Anatomía ultrasonográfica de la tiroides y alteraciones congénitas Actualmente la ultrasonografía es considerada como el patrón de oro en la evaluación de la glándula tiroides. Esto se debe a la mejora tecnológica de los equipos con ondas de alta frecuencia. Las entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Internacional para el Control de los Desórdenes de la Deficiencia del Yodo (Iccidd) consideran al ultrasonido como uno de los mejores métodos para la evaluación del volumen tiroideo y la detección de nódulos sólidos o quistes en el interior de su parénquima.1 La tiroides es un órgano superficial bilobular y con una porción de tejido parenquimatoso entre los lóbulos, creando la forma de la letra “H”. Cada lóbulo posee una orientación espacial longitudinal un poco inclinada lateralmente, y en los cortes longitudinales presenta una forma elipsoide, en los cortes transversales presenta una forma de gota (Fig. 2.1). Cada lóbulo longitudinal es subdividido en el tercio superior, medio e inferior. Su parénquima presenta una textura homogénea y ecogenicidad aumentada, comparada con los músculos paratiroideos (esternocleidohioideo, esternotiroideo y omohioideo) y músculos adyacentes (esternocleidomastoideo y largo del cuello) (Fig. 2.2). La ecogenicidad aumentada se debe a un fenómeno físico de refuerzo sónico de interfaces entre los innumerables folículos con coloide que constituyen la glándula. El examen debe efectuarse en posición de decúbito dorsal y con el cuello hi­ perex­tendido con una almohada sobre sus hombros (Fig. 2.3), con una moderada capa de gel, ondas lineares de alta frecuencia (7.5 - 14 MHz) y de preferencia en apnea respiratoria para la evaluación de pequeñas lesiones. Eventualmente el examen en pacientes con limitación de movimiento podrá realizarse ortoestáticamente, aunque la evaluación del segmento inferior de la tiroides se verá perjudicada. Con la llegada de los nuevos equipos, las ondas con frecuencias mayores de 10.0 MHz son mejores para el examen, ya que éstas posibilitan la caracterización más precisa de pequeñas lesiones y principalmente, de las microcalcificaciones. En los adultos los lóbulos miden aproximadamente 3.5 - 4.5 cm en el eje longitudinal, 1.5 - 2.0 cm en el eje transversal, y 1.0 - 1.5 cm en el eje anteroposterior. A su vez, el istmo mide ceca de 0.2 - 0.6 cm de grosor y posee un volumen 2 10 Ultrasonografía de tiroides y paratiroides A B Fig. 2.1. Glándula tiroides normal con dimensiones normales y en forma de H. A. Corte ecográfico panorámico que muestra la glándula con sus lóbulos en forma de gota, unidos por el istmo. B. Corte tomográfico del cuello luego de una inyección con contraste con opacidad de la carótida y yugular interna. Tiroides de aspecto normal. Fig. 2.2. Anatomía ecográfica de la tiroides normal y estructuras vecinas. 1. Músculo esternocleidohioideo. 2. Músculo esternohioideo. 3. Músculo esternocleidomastoideo. 4. Músculo omohioideo. 5. Tráquea. 6. Caróti­ da. 7. Vena yugular interna. 8. Músculo largo del cuello. A B Fig. 2.3. Posición adecuada del paciente con colocación de un cojín sobre sus hombros. A y B. Realización del corte transversal y longi­ tudinal. Anatomía ultrasonográfica de la tiroides y alteraciones congénitas 11 rio utilizar más de un artificio para mejorar su acceso, se sugiere: aproximado de 1.0 cm3. En el caso del bocio, una de las señales más evidentes y confiables es el aumento de su grosor, que supera los 0.6 cm. El cálculo del volumen de la tiroides por ultrasonido se realiza con la multiplicación de la medida de los ejes de cada lóbulo, luego se multiplica por la constante matemática 0.524, el resultado es el valor estimado del volumen de cada lóbulo, esta misma operación se debe realizar para determinar el volumen del istmo. Por ende, el cálculo del volumen total de la glándula será el resultado de la sumatoria de cada lóbulo y el volumen del istmo (Fig. 2.4).1,3,8 El volumen normal de la glándula del individuo adulto varía entre 6.0 y 16.0 cm3 y puede cambiar, en el período comprendido entre los 6 y los 15 años, de 5 a 16 gramos para el sexo masculino y de 5.0 a 15.0 gramos para el sexo femenino (Fig. 2.5). La medición de la tiroides aumentada de tamaño puede ser una tarea difícil de realizar, siendo necesa- • El uso de un transductor sectorial de frecuencia menor (3.5 o 5.0 MHz). • El uso de un medio interpuesto para mejor di­ fusión de sonido. (“PAD” ultrasonográfico). • Utilización de una onda endovaginal que posee un ángulo de apertura mayor. • Composición de imagen por la sumatoria de la imagen lineal obtenida. • Imagen extendida con transductores ade­cua­ dos. La tiroides es irrigada superiormente por las arterias tiroideas superiores, la ramificación directa de la carótida externa, mientras la arteria tiroidea inferior se origina del tronco tirocervical, y por último, la arteria ístmica, que se origina directamente del arco Formas de calcular el volumen del lóbulo L L T AP AP T O A B Formas de calcular el volumen del istmo T L L AP T AP O C D Fig. 2.4. Volumen de cada lóbulo: L x T x AP x 0,524. Volumen del istmo: L x T x AP x 0.524. Volumen total de la glándula: volumen LD + volumen LI + volumen del istmo. Volumen normal de la glándula en el adulto varía de 6.0 a16.0 cc.