EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA RESEÑA El Caballero de la Armadura Oxidada es el título de esta obra escrita por Robert Fisher, quien dividió la historia en 7 capítulos, titulados de la siguiente manera: Capítulo 1: El Dilema del Caballero, Capítulo 2: En los Bosques de Merlín, Capítulo 3: El Sendero de la Verdad, Capítulo 4: El Castillo del Silencio, Capítulo 5: El Castillo del Conocimiento, Capítulo 6: El Castillo de la Voluntad y la Osadía, Capítulo 7: La Cima de la Verdad. La novela presenta un narrador en 3a persona, la narración está en estilo directo, pues permite que los personajes hablen y, por lo tanto, se presentan diálogos; en algunas partes de la narración hay descripciones físicas y también de comportamiento de alguno de los personajes. En cuanto a personajes, vemos muchos: en primer instancia, el caballero; seguido de Julieta, Cristóbal, el herrero, Bolsalegre, Merlín, Ardilla, Rebeca, Sam, el Rey, entre otros. El caballero yo me imagino que era como de unos 35 a 40 años, alto, de tez blanca, buena condición física, de carácter un poco orgulloso y altanero (al principio); a Julieta me la imagino como una mujer muy bella, de unos 30 años, rubia y también de tez blanca, y de carácter muy amable, bondadosa y gentil; a Cristóbal me lo imagino de unos 8 o 10 años, otra vez de tez blanca y rubio, pues me imagino que la historia se desarrolla en Europa y por lo general los europeos son de tez blanca, a Cristóbal también me lo imagino como un niño solo, sin amor de su padre, pero bueno, inteligente y gentil; al herrero, pues un hombre fuerte, como de unos 40 años, tez blanca, pero de cabello negro; a Bolsalegre lo veo como un enano, vestido con un traje de muchos colores, de carácter muy simpático y agradable; a Merlín lo observo como una anciano, de barba blanca muy larga, cabello igual blanco, con una túnica también blanca y resplandeciente y de carácter muy inteligente y paciente; de Ardilla puedo decir que era pequeña, de pelaje café, muy hábil en sus movimientos e igualmente inteligente; Rebeca era una paloma blanca, muy ágil en el vuelo y muy sabia en sus palabras; a Sam lo puedo describir igual que el caballero; el Rey, pues lo veo también anciano, pero no tanto como Merlín, vestido lujosamente, y muy amable y comprensible. Esta es mi percepción de los personajes que menciono. La historia trata de lo siguiente: Era un caballero que creía que era bueno, generoso y amoroso, que rescataba damas en apuros, mataba dragones, etc. Tenía una esposa y un hijo llamados Julieta y Cristóbal, respectivamente. El caballero tenía una armadura de acero sólido y reluciente, por la cual era famoso. Pero el caballero amaba tanto su armadura que casi no se la quitaba, y llego el día que incluso no se la quito para dormir. Pasó un tiempo, y Julieta ya ni siquiera se acordaba de cómo era el rostro del caballero, y Cristóbal le preguntaba cómo era él, y ella respondía: No puedes tener todo en la vida, pero ella respondía así por que estaba harta de hablar con la rejilla del yelmo. Hasta que un buen día Julieta le dijo que si no se quitaba la armadura, que se olvidara de ella y de su hijo. El caballero refunfuñando trató de quitarse la armadura, pero no pudo, de una manera se había atorado. Fue con el herrero para ver si el podía hacer algo, pero fue inútil. 1 Cuando llegó la noche, el caballero le dijo a Julieta que el herrero también había intentado quitarle la armadura, pero que no había podido. Julieta no le creyó, así que a la mañana siguiente, el caballero salió cabalgando y se alejó, pero cuando entró al patio del castillo del Rey para despedirse, se topó con un bufón, llamado Bolsalegre, y al ver que el caballero no se podía quitar la armadura, le sugirió que fuera a buscar al mago Merlín, aunque él y el Rey Arturo habían vivido hacía ya muchos años. Entonces el caballero le preguntó que dónde podía encontrarlo en los bosques. Así pues, el caballero partió para buscar al mago, pero cual fue su sorpresa al no encontrarlo y se perdió por muchos meses, hasta que una mañana el caballero lo encontró sentado y dándole de comer a los animales. Después de una charla, Merlín le dio algo de beber, algo que al inicio le pareció muy amargo al caballero, pero luego le supo a gloria. Merlín le dijo que la bebida era Vida, y que mientras no la aceptes, te será amarga. Así paso mucho tiempo, y Merlín le daba copas de vida y el caballero la bebía, pero un día, el caballero se desesperó porque Merlín no le ayudaba a quitarse la armadura y se fue a sentar a la sombra de un árbol. Pero no se fijó que se había sentado también encima de una ardilla, la cual le habló y le dijo que se quitara. El caballero se quedó sorprendido al ver que la ardilla hablaba. Así que la ardilla desapareció y llegó Merlín, el caballero le dijo que quería salir de los bosques y Merlín le dijo que si quería salir, primero debía saber si Julieta y Cristóbal lo querían de regreso, así que Merlín mandó una nota a Julieta y a Cristóbal con Rebeca, una paloma. Después de una semana, Rebeca regresó con un papel en blanco y el caballero no comprendió de que se trataba, y Merlín le respondió que no lo conocían bien y por eso no podían dar una respuesta. Después de esto, Merlín le dijo que si quería deshacerse de la armadura, debía pasar por el Sendero de la Verdad, el caballaro quiso probarlo y partió junto con Rebeca y Ardilla. Pero como el Sendero era un poco largo, decidieron dormir, pero el caballero lloró mientras se dormía y a la mañana siguiente descubrió que el yelmo se había oxidado y se le había caído, esto fue por que había tenido una pena tan grande que ni la armadura pudo protegerlo. Entonces partieron hacia uno de los castillos que tenía el Sendero: el castillo del Silencio. Aquí el caballero cuando entro se vio en una habitación enorme la cual contenía un aterrador silencio. Ahí se encontró con el Rey, el cual le dio unos consejos para luego desaparecer. Mientras el caballero iba comprendiendo él por qué del silencio, se le abría una puerta que conducía cada vez a un cuarto más pequeño. Mientras se preguntaba por que eran cada vez más pequeñas las habitaciones, una voz le respondió que se debía a que se iba acercando cada vez mas a sí mismo. Entonces el caballero le preguntó que quién era, él le respondió que su yo verdadero, pero para facilitar la comunicación le dijo que lo llamara Sam. Luego de esto el caballero se quedó dormido y cuando despertó se encontró fuera del castillo del Silencio y sin parte de su armadura. Entonces partió junto con Ardilla y Rebeca hacia el castillo del Conocimiento. En este castillo tuvo mas que reflexionar y pensar para poder salir. Aprendió que había que tener ambición pero del corazón, no ambición material. Aprendió esto a raíz de un manzano plantado en el patio trasero del castillo y gracias a las explicaciones de Merlín y de Sam. Una vez que salió del castillo del Conocimiento, se dio cuenta que, al igual que en el castillo del Silencio, había pasado ya mucho tiempo; y también que parte de la armadura ya había desaparecido. Fue cuando llegó al castillo de la Voluntad y la Osadía, el cual era mas alto que los otros dos. Estaba tan seguro de sí mismo, que cuando quiso entrar al castillo y se encontró con un enorme dragón, le dijo que se quitara de su camino, a lo que el dragón respondió lanzando fuego en todas direcciones, que casi queman al caballero. Éste estuvo a, punto de no seguir, pero Sam le hizo cambiar de parecer y le dijo que el fuego era una ilusión y que si lo había alcanzado a quemar, era por que él creía en que existía el Miedo y la Duda. Entonces, el caballero se acercó de nuevo al dragón y se decía a sí mismo el miedo y la duda son ilusiones, y cada vez que se acercaba mas al dragón, éste se hacía más pequeño. Hasta que estuvo tan pequeño, que tuvo que desaparecer. Y cuando el caballero quiso abrir la puerta del castillo, notó que había desaparecido. Y por fin llegaron a la Cima de la Verdad, la cual tuvieron que escalar, pero hubo un momento en el que el caballero se puso a pensar que necesitaba de una piedra para aferrarse a la vida, fue entonces cuando Sam le dijo que se soltara. El caballero se extraño de la respuesta de Sam y refunfuño, pero después de un rato comprendió lo que Sam le había dicho y se soltó, pero notó que en lugar de caer hacia abajo, como es normal, se elevaba hacia arriba. Y así llegó a la Cima de la Verdad, y se dio cuenta que la armadura había desaparecido por completo y recordó a Julieta y a Cristóbal, ¡los amaba!, y se amaba a sí mismo. Ese es el relato de esta novela. A mi criterio, esta novela deja mucho para la superación personal, pues como el caballero, a veces nos ponemos una armadura para que nada nos dañe, y cuando nos la queremos quitar, ya no podemos y tenemos 2 que reflexionar acerca de nuestra vida, todo lo que hemos hecho y si lo hemos hecho bien, y si no es así, tratar de corregirlo. 3