar la lucha con otras armas mas nobles (ver declaración de principios), pero no teníamos intención alguna de dejar de combatir por las islas malvinas. Esa denominación implicaba constituir un nucleamiento de personas que habían dejado de combatir por las islas: Mientras que nosotros pretendíamos hacer un nucleamiento de personas que habían estado en el campo de batalla en las islas Malvinas y pretendían continuar la batalla por otros medios. Solo como “Loco Malo” Le comenté a Drakman que el día 26 de Agosto de 1982 tenía permiso en el Club Italiano. Le di fotocopias de lo que habíamos hecho con los demás compañeros para que se los diera a los pibes de La Plata y le pedí que especialmente los invitase y convenciera de venir el día 26. Que tenían mi teléfono para conversar cualquier cosa o duda que tuvieran. La intención era que participaran y discutieran como los demás. El día 26 de agosto, a la hora señalada fui al lugar junto con Gustavo (mi hermano). El o mi vieja me sugirió que sería bueno que tuvieras un listado con las personas que van llegando, para ver cuantos periodistas hay y cuantos ex soldados se acercaban y así poder reconocerlos. Gustavo tuvo esa tarea. Ya empezaban a caer los periodistas y fotógrafos. Entre ellos recuerdo a TUPA de DyN, una señora que venía en representación de Pérez Esquivel, la psicóloga Mónica Despervazquez, y demás diarios, radios etc. Los ex soldados con los que había discutido el nombre de la organización y sus objetivos, no aparecían por ningún lado. Los de La Plata tampoco. Estaba solo como “loco malo” Nuevamente la encrucijada. Digo la verdad que dejaba en ridículo no solo a mi, sino al conjunto de los ex soldados combatientes, u omito parte de la verdad y trato de avanzar pese a las dificultades. Ya se había pasado la hora. Los periodistas estaban inquietos y expectantes. Tome la decisión: Me presente, Nombre y Apellido, les dije donde había estado en Malvinas. y agregué. “Se formó el Centro de ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal, A continuación di lectura de la Declaración de Principios. Al concluir un periodista pregunto. ¿Vos que sos del Centro y quiénes son los demás integrantes? Dije “soy el Presidente”, la segunda parte de la pregunta fue una apelación a “la reticencia de los ex soldados combatientes a presentare en público”. Los presentes quedaron convencidos y yo preocupado. Apenas terminó la reunión llamé a los que habían faltado sin aviso. Nadie se hizo cargo de nada. Algunos no respondían el teléfono. Otros aducían que no habían podido ir. En ese momento asumí que estaba nuevamente solo. Estaba desolado y contrariado, pero no estaba dispuesto a rendirme. No me permitiría otro 14 de junio. Estaba dispuesta a hacer lo necesario para levantar las banderas en las que creía y que en definitiva era lo único que me hacia sentir vivo. Cuando la noticia del centro sale publicada en los diarios de circulación masiva, los ex soldados se comenzaron al Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal (CESCM) que funcionó algún tiempo en nuestro departamento de Sánchez de Bustamante 515, piso 10 de Capital Federal. Esa convocatoria masiva de ex soldados combatientes me planteaba algunos inconvenientes prácticos. ¿Cómo determinaba quien había estado en Malvinas y quién no? ¿Quién como Alipso.com - http://www.alipso.com Página 2/17 La Historia jamás contada soldado quien era militar? ¿Quién se había comportado correctamente, quién no? ¿Quiénes venían por convicción, quienes porque informaban a los servicios de inteligencia? Los primeros en acercarse fueron: Lucio Suárez, Roberto Avalos, Marta Vasallo, José Irazusta, Juan Coronel, el flaco Pur, Macharosky, Carlitos Días, Tripaldi. Creo que ésta fue la primera nómina de compañeros y familiares que se acercaron y comenzaron a militar a partir de agosto de 1982. Con el correr del tiempo se suman Miguel A. Trinidad, Héctor Beiroa, César Trejo y otros que no recuerdo. Los compañeros del Chaco, Córdoba, Rosario y otras provincias cuando venían a Buenos Aires se quedaban a dormir en mi casa. Así comenzó todo. Estas cuestiones, no menores, mas la forma del nacimiento mismo del CESCM dieron a este una particularidad especial. Su fundador y presidente era quien, en última instancia, aceptaba o no a alguien, porque no había padrón de ex combatientes. Esa particularidad determinaba que el presidente fijara la línea ideológica y los tiempos institucionales. La concepción ideológica o doctrinaria del CESCM era: 1.- Aceptábamos a todos los sectores políticos partidarios, participando con ellos de todas las actividades relacionadas a Malvinas a la que nos convocasen. Respetando la particular visión que podían tener sobre el tema, siempre y cuando respetaran nuestra opinión sobre el tema Malvinas y los demás temas que considerábamos de integres. 2.Sustentaba el CESCM que no debíamos partidizar a las organizaciones de ex soldados combatientes. Pero cada ex soldado tenía la obligación de participar el en partido político de su preferencia y Malvinizarlo. La idea era que en cada partido político, en cada sindicato, en cada ámbito donde estuviese un ex soldado combatiente en malvinas, este asumiera su defensa en busca de consensos a las políticas y temas de debate que proponía el CESCM. 3.- No tratar de conducir a los demás centros de ex soldados combatientes, si ayudarlos a organizarse, coordinar las acciones y permitir que cada uno actuase según su realidad local y sentimientos de los integrantes. 4.- Desde nuestra concepción ideológica sabíamos de la importancia de las fuerzas armadas. NO existe país organizado y pujante que posea FFAA débiles. El tema era que para poder transformarlas en una institución apta, se debía depurar de sus filas a los represores y a los pro yankis, dando lugar a las FFAA nacionales y populares. 5.- Rechazábamos toda posibilidad de integrar las estructuras de gobierno, por entender que no era sano institucionalmente mezclar las cosas. No debíamos ser los ex soldados combatientes quienes debíamos dar las respuestas. Era el Estado Nacional por intermedio de sus políticas quien las debía dar. Aceptar un cargo en el Estado, en áreas relacionadas a los ex soldados combatientes en Malvinas equivalía a asumir el costo que implicaría la “inacción del Estado”, esto ha quedado demostrado durante casi estos últimos 15 años. Mi tránsito de soldados conscriptos a dirigente de una organización no gubernamentales, necesitó el esfuerzo de ir armando un discurso político. Realmente me fue difícil esta tarea. La ausencia de una educación política previa, sumado al desconocimiento histórico de los hechos y sus actores, si bien eran una falencia me permitían acercarme a los mas vastos sectores del quehacer nacional sin ningún tipo de prejuicio. Nuestra primer movilización la hacemos a la Embajada Norteamericana entre septiembre y octubre de 1982. Recuerdo que era en la parte atrás del zoológico. Le había pedido a Drakman si podía solicitar permiso en la policía para realizar el acto. Ya que suponía que él como dirigente de los Comunistas tenía experiencia en ello. Ya cerca del día del acto le pido que me diera la nota presentada, y aduce que se había olvidado de presentarla. A las apuradas hice una nota solicitando el permiso y la presente en Policía Federal. Me denegaron el permiso porque éramos menores de edad. Fue tal vez el primer error que cometieron las fuerzas armadas al medir al CESCM. En vez de callarnos la boca, salimos a decir que “Hoy nos prohíben por ser menores de edad, pero no éramos menores para ir a una guerra”. En el lugar del acto estaba lleno de policías. El jefe del operativo policial era un flaco de pelo blanco. Nosotros habíamos convocado a una misa ecuménica. Habíamos sacado fotocopias de salmos y cánticos religiosos para repartir en la concurrencia, los servicios de inteligencia andaban como locos atrás de los papelitos esos que pensaban contenían proclamas subversivas. Nuestro poder de convocatoria no superaba la cantidad de diez personas y no más de cuatro o cinco ex soldados combatientes. En policías, fotógrafos, camarógrafos y personal de inteligencia había más de 400 personas en el lugar. El policía a cargo del operativo se me acerca y se disculpa por lo que estaban haciendo. Le respondo que no se hiciera problemas, que nuestro objetivo ya estaba cumplido. Señalando a todos los presentes dije “mira todos los argentinos que juntamos”. En ese momento se estaciona un Taxi, veo que los periodistas se arremolinan a su alrededor. Para mi asombro baja Pérez Esquivel. Alipso.com - http://www.alipso.com Página 3/17 La Historia jamás contada Yo lo conocía por los diarios y la televisión. Se acerco a nosotros y me abrazo. Desde ya que los periodistas nos sacaron fotos y fueron las que salieron publicadas, con epígrafes alusivos. Esa marcha me enseño algunas cosas: 1.- No importaba realmente cuántos ex soldados combatientes fuéramos a una movilización, importaba la capacidad de movilizar a los medios de prensa y el mensaje que transmitíamos. 2.- Comprendí que los simbolismos eran más importantes que mil palabras. La foto con Pérez Esquivel graficó y codificó un mensaje. No era el que pretendíamos darle, pero el simbolismo gráfico era tan grande que se robó el mensaje y lo reformuló. Esto no es una critica a Adolfo, porque él dio muestra permanente de su compromiso con los ex soldados combatientes. Su aparición en el lugar fue una casualidad. El regresaba de ver al Obispo de Neuquén (De Nevares), por eso venia del aeropuerto, nos vio y paro a saludar. 3.- Comprendí no podía confiar en los demás, el “olvido” de Enrique Drakman podría haber significado ir a un acto y terminar en cana, no por decisión propia, sino porque “alguien” se olvidó de un pedir un permiso. En Malvinas esa improvisación nos había costado una guerra y no propiciaría ese tipo de cuestiones. Analice también que tal vez el “olvido” era una posición política. Ahí comprendí cabalmente que la ausencia de los ex soldados combatientes platenses el día de la fundación del CESCM había sido una decisión política meditada y ejecutada con toda intencionalidad. Creando nuestra propia ideología En cada acto público del el CESCM lo más difícil era elaborar el documento, era un desafío monumental, por mi falta de cultura, por mi nula capacidad de redacción y por mis total desconocimiento de las mínimas elementales y reglas de ortografía. Lo único que tenía claro era la idea de lo que quería decir, pero no sabía como expresarlo en el papel. Me tomaba yo muy seriamente el leer los artículos periodísticos que salían fruto de reportajes que me hacían. Buscaba captar la forma en que el periodista había interpretado mi mensaje y como hacía para transformarlo en letras, oraciones. Fueron los periodistas de quienes aprendí a transformar una idea en palabra. Con los errores de ortografía no había cristo que me salvara. Mientras estuve como Presidente siempre los borradores de los documentos que luego emitiríamos los elaboraba yo. En algunas oportunidades se los daba para que los corrigiera Fermín Chávez. Luego se los leía a mi vieja y le explicaba párrafo por párrafo que era lo que yo había quería decir. Cotejábamos que el texto final se ajustara al espíritu que quería imprimirle. Con todo eso masticado se lo daba a Trinidad y a los demás para que le pusiera alguna nota de color y lo firmaran. Así salieron todos los documentos del CESCM y de la Coordinadora Nacional de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas hasta julio de 1984. Recuerdo que había adoptado la manía de incorporar nombres de próceres a los documentos porque consideraba que le daba más seriedad. Por lo que debía preguntar frecuentemente sobre tal o cual prócer. Mi fuente de información en esas cuestiones era un muchacho, militante de la Democracia Cristiana que era profesor de historia. De la línea del revisionismo histórico. Me contaba la historia de una forma tal fácil y graciosa que no daban ganas de terminar la conversación. Los demás ex soldados eran tan bestias como yo y muchas y tampoco sabían exactamente quiénes eran los próceres a los que nos referíamos en el documento. Frecuentemente, la lectura del documento debía ir acompañada de una explicación oral de las acciones realizadas por los prohombres a los que nos referíamos y nos sentíamos identificados. Lo mismo pasaba cuando el prohombre merecía nuestra desaprobación. Recuerdo perfectamente que esto sucedió también en el 1º Congreso Nacional de Ex Soldados Combatientes en Malvinas, donde se discutió con todos los compañeros, todos y cada uno de los próceres incluidos en los documentos. El Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal, había generado una red de asistencia médica a los ex soldados mediante el apoyo de muchos sindicatos. Entre ellos estaban SMATA con el gordo José Rodríguez a la cabeza. Había otros que colaboraban en el total de los silencios pero canalizaban todas las prestaciones médicas que se requerían. Muchos compañeros del interior del país acudían a nosotros y esa era nuestra única herramienta. Mi vieja era la encargada de relacionarse con las Fuerzas Armadas, recuerdo que en el estado Mayor Conjunto estaba a cargo del Contraalmirante Busser. Junto a Trinidad fuimos a una audiencia que le solicitamos. Le planteamos el tema de los hospitales militares. Que se debía hacer algo para prever que habría muchos suicidios. Que había que generar algún tipo de contención apoyados por la asociación de psicólogos. Buser nos respondió que habíamos visto yo muchas películas de Vietnam. Desde ya que el tiempo nos dio la razón. Lo lamentable es que si hay estadísticas de suicidios y muertes violentas, la información aún no es publica. El Dr. Fanego era el cuñado de una compañera de trabajo, nos acompaño mucho en los temas Alipso.com - http://www.alipso.com Página 4/17 La Historia jamás contada jurídicos. Por ejemplo cuando denuncié en la justicia el tema de los exocet robados en Toulouse, Francia. Galina, era otro abogado que nos ayudaba, gran compañero. Recuerdo que escribió en algún momento “El peronismo sin cadenas no es peronismo”. Recuerdo gratamente a Marcelo Cabeza de “Revista Línea”, a Teresita Albistur que nos hacía la gráfica de los afiches con los “Equipos de Difusión”. En esa época conocí a la periodista María Laura Avignolo, que escribía para revista Gente, ahora corresponsal del diario Clarín en Londres, se puso en contacto conmigo, por intermedio de un conocido, y me pidió si de alguna manera podíamos darle protección y asistencia jurídica al ex soldado. Me puse en campaña para conseguir un abogado que lo asistiera y acompañara cuando se tuviese que presentar al la citación que le habían hecho las Fuerzas Armadas. Yo conocía a Luís Arias, que era un militante peronista que trabajaba en el poder judicial. Fui a verlo por este tema y me contacto con su papá y el socio de éste. No eran ni más ni menos que los doctores César Arias y Carlos Saúl Menem. Ellos brindaron asistencia legal gratuita. Con la experiencia previa del acto en la embajada Norteamericana, asumí la organización del acto de 2 de abril de 1983. Análisis de previo de la situación: a.- EL poder de convocatoria del CESCM era nulo. b.- No teníamos ex soldados combatientes formados para ir y generar debates políticos en los distintos ámbitos. c.- Las organizaciones político partidarias estaban desorganizadas. No había una expresión pública que tuviera representación y aceptación popular. La Multipartidaria si bien era una expresión genuina de ese momento, sus dirigentes solo se miraban el pupo y se median el traje de candidatos. Nadie querían arriesgar nada, las elecciones estaban ahí nomás. d.- Las Juventudes Políticas a fines de 1982 no existían en la vida pública. e.- Tenía la certeza que la dictadura realizaría su propia conmemoración del 2 de abril tratando de aislarnos mas de lo que estábamos. Tomé contacto con algunos dirigentes del peronistas, entre ellos el “petiso Blanco” de judiciales, Eduardo Valdez, Patricia Bullrich. Ellos conocían a otros dirigentes de otros partidos políticos. Ante esa perspectiva el CESCM convocó a una reunión de todos los sectores juveniles de los partidos políticos. Concurrieron el “petiso Blanco” de judiciales, Eduardo Valdez, Patricia Bullrich, por el PJ, Pablo Batalla y algunos otros por la UCR , Alejandro Barte del Partido Intransigente, gente del MAS, del PL, Mosquera del Partido Comunista, y algunos más que no recuerdo. Antes de empezar, para mi sorpresa, uno de los presentes plantea que si participaba de la reunión el Partido Comunista se retiraban, la mayoría de los presentes adhería a esa posición. Así que debía tomar una decisión. Íntimamente no estaba de acuerdo con expulsar al Partido Comunista, porque erauna forma de discriminarlos y además porque sabía que existían ex soldados combatientes de ese partido político que merecían sentirse representados. También sabía de las actitudes de este partido con el CESCM. Por otro lado, la mayor cantidad de ex soldados combatientes eran peronistas y radicales, por lo que consideré que debía optar por las mayorías y no por la minoría que pretendía ejemonizar el mensaje. Así que le solicité al Sr. Mosquera que tuviera a bien retirarse. Continuó la reunión y acordamos que las juventudes políticas adherirían a los actos que el CESCM convocase todos los 2 de abril y que el CESCM participaría de todos los actos convocados por las juventudes políticas, que luego se denominaría MOJUPO. Movimiento de Juventudes Políticas. Algunas juventudes políticas no presentes no se sumaron y otras que no estaban lo hicieron con posterioridad. Esa época fue muy dura para mi familia. Teníamos los servicios de inteligencia en la puesta del departamento. En casa o en la calle recibía permanentes amenazas de muerte. Yo no trasladaba esto al los demás ex soldados porque no quería preocuparlos y suponía que tal vez podrían llegar a dejar de militar ante tanta presión. Se hizo el acto del 2 de abril con relativo éxito, el PC y las organizaciones satélites hicieron sus propios actos, si mal no recuerdo en el Hotel Savoy. Al tiempo el partido Comunista me solicitó una reunión. De ella participaron Patricio Echegaray, Mosquera, Drakman y yo. Ellos estaban muy enojados porque yo había permitido que los echaran de la reunión del MOJUPO. Me echaron en cara que el la revista ¿Qué pasa? ellos siempre nos habían reivindicado, y que siempre nos habían acompañado. Yo les recordé la actitud de los ex combatientes del partido comunista de la Plata , que en ese momento ya se estaban formando como CECIM LA PLATA , de los “olvidos” de Enrique Drakman y que mi único compromiso político era con los ex soldados combatientes, la causa de Malvinas y no con ningún partido político. En ese momento Patricio Echegaray sentenció “No hay iniciativa juvenil que pueda sobrevivir si el partido Comunista se pone en contra, así que ya sabes lo que tenés que hacer” y dio por terminada la reunión. Como respuesta, el Partido Comunista hace hablar a Rodolfo carrizo en el acto de cierre de la campaña política con vistas a las elecciones Alipso.com - http://www.alipso.com Página 5/17 La Historia jamás contada en 1983. Como respuesta formal el CESCM puso en circulación este slogan “A nuestros compañeros los mataron balas inglesas, dirigidas por los Yankis, avaladas por el Mercado Común Europeo y consentidas por la URSS ”. Nada de ello era mentira, ya que la URSS había rehusado hacer uso del poder de veto en las Naciones Unidas. Si era la URSS socio de la dictadura, porque no extendió esa sociedad a la guerra dando un apoyo claro y concreto. Comando Capitán Giachino En noviembre de 1983, estábamos sentados en el Café de La Paz, Marcos García y yo. De repente vemos pasar a Marta Vasallo, la mamá de un caído en el Crucero General Belgrano e iniciadora del CESCEM. Nos ve y entra. Le ofrecemos sentarse junto a nosotros y comienza a decirnos que había un grupo de rock que se llamaba Kiss que iban a venir tocar a la argentina, que se comían pollitos en el escenario, que orinaban al público y que eran unos degenerados y mil cosas por el estilo. Marta estaba envenenada y desencajada con ese tema, Quienes la conocen recordarán su persistencia. Así que tenía claro que lo único que conformaría a esa madre era hacer algo delante de ella como para que sintiera que alguien al menos intentaba hacer algo. Marcos García tenía una voz grave. Respetuosamente parecía esa voz de borracho de vino tinto. Era su voz. Así que saque de la agenda el teléfono del diario Crónica y le dije. Llama por teléfono y decís que llamas de parte del Comando Capitán Giachino, que si llega a venir Kiss a la argentina le vamos a meter una bomba. El se levantó, fue al teléfono que estaba a la entrada de los baños he hizo la llamada. Concluido esto, Marta Vasallo se fue tranquilamente a su casa y nosotros seguimos con nuestra charla de café. Al otro día la tapa del diario Crónica anunciaba con letras catástrofes que meterían una bomba en la cancha de boca si llegaba a tocar Kiss. La verdad que me causo mucha gracia que dieran entidad a esa amenaza. A partir de eso el tema fue un debate nacional sobre la música y la cultura. Muchos músicos deberían agradecer a ese debate que los escenarios nacionales no fueron ocupados por grupos extranjeros. Recuerdo que la gente de revista CABILDO nos invito a una cena. De alguna manera ellos sabían que éramos nosotros quienes habíamos usado el nombre de “Comando Capitán Giachino” para realizar la amenaza. Y a su vez, sabíamos nosotros que ellos eran quienes se denominaban “Comando Capitán Giachino”. No fue la única vez que coincidimos con esta gente. Recuerdo que ya con Alfonsín en el gobierno mientras Terragno hablaba de las bondades de privatizar Aerolíneas Argentinas, coincidimos con esta gente y otros grupos en ir al Banco Central y llenarlo a huevazos para tratar de frenar la privatización de Aerolínea Argentinas. En esa época alertábamos que comenzarían con las empresas del Estado, luego con los salarios, después con el aguinaldo, las vacaciones y después deberíamos pedir por favor seguir trabajando en cualquier forma y condición. La policía nos reprimió como nunca, perdimos la bandera del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas en esa refriega. Éramos apenas un puñado los que enfrentamos la intentona privatista de los radicales entre ellos estaba Miguel Ángel Trinidad. El MOJUPO nos traiciona Al tiempo, el MOJUPO integró al Partido Comunista. El MOJUPO hizo un par de iniciativas a las cuales el CESCEM adhirió como era lo pactado. Cuando llegó febrero de 1984, convoque al MOJUPO para comenzar a organizar el acto del 2 de abril. La respuesta que obtuve de ellos es que “El MOJUPO convocaba al acto y nosotros los ex soldados combatientes debíamos adherir. La propuesta era un disparate: “Yo jamás entregaría lo que representaba el 2 de abril a ningún sector ajeno a los ex soldados combatientes” Les dije que no, que ellos convocaran lo que quisieran que no íbamos a participar. La alianza UCR-PC creo que no fue un secreto. Al tiempo el CECIM – LA PLATA formaría parte de esa alianza. No esta muerto quien pelea Conocedor de la complicada situación comencé a buscar a las demás juventudes políticas que con el florecer de la democracia habían comenzado a surgir. Gente de Guardia de Hierro, del Frente de Izquierda Popular, Partido de la Liberación y muchos otros grupos y partidos pequeños que hoy no los recuerdo. Muchos de ellos no tenían la menor idea de cómo organizar una movilización. Por lo que les pedí que solo firmaran el documento que habíamos elaborado y que convocaran a los que pudieran. Que no se preocuparan por los demás temas, que eso era responsabilidad nuestra. En realidad yo tenía más dudas que certezas. Con Trinidad fuimos a la Plata a invitar al CECIM, hicieron una asamblea y en la cara nos dijeron no adherían a la marcha del 2 de abril de 1984. Lo mismo hicieron algunos centros de la provincia de Buenos Aires. Los centros de las distintas provincias organizaban en sus respectivos lugares. Así que estábamos solos. Intuía que debíamos tener un mensaje que rompiera el cepo que el gobierno y el MOJUPO y el CECIM La PLATA estaban ejerciendo sobre nuestra organización. Debíamos aglutinar del alguna forma a todo el abanico opositor al gobierno y desde allí Alipso.com - http://www.alipso.com Página 6/17 La Historia jamás contada avanzar al 2 de Abril. Sabía que nosotros, como organización no teníamos capacidad de movilización. Nuestra convocatoria, hasta ese momento siempre había dependido de la voluntad de los demás sectores políticos. Eran voluntades prestadas. Podemos decir que estaban de acuerdo globalmente con nosotros, pero no al punto de tomarse un tren y venirse convocados por un sentimiento. Hasta el 2 de abril de 1984 no había convocatoria espontánea. Sobradas muestras teníamos de nuestra escasa capacidad de movilizar, basta recordar todas y cada una de las marchas organizadas, como por ejemplo la marchas en Plaza Italia o cuando nos pusimos de espaldas a la Casa de Gobierno en señal de protesta. No darse cuenta de ello era ser un idiota. Somos la reserva moral La oportunidad de generar el debate y la confrontación pública salió del lugar menos pensado. En un reportaje radial deslice que iríamos al acto con el uniforme militar que habíamos utilizado en Malvinas. Eso enervó a las Fuerzas Armadas y al gobierno nacional. Este salió a decir que no podíamos concurrir al acto del 2 de abril con uniformes militares. Recuerdo que confronté con el Ministro de Defensa Dr. Jaunarena en forma pública y diciéndole: ”Nosotros, los ex soldados combatientes en Malvinas somos la reserva moral de las fuerzas armadas, porque somos los que combatimos al invasor ingles y no los que torturamos y desaparecimos a miles de argentinos. Por tal motivo tenemos nosotros, mas derechos que nadie de vestir el uniforme de combate” Se armó tal revuelo en los medios de prensa que todos los sectores contrarios al gobierno salieron a apoyar nuestra convocatoria. El gobierno acuso el golpe, sabia que el acto del 2 de abril se convertiría en un acto en contra del gobierno. Trató de desinflar la convocatoria trasladando el feriado nacional del 2 de abril al 10 de junio. El efecto buscado fue contrario, nos permitió cohesionar aún más a la oposición del gobierno radical. Esto fracturó la posición del CECIM La Plata que pese a estar en contra el oportunismo político les impedía no estar presentes. El Dr. Jaunarena, a quien respeto profundamente, me convocó a su despacho en el Ministerio de Defensa y me ofreció trabajar con ellos en el Ministerio de Defensa, pero debería obviar eso del uniforme y medir un poco la oratoria. En otra circunstancia habríamos evaluado tal posibilidad de colaborar o participar en la búsqueda de soluciones a los ex soldados combatientes, ayudando al Ministerio de Defensa pero nunca siendo parte de él. Pero ofrecido así, con la convocatoria lanzada, aparecer en ese momento con “la solución mágica” a cambio de decir que no pensábamos lo que realmente pensábamos, no era una opción factible ni discutible. Podíamos discutir soluciones, pero “jamás entregar la dignidad de los ex soldados combatientes” . Haber aceptado, era la claudicación pública de nuestro sector. Por eso sin consultarlo con nadie le dije al Dr. Jaunarena que el acto se hacía tal como estaba programado y si querían conversar debería ser después del acto. La Movilización El 2 de abril, la movilización superó toda expectativa. Recuerdo antes de salir hacia el obelisco estábamos nosotros en el CESCM ultimando los detalles. Justo en ese momento vinieron algunas personas a requerir información. A efectos de no retrasar la movilización, les dije a los que estaban allí que fueran sin mi, delegué en Trinidad el control de la movilización y la lectura del documento. Les dije que una vez que concluyera iría para la marcha. Antes de sumarme a los demás, en el camino tuve que parar el enfrentamiento que se estaba armando con tula y su gente. Luego me sume a nuestra columna una cuadra antes de llegar a la calle Florida. Era hermoso ver como desde las oficinas tiraban papelitos, había banderas argentinas por todos lados y mucha, mucha gente. En el medio de ese despelote de gente, sobre la Avenida Corrientes treinta metros antes de llegar a Paseo Colón veo entre la gente a “mi vieja”. Fui a buscarla, ella nunca había estado en una movilización, así que la contuve en la vereda hasta que pasaron todas las columnas. Le dije que volviera a casa. Luego, por Paseo Colón me voy casi corriendo hacia el lado de la Torre de los ingleses. Al llegar, observo que muchos ex soldados y otros que no lo eran, se abalanzan hacia la torre de los ingleses. El colectivo, azul y destartalado ya estaba en medio de la plaza. La tarde estaba cayendo. La luz, se me hizo que empezó a faltar. Observé no sin fastidio que algunos aprovecharon la oportunidad para plantar su propio simbolismo. El FIP se dedicó a tirar la estatua de Canning, Víctor Ramos subido al brazo de Canning le cortaba una mano. Montoneros mostraba sus banderas y se peleaban con otros sectores del PJ. Otros trataban de ingresar a la torre. Trinidad, andaba como alma en pena tratando de que lo dejaran leer el discurso. A esa altura de los acontecimientos, mas allá de lo anecdótico y fantástico que fue aquella tarde, tenía claro que los costos a pagar serían altísimos. Al otro día comenzamos a pagar el precio: Algunos medios de prensa titularon “Los nuevos Montoneros”. Ya nos habían estigmatizado, algunos de los nuestros se veían satisfechos y felices. Pese a la estigmatización, el Alipso.com - http://www.alipso.com Página 7/17 La Historia jamás contada acompañamiento masivo del pueblo, hizo que el MOJUPO jamás pudiese retornar del ridículo. El partido comunista, humillado y herido, sufrió una grave crisis interna a raíz de estos hechos. Por su parte, esa expresión de la juventud que si no me equivoco se denominó Juventudes Políticas Argentinas, que nos habían acompañado el 2 de abril de 1984 pidieron una reunión con el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación el Dr. Pugliese. La reunión con Pugliese se realizo en su despacho en de la Cámara de Diputados. Antes de retirarnos, me dice Pugliese que lo llamara en otro momento que debía conversar algo conmigo. A los pocos días me llamaron del edificio Libertad, querían tener una conversación conmigo. Fui a ver que querían, para mi sorpresa, el anfitrión no era ni más ni menos que el Capitán Santillán. La reunión, se transformó en una sesión de interrogatorio de inteligencia naval. Estaban presentes otros oficiales que tomaban nota y se les permitía hacer repreguntas. Su principal interés era saber porque me interesaba la suerte de la Comisión Nacional de Energía Atómica y los demás temas que tocábamos en el documento a Alfonsín Yo presuponía saber cuales eran sus intenciones. Pero al salir de la reunión una duda sobrevoló mi cabeza: En los incidentes de la Torre de los Ingleses el 2 de abril, algo habían tenido que ver los servicios de inteligencia. Y éstos no habían actuado por si solos. Respondían a las necesidades del gobierno radical de desprestigiarnos y presentarnos como violentos ante la sociedad, a fin de quitarnos legitimidad. Esa era mi convicción. Aunque no desconocía que había indicios ciertos y concretos de que montoneros y el partido comunista, cada uno por su lado, estaban tratando de copar nuestro movimiento. El tema de que nos estigmatizaran como “Los nuevos montoneros” fue muy artero. Generó en mi una gran preocupación e incentivo a que Trinidad, Beiroa y otros más, se creyeran en serio eso ser revolucionarios”. Hablé con César Urien (h) y le pedí una reunión con la cúpula de Montoneros. Fue así que a mediados de abril viajamos Cesar Urien, Miguel A. Trinidad y yo al Brasil para reunirnos con Firmenich. Al llegar a Río de Janeiro en vez de Firmenich nos atiende Perdía. En la charla le digo que si bien personalmente no tenía ningún problema con Montoneros, consideraba que el hecho que en nuestros actos sistemáticamente siempre aparecían banderas de los Montoneros, y que eso siempre era motivo de disturbios. Que esa actitud en vez de sumar nos restaba. . Perdía, muy comprensivo, me responde que no había problema, que ellos estaban para apoyar la causa, que los compañeros que estaban presos se habían ofrecido como voluntarios y que si necesitaríamos algo lo pidiéramos. En ese momento Trinidad le pide a Perdía si podía ser un militante rentado de Montoneros. Yo no daba crédito a lo que oía, pensé se trataba de una bufonada más de Trinidad. Perdía le dice que si y me ofrece que yo también fuese un militante rentado. Estaba entre la espada y a pared así que le dije. Mira yo ya tengo trabajo, pero si me querés ayudarme yo saco licencia sin goce de sueldo en mi trabajo durante dos o tres meses y me dedico a organizar el acto del 14 de junio. Fue la única forma que encontré para zafar, aunque tendría “patrón durante dos o tres meses” Al regresar de Brasil comencé a ver las cosas desde otra perspectiva, empecé a observar más de cerca los movimientos de Trinidad, Beiroa y otros más. Era obvio que ellos querían copar el centro y plantar la bandera de montoneros. El CECIM - LA PLATA apoyaba estos movimientos. Todo cuanto destruyera al CESCEM y a Vazquez en particular debía ser apoyado, era la única manera de poder ingresar a la Coordinadora Nacional de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas. Llamé a Pugliese y convenimos en reunirnos en una confitería a tomar un café. Voy al encuentro él estaba con Trocoli. Tomamos un café y conversamos de distintos temas. En un momento Pugliese me dice algo mas o menos así: “Ustedes están armando una organización importante, tienen coherencia ideológica, un buen sistema de organización, el respeto popular e instrucción militar, solo les falta agarrar nuevamente las armas. ¿Lo van a hacer? Me quedé mudo y no recuperé el habla. El maldito había definido concretamente mi problema, aunque no me había dado solución alguna. Comienza el luto Durante un buen tiempo mi preocupación era ¿Cómo solucionar ese inconveniente? ¿Estaba yo dispuesto a propiciar un nuevo baño de sangre entre los argentinos? ¿Tenía yo autoridad moral para hablar después de saber que montoneros financiaba a algunos militantes y que el partido comunista hacia lo suyo? ¿Debía convocar a una asamblea para plantear la situación? ¿Hablar del tema en una asamblea sería habilitar la discusión de la lucha armada? En esa época la única certeza era la duda. El CECIM LA PLATA seducía a Trinidad, a Beiroa y a otros más con un viaje a Moscú, a un Festival de la Juventud. Cuando Trinidad y otros proponen el tema en el CESCM obtienen una rotunda negativa de mi parte, sostenida en el hecho que nada teníamos que hacer los ex soldados combatientes en Malvinas en Moscú Alipso.com - http://www.alipso.com Página 8/17 La Historia jamás contada o era que por un viaje se olvidaban aquello de “A nuestros compañeros los mataron balas … y consentidas por la URSS ”. Por esa época Trinidad había denunciado a un superior suyo. El oficial sintiéndose ofendido por los dichos de Trinidad lo intimó por carta documento a que se rectificara o rectificara. Creo que se trataba del Teniente Blanquet o algo por el estilo. Esto lo supe porque en una oportunidad me comenta Trinidad que se había encontrado o que se encontraría con el oficial para solucionar el problema. Recuerdo haberme enojado mucho con Trinidad. Le dije “Vos no tenés que arreglar nada, tener que ratificar la denuncia y ya esta. ¿O la denuncia es mentira?” Jamás Trinidad me aclaró ese tema. Recuerdo que el 14 de junio hicimos el acto en el Congreso. Trinidad y Beiroa ya actuaban como una facción dentro del CESCM. Íntimamente sabía que debía buscar una solución definitiva a esas estupideces. Hice lo imposible por sacar al CESCM de UALA. Me puse en campaña y conseguimos un departamento en la calle Rivadavia al mil y pico. Nos salió de garantía la Sra. Graciela Fernández Meijide. Yo era amigo de su hija, quien nos ayudo mucho durante esa época. La gente del FIP y las chicas del Sindicato de Amas de Casa que se estaba gestando desde Tucumán y otras provincias argentinas, me invitan a participar de un congreso en Río Cevallos, Córdoba. Lo más importante fue poder sentarme a la mesa junto al Colorado Ramos (Abelardo) y poder escuchar de su boca la historia de nuestro país. Su ingenio y oratoria cautivo mi atención y comprendí porqué había hombres grandes y de los otros. Gracias al “Colorado Ramos” aprendí a querer los libros de historia, y que cada uno de nosotros éramos responsables por la historia que escribíamos con nuestras propias acciones. Al regresar a Buenos Aires, la realidad era: Trinidad y Beiroa que se creían revolucionarios de verdad: “Boina, casaca, bombachas de combate”. Estaba bien eso de enfrentarnos con los militares y el gobierno por el derecho a usar el uniforme de combate en los actos, pero de ahí a andar vestido todo el día de combate era otra cosa. El CECIM La Plata tejía y tejía, su único objetivo voltear a Vazquez. Yo debía medir muy bien los pasos a seguir, las cosas no podían continuar de esa manera. Me fui a casa y durante varios días medite en soledad cuales eran los mejores caminos. Visite amigos y busque opiniones sobre el futuro político del país. Jamás mencione a nadie lo que pasaba en el CESCM. Ni mi vieja sabía que ocurría. La posibilidad de renunciar poco a poco fue tornándose la mejor opción. Ella silenciaba el debate interno sobre la lucha armada que pretendían Trinidad y Beiroa. Mi ausencia justificada en “problemas particulares” seguramente generaría un gran vacío de poder, suspicacias, dudas y la lógica disputa de poder por la Coordinadora Nacional de Centros. El respeto que me había ganado en los Centros del interior, a quienes había ayudado a constituirse desde sus inicios, impedía por cuestiones de respeto mutuo que se iniciase una lucha interna mientras yo estuviese al frente, pero si yo no estaba serguramente reclamarían su lugar de privilegio. Pensaba, y no me equivoqué, que con mi renuncia, potenciaría la disputa por los cargos y se rompería la unidad existente dentro de la Coordinadora Nacional. El objetivo no era destruir aquello que yo había construido, sino impedir que se la utilice para llevar a los ex combatientes a una lucha armada de impredecibles consecuencias para los ex soldados combatientes y el país en general. Esta posibilidad, la de renunciar, me dolía profundamente, era como dejar a un hijo. Durante mi alejamiento posterior, sufrí durante muchos años esa sensación de pérdida, de tristeza, de angustia. Era un hijo al que no debía ver por su propio bien pero que no dejaba de querer. El desenlace Recuerdo haber ido al CESCM al solo efecto de redactar una adhesión al acto que se hacía sobre la Avenida 9 de Julio, pidiendo la libertad de los presos políticos. Como era costumbre, el CESCM siempre adhería a todos los actos de las organizaciones de Derechos Humanos, redacté la adhesión y pedí que alguien la llevaran. Al regresar al otro día, veo sobre la mesa del CESCM que la nota de adhesión no había sido enviada. Era el momento oportuno. Redacté mi renuncia por motivos particulares y se la entregue a Trinidad y a Beiroa. Sin llevar siquiera un papel me retiré hasta el año 1992 de toda actividad dentro de las organizaciones de ex soldados combatientes en Malvinas. Al mes de renunciar, me llaman de UNICEF o un organismo similar para decirme que me habían propuesto o me iban a proponer como candidato a “Jóven del Año” y que querían reunirse conmigo. Mi contestación fue tajante: yo renuncié al CESCM por lo que deben hablar con la nueva conducción. Me dicen que era una elección de personas y no de instituciones. Les contesto que yo había trascendido por mi actuación como presidente del CESCM no por mis cualidades personales, por lo tanto si había dejado el CESCM, no correspondía aceptar la distinción. Correspondía que llamaran al CESCM porque cualquiera de sus integrantes era tan merecedor como yo de tal distinción. Nunca supe que pasó con eso. Como era de esperar Trinidad y Alipso.com - http://www.alipso.com Página 9/17 La Historia jamás contada Beiroa asumieron la conducción del CESCM y las fotos de la época, septiembre de 1984, muestra a todos juntos en la Coordinadora Nacional: Trinidad, Beiroa, Trejo, Magno. En definitiva, estaban todos juntos. La pregunta es ¿Porqué se rompió todo? Cambios de Ejes y disputas de poder “… Así pensamos, escribimos, y trabajamos para la efectiva sanción de las leyes nacionales y provinciales de beneficios para ex soldados ex combatientes. Ej. Ley 23109, ley 23848 de la nación, las leyes 10428 y 12006 en la Pcia de Bs. As., por nombrar las principales, fueron los mojones de un aprendizaje que crecía y ganaba calidad jurídica cuando la sometíamos a la interpretación de los legisladores y las cámara de representantes…” La realidad sobre la ley madre fue la siguiente: La Ley 23.109 pensada como la “Ley de protección al ex soldado combatiente en Malvinas” fue una iniciativa del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal. El primer esbozo del proyecto fue redactado, al igual que la propuesta de modificación del Servicio Militar Obligatorio por Jorge Vazquez, luego se efectuaron consultas los miembros del CESCEM de Capita Federal, principalmente con Trinidad y Beiroa. Ajustado el texto lo propusimos a los Centros que conformaban la Coordinadora Nacional. El CECIM La Plata no formaba parte de de la Coordinadora Nacional pero a debido al carácter amplio y democrático que poseía la Coordinadora Nacional , también se les envía copia de dicho proyecto, al igual que a otros sectores de la vida nacional. Con el borrador del proyecto discutido y aceptado en el ámbito de la Coordinadora Nacional , se buscó el aval de los demás compañeros. A tal fin se convocó al Primer Encuentro Nacional de Ex Soldados Combatientes en Malvinas realizado en Morón en diciembre de 1983. En ese encuentro, se presentó a los compañeros el proyecto de “Ley de protección al ex soldados combatientes en Malvinas” y la “Propuesta de modificación del Servicio Militar Obligatorio”. Ese mismo día, una representación de la Coordinadora Nacional se acerco al la Cámara de Diputados de la Nación y se presentó el proyecto al Diputado Mario Gurioli. La delegación de la Coordinadora Nacional estaba encabezada por Jorge Vazquez, Gallo y Zambrino del Chaco, y un compañero de Rió Cuarto. También estuvieron presenten representantes de los demás centros participantes. No recuerdo haber visto a Carrizo ni a ninguno de los fundadores del CECIM LA PLATA : Con posterioridad se designo que Jorge Vazquez, para que fuese quien tuviese la responsabilidad junto al Senador Oraldo Britos, de dar el bosquejo final de la referida norma legal. Creo oportuno recordar que el 14 de Junio de 1984 la Coordinadora Nacional de Centros convocó una marcha hacia el Congreso de la Nación , en esa oportunidad tampoco el CECIM La Plata acude al llamado. Los afiches de la convocatoria y su documento son un fiel reflejo de la ausencia del CECIM LA PLATA. A fines de junio, principio de julio Jorge Vazquez renuncia la Coordinadora Nacional y al CESCEM. Esta renuncia permitió que el arco opositor a la Coordinadora Nacional , fogoneaba el Partido Comunista y encabezados por el CECIM La Plata se integraran a la Coordinadora Nacional. Rápidamente la inclusión se tradujo en un hecho político concreto. La ley de protección al ex combatiente, que estaba en el senado ya estaba en pleno proceso de sanción, ya escrita y pensada. El peronismo a través del Senador Oraldo Britos se hacia cargo de impulsar el mismo. Pero o sorpresa, cuando ingresa a Diputados, fue el radicalismo quienes asumieron la presentación del proyecto. Por lo expuesto, nadie niega, que tal vez los compañeros del CECIM La Plata hayan aportado lo suyo. Pero de ahí a decir que “han pensado y escrito” la referida norma legal es poco serio porque está muy lejos de la verdad. Para comprender mejor la historia, al menos la que yo he vivido, debo aclarar algunas cuestiones surgidas a partir del libro de Federico Lorenz, titulado “Las Guerras por Malvinas” En primer lugar debo decir que en sus orígenes el CECIM LA PLATA fue la antítesis del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal y de la Comisión Coordinadora Nacional de Centros. Esta aseveración tal vez enoje a algunos compañeros, pero si me permiten voy a fundamentar mis dichos en hechos concretos e irrefutables a mi entender: Como todos sabemos, la voluntad de los fundadores de las instituciones se refleja en el nombre con que es denominada la organización o institución. En esta cuestión, quisiera hacer un apartado, para demostrar que nada tiene que ver el CECIM La Plata con las históricas luchas iniciadas por los Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas y la Comisión Coordinadora Nacional, es más, podríamos decir que doctrinariamente estuvo en contra de ellas, por los motivos que paso a detallar: En el génesis de nuestra historia surgió el interrogante ¿Qué éramos? : • Soldados • Ex-Soldados • Ex-Combatientes • Combatientes. Al no existir en ese momento una definición sobre el tema. Como primera medida asumimos la tarea de definir “¿que éramos?”. Que en Alipso.com - http://www.alipso.com Página 10/17 La Historia jamás contada definitiva se emparentaba directamente con que “queríamos ser”. Reeditando aquel ejercicio de búsqueda y definición, hecho en 1982, podemos decir que: EX: Es un prefijo que denota fuera, más allá, o negación. Antepuesto a títulos o cargos, indica que la persona que los tenía, ya no los tiene. EX–SOLDADOS: por el simple hecho que ya no estábamos en la conscripción, estábamos de baja e integrados a la vida civil. Reconocíamos en nosotros esa cualidad de haber sido soldado, aunque ya no pertenecíamos a las Fuerzas Armadas. Por otra parte, en una sociedad militarizada, era importante para nosotros que la sociedad reconociera claramente que nuestra organización era civil y no militar. Si nos ubicamos temporalmente en aquella época, cuando se hablaba de soldados eso implicaba referirse al “COLIMBA” ya que los demás participantes en Malvinas eran denominados como Oficiales, Sub Oficiales, Civiles. COMBATIENTES: Asumimos nuestra condición de haber combatido en el campo de batalla. No se trataba de un grupo de “ex soldados” que se encontraban para rememorar su paso por el servicio militar obligatorio. Se trataba de ex soldados que habían “combatido” a un enemigo extranjero en el campo de batalla. EN: Preposición que indica en que lugar, tiempo o modo. DE: Manifiesta de dónde son, vienen o salen las cosas o personas. EN MALVINAS: Se decidió “en” en vez “de” porque con “en” situábamos claramente el lugar de combate de ese ex soldado. Debía ser un ex soldado combatiente en Malvinas y no de otro lugar. A partir de esta búsqueda y análisis nació el nombre de “CENTRO DE EX SOLDADOS COMBATIENTES EN MALVINAS” (CESCEM). Cronológicamente nos estamos refiriendo a una fecha aproximada a fines de julio de 1982, ya que el CESCEM se lanzó formalmente el 26 de Agosto de 1982.- Tal vez el lector encuentre tedioso esta búsqueda de definiciones de cuestiones que a simple vista parecen obvias. Pero son esas obviedades las que con el correr del tiempo fueron determinado el futuro y características de las organizaciones. Esta cuestión, de definir claramente como nos reconocíamos los integrantes de la organización fundamente de todo el movimiento de ex soldados combatientes en Malvinas, no es analizado correctamente por muchos profesionales -investigadores, psicólogos, historiadores- que estudian la cuestión de los ex soldados combatientes. A modo de ejemplo transcribo un fragmento de un trabajo realizado por un profesional cuyo nombre no cito para hacerle un favor, que dice: “… Pensar la vía de la melancolía es pensar con Freud la situación de estos ex-combatientes, pensemos que así como en su mayoría no optaron por ser combatientes, tampoco optaron por dejar de serlo, fueron combatientes bajo orden y ex-combatientes en el mismo registro. De ida y de vuelta se pierden "la bolsa y la vida", en tanto el honor será reservado a los otros, los caídos, que a diferencia de la marginación a la que ellos serán condenados, la sociedad guardará en su memoria en tanto los verdaderos héroes de la gesta de Malvinas, el "héroe caído" finalmente tendrá la posibilidad de hallar su lugar en el Otro de la cultura. Entenderemos aquí los caídos en tanto poseedores de ese mérito que le falta al Yo del ex-combatiente para alcanzar su ideal, el sujeto con su tristeza pagará tributo a sus heroicos compañeros abatidos. El semejante se ha quedado nuevamente con toda la gloria…” Cuando el profesional cuando dice “…en su mayoría no optaron por ser combatientes, tampoco optaron por dejar de serlo, fueron combatientes bajo orden y ex-combatientes en el mismo registro…” Involuntariamente comete un error cuando afirma que se adquirió o perdió la condición de “ combatiente” y “ex combatiente” sin posibilidad de elección y por imperio de una causa ajena a nuestra voluntad. En estas cuestiones debemos esforzarnos al solo efecto de comprender cabalmente la cuestión a la que nos referimos. Cada uno de los jóvenes los convocados a cumplir con el Servicio Militar Obligatorio (SMO) adoptaba diferente actitud: .- Algunos lo rechazaban al punto de convertirse en desertores, .- Otros aducían impedimentos religiosos o morales .- Otros no la querían hacer porque lo consideraban una pérdida de tiempo, .- Otros lo aceptaban con resignación, otros con agrado, .Otros querían hacerlo .- Lloraban de alegría por no ingresar al sacar número bajo, .- Otros fraguaban alguna enfermedad o disminución física. O sea que la gama de alternativas y sentimientos al momento de ser convocados al SMO no era homogénea. Tenía mayor aceptación en las clases bajas y rurales, que en la clase alta o media citadina. Pero son muy pocos los que luego de su paso por el Servicio Militar Obligatorio no lo recordaran con carió a pesar de las injusticias, arbitrariedades o padecimientos personales. Sin distinción alguna, podemos decir que pese a la posición personal de cada uno de los convocados tenía sobre el SMO, ninguno optó, porqué las leyes no son optativas, más aún las leyes que constituyen cargas públicas. De la misma forma, el pago del impuesto es una carga pública que no es optativa. Y no son optativas porque hacen a Alipso.com - http://www.alipso.com Página 11/17 La Historia jamás contada la raíz misma de la constitución del Estado como tal. Digamos que nadie pudo no optar por ser soldados conscriptos. La condición carga pública, que regía para el cumplimiento del SMO, hacía de esa ley una de las más democráticas, ya que ricos y pobres, cultos e incultos debían someterse a un régimen militar. Claro está, siempre había acomodados, y como siempre, no eran éstos los pobres. Por eso cuando se dice “en su mayoría no optaron por ser combatientes” es un concepto erróneo. Es como aceptar el concepto de “obediencia debida”, se estaba bajo bandera, pero el individualmente cada uno tenía la opción de estar ahí o no. Podía asumir las consecuencias de incumplir la ley o las consecuencias de podían surgir en el campo de batalla. Estábamos en condiciones de decidir y de hecho los soldados que estando en el campo de batalla asumieron la elección de no ser combatientes al costo de auto flagelarse. Pero sin llegar a ese extremo, -salvo los soldados conscriptos que tomaron el 2 de abril las islas Malvinas- los argentinos y los soldados conscriptos que estaban en sus unidades de origen o es sus domicilios o dados de baja, tomaron conocimiento de los hechos a través de los medios de prensa exaltaban la recuperación. La presión social y mediática, sin dudas condicionó la predisposición del soldado conscripto para aceptar ser parte de los contingentes que durante el transcurso de un mes fueron arribando a las islas Malvinas. Recordemos que muchos conscriptos estaban licenciados o dados de baja, pero al ser convocados por la Unidad Militar donde prestaban servicio se presentaron voluntariamente y con pleno conocimiento que las Fuerzas Armadas se encontraban en operaciones militares, por lo que era factible que pudiese convertirse en un combatiente. Por su parte, los soldados conscriptos que estaban en las respectivas unidades militares, pudieron evitar o eludir la posibilidad de convertirse en combatientes de distintas formas, como por ejemplo: Desertado e ir a un país fronterizo, Acusar alguna enfermedad, Auto infringirse una herida, Cometer un acto de indisciplina dentro del cuartel y ser confinado en calabozo. Digamos que, si nos ponemos a pensar la gama de posibilidades que tenían los soldados conscriptos para evitar ir a las Malvinas eran infinitas e ilimitadas. Sin embargo la presión social, la presión del grupo del que era parte y el mandato social de “cumplir con el deber” le impedían renunciar a la posibilidad de ser uno más de los que en ese momento tendrían el alto honor de defender los intereses de la Nación. Todo estaba dado para que ese adolescente sucumbiera ante “el canto de la sirena” , pero no por ello, podemos decir que el soldado conscripto fue engañado, sabía que estábamos en guerra y sabía que en la guerra se mata y fundamentalmente se muere. Sus mayores, padres, madres, tíos, abuelos, también eran conscientes de ello, sin embargo no alzaron su voz en contra. Entonces podríamos convenir que por imperio de la ley se fue “soldado”, y “potencial combatiente” por decisión personal, inducida por la prensa y la presión social. Ahora bien, al cumplir los términos de tiempo que establecía la ley que regía el SMO dejamos de ser “Soldados” y nos transformamos en “Ex Soldados” y automáticamente nos reincorporábamos a la vida civil. Pero hay una cuestión que aún no abordamos es: ¿Cuándo comenzamos a ser Combatientes? y ¿Cuando dejamos de ser Combatientes? La respuestas a estos interrogantes deben ser develados antes de abordar la transición del “Combatiente” en “Ex Combatiente” y creo que el concepto de “soldado” – “ex soldado” nada tienen que ver al concepto de “Combatiente” – “Ex Combatiente”. Tal vez deberíamos abordar el pasaje o transformación del “soldado” a “soldado combatiente”. Y esto nada tiene que ver con la normativa legal que determina actualmente quienes son considerados “Combatientes”. Sostengo que la condición de combatiente se obtiene en el campo de batalla y no mediante la sanción de leyes o decretos reglamentarios. Esta posición es avalada por las leyes internacionales que rigen los conflictos armados – Convención de Ginebra y el Derecho Internacional Humanitario que rige en tiempos de guerra. Este abordaje, tal vez diferente a el que existe en la actualidad, nos llevaría seguramente a pensar en la posibilidad concreta de que alguien pudo haber estado en Malvinas siendo “soldado” y no haber sido “combatiente”. A fin de clarificar esto podemos traer a la memoria los casos en que los soldados flagelaron sus cuerpos con el único fin lograr su evacuación al continente y de esa manera evitar el combate. Cómo debemos denominar a estos soldados como “combatientes” o “ex combatientes”. Sus heridas, ¿son fruto del combate? No seré yo quién dilucide esta cuestión, pero la existencia de estos hechos, independientemente de la adjetivación o calificación que se realice sobre los actos cometidos por estos soldados, demuestran claramente que el ser “combatiente” no es sinónimo de “haber estado”. Y entonces el hecho de “haber estado” no determina ser “combatiente” . También están los casos de soldados que por su rol de combate no debieron combatir por cuestiones Alipso.com - http://www.alipso.com Página 12/17 La Historia jamás contada relacionadas a tácticas o estrategias propias o del adversario, pero que sufrieron al igual que los demás las contingencias que implica la tensión de estar en la espera para ingresar al combate. Deducimos entonces, que el concepto de “combatido” es aplicable a toda persona que estando en la zona de combate, haya tenido la predisposición física y psíquica para matar o morir en pos de un objetivo. Objetivo que podría ser justo o injusto, noble o inmoral, podía ser reprobable o no. Pero en definitiva, la voluntad de combate no se determina por el objetivo, sino por la predisposición a cumplir un objetivo haciendo uso de la violencia y aceptando sus consecuencias. Desde ya, que si ese objetivo es loable y concuerda con el ideario de los soldados, estos tendrán una mayor predisposición para lograr el pasaje entre “soldado” a “soldado combatiente”. Mucha es la bibliografía existente sobre que la “patria del combatiente” es en realidad el núcleo primario que lo rodea en el momento que preludia el combate y consolida esa “patria chica” la experiencia de atravesar el combate. Hasta ahora, hemos visto lo fácil que es determinar el momento exacto en que somos o no somos soldados. Es fácil definir el concepto de “soldados” y “ex soldados”. Las dificultades comienzan cuando hablamos de “combatientes” o “ex combatientes”. Reconozcamos que el imperio de la ley podrá otorgarnos esa condición, pero el “ser combatiente” fue y es una decisión personal, no hay ley o decreto que pueda convertir a nadie en “combatiente o en ex combatiente” . Esa condición, se obtiene a partir de una respuesta física y psíquica. En la misma línea argumental, podemos decir, que en el momento del combate no existe diferencia física o psíquica entre un cobarde y un valiente. La única diferencia es el sentido o forma en que canaliza las respuestas físicas y psíquicas: “unos hacia delante otros hacia atrás” “unos a la acción, otros a la parálisis”. Pero ambos, son combatientes y merecedores del respeto de todos, porque nadie en su sano juicio puede garantizar su reacción ante una situación límite, por lo que es válida la disparidad de respuestas ante esa situación extrema. Y convengamos que “ambos” transitaron juntos el “combate” con diferente respuesta, pero física y psíquicamente dieron cuanto tuvieron en pos del objetivo. Si convenimos que el ser “combatiente” no es una cuestión de haber “estado”, sino de haberse comprometido física y psíquicamente, podríamos afirmar que la única manera de ser combatiente es por “opción y decisión”, sin que esto determine grado alguno de valentía o cobardía. Por lógica, la decisión de ser Ex Combatiente depende de una “opción personal” y no de una decisión externa. Y de igual manera la decisión de seguir siendo combatiente es una “opción personal” . Concluyo entonces, en que el nombre designado al Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal se trataba en forma clara y concisa en una organización que no se planteaba la claudicación ni la renuncia a la lucha del objetivo. Todo esto surge claramente de su declaración de principios. El CECIM – La Antitesis del Ex Soldado Combatiente A poco menos de un año de la efectiva y probada fundación del CESCEM, apareció en la ciudad de la Plata una organización que se autodenominó: “Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas” hoy conocido como “CECIM – La Plata ”. Organización que mereció siempre nuestro respeto y consideración a pesar de las evidentes, notorias e incompatibles diferencias ideológicas que parten desde la concepción misma de los nombres y la acción desarrollada por estas organizaciones Desde el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal (CESCEM) se pretendía continuar la lucha por las islas Malvinas en contra del invasor inglés, con otras armas, mas nobles como lo eran el trabajo, el estudio, la defensa de la soberanía, la paz, la participación de la juventud en el quehacer de la comunidad y la solidaridad social. Esta posición fundacional queda reflejada en la declaración de principios fechada el 26 de agosto de 1982 y surge de ella que no tenían los integrantes de esa organización intención alguna de dejar de combatir por las islas Malvinas. Refuerza esta posición la primera publicación que emitió el CESCEM que se denominó “La voz del Combatiente en Malvinas”. No hay ni resquicio posible para la duda o la ambigüedad: Jamás los integrantes del CESCEM fueron y se sintieron “Ex Combatientes”. Por el contrario se asumían como “Combatientes”, solo habían dejado de ser soldados. Se dejaba de lado la condición militar, pero no la voluntad de combate. Y cuando hablaban de “EX Combatientes” lo hacían para abarcar al universo de aquellos que habían estado en las islas Malvinas combatiendo, pero de los que no podían dar fe que seguían con la necesidad de seguir “Combatiendo” En contrapartida el nombre de Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas “CECIM” Nos remite a un nucleamiento de personas que dejaron de combatir y deja en forma inconexa la cuestión de “Islas Malvinas” no se sabe si son “pro”, “contra”, “por”, “en”, “de”. Hasta aquí “ es la organización de los que no combaten por las islas Malvinas ”, pero quizás esa Alipso.com - http://www.alipso.com Página 13/17 La Historia jamás contada interpretación pudiera parecer un poco caprichosa o antojadiza, por lo que sin desecharla, he tomado otro punto de referencia similar al utilizado en el caso del CESCEM, como lo fue su publicación “ La Voz del Combatientes en Malvinas”. En el caso del CECIM La Plata el Boletín Oficial su nombre es “ANTIEROES”, y tomando el mismo criterio de búsqueda y análisis recurrimos al diccionario encontraremos estos significados: ANTI: Prefijo que denota oposición. HEROE: Varón ilustre y famoso por sus proezas. El que realiza un acto heroico. Se deduce entonces que antihéroe podría interpretarse como : Lo opuesto a varón ilustre y famosos por sus proezas. Quien se opone a que se realicen actos heroicos. A efectos de mayor abundancia y precisión en el concepto es que buscamos: ILUSTRE: De origen distinguido. Insigne. Célebre. Título de Dignidad. PROEZA: Acción heroica. DISTINGUIDO: Ilustre, Esclarecido. INSIGNE: Célebre, Famoso. Partiendo de la etimología del nombre del CESCEM y del CECIM-La Plata, y de la confirmación conceptual de las mismas, mediante sus respectivas publicaciones, podemos decir sin temor a equivocarnos que formalmente el CICIM – La Plata es la antitesis del CESCEM y de aquella lucha asumida por la génesis del movimiento de ex soldados combatientes en Malvinas. Todo aquello que represente lucha y voluntad de combate, implica necesariamente la posibilidad de realizar acciones heroicas. Esta posibilidad es plenamente aceptada y potenciada por el Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas . En contrapartida el “Centro de Ex Combatientes” se plantea la necesaria condición de “haber sido combatiente” y se encuentra en oposición a la exaltación de los actos heroicos. Formalmente parecería que la heroicidad deja de ser una virtud o una acción digna de ser rescatada y realzada. Digamos que prefieren a “Sancho Panza” en vez del “Quijote”. Con ello no quiero decir que hagan ellos un culto a la cobardía. Simplemente el estudio etimológico nos demostraría que los fundadores del CECIM La Plata desdeñan o no coinciden con aquellos que realizan actos heroicos o con quienes reivindican esos actos heroicos. Podemos decir que a diferencia del CECIM La PLATA , el CESCEM de Capital Federal fue un nucleamiento de personas, todos ellos ex soldados, que habían estado en el campo de batalla en las islas Malvinas y pretendían continuar la batalla por otros medios, todos ellos pacíficos. A efectos de contrastar si efectivamente los nombres de dichas organizaciones coincidían con su discurso, tomamos documentos de fecha cierta y firma indubitable: EL CESCEM de Capital Federal asumía en su Declaración de Principios fechada el 26 de Agosto de 1982 que: “….Si bien el 14 de junio pasado concluyeron las acciones bélicas en el Atlántico Sur, la guerra aún no ha terminado. Las armas serán otras. No al igual que las que empuñamos en el campo de batalla. Por ello, es que los ex-soldados combatientes en Malvinas, consubstanciados con los más puros sentimientos nacionales, y conscientes de la responsabilidad histórica de la hora actual que pesa sobre esta generación a la cual pertenecemos en forma ineludible e inseparable, hemos decidido nuclearnos para continuar esa batalla…” Por su parte el CECIM – La Plata, por intermedio uno de sus fundadores Rodolfo Carrizo dice : “… se comparaba la lucha guerrillera tanto en Argentina como en cualquier otro punto de América Latina de los años 80, que a pesar de ser una fuerza militar irregular, la pertenencia a las mismas eran producto de actos conscientes, donde el vínculo entre los combatientes tenía un objetivo político militar sostenido en ideales comunes, en la búsqueda de un cambio de la estructura social y económica imperante, en la necesidad de vencer los lazos de dependencia económica, en la romántica revolucionaria, en la inspiración del legado Guevarista, etc., etc. Y que esos combatientes a diferencias de nosotros tenían móviles y reivindicaciones inspiradas en ideales, no en necesidades, en donde los fortuito estaba absolutamente relegado … Que la unidad por el reclamo del reconocimiento (histórico), por tomar uno de los puntos más movilizantes al común de los ex combatientes, es débil, transitorio y con tendencia al escurridísimo, y coincidían que tal reclamo es producto de la misma casualidad de haber compartido un hecho político social en el mismo tiempo cronológico.” (Boletín Oficial del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas La Plata Año 6 nro. 37 Abril-Mayo 2005 Pagina 3) En la actualidad es vasta la producción bibliográfica sobre psicología del combatiente, donde queda demostrado que “ La Patria del Combatiente es su núcleo primario cercano”. Durante el desarrollo del combate no existen ideales, ni análisis político, ideológico, solo hay olor a pólvora, hambre, sudor, frió, preocupación por el amigo y por el grupo. Amor propio, ganas de cumplir con la misión. Necesidad de sobrevivir, sin certeza de futuro aferrándose a la vida. El CESCEM asumió esa realidad de “combatiente” y a partir de allí avanzó en una acción que permitiera al conjunto del pueblo argentino abrazar Alipso.com - http://www.alipso.com Página 14/17 La Historia jamás contada las banderas de la recuperación de las islas Malvinas y el recuerdo de sus Héroes, como forma de lograr que aquella “Patria Chica” constituida por pequeños grupos de soldados que durante la batalla generaban lazos de fraternidad y solidaridad, fuese integrada por todos los argentinos, permitiendo ello construir una “ Patria Grande” para todos. En aquella época hablábamos de “Una Nueva Argentina”. Por su parte el CECIM La Plata, al asumir la condición de “ex combatientes” se ven impedidos de formar parte de organizaciones que se plantean la construcción de esa “Patria Grande” , tal como lo pretendía el CESCEM. Y surge de los dichos de Carrizo que los vínculos entre los combatientes del CECIM La Plata se estructuran por intereses materiales y no por ideales. Y asume además como ideales válidos, aquellos que se inspiran en el legado guevarista o en la romántica revolucionaria. Desechando de esta forma todo otro ideal que los ex soldados combatientes puedan tener sobre la construcción de la Patria en otros conceptos. Debo afirmar que en ser comunista, guevarista, revolucionario, “anti” o “pro” no es ningún desmerito para quien sustenta dichos ideales. Toda entidad humana, que es capaz de razonar y sentir la vibración de su alma, es capaz de sentir y luchar por un ideal. No importa si esta o no equivocado, porque el error es una prerrogativa del hombre que hace. También podemos ver que durante el período 1982 -1984 el accionar del CESCEM y la Coordinadora Nacional de Centros fue coherente desde la doctrinario y la acción. Digamos que plasmo la idea en acción. De ello el respeto y reconocimiento que se ha ganado a través del tiempo. Sin embargo no puedo decir que igual coherencia haya mantenido el CECIM La Plata. Por ejemplo cuando dicen: “No somos partidarios de leyes de excepción, donde solo se vea favorecido una franja de ex soldados y advertimos la necesidad de promover un franco debate en la fijación de objetivo en el reclamo legislativo, y evitar que se acreciente la desigualdad entre nosotros. “ (Textual del Website del CECIM LA PLATA ) En otro momento que comentan: “… el Senador por el Frente para la Victoria, Darío González, quien presentó una propuesta laboral interesante; Se trata del expediente E233/05-06 del día 23 de Noviembre, que abre la posibilidad laboral a los familiares directos de ex combatientes que una vez llegado el momento de jubilación de los compañeros titulares que se desempeñen en los ámbitos legislativo, ejecutivo y judicial… “Art. 174 bis: La vacante producida por acogerse al beneficio previsional los soldados conscriptos ex combatientes de las Fuerzas Armadas y de seguridad que hayan participado de las acciones bélicas desarrolladas en el Teatro de Operaciones Malvinas o aquellos que hubieran actuado en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur y que se desempeñen como personal de la administración pública Provincial dependiente del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y del Judicial, será cubierta por un familiar directo, la esposa o conviviente con mas de cinco años de convivencia probada, a propuesta del conscripto ex combatiente. …” (ANTIHEROES Año 6 Nº 44 Diciembre 2005 Pagina 15) El solo hecho de catalogar como “INTERESANTE” al proyecto, es temerario y preocupante. De toda la normativa vigente y de todos los proyectos que durante años circularon por las distintas legislaturas de las distintas provincias argentinas y del Congreso de la Nación jamás a nadie se le habría ocurrió sentarse a discutir un proyecto de estas características, porque atenta contra el derecho al trabajo que tiene todo ex soldado combatiente en Malvinas y al espíritu de la ley 23.109. Ya que la prioridad en igualdad de condiciones que favorece legalmente al ex soldado combatiente se quebraría a favor de un familiar de un ex soldado combatiente . De aprobarse el carácter hereditario de los puestos de trabajo en favor de los familiares directos de los ex soldados combatientes en Malvinas, sería esto atentatorio a la posibilidad de ingreso de aquellos ex soldados combatientes en Malvinas que no han podido ingresar a la administración pública, consolidando esto un esquema de exclusión para los que no están incluidos y de inclusión hereditaria para los que están incluidos. “Al rico pan y al pobre mierda” Por lo expuesto, el discurso ético y revolucionario del CECIM La Plata junto su supuesta perorata de la mística revolucionaria, nacido del legado Guevarista, es dejado de lado cuando miran con “interés” un proyecto que fundaría las bases para la futura “Casta Malvinera” y tiene mas que ver con las monarquías que con los procesos revolucionarios. Esta contradicción entre el discurso y la acción es recurrente en el CECIM La Plata. Esta afirmación no es antojadiza, por ejemplo cuando se denomina “Lista Antihéroes”, o cuando editan una publicación bajo en nombre ANTIHEROES parecería que no fuesen las mismas personas quienes fueron los promotores para que se les diera el titulo de “Ciudadanos Ilustres” a los ex soldados combatientes platenses, o “socios honorarios” de los clubes platenses. Pero estas cuestiones, se sintetizan en un párrafo escrito en “ANTIHEROES” Año 5 Alipso.com - http://www.alipso.com Página 15/17 La Historia jamás contada Nº 30 – Agosto 2004 – Pág. 13 donde dicen “No pedimos ni honores ni gloria, pero como afirmara el General de los hombres libres, el general César Sandino: Un soldado que ha peleado por su patria y no le pide ni un palmo de tierra para ser enterrado merece ser escuchado y respetado”. Realmente no creo que deba realizar yo ningún comentario sobre este tema, demasiado claro a sido el General Sandino con los revolucionarios del CECIM LA PLATA Pero la inconsistencia doctrinaria e ideológica del CECIM La Plata es alarmante porque no termina en los hechos narrados precedentemente. Si nos remitimos a la Comisión Coordinadora Nacional de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas y a la supuesta “Fundación hecha por el CECIM La Plata ” hay cuestiones formales que trasuntan una forma de ser, actuar y pensar. Aquí propongo analizar alguna de ellas. En nota dirigida al Presidente de la Nación Don Raúl Alfonsín fechada el 4 de Mayo de 1984 y firmada por Jorge Omar Vazquez, presidente del Centro de EX Soldados Combatientes de malvinas y de la Coordinadora Nacional de Centros de EX Soldados Combatientes en Malvinas dice: “… Así como el 2 de abril de 1984 la Comisión Coordinadora Nacional de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas expresó su disconformidad con… por tal motivo… Señor Presidente, es nuestro deber aportar humildemente a la causa de todos los argentinos, que es la de romper una vez por todas de nuestra dependencia de los centros que dominan el poder mundial y erigirnos como país libre y soberano. Por tal motivo creemos indispensable profundizar los conceptos enunciados por el gobierno nacional, pues la realidad nos demuestra que hoy la Nación Argentina está dividida en dos, al igual que ayer, es por eso que hay dos tipos de Integración Cívico Militar y dos tipos de Unidad Nacional, una que es nacional y popular contra la dependencia y otra que es antinacional, antipopular por la dependencia. No debemos olvidar que en nuestra historia existen el General San Martín, el General Güemes, el Almirante Brown, los Generales Savio y Mosconi, el General Perón, el Brigadier San Martín, Arturo Jauretche, pero también existieron Domingo Faustino Sarmiento, Justo José de Urquiza, Bartolomé Mitre, Bernardino Rivadavia y aquellos militares que usurparon gobiernos elegidos por el pueblo o aquellos civiles y militares que conspiraron contra la causa de Malvinas; es por eso que preguntamos humildemente al Señor Presidente con quiénes vamos a realizar la integración cívico militar, con aquellos que deshonraron su uniforme en militar, ensuciando a la institución y a sus camaradas de armas,- los cuales creemos firmemente serán desterrados del seno de las Fuerzas Armadas por aquellos sectores nacionales- y con los civiles que fueron la quinta columna en Malvinas y tienen una historia de traidores cipayos o con los sectores militares y civiles con conciencia nacional y con férrea voluntad de ser libres y soberanos ante las potencias que nos quieren oprimir.” (Editado por el Centro de EX Soldados Combatientes en Malvinas: Documentos de Post Guerra Nº 1 – Pág. 4 y en Periódico “Combatiendo” del 1 de septiembre de 1984) A no dudar, estamos ante la presencia de un documento de neto corte peronista, ligado al revisionismo histórico, a la izquierda nacional. Nada tienen que ver la concepción guevarista sostenida por los marxistas leninistas representados por Fernando Nadra, Patricio Echegaray o Eduardo Mosquera. Sin embargo, esto no fue impedimento para que el CECIM LA PLATA presentara un documento en el XII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, Moscú en el año 1985 sosteniendo los siguientes conceptos: “El movimiento nacional de Ex Combatientes de la Argentina … La historia de nuestro movimiento esta inspirada en los auténticos héroes de la Patria , los caídos en Darwin, Pradera del Ganso, Monte Kent, Monte Williams, en la batalla de Monte Longdon, en los héroes del Crucero General Belgrano. Estamos consustanciados con las tradiciones patrióticas y latinoamericanistas de San Martín, Bolívar, Artigas, Sandino, Martí y comprometidos con la defensa de la soberanía como aquellos militares patriotas argentinos, como Mosconi, Savio, Valle y tantos otros…” (Antihéroes Año 5 Nº 30 pág. 12 y 13) Es sorprendente y encomiable el esfuerzo que hace el CECIM La Plata para tergiversar los conceptos volcados en los documentos públicos firmados por los iniciadores de las organizaciones de ex soldados combatientes. Para mayor comprensión veamos cuales fueron las adulteraciones realizadas: 1.- Cambian el concepto original de “Ex Soldados Combatientes” por el de “Ex Combatientes”. Fue quizás ésta, la primera acción deliberada en contra de las organizaciones de Ex Soldados Combatientes en Malvinas. Tergiversaron ese concepto incorporando uno exactamente opuesto al que se había dado originariamente. 2.- La Comisión Coordinadora Nacional de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas elabora un documento en el que incluye determinados próceres de la vida nacional y toma partido por cada uno de ellos. Esta toma de partido implica una definición cabal de la concepción del Alipso.com - http://www.alipso.com Página 16/17 La Historia jamás contada país que pretendían las organizaciones y los dirigentes que fundaron y dirigieron esas organizaciones. De esa forma, la Comisión Coordinadora Nacional de Centros de EX Soldados Combatientes en Malvinas, equivocado o no, había tomado partido en la vida política del país. Estaba embanderada con los sectores nacionales y populares, no se avergonzaba de sus ideales, no los enmascaraba, los plasmaba de tal manera que era imposible confundirlos. Sin embargo el CECIM LA PLATA tergiversa esa voluntad expresada y ratificada en la calle el 2 de abril de 1984 al desechar algunos de los próceres mencionados, y sustituirlos con una frase demagógica y antagónica a sus propias creencias cuando dicen: “La historia de nuestro movimiento esta inspirada en los auténticos héroes de la Patria , los caídos en Darwin, Pradera del Ganso, Monte Kent, Monte Williams, en la batalla de Monte Longdon, en los héroes del Crucero General Belgrano” . Aquí cabe la pregunta ¿Si creían verdaderamente en ello, porque su Boletín Oficial se llamó y llama “ANTIHEROES”? Pero las sustituciones no terminan allí: al General Perón lo cambiaron por el General Sandino , al Almirante Brown y al General Güemes los sacaron para darle lugar a Martí . Arturo Jauretche le tuvo que dar paso al General Valle . No se trata de discutir la cualidad o calidad de los próceres incluidos por el CECIM La Plata , porque podemos acordar con alguno de ellos, se trata de los próceres suprimidos por el CECIM La Plata en ese documento: El General Perón, el General Güemes, el Almirante Brown, don Arturo Jauretche, el Brigadier San Martín . Ellos son parte importantísima de nuestro ideario político, no solo de los ex soldados combatientes en Malvinas, lo son de la inmensa mayoría del pueblo argentino. Si la Coordinadora Nacional de Centros a partir de julio de 1984 cambio doctrinariamente sus posiciones históricas es válido, entendible y aceptable. Lo reprochable es negar la ideología de dicha organización al momento de su fundación y durante sus primeros años de vida pública, reprochable es adulterar los conceptos doctrinarios que fundaron el movimiento de ex soldados combatientes en Malvinas. Quienes originariamente fundamos, dirigimos y construimos dichas organizaciones, pensábamos tal cual lo habíamos expresado en los documentos públicos emitidos por la Coordinadora Nacional de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas. Por lo que la posterior manipulación manifiesta de los hechos es privar a las organizaciones el conocer su verdadera identidad. Suprime el CECIM La Plata, tal cual lo hicieron los represores que dicen combatir, la identidad de las víctimas. Y en este caso, las organizaciones originarias como la Coordinadora Nacional está siendo víctima de la supresión su verdadera identidad, porque la identidad con la que formamos a nuestras organizaciones y conducimos por años, fue borrada, suprimida, negada, bastardeada y olvidada. La memoria, ejercicio que propongo ejercer en forma conjunta para llegar a puntos de encuentros que marquen un nuevo rumbo, debe ser ejercitada con rigor histórico, sino termina siendo un mero panfleto sectorial. La historia a la que ustedes hacen referencia, quizás la más heroica y combativa de la vida política de los ex soldados combatientes en Malvinas, no tuvo lugar por un mendrugo de pan, ni un lugar de privilegio en cercanías del poder. Esa memorable, lucha tuvo lugar por reconocer y entender nuestra misión y compromiso en la construcción de un país digno para todos los argentinos. Con la misma convicción de antaño, les pido que reconstruyamos la historia de nuestras organizaciones y honremos la verdad. Son ahora ustedes los dueños de las palabras y de los silencios. Yo solo espero con la convicción de quien sabe que la verdad y la justicia siempre sale a flote en el momento menos esperado. TEMAS TRATAR EN PROXIMAS ENTREGAS ·Los viajes a Moscú y a Nicaragua impulsados por el CECIM La Plata, Trinidad y Beiroa fueron los detonantes que rompieron la unidad de las organizaciones de ex combatientes de malvinas ·Cómo surgió la “Agrupación 2 de Abril” y su transformación en la Federación Nacional de Veteranos de Guerra de Malvinas. ·La relación entre el Coronel Seineldín, Gustavo Béliz, Víctor Ramos y los Veteranos de Guerra. ·Como se diputaron los espacios de poder durante el Menemismo. El costo de los beneficios obtenidos para los Veteranos de Guerra y su estrecha relación a la entrega de soberanía o gestos de claudicación ante Gran Bretaña. Alipso.com - http://www.alipso.com Página 17/17