06 TMDemencias 6423 la ila as co a; 15/10/04 09:46 Página 1 TEMA MONOGRÁFICO DEMENCIA: UNA EPIDEMIA EN EL SIGLO XXI Otras demencias neurodegenerativas d R. Sánchez-Valle Díaz Unidad de Enfermedades Neurodegenerativas. Sección Memoria-Alzheimer y Unidad de Biodiagnóstico de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. IDIBAPS. ICMSN. Corporaciò Sanitaria Clínic. Barcelona. España. n E de n este artículo se presentan otras enfermedades neurodegenerativas que son causa de demencia. La frecuencia de cualquiera de estas entidades es significativamente menor que la de otras anteriormente descritas, como la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular o la demencia por cuerpos de Lewy. La presentación de estas enfermedades, tanto por su edad de inicio, con frecuencia presenil, como por sus características clínicas, diferentes habitualmente a las típicas de la demencia tipo Alzheimer, favorecen que se produzca un retraso diagnóstico que angustia al enfermo y a sus familiares. Resulta, pues, importante que el médico de atención primaria conozca su existencia y las características básicas para poder así realizar un diagnóstico inicial de sospecha, aunque habitualmente el estudio diagnóstico completo se realice en una consulta específica. También, se tratarán otras enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple, en las que el deterioro cognitivo no es habitual en fases iniciales pero sí puede presentarse en el curso de la enfermedad, en un porcentaje importante de enfermos, hecho que se ha de tener en cuenta también en su tratamiento en atención primaria. DEMENCIA FRONTOTEMPORAL Pick, en 1892, describió un cuadro demenciante asociado a atrofia lobar temporal, que se denominó inicialmente enfermedad de Pick. Posteriormente, se introdujo el término de demencia frontotemporal (DFT)1, que es el término preferido actualmente, para referirse a aquellos cuadros que cursan con demencia y que se asocian a atrofia selectiva de los lóbulos frontal y/o temporal, y que incluye casos similares a los inicialmente descritos por Pick. Según la tendencia actual de clasificar molecularmente las enfermedades neurodegenerativas, la demencia frontotemporal pertenece al grupo de las taupatías, o enfermedades relacionadas con la proteína asociada a microtúbulos, Tau. Se estima que un 15% de los casos de demencia degenerativa primaria corresponde a demencia frontotemporal. Alrededor de un 40% de estos presenta historia familiar, con patrón de herencia autosómica dominante, aunque sólo en un 10% de los casos es posible identificar actualmente una mutación causal, situada en estos casos en el gen de la proteína Tau (cromosoma 17). Habitualmente, la enfermedad se inicia en torno a la sexta década de la vida en forma de trastornos conductuales (desinhibición, apatía, conductas de tipo obsesivo-compulsivo o una mezcla de todas ellas) y del lenguaje. Clínicamente se diferencian la forma frontal de DFT, en la que predominan al inicio los cambios conductuales, y la afasia primaria progresiva, en la que predomina el trastorno del lenguaje. Este trastorno del lenguaje, a su vez, puede ser en forma de afasia progresiva no fluente, cuando destaca la dificultad de generar un lenguaje gramaticalmente correcto y disminuye su fluencia, y la demencia semántica, en la que predomina la pérdida de comprensión verbal. Con la progresión de la enfermedad el paciente suele presentar sintomatología de ambos tipos. A diferencia de la enfermedad de Alzheimer, en estos enfermos no (1335) a b Figura 1 Demencia frontotemporal: a) atrofia selectiva frontotemporal en resonancia magnética nuclear (RMN) craneal; b) hipoperfusión frontal bilateral en tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) cerebral. se afectan inicialmente funciones como la memoria reciente, la orientación o las praxias; por otra parte, a diferencia de los cuadros psicóticos, no son habituales las alucinaciones o los delirios estructurados en los casos de DFT. En las pruebas de neuroimagen se puede poner de manifiesto una atrofia focal frontal o temporal, el electroencefalograma es normal y las pruebas funcionales como el SPECT cerebral muestran hipoperfusión focal frontotemporal (fig. 1). El estudio genético no se realiza de forma sistemática y se reserva para aquellos casos con historia familiar. El tratamiento es meramente sintomático. Los antidepresivos pueden mejorar las conductas compulsivas, la desinhibición y los síntomas depresivos, pero con frecuencia son necesarios antipsicóticos. Los anticolinesterásicos usados en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer no han demostrado mejorar el estado cognitivo y pueden empeorar los síntomas conductuales, por lo que deben evitarse. La duración de la enfermedad oscila entre los 3 y los 15 años. DEGENERACIÓN CORTICOBASAL Se trata de una enfermedad neurodegenerativa encuadrada como la DFT en el grupo de las taupatías2. De forma específica, se afectan los lóbulos parietales (generalmente de forma bilateral aunque asimétrica) y núcleos basales. El cuadro clínico se inicia habitualmente entre la sexta y la séptima décadas de la vida, en forma de parkinsonismo asimétrico y dificultad para realizar labores habituales (también de forma asimétrica) de forma desproporcionada al trastorno motor, debido a pérdida de funciones práxicas parietales. En el curso de la enfermedad se añaden otros déficit corticales y movimientos anormales, como mioclonias o distonía. Poco frecuente, pero muy característico de esta enfermedad es el fenómeno de “mano ajena” por el que el paciente pierde la conciencia y el control del movimiento de uno de sus miembros superiores que parece adquirir vida propia independiente. La memoria y la orientación temporoespacial no sufren un deterioro manifiesto hasta fases avanzadas de la enfermedad. El fallecimiento se produce tras 5 a 10 años del inicio clíniJANO 22-28 OCTUBRE 2004. VOL. LXVII N.º 1.537 45 06 TMDemencias 6423 15/10/04 09:46 TEMA MONOGRÁFICO DEMENCIAS; UNA EPIDEMIA EN EL SIGLO XXI a Página 2 Otras demencias neurodegenerativas R. Sánchez-Valle Díaz b Figura 2 Pruebas complementarias que apoyan el diagnóstico de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob: a) prueba de proteína 14-3-3 positiva; b) complejos periódicos en el electroencefalograma (EEG). pervivencia es de unos 3-5 meses; el 90% de los casos fallece durante el primer año. Como apoyo al diagnóstico clínico, son de utilidad el estudio electroencefalográfico y la detección de la proteína 14-3-3 en líquido cefalorraquídeo (fig. 2). El diagnóstico definitivo sólo se puede establecer tras la confirmación patológica. En 1996, se describió en el Reino Unido una nueva forma de EET asociada al consumo de productos vacunos afectados de EEB a la que se denominó variante de ECJ. A diferencia de la forma clásica, la variante se presenta habitualmente en la segunda y la tercera décadas de la vida, con una mediana de supervivencia mayor que en la forma clásica. La demencia aparece en estos casos de forma tardía, y no es, habitualmente, la forma de inicio. Hasta el momento no se ha documentado ningún caso de variante de ECJ en España. El insomnio familiar letal (IFL) es un trastorno hereditario autosómico dominante asociado a una mutación en el gen de la proteína priónica. En la actualidad no existe ningún tratamiento etiológico eficaz para las EET. co. No existe un tratamiento específico y el tratamiento sintomático enfocado a los síntomas, generalmente es poco eficaz. ENFERMEDAD DE HUNTINGTON PARÁLISIS SUPRANUCLEAR PROGRESIVA La parálisis supranuclear progresiva es otra de las enfermedades neurodegenerativas incluidas en el grupo de las taupatías. Se manifiesta habitualmente en la séptima década de la vida. Clínicamente se caracteriza, en su forma típica, por un cuadro de parkinsonismo de predominio axial, caídas repetidas, y parálisis progresiva de los movimientos oculares conjugados3. A éstos se añaden otros elementos, como disartria, disfagia, blefarospasmo o estridor y, también, deterioro cognitivo. El deterioro cognitivo se manifiesta como disfunción frontal, con pérdida de la iniciativa y de las capacidades ejecutivas, dificultades en el procesamiento de la información y disminución de la fluencia. La supervivencia media desde el inicio de los síntomas oscila entre los 6 y los 10 años. El tratamiento es sintomático aunque, en general, la respuesta a los fármacos antiparkinsonianos es pobre. ENFERMEDADES POR PRIONES Las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET), o enfermedades por priones, son un grupo de enfermedades neurodegenerativas que afectan al hombre y a diversas especies de mamíferos4. El agente causal es el prión, que es una forma anómala de una proteína celular normal: la proteína priónica. A pesar de que en su mayoría pueden transmitirse a animales de laboratorio, no se produce contagio por las vías de contacto habituales. En España, son enfermedades de declaración obligatoria. Las diferentes formas clinicopatológicas de EET se denominan enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), variante de ECJ, enfermedad de Gerstman-Straüssler-Scheinken, insomnio familiar letal y kuru. La forma más frecuente es la ECJ, con presentación esporádica en el 85% de los casos, hereditaria en un 10-15%, y en un 1-2% iatrogénica. Su incidencia se sitúa entre 1 y 2 casos por millón de habitantes/año. No se han identificado factores de riesgo para padecer la enfermedad y se ha descartado la existencia de una relación causal con la epidemia de encefalopatía espongiforme bovina (EEB). Típicamente se presenta en la séptima década de la vida, en forma de deterioro cognitivo progresivo, acompañado de clínica cerebelosa, mioclonías, parkinsonismo, trastornos visuales o piramidalismo. El deterioro es rápido, de forma que la mediana de su46 JANO 22-28 OCTUBRE 2004. VOL. LXVII N.º 1.537 La enfermedad de Huntington (EH) es una enfermedad neurodegenerativa con herencia autosómica dominante, generada por la expansión de tripletes CAG en un gen situado en el brazo corto del cromosoma 4. Su manifestación principal es el trastorno del movimiento en forma de corea generalizada. A ésta se asocian trastornos conductuales y cognitivos que pueden desembocar en demencia, dependiendo de la edad de inicio de la enfermedad y de la gravedad del defecto genético (número de tripletes). El deterioro cognitivo afecta predominantemente a tareas ejecutivas, visuoespaciales y memoria5. En la neuroimagen destaca una atrofia selectiva de ambos núcleos caudados. El estudio genético confirma el diagnóstico. No existe, por el momento, ningún tratamiento etiológico eficaz. En función de los síntomas se utilizan neurolépticos y antidepresivos. ENFERMEDAD DE PARKINSON Y DEMENCIA La incidencia de demencia entre enfermos de Parkinson (EP) es controvertida, y varía según los autores y el diseño del estudio entre un 25 y un 75% de los casos6. Excluidas las causas secundarias, la aparición de deterioro cognitivo en un enfermo de EP puede producirse por la superposición de enfermedad de tipo Alzheimer, por la acumulación de cuerpos de Lewy en el córtex (simulando una demencia por cuerpos de Lewy), por efecto farmacológico, o por una combinación de todos estos factores. El paciente con EP y demencia es más susceptible a los efectos secundarios de los fármacos antiparkinsonianos (especialmente de los agonistas dopaminérgicos), por lo que se ha de ajustar el tratamiento y tratar de minimizar estos efectos. ESCLEROSIS MÚLTIPLE Y DEMENCIA La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neuroinmunológica en la que se produce una pérdida de mielina y degeneración axonal en el sistema nervioso central. La enfermedad se inicia, en su forma más típica, en torno a la tercera década de la vida, en forma de brotes clínicos, aunque también puede cursar como disfunción neurológica progresiva. Habitualmente provoca déficit focales, aunque, según los estudios realizados, hasta un 70%7 de los pacientes presenta, en el curso de la enfermedad, deterioro cognitivo, que alcanza el rango de demencia franca en un 5-10%. Este deterioro se (1336) 06 TMDemencias 6423 15/10/04 09:46 TEMA MONOGRÁFICO DEMENCIAS; UNA EPIDEMIA EN EL SIGLO XXI Página 3 Otras demencias neurodegenerativas R. Sánchez-Valle Díaz manifiesta como enlentecimiento psicomotor, problemas atencionales, fallos en la resolución de problemas y trastornos de memoria. Esta sintomatología se atribuye a la interrupción de circuitos corticosubcorticales; sin embargo, no se conoce en profundidad la historia natural de este deterioro cognitivo ni cómo la introducción de las nuevas terapias para la EM podrán modificarla. ESQUIZOFRENIA Y DEMENCIA La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica frecuente caracterizada por síntomas psicóticos crónicos acompañados, habitualmente, de una mala adaptación psicosocial. La disfunción cognitiva es muy frecuente8 en la esquizofrenia, de forma que hasta un 70% de los pacientes muestra fallos en al menos 2 áreas, habitualmente la memoria, la atención y/o las funciones ejecutivas. Estos déficit están generalmente presentes antes del inicio de la clínica psicótica y persisten a lo largo del curso clínico. Las características propias de la enfermedad y el uso de psicofármacos hacen difícil establecer si esta disfunción cognitiva es progresiva. Algunos autores identifican a un grupo de pacientes en los que sí existiría una progresión del deterioro cognitivo, que podría estar relacionado con un proceso de tipo neurodegenerativo subyacente. OTRAS ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS QUE PUEDEN CURSAR CON DEMENCIA Existen otras entidades neurodegenerativas infrecuentes y, en ocasiones discutidas9, que pueden ser causa de demencia, como la de- mencia con cuerpos argirófilos, la gliosis subcortical progresiva, las demencias talámicas, etc. También, de forma ocasional, se han descrito casos de deterioro cognitivo como forma de presentación en la edad adulta de enfermedades degenerativas, de depósito o desmielinizantes, que habitualmente comienzan en la edad infantojuvenil. Sin embargo, éstos son cuadros de extrema rareza aun en clínicas especializadas, y no suelen ser cuadros de diagnóstico de sospecha inicial, cuya descripción, creemos se aleja de los objetivos de este monográfico. Bibliografía 1. Neary D, Snowden JS, Gustafson L, Passant U, Stuss D, Black S, et al. Frontotemporal lobar degeneration: a consensus on clinical diagnostic criteria. Neurology 1998;51:1546-54. 2. Gibb RG, Luthert PJ, Marsden CD. 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Otras demencias degenerativas corticales infrecuentes. En: Alberca R, López-Pousa S, editores. Enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Madrid: Médica Panamericana, 2002; p. 345-7.