SISTEMA DE VIGILANCIA SOCIAL DE LOS PROGRAMAS DE LUCHA CONTRA LA POBREZA RESUMEN EJECUTIVO El conjunto de acciones que lleva a cabo la población para velar por el cumplimiento de sus derechos, toma el nombre Vigilancia Social. Bajo esta concepción, la base de la Vigilancia Social de los programas de lucha contra la pobreza, es la participación de la población y el desarrollo de sus capacidades, para impulsar procesos de democratización y transparencia de las acciones que realiza el gobierno, especialmente las que desarrollan los Programas Sociales de Lucha contra la Pobreza. Se plantea como objetivo del Sistema de Vigilancia Social (SIVISO), generar Cultura de la Vigilancia para una gestión pública transparente, a través de la participación directa de la población en el control social de los programas de lucha contra la pobreza. El proceso de construir el Sistema de Vigilancia Social demanda: Ø Promover la participación directa y organizada de la población en la supervisión, y control de la gestión pública, contribuyendo a su empoderamiento. Ø Fomentar la democratización y eficiencia de la gestión pública y transparencia en el uso de los recursos a partir de la información Ø Generar compromisos de las instituciones y actores sociales para las acciones de la Vigilancia. La estrategia de implementación se sustenta en cinco componentes: Promoción, Capacitación, Espacios de Participación, Información y quejas y Denuncias, cuyas acciones específicas permiten: Ø El fortalecimiento de la capacidad de las organizaciones sociales de base y de la sociedad civil para realizar acciones de vigilancia social, mediante la capacitación. Ø El fortalecimiento de las relaciones de coordinación y concertación, entre el espacio local (sociedad civil y gobierno local) y el gobierno central para lograr la transparencia de las acciones que ejecutan los programas críticos para el desarrollo social Ø La apertura de canales de comunicación entre los beneficiarios de los programas y las instituciones ejecutoras para la buena marcha de los proyectos A partir de los resultados de la consulta a los diferentes actores sociales, entre los que destacan los procesos participativos a la población de 27 comunidades de los departamentos de Ayacucho, Huancavelica y Ap urimac, se ha definido los roles de cada uno de los actores que participaran en el sistema de vigilancia social: Actor social La Defensoría del Pueblo La Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza El Gobierno Local (Municipalidad) Los Programas Sociales Población organizada (vigilantes ciudadanos) Medios de comunicación Rol fundamental Liderar el Sistema de Vigilancia Social. Administración del Sistema de Atención de quejas y denuncias. Supervisar el sistema de información del SIVISO Espacio de participación, coordinación y concertación con todos los agentes que interviene en el SIVISO, donde se adquieren compromiso de entrega de información al sistema. Difundir la Información hacia las comunidades. Brindar información al SIVISO Vigilar, Supervisar, controlar, registrar e informar sobre el desarrollo de los programas sociales. Difusión del SIVISO Contribuir a la Vigilancia social, sensibilizando a la ciudadanía para una Cultura de Vigilancia. La participación, voluntad de diálogo, constancia y compromiso de cada uno de los integrantes del Sistema de Vigilancia son fundamentales para la sostenibilidad y mejora continua del sistema en el tiempo. El eje del Sistema, son los vigilantes ciudadanos cuyo liderazgo y vocación de servicio permitirá impulsar el desarrollo de su comunidad. Su voluntad de participar se ha hecho explícita en los procesos participativos. Su crecimiento como ciudadanos interesados "por los asuntos públicos”, depende de un proceso de sensibilización y capacitación que lo involucre en el bienestar de su comunidad de forma voluntaria, permanente y sostenida. La promoción del Sistema de Vigilancia Social implica el establecimiento de una adecuada estrategia de difusión, la cual, aplicando el aspecto racional de la comunicación, logre que la población se informe, se interese y se decida a participar en acciones de vigilancia de los programas sociales. Se trata fundamentalmente de un proceso de transmisión de códigos de comunicación dirigidos a la población para hacerles saber el derecho que tienen al control y supervisión de las acciones y recursos destinados a ellos, reforzando así el ejercicio de la democracia, en un marco de acción de los programas sociales que se caracteriza por la transparencia honestidad y eficacia. En el proceso de construir el Sistema, la población debe comprometerse a comprobar si las tareas, actividades y objetivos de un proyecto se cumplen en la forma prevista y dentro de los plazos programados, detectar las dificultades que se están presentando y tomar las medidas para solucionarlos a tiempo. Pero asimismo, el Estado, debe tener la voluntad de impulsar procesos de democratización y transparencia de las acciones que realiza, especialmente las que desarrollan los Programas Sociales de Lucha contra la Pobreza. Estos procesos permitirán superar los vicios sobre el clientelismo, favoritismo y corrupción a partir de la fijación de reglas claras sobre el manejo de los recursos públicos. El Sistema de Información para la Vigilancia Social se constituye en el instrumento democrático, que permite a la ciudadanía, a través de la información y rendición de cuentas de las instituciones ejecutoras de programas sociales, conocer, opinar, presentar observaciones y vigilar los programas de lucha contra la pobreza que ejecuta el gobierno. La base de datos del sistema se alimenta de la información periódica de los programas sociales (programación y ejecución de actividades a nivel distrital) y la evaluación de la población, recogida mediante los instrumentos especialmente diseñados para la elaboración de los indicadores específicos de Vigilancia Social. El sistema funcionara a Internet, en una página especialmente diseñada para el registro de la Información de los programas y de los procesos de consulta a la población Los indicadores específicos de Vigilancia Social surgen del proceso del empoderamiento de la población en este proceso y del compromiso de los programas sociales considerados en la primera etapa del SIVISO 1 , de brindar la información solicitada por la población, en el marco de la implementación de mecanismos de transparencia institucional. Se propone que el desarrollo de las acciones de vigilancia que emprenda la población de lugar a cinco indicadores para cada uno de los programas: Ø El índice de vigilancia de la Gestión (IVG), que resume la calificación de la población sobre la forma en que fue, o viene siendo ejecutado el programa en la comunidad. Ø El índice de vigilancia de la Eficiencia (IVE), que resume la opinión de la población sobre el nivel y calidad de los factores y recursos empleados en la ejecución. Ø El índice de vigilancia de la transparencia (IVT), que evalúa la accesibilidad, utilidad y oportunidad de la información que brindan los programas sociales a la población. Ø El índice de satisfacción (IVS), que evalúa los beneficios del programa, el trato de los funcionarios de las instituciones ejecutoras, la atención que brindan los proveedores de los servicios, la forma en que recogen sus sugerencias y la rendición de cuentas. Incorpora asimismo, el concepto que tiene la población sobre las organizaciones sociales de base que han asumido una corresponsabilidad en la ejecución. Ø El índice de factores críticos (IVFC), que tiene por objeto detectar los vicios sobre el clientelismo, favoritismo, corrupción y otros que dan cuenta de prácticas inadecuadas de la gestión y evalúa la presencia de estos “factores críticos” en función de las respuestas de la población sobre quejas y reclamos, sobornos, clientelismo político y discriminación. Las perspectivas futuras del Sistema de Vigilancia Social, se derivan fundamentalmente de la voluntad del Estado de impulsar procesos de democratización y transparencia de las acciones que realiza, especialmente las que desarrollan los Programas Sociales de Lucha contra la Pobreza. Se trata de un proceso en que el desarrollo de las acciones futuras pueden ser establecidas por etapas, cada una de las cuales se retroalimenta de la etapa anterior. La coyuntura es favorable, en vista de la actitud y respuestas positivas, tanto de la población de las áreas más pobres, como de los Ejecutores de los Programas, las instancias de concertación, la Defensoría del Pueblo y otros actores de la sociedad civil. Lima, 20 de marzo de 2002 1 Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA), Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social (FONCODES), Programa Nacional de Manejo de Microcuencas Altoandinas y Cuencas Hidrográficas (PRONAMACHCS), Programa de Caminos Rurales y Programa de Electrificación Rural.