rx | gastritis Gastritis Estómago en crisis Pese a ser uno de los primeros motivos de consulta gastroenterológica en el mundo, quienes padecen esta patología suelen desconocer las causas. Su presencia daña de manera importante la calidad de vida del paciente y repercute en su entorno social y laboral / María Cristina Sanhueza Aunque comparte sintomatología con otras afecciones del aparato digestivo, la gastritis se refiere estrictamente a la inflamación de la mucosa que reviste el interior del estómago. Desde la boca, donde se realiza el primer paso del proceso digestivo con la masticación de los alimentos, hasta el ano, válvula de continencia al final del recto, el aparato digestivo está formado por una sucesión de órganos huecos (faringe, esófago, estómago e intestinos), cada uno con una morfología particular y una misión específica. Al margen de esa sucesión 24+SALUD tubular, se encuentran el hígado y el páncreas, órganos compactos que cumplen también un papel esencial en la digestión. Una vez en el estómago, los alimentos son transformados en sustancias simples para su absorción, gracias a la acción del jugo gástrico que éste segrega, el cual tiene entre sus principales componentes el ácido clorhídrico y la pepsina. Para defenderse de estos elementos corrosivos, el estómago posee una espesa mucosa que recubre su pared interna. Si se debilita el revestimiento del estómago –su mecanismo de defensa–, lo cual gastritis | rx Algunas de sus variantes –como la generada por la bacteria Helicobacter Pylori– son más frecuentes en países en vías de desarrollo y con mayores zonas de pobreza puede ocurrir por la acción de agentes endógenos o exógenos que producen lesiones de menor o mayor grado, el ácido y la pepsina ejercen su acción cáustica directamente –sin atenuantes– sobre la pared del órgano, generando, en consecuencia, una inflamación de la mucosa gástrica que abre paso a la gastritis y a otras complicaciones como gastropatías erosivas y úlceras hemorrágicas, explica el gastroenterólogo Miguel Villasmil. Manifestaciones compartidas Los signos frecuentes de la enfermedad, que puede ser asintomática en algunos casos, son dolor o ardor en el epigastrio (boca del estómago) o el abdomen, digestión pesada, distensión abdominal, hinchazón, náuseas y vómitos, evacuaciones con sangre a la vista o de color negro, sensación de llenura inmediata, inapetencia y pérdida de peso. Algunos pacientes sólo se quejan de dolor epigástrico, mientras que otros lo hacen por diversos síntomas, continuamente o por temporadas. La presencia de esos síntomas podría corresponder también a úlceras gástricas o duodenales y a colon irritable, por lo que el diagnóstico debe estar en manos de un especialista. Es importante tomar en cuenta, señala Villasmil, que el ardor que asciende hasta el pecho e, incluso, hasta la garganta, es un síntoma específico de otra patología (reflujo gastroesofágico) que, por defecto del esfínter esofágico inferior, permite el paso del ácido hacia el esófago: una persona con gastritis no necesariamente sufre de acidez. El especialista aclara que un porcentaje considerable de la población acusa una combinación de síntomas de trastornos funcionales digestivos, importantes por su frecuencia, que no se explican por ninguna anormalidad estructural. Estas manifestaciones se relacionan con digestión lenta o motilidad estomacal alterada, la cual es tratada con fármacos procinéticos, encargados de aumentar la motilidad del estómago, acelerar su vaciamiento y mejorar la digestión. Diferentes tipologías Atendiendo a las variantes más conocidas de la enfermedad, se catalogan los siguientes tipos de gastritis: • Aguda. Muy común en la población latinoamericana, es totalmente curable con atención especializada. De carácter temporal, aunque con recaídas frecuentes, se manifiesta en forma repentina con dolor en el epigastrio, náuseas y vómitos. • Crónica. Se presenta en forma gradual y persiste en el tiempo. Generalmente se trata de cuadros asociados a infecciones por la bacteria Helicobacter Pylori. • Crónica atrófica. Paso final de una gastritis crónica, se define por la pérdida parcial o total de la mucosa gástrica. También puede ser autoinmune, en cuyo caso los anticuerpos atacan la mucosa y ocasionan pérdida de las 25+SALUD rx | gastritis Ante los síntomas típicos de gastritis se debe acudir al especialista: es contraproducente tomar por cuenta propia antiácidos y bicarbonato de sodio, porque pueden empeorar la enfermedad células productoras de ácido y enzimas. El trastorno, que puede causar anemia, ataca generalmente a personas de edad avanzada. • Erosiva. Se caracteriza por laceraciones superficiales y múltiples en la mucosa gástrica. • Enfermedad de Menetrier. De origen desconocido, se manifiesta con pliegues gruesos y quistes en las paredes del estómago. Huésped indeseable Según la especialista María Nery Mazzara, el descubrimiento de la bacteria Helicobacter Pylori y su relación con algunas patologías digestivas hace más de 26 años representó un antes y un después en la gastroenterología. El germen habita en 50% de la población del mundo. En Venezuela alcanza un 60 a 70%, y en zonas de precarias condiciones sanitarias de América Latina llega al 80 o 90%, aunque sólo 10% desarrolla enfermedades significativas por su causa. El ser humano –reservorio de esta bacteria–, aunque en la mayoría de los casos no presenta síntomas, puede transmitir el microorganismo a través de sus heces. Potenciado por la falta de higiene, su principal vehículo de propagación son las aguas para consumo humano y para riego contaminadas o mal tratadas. El Helicobacter Pylori sobrevive en ambientes de alta acidez. Una vez que penetra en el organismo, se aloja en las paredes del estómago –y circunstancialmente en el duodeno–, colonizándolas y produciendo inflamación y muerte de las células de la mucosa. Además de gastritis, puede causar otras patologías como úlcera gástrica o duodenal, y hasta cáncer de estómago en personas mayores, con predisposición genética a padecerlo. 26+SALUD De múltiples causas Relacionada principalmente con factores exógenos, la incidencia de la enfermedad varía en las distintas regiones geográficas. Algunas de sus variantes –como la generada por la bacteria Helicobacter Pylori– son más frecuentes en países en vías de desarrollo y con mayores zonas de pobreza. Así lo afirma la gastroenteróloga María Nery Mazzara, quien cita algunas de las causas más comunes de gastritis: • Presencia de Helicobacter Pylori. Reconocida hoy como la principal causa de la enfermedad, la bacteria coloniza las paredes del estómago y puede producir desde inflamación moderada hasta lesiones hemorrágicas. • Ingesta de analgésicos. La aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos inhiben las defensas de la pared gástrica y provocan erosiones e inflamaciones. • Consumo excesivo de alcohol y cigarrillo. El alcohol es un poderoso irritante gástrico y la nicotina genera lesiones en la mucosa y retarda la cicatrización de las erosiones ya existentes. • Estrés. Somatizar preocupaciones y sufrir estados de ansiedad y depresión puede llegar a producir lesiones y síntomas característicos de la enfermedad. • Transgresiones dietéticas. Las comidas copiosas y el exceso de condimentos irritantes, como los picantes, son contraproducentes para la salud del sistema digestivo. • Abuso de estimulantes. Por su contenido de cafeína y fosfatos, bebidas como el café, el mate, el guaraná y los refrescos son irritantes de la mucosa gástrica. gastritis | rx Entre las causas menos comunes, Villasmil menciona el reflujo biliar, que puede presentarse en pacientes recién operados o con gastrectomía; la excesiva producción de urea en pacientes renales; las infecciones virales (VIH, herpes zóster, citomegalovirus) en personas con un sistema inmunitario debilitado; las infecciones con parásitos, como la anisakiasis, causada por el consumo de pescado crudo o agua contaminada; y el estrés físico, presente, entre otros casos, en pacientes quemados –sometidos a cirugía mayor–, conectados a un respirador o en terapia intensiva. Fórmulas de curación El tratamiento y las recomendaciones ante un cuadro de gastritis se ajustan a cada paciente en forma individualizada y de acuerdo a la variante de la patología, señalan los especialistas. Después de ordenar los exámenes de laboratorio requeridos, el primer paso es aliviar los síntomas del enfermo con fármacos inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, pantoprazol, esomeprazol). En caso de digestión lenta se indican medicamentos procinéticos, y si hay presencia de Helicobacter Pylori, antibióticos. Aunque la gastroscopia ofrece un diagnóstico preciso, pues permite al especialista ver la superficie de los órganos huecos en forma directa en un monitor, se efectúa sólo cuando se considera necesario. Esta técnica requiere sedación, la cual debe ser suministrada y vigilada por un anestesiólogo. En muchos casos, durante el proceso se toma una muestra de tejido para analizar en el laboratorio. Los especialistas recomiendan abandonar los hábitos cotidianos poco saludables y dañinos para el paciente, como el consumo excesivo de alcohol, cigarrillo y café, y reducir la ingesta de alimentos difíciles de digerir: comidas picantes, salsas de tomate, frituras, grasas y frutas cítricas. Mazzara enfatiza la importancia de contrarrestar el estrés, con la ayuda de ejercicios físicos, meditación o yoga, y de comer alimentos sanos, libres de grasas y condimentos; evitar ayunos prolongados o comidas copiosas; lavar bien los vegetales verdes y nunca acostarse inmediatamente después de las comidas. Lo recomendable, señala la especialista, es mantener una dieta blanda que incluya carnes blancas desgrasadas –cocidas o al horno–, pescados, huevos preparados sin aceite, verduras cocidas, frutas (manzana, lechosa, guayaba) y lácteos (yogurt, quesos blancos pasteurizados). • F uen t es c o nsul t a d as º Miguel Villasmil, gastroenterólogo y endoscopista de vías biliares. Hospital de Clínicas Caracas. º María Nery Mazzara, gastroenteróloga, Clínica Luis Razetti. º “Gastritis, enfermedad que afecta a muchos”. Maribel Lizarzabal de Belloso. Sociedad Venezolana de Gastroenterología. º www.mayoclinic.com. 27+SALUD