Buenos Aires, 22 de agosto de 2007.- VISTO: Las actuaciones nros. 3487/07 y 4587/07, iniciadas por la señora M. A. D. y por el Cuerpo de Delegados del Barrio Presidente Illia, de esta Ciudad, quienes manifiestan su preocupación por la exposición a una sustancia denominada asbesto que podría provocar daños en la salud de la población que reside en ese Barrio. Y CONSIDERANDO QUE: 1.- Motivación de la presente Resolución. Las actuaciones referenciadas traen a consideración de esta Defensoría del Pueblo las denuncias incoadas por la señora M. A. D., y por el Cuerpo de Delegados del citado Barrio, quienes manifiestan su preocupación por la exposición de la población que reside en el Barrio a una sustancia denominada asbesto que se encontraría en las chapas de los techos de las viviendas y que podría provocar daños en la salud de la población que allí reside. A raíz de una solicitud de información efectuada por la señora M. A. D. a través de la Nota nº 11.308/IVC/2006, el Instituto de Vivienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (I.V.C.) informó que “...En cuanto al material del cual fueron realizados los techos del Barrio, asbesto de cemento, en conocimiento de la nueva reglamentación vigente y en función de la previsión de la Salud de sus habitantes, se tomó la resolución del reemplazo total de los techos compuestos de ese material...”. Se agregó que la ejecución de las obras se haría en el marco de la Licitación Pública nº 103/06 (fs. 5). Se desprende de lo dicho por el citado Organismo que los techos se encuentran construidos con chapas de fibrocemento que contienen asbesto, sustancia altamente cancerígena y prohibida en nuestro país desde el año 2001. Si bien los vecinos están en un todo de acuerdo con el reemplazo de los techos de las viviendas del Barrio a fin de eliminar el posible riesgo a su salud, su mayor preocupación radica en la incorrecta manipulación de los materiales que contienen 1 esta sustancia toda vez que según manifiesta la señora Marcela A. Díaz ya habría en el Barrio tres casos de cáncer por asbestosis (amianto-asbesto) (fs. 11). Indica la señora M. A. D. que luego de que comenzaran las obras de cambios de techos en el Barrio, expuso ante el I.V.C. su preocupación respecto de la manipulación de las chapas (Nota nº 6120/IVC/2007, fs. 8) toda vez que varios vecinos residentes del Barrio han manipulado este material sin protección. En particular, aduce la vecina que la remoción y disposición de las chapas de amianto no se está haciendo conforme lo recomienda el Ministerio de Salud de la Nación ya que transportan las chapas en camiones comunes, siendo que deberían ser trasladadas en contenedores cerrados herméticamente para evitar la volatilización de las fibras tóxicas de asbesto amianto. Asimismo, detalla que el personal que realiza las tareas acopia las mismas al lado de un colegio secundario del Barrio, a la intemperie y quebradas, lo que denota un claro agravante por existir un mayor nivel de volatilización. A fs. 21 de la actuación obra agregada una muestra fotográfica que ilustra al personal contratado para realizar las obras en dicho Barrio manipulando las chapas a reemplazar. Asimismo, surge del mismo material fotográfico que el acopio de las chapas extraídas se efectuó en un espacio sobre la vía pública y que linda con el colegio secundario del barrio. La vecina acompaña copia de un folleto de la empresa Eternit -dedicada a fabricar y comercializar materiales para el mercado de la construcción, entre los que se incluye tanques de agua-. Del mismo surge que desde hace aproximadamente cinco años la firma ha reemplazado la fibra del amianto (asbesto) por una fibra sintética, garantizando la calidad del producto y cumpliendo con las normativas vigentes (fs. 13/14). Por otra parte, la señora Marcela A. Díaz aporta un folleto de la Asociación Argentina de Expuestos al Amianto (AS.AR.E.A.) (fs. 22) de donde surge que el amianto es un mineral compuesto por fibras bien pequeñas que se respiran fácilmente y que pueden causar graves problemas de salud como: * cáncer de pulmón; * cáncer del revestimiento del pecho (mesotelioma); y * cicatrizado del tejido pulmonar (asbestosis). Asimismo, se desprende del instrumento mencionado que este mineral se puede hallar en tanques de agua hechos con fibrocemento y en techos del mismo material. Resulta necesario destacar que la AS.AR.E.A. inició una acción de amparo contra el I.V.C. y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el marco de la causa judicial el 2 Juzgado interviniente1 hizo lugar a una medida cautelar en la cual ordenó al I.V.C. que suspenda la ejecución de las obras de reemplazo de cubiertas existentes en el Barrio que estaba llevando a cabo en dicho predio en virtud de la Licitación Pública nº 103/05. Ello a fin de prevenir el posible daño que podría estar causando sobre la salud de los habitantes del Barrio y al medio ambiente. 2.- Análisis de la cuestión planteada y derecho aplicable. El denominado Barrio Presidente Illia fue construido por la ex Comisión Municipal de la Vivienda en el año 1988 y se emplaza en el barrio de Nueva Pompeya, entre las calles José Barros Pazos, Agustín de Vedia, Torres y Tenorio y Avda. Riestra. El mismo consta de 612 viviendas y fue destinado a familias de recursos insuficientes. La tipología edilicia de este Barrio fue diseñada en tiras en dúplex con loteo en propiedad horizontal y posee una estructura de fundación de platea continua y módulo de hormigón armado alivianado, premoldeado, tipo cápsula tridimensional. A su vez, los techos poseen pendiente a dos aguas de fibrocemento sobre estructura reticulada metálica pintada2. De lo expuesto surge que desde el año 1988, fecha en que se levantó este complejo de viviendas sociales, la población se encuentra expuesta a una sustancia por demás tóxica y que puede provocar daños irreversibles en la salud de sus habitantes. En Argentina, como en el resto del mundo, el asbesto se ha utilizado en una amplia gama de industrias y procesos industriales entre las que se cuenta la industria de fibrocemento, especialmente la dedicada a la producción de chapas, tejas, caños y tanques de agua, entre otras. El amianto o asbesto corresponde a un conjunto de minerales de hábito fibroso (crisotilo, crocidolita, amosita, tremolita, actinolita y antofilita) que por sus características fisicoquímicas excepcionales se ha utilizado en múltiples aplicaciones en construcción, industria y productos de gran consumo3. Las fibras de amianto/asbesto, refieren a un grupo de fibrillas elementales, sólidamente unidas en forma de haces o agregados de fibras de diferentes longitudes o diámetros. Estos pueden separarse con facilidad longitudinalmente en fibras cada vez más finas hasta llegar a fibrillas de tamaño microscópico (1 milímetro de amianto equivale aproximadamente a 50.000 fibrillas). Debido a su tamaño, no se ven, no se oyen, no se tocan, no se huelen, no tienen gusto, es decir, son imperceptibles. Aquí reside la clave de su peligrosidad, ya que estas fibrillas pueden estar presentes por billones “Asociación Argentina de Expuestos al Amianto c/ GCBA s/ Amparo (Art. 14 CCABA)”, Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario nº 3, Expediente nº 25.906/0. 2 “90 años de vivienda social en la Ciudad de Buenos Aires”, Programa de Mantenimiento Habitacional,, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. 3 “Saber Como”, Publicación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial nº 53, Junio 2007. 1 3 en el aire, comportándose como diminutas alas, suspendidas como nubes invisibles durante largos períodos de tiempo, pudiendo ser transportadas por corrientes de aire hasta distancias considerables4. Las fibras de amianto ingresan al cuerpo humano principalmente por inhalación, depositándose en los bronquios, bronquiolos y alvéolos. A medida que el diámetro de la fibra es menor, se incrementa la posibilidad de deposición pulmonar, situación que favorece el desarrollo de diferentes enfermedades, como es la “asbestosis” (fibrosis pulmonar) cáncer de pulmón y mesotelioma. En el año 2001, el Ministerio de Salud de la Nación prohibió, a través de la Resolución nº 823/01 del día 26 de julio de 2001, la producción, importación, comercialización y uso de fibras de Asbesto variedad Crisotilo y productos que las contengan. Entre los fundamentos de tal prohibición, se puede mencionar los efectos carcinogénicos de la exposición al Asbesto o Amianto. Surge de la Resolución citada que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, listado Ia) considera al amianto una sustancia comprobadamente cancerígena. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), a través del Criterio de Salud Ambiental nº 203/98 del Programa Internacional de Seguridad Química, establece que la aparición de los efectos crónicos por exposición al amianto son independientes de la dosis de exposición, siendo por lo tanto imposible establecer niveles de exposición seguros. Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.), mediante el Convenio nº 162 de 1986 sobre la seguridad en el uso del amianto, recomendó que siempre que sea posible, el asbesto sea sustituido por productos o tecnologías menos nocivas. En relación con la manipulación del asbesto, el Ministerio de Salud de la Nación señala que trabajar con este material obliga a contar con un equipo de protección personal y que a veces es necesario crear un ambiente absolutamente aislado del exterior para que las fibras que se liberan al trabajar permanezcan en el lugar de trabajo y no se dispersen. Estas fibras son luego aspiradas (de la ropa o del piso) con equipos especiales o colectadas como barro húmedo (el asbesto debe trabajarse en un ambiente permanentemente mojado) y tratadas como residuos peligrosos. Así deben protegerse quienes mantienen, reparan o descontaminen edificios o estructuras que contengan asbesto instalado. En virtud de lo expuesto, es que corresponde requerir al I.V.C. disponga las medidas pertinentes a efectos de conminar a la empresa contratista a que tome los recaudos necesarios para la correcta manipulación del Asbesto/Amianto a fin de evitar la exposición de la población a posibles daños en la salud. 4 Idem anterior. 4 POR TODO ELLO: LA DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES RESUELVE: 1) Recomendar al Instituto de Vivienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: a) disponga las medidas pertinentes a efectos de conminar a la empresa contratista a que tome los recaudos necesarios para la correcta manipulación del Asbesto/Amianto a fin de evitar la exposición de la población del Barrio Presidente Illia a posibles daños en la salud; b) disponga los medios necesarios a fin de controlar y verificar durante la ejecución de las obras de reemplazo de techos en el Barrio Presidente Illia la manipulación del Asbesto/Amianto por parte de la empresa contratada al efecto; c) informe si los demás Complejos Habitacionales construidos y/o administrados por ese Organismo poseen material que contenga Asbesto/Amianto. 2) Fijar en 30 días el plazo previsto en el art. 36 de la Ley nº 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.5 3) Notificar, registrar, reservar en el Area para su seguimiento, y oportunamente, archivar. Código 401 viv/sp/mag gv/D/LDS RESOLUCION Nº 2520/07 5 Ley nº 3, art. 36º: Con motivo de sus investigaciones, el Defensor o Defensora del Pueblo puede formular advertencias, recomendaciones, recordatorios de los deberes de los funcionarios, y propuestas para la adopción de nuevas medidas. Las recomendaciones no son vinculantes, pero si dentro del plazo fijado la autoridad administrativa afectada no produce una medida adecuada, o no informa de las razones que estime para no adoptarla, el Defensor o Defensora del Pueblo puede poner en conocimiento del ministro o secretario del área, o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, los antecedentes del asunto y las recomendaciones propuestas. Si tampoco así obtiene una justificación adecuada, debe incluir tal asunto en su informe anual o especial a la Legislatura, con mención de los nombres de las autoridades o funcionarios que hayan adoptado tal actitud. 5