Universidad de la República Facultad de Psicología TALLER SEGUNDO CICLO “NUEVAS ENFERMEDADES PARA NUEVOS ESTILOS DE VIDA” -2008- Grupo Nº: 2705 Subgrupo: “Mujeres en Escalera” Magdalena Borba C.I: 4.183.718-1 Cecilia Matos C.I: 4.075.582-9 Virginia Medina C.I: 4.782.929-5 Maite Rama C.I: 4.375.324-4 Patricia Rodríguez C.I: 4.064.533-5 Docente: Alberto Servillo Universidad de la República Facultad de Psicología INTRODUCCIÓN Para realizar este trabajo hemos decidido investigar sobre las nuevas enfermedades que han tenido auge en estos últimos tiempos, y nos basaremos en dos de ellas; la ansiedad y el estrés. Entendemos que las mismas, no son una creación de nuestros tiempos, sino que han estado presentes a lo largo de la historia y de la vida del ser humano, solo que en la actualidad se les está dando una mayor relevancia, quizás por ser un emergente de la sociedad postmoderna. Es por esto que nos parece pertinente antes de comenzar a hablar de ellas realizar una contextualización. Para comenzar nos pareció importante tomar dos términos que creemos que encierran y representan una de las características fundamentales de nuestra época que son los “líquidos” y los “fluidos”. Con esto queremos decir que vivimos en una sociedad donde lo más importante es el tiempo y la velocidad, donde todo transcurre en cuestión de segundos, donde lo que hoy es nuevo, mañana será viejo y desechado. Parecería que nos invadiera el sentimiento de que el tiempo no nos da, que las 24hs. del día no nos alcanzan. Todo el tiempo estamos intentando realizar tareas que satisfagan nuestros deseos, olvidando disfrutar el proceso, de modo que el fin sobrepasa los medios. Esto se ve reflejado en algunas frases que solemos escuchar cotidianamente, como por ejemplo; “llame ya”, “lo quiero ya”, “ahora”, “el tiempo es oro”. Los seres humanos crecemos escuchando estas frases y las vamos naturalizando, sin darnos cuenta y sin poder darle lugar a la crítica. Estamos tan sometidos a las exigencias del medio que no nos detenemos a pensar sobre el significado que las mismas tienen. Como producto de esto, el estrés y la ansiedad se “meten” en nuestra vida como parte de lo cotidiano, por lo tanto podemos decir que nadie escapa en cierto nivel a vivenciarlas. A partir de lo dicho anteriormente definiremos los conceptos ansiedad y estrés. El primer término etimológicamente proviene del latín “anxietas”, angustia, aflicción. Es un estado subjetivo de temor que se caracteriza por un sentimiento de alerta, de estar en guardia, que se vive como anticipación de lo anterior. Ésta es una vivencia especialmente psicológica e intelectual. Universidad de la República Facultad de Psicología En segundo término implica un estado de tensión excesiva y permanente que se prolonga más allá de las propias fuerzas y suele deberse a un ritmo de vida vertiginoso. DESARROLLO Cotidianamente solemos utilizar el término estrés desde diversas acepciones, por lo que dar una definición concreta resulta muy difícil, a partir de esto podemos decir que no tenemos una imagen muy clara de este significado. En términos generales se puede decir que el estrés es una respuesta del organismo frente a un estado de tensión constante. Podemos conceptualizar al estrés de acuerdo a Travers y Cooper en base a tres variables: - El estrés como variable dependiente; es concebido como una respuesta frente a un estimulo, como podría serlo una situación o ambiente molesto. Es una reacción frente a una amenaza, lo que implica una situación de tensión o presión. - El estrés como variable independiente; se concibe como un fenómeno externo al individuo, donde no se toman en cuenta las percepciones ni las experiencias. De este modo se vincula mucho al estrés con la relación entre la salud y la enfermedad, esto lo vemos reflejado desde el siglo V A.C. con la idea que planteaba Hipócrates donde decía que el entorno condicionaba la salud y la enfermedad del individuo. - El estrés como variable interviniente; implica una falta de cohesión entre el individuo y su entorno, lo que viene a ser un tipo de estimulorepuesta. Finalmente podemos decir que el estrés no se debe tomar como algo exclusivo del ambiente o de respuesta frente a una situación, sino que lo debemos tomar como parte de lo relacional, como algo que está en constate dinamismo. Donde podemos tomar la importancia de estímulos internos y externos dentro del individuo y a este como producto de su entorno. Donde lo Universidad de la República Facultad de Psicología fisiológico, psicológico y conductual se relacionan, y juegan un papel predominante. Podemos decir de acuerdo a Enrique Rojas que el estrés se presenta usualmente acompañando de diversos síntomas tanto físicos, psíquicos, y conductuales. En cuanto a los físicos se exteriorizan; temblores, tensiones musculares, dolores de cabeza, sudoración, resequedad en boca, dolor abdominal, etc. En cuanto a lo psíquico se exterioriza a través de inquietud, desasosiego, miedo difuso, desorientación temporo-espacial, atención dispersa, etc. Por último y para mencionar algunos de los síntomas conductuales nos encontramos con la imposibilidad para relajarse, perplejidad, situación de guardia, alerta, etc. Desde el punto de vista psicológico las personas se sienten frustradas, furiosas y hasta incluso ansiosas, pero es importante destacar que no todos los individuos lo viven igual. Se pueden visualizar dentro del estrés tres estados que podemos tomar como ejes principales: Lo primero que podemos identificar en una persona que sufre estrés es una reacción de alarma, donde el individuo se siente desbordado y sobrepasado por las situaciones. En nuestros días una de las causas más frecuentes de los trastornos por estrés se encuentra en el ámbito laboral, éste se entiende como un fenómeno que se puede manifestar tanto a nivel individual, grupal, como organizacional; es una respuesta física y emocional negativa, cuando los requerimientos del trabajo no coinciden con las capacidades, recursos o necesidades del trabajador. En segunda instancia nos encontramos con una fase de resistencia, en la cual el individuo se adapta a la sobrecarga prolongada de las exigencias. Es decir logra naturalizar todo aquello que en un momento lo afectaba. Y como último estado podemos identificar la fase de agotamiento, en esta el individuo se derrumba y fallan todas las estrategias de adaptación. De este modo las energías se van desmoronando y reflejando en el estado anímico y físico de la persona. Universidad de la República Facultad de Psicología En el presente trabajo también nos evocaremos a tratar otras de las enfermedades emergentes del tiempo en que vivimos como lo es la ansiedad, la cual presenta cierta conexión con el estrés. De este modo definimos a la ansiedad como una respuesta psicológica y/o biológica del estrés. Los sentimientos de ansiedad envuelven preocupación que se pueden presentar junto con dificultades cognitivas y fisiológicas, como mencionamos en relación con el estrés. En términos generales la ansiedad, es una respuesta saludable y natural ante las experiencias de la vida. Sin embargo, una respuesta exagerada o una ansiedad crónica, indica muchas veces un trastorno de ansiedad, que puede ser producida por estrés externo, ansiedad exógena, estado de amenaza inquietante producida por distintos estímulos externos; conflictos, situaciones inesperadas, tensiones emocionales, crisis de identidad, etc. o estrés interno, ansiedad endógena, es la propiamente dicha, proviene con anterioridad de los sentimientos vitales. También se puede ver como un miedo anticipado a padecer un daño o desgracia a futuro, acompañada de un sentimiento de temor o de síntomas somáticos de tensión. Ésta es una vivencia de temor ante algo difuso, inconcreto, indefinido, es por esto, que la ansiedad es un temor impreciso, carente de objeto exterior. Cuando hablamos de temor indefinido nos referimos a una anticipación de lo peor. Es una manifestación esencialmente afectiva, con esto queremos decir que se trata de una vivencia, un estado subjetivo o de una experiencia interior, la cual podemos denominar como emoción. A este estado se le añaden las reacciones neurofisiológicas, las cuales implican una puesta en marcha de los mecanismos de vigilancia, llevando estos a una hipervigilancia en estados de alta ansiedad. De este modo podemos decir que la ansiedad rompe con los equilibrios fisiológicos. De este modo finalizaremos esta breve reseña, con el objetivo de mostrar algunas de las características de las enfermedades que nos afectan hoy en día, como forma de acercarnos e interiorizarnos acerca de estos temas. Universidad de la República Facultad de Psicología Para finalizar este trabajo a modo de conclusión grupal podemos decir que el interés por el tema elegido fue la gran implicancia que tenemos, ya que vivimos inmersos en una sociedad donde el tiempo y la velocidad nos invaden. Donde el estrés y la ansiedad forman parte de nuestra vida, sin darnos cuenta, de manera naturalizada. Vivimos constantemente con la sensación de que el tiempo no nos da, lo cual nos provoca frustraciones que pueden desencadenar enfermedades como las anteriormente desarrolladas, es por esto que elegimos el título que encabeza nuestra elaboración “Nuevas enfermedades para nuevos estilos de vida”, éste destaca brevemente el lugar que van ocupando las enfermedades de acuerdo a los procesos sociales. A lo largo de este trabajo nos fuimos dando cuenta de la importancia de estos temas y de cómo influyen en las personas hoy en día y cómo van a repercutir en las próximas generaciones, porque pensándonos como futuros profesionales del área de la salud, creemos que estos temas van en aumento por lo que deberíamos pensar en algún tipo de promoción y prevención para esta problemática. Es importante destacar que no podemos tomar al individuo, como un ser aislado, sino como una totalidad, basándonos en el Paradigma de la Complejidad, en donde el sujeto se encuentra inmerso en el interjuego de las redes sociales, en donde nada se puede definir de manera independiente, sino que el todo no tiene sentido si no lo es en relación a sus partes. Esta explicación remite a la íntima relación que vemos en las distintas enfermedades que caracterizan a nuestro tiempo, esto lo podemos ver en nuestro trabajo cuando no pudimos hablar del estrés sin hablar de ansiedad ni viceversa. Es por esto que resulta tan importante para la psicología entender al individuo en su contexto, en el entramado que ha ido creciendo, se ha ido formando y se sigue formando como ser humano. Debemos tomar en cuenta que el individuo es un emergente de las problemáticas sociales, como también los son las enfermedades descritas. Universidad de la República Facultad de Psicología FUNCIONAMIENTO GRUPAL En primer lugar, nos parece importante destacar que somos un grupo que se formó el primer día de clase al azar, a pesar de no conocernos pudimos ir realizando tareas y conocernos a través de ellas, destacamos la concordancia que ha habido entre nosotras sin un conocimiento previo. En lo que respecta al tema elegido, podemos decir que nos costó bastante, ya que nos interesábamos todas por cosas distintas; algunas tenían más interés por temas relacionados a los niños, otras a los adolescentes, etc. Esto nos llevó a pensar en temas como; depresión infantil o adolescente, pero no nos convencía a todas, luego surgió el tema anorexia, pero tampoco. A partir de estas ideas que no llegaban a un acuerdo, fuimos escuchando las propuestas que tenían nuestros compañeros de los demás subgrupos, allí empezamos a pensar en algo que nos involucre a todas, en algo que tenga que ver con nuestro presente, y así fue como nos fuimos decidiendo en un primer lugar por “Nuevas enfermedades para nuevos estilos de vida”, y luego fuimos afinando más, por el tema del límite espacial que teníamos para la realizar este trabajo. Finalmente empezamos a relacionar la idea que teníamos con los temas que tratamos en Psicología Social, y así empezamos a reflexionar acerca de la velocidad del tiempo en la posmodernidad y en la repercusión que tiene en la sociedad, en la cultura, en el ser humano. Como dificultad que nos presentó el trabajo realizado fue el recorte que tuvimos que hacer dentro de un tema en el cual, todas las enfermedades nos despertaban interés, pero luego pudimos realizar una selección y comenzar la tarea implicándonos con la misma. Universidad de la República Facultad de Psicología Bibliografía - Massonier, V. (2006) Están pasando cosas. Montevideo: Macrotendencias. - Pérez Jáuregui, I. (2005). Estrés laboral y síndrome de burn – out. Buenos Aires: Psicoteca. - Rojas, E. (1994). La ansiedad, como diagnosticar y superar el estrés, las fobias y las obsesiones. Buenos Aires: Temas de Hoy. - Protesoni, A. (2005). Vida cotidiana y producción de subjetividad. En: Folle, Mª y Protesoni, A (Comp.). Tránsitos de una psicología social. Montevideo: Psicolibros. - Kaceros, E. (2000). Síntomas, Enredos y Malestares en el Psicodiagnóstico. El psicodiagnóstico en el escenario de la cultura actual. Publicación virtual de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la USAL. Año I Nº 2. - Travers, C. y Cooper, C. (1997). El estés de los profesores. La presión en la actividad docente. Buenos Aires: Paidós.