ARTÍCULO DE REFLEXIÓN LA PRODUCTIVIDAD COMO FACTOR DE COMPETITIVIDAD PARA LAS PYMES – UNA PERSPECTIVA A NIVEL MICRO Pedro Alejandro Aguilar Santamaría1 Colegio de Estudios Superiores de Administración - CESA 2009 paguilar@cesa.edu.co Palabras clave: Productividad, competitividad, Pymes, tecnología, mejoramiento. Key Words: Productivity, competitiveness, small and medium-sized enterprises, technology, improvement. Resumen Las micro, pequeñas y medianas empresas constituyen el mayor porcentaje de empresas en todos los países de América Latina y el Caribe, llegando a ser más del 90% del total de ellas. Sin embargo, aunque participan entre el 25% y el 45% de los empleos y con entre el 15% y el 25% de la producción, su productividad está entre un 25% y un 50% relativa a las grandes empresas, comparativamente a las Pymes Europeas, que pueden estar entre un 66% y un 82%.2 El profesor Porter escribe en su artículo “Building the Microeconomic Foundations of Prosperity: Findings from the Business Competitiveness Index” (Porter, 2003) que, refiriéndose al entorno macro y micro de los negocios, pueden existir condiciones necesarias mas no suficientes para el logro de la competitividad. Dice que: “However, these broader conditions are necessary but not sufficient. They provide the opportunity to create wealth but do not themselves create wealth. Wealth is actually created at the microeconomic level of the economy, rooted in the sophistication of actual companies as well as in the quality of the microeconomic business environment in which a nation’s firms compete. Unless these microeconomic capabilities improve, macroeconomic, political, legal, and social reforms will not bear full fruit” Es necesario desarrollar herramientas y mecanismos que contribuyan a mejorar la productividad, evitando que, como consecuencia del deterioro 1 Ingeniero Mecánico de la Universidad Nacional de Colombia. Candidato a Magister en Docencia e Investigación Universitaria con énfasis en Ciencias Económicas y Administrativas (Universidad Sergio Arboleda). Profesor Asistente Coordinador Área Producción y Operaciones – CESA. 2 Pequeñas y Medianas Empresas en América Latina, Sebastián Vergara M., División de Desarrollo Productivo y Empresarial, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, 2005 permanente de la competitividad de estas empresas, sigan desapareciendo y generando dinámicas económicas inapropiadas para el crecimiento de nuestros países. Abstract The micro, small and medium-sized enterprises are the highest percentage of enterprises in all the countries of Latin America and the Caribbean, becoming more than 90 per cent of the total. However, although participate between 25 % and 45 % of jobs and between 15 % and 25 % of production, productivity is between 25 % and 50 % relative to large enterprises, comparatively to the European SMEs, which may be between 66 % and 82 per cent. Professor Porter writes in his article “Building the Microeconomic Foundations of Prosperity: Findings from the Business Competitiveness Index” (Porter 2003) which, referring to the environment macro and micro business, there may be necessary conditions but not sufficient for the achievement of competitiveness. Says that: “However, these broader conditions are necessary but not sufficient” They provide the opportunity to create wealth but do not themselves create wealth. “Wealth is actually created at the microeconomic level of the economy, rooted in the sophistication of current companies as well as in the quality of the microeconomic business environment in which a nation's firms lies. Unless these capabilities improve, macroeconomic, political, legal, microeconomic and social reforms will not bear full fruit”, it is necessary to develop tools and mechanisms that help improve productivity, avoiding that, as a result of the permanent deterioration of the competitiveness of these companies, continue disappearing and generating inappropriate for the growth of our countries economic dynamics. 1 1.1 INTRODUCCIÓN GENERALIDADES La economía colombiana ha mostrado en los últimos años algunos signos de crecimiento lo que podría permitirle al país lograr mejoras en el nivel y calidad de vida de sus habitantes, como lo demuestra el crecimiento del PIB per cápita de los colombianos (US$ 2239 en 1999 a US$3.214 en 2006). Sin embargo, un alto porcentaje de su población económicamente activa se encuentra desempleada o subempleada, cifras que muestran la urgente necesidad de encontrar y diseñar estrategias innovadoras que permitan un aumento sustancial de la producción industrial y de servicios de los diferentes sectores empresariales dirigiéndola a atender la creciente demanda de los diferentes mercados mundiales ante la debilidad de la demanda interna. GDP Colombia en precios constantes de 1980. Fuente LatinFocus Considerando lo anterior, y buscando resolver el problema del bajo crecimiento de la economía, se ha venido generado en el mundo entero, y en Colombia en particular, un gran interés por las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) debido a su gran potencial como generadoras de empleo, promotoras de avances en el entorno local y su flexibilidad para convertirse en un importante complemento del trabajo de la gran empresa, dadas las experiencias que han tenido lugar en Italia (Módena y Emilia Romana), Alemania (Baden-Wüttemberg) y Estados Unidos (Silicon Valley), entre otras, por lo que se ha considerado como un sector empresarial muy dinámico y poseedor del mayor potencial de desarrollo productivo (con relación a su tamaño). En el caso de Colombia, el país tuvo que pasar por varias bonanzas externas de corta duración y caer en su crisis más profunda (1999) en casi un siglo, para descubrir que siempre ha sido un país de micro, pequeñas y medianas empresas que conforman la mayoría de la base empresarial colombiana: agrupan cerca del 91% de las empresas manufactureras, participan con el 30% del total de la producción, generan un poco más del 43% del empleo industrial, realizan un poco más del 20% de las exportaciones no tradicionales y pagan alrededor del 50% de los salarios, de acuerdo con datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y de la Encuesta Anual Manufacturera del DANE, demostrando su gran potencial de crecimiento al comparar su participación en el PIB con el número de establecimientos, por lo que su contribución social es incalculable, además de que en la coyuntura actual son casi las únicas empresas generadoras de nuevos empleos y es ahí donde reside la mayor capacidad de generar fuentes de trabajo. 1.2 SOBRE LAS MIPYMES En Colombia, según la Ley para el Fomento de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, Ley 590, las PYMES se clasifican así3: 3 Fuente: ACOPI Microempresa: Personal no superior a 10 trabajadores. Activos totales inferiores a 501 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Pequeña Empresa: Personal entre 11 y 50 trabajadores. Activos totales mayores a 501 y menores a 5.001 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Mediana: Personal entre 51 y 200 trabajadores. Activos totales entre 5.001 y 15.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes. El aporte de la micro, pequeña y mediana empresa industrial se refleja en estos indicadores: La Encuesta Anual Manufacturera permite valorar la incidencia de la MIPYME en el panorama empresarial colombiano. Representan el 96.4% de los establecimientos, aproximadamente el 63% del empleo; el 45% de la producción manufacturera, el 40% de los salarios y el 37% del valor agregado. Son más de 650.000 empresarios cotizando en el sistema de seguridad social. Motivadas por la depresión del mercado doméstico y la alta devaluación del peso colombiano en el 2002, los acuerdos comerciales regionales firmados y por firmar, la desgravación arancelaria que contemplan los acuerdos internacionales y los programas gubernamentales de promoción a las exportaciones, numerosas PyMEs llevaron sus productos y servicios a los mercados internacionales de países vecinos especialmente, pero sin lograr la alta participación en el total de las exportaciones alcanzada por las PyMEs de otros países como la lograda por las de Taiwan (56%), de Italia (52%) o de Corea (40%), debido a numerosas barreras externas e internas a la exportación que les han impedido una más activa, sostenible y agresiva participación en el comercio mundial, no obstante que se ha venido insistiendo en que la opción más certera para que una PyMe se sostenga en el largo plazo es internacionalizarse, entendida ésta como el proceso de desarrollar productos y servicios de acuerdo con la demanda de determinados nichos del mercado mundial, con valor agregado de conocimiento especializado, vendido a consumidores finales a precios del mercado foráneo de destino, como un imperativo hacia la construcción de una economía nacional sostenible en el largo plazo. 2 EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Con el fin de crear bienes y servicios es necesario transformar recursos en dichos bienes y servicios. Es así como es necesario dar una adecuada utilización a dichos recursos con el fin de lograr su óptimo aprovechamiento y, por lo tanto procurar un, cada vez mayor, rendimiento del capital y los recursos utilizados en la producción. La razón existente entre el resultado (producción de bienes y servicios) y los recursos (insumos) es la productividad. Las micro, pequeñas y medianas empresas constituyen el mayor porcentaje de empresas en todos los países de América Latina y el Caribe, llegando a ser más del 90% del total de ellas. Sin embargo, aunque participan entre el 25% y el 45% de los empleos y con entre el 15% y el 25% de la producción, su productividad está entre un 25% y un 50% relativa a las grandes empresas, comparativamente a las Pymes Europeas, que pueden estar entre un 66% y un 82%.4 Es entonces evidente que se hace necesario desarrollar herramientas y mecanismos que contribuyan a ir cerrando la brecha existente en momentos tan claves para la globalización de los mercados, evitando que, como consecuencia del deterioro permanente de la competitividad de estas empresas, sigan desapareciendo y generando dinámicas económicas inapropiadas para el crecimiento de los países latinoamericanos. El profesor Porter ha establece en su teoría de crecimiento económico que la verdadera riqueza se crea al nivel macroeconómico y que no es suficiente con tener un entorno macro adecuado. Insiste en que la sofisticación de las prácticas (tecnología y técnicas de gestión) son las que proporcionan las herramientas necesarias para el mejoramiento de la productividad. Corroborando lo anterior, Herbert Stein y Murray Foss (Stern & Foss, 1995), realizaron un extenso estudio para determinar los principales factores relacionados con el incremento de la productividad, estableciendo que la mano de obra contribuye con un 10%, el capital (máquinas, mejores materias primas, etc.) contribuye con un 38% y, por último, la administración (ciencias de la) contribuye con cerca de un 40%. 3 3.1 MARCO TEÓRICO Y REFERENCIAL SOBRE LA COMPETITIVIDAD Existen dos indicadores que miden la competitividad de los países; el desarrollado por el IMD (International Institute of Management Development), que define el ranking y analiza como el entorno de una nación crea y sostiene la competitividad de las empresas, utilizando para ello 331 criterios, aplicados en 55 países. Los criterios que utiliza el indicador IMD, están divididos en cuatro grandes factores que son: desempeño económico, eficiencia del gobierno, eficiencia de los negocios e infraestructura5. De otro lado, el World Economic Forum, desarrolló (primer reporte “The Global Competitiveness Report 2001-2002”) el ranking competitivo de las naciones con su indicador denominado “Growth Competitiveness Index”, el cual establece la capacidad que tiene un país de lograr el sostenimiento del crecimiento económico en el mediano y largo plazo. La figura 1 ilustra la forma en la cual el Foro Económico mundial define la competitividad y su contribución hacia el logro de la prosperidad individual y colectiva6. Solow (1956), propone un modelo exógeno de crecimiento (o modelo de crecimiento neoclásico) en el cual intenta explicar la relación entre el crecimiento de la economía y las variables (capital total (K), fuerza laboral ó trabajo total (L), nivel de tecnología (A), producto (Y) y el factor que relaciona el 4 Pequeñas y Medianas Empresas en América Latina, Sebastián Vergara M., División de Desarrollo Productivo y Empresarial, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, 2005 5 http://www.imd.ch/research/publications/wcy/Factors_and_criteria.cfm 6 Moving to a New Global Competitiveness Index. MICHAEL E. PORTER, Harvard University, MERCEDES DELGADO, Institute for Strategy and Competitiveness, Harvard Business School, and Fox School of Business, Temple University, CHRISTIAN KETELS, Institute for Strategy and Competitiveness, Harvard Business School SCOTT STERN, Kellogg School of Management, Northwestern University, World Economic Forum, 2008 producto con el capital ()), que inciden en él en el mediano y largo plazo. El modelo utiliza la función de producción de Cobb-Douglas. En los últimos tiempos, autores como Romer (1990); Lucas (1988) y Warsh (2006)7 han resaltado la gran importancia que tiene el conocimiento en el logro de ese mejoramiento económico. Prosperidad Productividad Dotación de entorno • Individual • Colectiva • Requerimientos básicos • Potenciadores de eficiencia • Factores de innovación y sofisticación Figura 1. Modelo de competitividad. World Economic Forum (WEF), 2008 Desde otra perspectiva, el enfoque de competitividad sistémica define que “Los países más competitivos poseen i) en el nivel meta, estructuras básicas de organización jurídica, política y económica, capacidad social de organización e integración, y capacidad de los actores para la integración estratégica; ii) un contexto macro que exige mayor eficacia de las empresas; iii) un nivel meso estructurado donde el Estado y los actores sociales desarrollan políticas de apoyo específico, fomentan la formación de estructuras y articulan los procesos de aprendizaje a nivel de la sociedad, y iv) en el nivel micro un gran número de empresas que buscan simultáneamente la eficiencia, calidad, flexibilidad y rapidez de reacción, estando muchas de ellas articuladas en redes de colaboración reciproca” (Esser, Hillebrand, Messner, Meyer-Stamer, 1996, p. 41). 3.2 SOBRE LA PRODUCTIVIDAD Y LA COMPETITIVIDAD “La prosperidad nacional es afectada con gran fortaleza por la competitividad, la cual se define por la productividad con la cual una nación utiliza sur recursos humanos, de capital y naturales… El nivel de vida de una nación lo determina la productividad de su economía, la cual se mide por el valor de los bienes y servicios producidos por una unidad de los recursos humanos, de capital y naturales de la nación”. La productividad depende tanto por el valor de los bienes y servicios de la nación medidos por los precios establecidos en los mercados abiertos como por la eficiencia con que ellos pueden producirse. Por tanto, la verdadera competitividad se mide con la productividad”… El desafío central del desarrollo económico es como crear las condiciones para el crecimiento rápido y sostenible de la productividad.” (World Economic Forum Porter, 2004, p. 30, 31. 37 y 50). “La productividad de la economía se mide por el valor de los bienes y servicios producidos por unidad de capital humano, capital físico y recursos naturales. La productividad depende del valor de los bienes y servicios producidos medido a 7 David Warsh, “Knowledge and the Wealth of Nations”, W. W. Norton, New York, 2006 precios de mercado y la eficiencia con los cuales pueden producirse. Por tanto, la verdadera competitividad la mide la productividad” (Porter, 2004, p. 31). Es entonces fundamental comprender cuáles son los determinantes de la productividad con el fin de identificar alternativas viables para influir sobre ellos y así proponer un camino articulado y sistémico en el logro de esa prosperidad individual y colectiva. La figura 2, ilustra el punto de vista del Foro Económico Mundial con respecto a los fundamentos de la productividad. • Calidad del entorno microeconómico de los negocios • Estado de desarrollo de los clusters • Sofisticación de las operaciones de la compañía y de la estrategia • Infraestructura social e instituciones políticas • Políticas macroeconómicas Competitividad microeconómica Competitividad macroeconómica Figura 2. Fundamentos de la Productividad. World Economic Forum (WEF), 2008 De lo expuesto por el WEF, es muy importante resaltar que al nivel microeconómico se distinguen claramente tres aspectos que están interrelacionados y que deben interactuar de forma constante para lograr el incremento buscado de la productividad. “La sofisticación de las empresas, que se mide por sus estrategias empresariales y las prácticas operativas, es un área que ha sido muy descuidado en la literatura tradicional sobre el crecimiento económico. Sin embargo, la productividad de un país es establecida, en última instancia, por la productividad de sus empresas. Una economía no puede ser competitiva a menos que las empresas que operan allí sean competitivas, ya sean empresas nacionales o filiales de compañías extranjeras. La heterogeneidad de la productividad de la empresa dentro de los países tiene un impacto significativo en la productividad global de las diferencias entre los países.”8 De otro lado en un amplio estudio (1948-992) realizado por el Bureau of Labor Statistics for the private economy9, encontraron que la contribución al incremento en los resultados por hora laboral (productividad laboral), fue determinada por: una mayor intensidad de capital (38%); mejoramiento en la calidad de la mano de obra (10%), (influencias combinadas de formación, 8 Alfaro et al., 2008 Stein, Herbert & Foss, Murray, The New Illustrated Guide to the American Economy, The AEI Press Washington D.C. 1995 Second Edition. 9 experiencia laboral y género); y efectos multifactoriales (52%), los cuales son explicados en un 20% por procesos relacionados con investigación y desarrollo. Quedaría entonces un 40% de la participación total del crecimiento de la productividad sin una explicación clara, ante lo cual los autores (Stein, Murray, 1995) intentan explicar como un claro aporte de las ciencias de la administración. 3.3 SOBRE LA PRODUCTIVIDAD MULTIFACTORIAL La literatura clásica sobre la medición de la productividad puede agruparse en dos grandes vertientes10: por una parte la que se relaciona con las medidas de eficiencia [en economía es la relación entre los resultados obtenidos (ganancias, objetivos cumplidos, productos, etc.) y los recursos utilizados (horas-hombre, capital invertido, materias primas, etc.)], que se remontan a Farrell (1957); y por otro lado las que abordan la variación en la productividad total de los factores, que se remiten a Solow (1957). Farrel entonces aborda el análisis de la eficiencia desde dos conceptos: eficiencia técnica y eficiencia asignativa. Se habla de eficiencia técnica (o productiva), cuando a partir de una determinada tecnología de producción fija, se consigue alcanzar el máximo nivel de salida posible. Por otro lado, la eficiencia asignativa determina la relación entre diversas combinaciones de insumos para alcanzar un nivel de producción, dado su costo relativo. En definitiva, la eficiencia global viene referida al producto de la eficiencia técnica y de la asignativa. Las definiciones de eficiencia de Farrell han provisto de algunas técnicas de medición aplicables a unidades productivas individuales, y que se pueden clasificar en tres grandes categorías [ver Pollit (1995)]: 3.4 Técnicas de programación no paramétrica (análisis DEA, Data Envelopment Analysis), la cual utiliza técnicas de programación lineal para determinar si una unidad productiva utiliza bien sus recursos, en relación con otras unidades productivas. Por tanto permite establecer marcos de referencia. Técnicas de programación paramétricas, que asumen formas funcionales específicas para la frontera de posibilidades de producción. Técnicas estadísticas determinísticas y método de fronteras estocásticas, las cuales pueden usar técnicas econométricas. En ambos métodos se usan procedimientos de estimación en lugar de técnicas de programación lineal o no lineal, asumiendo, por tanto que todas las desviaciones observadas de los datos respecto a la frontera son desviaciones debidas a ineficiencia. LA MEDICIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD Si se tiene como meta mejorar la productividad es necesario medirla de forma adecuada. Tradicionalmente se han utilizado indicadores de rentabilidad, los cuales son adecuados en términos generales; sin embargo, como es necesario lograr una medición que sea más significativa en términos de administración, debería estar ligados con la productividad, ya que la rentabilidad es afectada en gran medida por la mejora en la productividad. 10 Botero García, Jesús, Los Cambios en la Productividad: Medidas Alternativas Aplicadas en Colombia. Departamento de Economía, Universidad EAFIT (p3) Entonces la adecuada medición de la productividad fortalece el proceso de planeación del negocio ya que estos permiten determinar su cumplimiento sino que si se desarrolla de forma sistémica todo el personal de la empresa comprenderá su aporte en el logro de los resultados del negocio. 3.4.1 LA PRODUCTIVIDAD DEL VALOR AGREGADO11 Como se ha expresado anteriormente, la productividad expresada en el sentido estrictamente económico, se puede definir como: Productividad = Producto / Insumo (recurso) Y mide qué tan bien se utilizan los recursos o insumos en la fabricación de la producción deseada. A mayor índice mejor productividad. Cuantificar el producto es el primer paso para medir la productividad para lo cual se pueden utilizar tres formas: 3.4.1.1 LA CANTIDAD Poder expresar el producto en términos de cantidades físicas se convierte en la mejor forma de cuantificar la productividad, pero es solo aplicable a productos homogéneos. 3.4.1.2 EL VALOR DE LA PRODUCCIÓN Con el fin de evitar los inconvenientes generados por la heterogeneidad de los productos, se utiliza la unidad monetaria como medidor de la producción. En ese sentido, se puede utilizar el valor de la venta de las unidades de los productos en un periodo dado. Es decir, es el producto de las unidades vendidas (cantidades físicas) fabricadas en el periodo multiplicado por su precio de venta. 3.4.1.3 EL VALOR AGREGADO Este se define como la riqueza creada en términos de los productos y/o servicios generados por una organización. En términos meramente contables se puede expresar como el valor creado por una empresa menos el valor creado por sus proveedores (dentro de los cuales NO ESTÁN los empleados). De forma sencilla, es la diferencia entre las ventas de la compañía y los materiales y servicios comprados. Se presenta entonces una diferencia importante con el concepto de pérdidas y ganancias ya que en éste se considera que los sueldos y salarios son un costo de la operación y, por lo tanto, pueden ser objeto de reducción ó recorte. Valor agregado = Ventas Netas – Valor de las Compras hechas a terceros + Cambio en el Inventario 11 Masayoshi Shimizu, Kiyoshi Wainai, Nagai, Value Added Measurement and Practical Approach to Management Improvement, Japan Productivity Center for Socio-Economic Development, Tokio, Japan, 1997 3.2.2.1 INDICADORES DE PRODUCTIVIDAD DEL VALOR AGREGADO Los indicadores de productividad del valor agregado pueden ser utilizados como una herramienta de diagnóstico y le permite a la organización identificar áreas problemáticas ó aéreas prioritarias que necesiten mejorarse. Los beneficios que pueden obtenerse al utilizar esta metodología de diagnóstico pueden ser: Obtener una evaluación comparativa del nivel de productividad de la organización como un todo. Realizar un benchmarking en términos de la Productividad del Valor Agregado. Evaluar el impacto de los programas de mejoramiento de la productividad. Los indicadores de productividad del valor agregado entonces relacionan, como se mencionó antes, la rentabilidad y la productividad. En este artículo solo serán mencionadas algunos de los citados indicadores ya que serán objeto de un artículo siguiente. 3.2.3 Nivel salarial Productividad laboral Participación laboral Productividad del capital Razón de la utilidad operativa y el valor agregado Razón de la utilidad operativa y el capital operativo OTROS INDICADORES DE PRODUCTIVIDAD El proceso productivo en cualquier organización es, por su naturaleza, fuente inagotable de mejoramiento en la productividad. Es por tanto fundamental proveer de los indicadores necesarios para su evaluación. Los indicadores de producción están compuestos por cuatro familias, relacionados con: 1) La disminución de tiempos muerto de equipo y maquinaria; 2) la reducción del consumo de materiales; 3) la reducción de „lead times‟ ; 4) La reducción de mano de obra por reducción de producto. De otro lado, se encuentran los complementarios que están conformados por cuatro familias de indicadores: 1) La mejora de la entrega por los proveedores; 2) los „lead times‟ entre procesos; 3) la relación con clientes; 4) la relación costo-beneficio general. 4 JUSTIFICACIÓN La baja sofisticación de las empresas conduce a improductividades de variada naturaleza12. Se habla de improductividades cuando se presenta poca incorporación de valor agregado por estrategias empresariales deficientes así como por la presencia de desperdicios y la generación de costos innecesarios. 12 Halevy Avner & Naveh Eitan, (2000) “Measuring and Reducing the Nacional Cost of Nonquality”, Total Quality Management, Vol. 11, No. 8,. 1095-1110.; Naveh Eitan and Avner Halevy. (1999) “How much do we lose on non-quality? Total Quality Management, Vol. 10, No. 7, 10371045; Naveh Eitan y Avner Halevy, (1996) El Costo de la No Calidad en Israel, Resumen de investigación, mimeo, noviembre De acuerdo con datos obtenidos por el Centro Nacional de Productividad (CNP), el cual desarrolló una encuesta orientada a determinar las principales fuentes de improductividad en las empresas manufactureras colombianas13, definieron que Colombia está por debajo de las empresas encuestadas por Bain&Co14 en el uso de técnicas de gestión. En la Figura 4, se pueden encontrar comparativamente las brechas en el uso de las mencionadas técnicas de gestión. Entre otros aspectos, el estudio arrojó que un aspecto que genera un alto impacto en las improductividades de las empresas está relacionado precisamente con la escasa utilización de las técnicas de gestión. Cabe mencionar que se encontraron también aspectos relacionados con la gestión de los materiales, con la gestión del talento humano, las máquinas y, por supuesto, los métodos. Figura 4. Comparación uso Técnicas de Gestión entre Colombia y el resto del mundo. FUENTE: CNP. Los datos del resto del mundo provienen del informe Bain & Co. (2003) Se hace entonces imprescindible que las empresas comiencen un proceso de mejoramiento en su gestión, de tal manera que logren un incremento en su productividad, debido a que es tal vez la forma más expedita y sencilla de lograr incrementar su competitividad. 5 CONCLUSIONES Es necesario poner un mayor énfasis en los aspectos internos de la Administración de las PyMes, debido a que es allí en donde podemos encontrar una fuente importante de mejoramiento en la productividad de las mismas. 13 Centro Nacional de Productividad, Factores determinantes de la productividad y el crecimiento económico de Colombia, Un análisis con énfasis en las empresas manufactureras, 2005 14 Encuesta realizada a 708 empresas de América, Europa, Asia y África por la firma Bain & Company Se les debe proveer herramientas desarrolladas técnicamente para la evaluación de su productividad y así evidenciar aquellas brechas que puedan tener con respecto a otras empresas de su sector ó a las mejores en su clase. Deben contar con tecnologías blandas de fácil y rápida aplicación para poder cerrar las brechas rápidamente. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Álvarez, A. (2001). La medición de la eficiencia y la productividad. Ed. Pirámide. Madrid. Battese, G.E. (1992). Frontier production functions and technical efficiency: a survey of empirical applications in agricultural economics. Agricultural Economics, 7, pp. 185-208. Botero, Jesús, (2006). Los cambios en la productividad: medidas alternativas aplicadas a Colombia. Departamento de Economía Universidad EAFI, Colombia. http://www.eafit.edu.co/NR/rdonlyres/993AC89D-295F-4C40B01E-625A80C6044F/0/LAPRODUCTIVIDADENCOLOMBIA.pdf (Consultado en Mayo de 2008). Caves, D., L. Christensen y W. Diewert (1982). “Multilateral Comparisons of Output, Input, and Productivity Using Superlative Index Numbers”. The Economic Journal Vol. 92, pp. 73-86 Charnes, A.; Cooper, W. W. y Rhodes, E. (1978).Measuring the Efficiency of Decision Making Units. 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