Evaluación de parámetros asociados a la propagación vegetativa de cedrón (Aloysia triphylla) a través de estacas leñosas y/o semileñosas Divo de Sesar, M; Lagoutte, S; Etchepare, E; Cerri, A; Longoni, P; Dabini, M.; Vilella, F. Cátedras de Floricultura y Producción Vegetal, Facultad de Agronomía – Universidad de Buenos Aires, Av. San Martín 4453, Buenos Aires. E-mail: divomart@agro.uba.ar Introducción Aloysia triphylla (L’Her.) Britt., cedrón, es una especie arbustiva originaria de Argentina y Chile. Las plantas se caracterizan por sus hojas alargadas y delgadas, fragantes, con aroma a limón y por sus inflorescencias blancas, terminales (Parodi, 1959). Es, a menudo, utilizada como ornamental pero, a elevadas latitudes debe ser mantenida bajo cubierta durante los meses de invierno (Phillips y Rix, 1998). Aun cuando, internacionalmente, se reconoce su valor económico y se menciona la importancia de la utilización de clones seleccionados por su productividad y/o contenido en aceites esenciales, existen muy pocas referencias bibliográficas sobre la propagación vegetativa de esta especie. En trabajos realizados en la Cátedra de Producción Vegetal se demostró que el peso de las raíces de Jazminum mensyi, especie perenne, estaba relacionado positivamente con el peso del brote y negativamente con el peso de la estaca (Divo de Sesar, 2005). Habiéndose postulado que en los tallos más pesados (más gruesos y de mayor edad cronológica) una mayor cantidad de fotoasimilados deben ser utilizados en el mantenimiento de los mismos y, aún cuando se demuestra que el peso de las raíces se relaciona directamente con el peso del brote, el estímulo positivo del mismo se debe, probablemente, a efectos más directos. Hojas y yemas producen auxinas y cofactores que, transportadas basípetamente, promueven la diferenciación y el crecimiento de las raíces. Inmediatamente la pregunta que surge es si este tipo de respuesta es general o netamente específica. Una correlación positiva entre el contenido de carbohidratos de reserva y el desarrollo de las raíces revelaría que el aporte desde la fotosíntesis actual es insuficiente para lograr un adecuado crecimiento de las mismas. Durante el enraizamiento de estacas invernales de especies deciduas, el carbono de reserva, se utilizaría en la brotación de las mismas y este último aumenta desde la zona apical hacia la parte distal de la rama (Hartmann et al, 2002). Estacas de madera suave o semileñosas, con hojas, puede ser la mejor manera de propagar especies difíciles. Este proceso puede repetirse desde la primavera hasta fin del verano. En las estacas semileñosas las concentraciones de auxinas suelen ser mayores y menores los carbohidratos de reserva. Mientras que las estacas de madera dura, en dormición o en estado de yema hinchada, poseen bajas concentraciones de auxinas y alta de carbohidratos de reserva (Hartmannn et al., 2002). El contenido de clorofilas se ha asociado a una mayor tasa fotosintética de las estacas (Chen GuiLin et al., 2000). El balance de carbono resultante de este proceso sería muy importante en el crecimiento de las raíces formadas. Los objetivos de este trabajo fueron evaluar el efecto de la aplicación de sustancias rizogénicas sobre el enraizamiento de estacas leñosas (invernales), de diferente diámetro, y semileñosas (primaverales), y establecer la relación entre el nivel de clorofila de las hojas y/o peso de los brotes con la biomasa de raíces adventicias. Materiales y Métodos Ensayo 1: con estacas leñosas: se utilizaron estaquillas leñosas de 10-12 cm, con por lo menos dos nudos, sin hojas, agrupadas según el diámetro de las mismas (0,5; 0,51 a 0,8 y más de 0,81 mm) y extraídas de ramas correspondientes al crecimiento del año anterior (80- 90 cm). El material provino de un establecimiento comercial situado en la Localidad de Carpintería, provincia de San Luis. Las estacas elaboradas se plantaron, previo tratamiento con benomil (1,5 gr/l), con y sin aplicación de ácido Indolbutírico (IBA) (adsorbido en talco, 1,5 gr/kg), en mesadas de enraizamiento, en un sustrato de perlita, bajo riego intermitente (mist). Ensayo 2: con estacas semileñosas: Se elaboraron estaquillas semileñosas, apicales y subapicales, de 6-8 cm de longitud, con por lo menos dos nudos, con hojas, extraídas de brotes correspondientes al crecimiento del año (15-18 cm), que se plantaron en las mismas condiciones de la experiencia anterior. Se realizó un ensayo con arreglo factorial, en un diseño totalmente aleatorizado, con tres repeticiones por tratamiento y 100 estacas por repetición. Siendo los factores diámetro de la estaca, posición de estaca y hormona (con y sin) para el ensayo 1 y tipo de estaca (apical o sub-apical) y hormona para el ensayo 2. El perfil de clorofilas se midió con el Minolta SPAD502 Meter. Las mediciones se efectuaron con regla milimetrada y calibre; para los pesos se utilizó una balanza Mettler H80, con una precisión de 0,1 mg. Los resultados se sometieron a análisis de varianza y regresión. Para el mismo se utililizó el software estadístico NCSS. Resultados y discusión La velocidad de enraizamiento fue mayor en las estacas semileñosas (Ensayo 2), ya que a las 3 semanas se observó 45 % de enraizamiento, mientras que en las estacas leñosas éste sólo comenzó a partir de la cuarta semana, los porcentajes de enraizamiento fueron elevados en ambas experiencias (cercanos al 100 %). Los mayores niveles de irradiancia y temperatura durante el período comprendido entre el inicio y la finalización de los dos ensayos (Invierno y Primavera) determinarían un aumento en los fotoasimilados disponibles. Aun cuando estos no son importantes en la inducción de raíces, sí lo son en la iniciación y crecimiento de las mismas. Los efectos de la luz se deben a la intensidad (irradiancia) y a la longitud del día (fotoperíodo). Asimismo, el incremento de la radiación incidente asociada a la llegada de la primavera determinaría un aumento en los niveles de citoquininas y auxinas (Divo de Sesar, 2005). Si bien las diferencias en los pesos secos de los tallos (estacas) no fueron siempre significativos, sí lo fueron en los tratamientos en los que se aplicó auxina con respecto al testigo, siendo éste menor (Tablas 1 y 2). Mientras que el testigo sigue su patrón normal de desarrollo, en el resto, por efecto de los reguladores de crecimiento, se observa una tendencia hacia el aumento del peso de brotes y raíces, siguiendo asimismo el perfil de las clorofilas (Gráficos 3 y 4). Se puede postular, que éstas, al estimular la fotosíntesis permiten un mejor balance de carbono que puede ser utilizado por otros destinos. Tabla 1: Peso Seco de Brotes (mgr) Categ de Estaca I II III Con hormona 169c 209c 348a Sin hormona 134d 210c 317b Tabla 2: Peso de Raíces (mgr) Categ de Estaca I II III Con hormona 35c 45b 73a Sin hormona 26d 25d 41bc Cuando se analizó el peso de las raíces en función del peso del tallo se obtuvo una función polinómica con un grado de ajuste del 31% (datos no mostrados). Por lo tanto, el peso de la estaca no es un buen estimador del peso de las raíces. Mientras que el grado de ajuste del peso de las raíces en función del brote es del 93 % (Gráfico2). Asimismo, al estudiar el peso de los brotes en función del peso de las estacas (tallos) (Gráfico 1), se encontró una función lineal con alto grado de ajuste. Si bien no se encontró correlación entre el contenido de clorofilas y el peso de los tallos, esta fue muy alta para perfil de clorofilas en función del peso de los brotes (Gráfico 3) y para el peso de las raíces en función del perfil de clorofilas (Gráfico 4). Podría postularse que mayores concentraciones de clorofilas permiten una mayor partición a raíces. Gráfico 1: Peso de los brotes en función del peso de los tallos 510 P brotes (gr) y = 68,349x + 36,278 340 R2 = 0,9499 170 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 P tallos agrupados en intervalos de clase (gr) Gráfico 4: Peso de raíces en función del perfil de clorofilas P raíces (mg) 80 y = 5,5283x + 18,203 R2 = 0,904 60 40 20 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Perfil de clorofilas según el SPAD5 02 Conclusiones El porcentaje de enraizamiento fue alto para los dos tipos de estacas (invernales y primaverales). El peso de raíces se correlaciona muy bien con el peso de los brotes y el perfil de clorofilas. Si bien las respuestas obtenidas con estacas invernales son muy buenas se recomienda la utilización de protocolos de enraizamiento en la primavera. La velocidad de enraizamiento es mayor y la cantidad de material afectado es muchísimo menor. Bibliografía Chen GuiLin; Nie LanCun; Xiao Kai; Chen GL; Nien LC; Li JW – 2000 – Effect of low temperature stress on photosynthetic characteristics of grafted squash seedlings. Acta agriculturae Shangai 16:1, 42-45. Divo de Sesar, M. (2005) Integración de estudios fisiológicos, histológicos y bioquímicos del proceso de enraizamiento, rustificación y crecimiento posterior de especies de importancia agronómica suplementadas con citoquininas. Tesis Doctoral 222p. Hartmann, H.T.; Kester, D; Davies, F.T. Jr. and Geneve, R.L. - 2002- Plant propagation: Principles and practices- Seventh Edition, Pentice Hall, Inc. New Jersey- p854. Parodi, L.R. - 1959 - Enciclopedia Argentina de Agricultura y Jardinería. Buenos Aires (Ed.,1972, actualizada por M. J. Dimitri): 1-1028. Phillips, R.; Rix, M. - 1998 - Conservatory and Indoor Plants Volumes 1&2 Pan Books, London - ISBN 0-330-37376-5 234 pp.