24 contigo>hospital de día Sección a cargo de: Dra. Ana Casas anacasas@seom.org Coordinadora Hospital de Día Oncohematológico H. Universitario Virgen del Rocío, Sevilla ANEMIA Y CALIDAD DE VIDA Más de la mitad de los pacientes con cáncer sufren anemia, y también tres de cada cuatro que reciben quimioterapia. En función de la intensidad de la anemia, del tiempo que se haya manifestado ésta y de las características de la persona que la padece, la calidad de vida del afectado se resiente, si bien hay unos síntomas comunes como cansancio, debilidad, apatía, falta de energía, necesidad de dormir durante el día... Para mejorar los niveles de hemoglobina, objetivo de cualquier tratamiento que se prescriba, se puede recurrir a la transfusión de glóbulos rojos (medida destinada a los casos más severos) o a la eritropoyetina. L a sangre constituye el vehículo de transporte de oxígeno y nutrientes a cada una de las células de nuestro organismo, al tiempo que sirve para transportar los desechos celulares y el carbónico para su eliminación. Realmente es la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos de la sangre la que se encarga de transportar el oxígeno desde los pulmones hasta las células. Este oxígeno se utiliza en reacciones que generan energía y desprenden dióxido de carbono (CO2), que a su vez será transportado por la hemoglobina desde las células hasta los pulmones para su eliminación. La anemia se define como una disminución de la concentración de hemoglobina por debajo de 11,5-12 g/dl en las mujeres y de 12,5-13 g/dl en los hombres. Se estima que más de la mitad de los pacientes de cáncer sufren anemia en algún momento de su evolución y hasta un 75 por ciento de los que reciben quimioterapia. El déficit de hemoglobina repercute directamente en las funciones vitales y en la calidad de vida. Pero esta repercusión es diferente según la intensidad de la anemia, del tiempo de instauración de la misma y de situaciones y características personales. Síntomas de la anemia Aproximadamente el 75 por ciento de todos los pacientes con cáncer refiere astenia, que se presenta como cansancio, debilidad, apatía, falta de energía, dificultad para iniciar tareas, necesidad de dormir durante el día... La anemia también puede causar otros síntomas, incluyendo palidez, palpitaciones, náuseas, pérdida de apetito, diarrea, disminución de la temperatura, vértigos, dolor de cabeza, dolor del pecho, dificultad para respirar, cambios de carácter como irritabilidad, mal humor y depresión. Todo ello altera la calidad de vida de los pacientes. Estos síntomas ocurren porque los tejidos del cuerpo no están recibiendo suficiente oxígeno. contigo oncología para el paciente y su entorno Según la Organización Mundial de la Salud, la calidad de vida es un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno. Uno de los síntomas más frecuentes y que más alteran la calidad de vida en pacientes con anemia es la astenia (cansancio, debilidad, falta de energía). La astenia puede tener un efecto importante sobre la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Un estudio encontró que la astenia está asociada con consecuencias significa- Tres de cada cuatro pacientes sufre las molestias propias de la astenia: cansancio, apatía, sueño diurno... 25 tivas físicas, emocionales y psicológicas que alteran prácticamente cada aspecto de la vida diaria. En una revisión de más de 400 pacientes con cáncer, el 61 por ciento de los pacientes advertía que la astenia afectaba desfavorablemente sus vidas más que el dolor debido al cáncer. La astenia es común con la quimioterapia, la radioterapia, los trasplantes de médula ósea y la inmunoterapia. Cada paciente experimenta el cansancio de forma diferente. Aunque muchos factores asociados con el tratamiento y con la enfermedad pueden contribuir a sentirse cansado, se han identificado otras situaciones que a menudo están presentes en el paciente, como son: anemia, dolor, angustia emocional que incluye depresión y ansiedad, problemas del sueño, problemas con la nutrición, disminución del nivel de actividad y otras condiciones médicas, como disminución del funcionamiento de la glándula tiroides, infecciones, y enfermedad pulmonar, renal o cardiaca, o del sistema nervioso. Los pacientes con anemia tienen necesidad de tomar un promedio de 4,2 días libres al mes durante o inmediatamente después del tratamiento, debido a la astenia. En un estudio, el 30 por ciento de pacientes con niveles de hemoglobina bajos declaró que no podían trabajar. Si la anemia es la causa de la astenia, el tratarla puede reducir el nivel de cansancio. Tratamiento de la anemia La meta del tratamiento de la anemia es mejorar los niveles de hemoglobina para que los síntomas desaparezcan. En la anemia severa o cuando se necesita elevar el nivel de hemoglobina rápidamente, se puede hacer una transfusión de glóbulos rojos. Las transfusiones de sangre están reservadas sólo para pacientes extremadamente débiles o para personas cuyo tratamiento contra el cáncer no puede ser retrasado durante mucho tiempo mientras se trata la anemia. Las transfusiones conllevan riesgos, como reacciones alérgicas o de hipersensibilidad y posible transmisión de enfermedades infecciosas. La transfusión de glóbulos rojos está indicada para anemia severa o si se precisa elevar rápido el nivel de hemoglobina. La eritropoyetina es una hormona secretada por los riñones, que ayuda al cuerpo a producir nuevos glóbulos rojos. Los pacientes que reciben quimioterapia a los que se les administró eritropoyetina presentaron niveles de hemoglobina más altos y menor necesidad de transfusión de sangre en el 50 por ciento de los pacientes. La conclusión de un número importante de estudios es que, cuando la anemia de pacientes con cáncer es tratada con eritropoyetina, las exigencias de transfusiones se reducen, mejorado la calidad de vida. La eritropoyetina (comercializada en tres formas: epoetina alfa, epoetina beta, darbepoetina alfa) se utiliza en inyecciones subcutáneas que se administran semanalmente o cada tres semanas. Así mismo, se asocia la administración de preparados de hierro. Los efectos secundarios en esta clase de medicamentos son relati- vamente moderados y poco frecuentes. Algunos de esos efectos son aumento en la presión arterial, reacción alérgica moderada, edema (hinchazón por acumulo de líquidos), diarrea y, en algunas circunstancias, trombosis. Por ello, la administración de estos fármacos debe ser controlada por médicos especialistas. En un estudio con más de 1.000 pacientes, se demostró que el nivel de energía aumentó el 38 por ciento, la actividad el 32 por ciento y en general el índice de calidad de vida el 24 por ciento de los pacientes en tratamiento con quimioterapia que recibieron eritropoyetina. Esta mejoría de la calidad de vida está en relación con el aumento de la hemoglobina. Daniel Almenar Cubells Hospital Universitario Dr. Peset. Valencia contigo número 9 / marzo 07