Trabajo publicado en www.ilustrados.com La mayor Comunidad de difusión del conocimiento HOSPITAL UNIVERSITARIO Dr. SALVADOR ALLENDE INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA FACULTAD Dr. SALVADOR ALLENDE CARACTERIZACIÓN BIOLÓGICA DE PACIENTES ADULTOS MAYORES CON FRACTURA DE CADERA DEL MUNICIPIO CERRO. AUTOR: Dr Manuel Lorenzo Pérez Especialista de primer grado en ortopedia y traumatología. Dra Silvia Fernandez Bota Especialista de primer grado en ortopedia y Traumatología. Dr Juan Hernández Bárcenas Especialista de primer grado en Ortopedia y traumatología. Dr Miguel Capote Llonores Especialista de primer grado en Ortopedia y Traumatología. Ciudad de La Habana 2008 SÍNTESIS Las discapacidades físicas, psíquicas y sociales, íntimamente relacionadas con el incremento de la expectativa de vida, se consideran entre los problemas mas graves que se enfrenta la humanidad en el presente siglo. Con el ánimo de estimar la prevalencia de discapacidad física en ancianos con fractura de cadera, se realizó un estudio retrospectivo descriptivo de corte trasversal, cuyo universo estuvo constituido por 507 pacientes atendidos en el hospital Dr Salvador Allende en la etapa comprendida entre el primero de Julio del 2005 hasta el 30 de Junio del 2006, escogiéndose una muestra que incluyera solamente a los residentes del Cerro. Se estudiaron las principales variables sociodemográficas de la población donde se comprobó la prevalencia por el sexo femenino, y las edades de 80-90 y 70-80 en ese orden. La Diabetes y la hipertensión, las artropatías y las afecciones podálicas estuvieron entre las más frecuentes afecciones encontradas en estos casos. La Bronconeumonía y las úlceras por presión y las limitaciones motoras de miembros inferiores las complicaciones y secuelas más encontradas. INTRODUCCION La frecuencia con que acuden los pacientes que han sufrido una fractura de cadera a nuestros centros asistenciales es considerada actualmente un problema de salud (1). De ahí el desvelo y la creciente atención que le prestan innumerables especialistas e instituciones al tema, a pesar de que es considerado actualmente un problema sin resolver. El incremento de la expectativa de vida y del envejecimiento poblacional a nivel nacional y mundial ha comprometido aún más la situación, ya que se presenta esta lesión en pacientes cada vez más ancianos. Algunos especialistas la denominan la “epidemia silenciosa” (2), debido a su alta incidencia y tendencia al aumento, considerándose la caída que la provoca como el “accidente fatal”, aunque sean grandes los esfuerzos y numerosos recursos que se dedican a su manejo y tratamiento (3,4). Nuestra investigación se desarrolló con los pacientes con fractura de cadera que residieran en el municipio Cerro, quienes fueron atendidos en nuestro hospital en la etapa comprendida entre el 1ro de Julio de 2005 hasta el 30 de Junio de 2006, orientándonos hacia las discapacidades que tienen que enfrentar pacientes, familiares e instituciones, una vez sufrida esta grave lesión. OBJETIVOS 1. Identificar las principales variables sociodemográficas de un grupo de adultos mayores con fractura de cadera del Municipio Cerro. 2. Exponer las principales enfermedades asociadas, el tipo de fractura y la conducta tomada. 3- Determinar las complicaciones generales y locales. 4- Precisar la correlación entre tiempo de operado y complicaciones generales. 5- Identificar la Mortalidad por fractura de cadera. DISEÑO METODOLÓGICO Se realizó un estudio retrospectivo descriptivo de corte transversal, a un grupo de ancianos ingresados con el diagnóstico de fractura de cadera. El universo estuvo constituido por todos los pacientes con ese diagnóstico que se ingresaron en la etapa entre el primero de Julio del año 2005 hasta el 30 de junio del 2006 que fueron 507 en total, y de ellos se extrajo una muestra que estuvo conformada por los residentes en el municipio Cerro, ingresados con ese mismo diagnóstico, que resultaron 116. Se excluyeron del estudio aquellos que no dieron su conformidad para participar en el estudio, previa consulta de consentimiento informado (anexo1), y otros que por diferentes motivos no se pudo garantizar su seguimiento. A los mismos se les aplicó un instrumento de evaluación elaborado por el investigador (anexo2), donde se pudieran registrar las variables que nos permitiera darle salida a los objetivos planteados en la investigación, como: edad, expresada en grupos de 10 años desde los 60 a más de 90, sexo, estado civil, apoyo familiar, que se analiza desde la convivencia, grado de parentesco y asistencia que recibe de ellos (referida por el paciente o constatada por el investigador). Se registraron las principales enfermedades generales asociadas y principales afecciones óseas y articulares encontradas. Se registró también tiempo transcurrido entre fractura e intervención quirúrgica, expresadas en: Menos de 24 horas hasta más de 72. Tipos de fractura según las clasificaciones utilizadas, en estables e inestables, con el proceder quirúrgico empleado y los resultados logrados con la aplicación a cada paciente. Se estableció para ello la clasificación de: -Bueno: En aquellos que se logró los objetivos propuestos con la intervención, reducción y estabilización adecuadas, que permitió la recuperación y deambulación satisfactoria según el proceder aplicado. -Regular: Reducción y estabilización no del todo satisfactoria. Se retrasó el apoyo y la deambulación por estos motivos. Quedaron algunas limitaciones parciales. -Malo: Aquellos casos en que se presentaron complicaciones trans-operatorias y post-operatorias, dependientes del proceder quirúrgico. Necesarias en algunos casos reintervención. Secuelas graves. Encamamiento. Tiempo en que se indicó el apoyo y la deambulación, desde 24 h hasta más de 12 semanas Estos instrumentos se les aplicó directamente al paciente en sala, al momento del ingreso, y posteriormente, en consulta de seguimiento. En aquellos casos en que el paciente no cooperara, se aplicó a los cuidadores que ofrecieran seguridad en la veracidad de los datos. Se extrajeron además datos de la historia clínica. Los resultados fueron expuestos en tablas y gráficos, utilizando el % como medida resumen, además del X2 como método de significación estadística para correlacionar variables. Los mismos fueron procesados por una computadora Pentium III, con sistema operativo Windows XP. Recursos humanos: 1- Especialista de primer grado en Ortopedia y Traumatología (autor). 2- Especialista de primer grado en Medicina Interna, y de segundo grado en Gerontología. Recursos materiales: 1- Historias clínicas. 2- Instrumental y equipos quirúrgicos. 3- Papel bond y otros materiales de oficina. 4- Calculadora. 5- Computadora Pentium III. 6- Impresora láser. Servicios: 1- Departamento de Archivo y Estadísticas. 2- Sala de Ortopedia y Traumatología. 3- Servicio de Geriatría. 4- Salón de Operaciones NÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS Como se muestra en la tabla # 1, el intervalo de edades en que estuvo incidiendo mayormente la fractura de cadera fue el 80-89 con 49 casos del total, siguiéndole el de 70-79 con 36 para un 42.2 y 31% respectivamente. Encontramos como el de menor incidencia al intervalo de 60-69 con solo 10 pacientes. (5-7) Tabla #1: Fracturas de caderas por edad y sexo. Sexo Edad Femenino Masculino Total 60-69 5 5 10 70-79 28 8 36 80-89 40 9 49 90 y más 15 6 21 Total 88 28 116 % 75,9% 24,1% 100% Resultados que coinciden con autores como Zain Elabdien et al (8) observándose que las fracturas en la edad de 85 años se incrementaron de un 18% en el año 1982 a un 30% en el año 1992. Huusko (9) los vio crecer en un 11%, y otros autores reportan incrementos similares y aún mayores (10,11) La media de nuestros pacientes fue de 82 años, y la moda fue la edad de 83 años con 10 pacientes coincidentes en la misma. Las mujeres estuvieron predominando sobre los hombres con 88 casos para un 75.9%, contra 28 masculinos para un 24,1%, en coincidencia con la creciente elevación de la expectativa de vida de la mujer, (12-14), la disposición anatómica de sus caderas, la mayor afectación por la osteoporosis como se ha señalado entre otros factores. El estado civil igualmente exhibe cifras que se señalan en la tabla # 2. Tabla #2: Estado civil. Estado civil # % Solteros 15 13% Casados 33 28.4% Viudos 68 58.6% El número de pacientes viudos tuvo franco predominio con 68, sobre los casados con 33, y los solteros con 15. Este factor reviste importancia, como la señalan estudios realizados en Cienfuegos, entre otros, que señalan la pérdida de familiares, fundamentalmente cónyugues o hijos, como factor de vulnerabilidad para afecciones y discapacidades en el anciano (15-17) Igualmente reviste significación, dada por la prevalencia del sexo femenino como viuda, por lo que se incrementa la necesidad de apoyo socioeconómico. (18) El apoyo familiar es básico para los ancianos a medida que se incrementa su edad, ejerciendo función protectora, de apoyo socioeconómico, y de promoción de salud, influyendo inclusive en la respuesta que pueda ofrecer ante eventualidades tan graves como una fractura de cadera. (19) Tabla #3: Convivencia y apoyo familiar. Apoyo familiar # % Total 67 57% Parcial 35 30,1% Sin apoyo 8 6,8% Institucionalizados 6 5,1% Los resultados se muestran en la tabla 3 donde el 57% recibe apoyo total y el 30.1% parcial, quedando el resto con cifras similares para desprotección total e institucionalizados. Cifras que denotan un menor apoyo familiar con relación a las reportadas por el Dr. Ducongé en su trabajo sobre fractura de cadera de más de 10 años. Se pudo comprobar que los del primer grupo generalmente convivían con sus esposos, con capacidad para brindarles alguna atención, y algún hijo, apoyado por otros componentes, ya fueran nueras, nietos, etc. En ellos sus necesidades por lo general eran bien atendidas, incluso se apoyaba el trabajo nuestro. El de apoyo parcial es distinto, convivientes con otros grados de parentesco, que solo prestan la atención básica a los ancianos, y muchas veces en un segundo orden. El grupo sin apoyo representa a los pacientes que se encuentran solos ó que conviven con personas que no atienden sus necesidades y los dejan en pleno abandono. Por último, los institucionalizados con un 5.1% de los casos. Existe un grupo de afecciones que tienen una presencia significativa en los pacientes de la tercera edad y que en su mayoría repercuten negativamente en el estado de salud de los mismos y en su capacidad funcional. (20) En nuestro estudio las afecciones generales se comportaron como se muestra en la tabla 4. Tabla #4: Enfermedades generales asociadas. Enfermedades # % Hipertensión arterial 34 29,3% Cardiopatías 16 13,7% E.C. Vasculares 10 8,6% EPOC 18 15,5% Diabetes 25 21,5% Anemia 15 12,9% Dos patologías 43 37% Tres patologías 16 13,8% Como se demuestra, fueron la hipertensión arterial y la Diabetes Mellitus las de mayor incidencia, con 34 y 25 casos para un 29.3% y un 21.5% respectivamente, siguiéndole la EPOC, cardiopatías, anemias de diferentes causas con cifras similares entre ellas, y por último, la enfermedad cerebrovascular, con 10 casos para un 8.6% del total. Autores como Bustos y col, y Bonzón hacen referencia a resultados similares en fracturas de cadera. (21-23) La diabetes, por su frecuente presencia en pacientes de estas edades, y por su repercusión en la red neuro-vascular, sobre todo al asociarse con la artrosis, y la osteoporosis, la convierten en un factor asociado a las causas de fracturas, como consideran incluso algunos autores, y de complicaciones que ensombrecen el pronóstico y son causantes de graves discapacidades. Ella, junto a las cardiopatías y la EPOC se relacionan directamente con la mortalidad en los ancianos en general. (24) La anemia que se encuentra en estos casos puede ser crónica ó aguda por el sangramiento propio de la fractura. En todos los casos, es causa de retraso del acto quirúrgico, y expone a los pacientes a diferentes complicaciones adicionales. (25) Se vieron asociados de forma significativa alteraciones sensoriales como déficit visual por Cataratas, Glaucoma, Retinopatía Diabética, entre otras, que afectó 24 pacientes nuestros para un 20.6%, coincidiendo con múltiples publicaciones. (26). Las cosas empeoran para estos pacientes cuando más de una de estas afecciones generales se asocian en uno mismo, como se demuestra en la tabla en cifras nada despreciables hasta de tres afecciones. Se incluyeron en un cuadro aparte a un grupo de afecciones ósea y articulares presentes igualmente en un número importante de pacientes, que al igual que las anteriores influirán de forma negativa sobre el estado de salud, y vulnerabilidad de estos pacientes (27). Estos se exponen en la tabla 5. Tabla #5: Afecciones óseas y articulares asociadas. Afecciones # % Deformidades angulares de rodilla 19 16,3% Deformidades podálicas 37 31,8% Coxartrosis 9 7,7% Artritis 14 12% Artropatías degenerativas 74 63,8% Dos afecciones 52 44,8% Tres afecciones 29 25% Las artropatías degenerativas ocupan la cima con 74 pacientes, incluidas aquí espondilopatías y deformidades del raquis adquiridas en los últimos años. Le siguen en orden las deformidades podálicas, que las más comunes son el Hallux Valgus, y el Pie Plano que se encontraron en 37 pacientes para un 31.8%, siguiéndole las deformidades angulares de la rodilla, Genus Valgo y Varo, otras artritis y la Coxartrosis. (28) Llama igualmente la atención, que al igual que sucede con las afecciones generales, en muchos de estos pacientes se ven asociadas dos y hasta 3 de estas afecciones, cosa frecuente en los ancianos, pero importante a la hora de validar su capacidad funcional.(29,30) A esto se debe añadir la impotencia que provocan por la deformidad propia, rigidez articular, y sobre todo, por el dolor, que se hace crónico, y es causa adicional de otros trastornos como Insomnio, Depresión y consumo de grandes cantidades de medicamentos.(31,32) Coincidieron con la fractura de cadera en el mismo paciente, fractura de Colles en dos casos, y fractura del cuello del húmero en uno. Se recogieron antecedentes de: tres fracturas de cadera anteriores a esta, cuatro de fracturas de columna por traumas menores, seis de fracturas de Colles, y tres de Fracturas de Rótula. Alarcón y col, hacen referencia en sus trabajos a este interesante tópico, que en coincidencia con otros, nuestros hallazgos lo aprueban. (33) No hacemos mención de osteoporosis por falta de confirmación del diagnóstico, pero el dolor crónico de espalda, la pérdida de estatura, las deformidades del ráquis bien numerosas en muchas ancianas, y la presencia de las fracturas osteoporóticas, hacen de por sí el diagnóstico presuntivo de osteoporosis.(34,35) En el análisis de la fractura de cadera propiamente dicha, aunque siempre se manejan varias clasificaciones, preferimos resumirlas en dos grupos, Las fracturas de cadera estables, y las Inestables. Las primeras se presentaron en 53 pacientes para un 45.7%, y las segundas en 63 casos para un 54.3%, con predominio de las últimas sobre todo en las fracturas del cuello femoral. (36). Lo que se aprecia en la tabla 6 Tabla #6: Tipo de Fractura. Tipo de fractura Estabilidad Fracturas del Cuello Fracturas Trocantéreas Total % Estable 12 41 53 45,7% Inestables 28 35 63 54,3% Importante para estos pacientes es el tiempo que transcurre entre el momento que se fracturan, y en el que se les aplique el tratamiento quirúrgico. En nuestra casuística 10 no se operaron (8 por contraindicaciones médicas, y dos por decisión de la familia). Los restantes 106 casos fueron operados. Tabla #7: Tiempo transcurrido entre fractura y operación. Tiempo # % menos de 24 49 46,2% 24-48 horas 21 19,8% 48-72 horas 21 19,8% más de 72 horas 15 14,1% Antes de las 24 h se operaron 49 pacientes para un 46.2%, en los intervalos de 24-48h y 48-72h se operaron 21 pacientes en cada uno, para un 19.8% respectivamente, y 15 superior a las 72 h, cifras por debajo de los registros de nuestro hospital. Tabla 7. Demoras por encima de las 48 horas hacen prever mayores complicaciones para los pacientes, que como ya hemos señalado, vienen con la predisposición de otros factores ya de por si negativos para su salud, además de esta grave lesión tal como señalan publicaciones sobre este tema. (37,38) Factores inherentes a los propios pacientes como anemia, bronconeumonía, y descompensaciones cardiovasculares, incidieron en muchas de estas demoras, a las que se añadieron otras del funcionamiento de la institución. Se valoró en el orden quirúrgico, el tipo de proceder con los resultados logrados del acto quirúrgico. De las 28 artroplastias parciales que se practicaron, 22 resultaron buenas, 4 resultaron regulares, y 2 malas. De las osteosíntesis de fracturas estables que se hicieron, 38 resultaron buenas, 5 regulares, y 3 malas, y de las fracturas inestables, 15 resultaron buenas, 12 regulares, y 5 malas, observándose una dependencia de las variables con un valor alfa de 0.05. Tabla 8. Tabla # 8: Resultados según proceder quirúrgico. Resultados Proceder quirúrgico Bueno Regular Malo Artroplastia 22 4 2 Osteosíntesis de fractura estable 38 5 3 Osteosíntesis de fractura inestable 15 12 5 Factores como complejidad de la fractura y de su reducción, hacen la diferencia de las inestables con las estables, sumándose además, la experiencia y habilidad del cirujano, y disponibilidad de instrumental apropiado (39). Estos resultados influirán posteriormente en las complicaciones y secuelas que se les pueden presentar a estos pacientes. (40,41) Son numerosas las complicaciones en estos casos, causantes de secuelas importantes, y muchas veces la muerte. Las dividiremos en generales y locales. Las complicaciones generales que mayor incidencia encontramos fueron las úlceras por presión y la bronconeumonía, con 49 y 41 casos de cada una de ellas, siguiéndole la Sepsis Urinaria, y el delirio y desorientación con 19 y 14 casos respectivamente, siguiéndole 9 con anemia aguda, y 4 con Tromboembolismo Pulmonar. Resultados que coinciden con la mayoría de los autores consultados (42), y que señalan la gravedad de las mismas. Muchas de ellas conllevan al inmovilismo y a consecuencias aún mas graves, que cuando se unen a patologías asociadas y la edad, es de suponer el final que les corresponde. Tabla 9. Tabla # 9: Complicaciones generales. Complicaciones # % Bronconeumonía 41 35,3% Úlceras por presión 49 42,2% Tromboembolismo pulmonar 4 3,4% Anemia 9 7,8% Sepsis urinaria 19 16,3% Delirio y desorientación 14 12% Debemos añadir dos casos que hicieron en el post- operatorio inmediato AVE de tipo trombótico, ambos con secuelas actuales de pérdida de fuerza, temblor y dificultad para la marcha, igualmente conduciéndolos a limitación de movimiento y su posterior agravamiento. La Tabla 10 se refiere a la relación que existió entre la demora en la intervención quirúrgica y las complicaciones generales. Tabla #10: Correlación entre tiempo de operación y complicaciones generales. Complicaciones Generales Tiempo entre fractura y ninguna 1 2 + de 2 menos de 24 h 21 18 8 2 24 y 48 h 9 5 6 1 48 y 72 4 4 11 2 más de 72 2 3 8 2 no operados 2 2 3 3 operación Tal como se observa en la tabla, los pacientes operados antes de las 24 horas presentaron una menor incidencia en complicaciones, relación que se fue invirtiendo a medida que se extendió el intervalo de tiempo. (24) Las complicaciones locales se ven reflejadas en la Tabla 11, como siguen: Tabla #11: Complicaciones locales. Complicación # % Sangramiento 12 11,3% Sepsis de la herida 11 10,4% Tromboflebitis de miembro 15 14,2% Falla de la osteosíntesis 14 13.2% Accidentes con la prótesis 3 2,8% Cadera dolorosa 9 8.4% Discrepancia de longitud del miembro 15 14,2% Comprendidas aquí aquellas relacionadas con el acto quirúrgico como los accidentes, las inmediatas como el sangramiento, y las mediatas y tardías como sepsis de la herida tres de ellas profundas, Coxa Vara, osteitis, acortamientos, cadera dolorosa y falla de la osteosíntesis como desarticulación del acople del tornillo con la placa, protrucción intrapélvica o hacia fuera del clavo, tornillos flojos entre otras. De los sangramientos, fue necesario transfundir a 7 pacientes. Las sepsis, en solo un caso fue necesario reintervenirla a los 7 meses de operada, para extraer el material y curetaje y toilette de la zona. Fue necesaria una segunda reintervención en 4 casos, dos de ellos fallecieron antes de los 6 meses. En la casi totalidad de estos casos quedaron limitaciones funcionales de moderadas a severas. (36) Las secuelas más comunes que encontramos fueron rigidez articular y anquílosis, que dificultaron o impidieron la deambulación, mayormente encontradas en rodilla y cadera, inestabilidad a la marcha, atrofias musculares con pérdida de la fuerza, acortamiento del miembro, claudicación a la marcha dolorosa, muchas de ellas en una progresión todavía impredecibles, pues se comportan alrededor de un círculo vicioso con el inmovilismo para caer en el mismo de forma total, y el fatal encamamiento. Más allá de estas secuelas físicas, encontramos las no menos importantes de la esfera psíquica y cognitiva; como mayor progresión o aparición de demencias, inseguridad, temor a una nueva caída, depresión, y pérdida de la autoestima. Tanto las físicas como las psíquicas los llevan a una pérdida de movilidad y mayor dependencia, que finalmente puede resultar fatal como sucedió en muchos de los pacientes de nuestra investigación. Sobre mortalidad obtuvimos datos ligeramente superiores a los reportados por otros autores (43,44), y coincidiendo exactamente con reportes de trabajos en Argentina que la ubican en un 36% al año de fracturados. Tabla #12: Mortalidad en la fractura de cadera. Fallecidos # % En el hospital 13 11,2% A los seis meses 30 25,8% A los diez meses 42 36,2% Por significativo queremos resaltar que del grupo de + 90 se produjeron 13 fallecidos a los 10 meses de fracturado, para un 61.9% de ese grupo, mientras que del grupo de 80-89, fallecieron 49 para un 34.7%, bajando este índice, a medida que disminuye la edad. Tabla 12 CONCLUSIONES - Predominó el sexo femenino en el grupo de pacientes fracturados, con una edad media de 82 años, y estado civil viudo. - En este grupo de pacientes predominó la Hipertensión, la Diabetes Mellitus, la Cardiopatía Isquémica y la EPOC, así como Artropatía Degenerativa y las deformidades podálicas - El mayor por ciento de pacientes presentaron fracturas inestables, y en ellos se usó artroplastia parcial de cadera y osteosíntesis de la fractura con buenos resultados.. - Las principales complicaciones presentadas fueron las Úlceras por Presión y la Bronconeumonía Bacteriana. - Las complicaciones se vieron proporcionalmente aumentadas con relación a un mayor tiempo de espera para ser intervenidos quirúrgicamente RECOMENDACIONES -Promover acciones encaminadas a evitar las caídas, como agente causal más controlable dentro de la etiología de la fractura de cadera, trabajando sobre los factores intrínsecos y los extrínsecos ya mencionados, con el fin de evitar este fatal accidente. -Desarrollar programas donde se haga profilaxis de la osteoporosis en edades más tempranas, donde se promuevan el desarrollo de ejercicios físicos y hábitos dietéticos más sanos. -Acciones de salud a nivel de área encaminadas a mejorar el control de enfermedades y factores relacionados con esta fractura. -Tomar medidas organizativas que garanticen una mayor rapidez en la aplicación del tratamiento quirúrgico a estos casos. -Promover un programa de rehabilitación integral a cada caso según sus particularidades clínicas desde el propio momento en que ingresa, encaminado a la profilaxis y tratamiento de complicaciones y secuelas incapacitantes en esos pacientes, con el fin de conserven su autonomía, mejoren sus condiciones físicas psíquicas y sociales, y con ello contribuir significativamente a una mayor calidad de vida de estos pacientes. 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