Prevención secundaria de la nefrolitiasis: eficacia del aumento de la ingesta de líquidos, citratos, alopurinol y tiazidas The effectiveness of increased fluid intake, allopurinol, thiazide and citrate in the secondary prevention of nephrolithiasis Fink HA y col. Ann Intern Med. 2013;158(7):535-43. Objetivos Realizar una revisión sistemática para evaluar los riesgos y beneficios de distintos tratamientos, tanto farmacológicos como dietarios, en la prevención secundaria de nefrolitiasis. Fuente de Datos MEDLINE, biblioteca Cochrane, Google Académico, clinicaltrials.gov, y Web of Science. Listas de referencia de ensayos clínicos aleatorizados y revisiones sistemáticas, además de artículos sugeridos por expertos. bo, cuidado usual, ningún tratamiento u otro tratamiento activo. Extracción de datos Los datos fueron extraídos por dos revisores independientes, quienes calificaron los trabajos utilizando criterios de calidad y fuerza de evidencia pre-especificados. Resultados principales Se resumen en la tabla 1. Los resultados de las intervenciones dietarias resultaron discordantes por las co-intervenciones del grupo tratante y las distintas intervenciones del grupo control. La evidencia sobre si el tipo de Selección de datos cálculo predice la eficacia del tratamiento en la reducción de la nefroliEnsayos clínicos aleatorizados en inglés, que incluían tratamiento farmatiasis es limitada, al igual que las mediciones bioquímicas basales, tanto cológico o tratamiento dietario, para la prevención de recurrencias de nefrourinarias como sanguíneas. Si bien la hiperuricosuria y la hiperuricemia litiasis. Los resultados evaluados eran clínicos, radiográficos o una combiparecen predecir la eficacia del tratamiento con alopurinol, en ensayos nación de ambos, agregando efectos adversos y adherencia. Los particicon citrato y tiazidas que incluían algunos de estos pacientes, también pantes eran individuos mayores de 18 años, que hubieran presentado uno se observó una reducción. Al no haber ensayos comparativos entre el a más episodios de nefrolitiasis. El grupo tratante se comparaba con placealopurinol y las tiazidas o citratos en este tipo de pacientes no se pueden sacar conclusiones. Tabla 1: impacto de diferentes estrategias en la prevención secundaria de nefrolitiasis. Intervención Resultado evaluado Aumento de la ingesta de líquidos Reducción de la ingesta de gaseosas Riesgo relativo Compuesto 0,45 (0,24 a 0,84) Radiográfico 0,15 (0,02 a 1,07) Diferencia en abandono o efectos adversos No Clínico 0,83 (0,71 a 0,98) No Dietas a Compuesto 0,52 (0,29 a 0,95) Menor en grupo intervención multicomponente b Compuesto 5,58 (1,39 a 24,92) Alopurinol Compuesto 0,59 (0,42 a 0,84) Menor en alopurinol Tiazidas Compuesto 0,52 (0,39 a 0,69) Mayor en tiazidas Citrato Compuesto 0,25 (0,14 a 0,44) Mayor en citrato Clínico e imágenes No significativo Mayor en grupo intervención Ácido acetohidroxámico Resultado compuesto: clínico + imágenes. Dieta a) baja en proteínas y sodio, y normal a rica en calcio vs baja en calcio. Dieta b) baja en proteínas animales y rica en fibras vs dieta control. Conclusiones En pacientes con al menos un episodio de nefrolitiasis el incremento de ingesta de líquidos reduce el riesgo de recurrencia. En pacientes con múltiples episodios de nefrolitiasis cálcica el agregado de tiazidas, citra- to o alopurinol produjo una reducción adicional. Fuente de financiamiento y conflictos de interés de los autores: Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ). Comentario La prevalencia de litiasis renal es del 13% en hombres y 7% en mujeres1,2. Sin ningún tratamiento específico, la recurrencia a los cinco años se da entre el 35% y el 50% de los casos3. Es sabido que muchos de los pacientes con nefrolitiasis recurrentes tienen trastornos metabólicos de base que aumenta su predisposición4,5. Por lo tanto, en la práctica clínica se suelen solicitar dos muestras de orina de 24 horas, cada una con su correspondiente muestra de sangre, donde se miden parámetros bioquímicos. También se recomienda determinar la composición de los cálculos. Sin embargo, no existen evidencias claras en el impacto que tiene cada tratamiento en relación a cada trastorno, ni en el tipo de cálculo o características del paciente. Con este trabajo, tampoco se puede concluir claramente ninguna relación entre estas variantes y el tratamiento. En primer lugar, por los pocos ensayos sobre tratamientos comparativos, pudiendo existir sesgo de publicación. Además, hay que agregar la calidad y el grado de evidencia de los ensayos clínicos, Burdisso Natividad siendo la mayoría de los trabajos de mediana calidad, y baja a moderada fuerza de evidencia. En segundo lugar, gran parte de los ensayos incluían únicamente cálculos de calcio. Finalmente, muchos de los estudios reportaron como medida de resultado las imágenes, lo que hace que los resultados sean muy imprecisos, ya que las mediciones de los cálculos presentan mucha variabilidad con estos métodos. Conclusiones del comentador Si bien existen muchos trastornos metabólicos que podrían explicar la predisposición de ciertos pacientes a sufrir eventos recurrentes de litiasis renal, se recomienda sugerir aumentar la ingesta de líquidos a todos ellos, sin importar el tipo de cálculo o trastorno subyacente y sin realizar estudios exhaustivos en busca de la causa. [ Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Italiano de Buenos Aires; natividad.burdisso@hospitalitaliano.org.ar ] Burdisso N. Prevención secundaria de la nefrolitiasis: eficacia del aumento de la ingesta de líquidos, citratos, alopurinol y tiazidas. Evid Act Pract Ambul. Ene-Mar 2014;17(1):8. Comentado de: Fink HA, Wilt TJ, Eidman KE, et al. Medical management to prevent recurrent nephrolithiasis in adults: a systematic review for an American College of Physicians Clinical Guideline. Ann Intern Med. 2013;158(7):535-43. PMID: 23546565. Referencias 1. Pearle MS et al. Urologic diseases in America project: urolithiasis. J Urol. 2005;173:848-57. 2. Stamatelou KK, et al. Time trends in reported prevalence of kidney stones in the United States: 1976-1994. Kidney Int. 2003;63:1817-23. 3. Uribarri J, et al. The first kidney stone. Ann Intern Med. 1989;111:1006-9. 4. Wagner CA, Mohebbi N. Urinary pH and stone formation. J Nephrol. 2010;23 Suppl 16:S165-9. 5. Levy FL, Adams-Huet B, Pak CY. Ambulatory evaluation of nephrolithiasis: an update of a 1980 protocol. Am J Med. 1995;98:50-9. 8 EVIDENCIA - Actualización en la Práctica Ambulatoria - Enero/Marzo 2014 - Disponible en internet: www.evidencia.org volumen 17 nro.1