UNA VISIÓN DIFERENTE DEL CÁNCER DE PIEL POR EXPOSICIÓN SOLAR Asumir que los rayos UV producen cáncer parece ser una mentira científica universal Al dirigir un Proyecto de Investigación sobre La Energía en el Perú en los años 90 en la Universidad de Lima, al enfocar la energía nuclear para fines de generación eléctrica, trabajando con los mejores técnicos y científicos en este campo, tuvimos la oportunidad de analizar y conocer la fisión nuclear, estableciendo lo que representa la radioactividad que se produce al transgredir el límite humano que establece nuestro universo conocido que es el átomo y desencadenar esta forma de energía incontrolable y mortal, la cual se ha manifestado en Chernobil y Fukushima más recientemente. Finalmente concluímos por mayoría en prohibir su aplicación, pero el proyecto sirvió para establecer que la radiactividad se iniciaba con radiaciones con longitudes de onda superiores a 1.38 micrómetros, correspondientes a los rayos X, Beta y Gamma, sin llegar los rayos Ultravioleta a producir la ionización que degenera la estructura de la piel humana y produce el cáncer, como podemos comprobarlo en la Figura 1 que muestra el espectro electromágnético. Al quedarnos la duda tecnológica de considerar la culpabilidad de los rayos UV en cualquiera de sus formas conocidas a,b y c, consideramos interesante como argumento el considerar que resultarían peligrosas las lámparas UV utilizadas para bronceado artificial, encontrando algunas manifestaciones de daños en la piel, pero producidas principalmente por la ionización del mercurio y otros elementos utilizados para generar los rayos UV, pero sin ninguna evidencia de algún caso de cáncer producido por tales elementos. Al efectuar otras investigaciones vinculadas con la fuente energética universal que constituye la fusión nuclear del hidrógeno en el núcleo del sol, hemos encontrado a los neutrinos como culpables del crimen de generar el cáncer por exposición a la radiación solar, por constituir partículas de materia sub atómica que forma parte de la luz solar y produce radiactividad que genera la ionización y degenera el ADN de la piel generando el genoma que produce el cáncer, constituyendo probablemente todo lo manifestado diariamente sobre la culpabilidad de los rayos ultravioleta, una mentira universal, siendo probable que produzca el atractivo bronceado de la piel por efectos térmicos, pero sin llegar a la radiactividad, por no constituir una emisión ionizante.. En este artículo, iniciamos la investigación aplicada con el propósito de conocer más sobre este tema y desarrollar una innovación tecnológica que nos permita controlarlo y prevenirlo, sin ninguna conclusión inicial, porque a diferencia de los científicos, los técnicos somos esclavos de la verdad y trabajamos con la realidad comprobable y objetiva. Todo el universo está conformado por Materia y Energía; la energía es la materia en movimiento y no existe la materia estática, ya que en el interior de todos los cuerpos existe la energía cinética molecular que caracteriza a cada elemento individual. El átomo es la mínima cantidad de materia identificable como elemento individual y representa en nuestro universo conocido, el límite energético razonablemente utilizable establecido por la naturaleza, siendo para los técnicos el límite superior el sistema solar en términos amplios, y el sistema gravitatorio de la tierra más específicamente. QUE ES LA RADIOACTIVIDAD En el año 1.896 Henry Becquerel (físico francés), descubrió accidentalmente el proceso de RADIOACTIVIDAD, el cual puede ser natural (en los núcleos de los átomos de los elementos inestables) y artificial (en los núcleos de los átomos de los elementos estables que necesitan ser bombardeados con partículas). La radiactividad natural es el proceso mediante el cual los núcleos pesados e inestables de algunos materiales radiactivos se desintegran de forma espontánea y producen nuevos núcleos de nuevos elementos y liberación de energía. La radiactividad artificial consiste en la ruptura de los núcleos de átomos estables a través del bombardeo con partículas ligeras aceleradas, dando origen a nuevos núcleos que corresponden a nuevos elementos. Rutherford logró en 1.919, la primera transmutación artificial, al bombardear con partículas alfa, núcleos de átomo de nitrógeno En 1898, los esposos Curie dedicados al estudio de la radiación observada por Becquerel (físico) descubrieron dos nuevos elementos radiactivos: el Polonio y el Radio, caracterizados por: Ionizar gases, impresionar placas fotográficas y originar destellos de luz en algunas sustancias. Las radiaciones pueden ser: Rayos Alfa (a) : Estos rayos están formados por partículas materiales que presentan dos unidades de carga eléctrica positiva y cuatro unidades de masa. Son ligeramente desviados por la acción de fuerzas magnéticas intensas. Pueden ionizar los gases y penetrar en la materia. Son detenidos o absorbidos cuando se pone ante ellos una lámina metálica. Su velocidad inicial varía desde 109 cm/s hasta 2 x 109 cm/s. Rayos Beta (b) : Las partículas que conforman a los Rayos Beta son de una masa menor a la de los rayos alfa y son de unidad de carga negativa. Se proyectan a grandes velocidades, aunque ésta depende de la fuente de procedencia y en ocasiones son emitidos a una velocidad próxima a la de la luz (3×1010 cm/s). Rayos Gamma (g) : Su naturaleza es diferente a los rayos alfa y beta, puesto que no experimentan desviación ante los campos eléctricos y/o magnéticos. A pesar de que tienen una menor longitud de onda que los rayos X, actúan como una radiación electromagnética de igual naturaleza. Pueden atravesar láminas de plomo y recorren grandes distancias en el aire. Su naturaleza es ondulatoria y no tiene carga eléctrica, ni masa. Su capacidad de ionización es más débil en comparación con los anteriores. Es innegable que la radiación afecta a los organismos. Los puede enfermar o curar. Puede ser administrada como cualquier medicina, o tener efectos letales. Depende de cómo se use. Sabemos que la ionización que produce puede dar lugar a transformaciones químicas en la materia. Si es materia viva, necesariamente interfieren estos cambios con las funciones vitales de las células que reciben radiación. Además, como algunas radiaciones pueden penetrar en el cuerpo, dichos efectos se pueden producir en órganos o en células de muy diversas funciones. Energía Solar Energía Nuclear Los efectos que la radiación produce en los organismos se han clasificado en cuatro grupos: los que producen cáncer, las mutaciones genéticas, los efectos en los embriones durante el embarazo y las quemaduras por exposiciones excesivas. Los primeros dos grupos generalmente suceden cuando las dosis recibidas son pequeñas, pero prolongadas. El tercero, en una etapa de la vida en que el organismo es especialmente sensible por estarse reproduciendo sus células a ritmo acelerado. El cuarto sucede en accidentes o en las explosiones nucleares. Se han hecho muchos estudios sobre cómo cada uno de estos casos se presenta bajo diversas circunstancias. LA FUENTE ENERGÉTICA SOLAR Y LA GENERACIÓN DE NEUTRINOS EN LA FUSIÓN NUCLEAR DEL HIDRÓGENO EN EL NUCLEO DEL SOL La Fusión Nuclear del Hidrógeno en el núcleo del sol constituye el origen de todas las formas de energía conocidas en nuestro universo. Cada segundo que transcurre, 567 millones de toneladas de Hidrógeno se convierten en 563 millones toneladas de Helio, liberando al universo una formidable cantidad de energía radiante; la dos mil millonésima parte incide en nuestro planeta, alimentando el ciclo vital a través de la fotosíntesis. FUSIÓN NUCLEAR EN EL NÚCLEO DEL SOL Siendo conscientes de la validez del Primer Principio de Termodinámica, durante mucho tiempo hemos buscado el destino de las 4 toneladas de Hidrógeno restantes; estudiando los trabajos realizados por físicos sobre la energía radiante, finalmente los hemos encontrado, basados en lo manifestado por Planck y Einstein respecto a la idea de la luz como partícula y la capacidad de la materia y la radiación electromagnética para permanecer en equilibrio térmico. En la fusión intervienen dos isótopos del hidrógeno: el tritio y el deuterio. Se utilizan estos isótopos porque para que se produzca la fusión de los átomos es necesario que sus núcleos tengan la mínima fuerza de repulsión, y esto se logra precisamente con los átomos más ligeros, los de hidrógeno, que sólo tienen un protón en su núcleo. Como recordarán, un átomo está compuesto por un núcleo, formado por neutrones y protones. Estos con carga eléctrica positiva y aquellos con carga neutra (sin carga); a su vez, el átomo consta de una envoltura electrónica a base de electrones, de carga eléctrica negativa. En la naturaleza todos los átomos son eléctricamente neutros, teniendo igual número de protones que de electrones. Para que la reacción de fusión sea posible hay que vencer la mencionada repulsión electrostática entre dos núcleos igualmente cargados; esto es, al existir núcleos atómicos con igual carga, y en virtud del principio de que cargas iguales se repelen, hay que aplicar una gran energía para conseguir la unión de las mismas. El núcleo del tritio contiene un protón y dos neutrones, y el del deuterio un protón y un neutrón, dando un total de 5 partículas. En la fusión de esos isótopos, cuatro de las partículas -2 neutrones y 2 protones- se unen con gran fuerza, siendo capaces de expulsar violentamente al neutrón restante, desprendiéndose así de la cantidad de energía necesaria. Este neutrones sobrantes constituyen los neutrinos. Fusión Nuclear Con este calor se crea un nuevo estado de la materia, el plasma, en el que se produce un absoluto desorden de iones y electrones. Una vez acabada la reacción de fusión nos encontraremos con una esfera expandida con una temperatura de millones de grados en la que pululan los productos de la fusión (litio e isótopos del hidrógeno), tal es su velocidad que pueden fundirse unos con otros dando lugar a la reacción de fusión. Esta reacción genera más energía que la anterior y libera gran cantidad de partículas nucleares, pero no es una reacción en cadena, ya que el propio calor que genera hace que las partículas se separen y se expandan en forma de una esfera de plasma con una temperatura que tan sólo experimenta el universo de manera natural en muy raras ocasiones (en forma de supernova). Reproducir la Fusión Nuclear como alternativa energética constituye un objetivo de investigación científica y se han invertido millones con este propósito, pero la mayor dificultad consiste en diseñar un reactor que genere y soporte los millones de grados que se requieren para crear el estado de plasma en la materia. Por estas razones, consideramos que quienes “investigan” este tipo de proyectos, no son verdaderamente científicos ni tecnólogos, sino grandes manipuladores financieros que desacreditan la valiosa investigación científica y tecnológica. LA REALIDAD Y FUNCIÓN DE LOS NEUTRINOS EN LA ENERGÍA SOLAR Los neutrinos que son materia subatómica constituyen la demostración de la validez de la Ecuación E= mc2 , pero por debajo del límite del átomo, por lo que constituye una forma de radioactividad que viaja con la energía radiante del sol que nos llega a tierra y el resto de nuestro sistema solar, pero no figura en el espectro electromagnético. En otro caso de investigación imposible, hace algunos años los hábiles gestores financieros del CERN consiguieron millonarias subvenciones para investigar la luz solar y terminaron concluyendo que habían encontrado una partícula más veloz que la luz, contradiciendo a Einsten, ignorando que los neutrinos no son elementos diferentes, sino que forman parte de la luz solar y todo su espectro electromagnético, constituyendo materia subatómica microscópica que viaja con la luz solar. Nuevamente aparecen los neutrinos, que siempre hemos definido como masa sobrante en la ecuación de la fusión nuclear de los isómeros del hidrógeno en el nucleo solar, al otorgarse el Premio Nóbel de Física a los científicos Arthur B. McDonald (Canadá) y Takaaki Kajita (Japón) “por haber resuelto el misterio de los neutrino y demostrar que constituyen materia”. Al constituir materia sub atómica los neutrinos poseen alguna forma de radioactividad que produce precisamente los efectos que se le atribuyen, juzgamos el forma equivocada a los rayos Ultravioleta, resultando de la mayor importancia investigar mayor conocimiento sobre este tema, porque de confirmar esta teoría, el peligro sería mayor por sus efectos pero probablemente más fácil de prevenir, por funcionar en este caso la oxidación como proceso adecuado y preferente. Los rayos UV y también los infrarrojos solamente producen un atractivo bronceado natural, pero al mismo tiempo estarán recibiendo en su piel los neutrino que producen el cáncer a la piel. LA VERDADERA FUNCIÓN DEL OZONO EN LA ATMÓSFERA Siempre hemos dado por cierta la teoría que asume que la capa de ozono nos protege de los rayos ultravioleta; esta es una mentira científica. En este artículo demostramos que su función es más técnica y por tanto más simple, aunque no por ello menos importante, y también que las consecuencias de su desaparición serían mucho más graves de lo que se afirma. La capa de Ozono en la estratósfera no filtra los rayos ultravioleta; solamente actúa como un catalizador físico de la reacción de oxidación, invirtiendo su contenido energético en aportar la energía necesaria para romper la molécula de ozono, lo cual constituye una reacción química de reducción endotérmica; ello explica la disminución del contenido de energía en forma de rayos ultravioleta. El átomo de oxígeno que queda libre no forma una nueva molécula de oxígeno, como explican los científicos; simplemente favorecen la oxidación del Hidrógeno que viaja con la energía radiante, formando moléculas de agua. CAPA PROTECTORA DE OZONO Formidable paraguas químico para protección de la vida en el planeta En términos técnicos más claros y simples, el oxígeno normal (02) no resulta capaz de llegar a combinar toda la masa de Hidrógeno que viaja con la energía radiante que atraviesa la atmósfera; el Ozono (O3), con mayor capacidad oxidante, atrapa el hidrógeno combinándolo para formar agua inerte. Los aerosoles, formados por Clorofluorocarbonatos (CFC) con gran actividad química, al llegar a la estratósfera se combinan con el ozono, eliminando este formidable paraguas químico, exponiéndonos a esta lluvia química de acción y consecuencias mortales. Esta nueva concepción de la función ecológica de la capa de Ozono, basada simplemente en su mayor capacidad oxidante, resultará más fácil de explicar, estudiar y proteger. CLOROFLUOROCARBONATOS Enemigos mortales de la Capa de Ozono