2015 SEPTIEMBRE. EL DRAMA DE LOS MIGRANTES EDITORIAL

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SEPTIEMBRE.
2015
EDITORIAL
EL DRAMA DE LOS MIGRANTES
La guerra en Siria llega a su quinto año. Más de 7 millones de personas han sido forzadas a huir de sus hogares. Nos
encontramos frente al mayor desplazamiento humano que haya ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial.
Los migrantes sirios han sido forzados a tomar medidas extremas en búsqueda de vidas decentes y seguras para sus
familias y por eso arriesgan sus vidas. En ese esfuerzo, han perecido centenares de hombres, mujeres y niños.
Repudiamos las acciones de violencia y lamentamos todas las muertes que han ocasionado.
Entendemos que la paz es posible en el mutuo reconocimiento y respeto así como en iguales oportunidades para el
desarrollo y bienestar de los pueblos.
Millones de personas escapan de una realidad brutal.
1950 - 1977
GUSTAVO GROBA
Desapareció junto a su novia Graciela Nicolía. Estuvieron en el Club Atlético, donde los vieron por última vez.
Gustavo Groba.
Gustavo nació el 21 Noviembre del 1950 en Argentina.
Fue a la escuela primaria al Colegio Guadalupe. El
secundario al Colegio Industrial Pío IX, egresó en 1969
con medalla de oro al mayor promedio de la promoción.
Allí trabajó como profesor titular de "Electrónica General I" (4° año). Jefe de Laboratorios, Segundo Jefe del
Departamento Técnico, Suplente a cargo de la Cátedra
de Tecnología de Componentes Electrónicos. A principios de 1977 completaba el 3° año en la Facultad de
Ingeniería UBA e iniciaba el curso del 4° año de
estudios.
Sus padres Amelia Gonzalez y Alfredo Groba, su
hermano mayor Eduardo y su esposa, Ana. Sus sobrinos, a los que no llegó a conocer, Martín, Inés y Mercedes. Sus primos Graciela, Violeta, Ana y Daniel, su tío
Humberto ¨Cacho¨ Costantini. Sus amigxs, compañerxs
y alumnxs.
Daniel cuenta ¨Gustavo compañero de infancia. Aquél
que empujaba el autito de lata y usando como casco
una pelota de goma rota embarullábamos la siesta de
villa Pueyrredón sientiéndonos Fangio. Un tipo bonachón y generoso, siempre alegre. Conocedor de los
principios de boxeo y por lo tanto imposible asestarle
una piña, las esquivaba con una facilidad apabullante.
Después las jazz session con él en trompeta, mi viejo
(Cacho) en acordeón a piano y yo en batería y los Ángeles vienen marchando hasta el cansancio, sobre todo
de los vecinos. Sus incursiones a la feria del libro,
proveyéndose de aquellos que por su precio era imposible comprar y necesarios para sus estudios. Crecimos y la política nos llevó por caminos un poco distintos, él desde el peronismo revolucionario y yo desde
una postura más marxista, pero los dos reivindicando el
camino de la revolución. El recuerdo de ese tipo alegre
y bonachón forma parte de mi infancia.¨
Violeta rescata, ¨Su sentido del humor, negro a veces,
ingenioso siempre. Cuando era adolescente, se había
comprado un jeep viejo y se fue al Chaco para la cosecha del algodón, quería ver y conocer todo de cerca.
Cuando estuvo por latinoamérica, trajo unos discos de
canciones colombianas que se llamaba "Las canciones
que mamá no me enseñó" revolucionó al barrio y a mis
amigas! Después cuando yo estaba embarazada, me
venía a visitar seguido, con su infaltable libro bajo el
brazo y quedaba en interminables noches charlando
con los dos Cachos, mi compañero y mi papá. Mi viejo
te podría decir todo lo que significó para él, lo dice en el
poema... En fin Gustavo estuvo y pasó por nuestras
vidas como un ser de otro mundo. El está presente en
nuestras vidas, todos los jueves llevo su foto a la ronda
de las Madres.¨
Había sido un excelente alumno en la primaria del
Guadalupe y no fue menos en el Pío IX al que le dedicó
la vida. Después de egresado comenzó a trabajar como
docente de electrónica. En la foto están Gustavo y
Jorge Allega, amigos y ambos profesores del Pío en el
patio de la escuela. ¨Lo veo portamina en mano trazando circuitos y más circuitos. También con su osciloscopio sobre el escritorio que daba a la ventana de Lacroze. La misma pasión en aprender que en enseñar¨,
recuerda Gabriela.
¨Conocí a Gustavo hacia fines del año 71 en una parroquia, poco antes de emprender el campamento al
Chaco para cosechar algodón que luego repetiríamos al
año siguiente en La Rioja por el tomate, ya estando
juntos. Aquellas iniciativas nacían al amparo de la
iglesia tercer mundista y era además de una experiencia
en trabajo comunitario, una forma de conocer el país y
lugares muy apartados.
Fue mi compañero de militancia, de la vida y amigo. El
trabajo que hacíamos era básicamente barrial, hablando con la gente y vinculado a lo que por entonces era la
juventud peronista. Era la época del fervor por el retorno
del General y había que generar el clima del "retorno".
Con Gustavo comenzamos algo más sistemático,
reuniones semanales de discusión, lectura, repartija de
volantes, pintadas callejeras, en fin, lo típico por aquellos años efervescentes.
Gustavo era sumamente inteligente y superaba la
media claramente. Era además un enamorado de la
vida. La música, la poesía, el humor, los barcitos, los
amigos, los viajes, la política, la mecánica y la electrónica. En todo metía la nariz con placer y profundidad.
Como es previsible de ahí venía también parte de su
conflicto. Recuerdo, por ejemplo, que me contaba que
cuando estudiaba en la Facultad de Ingeniería sobre
Paseo Colón, escuchaba la sirena de los barcos
(¿Dársena Sud?) y quería salir corriendo, subir a un barco
y recorrer el mundo! Muchas veces pensé que desde el
Club Atlético probablemente también haya escuchado
los mismos sonidos dado que es la misma zona y por
tanto debía imaginar donde estaba.
¿Qué música? El jazz, clásico, el de los negros. La Porteña Jazz band. Louis Armstrong, su ídolo máximo, en
particular: Saint Louis Blues, lo tocaba completo. De ahí
el amor por la trompeta a la cual le sacaba buen sonido
casi como autodidacta. El tango. Ángel Vargas y Edmundo Rivero, los más amados. Gustavo entonaba naturalmente muy bien y cantaba a voz en cuello sin grandes
inhibiciones. De Rivero le gustaba sobre todo el lunfardo.
A la par el folclore. Atahualpa Yupanqui. Me lo veo en la
caja de un camión al que habíamos subido haciendo
dedo en La Rioja vociferando la López Pereira. Otro
clásico que recuerdo, cantaba en guaraní, del folclore del
litoral, Paloma blanca.
Gustavo tenía un particular y fino sentido del humor. Esa
carcajada cristalina que recuerda Humberto era un signo
distintivo. Le sacaba punta a todo. Dotado de singular
poder de observación, no tardaba en encontrar la arista
ridícula de la cual mofarse con ternura y siempre muy
filosa. Como además convertía la observación en imitación, al rato estabas en el suelo de la risa cuando había
tomado de punto al gallego que servía la mesa o quién se
le cruzara por delante. También era un nostálgico y
melancólico, sin duda era la contracara del humor.
Es cierto que se compró por monedas un jeep verde
land-rover destruído y lo armó completo. Lo amaba como
todo aficionado gustoso por esas joyitas. Land-rover era,
el interior quedó rústico pero le re hizo con sus manos la
mecánica y electricidad.
Los viajes. Sin duda una fuente infinita de satisfacción
dada su inagotable curiosidad y ansia de aventura.
Borceguíes, mochila y la ruta. Como fuere. En tren, a
dedo, en bondi, caminando. Recorrimos juntos varias
provincias. El Chaco y la Rioja por sendos campamentos
de cosecha. Duraban un mes y después nos íbamos por
los caminos de Dios recorriendo todo lo que podíamos.
Gustavo tenía un claro sentido de la justicia y le dolía la
desigualdad en carne propia. Incluso hasta le renegaba
de su propio origen y situación social. Gustavo hacía
todo a conciencia. Mucha? Demasiada? Era su forma
¡Hay gente que es así, tan necesaria!¨
Desapareció a sus 26 años, junto a su novia Graciela
Nicolía el 3 de Junio de 1977. Los secuestraron en su
casa de Belgrano y 33 Orientales. Estuvieron en el centro
clandestino de detención, el Club Atlético donde los
vieron por última vez. Con él se fueron varios amigos:
Roberto Grunbaum, Carlos Cañón y su mujer Anabella.
Junio de 2014, EL CAMINO DE LA MEMORIA... O LAS
CASAS DE GUSTAVO GROBA.
Martín, profe del Pío cuenta ¨Hoy hicimos el camino de la
memoria. El mismo que tal vez hacía Gustavo, de ida y
vuelta, de su casa al trabajo. Unimos el colegio Pío IX que
lo vio crecer como alumno y luego como docente con su
casa. En la puerta del departamento en el que vivía, sobre
la vereda, hay una baldosa que lo nombra... a Gustavo y
a Graciela, los hace presentes, los aparece... se hacen
signo vivo en la memoria de los vecinos y familiares. Hoy
hicimos el camino de la memoria... dimos un pasito más
para intentar desandar el olvido. Ni yo, profe del Pío, ni
los ciento y pico de alumnos de quinto que hoy caminamos, lo conocimos. En torno a la baldosa, un silencio
fértil. Caminé con emoción, sentí mucha emoción... volví
a sentir por qué fue que decidí dedicarme a la docencia.
Es una cuestión de memoria, ¿Qué otra cosa es ser
docente, sino para transmitir memorias? ¨
Gracias a todxs los que acercaron sus relatos y fotos
para armar este texto colectivo.
Mercedes Groba, sobrina.
Gustavo Alberto Groba
21/11/50- 3/6/77
PRESENTE!
Gustavo
Sobre todo tu risa,
tu inmensa carcajada
llenándome la pieza de veranos
Sobre todo una noche,
tu alegría
despertando los pájaros,
las ganas,
los poemas leídos trago a trago.
Hermano mío,
hijo,
compañero,
Gustavo.
Me dijeron
que cuando te llevaban a la muerte
todos los compañeros y vos
iban cantando.
Iban cantando,
iban
seguramente maltrechos,
torturados,
iban
tal vez llenos de miedo,
tal vez sabiendo bien a dónde
iban,
iban
con marcas de picana,
con dolores
terribles,
con ahogos,
con costras en la piel,
con sangre en la camisa,
con espanto.
Pero iban
marchando junto a vos.
Quiero decir que iban
cálidamente llenos de Gustavo,
por eso (me gusta suponerlo)
todos iban cantando.
Poema de Humberto Costantini
Este es un espacio dedicado por el Área de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos de la SEUBE, a la libre expresión de los familiares de
miembros de la Comunidad de la FIUBA que resultaran víctimas del Terrorismo de Estado y destinado a conocer, por medio de su relato, algo de
su historia y su lucha.
Creemos que el entendimiento cabal de sus tragedias y por extensión la nuestra propia, contribuirá a evitar que vuelva a repetirse en el futuro.
Ofrecemos pues este lugar para la reflexión sobrte lo acontecido entonces.
A continuación, recordamos a Gustavo Groba en el relato de su sobrina Mercedes. La narración e interpretación de los hechos históricos presentados aquí son de su autoría y responsabilidad.
Finalmente invitamos a familiares y amigos a hacernos llegar las historias de vida de nuestros compañeros de La Memoria, que le daremos un
lugar en esta páginas.
derechoshumanos@fi.uba.ar
EFEMÉRIDES
• 8 de septiembre: Día Internacional de la Alfabetización.
• 16 de septiembre: La noche de los lápices, secuestros y asesinatos de estudiantes de secundaria en la ciudad de La Plata.
• 23 de septiembre: Día Nacional de los derechos políticos de la mujer.
• 27 de septiembre: Día Nacional de la conciencia ambiental.
• 16 de octubre: Día mundial de la alimentación.
• 22 de octubre: Día Nacional del Derecho a la Identidad. Fue instituido a partir de 2004, en homenaje a las Abuelas de Plaza de
Mayo y su lucha por recuperar nietos apropiados durante la última dictadura.
Los estudiantes desaparecidos en “La noche de los lápices”
LA ACTUALIDAD DE LOS JUICIOS
El primer juicio a un empresario
Comenzó el juicio contra el empresario Marcos Levín y tres ex policías por delitos de lesa humanidad,
declaró el ex chofer de la firma La Veloz del Norte Víctor Manuel Cobos y reveló que él y otros trabajadores
fueron “torturados y amenazados de muerte”... “Es indescriptible contar lo que sufrimos y lo que pasamos
en ese momento. Picanas, golpes. Yo gritaba y lloraba de impotencia”. Además del empresario Levín, están
imputados Víctor Hugo Bocos, que era policía y empleado de La Veloz del Norte; el policía Enrique Cardozo
y el ex jefe de la Comisaría 4ª Víctor Hugo Almirón. El Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Salta, presidido
por Marta Snopek e integrado por Federico Díaz y Gabriel Casas, analiza en este proceso los delitos de
persecución, detención ilegal y aplicación de tortura en perjuicio de Cobos, que entonces, en 1977, era
empleado de La Veloz del Norte, de la que Levín era propietario. El testimonio de Cobos aportó detalles
sobre las “persecuciones” y delitos que sufrió desde que fue delegado gremial de los trabajadores.
http://www.infojusnoticias.gov.ar
NIETOS
116: Jorge Castro Rubel recuperó su identidad
"Lo vivo como un paso más, como algo que me enriquece y completa una parte de la historia personal mía
personal que no conocía", sostuvo hoy el nieto 116 luego de conocerse la restitución de su identidad.
Jorge tiene 37 años, es sociológo, y trabaja como investigador asistente en el Conicet. Su historia, reconoce ahora, comenzó "difícil, triste y trágica", y nunca imaginó que había nacido en cautiverio en la Escuela
Mecánica de la Armada (ESMA), un lugar que llegó a conocer el pasado 24 de marzo de 2004, cuando participó en el acto en el que se anunció que el centro clandestino de detención se convertiría en un Espacio
para la Memoria.
Hijo de Hugo Castro y Ana Rubel, una pareja de militantes del Frente Argentino de Liberación (FAL),
secuestrados en enero de 1977 por el Ejército.
http://www.abuelas.org.ar/comunicados
Si sabés de algún caso de desaparición en la Facultad que no hubiéramos incluído en la lista, por favor, comunicate
con nosotros. Esperamos tu contacto, acercate a la SEUBE o envianos un correo electrónico a:
derechoshumanos@fi.uba.ar
Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil
Promoción y Defensa de los Derechos Humanos
Av. Paseo Colón 850, 1er. piso, Ciudad de Buenos Aires.
Tel: 4343-3503 o 4343-0893/0092 int. 1042
Mail: derechoshumanos@fi.uba.ar www.ingeniería.uba.ar
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