UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS Escuela Profesional de Obstetricia EL TRABAJO DE PARTO (Para los alumnos de a Escuela Profesional de Obstetricia II Ciclo) El Trabajo de Parto ¿Qué es el trabajo de parto? El trabajo de parto consiste en una serie de contracciones continuas y progresivas del útero que ayudan a que el cuello uterino se abra (dilate) y adelgace (se borre), para permitir que el feto pase por el canal de parto. El trabajo de parto suele comenzar dos semanas antes o después de la fecha probable del parto. Sin embargo, nadie sabe con exactitud qué desencadena el inicio del trabajo de parto. ¿Cuáles son las señales del trabajo de parto? Las señales del trabajo de parto varían de una mujer a otra, puesto que cada mujer lo experimenta de manera diferente. Entre las señales comunes se pueden incluir: Indicios de sangre Es posible que se expulse por la vagina una pequeña cantidad de mucosidad, mezclada con algo de sangre, lo cual indica la iniciación del trabajo de parto. Contracciones La aparición de contracciones (espasmos musculares del útero) a intervalos de menos de diez minutos suele indicar el comienzo del trabajo de parto; a medida que el trabajo de parto avanza, las contracciones pueden volverse más frecuentes e intensas. Ruptura de las membranas de la bolsa amniótica El trabajo de parto a veces comienza con un flujo abundante o con el goteo de líquido amniótico. La mayoría de las mujeres que rompen “la fuente” empiezan el trabajo de parto dentro de las 24 horas. Si después de dicho tiempo el trabajo de parto aún no se ha iniciado, es probable que se indique la hospitalización de la embarazada para provocar el parto. A menudo se toma esta medida para prevenir infecciones y complicaciones en el parto. ¿Cuál es la función del cuello uterino? El cuello uterino es la parte inferior del útero que se proyecta hacia la vagina. El cuello uterino tiene forma circular y está compuesto mayormente de tejido fibroso y músculos. Durante el embarazo, la longitud del cuello uterino aumenta, lo cual hace que funcione como una barrera. Cuando comienza el trabajo de parto, el cuello uterino empieza a acortarse y se dilata hasta alcanzar un diámetro de unos 10 centímetros para permitir la salida del feto. Además, durante la primera etapa del trabajo de parto el cuello uterino adelgaza y se funde con el útero (borramiento). Primera etapa ¿Cuáles son las diferentes etapas del trabajo de parto? Cada trabajo de parto es diferente. Sin embargo, este se divide normalmente en tres etapas: La primera fase de la primera etapa del trabajo de parto se denomina la fase latente, cuando las contracciones empiezan a volverse más frecuentes (por lo general, cada 5 a 20 minutos) y algo más intensas. No obstante, la molestia es mínima. El cuello uterino se dilata (se abre aproximadamente hasta tres o cuatro centímetros) y se borra (adelgaza). Algunas mujeres pueden no advertir que están en trabajo de parto si sus contracciones son leves e irregulares. La fase latente suele ser la más larga y la menos intensa. Normalmente, ésta es la fase en que la futura madre ingresa en el hospital. Se efectúan exámenes pélvicos para determinar la dilatación del cuello uterino. La segunda fase de la primera etapa (fase activa) está definida por la dilatación del cuello uterino de 4 a 7 centímetros. Las contracciones se vuelven más prolongadas, intensas y frecuentes (por lo general, cada 3 ó 4 minutos). La tercera fase se llama transición y es la última. Durante la transición, el cuello uterino pasa de 8 a 10 centímetros. Las contracciones suelen ser muy intensas, duran entre 60 y 90 segundos. Durante esta fase, la mayor parte de las mujeres sienten la necesidad urgente de pujar. En la mayoría de los casos, las fases activa y de transición son más cortas que la fase latente. Segunda etapa Tercera etapa La segunda etapa del trabajo de parto comienza cuando el cuello uterino se encuentra completamente dilatado y finaliza con el parto del bebé. A menudo, la segunda etapa se llama la etapa de "pujar". Durante esta etapa, la mujer toma parte activa pujando para que el bebé atraviese el canal de parto y salga al mundo exterior. El momento en que la cabeza del bebé asoma por la abertura de la vagina se denomina "coronamiento". La segunda etapa es más corta que la primera, y puede tomar de 30 minutos a dos horas (cuando se trata del primer parto). Después de dar a luz al bebé, la nueva madre entra en la tercera y última etapa del parto: la expulsión de la placenta (el órgano que nutrió al bebé mientras se encontraba dentro del útero). Esta etapa no suele durar más que unos minutos y consiste en la salida de la placenta del útero a través de la vagina. Parto provocado: En algunos casos, es necesario "provocar" el parto, es decir, se debe llevar a cabo un proceso para estimular el inicio del trabajo de parto. Los motivos que hacen necesario provocar el parto varían. Entre los motivos comunes para provocar el parto se incluyen los siguientes: La madre o el feto están en riesgo. El embarazo continúa mucho después de la fecha de parto calculada. La madre padece de preclampsia, eclampsia o hipertensión crónica. Diagnóstico de crecimiento deficiente del feto. Entre las técnicas comunes para provocar el parto se incluyen las siguientes: Administrar supositorios vaginales que contienen la hormona prostaglandina para estimular las contracciones. Administrar una infusión intravenosa de oxitocina (una hormona producida por la glándula pituitaria que estimula las contracciones) u otra droga similar. Romper (artificialmente) las membranas de la bolsa amniótica (bolsa de aguas). Cuidados durante el trabajo de parto: Cuando llega al hospital una mujer que se encuentra de parto, el personal médico efectúa un examen físico del abdomen para determinar el tamaño y la posición del feto, y un examen del cuello uterino. Además, es posible que el personal médico examine lo siguiente: La presión sanguínea. Su peso. La temperatura. La frecuencia e intensidad de las contracciones. El pulso fetal. Muestras de orina y sangre. En ocasiones, se administran fluidos por vía intravenosa para impedir la deshidratación. La vía intravenosa, un tubo de plástico delgado insertado en una vena (por lo general, en el antebrazo de la paciente), también puede utilizarse para administrar medicamentos. Cuando a una mujer se le aplica anestesia epidural, también es necesario administrarle fluidos por vía intravenosa. Además, durante el trabajo de parto se realiza una cuidadosa monitorización del feto. Se coloca un monitor sobre el abdomen de la madre para vigilar el pulso del feto. ¿Cuáles son las opciones para controlar el dolor durante el trabajo de parto? Existen numerosas opciones para controlar las molestias que se experimentan durante el trabajo de parto y el alumbramiento del bebé. En general, las madres y los médicos eligen recurrir al método de alivio del dolor más seguro y eficaz, tanto para la madre como para el bebé. La elección estará determinada por: Las preferencias de la paciente y su familia. La salud de la paciente. La salud del feto. La recomendación del médico. Existen tres tipos principales de control del dolor durante el trabajo de parto y el parto: Medidas sin medicación - procurar que la madre esté cómoda y aliviar el estrés, llamado a veces parto natural. Muchas mujeres aprenden técnicas especiales que las ayudan a sentirse más cómodas y a controlar la situación durante el trabajo de parto y el alumbramiento. Algunas de esas técnicas incluyen: o Relajación - técnicas como la relajación progresiva, en la que se relajan varios grupos de músculos por series, pueden ayudar a que la mujer detecte la tensión y la libere. o Masajes y caricias - puede incluir masajes o caricias ligeras para aliviar la tensión. Una ducha durante el trabajo de parto también puede constituir una manera efectiva de aliviar el dolor o la tensión. o Terapia de calor o frío - empleada para relajar zonas tensas o con dolor aplicando, por ejemplo, una toalla caliente o una compresa fría. o Visualización - técnica que consiste en recurrir a imágenes mentales que ayuden a crear una sensación de relajación. o Meditación o pensamiento dirigido - si se concentra el pensamiento en un objeto o tarea, tal como respirar, se ayuda a distraer la mente de las molestias. o Respiración - técnicas que consisten en el uso de diferentes patrones y tipos de respiración que ayudan a alejar la mente de las molestias experimentadas. o Cambios de posición y movimiento - muchas mujeres descubren que cambiar de posición y moverse durante el trabajo de parto las ayuda a aliviar las molestias, y puede incluso acelerar el trabajo de parto. Puede resultar útil sentarse en una mecedora, sentarse en la posición de "sastre", sentarse en una "pelota para partos" especial, caminar o balancearse. La enfermera o el médico la pueden ayudar a buscar posiciones en las que se sienta cómoda y que a la vez sean seguras para usted y su bebé. Analgésicos - medicamentos para aliviar el dolor, como la meperidina. Debido a los potenciales efectos adversos de estos medicamentos sobre el feto, se administra la dosis mínima. Anestesia - los medicamentos que provocan pérdida de sensación incluyen bloqueo pudendal, anestesia y analgesia epidural, anestesia y analgesia espinal, y anestesia general. o Bloqueo local - anestesia inyectada en la zona del perineo, la zona entre la vagina y el recto, para adormecerla durante la sutura de un desgarro o de la episiotomía después del parto. o Bloqueo pudendo - un tipo de anestesia local que se inyecta en la zona de la vagina (y actúa sobre el nervio pudendo) y causa el adormecimiento total de la zona vaginal sin afectar a las contracciones del útero. La mujer puede continuar participando activamente ayudando al bebé a pasar a través del canal de parto. Se emplea en los partos vaginales. o Anestesia epidural (También llamada bloqueo epidural.) - este tipo de anestesia consiste en la infusión de medicamentos a través de un catéter delgado que se coloca en el espacio que rodea la médula espinal en la parte baja de la espalda, ocasionando la pérdida de sensación en la parte inferior del cuerpo. Es posible incrementar o detener la infusión de medicamentos según sea necesario. Este tipo de anestesia se utiliza durante el trabajo de parto, y para los partos por vía vaginal y por cesárea. La complicación más frecuente cuando se aplica un anestésico epidural es la baja de presión sanguínea de la madre. Por ese motivo, en la mayoría de los casos es necesario administrar fluidos por vía intravenosa antes de suministrar anestesia epidural. Normalmente, el anestesiólogo discute con la paciente los riesgos, beneficios y alternativas de los distintos métodos disponibles para aliviar el dolor. o Analgesia epidural - este método suele denominarse epidural "ambulatoria" porque los medicamentos administrados son analgésicos que alivian el dolor pero no adormecen el cuerpo y permiten que la paciente tenga movilidad. En la epidural pueden emplearse combinaciones de medicamentos: parte de analgésico y parte de anestésico. La complicación más frecuente cuando se aplica un analgésico epidural es la baja de la presión sanguínea de la madre. Este tipo de anestesia se utiliza durante el trabajo de parto y para alumbramientos vaginales. Un riesgo de la analgesia epidural es el dolor de cabeza postparto. Puede producirse si la aguja epidural entra en el canal espinal, en lugar de permanecer en la zona que rodea el canal. La analgesia epidural puede utilizarse para aliviar el dolor en el trabajo de parto y en los alumbramientos vaginales. o o o Anestesia espinal - esta clase de anestesia consiste en inyectar una dosis única del agente anestésico directamente en el canal de la médula espinal. La anestesia espinal actúa con mucha rapidez y causa la pérdida completa de sensación y movimiento en la parte inferior del cuerpo. Se suele emplear en alumbramientos por cesárea. Analgesia espinal - consiste en inyectar un medicamento analgésico en el canal de la médula espinal para proporcionar alivio del dolor sin adormecimiento. La analgesia espinal se puede utilizar en combinación con la anestesia o analgesia epidural, y se emplea para aliviar el dolor durante el trabajo de parto. Anestesia general - consiste en la administración de un agente anestésico que hace que la paciente se duerma. Puede ser utilizada en alumbramientos por cesárea de emergencia. Lic. Gustavo Waldo Zavala Garcia CPsP 10271