Oración sobre las ofrendas Acepta propicio, Señor, las ofrendas de tu pueblo, para que alcance en el sacramento eucarístico los bienes en que ha creído por la fe. Por Jesucristo nuestro Señor. Antífona de comunión Tú, Señor, promulgas tus decretos para que se observen exactamente; ojalá esté firme mi ca- mino para cumplir tus consignas. Oración después de la comunión Que tu auxilio, Señor, nos acompañe siempre a los que alimentas con tus sacramentos, para que por ellos y en nuestra propia vida recibamos los frutos de la redención. Por Jesucristo nuestro Señor. PROPÓSITOS DE LA HOMILÍA SI ALGUNO QUIERE SER EL PRIMERO, QUE SEA EL ÚLTIMO DE TODOS Y EL SERVIDOR DE TODOS Procuremos ser los primeros ante Dios a base de servir a los demás: Cuando hayas terminado tu trabajo, haz el de tu hermano, ayudándole, por Cristo, con tal delicadeza y naturalidad que ni el favorecido se dé cuenta de que estás haciendo más de lo que en justicia debes. —¡Esto sí que es fina virtud de hijo de Dios! (Camino 440) ● ¿Tú piensas que en la vida se agradece un servicio prestado de mala gana? Evidentemente, no. Y hasta se llega a concluir: sería mejor que no lo hiciera. (cfr. Forja 308) ● La mayor parte de los que tienen problemas personales, “los "tienen" por el egoísmo de pensar en sí mismos. (Forja 310) ● PETICIONES PARA LA ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES Por la serenidad y la paz de todos los fieles. Roguemos al Señor. Para que el conocimiento de las enseñanzas de Jesucristo oriente la conducta de todos en la familia y el trabajo. Roguemos al Señor Por la prosperidad de Venezuela. Roguemos al Señor. XXV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (ciclo B) 20 DE SEPTIEMBRE 2015 SABER MANDAR Y OBEDECER HABLAR CON DIOS E l Señor mandó y también se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Para saber obedecer hemos de entender que la autoridad es un bien, un bien muy grande, sin el cual no sería posible la familia, la sociedad y la Iglesia tal como Cristo la fundó. Cualquier comunidad para subsistir tiende naturalmente a buscar alguien que la dirija, sin lo cual pronto dejaría de existir.(…) En la Iglesia, el sentido sobrenatural y la vida de fe nos hacen ver en sus mandatos y consejos al mismo Cristo. Para obedecer hemos de ser humildes, pues en cada uno de nosotros existe un principio disgregador, fruto amargo del amor propio, herencia del pecado original, que en ocasiones puede tratar de encontrar cualquier excusa para no someter gustosamente la voluntad ante un mandato legítimo. «Hoy, cuando el ambiente está lleno de desobediencia, de murmuración, de trapisonda, de enredo, hemos de amar más que nunca la obediencia, la sinceridad, la lealtad, la sencillez: y todo, con sentido sobrenatural, que nos hará más humanos». (San Josemaría) Acudimos al amparo de Nuestra Madre Santa María, que quiso ser la Sierva del Señor. Ella nos enseñará que servir tanto al ejercer la autoridad como al obedecer es reinar Tomado de Hablar con Dios Antífona de entrada Yo soy la salvación del pueblo –dice el Señor–. Cuando me llamen desde el peligro, yo les escucharé, y seré para siempre su Señor. por él”. (Palabra de Dios –Te alabamos Señor) Salmo Responsorial (Salmo 53) V/. El Señor es quien me ayuOración colecta da. Oh Dios, que has puesto la ple- R/. El Señor es quien me ayuda nitud de la ley en el amor a ti y Sálvame, Dios mío, por tu al prójimo, concédenos cumplir nombre; con tu poder defiéndetus mandamientos para llegar me. Escucha, Señor, mi oración así a la vida eterna. Por nuestro y a mis palabras atiende. Señor Jesucristo. R/. El Señor es quien me ayuda Gente arrogante y violenta conPRIMERA LECTURA Condenémosle a una muerte infame tra mí se ha levantado. Andan Lectura del libro de la Sabidu- queriendo matarme. ¡Dios los tiene sin cuidado! ría (2, 12. 17-20) Los malvados dijeron entre sí: R/. El Señor es quien me ayuda “Tendamos una trampa al justo, porque nos molesta y se Pero el Señor Dios es mi ayuda, opone a lo que hacemos; nos él, quien me mantiene vivo. Por echa en cara nuestras violacio- eso te ofreceré con agrado un nes a la ley, nos reprende las sacrificio, y te agradeceré, Sefaltas contra los principios en ñor, tu inmensa bondad conmique fuimos educados. Veamos go. si es cierto lo que dice, vamos a R/. El Señor es quien me ayuda ver qué le pasa en su muerte. Si el justo es hijo de Dios, él lo SEGUNDA LECTURA ayudará y lo librará de las ma- El Señor es mi apoyo verdadero nos de sus enemigos. Sometá- Lectura de la carta del apóstol moslo a la humillación y a la Santiago (3, 16-4, 3) tortura, para conocer su temple Hermanos míos: Donde hay y su valor. Condenémoslo a envidias y rivalidades, ahí hay una muerte ignominiosa, por- desorden y toda clase de obras que dice que hay quien mire malas. Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son puros, ante todo. Además, son amantes de la paz, comprensivos, dóciles, están llenos de misericordia y buenos frutos, son imparciales y sinceros. Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia. ¿De dónde vienen las luchas y los conflictos entre ustedes? ¿No es, acaso, de las malas pasiones, que siempre están en guerra dentro de ustedes? Ustedes codician lo que no pueden tener y acaban asesinando. Ambicionan algo que no pueden alcanzar, y entonces combaten y hacen la guerra. Y si no lo alcanzan, es porque no se lo piden a Dios. O si se lo piden y no lo reciben, es porque piden mal, para derrocharlo en placeres. (Palabra de Dios –Te alabamos Señor) ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Aleluya, aleluya. Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Aleluya EVANGELIO El Hijo del hombre va a ser entregado Lectura del santo Evangelio según san Marcos (9, 30-37) En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero él no quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará”. Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir explicaciones. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: “¿De qué discutían por el camino?” Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: “Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”. Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: “El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado”. (Palabra del Señor –Gloria a ti Señor Jesús)