CONSEJO CENTROAMERICANO DE PROCURADORES DE DERECHOS HUMANOS I Encuentro Regional Derecho a la Salud y Cuidados Paliativos San José, Costa Rica, 15-17 de noviembre de 2006 PROPUESTA RESULTANTE DEL TALLER “DEFINICIÓN DE ESTRATEGIAS REGIONALES DEL CCPDH PARA EL TRABAJO EN CUIDADOS PALIATIVOS” Presentación El presente documento consolida las propuestas de las tres mesas de trabajo que analizaron el tema de los cuidados paliativos en Centroamérica, como parte del “I Encuentro Regional Derecho a la Salud y Cuidados Paliativos”. En este sentido, a partir de tales propuestas se ha perfilado una estrategia para que las instituciones nacionales1 de la región desarrollen una labor de incidencia en la formulación de políticas públicas en cada nación relativas al mencionado tema. La pertinencia de la intervención que se propone fue ampliamente analizada en el Taller y responde directamente a las consideraciones que condujeron a la resolución del CCPDH sobre el “Derecho a una muerte digna (Cuidados Paliativos)”, el día 11 de setiembre de 2005. La estructura de este documento contempla dos grandes ámbitos: el primero relativo a un diagnóstico preliminar en relación con la situación de los cuidados paliativos en Centroamérica, y el segundo referente a Con el término “instituciones nacionales” se designará en adelante a las Procuradurías, Defensorías y Comisionados de Derechos Humanos en Centroamérica. 1 la estrategia de intervención sugerida al CCPDH. I. Diagnóstico preliminar En primera instancia procede describir la realidad en que tendría lugar el desarrollo de una estrategia regional de incidencia en la formulación de políticas sobre cuidados paliativos. Para tal efecto, se presenta en este apartado un resumen de los resultados obtenidos tras la aplicación de “plantillas” o cuestionarios, en los que se consultó sobre la situación de cada país respecto a la infraestructura, programas y disposiciones normativas con que cuenta en esta materia. Pero antes de hacer referencia a los resultados obtenidos, es preciso realizar algunas breves consideraciones en relación con el instrumento metodológico utilizado para recabar la información. En primer término, las Plantillas diseñadas no han pretendido constituir una herramienta para recopilar toda la información que se considere relevante para construir un diagnóstico integral y exhaustivo en el tema de los cuidados paliativos. Más bien, ha pretendido conformar un instrumento para inducir a las instituciones nacionales hacia una primera aproximación a un tema que, se sabe, no ha constituido objeto de atención específico o especializado en tales entidades y que por lo tanto les resulta relativamente ajeno. De acuerdo con lo anterior, se comprende que el diagnóstico resultante tiene un carácter “preliminar”. Además, los resultados obtenidos confirman la necesidad de complementar este ejercicio con un diagnóstico mucho más amplio, que preferiblemente involucre la participación de expertos en el tema, una óptica interdisciplinaria y una metodología rigurosa que contemple distintas técnicas para recopilar, sistematizar e interpretar la información. Sobre esto se volverá más adelante. Por otra parte, es de interés observar que durante la sistematización de los datos se intentó ensayar un análisis comparativo que identificara un umbral constituido por las “mejores prácticas” en la región, y a partir de allí cuantificar la brecha que separa la condición del país más avanzado en relación con los demás. No obstante, se consideró también que dicha comparación podría no resultar lo suficientemente útil dado que no necesariamente las mejores prácticas en la región están al nivel alcanzado en naciones más desarrolladas y conforme a los protocolos y demás disposiciones normativas promovidas en organismos internacionales en materia de cuidados paliativos. Por lo anterior, y con el fin de evitar imprimir a la propuesta de estrategia un sesgo conformista (equiparar a un determinado país centroamericano el desarrollo de los cuidados paliativos en toda la región), se desechó dicho propósito y más bien se optó por extraer y subrayar algunos datos muy puntuales que se consideran lo suficientemente ilustrativos para caracterizar un estado de situación –preliminar- del desarrollo de los cuidados paliativos en cada país centroamericano. Nuevamente la realización de un diagnóstico integral en esta materia aparece como la vía más adecuada para caracterizar la brecha que separa a la región de los más altos estándares internacionales, y que permita a su vez trazar una ruta crítica para equiparar en lo posible la situación de Centroamérica a esa realidad que se considera una meta en términos de la formulación de políticas, y una obligación desde la perspectiva de los derechos humanos. Finalmente, cabe señalar que la estructura de este diagnóstico preliminar se compone de tres partes: disposición y uso de medicamentos, marco regulatorio y políticas públicas, ámbitos de análisis que fueron incorporados en las referidas plantillas mediante preguntas puntuales. 1. Disposición y Uso de Medicamentos La plantilla abordó el tema de la disposición de medicamentos básicos utilizados en los procedimientos de control del dolor, concretamente la morfina, la metadona, el tramadol y la codeína, respecto a los cuales se solicitó informar sobre su aplicación en cada país. Al respecto se obtuvo que en todos los países se utiliza morfina, tramadol y codeína, y en todos con la excepción de Honduras, se utiliza también metadona, lo cual se considera una importante desventaja para ese país. En todo caso, un diagnóstico más acabado deberá constatar o corregir tal información. Por su parte, si bien no se ha definido qué se considera deseable en relación con la presentación de cada uno de estos medicamentos, se tiene que en todos los países la morfina se expende en ampollas, en todos excepto Nicaragua se expende en tabletas, y en Panamá se expende también en jarabe. Por su parte la metadona se expende en tabletas en Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá; y en Costa Rica se expende también en ampollas. El tramadol se expende en ampollas excepto en El Salvador; en gotas excepto en Nicaragua, en tabletas en Honduras, Nicaragua y Panamá y en cápsulas en Guatemala. La Codeína se expende en tabletas en todos los países; en jarabe en Costa Rica, Guatemala y Honduras; y en gotas en Honduras. Finalmente, el instrumento en cuestión consultó sobre el uso de otros opiáceos para mitigar el dolor en los países centroamericanos. Al respecto, en todos efectivamente se utilizan medicamentos adicionales tales como el fentanyl en Costa Rica, Honduras y Panamá; la Meperidina en todos los países excepto en Costa Rica; Oxicodona en Guatemala, El Salvador y Nicaragua; e Hidrocodona y Nalbufina en El Salvador. Cuadro Nº 1 Opioides utilizados en Centroamérica por país Medicamento País Morfina Metadona Tramadol Codeína Fentanyl Meperidina Oxicodona Hidrocodona Nalbufina Guatemala x x x x x x El Salvador x x x x x x x x Honduras x x x x x Nicaragua x x x x x x Costa Rica x x x x x Panamá x x x x x x Fuente: Elaboración propia con base en la información de las Plantillas “Investigación regional Derecho a la Salud y Cuidados Paliativos”, aplicadas en las Instituciones Nacionales de Centroamérica. 2. Marco Regulatorio Un aspecto de interés central para determinar el desarrollo que conoce la temática de los cuidados paliativos en la región tiene que ver con la amplitud y especificidad de los mecanismos jurídicos con que se regulan y estimulan las políticas, planes y programas institucionales del sector salud en relación con esta materia. En este sentido, resultaría deseable contar con un ordenamiento que establezca la especificidad de esta materia dentro de los sistemas nacionales de salud y que contemple todos aquellos protocolos e instrumentos emitidos por organismos internacionales como la OMS o la OPS. Las plantillas aplicadas al efecto permiten desagregar el análisis del marco regulatorio en cuatro distintos componentes que, una vez más, no pretenden perfilar un análisis exhaustivo. Dichos elementos del marco regulatorio son: la atención integral y continua a favor de los enfermos incurables; la administración y prescripción de medicamentos; los subsidios para el cuido de pacientes y la promoción de participación ciudadana. Seguidamente se da cuenta de los resultados obtenidos tras la aplicación del instrumento. Con respecto a la atención integral y continua, se tiene que sólo en Costa Rica y Panamá la legislación precisa el concepto de “enfermo en fase terminal”, y sólo en estos dos países se contempla el préstamo gratuito de equipo médico para el cuidado de pacientes en su domicilio, todo lo cual hace ya suponer una escasa especificidad de los cuidados paliativos como ámbito específico del sistema de salud. Otros datos extraídos de las plantillas confirman que sólo Costa Rica cuenta con un marco regulatorio en el que se establezca la especificidad de los cuidados paliativos y que en consecuencia desarrolle disposiciones tendientes a garantizar dicha atención. En efecto, sólo en ese país se garantiza expresamente la autonomía del enfermo en fase terminal respecto al conocimiento, manejo y tratamiento de su enfermedad, así como la atención integral en el domicilio del enfermo que no puede desplazarse a recibir servicios de salud. Por su parte, sólo la normativa costarricense obliga a los centros de salud a brindar apoyo emocional, espiritual y social al paciente y a su familia, y la obligatoriedad de atender las crisis emocionales por duelo entre los familiares del enfermo. Finalmente, sólo en dicha nación se define la especialidad de los profesionales capacitados para brindar asesoría y apoyo en los procesos de agonía, muerte y post-muerte. Por otra parte, las disposiciones contenidas en los ordenamientos jurídicos sobre la administración y prescripción de medicamentos reflejan que si bien existen diferencias entre los distintos países, estas al menos no son tan drásticas como sucede con las que deben garantizar una atención integral y continua. Por ejemplo, la información extraída de las plantillas refieren a que en todos los países existe regulación sobre la importación, distribución, almacenamiento y despacho de opioides; al menos en Guatemala, Nicaragua y Costa Rica dicha legislación únicamente se puede modificar a través del Congreso de la nación; y en Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá se establecen medidas de seguridad para el resguardo de los opiáceos y su uso a domicilio No obstante, entre las principales asimetrías destaca que sólo en Costa Rica y Honduras se ha definido un cuadro básico de medicamentos en medicina paliativa; solamente en Costa Rica y Nicaragua se establece el deber de educar al enfermo y su familia en la utilización de los opiáceos en el nivel domiciliar; sólo en Costa Rica y El Salvador se regula la contabilización y almacenamiento de opioides devueltos por familias de enfermos que fallecen; y sólo en Costa Rica y Nicaragua se establece la obligación de realizar informes estadísticos mensuales sobre el consumo de opiáceos por cada enfermo. Un aspecto que define la especificidad y amplitud con que el marco normativo concibe los cuidados paliativos como un derecho humano universal tiene que ver con los estímulos que establece para los familiares y personas que tienen a su cargo el cuidado del paciente. En este sentido, solamente en el caso de Costa Rica existe una base legal para subsidiar y conceder licencias a personas responsables de cuidar enfermos en fase terminal. La normativa de cita, establecida en una Ley, tiene algunas características que se consideran deseables para compensar el esfuerzo y desgaste en que incurren las personas que cuidan a los pacientes. Algunas características esenciales del cuadro de incentivos se puntualiza a continuación: Existe una regulación para la designación formal de personas responsables de cuidar estos pacientes El cuidador será escogido por el paciente o el médico tratante Se contempla el otorgamiento de licencias o subsidios a los asalariados que realicen esa labor (60% del promedio de salarios de los últimos 3 meses) Se prevén procedimientos y plazos para conceder, renovar y cancelar esas licencias y subsidios Se contemplan y promueven horarios de rotación de los cuidadores para evitar su desgaste físico y emocional Los recursos provienen del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares, programa financiado con el 20% del impuesto general sobre las ventas y por un 5% que aportan los patronos sobre las planillas de sus empleados. Finalmente, se considera deseable que el ordenamiento jurídico estimule también la organización y participación ciudadana en torno a los cuidados paliativos. En este sentido, las plantillas aplicadas revelan que solamente en el caso de Costa Rica existen disposiciones concretas que promuevan la conformación de redes sociales de apoyo y atención a los enfermos en fase Terminal, y solamente en este país el marco jurídico obliga al Estado a subsidiar iniciativas de la sociedad civil para la atención integral de los pacientes. Esta normativa tiene rango de Ley. 3. Políticas Públicas Se puede entender por políticas públicas “el conjunto de acciones específicas y estipulaciones normativas que proponen/apoyan/ejecutan o implementan los gobiernos durante un período determinado, orientado a lograr sus objetivos generales”2. Por supuesto no se trata de cualquier tipo de actividad, sino de aquella por medio de la cual la autoridad persigue la satisfacción de problemas juzgados como públicos, modificando para ello atributos y características del tejido social. En relación con lo anterior, interesa conocer de qué manera los gobiernos centroamericanos han propuesto/apoyado/ o ejecutado acciones específicas para atender demandas públicas expresamente planteadas o no, relativas a los cuidados paliativos y el derecho humano de morir con dignidad y sin dolor. En este sentido, interesa destacar la información proporcionada a través de las plantillas en relación con la especificidad del tema en cuestión; la formulación de políticas, planes y programas; y los procedimientos aplicados en los procesos de control del dolor. Con respecto al primer punto, interesa conocer en qué medida los países centroamericanos han estructurado políticas públicas específicas como 2 Meny Ives y Thoenig Jean Claude. Las Políticas Públicas. Editorial Ariel. Barcelona. 1992. Pag. 89 respuesta para dar contenido al derecho humano antes mencionado. Al respecto, y tal como lo sugiere la revisión de los marcos normativos, se puede afirmar que existe una importante carencia de acciones y programas enfocados en el tema específico de cuidados paliativos, y por tanto no se le puede concebir como un área institucional que cuente con la especificidad requerida. Algunos datos que respaldan esta aseveración se indican seguidamente. Si bien las estadísticas de morbimortalidad por cáncer en adultos y niños se consideran básicas e indispensables para dirigir cualquier esfuerzo de política en la materia, la información recabada en las plantillas establece que aún países como El Salvador y Guatemala carecen de estadísticas confiables. para orientar al personal de salud en la atención integral de pacientes con enfermedades incurables; sólo en Costa Rica y Panamá existen programas de capacitación a funcionarios y voluntarios que atienden a estos pacientes; y sólo en El Salvador se ha logrado acreditar la especialidad de Medicina del Dolor y Medicina Paliativa. No obstante, algunos datos que hacen suponer una base institucional para el desarrollo de políticas públicas en la materia tienen que ver, por ejemplo, con la existencia en todos los países de centros especializados en tratar el cáncer en adultos, y en niños con la excepción de El Salvador. Asimismo, el cuadro siguiente establece los datos por país relacionados con la disposición de aceleradores lineales, número de oncólogos y número de radioterapeutas. Por su parte, sólo en Costa Rica, Nicaragua y Panamá existen manuales Cuadro Nº 2 Disposición de aceleradores lineales y número de oncólogos y radioterapeutas registrados País # de aceleradores # de Oncólogos # de Radioterapeutas lineales registrados registrados Guatemala 2 18 2 El Salvador No precisó 20 10 Honduras 1 24 5 Nicaragua 0 5 No precisó Costa Rica 2 23 8 Panamá 4 54 22 Fuente: Elaboración propia con base en la información de las Plantillas “Investigación regional Derecho a la Salud y Cuidados Paliativos”, aplicadas en las Instituciones Nacionales de Centroamérica. En relación con la formulación de políticas, la plantilla aplicada permitió precisar que solamente en Costa Rica y Panamá se establecen responsabilidades a las entidades públicas para la formulación de políticas, planes y programas en cuidados paliativos; y que solamente en Costa Rica existe financiamiento específico para este tipo de atención. Los anteriores datos confirman que los cuidados paliativos no constituyen en la región centroamericana un ámbito específico en el entramado de los sistemas de salud, y por consiguiente no demandan una atención especial de las autoridades y la sociedad civil en cuanto a la planificación del servicio y desarrollo de actividades. Finalmente, en cuanto a las políticas tendientes a normar los procedimientos para el control del dolor, se tiene que excepto en Guatemala en los demás países se siguen protocolos para el manejo del dolor por motivo de cáncer, y que en la mayoría –con la excepción de El Salvador y Nicaragua- existe difusión del Programa de la OMS sobre Control del Dolor por Cáncer. Para finalizar, cabe reiterar que este estudio parcial y preliminar ha permitido constatar la ausencia de políticas y de un marco normativo en Centroamérica, que dé sustento e incentive las acciones e iniciativas del Estado y de la propia ciudadanía en resguardo del derecho a una muerte digna y sin dolor. II. Estrategia de incidencia para la formulación de políticas públicas en materia de cuidados paliativos Como se comentó en la presentación de este documento, durante el encuentro regional que tuvo lugar en San José del 15 al 17 de noviembre, se programó un taller para que representantes de las instituciones nacionales sugirieran una estrategia o plan de acción que permita a tales instancias realizar una labor de incidencia en la formulación de políticas específicas en el área de cuidados paliativos, por parte de los Estados centroamericanos ciudadanía de la región. y la En este sentido, las tres mesas de trabajo conformadas al efecto presentaron sendos documentos que se han intentado consolidar en una sola propuesta, la cual se precisa a continuación. 1. Objetivos Como objetivos de la estrategia se han establecido los siguientes. Objetivo general: Realizar una labor de incidencia sobre los Estados nacionales y la ciudadanía centroamericana a fin de promover el diseño y ejecución de políticas públicas en materia de cuidados paliativos (labor que será asumida por el CCPDH y las instituciones nacionales). Objetivos específicos: a. Visibilizar la desprotección de los pacientes terminales en relación con los cuidados paliativos y el control del dolor. b. Visibilizar el derecho que asiste al paciente en fase terminal a recibir atención paliativa, que incluya el control del dolor como derecho de salud y derecho humano universal. c. Realizar campañas de difusión y promoción sobre los cuidados paliativos dirigidos a los colegios profesionales en el ámbito de salud, farmacéuticos, universidades, instituciones de salud y seguridad social, ONG´s y medios de comunicación masiva. d. Identificar entre los actores claves y ONG´s referentes o enlaces que sirvan de e. f. g. h. i. j. k. promotores y a su vez capacitadores dentro de sus organizaciones. Si no hay ONG´s promover la organización de la sociedad civil y la creación de redes de apoyo. Solicitar y colaborar en la formulación de una política pública sobre cuidado paliativo y control del dolor para pacientes en fase terminal. Solicitar y dar seguimiento a la materialización de esa política pública en planes, programas y proyectos de salud, con el respectivo contenido presupuestario. Solicitar y dar seguimiento a la inclusión, en los planes operativos y presupuestos anuales de las instituciones de salud, de las acciones y recursos con que se programe desarrollar políticas de cuidados paliativos y control del dolor, especialmente en áreas como ETS/SIDA, cáncer, cardiovasculares y degenerativas. Promover y participar en procesos de capacitación sobre el cuidado paliativo, el control del dolor y su importancia en la atención del paciente Terminal, dirigidos a actores sociales con poder de decisión (Ministerio o Secretaría de Salud, Seguridad Social, Universidades, Organizaciones No Gubernamentales, Sector Privado). Promover y colaborar en la formulación y discusión de propuestas legales y normativas técnicas específicas que orienten el accionar institucional en cuidados paliativos. Promover y facilitar el desarrollo de cooperación técnica entre países para el fortalecimiento de las iniciativas nacionales (pasantías, asesorías, desarrollo de acciones, proyectos o programas interinstitucionales e interdisciplinarios). l. Solicitar y dar seguimiento a la elaboración de un listado básico de medicamentos para el control del dolor, y fiscalizar su inclusión como parte en de los cuadros básicos de medicamentos institucionales y su expendio en las farmacias privadas con receta médica. m. Promocionar en las diversas actividades programadas a nivel centroamericano la experiencia de cada institución nacional en el desarrollo de la presente estrategia. 2. Desarrollo de la Estrategia de incidencia, por etapas La estrategia propuesta conoce una serie de etapas que en principio deberían sucederse una tras otra en un período que deberá ser precisado. Seguidamente la precisión de cada una de estas etapas. 2.1. Diagnóstico de país El primer paso de esta estrategia necesariamente debe consistir en la realización de un diagnóstico amplio y con un enfoque interdisciplinario acerca de la situación de cada país en materia de cuidados paliativos. Se considera que la aplicación de plantillas en el presente encuentro regional ha resultado valiosa como una primera aproximación pero también ha revelado la necesidad de estudios más amplios y rigurosos. Existe común acuerdo en que las instituciones nacionales deberán solicitar a organismos internacionales especializados en esta materia la realización de dicho diagnostico- país. Para tal efecto se considera la O.P.S como el ente mas idóneo para asumir dicha labor, auque también instancias como la O.M.S, la RESCA y el BID. El diagnostico- país se considera la acción de mayor prioridad en toda esta estrategia, y se recomienda que incluya, entre otros aspectos, un estudio de la Legislación Nacional y análisis comparativo con la legislación de Costa Rica u otros países de Latinoamérica que en sus sistemas hayan incluido los cuidados paliativos, con el fin de identificar vacíos y hacer propuestas a los órganos competentes. Se considera que para fortalecer la capacidad de las instituciones nacionales de acompañar o coordinar la estrategia que se propone, resulta pertinente capacitar parte de su personal en materia de cuidados paliativos, para lo cual se puede examinar la posibilidad de gestionar becas con los organismos internacionales y regionales antes mencionados. 2.2. Procesos de informaciónformación a la ciudadanía (grupos interesados y otros actores) Una vez identificadas las principales falencias de los sistemas institucionales y una vez precisadas las necesidades y demandas ciudadanas en materia de cuidados paliativos, corresponde que cada institución nacional diseñe y coordine un amplio proceso de divulgación y formación sobre el derecho a morir con dignidad y en general sobre los cuidados paliativos, en una primera instancia, y luego que colabore y asesore en la formación de grupos ciudadanos que deseen impulsar proyectos o formular demandas en esta materia. Se considera que dada la amplitud y complejidad de esta labor, la institución nacional ha de fungir como un ente catalizador de iniciativas y esfuerzos intersectoriales e institucionales, a fin de que dicha labor sea asumida por varias organizaciones interesadas en el tema. Asimismo, considerando las limitaciones institucionales existentes, dichas campañas han de dirigirse a públicos meta muy localizados, constituidos por interesados directos tales como las propias personas con enfermedades incurables y sus familias, Colegios de Médicos, ONGs, etc. Con esta acción se pretende ir consolidando una base social articulada en torno a los cuidados paliativos, que pueda acompañar más adelante una lucha nacional por construir una política pública. 2.3. Articulación de demandas y formulación de propuestas Una vez generada una base social en torno al tema, corresponde realizar talleres y otras actividades a fin de precisar las demandas que la ciudadanía considere de mayor prioridad en el tema de cuidados paliativos. Se deberá establecer muy puntualmente demandas concretas acompañadas de sugerencias respecto a las posibles soluciones que el sistema institucional está obligado a proveer. Dicha articulación de demandas y formulación de propuestas debería ser ampliamente publicitada y ser coordinada por la respectiva institución nacional, con la asistencia técnica de los organismos internacionales y aliados en general, antes mencionados. Seguidamente, la institución nacional deberá plantear las demandas y sugerencias al sistema institucional y dependencias específicas con poder de decisión para atender las demandas (Presidencia de la República, Congreso, Ministerios de Salud, etc.) relacionados con las siguientes disciplinas o áreas de intervención: medicina, enfermería, psicología, trabajo social, farmacia y área administrativa. 2.6. Marco Regulatorio Normativo 2.4. Formulación de un Plan de Acción Nacional A partir de dichas demandas y propuestas (insumos), el sistema institucional deberá asumir el compromiso de canalizarlas hacia soluciones concretas (productos). Para ello, la institución nacional deberá en primer término exigir la formulación de un Plan de Acción en esta materia, mediante el cual se garantice –con objetivos, metas, actividades, plazos, responsables, indicadores de cumplimiento, etc.-, el desarrollo de un proceso encaminado a construir una política pública en materia de cuidados paliativos, el cual será la base para que tanto el Estado como la ciudadanía asuman tareas cuyo cumplimiento será objeto de seguimiento por parte de la institución nacional. Este Plan de Acción deberá contener al menos los tres aspectos que se precisan en los puntos 2.5, 2.6 y 2.7 de este documento. 2.5. Formación a equipos interdisciplinarios del Sistema Nacional de Salud Se considera que la acción más inmediata que corresponde impulsar y que debe contemplar el Plan de Acción, es desarrollar un proceso de formación y sensibilización sobre el tema de los cuidados paliativos dirigido a profesionales del sistema nacional de salud, y más concretamente a los o Como un aspecto esencial del Plan de Acción se propone el desarrollo de un marco regulatorio específico de los cuidados paliativos en cada país. Para tal efecto, se podría valorar los protocolos e instrumentos y experiencias internacionales en la materia, tratando de adecuar estos instrumentos y estas experiencias a las particularidades propias de cada país. Aspectos mínimos que debería contener este marco regulatorio específico corresponden al reconocimiento de los cuidados paliativos como un derecho humano universal, garantizar la atención integral y continua a los pacientes en fase terminal, la administración y prescripción de medicamentos (incluyendo la obligatoriedad de incluir en el cuadro básico los opioides para la atención del dolor), subsidios para el cuidado de pacientes en fase terminal, la promoción de procesos de participación ciudadana y conformación de redes de apoyo, y alternativas que aseguren el contenido presupuestario para la creación, desarrollo y mantenimiento de los centros de cuidado paliativo. 2.7. Transferencias y fuentes de financiamiento Al tiempo que se avanza en la definición participativa de un marco regulatorio, se deberá contemplar las fuentes de financiamiento que hagan posible el cumplimiento de las normas que se vayan a establecer. En este sentido, se podría valorar las experiencias internacionales en materia de financiamiento específico de los cuidados paliativos, que contemplan impuestos con destino específico, transferencias del fondo general de la seguridad social, transferencias establecidas en el Presupuesto Ordinario de la República, cooperación internacional, etc. instituciones nacionales deberán realizar ajustes internos en su organización a fin de realizar un seguimiento –de oficio- a la política nacional de cuidados paliativos así como prepararse para atender y dar curso a quejas de los ciudadanos que demandan el cumplimiento de las acciones que supone esa política pública. Corresponderá también a las instituciones nacionales apoyar la conformación de auditorías ciudadanas mediante las cuales puedan los interesados dar seguimiento, desde la ciudadanía, al cumplimiento de los compromisos que supone dicha política. 2.8. Mecanismos de Exigibilidad Una vez que se logre contar con un marco mínimo de política pública, las Cuadro Nº 3 Esquema de Estrategia para la incidencia de las instituciones nacionales en la formulación y ejecución de políticas, en el área de los Cuidados Paliativos 1. Diagnóstico de país 2.Procesos de informaciónformación Sistema Institucional (Estado) 3. Articulación de demandas y formulación de propuestas 4. Plan de Acción Ombudsman Ciudadanía 5. Formación a equipos interdisciplinarios del Sistema Nacional de Salud 6. Marco Regulatorio 7. Transferencias y fuentes de financiamiento Responsabilidad Social del Estado (Institucionalidad) 9. Mecanismos de Exigibilidad