PROFESION ´ IMPAGOS Aragón se pone al día, Cataluña y Valencia pagan atrasos y Extremadura debe dos meses [PÁG. 10] 4 SEMANA DEL 4 AL 10 DE MAYO DE 2015 Aval a la compra conjunta en CCAA de lotes agrupados por equivalentes El TSJ de Baleares valida que la agrupación terapéutica elaborada por un hospital se pueda extrapolar a toda la región, aunque sólo para el procedimiento de compra, no para su intercambiabilidad clínica B. GARCÍA SUÁREZ / J. TRUJILLO beatriz.garcia@correofarmaceutico.com El Tribunal Superior de Justicia de Baleares avala la creación de lotes de medicamentos con criterios de equivalencia terapéutica establecidos en hospital para procedimientos de compra centralizada en la autonomía. El matiz que hace el TSJ es que esta homologación que se hace para la compra no tiene validez para su uso clínico, es decir, no son sustituibles entre sí de cara a la dispensación. Juristas y expertos consultados por CF advierten del riesgo de esta sentencia, que abriría la puerta a que las regiones extrapolen a las compras agrupadas criterios de gestión sólo válidos para los hospitales. Como ya contó correofarmaceutico.com la semana pasada, el TSJ ve en la equivalencia terapéutica un creterio tan válido para la configuración de lotes en un acuerdo marco de compra conjunta como en el de configuración de lotes por principio activo, criterio defendido por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales en otro procedimiento y referenciado en este proceso por la demandante. La equivalencia terapéutica viene determinada por el Programa de Equivalentes Terapéuticos del Hospital Son Espases (Palma de Mallorca), un documento de plena validez para el TSJ (ver extracto) y en el que se basó el Departamento de Salud balear para convocar el Acuerdo Marco para el suministro de medicamentos en los centros hospitalarios en la red sanitaria de las Islas Baleares de 2007 y que ya fue objeto de sentencia en 2011. Esta convocatoria fue recurrida por el laboratorio Italfarmaco, que ha visto ahora como el tribunal desestima su recurso, basado racterísticas se consideran equivalentes. Sólo discreparían en el coste”. Pero estas indicaciones “son útiles, seguras y eficaces para el ámbito hospitalario, no necesariamente para toda una comunidad autónoma y siempre decide el prescriptor”. CRITERIO VÁLIDO Extracto de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares en la que pone en valor el criterio del hospital por tratarse de un documento de consenso y científico. Fuente: TSJ de Baleares. en que uno de los lotes (el número 71) está compuesto por medicamentos biológicos “con principios activos no sustituibles entre sí”. El TSJ entiende que el criterio de equivalencia, a pesar de tratarse de fármacos de distintos principios activos, puede usarse para las compras, aunque no para la sustitución o intercambiabilidad de los fármacos que integran el lote en el ámbito clínico (ver información inferior). CAUTELA CON LAS CONSECUENCIAS La lectura que hacen juristas y expertos consultados es de cautela con las consecuencias que puede tener este fallo. Como explican fuentes de la industria, la preocupación estaría en admitir como alternativas Juristas e industria creen que “abre puertas” a otras autonomías para usar este mismo criterio Las guías de hospital son útiles y seguras para un centro, no para la región, dicen expertos equivalentes agrupaciones de fármacos que en los hospitales tienen un propósito pragmático, ya que los centros no pueden tener todos los que existen. La equivalencia terapéutica, añaden, sólo la debe establecer la Agencia Española de Me- dicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Farmacéuticos de hospital explican que las guías de equivalencia terapéutica se hacen conforme a la evidencia científica, con el consenso clínico y con fines de racionalizar el suministro y la prescripción. Miguel Ángel Calleja, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, lo resume: “Las guías terapéuticas se elaboran en el ámbito hospitalario, se hacen en base a pruebas y ensayos concretos y de ahí se derivan las equivalencias, que deben reunir tres criterios coincidentes: eficacia, seguridad y conveniencia (coincidencia en la vía de administración y dosis de los pacientes). Si reúnen estas ca- Sí a agrupar para comprar; no para dispensar B. G. S. Sí se pueden hacer agrupaciones de equivalentes terapéuticos para la adquisición de los medicamentos, pero esa agrupación no puede confundirse con la intercambiabilidad de los medicamentos incluidos en el lote en la práctica clínica (como plantea la subasta de equivalentes de Andalucía, por ejemplo), según la interpretación del Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Héctor Jausás, de Jausas Abogados, pone el acento en que la sentencia del TSJ establece una clara diferenciación entre los procesos de compra y los de dispensación. “No se pronuncia sobre la cuestión competencial en la utilización del criterio de equivalencia terapéutica, sí que hace una diferenciación importante sobre los lotes: estas agrupaciones se pueden hacer para la compra del producto pero no para la sustitución de los productos que componen el lote en el ámbito clínico”. De hecho, Jausás matiza que el tribunal ha sido “respetuoso” a la hora de “matizar que esta agrupación es sólo para la adquisición; para utilizar los equivalentes como tales, es necesaria la autorización del médico”. PERSPECTIVA JURÍDICA Héctor Jausás, de Jausas Abogados, comparte las dudas sobre la validez de que una autonomía extrapole el programa de equivalentes de un hospital a un acuerdo de compra conjunta para toda la comunidad. “Podría estar quebrándose el principio de igualdad”, añade. Margot Subirats, de Subirats Abogados, ve un riesgo en la “puerta abierta” para otras regiones. De ahí que proponga que “tal vez sea bueno que el legislador se plantee una norma general sobre compras de medicamentos con criterios precisos que impidan interpretaciones abiertas”. Raquel Ballesteros, partner de Bird & Bird, plantea que en el caso balear “se utiliza un criterio doméstico a la hora de establecer la equivalencia terapéutica”. Ello no obsta para que aclare que en materia de contratación “la autonomía es plenamente competente para definir los lotes”. El criterio para fijar un lote “debe ser que tenga una misma funcionalidad, no que los objetos que lo integran sean iguales”. La abogada habla de dos niveles competenciales que tienen que convivir, el ejecutivo de las autonomías a la ahora de contratar y el de legislación básica, del Estado, en lo que afecta a medicamentos y productos sanitarios. Pulse desde Orbyt para ver la sentencia del TSJ de Baleares o entre en la web www.correofarmaceutico.com CORREO FARMACÉUTICO El TARC rechaza los recursos contra la subasta de ATE andaluza B. G. S. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC) de Andalucía ha rechazado dos nuevos recursos interpuestos contra el acuerdo marco de licitación de alternativas terapéuticas equivalentes (ATE). La semana pasada, como informó correofarmaceutico.com, resolvió en contra de las pretensiones de la Federación Española de Hemofilia (Fedhemo) y del laboratorio Biogen Idec Iberia. En el primer caso, la asociación de pacientes había basado parte de sus alegaciones en la configuración de lotes que “carecería de base científica y legal”. Sin embargo, el TARC decidió que en la medida en que la Fedhemo no había presentado nuevas argumentaciones tras la corrección de los pliegos y que ese criterio había sido resuelto en un procedimiento anterior, se limita a confirmar la validez de los pliegos del concurso y levantar la suspensión cautelar. OFERTAS COMPLEMENTARIAS Algo similar ha hecho con el recurso de Biogen, en el que el TARC no entra a valorar parte de sus argumentaciones por haberse tratado antes. Sí entra, para rechazarla, en la observación sobre un criterio técnico (“otras ofertas complementarias”) corregido en los pliegos. Se trata de un criterio de ponderación de las propuestas que hicieran ofertas complementarias de medicamentos de los que serían “proveedor único” del SAS. Se suprimió la exclusividad y ahora se valorará en función de unidades de fármaco que se incluyan en la oferta; cambio que se ajustaría, para el TARC, a la necesidades de corrección de los pliegos.