116 AESOIA AGRÍCOLA . gico del trabajo forestal y agrícola ; pero al haberle de reseñar procuraremos evitar dos extremos : n i se enumerarán tantos caractéres, que se propenda á formar el bosquejo de una geografía botánica y zoológica, ni se omitirán los rasgos absolutamente necesarios para dar una idea de los recursos naturales con que cuentan las combinaciones forestales y agrícolas . Unos dividen la Península para este objeto en cinco partes, á saber : central, cantábrica, lusitánica, hética é ibérica ; otros en seis regiones, á saber : central 6 celtibérica , septentrional ó cantábrica , del Duero 6 gálica, del Tajo inferior ó lusitánica, meridional ó hética y oriental ó ibérica ; y otros e n cinco zonas ó grandes provincias de vegetacion, que es la division ad¡nitida en esta reseña . ZONA SEPTENTRIONAL . La zona fria templada ó sea la zona de la Europa media, abraza la costa septentrional y el sistem a pirenaico, exceptuando : 4 .° los Pirineos orientales ; 2,° la terraza de Cataluña, del Alto Aragon y d e Navarra, y 3 .° la mayor parte de la faja meridional de la terraza de Galicia y Norte de Portugal ; po r tanto comprende ; los Pirinéos centrales y occidentales, la cadena cantábrica , asturiana y leonesa, l a costa norte desde la desembocadura del Bidasoa hasta el cabo de Finisterre, el Norte de Galicia hasta cerc a de los 45° de latitud, los pueblos septentrionales de Leon y Castilla la Vieja y la llanada de Álava . Por Levante se extiende hácia el Mediodía y llega hasta 42° 30 ' , y por el Poniente de Leon hasta cas i los 42 ° . En las umbrías de los Pirinéos centrales, en las de la cordillera asturiana y en las del trozo occidental de la cantábrica se distinguen cinco regiones ; pero en las solanas de estas tres cadenas , en l a pendiente nordeste de la leonesa y en la noroeste de las montañas meridionales de Galicia, n o hay mas que cuatro, porque falta la baja, á causa de la enorme altitud que tienen las mesetas de dond e arrancan las montañas . Por el contrario, la vertiente Sudeste de la cadena meridional de Galicia y l a Sudoeste de la leonesa tienen las cinco regiones ; porque el profundo y abrigado valle del Sil goza de u u clima casi tan templado como los llanos del litoral, á pesar de encontrarse su solera algo mas elevad a sobre el nivel del mar . La zona septentrional 6 sea la provincia septentrional de vegetacion corresponde á la zona de l a Europa media y se divide en dos distritos, CANTÁBRICO Y PIRENAICO . EL DISTRITO CANTÁBRICO Com prende la costa norte, la parte baja del sistema pirenáico y las mesetas situadas al Mediodía de est e último , y se divide en dos regiones, á saber : BAJA Y MONTANA . El distrito pirenáico abraza los alto s de los Pirinéos, y se subdivide en tres regiones, á saber : SUBALPINA, ALPINA, Y NEVADA . A est e distrito corresponde tambien la cadena idubédica del sistema ibérico . REGION BAJA . LA REGION BAJA ó sea REGION DEL ROBLE , CASTAÑO, MANZANO Y NOGAL com prende las playas y las colinas y montañas hasta 300 metros de altitud ; la temperatura media del añ o oscila en ella entre -I- 14° á -+- 12° : principia la siega del trigo de mediados á últimos de Junio y l a vendimia á mediados de Setiembre . El clima es templado ; en lo mas rigoroso de la canícula no suele pasar de ± 33° C . la temperatura , ni la mínima de — 4 .° ; la media del verano es de unos -I- 20° , y la del invierno d e unos -í- 6°, por lo cual las heladas y nieves son pasageras, é insignificantes . La atmósfera se llall a casi siempre húmeda, principalmente en otoño y primavera : en cuyas estaciones caen muchísima s lluvias ; tambien suele llover mucho, aunque no de continuo, en verano é invierno, sobre todo e n Bilbao . Son frecuentes las tempestades en verano y raros el granizo y la piedra . El viento dominante es el Noroeste ; mas raros son Norte y Nordeste , ambos frios y fuertes . Los vientos del Su r y del Sudoeste, húmedos y cálidos, corren generalmente durante el invierno y en la costa Noroeste de Galicia, por lo cual esta parte del territorio es mucho mas templada que el resto de la costa septentrional . El mar cantábrico es muy proceloso, sobre todo en invierno, otoño y principios d e primavera , y no son una rareza las tempestades en verano ; los vientos frescos y la humedad constante constituyen un clima mas frio del que corresponde á la latitud geográfica : así es, que hay localidades muy frias en las provincias de Santander y Oviedo, porque el Mediodía de la costa tiene mon- Zona Septentrional Anuario 1858 Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística 1/5 USEN& AGRÍCOLI . 11 7 tañas cubiertas de nieve gran parte del año . Las nieblas son frecuentes por las noches y madrugadas , á últimos de otoño, en invierno y á principios de primavera, en las montañas son muy densas y duraderas (cierzo y orbuyo de los asturianos .) La atmósfera despejada es muy alegre ; su hermoso colo r es algo mas oscuro que en la Europa media ; sin embargo la luz del sol, luna y estrellas es mas clar a que en aquel territorio pero mucho mas mate que en el Mediodía de la Península . Teniendo nuestra costa septentrional casi igual latitud que la mediterránea de Francia y el litora l del Piamonte, presumen algunos que debian coincidir en clima ambas localidades, pero la costa Nort e se parece mas á Alemania que á España tanto bajo el aspecto climatérico, cuanto bajo el punto de vist a de la distribucion geográfica de los vegetales . La costa francesa está abierta al Mediodía y se halla continuamente vivificada por las corrientes cálidas procedentes de África, al paso que la resguardan d e los nortes el elevado muro de los Alpes : precisamente todo lo contrario se verifica en nuestro litora l del Norte ; este se halla expuesto al Océano y no recibe los vientos meridionales por efecto de la cordillera cantabro—asturiana . A esta causa y á la fuerte evaporacion que alimentan la abundancia de bosques frondosos, se debe tambien que la humedad sea mayor en la costa española que en la francesa . El aire de Bilbao es uno de los mas húmedos de España , Esta humedad es muy útil al trabajo forestal y agrícola : á ella se debe la primavera perpétua de s parte de las Provincias Vascongadas, Santander, Astúrias y Galicia, donde ni se conocen los invierno s de la Europa media, ni los veranos de la España meridional . Terreno montuoso, verde siempre, rico en pastos y escaso en frutos . Sin embargo, el trabajo encuentra pocos recursos en las costas cantábricas, en ninguna de las nuestras son tan estrechas las playas y por consiguiente tan escasas la s tierras . Casi todas las montañas besan al mar, ya inmediatamente, ya terminando en mesetas circuns s critas por tajos y precipicios, y además el proceloso golfo de Vizcaya perturba la tranquilidad necesari a para la sedimentacion . Cuando la costa se compone de rocas muy aleosológicas, tales como la arenisca amarilla de Fuenterrabía y San Sebastian y la caliza de Bilbao y Castro, se forman horrorosos laberintos de quebradas y roturas, tipos de belleza real y bienes puramente cosmológicos . Solo en tal cual punto de las rias se encuentran arenales y trampales . Hállanse particularmente los primeros en la s desembocaduras de los ríos y rias, donde lejos de ser elementos de riqueza, son barras que causan lamentables estragos . Algunos de estos islotes y sobre todo no los que proceden de arenas movedizas é instables sino los que forman las rocas submarinas son muy amenos, tal es entre otros el de San Nicolás en Lequeitio donde hay caza y gallinas y cabras y conejos y allí van los bañistas á pasar las tardes . Pero mas útiles al trabajo son los trampales que so observan en las orillas de las rías, en que c l agua corre sosegada y casi muerta . Tal sucede en las márgenes de las rias de Santoña, Calombres , Villaviciosa, Gijon, Avilés y Rivadéo y entre Irún y Fuenterrabía, donde los cenagales del Bidasoa, cuy a área no bajará de 2 kilómetros cuadrados, están cortados por muchos canalizas . Apenas hay playas en las costas de Galicia, erizadas de rocas muy duras . Escasean por tanto las plantas halófilas, pues, no pasa de veinte el número de las especies observadas hasta ahora . Abundan las plantas rhizocárpicas, escasean las monocarpícas y caulocárpicas arbóreas y dominan las européas, siendo raras las mediterráneas y occidentales, y faltando las peninsulares y africanas . De esta vegetacion marítima no deja de sacar partido la agricultura, porque en algunos puntos se aria con ella ganado vacuno superior al alimentado con yerbas dulces . En Avilés s e practica ya el sistema de buelgas ó polders ; y tambien se aprovechan para abono en Luarca, Caldas , Gijon y otros puntos las algas marinas, que despiden las marejadas . La vegetacion del distrito cantábrico se compone en general de plantas de la Europa central, mezcladas con algunas mediterráneas y con unas pocas endémicas . En la parte inferior de las laderas y au n en los valles y llanos hay robledales compuestos de dos especies (Quercus pedunculata et Robar) árbole s propios tambien del norte y centra de Europa ; y suelen hallarse mezclados con ellos el fresno com a (Fraxinus excelsior), cuya madera se emplea para ejes de carros, poléas y mangos de instrumentos ; e l aliso (Alnus glutinosa), dique de los arroyos y adorno de los sitios encharcados, y cuya madera se us a en la tornería y tal cal vez para cuartones en las construcciones navales ; el temblon ,(Populus &e — mula), sobre todo en las márgenes de los arroyos, el olmo, (Ulmus campestres) y varios sauces (Salla . alba, fragilis, Capea &c .) Los roble ajes alimentan los astilleros y su aprovechamiento no está sujet o en general á reglas científicas . Zona Septentrional Anuario 1858 Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística 2/5 RESERI AGRÍCOLA. 118 Abundan mucho los helechos ; se conocen de estas plantas unas catorce especies, casi todas correspondientes al Noroeste de Europa . En las tierras , que abandona el cultivo, brotan con admirable . fuerza el helecho, la aliaga y los brezos . Del helecho comun (Pteris aquilina), que forma grandes ro— dales, aun fuera de esta region, se preparan abonos, y en la Exposicion general de Agricultura presentó Vizcaya hermosos ejemplares de la Woodwardia radicans, observada poco tiempo há en las cercanías de Mundaca . La yedra, cuya madera se emplea para hacer cucharas, y algunos musgos y líquenes cubren las peñas y paredes húmedas . Finalmente, forman los setos varias especies de zarzas, el espino blanco, los escaramujos (Rosa canina et sempervirens), y el cornejo (Cornos sanguina) . En las laderas, valles y bajos hay prados hermosos, compuestos de yerbas de la Europa central y matizados con flores de la misma localidad . El cultivo coincide con el carácter de la vegetacion . No es país de trigos ; pero se dan bien las escandas, particularmente la grande (Triticurn Spelta) . «Suele trillarse la cosecha en el zaguan de las casas consistoriales . Allí las mujeres trillan, aechan y ponen á secar el grano antes de conducirlo á lo s troges . ¡Pobre cosecha que cabe en recinto tan estrecho , que cabe en sábanas ó cuando mas en pequeñas velas de lancha! ¡Qué diferencia de las parvas de Castilla , de la Mancha y Andalucía!» dice e l autor del libro titulado : Lequeitio en 1857 . El maíz se cultiva para grano y forraje, siémbrase po r San Márcos y se recoge por San Miguel ; es decir, que necesita 157 dias para madurar . El sistema suele ser continuo ; segadas las cereales desde mediados á últimos de Junio se ponen forrajes que s e aprovechan en el año y raíces que se conservan hasta la primavera, en que se echa una mezcla de maíz , patatas, judías, habas, arvejas y calabazas ; y alzado este esquilmo, vuelven á cultivarse los cereales . Prospera el ganado vacuno, el cual sirve paró las labores y suministra leches, manteca, quesos y carne ; tambien alimenta un vasto tráfico de suela y becerro . En Guipúzcoa se tienen las razas holandesa, flamenca, francona, tal cual suiza y algunas dinamarquesas . En Alava la castellana pura y la mezcla d e castellana con dinamarquesa . En Vizcaya mezclas de irlandesa, holandesa y flamenca con castellana . En algunos parajes de Astúrias y Galicia se ven mezclas de italiana, con la pirenáica, raza pequeña , agil y de asta corta . En general dominan las razas serranas . Las aldeas y los caseríos están rodeados de perales, ciroleros y otros frutales de la Europa central , particularmente de manzanos útiles para sidras y zagardúas . No baja de veinte el número de variedades entre sidreras y fruteras . Son célebres las extensas pumaradas de Villaviciosa y Colunga y e n general las de la costa . El castaño, tanto el zapaton como el valduno, se halla casi siempre á la altura del roble, huyend o de los terrenos pantanosos y deleitándose en los arenoso—arcillosos . El nogal acompaña con frecuenci a al castaño, y aunque prefiere las localidades inferiores, este árbol, útil siempre por su madera y aceite , es ahora muy provechoso por el precio que han tomado en la ebanistería extranjera las excrescencia s de su tronco . El avellano se cultiva en tierras sueltas y algo húmedas y da cosechas muy pingües : abunda e n Astúrias ; y Gijon exporta grandes cantidades de este fruto . El cultivo de la vid es insignificante ; dése por lo comun en la costa y los vinos son ásperos y ágrios ; pocas veces se obtienen cosechas seguidas ; la opinion hasta niega á su producto predilecto el nombr e y consideracion de vino . El chacolí es clarete, ágrio, áspero y de poca sustancia : sin embargo, se celebra desde principios del siglo XVI el chacolí blanco de Guetária y corren con crédito en el comercio los de Castro, Limpias y de la Concha . El vino dorado de las montañas de Liébana es mu y agradable . Cultivanse tambien higueras y laureles . En los sitios abrigados, y principalmente en la costa, s e dan al aire libre los limoneros, naranjos, tal cual palmero, olivo y granados . En el islote de Aqueche , en Bermeo, hay unrodalito de acebuche, y tambien se ve el lentisco en las cercanías de Munduca . En los valles y llanos cálidos prosperan la caña comun (Arando Donax), con otras especies mediterráneas, á saber: jara estepa (Cistus salvifolius), taray (Tamarix gallica), aladierna (Rhamnus Alaternus) , valeriana encarnada (Centranthus ruber) y (C . Calcitrapa), sombrerillos (Umbilius pendulius), y boch a (Dorycnium su/fruticosum), plantas que dan al paisaje cierto aspecto semiditerráneo . En la Liéban a se encuentran rodales de encina y alcornoque . La morera no se logra sino en sitios abrigados : la cri a 41 gusano de seda halla un obstáculo casi insuperable en la mucha humedad de este clima ; sin em— Zona Septentrional Anuario 1858 Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística 3/5 119 RESEPA AGRÍCOLA . bardo, en estos últimos años se ha obtenido buena seda en Santander . La cria de las abejas tien e áreas muy limitadas . La mayor parte de la riqueza de la costa consiste en la pesca, principalmente en delicada y abundante merluza, en el célebre besugo, y en atun, lobina y salmon, cóngrio, anchoa y sardinas, berdel, ostras, percebes y calamares, y seria curioso explicar lo que acerca de la pesca de la ballena s e dice en algunos documentos de las villas de la costa . Hay mucho gusto por los jardines, y sobre todo por el cultivo de plantas coniferas, corno puede observarse en los pueblos principales y aun en otros, tal como en la Hacienda, llamada Zubieta, e n las cercanías de Lequeitio . REGION MONTANA . —La REGION MONTANA, 6 sea REGION DEL HAYA y DE LOS PASTOS MONTAÑO sos, comprende los picos, las montañas, declives y mesas, situadas desde 300m á 850m . El clima es continental, sobre todo en las mesas de Álava y en las parameras septentrionales de Castilla la Viej a y Leon . El verano es cálido, el invierno frio . No son raros á últimos de otoño frios intensos y fuerte s nevadas, y el invierno suele durar de cuatro á cinco meses con el mismo rigor que en el centro y norte de Alemania . En primavera y otoño hay nieblas húmedas y frias . En verano llueve poco ; e n otoño y á fines de primavera cae mucha agua . Influye en el curso de los fenómenos meteorológicos l a altitud de las mesetas, la proximidad á las montañas nevadas de la cordillera cantábro–asturiana, y el viento Noroeste, tramontana ó gallego . La temperatura media está entre -1– 42° y –}- 9° ? . En esta region hay bosques extensos de hayas (Fagus sylvatica), sobre todo en las calizas, y roda – les de roble velloso (Quema pubescens), mezclados con el arce aplatanado (Acer platanoides), el abedúl (Betula alba), y el serbal de cazadores (Pyrus Aucuparia) . Suelen verse grandes rodales d e espineras (Cratcegus Oxyacantha), que tal cual vez llegan á hacerse colosales, y aun en las fisuras d e estratificacion ejemplares achaparrados de tilo . LaS' especies subordinadas arbustos, espontáneos tambien en la Europa central y septentrional , á saber: espinera, bonetero (Evonymus europceus), arraclan (Rhamnus Frangula) . Las cuerdas de la s colinas y cerros están poblados de rodales, compuestos de arbustos, correspondientes á las ericáceas , leguminosas y rosáceas y otras familias ; su patria es tambien el Poniente del centro de Europa, á saber : brezos (Erica Tetralix, cinerea, multi/lora, seoparia), ahulagas (Ulex europaus), aligustre (Ligustrum migare), acebo (h ex aquifolium) y (Rubus thyrsoideus) . El haya suele aprovecharse en monte alto, y su madera sirve para remos, tablazon y construccio n de sillas y barriles ; el fubuco es un elemento de montanera, y de su semilla se extrae aceite . Su carbon contribuye á dar crédito á las ferrerías vascongadas, y á algunos altos hornos de los establecidos e n estos últimos años . La corteza del abedul sirve para curtir pieles pequeñas, las cuales surten al comercio ihterior y abastecen tambien algunos mercados extranjeros . Los pastos son finos y en general de verano . A Urbusa, en la sierra de Andia, divisoria de l a mesa de Pamplona, y de la llanada de Álava, suben los ganados trashumantes de la rivera de Navarra, y cuando los años van mal en Leon, llegan la cabañas extremeñas hasta las mismas montaña s de Astúrias . Los cultivos son muy poco variados y están reducidos á áreas pequeñas . Alrededor de las chaolas, casas, ventas y aldeas se ponen babares extensos, porque su semilla es el alimento principa l de la gente nómada (lanteguis 6 carboneros), y aun de muchas poblaciones fijas . REGION SUBALPINA . — La REGION SUDALPINA 6 sea REGION DE LAS CONÍFERAS, BOJ y PASTOS DE comprende los declives situados desde 850 m á 4 .420m ; su temperatura puede computars e de -1– 9° á + 6°? ; en general su clima se parece al de la zona fria . Las regiones subalpina , alpina y nevada coinciden casi completamente con el clima de las regio – ' nes respectivas de los Alpes ; sin embargo, el invierno no es tan frio, pero se cree que nieva tanto e n unos puntos como en otros . El deshielo principia en la region subalpina á últimos de Abril y dur a hasta mediados de Mayo . SIERRA, Zona Septentrional Anuario 1858 Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística 4/5 acseta AGOfcOLA . I3A Forman las dos terceras partes de la vegetacion, que puebla el distrito pirenáico, algunas planta s montanas y alpinas, propias tambien de la Europa media, y constituyen el otro tercio varias especie s endémicas, otras de la Europa occidental y otras del centro de España ó sean peninsulares . Este distrito se asemeja en la fisonomía de su vegetacion á las elevadas montañas del Tirol, Suiza y Baviera , principalmente en las umbrías de los Pirinéos y de la cordillera cántabro—asturiana , y las solanas s e parecen á la Suiza francesa y á la Borgoña . Los valles y umbrías de los Pirinéos centrales están muy arbolados y solo escasean 6 faltan los bosques en las solanas . Compónense estos principalmente de pinabete(Abies peetinata), ydel pino nazaro n (Pinas hispanica), cuyas maderas flotadas por el Ebro y sus afluentes , abastecen algunos mercados d e Navarra, Aragon y Cataluña . En los Pirinéos occidentales y en la cordillera aintabro—asturiana no se ven ya sino árboles aislados 6 rodales clarísimos de hayas achaparradas, de mostajo, (PyrusAria) y d e tejo (Taxus baccata) ; este último es comun en las montañas de Valdeburon, Cabrera y Aquilíanas dond e forma rodales pequeños, pero abunda mucho una maraña compuesta, en la ladera septentrional, de arbustos del occidente de la Europa central, á saber : aulagas (Ulex europaus et nanas), cuyas leñas sir— ven de co mbustible y cuyas ramas machacadas se destinan á pienso de invierno ; acebo (1/ex Aqui j'ohum) ; madroño (Arbutus &sedo) ; brezo ceniciento cuyo carbon se estima mucho en las ferrerías (Enea cinerea), y en la solana hállanse arbustos propios del Mediodía de la Europa central, á saber : boj (Buxus sempervirens), coronilla (Coronilla Emerus) y barbadejo (Viburnum Lantana) . Estos últimos constituye n lambían las especies subordinadas en los bosques que pueblan las solanas de los Pirinéos centrales . E l boj principia á desalojar á los demas arbustos hácia los limites superiores de la region subalpina y s e extiende por algunos puntos de la region alpina ; su madera suele abastecer el taller del grabador, per o no ha logrado luchar con la que se importa de Italia . Las plantas pirenáicas abundan ya en esta regio n y dominan completamente en la nevada . En el fondo de los vallas hay prados feraces compuestos de plantas montanas de la Europa media . El trabaja agrícola no se ha establecido sino en la parte inferior de la region subalpina y se limita á producir centeno, avena, patatas y algunas hortalizas . REGIOS ALPINA. LA REGION ALPINA 6 sea REGION DE LOS ARBUSTOS y PASTOS ALPINOS , compren de las pendientes desde 4 .40 metros á 2 .004 metros . Su temperatura es de ± 6 á +2° ? y corresponde á la zona ártica . El deshielo principia á mediados de Mayo y termina á principios de Julio . En esta re gion comienzan á abundar las plantas realmente pirenáicas hasta que dominan completamente en , la region nevada : sin embargo la mayor parte pertenecen á los mismos géneros á qu e corresponden las plantas de las montañas elevadas de los Alpes de la Europa central, por cuyo motiv o la impresion que produce el aspecto de la region alpina y nevada de los Pirinéos, no se diferenci a esencialmente de la que causan los altos Alpes de Suiza . Los arbustos y yerbas de que abundan lo s Pirinéos, sobre todo el centro , son : Rlwdendron ferrugineurn, Azalea procumbens, Salix reticulata, recusa et Myrsinites, Primula farinosa, Armería alpina, Saxi fraga stellaris , Silene acaulis, Trifoliu m alpinum, Poa alpilur, Luzula spicata, &c . Son hermosos los céspedes de esta region y mas arriba, y particularmente en las laderas suaves y en las cuencas 6 depresiones, hay prados de yerbas finísima s presentando la vegetacion machas analogías con la de los Alpes de la Europa central . REGIOS NEVADA . La REGION NEVADA ó sea REGION DE LAS YERBAS Y PRADOS ALPINOS principia á las 2 .000 metros de altitud, y es semejante á la zona polar; su temperatura será acaso de -{— á Los límites de la nieve se hallan en las solanas de los Pirineos centrales y en las de la cordillera asturiano—leonesa á unos 2 .500 metros y en las umbrías á menor altura . En algunos puntos como en las peñas de Morcin, por ejemplo, en Astúrias, que está á 1 .000 metros sobre el nivel del mar, ha y nieve perpétua, pero es por hallarse en hondonadas al modo de las excavaciones que practica el hombre para conservar la nieve . En las peñas de Europa el deshielo, no, es completo : comienza este e n general á principios de Julio y dura hasta los primeros dias de Agosto. Hay aludes en las montañas de Asturias, y tambien los hay, y mucho mas peligrosos, en lo alto de los Pirinéos . Zona Septentrional Anuario 1858 Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística 5/5