1. EL RECORRIDO: SALIDA, TIEMPO DISPONIBLE Y ETAPAS RAZONABLES La idea original era salir desde la puerta de casa (Valdelagrana, El Puerto de Santa María), con todo puesto, y a pedalear incorporándonos al trazado de la TA en Puerto Real, llegando hasta allí por el camino “Los Toruños-Universidad”. Disponíamos sólo de 10 días laborales, de ahí la idea de usar el puente de octubre, con lo que al final contamos con 18 días. Usando el etapómetro (gran invento), y dándole parámetros realistas, nos quedábamos a dos días de alcanzar la N-IV en Despeñaperros, lo que nos facilitaría la logística de la vuelta a casa. Intentamos forzar las etapas, pero no nos convencían las kilometradas y desniveles que salían, y tampoco queríamos terminar en zonas mal comunicadas, que exigieran dos días para volver a casa. Tras darle vueltas al asunto, demorar dos veces la partida por marroncetes en el curro, y asumiendo que no podríamos descansar ningún día, recalculamos todo, pero esta vez saliendo de Los Barrios (de Pto Real a Benalup es nuestra zona de excursiones de lunes a viernes, y Facinas-Tarifa-Algeciras-Los Barrios lo trillamos cada fin de semana), con ello ganábamos un día y medio al menos, y el recorrido que nos quitábamos lo conocemos de sobra. Se pierde la gracia de salir de casa, pero las ventajas son obvias: si no fallaba nada, podríamos estar el 29 de octubre al medio día en la N-IV, con opciones de ser recogidos por alguien, coger un bus, o un tren, para el lunes estar currandillo limpios y aseados. 2. EQUIPO Y EQUIPAJE Viendo la ruta en papel (perfiles, % de carriles y senderos), y valorando las escasas zonas que conocía o de las que tenía referencia, me dio la impresión de no ser un paseito. Hay zonas muy apetitosas para bajarlas fuerte, subidas en el límite, muchos senderos y pistas casi perdidas, incluso muchos tramos de empujar, cargar, y hasta destrepar por piedras. Para andar una media de entre 70 y 80 km diarios por esos sitios, y además disfrutarlos, la doble suspensión no es ninguna tontería. Tienen el problema del montacargas, pero es que, se necesita tan poco… En este viaje lo tuve muy claro desde el principio, máximo 5 kg de equipaje, 5.5 contando los soportes y montacargas, repartidos entre el manillar y la tija. Con 2 botellas de agua, bombín, repuestos, rutómetro, GPS, etc, no quería pasar de 20 kg totales en la bici, y nada de mochila ni 11 10 12 8 7 2 3 1 5 9 6 4 Lo puesto: 1 culote corto, 2 botas con calas, 3 casco, 4 calcetines finos, 5 guantes, 6 maillot fino sin mangas camelback. Os pongo unas fotos con todo el equipaje, y os puedo asegurar que no he echado nada en falta. Tampoco he paseado nada que no me haya hecho falta (excepto la manta térmica de los marrones y los antihistamínicos para las Si entra el frío: 7 otro par de calcetines, 8 maillot cortaviaento con mangas de picaduras). Pensad que mas ropa os quita y pon, 9 culote largo, 10 camiseta permitirá lavar con menos frecuencia, pero térmica, 11 chubasquero, 12 polainas el día que toca, te das una paliza con la colada. Lo mejor es lavar muy poquito cada día. Las supuestas comodidades, como zapatillas, chanclas, ropa duplicada, abrigos…, no compensan lo que pesan y abultan para el tiempo de confort que te van a aportar. Con un equipaje bien seleccionado se puede ir casi como en una salida de fin de semana (eso sí es confort), y sentirse cómodo y estar limpio para cenar y estar en la pensión. En cuanto a los repuestos, es una locura intentar llevar repuestos de todo, hay tiendas muy completas en Algeciras, Ronda, Antequera, Dúrcal, Almería, Baza..., a las malas un servicio urgente de mensajería te pone un recambio de un día a otro en el pueblo que te haga falta. Ruedas gorditas, aunque pesen rodando y subiendo, te dejarán divertirte en las bajadas, yo monté unas specialized adrenaline 2.0 (son como unas 2.2) en mi specialized stuntjumper fsr. Marcos prefirió rodar más suelto y sacrificar un poco las bajadas, usando hutchinson scorpion 1.75 en su rockrider 9.2 Para guiarnos, todos los medios son bien acogidos. La información del rutómetro es insustituible. Es cierto que el GPS ayuda y mucho, pero no siempre te puedes fiar de él (bosques con lluvia, cañones, tracks con datums erróneos, …), además el GPS no te dice: “ahora tienes que empujar entre zarzales en 600 m”, por lo que cuando se acaba el camino y te ves en medio de una selva, lo primero que piensas es: “este aparato no va mu fino”. En cualquier caso, Marcos llevó un Legend y yo un Geko 201, ambos de Garmin, optimizando el la memoria de ambos con los “tracks guardados” desde Los Barrios hasta Alanís (por si “nos venía la fuerza”, que no nos viéramos limitados por la orientación), y lo cierto que en el 80% del tiempo se navega a GPS, pero sabiendo de antemano qué haremos en el siguiente cruce. De los problemas serios, creo que te sacan (o no te dejan meterte) a medias rutómetro y GPS. Un detalle importante a favor de los rutómetros: la noche anterior los puedes estudiar, y junto con los mapas, ver las dificultades, senderos, perfiles, posibles variaciones, alojamientos, zonas para descanso o refugio en caso de lluvia, tiendas de bici, etc. 14 E D A C B H F M O L I J Q N R X 13 S U T K G Y Z P V Ñ W Ropa de “descanso”: 13 bañador cutre y 14 otra camiseta térmica Todo lo demás: a-cartera, con DNI y la 4B, bbridas, c-cierres de ejes y tija, d-radios, eneceser-botiquín (cepillo dientes, polaramine, nutracel, efelergan, champú, almax, ibuprofeno), f-antipájaras (barritas, sueroral), gparches pinchazos, h-electrónica (GPS, j-navaja, kodómetro y walkie), i-cámara, cortauñas, l-cabos finos, m-gorro de ducha (para tapar la bolsita del manillar, rutómetro y odómetro cuando llueve), n-plástico para cubrir el equipaje de popa, ñ-bote de grasa y cinta aislante, o- rutómetro, mapas en papel y cd con tracks y programas, p-soporte para rutómetro, q-manta térmica, r- luces, s-cámara de fotos, tmultiherramienta y cable de cambio, u-cargador de pilas y de móvil, v-clinex, w- pastillas de freno, patilla de cambio, eslabón de cierre…, xpilas recargables, y-lubricante, z-repelente insectos Los perfiles son clave para planificar y dosificarse, esto tampoco te lo dan la mayoría de los receptores. Como conclusión a este apartado: no prescindáis de nada que os evite una sesión de perdiding. En cualquier caso, la navegación es uno de los alicientes de estas rutas, con lo que es bueno que exista una cierta libertad de recorrido, cada uno debe interpretarlo como lo vea, y elegir las posibles variantes que más le convengan en cada caso. Perdería esto mucho con una línea pintada en el suelo a la que hay que seguir sin desviarse. Son innumerables los arroyos, cascadas, miradores, pueblos, cuevas, picos, que quedan a menos de un km a izquierda o derecha de la ruta (a veces algo más). Dependiendo de cómo vayamos de fuertes y de tiempo merecerá la pena desviarnos y disfrutar de “nuestras pequeñas variantes”, lo que hace de la ruta “nuestra ruta”. 3. DÍA A DÍA No detallamos datos técnicos como km o desnivel, eso ya está en el rutómetro, si bien es verdad que salen siempre unos cuantos km de más (a veces hasta 15), y en algunos tramos el desnivel que aparece en el rutómetro es la diferencia ente la cota mínima y la máxima. La media, máxima y tiempo pedaleando, tampoco las reflejo, simplemente porque unos días lo anoté, pero otros no (a partir del 4º o 5º día, que se mojó el cuenta, y hasta Durcal no lo arreglé, aunque ya no seguí anotando). 12 de octubre: Los Barrios- Jimena: salida de Los Barrios a las 16:00, con levante fuerte y buen tiempo. Subimos a Castellar, con incomodo tráfico en los últimos 2 km. Bajada divertida hasta cruzar la vía del tren, y un poco de perdiding sobre el km 10 de este tramo, al estar arado parte del camino. Se recupera buscando la reanudación del camino junto a la vía del tren pasado un arroyo. La llegada a Jimena sobre las 19:30 nos permitió descansar y cenar en Los Arcos, junto a la estación de tren. 13 de octubre: Jimena-Jimera (por la variante de Gaucín): Desayuno tranquilo y paseo por Jimena. Sol y levante muy fuerte. A las 11:00 en ruta por la variante de Gaucín (la otra opción la conocemos). Faltan un par de cruces en el rutómetro, el segundo en la zona clave de las aulagas, y la descripción del tránsito de sendero a ruta no es exacta. Mandaremos las correcciones pertinentes. En cualquier caso, y ahora que conocemos las dos alternativas, no hay duda: el trazado original es mucho más recomendable, y aunque con más desnivel y más kms, probablemente sea más rápido. Aunque la variante es bonita, más lo es el trazado por la “Carrera del Caballo”. Con tantas reparaciones de pinchazos y el tiempo perdido en salir de la jungla, llegamos a Jimera anocheciendo (hay una zona clave tras cruzar el río Guadiaro por el vado: hay que cruzar la vía del tren y el carril se convierte en un sendero muy divertido). Hicimos un primer intento de dormir en La Llana, pero desistimos, aunque si cenamos allí. Al final, ya oscuro, fuimos al cercano camping de Jimera y nos alojamos en un bungalow (en el camping no hay ni restaurante ni super, ojo). 14 de octubre: Jimera-Ardales: a las 8:00 nos ponemos en marcha en ayunas, no abren los bares hasta las 10, hacemos el espectacular sendero por el valle del Guadiaro hasta la estación de Benaoján, donde desayunamos. En este tramo, aunque ciclable casi entero, hay que andarse muy atento, un descuido y te tienen que recoger del río con una escoba. Seguimos el sendero hasta la Cueva del Gato, y luego un trozo por carretera. La incorporación al carril siguiente no la hicimos porque están haciendo una obra en esa zona (probablemente terminen asfaltándolo), además sólo quita un par de km de carretera. Llegada a Ronda a las 11:00. Montamos cámaras nuevas con líquido antipinchazos en Bicicletas Jesús Rosado, comemos unos bocatas y seguimos. La subida al puerto de Lifa sin problemas. La bajada se complica un ratillo, pero en menos de una hora se sale del marroncete. El sendero hasta cruzar los ríos compensa los arañazos y el rato de empujar la bici. En El Burgo caen otros dos bocatas, y luego subidita con levantera, para bajar rápidamente hasta Ardales, donde ya no queda operativa ninguna pensión (El Cruce abre cuando quieren), pero estrenamos unos apartamentos estupendos en oferta de promoción a mitad de precio. Lo celebramos con varios cientos de tapas y cañas. 15 de octubre: Ardales-Antequera: día feo, con mucho viento y a punto de llover. Tremendas rampas de hormigón, algunas que pasan el 20%, y aunque la subida es larga, las rampas fuertes son cortitas. Rompo un radio, lo que nos entretiene casi una hora. Llegamos al embalse de arriba con unas espectaculares vistas de las paredes de El Chorro. La bajada es de película, aunque hay que andarse con ojo, que a ratos tiene unos “patios” a los lados muy respetables. 2º desayuno en la estación de El Chorro, y tras buscar un ratillo el comienzo de la pista para el Valle de Abdalajís, comenzamos a subir al pié de una de las paredes más imponentes de todo el recorrido. Tras ganar una alturilla considerable, bajada corta por asfalto hasta enlazar el Camino del Nacimiento y llegar por él hasta el pueblo. De nuevo el levante nos castiga camino de Antequera. En la Hacienda de la Magdalena nos encontramos una enorme cancela cerrada, pero la rodeamos y conseguimos pasar. En la siguiente cancela un perro enorme, suelto y bastante mosqueadillo nos convenció para no coger el Camino de la Arquillas, así que entramos en Antequera muy tempranito y por asfalto. A las 19:30 estábamos cenando y luego hicimos una visitilla a un ciber, donde nos enteramos de la intención de Pepe León de venirse con nosotros. 16 de octubre: Antequera-Ventas de Zafarraya: de nuevo el día amanece feo, casi lloviendo y con mucho viento. No esperábamos grandes cosas de esta etapa, que nos sorprende por la vista del Torcal con su boina de nubes, y un carril muy entretenido. Paradita en la gasolinera y a repostar calorias. Antes de llegar a Villanueva del Trabuco ya nos desviamos para continuar hacia Ventas de Zafarraya. La cuesta, en 3 tramos, los dos más largos con el viento de cara, 300 m en menos de 2km…, pero la bajada, una de las mejores de toda la ruta, aunque demasiado corta, como siempre. En Alfarnate unas tapitas, para entrar en otra zona de paredes espectaculares. En Guaro unos bocatas antes de afrontar el último desnivel del día, y llegada a la pensión “ahí te quiero ver”, donde resolvemos cama y cena. Hablamos con Pepe y quedamos en que, si todo seguía sin problemas, se uniría a nosotros en la Alpujarra. 17 de octubre: Ventas de Zafarraya-Jayena: otro día que amanece feo, como el primer tramo de la etapa. El día mejora justo al llegar a Alhama de Granada, sendero de ida y vuelta muy espectacular. En el siguiente tramo hay una tremenda cuesta que, aunque cortita, tiene un suelo y un desnivel que hace muy duro subir la bici a empujones. La cantera que hay a continuación es ahora un poco más grande, y el camino ya no la rodea, la atraviesa. La cancela del Cortijo del Padre Guerrero tiene su cosilla el saltarla, pero bueno, se pudo. Al llegar al cortijo nos encontramos una valla sin cancela que corta el camino, aunque sólo tiene un metro de alto. El guarda de la finca nos dice que no se puede pasar, que si eso no llega a ningún lado…, las mentiras de siempre, le decimos que de todas formas lo intentaremos, nos mira con cara de “estáis corgaos” y dice “allá vosotros”. Este va a ser un punto caliente de la ruta, una lástima, porque la bajada hasta Arenas del Rey es estupenda. Allí comemos algo y seguimos para Jayena sin entrar en Fornes. La subida es corta pero intensa, y la bajada espectacular. Llegamos a jayena antes de las 15:00, la amenaza de lluvia nos hizo movernos rápido. “El Nota” se encarga de alojarnos y alimentarnos. Siesta espectacular. Por la tarde buscamos en un Guadalinfo conexión para ver algunos detalles del tramo NigüelasPampaneira. 18 de octubre: Jayena-Dúrcal: la lluvia ya no es una amenaza…, hoy llueve desde el amanecer. Durante la subida, moderada, pero en la bajada a Albuñuelas la cosa se pone seria, primera bajada que se hace larga. Llegamos empapados y en el bar del pueblo nos secamos y almorzamos … a las 11:00!!!, el frío da hambre. Luego cruzamos el Valle de Lecrín. En el km 11, la subida a la carretera de Nigüelas está recién asfaltada. Por cuestiones de presupuesto, y como era temprano, nos fuimos a Dúrcal, donde, tal como llegamos, cae una manta de agua. Lavadito de bicis, siesta, taller y buena cena. Ya confirmamos el encuentro con Pepe en Pampaneira. …y me acabo de dar cuenta que de este día no tengo ni una triste foto. 19 de octubre: Dúrcal-Pampaneira: Directos desde Durcal a Pampaneira, con mucho viento y lluvia. Se ha quemado El Tello. La parte final del sendero está complicado por los troncos caidos, y el tramo que baja al río está destrozado por el paso de las máquinas. Llegando a Pampaneira, donde la ruta abandona la GR-7 para salir a la carretera, hay una cancela a la que han roto la alambrada. Los dueños del cortijo están "calentitos", y no quieren que se pase por allí, quieren que se continúe por la GR-7 hasta la electrica de la última curva de la carretera, pero es absolutamente inciclabe. Si se pasa rápido y sin hacer ruido a lo mejor hay suerte. Etapa excepcional en todos los sentidos. Al llegar a Pampaneira, sobre las 15:00, ya nos esperaba Pepe León en “El Pilón”. A los dos minutos de bajarnos de las bicis y saludarnos cayó una tromba de agua impresionante, pero ya no cogió calentitos y con unos vinitos en la mano, todo calculado, jeje. 20 de octubre: Pampaneira-Válor: Salimos mucho más tarde de lo habitual, por la noche se me olvidó un forro polar en “El Pilón”, y esperamos hasta las 10 a que abrieran, pero allí no había nada…, en fin, una cosa menos para cargar, la verdad que no me izo falta. Subidón por carretera hasta Capileira (compra en el super y segundo desayuno) y luego hasta el carril de Pórtugos, para seguir sin novedad hasta Trevelez: vinitos y tapas. A partir de aquí el tiempo empeoró, con lluvia intermitente, alternando tramos de carretera con senderos pabesno matao. Mucha navegación, trialeras, pueblitos… de todo. Nos cruzamos con otros transandaluseros que venían en sentido contrario. 21 de octubre: Válor-Instinción: nada más salir, la lluvia se empeña en acompañarnos. En Laroles 2º desayuno. Carreteras de montaña, nieblas y agua, hasta Bayárcal, en las faldas del Chullo. Pasado este pueblo el tiempo mejora, y nos animamos a tirar por la GR. Está muy bien señalizado, excepto del km 2 al 4 más o menos, en los que han arrancado los postes, y además es donde el sendero es más estrecho y escondido. Bocatas en Paterna del Río. De Laujar a Instinción, un preciosos recorrido por el valle del Andarax. Buen hotel en instinción, pero se había estropeado la caldera (esperan al técnico desde el verano, según me dijo Fran), así que ducha con agua fria, buf buf. Hablamos con los amigos de Almería, que vendrán a acompañarnos al día siguiente. 22 de octubre: Instinción-Almería: A las nueve llegan Toto, Pepillo, Agu y Guillermo, que nos acompañarán en la tremenda subida a la Sierra de Gádor. Ellos se vuelven después de subir hasta la ermita, mientras que nosotros bajamos por la cara Sur camino de Enix y Felix. La subida es larga pero llevadera. La bajada hasta Felix cortita, y la comida una burrada (cuidadito con los platos de un guiso llamado “trigo”, entran bien, demasiado bien), hubo que hacer una parada técnica antes de empezar la subida a Enix para pasar la digestión. La bajada hasta Almería es un pedrolar con muy mala leche. Esta bajada no se hizo corta, las vistas impresionantes. Llegamos a Almería, la cruzamos en dirección a la Universidad, siempre por el Paseo Marítimo. Llegamos a casa de Pepillo y Pati, justo para ver la carrera de Alonso y nos quedamos allí a dormir después de cenar en un chino. 23 de octubre: Almería-Las Negras: empezamos el día con tranquilidad, aunque nos levantamos a las 7:30, no empezamos a dar pedales hasta las 11:30. Las trialeras han pasado factura a las gomas, la mía trasera, casi sin dibujo y varios cortes laterales con algún “globito”, se ha ganado su jubilación. Monté una bontrager jones 2.1 de las antiguas que me dejó Pepillo. Las de Marcos no parecen estar tan mal (llegaron a Despeñaperros a lo justo, no hubieran soportado ni un día más), con lo que las permuta y arrancamos. Entre eso, el supermercado, desayuno…, en fin, que tranquilamente y siempre por un carril junto a la playa llegamos al Cabo de Gata (el rutómetro va por carretera, aunque el camino por el carril es muy fácil de seguir). Las vistas imponentes, como el viento de poniente que se desató por la tarde. Complicaciones para encontrar comida en San José a las 3 de la tarde. Las reservas de carne de membrillo de Pepe nos sacan del apuro. En Rodalquilar nos planteamos parar en Las Negras a dormir, el viento hace muy penoso el pedaleo, es tarde y queda aún un buen cuestón. Casa alquilada a buen precio en Las Negras, festival de pasta a la carbonara y a dormir. 24 de octubre: Las Negras-Sorbas: con tranquilidad nos ponemos en marcha. A las 11:30 pedaleando tras liquidar la pasta de anoche. Una cuesta arriba hasta casi Fernán Pérez, y ya no se toca un pedal hasta Agua Amarga. Tomamos la sugerencia de Luís Cano, por la antigua vía del tren. Sin problemas Hasta Polopos, donde sólo repostamos agua. De nuevo la carne de membrillo protagonista del almuerzo. Después rambleamos unos kms más de los necesarios, pasamos cerca de Lucainena de las Torres para poner rumbo a Sorbas. Sin problemas en el cortijo del Alto de la Cantona. Bajada divertida hasta la cantera. Llegamos a la carretera, vistas del karst de yesos, paseo por delante de la cueva (llegamos a pensar en visitarla, pero pudo el hambre), y en minutos entramos en Sorbas. Ducha, colada, y varios cientos de tapas y alguna cervecita, estilo Obelix, pa entendernos. 25 de octubre: Sorbas-Serón: pasando por la aldeita de Góchar y una rambla, alcanzamos un amplio páramo surcado de carriles que nos conduce a Uleila del Campo, segundo desayuno, y a tirar para Senés. Amenazante cartel en el cortijo del Olivar Seco, pero sin consecuencias. Bonitos “subibajas” hasta la rambla y pueblo de Senés, muy pintoresco y casi deshabitado. Nuevo festival de tapas. Aquí empieza una bonita subida, con un tramo inciclabe de unos 500 o 700 m a unos 2/3 de la altura que hay que ganar. Poco antes de alcanzar el enorme cortafuegos volvemos a pedalear hasta el alto de Velefique y puerto de la Tetica. Bajada primero por asfalto y después por una preciosa pista hasta Bacares, refrescos rápidos y subida hacia la Rosariera, al principio asfalto y luego pista. La bajada hasta Serón es de las mejores de la ruta, rápida y técnica a la vez, con excelentes vistas. Las ruedas de Marcos se resienten, y hay que poner un poco de loctite en el tubeless trasero, lo que nos hace llegar oscuritos a Serón, donde en un periquete solucionamos casa y comida. 26 de octubre: Serón-Campocámara: por ramblas en ligera subida hasta El Hijate, y luego en un páramo a 970 m que va cayendo suavemente hasta las cercanías de Baza, donde además de avituallarnos reponemos cámaras y alguna piececilla de nuestras monturas. Bonitos tramos hasta Cortes de Baza y Los Laneros. Tremenda subida de apenas 1 km, pero con grava y un desnivel superior al 15 %, que obligan a mantener un ritmo fuerte y constante, que nos deja a la vista de Campocámara. Valoramos las distintas alternativas de alojamiento: camping cerrado y Los Nogales, más por caro que por apartado de la ruta son ambos descartados, por lo que damos el día por acabado en la pensión de Campocámara, el pueblo con más supermercado por habitante de todos los visitados. 27 de octubre: Campocámara-Hornos: salida muy temprano, sabiendo lo que teníamos por delante, uno de los tramos más largos sin pueblos, de los más duros, y de los más…, bueno, id a verlo, no es fácil describirlo. Entrada a Cazorla espectacular, por una bajada de piedras enormes que nos deja en un pinar. Presa del Embalse de la Bolera, y directo a cruzar de Sur a Norte esta sierra. Desde la Cerrá de la Herradura hasta Fuente Acero es especialmente agreste y solitario. Desde ahí hasta Pontón Alto, cruzando los Campos de Hernán Perea, parada en Rambla Seca para comer con unos pastores. Bajada final muy divertida. Desde ahí hasta Hornos no dejamos de pisar asfalto, aunque eso si, lo estrenamos, sin tráfico y con unas excelentes vistas. La subidita final nos abrió el apetito, y en el mismo sitio solucionamos cena y cama. Pepe, que llevaba un par de días resintiéndose de su rodilla, tras la etapa de hoy decide hacer un paréntesis y volver a casa unos días. Marcos rompió su montacargas, y por un momento planeó la idea de la retirada en masa, pero al final decidimos seguir él y yo, ya que lo importante, que era la salud, no fallaba. Con o sin equipaje continuaríamos hasta Despeñaperros. La reparación, gracias a un cabo de spectra de 1 mm (similar al de los paracaídas), resultó tan fiable y rígida como la pieza nueva, y no volvió a dar problemas. 28 de octubre: Hornos-Venta de los Santos: desayunamos con tranquilidad (en parte por la masiva afluencia de cazadores, que colapsan el pueblo de Hornos), mientras nos despedíamos de Pepe y valorábamos la propuesta de Luís Cano para evitar Puerto Cecilia, siguiendo un trazado, más “moderno”, rodeando el embalse del Tranco, en lo que será el trazado final de la TA. No teníamos track de este recorrido, por lo que hubo que hacer alguna indagación. El nivel del embalse es alarmantemente bajo, lo que aprovechan los “deportistas de la muerte y la sangre” para abatir a sus presas en campo abierto. Alguno de ellos llega incluso a amenazarnos por transitar por un camino público. Dura subida por Los Mansegosos, y bajada hasta Beas de Segura, donde comemos y seguimos, encontrando algunos parajes interesantes entre cortos tramos de asfalto hasta llegar a Venta de los Santos, donde resolvemos comida y cama en la pensión Casa Lola. 29 de octubre: Venta de los Santos-Puente Morros (km 251, N-IV): ya sabemos como volveremos a casa, pero tenemos que estar en Puente Morros antes de las 15:00. Esta noche cambiaron la hora, así que teníamos una hora más de luz por la mañana: nos pusimos en marcha a las 7, en vez de a las 8. El tramo desde Aldeahermosa hasta Aldeaquemada es sorprendente por sus paisajes y fauna. Al menos cuando pasamos nosotros a primerísima hora, porque después, a juzgar por el número de coches, perros, escopetas y tiros que vimos y oímos dudo que quedara por allí bicho viviente en muchos km a la redonda. Vuelven las amenazas y el uso de carriles públicos para situar los puestos de caza. Lo de las zonas de seguridad caduca al abrirse la veda, y si se hiciera un alcotest a las 9 de la mañana, se quedaba el campo vacío, supongo que gracias a esto se salvan la mayoría de las piezas, si no, no se explica que con tanto despliegue sobreviva alguna. En Aldeaquemada desayunamos de nuevo y seguimos. Subida por carretera con remate por un bonito carril, para bajar por asfalto con excelentes vistas de Despeñaperros. Llegamos a Puente Morros con tiempo de darnos un baño en el río, comer algo y pegarnos una buena siesta. A la hora de la cena ya estábamos en casa con el síndrome del estrés post-traumático, contentos de estar en casa, pero deseando volver. CURIOSIDADES Algunos carteles prohibiendo el paso, por su “argumento” o por su “cuidada estética”, merecieron el disparo de la cámara, unas veces con una risa, otras con un poco de canguele, y otras recordando de dónde lo han robado para cambiarlo de sitio (p ej, en Sorbas roban los carteles del perímetro de la mina para ponerlos en los cortijos), bueno, ahí van algunos.