Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. CARTAS AL DIRECTOR ventilación a presión positiva en estos pacientes, pero parece prolongar la supervivencia, si bien supone una importante carga económica, emocional y social5. Debe tenerse en cuenta la mayor incidencia de la vía aérea difícil, así como la posibilidad de regurgitación gástrica, por lo que sería conveniente valorar la intubación con el paciente despierto mediante fibrobroncoscopia. La anestesia general puede asociarse con una depresión ventilatoria exagerada, y son pacientes vulnerables a la hiperpotasemia tras administrar succinilcolina. Además pueden mostrar respuestas prolongadas a los bloqueantes neuromusculares no despolarizantes, se recomienda evitar su uso, y en caso de ser imprescindible, será obligada la monitorización de la función neuromuscular8,9. No se recomienda la reversión rutinaria de dicho bloqueo con anticolinesterásicos. La atropina debe emplearse con cautela, porque puede desencadenar taquicardia y fallo cardiaco6. En el mantenimiento anestésico deben evitarse los halogenados, aunque Onder et al. presentan la mayor serie de casos en la literatura con sevofluorano, sin incidencias. En cualquier caso es conveniente el uso de opioides de vida media corta, como remifentanilo8, y puede usarse midazolam o propofol9. En nuestro caso, optamos por la anestesia intravenosa total, que evitan el empleo de los bloqueantes neuromusculares. En el postoperatorio estos pacientes deben ser vigilados en una URPA hasta que se considere superada la fase de mayor riesgo, que en algún caso puede ser de hasta 48 horas. En nuestro caso el paciente fue derivado a la sala de neumología, donde el control de dichos pacientes es exhaustivo. Como conclusión para el abordaje de los pacientes afectos de ELA es fundamental la planificación individual del caso, jugando un papel crucial la información al paciente y a sus familiares de las distintas opciones anestésicas, con sus ventajas y sus riesgos. BIBLIOGRAFÍA 1. Richardson EP, Beal MF, Martin JB. Degenerative diseases of the nervous system. En: Braunwald E, Isselbacher KJ, Petersdorf RG, et al., eds. Harrison’s principles of Internal Medicine. Toronto: McGrawHill. 1987; pp. 2004-5. 2. Rowland LP, Shneider NA. Amyotrophic lateral sclerosis. N Engl J Med. 2001;344:1688-700. 3. Jacka MJ, Sanderson F. Amyotrophic lateral sclerosis presenting during pregnancy. Anesth Analg. 1998;86:542-3. 4. Martín A, Espinós JC, Forné M, Rius J, Corbera G, Quintana S, et al. Gastrostomía endocópica percutánea: estudio de 35 enfermos. Med Clin (Barc). 1994;103:449-451. 5. Lo CocCo D, Marchese S, La Bella V, Piccoli T, Lo Cocco A. Amyoptrophic Lateral Sclerosis Functional Rating Scale predicts survival time in amyotrophic lateral sclerosis patients on invasive ventilation. Chest. 2007;132; 64-9. 6. Forés B, Manzano A, Urrengoetxea P, Aguilera L. Anestesia en el paciente con patología neuromuscular. Gac Med Bilbao. 2006;103:79-89. 7. Gregory S, Siderowf A, Golaszewski AL, McCluskey L Gastrostomy insertion in ALS patients with low vital capacity: Respiratory support and survival. Neurology. 2002;58;485-7. 8. Onders RP, Carlin AM, Elmo M, Shivashankaran S, Katirji B. Amyotrophic lateral sclerosis: The midwestern surgical experience with the diaphragm pacing stimulation system shows that general anesthesia can be safely performed. Am J Surg. 2009;197:386-90. 132 9. Lee D, Lee KC, Kim JY, Park YS, Chang YJ. Total intravenous anesthesia without muscle relaxant in a patient with amyotrophic lateral sclerosis. J Anesth. 2008;22:443-5. I. Morgado Muñoz, A. Moreno Martín, F. Rodríguez-Huertas Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital SAS Jerez de la Frontera. Cádiz. UTILIDAD CLÍNICA DE LA CABERGOLINA EN EL SÍNDROME DE HIPERESTIMULACIÓN OVÁRICA Sr Director: En el número de noviembre de 2009 de la REDAR se publicó un caso clínico de síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO)1, acompañado de un editorial sobre su fisiopatología2. El caso clínico exponía algunas de las medidas terapéuticas para el tratamiento de esta complicación grave en mujeres estimuladas con gonadotrofina coriónica (hCG). En ese caso particular el tratamiento definitivo consistió en poner fin a la gestación en curso mediante un aborto con legrado uterino. El pasado mes de septiembre tuvimos la oportunidad de tratar una paciente afecta de SHO grave que llegó a nuestro centro y nos gustaría exponerlo brevemente para mostrar que existen alternativas terapéuticas previas a la finalización del embarazo, con el uso de agonistas dopaminérgicos y/o con antagonistas de la hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), de eficacia demostrada en diversas publicaciones3-9. Se trataba de una mujer de 29 años de edad, con antecedentes de hipotiroidismo, endometriosis y enfermedad inflamatoria pélvica. Fue sometida en otro centro a un proceso de fertilización in vitro (FIV) tras estimulación ovárica, iniciando a los 12 días de la transferencia de embriones un cuadro de distensión abdominal, náuseas y vómitos, motivo por el cual ingresó en nuestro centro en el servicio de ginecología y obstetricia, siendo diagnosticada de síndrome de hiperestimulación ovárica grado 3, con prueba de embarazo positiva. La ecografía obstétrica mostraba ovarios de 66 x 48 mm y 94 x 70 mm para los anejos derecho e izquierdo respectivamente, y ascitis abundante sin observarse todavía saco gestacional. Existía hemoconcentración (hematocrito 45,2%), hiponatremia de 134 mEq/L con oliguria, hipoproteinemia (proteínas totales 5,4 g/dL) y leucocitosis de 17.300/microL, sin alteración de pruebas de función hepática ni renal. Se inició un tratamiento conservador10, con rehidratación e infusión de albúmina, y el SHO progresó con derrame pleural bilateral, que producía disnea a mínimos esfuerzos y ortopnea franca, distensión abdominal progresiva por la ascitis, febrícula vespertina y deterioro del estado general. Pasadas 2 semanas de ingreso en la sala de hospitalización y con una amenorrea de 6 semanas fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos (UCI) por deterioro respiratorio con mayor derrame pleural bilateral y aumento de parámetros infeccioso-inflamatorios (procalcitonina 12 ng/mL, PCR 28 mg/dL y leucocitosis 20.300 Rev Esp Anestesiol Reanim. 2011;58:128-133 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. CARTAS AL DIRECTOR /microL), con deterioro renal (creatinina 1,1 mg/dL), prolongación del TTPA y normalidad de pruebas de función hepática. Destacaba además fiebre 40,2ºC, taquicardia sinusal a 160 lpm y taquipnea 50-55 resp/min. La gasometría arterial al ingreso mostró pH 7,50, pCO2 30 mmHg, pO 2 76 mmHg, HCO 3 23,4 MMol/L, láctico de 0,7 MMol/L y SpO2 de 96% con mascarilla reservorio (FiO2 80%). La radiología destacaba el derrame pleural bilateral, observándose áreas de consolidación parenquimatosa perihiliares y bibasales compatibles con distrés respiratorio y/o afectación neumónica. El ecocardiograma mostró una función cardiaca normal. Se descartó infección por gripe A pandémica H1N1, gripe A estacional y gripe B. El tratamiento en la UCI consistió en soporte respiratorio con ventilación no invasiva, toracocentesis (obteniéndose 640 ml de un exudado claro sin signos de complicación), furosemida y dopamina11 a dosis pre-beta, así como paracentesis evacuadora de 2 L, albúmina12, profilaxis antitrombótica con heparinas de bajo peso molecular y cobertura antibiótica con meropenem y vancomicina. Simultáneamente se introdujo, para disminuir la permeabilidad capilar, el tratamiento con cabergolina a dosis de 0,5 mg/24 horas durante 8 días, con consentimiento informado por parte de la paciente y su familia de la posibilidad de aborto por efecto luteolítico y a nivel implantativo. La cabergolina es un agonista dopaminérgico que se une fuertemente al receptor 2 del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGFR-2) disminuyendo la permeabilidad capilar. Se consiguió también un antagonista de la hormona liberadora de gonadotrofina, por si fuera insuficiente el tratamiento con cabergolina, pero su uso no fue necesario. La paciente mejoró progresivamente de su cuadro clínico sin necesidad de intubación traqueal. Durante su estancia en la UCI se realizaron ecografías obstétricas diarias para el seguimiento de la viabilidad fetal. Al quinto día de ingreso la paciente fue dada de alta a la unidad de cuidados intermedios hemodinámicamente estable, con aporte de oxígeno mediante gafas nasales a 2 L/min y una SpO2 del 98%, mejoría radiológica significativa, diuresis superior a 1 ml/Kg/h sin tratamiento diurético, afebril y con parámetros infeccioso-inflamatorios en descenso. Una semana más tarde la paciente fue dada de alta a su domicilio. La paciente ingresó el 27 de abril de 2010 con bolsa rota y, tras estimulación oxitócica, se realizó cesárea el 28 de abril por detención del descenso de la presentación fetal por asinclitismo, naciendo una niña sana de 3.445 g. En conclusión, las guías actuales de tratamiento del síndrome de hiperestimulación ovárica deberían ser actualizadas8 para incorporar los hallazgos recientes que muestran una reducción de su incidencia con cabergolina9, asociado Rev Esp Anestesiol Reanim. 2011;58:128-133 o no a un antagonista de la GnRH3. A pesar de sus efectos negativos en la angiogénesis endometrial, la cabergolina tiene un buen perfil de seguridad en la gestante5,9, siendo menor su eficacia en pacientes con altos niveles de estradiol13. BIBLIOGRAFÍA 1. Aznar Millán O, Ramos Aparici R, Campos Pérez J, Vila Sánchez M. Desarrollo de síndrome de hiperestimulación ovárica grave tras la administración exógena de gonadotropina coriónica humana. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2009;56:565-8. 2. Trillo Urrutia L, Gris Martínez JM. Síndrome de hiperestimulación ovárica: fisiopatología y repercusiones sistémicas. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2009;56:525-6. 3. Rollene NL, Amols MH, Hudson SB, Coddington CC. Treatment of ovarian hyperstimulation syndrome using a dopamine agonist and gonadotropin releasing hormone antagonist: a case series. Fertil Steril. 2009;92:1169.e15-7. 4. Ata B, Seyhan A, Orhaner S, Urman B. High dose cabergoline in management of ovarian hyperstimulation syndrome. Fertil Steril. 2009;92:1168.e1-4. 5. Álvarez C, Alonso-Muriel I, García G, Crespo J, Bellver J, Simón C, et al. Implantation is apparently unaffected by the dopamine agonist Cabergoline when administered to prevent ovarian hyperstimulation syndrome in women undergoing assisted reproduction treatment: a pilot study. Hum Reprod. 2007;22:3210-4. 6. Álvarez C, Martí-Bonmatí L, Novella-Maestre E, Sanz R, Gómez R, Fernández-Sánchez M, et al. Dopamine agonist cabergoline reduces hemoconcentration and ascites in hyperstimulated women undergoing assisted reproduction. J Clin Endocrinol Metab. 2007;92:2931-7. 7. Manno M, Tomei F, Marchesan E, Adamo V. Cabergoline: a safe, easy, cheap, and effective drug for prevention/treatment of ovarian hyperstimulation syndrome? Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2005;122:127-8. 8. Humaidan P, Quartarolo J, Papanikolaou EG. Preventing ovarian hyperstimulation syndrome: guidance for the clinician. Fertil Steril. 2010;94:389-400. 9. Youssef MA, van Wely M, Hassan MA, Al-Inany HG, Mochtar M, Khattab S, et al. Can dopamine agonists reduce the incidence and severity of OHSS in IVF/ICSI treatment cycles? A systematic review and meta-analysis. Hum Reprod Update. 2010;16:459-66. 10. Azcona B, Campo G, Zabaleta J. Síndrome de hiperestimulación ovárica. An Sist Sanit Navar. 2009;32 Suppl 1:19-27. 11. Ferraretti AP, Gianaroli L, Diotallevi L, Festi C, Trounson A. 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