NOVENA REFORMA TRIBUTARIA Ing. Mario Vásconez TaxServices mvasconez@tax-ecuador.com En días pasados se publicó en el Registro Oficial la “Ley de Fomento Ambiental y Optimización de los Ingresos del Estado”, la cual, constituye la novena reforma tributaria realizada por el actual régimen. Mas allá de analizar la obvia inconveniencia del continuo cambio de reglas tributarias, que refleja la ausencia de una política tributaria a corto y mediano plazo, nos centraremos en analizar esta Ley que entró en vigencia por el Ministerio de la Ley. Esta nueva reforma, al igual que las anteriores, tiene dos elementos en común: la creación de nuevos impuestos y el incremento de tasas en los ya existentes. La novedad radica más bien en la “envoltura” de la Reforma, que tiene el carácter de ambientalista; efectivamente se crea el impuesto ambiental a la contaminación vehicular, cuyo cálculo incluye dos factores: el cilindraje del motor medido en centímetros cúbicos (c.c.) y el año de fabricación del automotor, gravando de manera progresiva a aquellos vehículos con mayor cilindraje y mayor año de fabricación, se estima que este impuesto alcanzará al menos al 75% del parque automotor, si consideramos que por el nivel económico del país la mayor parte de automotores sobrepasa los 5 años de fabricación, los efectos de este impuesto se verán mayoritariamente en la clase media. El otro impuesto que se crea es el Impuesto redimible a las botellas plásticas no retornables, cuyo sujeto pasivo lo constituirán las empresas embotelladoras que utilicen este tipo de envases. De igual manera se crea el impuesto a la renta único para la actividad productiva del banano que grava de manera presuntiva al cultivo y producción de banano con el 2% de sus ventas, mismas que no pueden ser inferiores al precio oficial por caja (actualmente $5.50). Respecto del incremento de tasas de los impuestos ya existentes, debemos mencionar que se modifica el método de cálculo del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) de los cigarrillos y las bebidas alcohólicas generando un incremento directo en el costo de estos productos. Entre los incrementos de impuestos ya existentes, tiene especial importancia el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), puesto que adicionalmente al incremento de tasa (del 2% al 5%) se modifica el hecho generador, ampliando a los pagos hechos desde el exterior por ecuatorianos o extranjeros residentes en el Ecuador. Estos aparentemente sencillos cambios ocasionan importantes distorsiones en el mercado; es así como aquellas empresas que trabajan con depósitos en cuenta en el exterior de sus clientes ahora se verán afectadas con un impuesto del 5% del total del pago, esto ya que este tipo de pagos antes no eran sujetos de este gravamen. Entre las empresas más afectadas por este tipo de operaciones se encuentran las navieras, agentes navieros, turismo, exportadores. Otro efecto importante constituye el pago realizado al exterior por créditos externos, los cuales se gravarán con el 5% sobre el pago realizado al exterior (capital más intereses) esto representa un incremento neto de 5 puntos en la tasa; en otras palabras un crédito con el exterior pactado a una tasa anual del 6% por ejemplo, ahora tendrá un costo financiero del 11% volviendo el financiamiento exterior tanto o más costoso que el bancario local. Finalmente podemos citar como otro sector seriamente afectado a los importadores de materia prima, insumos y bienes de capital cuyos productos se encuentran gravados con tasa cero ad-valorem, que contrariamente a lo que debería ser su naturaleza impositiva (exención) para abaratar el costo de materias primas, también se gravan con el 5%; con la diferencia que este impuesto constituirá en estos casos crédito fiscal; mismo que en la práctica no podría ser recuperado pues los márgenes de utilidad sobre ventas en el Ecuador para empresas importadoras y comercializadoras no superan el 10% de los ingresos. En resumen los nuevos impuestos y los incrementos a los existentes generarán, según cifras del SRI, aproximadamente $450 millones de ingresos extras al Presupuesto General del Estado del 2012, que provendrán de las personas naturales, pues las compañías necesariamente trasladaran estos nuevos costos al mercado, dados los márgenes de rentabilidad en el Ecuador. Esto generaría incrementos inflacionarios, dada la menor capacidad de compra de los consumidores, frenando el consumo y por tanto el crecimiento económico. Valdría en este punto citar el artículo 6 del Código Tributario, máximo cuerpo legal en materia tributaria: Art. 6.- Fines de los tributos.- Los tributos, además de ser medios para recaudar ingresos públicos, servirán como instrumento de política económica general, estimulando la inversión, la reinversión, el ahorro y su destino hacia los fines productivos y de desarrollo nacional; atenderán a las exigencias de estabilidad y progreso sociales y procurarán una mejor distribución de la renta nacional. Opiniones de funcionarios de importantes empresas navieras del país “Este nuevo incremento de la tasa del ISD, contribuirá a encarecer aún más las actividades de comercio exterior en el Ecuador. Los servicios de transporte de carga internacional, sean estos a través de navieras o aerolíneas, son proporcionados por empresas extranjeras, cuyos fletes son pagados localmente en un importante porcentaje. Estos fondos deben transferirse a las oficinas centrales ubicadas en el exterior, causando un impuesto que los transportistas no estarán en capacidad de asumir o subsidiar, y por ende se verán obligadas a trasladar el costo al usuario”. Andrés Hurel – Remar S.A. “Consideramos que las reformas tributarias persiguen un objetivo bien claro para el Gobierno y es sin duda el incremento de ingresos a través de nuevos y superiores impuestos que paguemos los contribuyentes seamos estos personas naturales o jurídicas. Enfocándonos en la industria naviera, el principal efecto radica en el incremento del porcentaje del Impuesto a la salida de divisas del 2% al 5% , lo cual representa un 250% más de lo que hoy se tributaba. Adicionalmente al proponerse gravar con este impuesto los ingresos recibidos por compañías locales en sus cuentas que mantengan en el extranjero, sin duda el efecto en términos monetarios estará por encima del millón de dólares. En nuestro caso, al actuar como agente representante de una línea naviera internacional, debemos remitir semanalmente a la línea los fondos cobrados en el país por los servicios de transporte marítimo, por consiguiente nuestro flujo de fondos se verá afectado notablemente, así también es posible que se incrementen los costos por financiamiento. En definitiva es una medida que nuevamente asusta a la inversión extranjera que ha visto siempre en Ecuador una oportunidad de crecimiento y desarrollo. Esperamos que el Gobierno recapacite y si bien es importante garantizar que el ingreso generado por bienes o servicios prestados por el Ecuador retornen, un incremento tan alto desestabiliza cualquier economía de las empresas”.