Un elevado porcentaje de personas 'sin techo' padece trastornos psiquiátricos AL COLECTIVO DE ENFERMOS MARGINADOS SOCIALMENTE SE SUMA AHORA LA INMIGRACIÓN Expertos dicen que no hay en Navarra atención que garantice un tratamiento médico y social paralelo y coordinado Trastornos Alimentarios Psiquiatría y Psicología Internamiento de pacientes adultos www.IDNeurociencias.com Web médica: Antidepresivo eficaz en depresiones que cursan ansiedad e insomnio. www.Rexerflas.es PAMPLONA. Entre las personas que viven en Navarra "en situación de sin hogar" hay un alto porcentaje de enfermos mentales. Explican los especialistas que la enfermedad mental pone en riesgo de grave marginación social a aquellas personas que se han desvinculado de sus soportes socio-familiares o han carecido de éstos. El Foro de Salud Mental ha trabajado sobre esta delicada situación y concluye, a la vista de la percepción de los distintos profesionales, que en Navarra un 80% de las personas que atiende Cáritas padecen alguna enfermedad mental; que en Pamplona hay un centenar de personas sin techo y que diariamente, 25 hombres, en su mayoría, pernoctan en el chalet de A cubierto. Los profesionales sanitarios y de servicios sociales son críticos con la situación en Navarra ya que en su opinión hay "mal uso de los recursos y falta de coordinación". Parece que en Europa se empieza a tomar conciencia de que éste es un problema de gravedad creciente que es preciso afrontar con rigor. Esto es una novedad porque, hasta bien avanzado el siglo XX, aquí y en muchos países europeos este colectivo estaba en manos de la beneficencia, con buena voluntad pero escasa profesionalidad. La precariedad económica puede provocar graves trastornos.FOTO: EFE Una parte importante de las personas "en situación de sin hogar" están afectadas por enfermedades mentales graves. La enfermedad mental pone en riesgo de grave marginación social a aquellas personas que se han desvinculado de sus soportes socio-familiares o han carecido de éstos. A este colectivo se han ido incorporando emigrantes a lo largo de los últimos años. MAL USO Y FALTA DE COORDINACIÓN La pérdida de la vivienda no es más que la expresión material y simbólica de una múltiple pérdida anterior, como es la familia, la comunidad de pertenencia y el trabajo que constituyen aspectos fundamentales para toda persona y que acaban afectando a su sentido vital. Si a esta situación de precariedad se añade el padecimiento de una enfermedad psiquiátrica, el círculo de la desprotección se agrava. Con frecuencia se "les excluye" de algunos dispositivos de protección con lo que se limita gravemente una evolución favorable. "Las personas "en situación de sin hogar" son siempre los más débiles. Carecen de arraigo. Lo mejor que se puede hacer por ellos es ganar su proximidad y su confianza y eso se logra por el contacto personal continuado y el apoyo no paternalista", afirma una profesional que trabaja en Pamplona con personas sin techo . "La atención de la exclusión social en Navarra está realizada, fundamentalmente, por entidades privadas, en la mayoría de los casos con escasa dotación técnica y muy buena voluntad y entrega. Más recientemente se han ido incorporando profesionales bien capacitados que aportan criterios técnicos y que han ido instaurando protocolos y programas de actuación," sostiene una trabajadora social que trabaja con enfermos mentales graves. La cobertura de las necesidades sociales de este colectivo recae en el departamento de Asuntos Sociales y la atención psiquiátrica en el de Salud. "No existen recursos suficientes, ni espacios de atención socio-sanitaria, ni protocolos de coordinación y trabajo conjunto. Estas personas requieren un abordaje ágil, intensivo, personalizado y tutorizado para intentar rescatar sus capacidades. Hoy por hoy, en Navarra no existe una atención que garantice el tratamiento psiquiátrico y social paralelos y coordinados." En cualquier caso, estar excluido socialmente limita el acceso a la Red de atención psiquiátrica, menos información, menor accesibilidad a los recursos y menor adherencia al tratamiento. Cuando no hay tratamiento ni terapia la persona tiene menor conciencia de su enfermedad y menor o nula disposición para dejarse cuidar y para resolver su problema de marginación social. En ocasiones se hace una "mal uso" de los recursos de salud; se produce el "etiquetaje peyorativo". "El colectivo de personas en situación de exclusión social, que paralelamente padecen enfermedad mental, han sufrido también la exclusión y la marginación dentro del circuito de dispositivos de atención de los que se dispone para atender a la población general", afirma Mª Victoria Astrain, trabajadora social implicada y con muchos años de experiencia. "Tanto los pacientes como los profesionales que les atienden han sido maltratados. Han contado con menor reconocimiento y menos recursos. Aunque parece lógico que a mayor complejidad se ofrezca mayor dotación y mejor profesionalización, no es eso lo que se está haciendo con la población que padece exclusión social y patología mental", asegura. "La escasez de recursos intermedios, residenciales y de rehabilitación, el desarrollo comunitario insuficiente y la falta de trabajos flexibles explican el fracaso en la prevención de la exclusión de los enfermos mentales". EL 80% DE ACOGIDOS En Europa, entre el 33 y el 50 % de las personas sin techo , son enfermos mentales. En Navarra, el 80% de las personas acogidas en los centros de Cáritas padecen alguna enfermedad mental. Es el resultado de una combinación de factores individuales ligados a la patología y de otros de carácter social y económico. Tiene que ver con situaciones de deterioro personal, desarraigo social, desempleo y pobreza severa. Mª Victoria Astrain manifiesta que "muchos trastornos psiquiátricos afectan muy negativamente a las condiciones sociales de vida de los enfermos, generan dificultades en su autonomía y en sus relaciones sociales y de convivencia. Merman sus capacidades ocupacionales y laborales, su habilidad para organizar el ocio y también para mantenerse en recursos comunitarios con un buen nivel de adaptación y rendimiento satisfactorio. Trabaja en Pamplona Bolsa de empleo. Ofertas de trabajo Todos los sectores en Loquo pamplona.loquo.com DESTACADOS EN CORTO Enfermos. El 80% de las personas acogidas en los centros de Cáritas padece alguna enfermedad mental. La mayoría no ha ido nunca al psiquiatra y no tiene diagnosticada su enfermedad. Personas sin hogar. El Ayuntamiento de Pamplona atiende cada año a 100 personas sin hogar, en su mayoría hombres de 40 años. A Cubierto. Veinticinco personas empadronadas en Pamplona pernoctan a diario en el chalet A Cubierto. LAS FRASES "Estas personas tienen una biografía llena de rupturas familiares, sociales y laborales" EDUCADORES DE LANTXOTEGUI de Atención en la calle . Programa "Enfermedad mental, acceso a la vivienda y paro son las principales causas de la exclusión" ÁNGEL IRIARTE . Director de Cáritas JOSÉ Mª GRACIELA . Director de Traperos de Emaús "Estamos priorizando la atención farmacológica y se echa en falta el enfoque psicosocial " J. ANTONIO INCHAUSPE Y JUAN SANZ Psiquiatras . Añade que "si no se trabaja con las características de la enfermedad desde los ámbitos sociales en que se tiene que desenvolver el enfermo, no se produce una mejoría, lo que provoca una mala evolución clínica del enfermo y una progresiva marginalidad y exclusión social." Asegura que "la mayor parte de los enfermos mentales graves tienen necesidades intensivas tanto en el ámbito de lo social como de lo sanitario" lo que requiere intervención social y sanitaria al mismo tiempo. No es posible hacer una atención sociosanitaria descoordinada, ni fraccionada. Se hace imprescindible que un responsable del caso sea capaz de objetivar ambas áreas de necesidad, determinar el catálogo de prestaciones sociales y sanitarias que requiere el enfermo, y garantizar que se le preste la atención completa simultánea". PSIQUIATRÍA EN LA CALLE En Europa se ha puesto en marcha el proyecto Salud Mental-Exclusión Social (SMES) , que pretende llevar a cabo intervenciones coordinadas desde los profesionales sociales y sanitarios, públicos y privados para mejorar las condiciones de vida de los enfermos mentales que sufren exclusión social. En España, un grupo incluido en este proyecto -SMES Madrid- ha hecho una propuesta que ha sido asumida por la Administración autonómica. Hace ya más de dos años que en Madrid fue aprobado un Plan Específico de Actuación sobre las Personas Sin Hogar con Trastornos Mentales. Cuenta con una psiquiatra, dos enfermeras y un educador social que llevan trabajando más de dos años, en la calle, con una población de unas 100 personas. Los objetivos del Plan son el diagnóstico y tratamiento y la mejora de su calidad de vida. Las patologías predominantes de quienes viven en la calle son la esquizofrenia, las toxicomanías, el trastorno límite de personalidad, diversas patologías duales y otras enfermedades mentales graves. El 55% de los atendidos han accedido a un tratamiento farmacológico y un 60% han conseguido un alojamiento estable En Navarra funciona desde hace cinco años una iniciativa municipal atendida por el Equipo Educativo del Programa deAtención en Calle a Personas en situación de Sin Hogar , desarrollado por la Asociación Lantxotegui, para la "promoción personal y laboral". "Estas personas tienen una biografía llena de rupturas en sus relaciones familiares, sociales y laborales. A menudo esas rupturas son traumáticas, no deseadas y les han conducido hacia la soledad", afirman los educadores. "Una persona no pasa de aislarse a integrarse sin que previamente haya encontrado un espacio donde recuperar habilidades perdidas". TRANSEÚNTES FORZADOS Aquí, como en el resto del país, tenemos un colectivo de personas que pasan tres días en nuestra comunidad y se van. Se trata de una política, en apariencia maquiavélica, que incentiva el que estas personas no se queden en ningún sitio lo que les lleva a un desarraigo, aún mayor, obligado por las circunstancias. Rotan por toda España incentivados por los billetes de autobús gratuitos que se les proporciona. Y sobre todo, porque los albergues, públicos o de Cáritas, no los admiten más de tres días. El Ayuntamiento de Pamplona atiende anualmente a 100 personas sin hogar a lo largo del año, en su mayoría hombres de unos 40 años, con problemas de pobreza, marginalidad y desarraigo social y familiar. Veinticinco hombres, empadronados en Pamplona, pernoctan a diario en el chalet de A Cubierto. Se les facilita un lugar para pasar la noche y se trabaja para ofrecerles la posibilidad de acceder a otros recursos y acciones encaminadas a su inserción social. Otro albergue de Pamplona, regentado por Cáritas, será gestionado por el Ayuntamiento a partir de 2010. "Desde Cáritas procuramos atender las necesidades que no cubren las entidades públicas. A principios de siglo, por ejemplo, nos ocupábamos de los deficientes mentales. Afortunadamente, hace años que eso ya no es necesario". "La enfermedad mental, el acceso a la vivienda y el paro son las principales causas de marginación en Navarra", afirma Ángel Iriarte, director de Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela "La legislación vigente establece que los municipios con más de 20.000 habitantes se ocupen de las personas en situación de sin hogar en itinerancia", explica Idoia Saralegui, Trabajadora Social y Socióloga, Técnica de Programas del área de Bienestar Social del Ayuntamiento. Juan Sanz, es un psiquiatra que ha trabajado con las personas sin techo , con las que presentan problemas de adicción y con los pacientes que acuden a un centro público de Salud Mental y conoce bien los distintos perfiles y carencias: "Los casos más difíciles son los de aquellas personas que ni siquiera están empadronadas, no tienen documentación... es como si no existieran. La persona marginal tiene mucha dificultad para acceder a los servicios y recursos que le pueden ayudar. El transeuntismo va favoreciendo un mayor desarraigo. Hay gente joven que, con apoyo, puede rehacerse. Otras personas están más cronificadas. Hace falta una red integradora entre todas las comunidades". "Las nuevas iniciativas pueden ir por ahí", dice Idoia Saralegui, pero por ahora no hay ningún plan conjunto. Empieza a cuestionarse el modelo de albergue de acogida máxima 5 días al año. Una limitación así dificulta el trabajo que podrían hacer los profesionales para ayudar a la reinserción de esas personas". >DIARIO DE NOTICIAS internet@noticiasdenavarra.com | Web auditada por la OJD