Revista Colombiana de Cardiología Marzo/Abril 2004 Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5638 105 CARDIOLOGÍA DEL ADULTO - TRABAJOS LIBRES Disfunción autonómica y vascular en la fase asintomática de la enfermedad de Chagas Juan C. Guzmán, MD.; Hernando León, MD.; Juan P. Casas, MD.; Ronald G. García, MD.; Federico A. Silva, MD.; Juan J. Bermúdez, MD.; Patricio López-Jaramillo, MD.; Carlos A. Morillo, MD., FRCPC. Bucaramanga, Colombia; Edmonto, Canadá; Londres, Inglaterra; Hamilton, Canadá OBJETIVO: demostrar que las alteraciones autonómicas presentes en la fase asintomática de la enfermedad de Chagas (ECH), están relacionadas con una alteración en la función del endotelio vascular. DISEÑO: estudio descriptivo observacional de corte transversal. LUGAR: laboratorio de fisiología autonómica cardiovascular (LFAFCV). MUESTRA: 22 sujetos asintomáticos (CHG) con serología positiva para Tripanosoma cruzi (T. cruzi), y 19 sujetos voluntarios sanos (CON) con serología negativa para T. cruzi. METODOLOGÍA: se evaluó la sensibilidad de barorreceptores arteriales y cardiopulmonares mediante la infusión de fenilefrina y la inducción de hipotensión controlada con cámara de presión negativa en los miembros inferiores (CPNMI) respectivamente. Se calculó el flujo sanguíneo arterial en antebrazo (FSA) y la resistencia vascular periférica (RVP), y se realizó la prueba de pletismografía por oclusión venosa e infusión de sustancias vasoactivas en arteria braquial para cuantificar la función endotelial. RESULTADOS: no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las variables demográficas y hemodinámicas en reposo al comparar CHG con CON. Se evidenció una disminución significativa en la sensibilidad de barorreceptores arteriales al estímulo con fenilefrina 17.68 ± 8.38 vs. 28.39 ± 14.11, p= 0.017. Comparando CHG vs. CON se evaluó el FSA en reposo 1.44 ± 0.4 vs. 2.35 ± 0.7, p= 0.0001, en el ortostatismo 0.73 ± 0.210 vs. 1.09, p= 0.005 y con CPNMI 1 ± 0.31 vs. 1.49 ± 0.59, p= 0.015. Igualmente, se encontraron diferencias en RVP en reposo al comparar CHG contra CON: 65.3 ± 20.2 vs. 41.1 ± 15.4, p= 0.0002, en el ortostatismo 133.6 ± 43.9 vs. 85.8 ± 32.6, p= 0.001 y durante el CPNMI 103.7 ± 26.6 vs. 71.8 ± 43.01, p= 0.014. El porcentaje de cambio del flujo arterial en respuesta a dosis altas de nitroglicerina (NTG) fue menor en CHG que en los controles: NTG 8 nmol/min: 49.7 ± 34.5 vs. 82.68 ± 58.0, p= 0.08; NTG 16 nmol/min: 62.20 ± 43.5 vs.159.59 ± 83.6, p= 0.0009; NTG 32 nmol/min: 77.9 ± 54.8 vs. 197.13 ± 10.8.5, p= 0.0093. Así mismo, la respuesta a acetilcolina fue significativamente menor en CHG a dosis incrementales: ACH 25 nmol/min: 88.4 ± 57 vs. 172.8 ± 104, p= 0.0068; ACH 50 nmol/min: 103.1±46vs172.7±128, p=0.0562; ACH 100 nmol/min: 125.3 ± 93 vs. 210.5 ± 123, p= 0.028. CONCLUSIONES: en sujetos asintomáticos seropositivos a T. cruzi se presentan alteraciones tempranas en la función vascular, mediada por un incremento exagerado en la descarga de la eferencia simpática dada por un aumento en la RVP asociada a una probable alteración en la producción endotelial de óxido nítrico (ON) y a una menor respuesta muscular al ON administrado de manera exógena. Esas alteraciones de los mecanismos de regulación del sistema cardiovascular del paciente chagásico asintomático, podrían participar en el daño progresivo de la microvasculatura miocárdica y contribuir al desarrollo y progresión de la miocardiopatía chagásica. - Laboratorio de Fisiología Autonómica Cardiovascular, Instituto de Investigaciones, Fundación Cardiovascular de Colombia, Bucaramanga, Colombia. - Faculty of Medicine and Dentistry, University of Alberta, Edmonton, Canadá. - Centre for Clinical Pharmacology, BHF Laboratories at University College of London, Londres, Inglaterra. - Facultad de Salud, Universidad Industrial de Santander, Bucaramanga, Colombia. - Department of Medicine-Cardiology Division McMaster University, Hamilton, Canadá. Correspondencia: Carlos A. Morillo, MD., FRCPC., Laboratorio de Fisiología Autonómica Cardiovascular, Instituto de Investigaciones, Fundación Cardiovascular de Colombia. Calle 155 A No. 23-58 Tercer piso, Bucaramanga, Santander, Colombia. Teléfono: (577) 6399292 Ext. 308 Fax: (577) 6392744, correo electrónico: cmorillo@fcv.org / morillo@hhsc.ca 106 Disfunción autonómica y vascular . . . Guzmán y cols. Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 OBJECTIVE: to demonstrate that the autonomic alterations presented in the asymptomatic phase of Chagas disease (CHD) are related to an alteration in the vascular endothelium’s function. DESIGN: cross cutting descriptive observational study. LOCATION: laboratory of Cardiovascular Autonomic Physiology (LCVAP). SAMPLE: 22 asymptomatic subjects (CHD) with positive serology for Tripanosoma cruzi (T. cruzi) and 19 healthy subjects (CON) with negative serology for T. cruzi. METHODOLOGY: sensitivity of arterial and cardiopulmonar baroreceptors through infusion of phenylephrine and controlled hypotension induction with negative pressure chamber in the lower limbs (NPCLL) were respectively evaluated. Arterial blood flow in the forearm (ABF) and peripheral vascular resistance PVR were calculated and plethysmography test by venous occlusion and infusion of vasoactive substances in the brachial artery was performed in order to quantify the endothelial function. RESULTS: no statistically significant differences were found in the demographic and homodynamic variables at rest when comparing CHD with CON. A significant diminution in the sensitivity of the arterial baroreceptors when stimulated with phenylephrine was evidenced 17.68 ± 8.38 vs. 28.39 ± 14.11 p= 0.017. ABF at rest was evaluated comparing CHD vs. CON 1.44 ± 0.4 vs. 2.35 ± 0.7 p=0.0001, in orthostatism 0.73 ± 0.210 vs. 1.09 p=0.0005 and with NPCLL 1 ± 0.31 vs. 1.49 ± 0.59, p=0.015. Differences were also found in PVR at rest comparing CHD to CON: 65.3 ± 20.2 vs. 41.1 ± 15.4, p=0.0002, in orthostatism 133.6 ± 43.9 vs. 85.8 ± 32.6 , p=0.001 and during NPCLL 103.7 ± 26.6 vs. 71.8 ± 43.01, p=0.014. The percentage of change of arterial flow in response to high nitroglycerine (NTG) doses was lower in CHD than in the control group: NTG 8 nm/min: 49.7 ± 34.5 vs. 82.68 ± 58.0, p=0.08; NTG 16 nmol/min: 62.20 ± 43.5 vs. 159.59 ± 83.6,p=0.0009; NTG 32 nmol/min: 77.9 ± 54.8 vs. 197.13 ± 10.85, p=0.0093. Response to acetylcholine was also significantly lower in CHD at incremental doses: ACH 25 nmol/min: 88.4 ± 57 vs. 172.8 ± 104, p=0.0068; ACH 50 nmol/min: 103.1 ± 46 vs. 172.7 ± 128, p=0.0562; ACH 100 nmol/min: 125.3 ± 93 vs. 210.5 ± 123, p=0.028. CONCLUSIONS: in seropositive T. cruzi asymptomatic subjects, early alterations in vascular function mediated by an exaggerate increase in the discharge of the sympathetic efferents are presented, given by an increase in PVR, associated to a probable alteration in the endothelial production of nitric oxide (NO) and to a lower muscular response to NO exogenously administered. These alterations of the regulating mechanisms of the cardiovascular system of the asymptomatic Chagas patient could participate in the progressive harm of the myocardial microvasculature and contribute to the development and progression of the Chagas myocardiopathy. (Rev. Col. Cardiol. 2003; 11: 105-113) Introducción La enfermedad de Chagas (ECH) constituye un grave problema de salud pública en América Latina. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay cerca de 20 millones de personas infectadas con el Tripanosoma cruzi (T. cruzi) y más de 100 millones en riesgo de contraer la enfermedad (1, 2). En Colombia, la prevalencia de la ECH es de aproximadamente 3% y cerca del 10% de la población se encuentra en riesgo de adquirir la enfermedad. La principal manifestación clínica es la cardiomiopatía chagásica (CMC) que usualmente se presenta como falla cardíaca y arritmias malignas (3, 4). El mecanismo fisiopatológico de la CMC no ha sido establecido totalmente, pero se cree que existen factores dependientes del parásito, así como mecanismos inflamatorios del humano, que llevan a compromiso tanto estructural como neurológico de los sistemas cardiovascular y gastrointestinal (5-7). Estudios previos realizados en nuestro laboratorio (8) documentaron alteraciones tempranas en el balance simpático-vagal cardíaco caracterizadas inicialmente por un incremento relativo del tono simpático con una disminución progresiva del tono vagal que termina en una denervación total con alteración de la modulación de los reflejos cardiovagales y la sensibilidad barorrefleja (9-11). De otro lado, se ha demostrado que pacientes seropositivos a T. cruzi con cardiopatía estructural y arterias coronarias angiográficamente sanas (12-14), así como sujetos seropositivos en fase asintomática (15), presentan alteraciones en la producción y función del óxido nítrico (ON) en la Revista Colombiana de Cardiología Marzo/Abril 2004 microvasculatura. Además, se ha evidenciado que el ON participa en la regulación del tono vascular y la presión arterial actuando sobre el sistema nervioso autónomo modulando la inhibición de la actividad simpática central (16-22). Basados en los mecanismos descritos, se plantea que las alteraciones autonómicas presentes en la fase asintomática de la ECH están relacionadas con una alteración en la función del endotelio que compromete los reflejos de adaptación del sistema cardiovascular. Esta disfunción endotelial temprana puede contribuir al daño progresivo de la perfusión miocárdica y muerte celular en la fase final de la enfermedad. Materiales y métodos Se realizó un estudio descriptivo observacional de corte transversal, en sujetos asintomáticos con serología positiva para T. cruzi, reclutados de la Clínica de Chagas de nuestra institución entre febrero de 2000 y mayo de 2003, y 19 sujetos voluntarios sanos con serología negativa para T. cruzi. La caracterización clínica se basó en la historia médica, el examen físico y las pruebas serológicas de inmunoensayo (IFI-ELISA). Los participantes no presentaban clínicamente enfermedad cardiovascular u otra enfermedad sistémica, tenían radiografía de tórax normal, ecocardiograma bidimensional con función ventricular conservada y no estaban recibiendo ningún medicamento. El grupo de voluntarios sanos presentaba electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones completamente normal. Seis pacientes con ECH presentaban alteraciones del ritmo cardíaco (bloqueo de rama derecha y/o extrasistolia ventricular). El protocolo de estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigaciones de la Institución. Todos los sujetos participantes leyeron y firmaron el consentimiento informado previo a la inclusión en el estudio. Protocolo experimental Los participantes del estudio fueron citados en el laboratorio de fisiología autonómica (a temperatura controlada de 20°C) entre las 8 a.m. y las 12 m, en dos sesiones para realización de pruebas de función autonómica y pruebas de función endotelial. La preparación previa a los procedimientos incluyó reposo en cama y ayuno de 8 horas (sin ingestión de café, té, chocolate o bebidas alcohólicas). Se canalizó una vena periférica en el antebrazo izquierdo para infusión de solución salina normal a Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 107 razón de 20 mL/hora. Acto seguido, se procedió a instalar monitoreo ECG (derivación DII) y medición de presión arterial no invasiva por tonometría latido a latido de manera continua (Colin Pilot 9200, Colin Medical Corporation., USA). Todas las señales obtenidas durante el procedimiento fueron grabadas en una computadora personal Pentium 4 (Dimension 8250, Dell Computers, USA) mediante la interfase de adquisición DATAQ 720 y el software WINDAQ PRO+ (DataQ Instruments, USA) para análisis posterior con el software de Windows Cardiopulmonary Research Software (winCPRS-Absolute-Alliens, Ay, Finland). Pruebas de función autonómica Para la medición de la función autonómica se calcularon, tanto en reposo (5 minutos) como durante estrés ortostático (minuto 7 al 12), las variables hemodinámicas (frecuencia cardíaca (FC: latidos/minuto), presión arterial sistólica (PAS), diastólica (PAD) y media (PAM) expresados en mm Hg); volumen latido (VL) y gasto cardíaco (GC) mediante el análisis matemático de la curva de presión arterial los índices de variabilidad de la frecuencia cardíaca en dominio de tiempo (RMSSD, PNN50) y en dominio de frecuencia (poder espectral total (TP), banda de baja frecuencia (LF), banda de alta frecuencia (HF), balance simpato-vagal (LF/HF) y barorreflejo arterial por coherencia y fase (BRScp) (23). Para medir los reflejos cardiovagales se realizó la prueba de respiración profunda controlada (DBT) donde se le pidió al participante que respirara durante 1 minuto de manera controlada a una frecuencia de 6 ciclos, inspiración-expiración (5 segundos cada uno). Se analizó la señal del ECG obteniéndose el índice inspiración/expiración (valor normal > 1.09) del pico mínimo y máximo del intervalo RR en cada ciclo respiratorio. Sensibilidad barorrefleja de barorreceptores arteriales Se calculó la sensibilidad de los barorreceptores arteriales a sustancias vasoactivas utilizando la técnica modificada de Oxford (25). Se monitorizaron los cambios en el intervalo RR y la presión arterial sistólica en respuesta a la administración aguda de fenilefrina 150 mcg (vasoconstrictor específico alfa 1) y posteriormente a la administración de nitroprusiato de sodio 100 mcg (vasodilatador independiente de endotelio). La ganancia barorrefleja se calculó mediante la correlación lineal entre los cambios del intervalo RR (aumento o disminución) subsiguiente a cambios de PAS. Únicamente se aceptaron para análisis las correlaciones >0.7. 108 Disfunción autonómica y vascular . . . Guzmán y cols. Sensibilidad de los barorreceptores cardiopulmonares La sensibilidad de los barorreceptores cardiopulmonares se evaluó mediante la medición del flujo arterial en el antebrazo. Utilizando una cámara de presión negativa en los miembros inferiores (CPNMI) a una presión negativa de -10 mm Hg durante 10 minutos, sin producir cambios en el intervalo RR o en la PAS, se estimularon los barorreceptores dependientes de volumen localizados en las cámaras cardíacas y en la circulación pulmonar. Se obtuvo el valor del flujo sanguíneo en el antebrazo derecho (FSA) en repuesta al estímulo mediante la técnica de pletismografía por oclusión venosa. A través del uso de un brazalete de oclusión distal (muñeca) se aisló la circulación de la mano mediante una presión de 200 mm Hg durante el tiempo que duró la prueba (10 minutos). Simultáneamente, se colocó un segundo brazalete en la parte superior del brazo, el cual se insufló y se desinsufló a una presión de 40 mm Hg durante 10 segundos, cada 10 segundos, con el fin de obstruir el retorno venoso, pero no el flujo arterial. Bajo estas circunstancias se produjo un aumento del volumen en el antebrazo (aumento de la circunferencia) el cual fue medido con un sensor de silastic y mercurio. La tasa de aumento de volumen del brazo, que se midió en tiempo real en milímetros por minuto, es proporcional a la tasa del flujo arterial. El flujo se expresó por unidad de volumen del antebrazo (milímetros por 100 mL antebrazo por minuto) de acuerdo con el método de Whitney. Además, se calculó la resistencia vascular periférica (RVP) mediante la ecuación presión arterial media PAM/ FSA en unidades arbitrarias (24). Además de las mediciones de FSA, mediante la CPNMI se midió la respuesta dinámica de la vasculatura periférica en reposo y durante el estrés ortostático. Prueba de función endotelial La función endotelial se evaluó por medio de la técnica de pletismografía por oclusión venosa cuantificando el cambio del flujo sanguíneo (FSA) en la arteria braquial en respuesta a sustancias vasoactivas. Se canalizó la arteria braquial derecha con un catéter intraarterial para infusión de medicamentos mediante bomba de perfusión (Perfusor®, Braun, USA) y se infundió un vasodilatador dependiente de endotelio (acetilcolina, Acetylcholine Chloride®; Clinifa, Netherlands) y un vasodilatador independiente de endotelio (nitroglicerina, Nitroglycerin® American Regent Laboratorios INC, USA). La oclusión venosa se realizó tanto en el brazo derecho, para infusión de medicamentos, como en el brazo izquier- Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 do, para control. Se midió un registro basal luego de la infusión de solución salina, y posteriormente se inició la administración de los medicamentos en tres diferentes concentraciones (dosis A, B y C) cada una por espacio de 3 minutos, midiendo el FSA cada 10 segundos respectivamente (Tabla 1) con un período de lavado de 15 minutos entre la administración de cada uno de los medicamentos. Como se explicó anteriormente, el FSA (drogaX) se expresó como milímetros por 100 mL antebrazo por minuto. Se obtuvo, también, la proporción de flujo sanguíneo (PFS drogaX) relacionando el FSA en el brazo infundido sobre el FSA control, tanto con solución salina (basal) como con los fármacos vasoactivos. La PFS en el brazo (infundido/control) fue medida en respuesta a cada uno de los fármacos utilizados y expresados como porcentaje de la relación (infundido/ control) medida durante el período control (%C-PFS DrogaX / PFS basal). Tabla 1 DOSIS DE MEDICAMENTOS PARA INFUSIÓN EN LA PLETISMOGRAFÍA POR OCLUSIÓN VENOSA Medicamento Dosis A Nitroglicerina 8 nmol/min Acetilcolina 25 nmol/min Dosis B 16 nmol/min 50 nmol/min Dosis C 32 nmol/min 100 nmol/min La respuesta general a los medicamentos fue medida en una curva dosis-respuesta (A-B-C) de los porcentajes de cambio (%Delta DrogaX) obtenido al comparar el PFS de cada fármaco con PFS basal de solución salina en cada una de las dosis (24). Análisis estadístico Los resultados fueron expresados como promedios ± desviación estándar. Para establecer diferencias entre variables continuas se utilizó la prueba de t de Student y análisis de varianza ANOVA para distribuciones normales; se utilizaron pruebas no paramétricas de MannWhitney o Kruskal-Wallis para muestras distribuidas de forma anormal. La distribución de las variables se analizó mediante la prueba de Shapiro-Wilk. Un valor de p<0.05 se consideró como estadísticamente significativo. Para el análisis se utilizó el software Stata 6.0®. Resultados La población a estudio fue homogénea y no se encontraron diferencias significativas en las variables demográ- Revista Colombiana de Cardiología Marzo/Abril 2004 Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 rorreceptores cardiopulmonares con la CPNMI, se evidenciaron cambios significativos únicamente en la PAD de los pacientes con Chagas (68.3±16.1 vs. 72.6±11, p=0.032). Tabla 2 VARIABLES DEMOGRÁFICAS DE LOS SUJETOS ESTUDIADOS Características Edad Hombres Mujeres IMC RCC Grupo control (n=19) Grupo de Chagas (n=22) Valor de p 42 ±9.3 9 (47.36%) 10 (52.63%) 25.42±3.9 0.88±0.07 45.7 ±8.9 11 (50%) 11(50%) 25.76±3.3 0.86±0.1 0.20 0.74 NA 0.82 0.75 109 IMC: índice de masa corporal, RCC: relación cintura cadera. Las variables continuas están expresadas como medias y desviaciones estándar. Las variables categóricas están expresadas en porcentajes. NA = no aplica. ficas de los pacientes con serología positiva para enfermedad de Chagas y los sujetos sanos (Tabla 2). Al comparar las variables hemodinámicas de FC, PAS, PAD y PAM, VL y GC no se encontraron diferencias significativas entre controles y pacientes con Chagas durante el reposo, el ortostatismo (60° de inclinación) y la aplicación de CPNMI. Así mismo, al comparar los porcentajes de cambio de las diferentes variables basalortostatismo, basal-CPNMI, no se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas (Tabla 3). Al analizar los cambios hemodinámicos al interior de cada grupo durante los diferentes estímulos fisiológicos (ortostatismo y CPNMI), se encontró que en pacientes con Chagas el ortostatismo produ un aumento significativo de la FC (59±8.2 vs. 70±12.4, p=0.007) y la PAD (65±16.8 vs. 73±14.7, p=0.035) con disminución significativa del VL (104±29.1 vs. 75.8±33, p<0.007) y GC (6.6±2.1 vs. 4.7±1, p<0.05), mientras que en los controles se producen únicamente cambios en la FC (61±7.19 vs. 75±10.5, p<0.005) y VL (97.6±20 vs. 69.7±22, p=0.0001). Durante la estimulación de ba- No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las variables de función autonómica por el método de análisis de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) al comparar los controles y los pacientes con Chagas (Tabla 4). Al analizar los cambios de VFC a los cambios de posición (0° vs. 60°) en cada uno de los grupos de manera independiente, se encontraron diferencias significativas en RMSSD, PNN50, HF, LF/HF y BRScp en los controles en RMSSD, pNN50, HF, LF/HF y BRScp en los sujetos con Chagas, respectivamente (Tabla 4). Al evaluar los reflejos cardiovagales se encontró que la prueba de respiración profunda controlada (DBT) es significativamente menor en los pacientes con Chagas comparada con los controles (11.05 ±5.79 vs. 17.23 ±7.21, p=0.005). Así mismo, se documentó que la sensibilidad barorrefleja a fenilefrina se encuentra disminuida en el paciente con Chagas (17.68 ±8.38 vs. 28.39 ±14.11, p=0.017) de manera significativa, y que existe una tendencia a una respuesta disminuida en la respuesta a nitroprusiato de sodio (10.95 ±5.44 vs. 18.39 ±12.48, p=0.08) Al evaluar el FSA en reposo, durante el ortostatismo y durante la aplicación de CPNMI para medir la sensibilidad de los barorreceptores cardiopulmonares, se encontró una respuesta significativamente menor al comparar los sujetos con Chagas y los controles en los tres momentos evaluados, así: reposo 1.44±0.41 vs. 2.35± 0.7 (p=0.0001), ortostatismo 0.73± 0.210 vs. 1.09 (p=0.005) y CPNMI 1± 0.31 vs. 1.49±0.59 (p=0.015) (Figura 1). Igualmente, se encontraron diferencias en la Tabla 3 CAMBIOS EN LAS VARIABLES HEMODINÁMICAS EN LOS GRUPOS CONTROL Y CHAGAS Variable Controles (n=19) 0° FC (lpm) PAS (mm Hg) PAD (mm Hg) PAM (mm Hg) VL (mm3) GC (L/min) 61.4±7.19 116.5±11.5 64.7±11.3 84.5±1.0.2 97.6±20.3 5.9±1.4 60° 75±10.5§ 114.3±14.3 67.8±11.7 83.9±9.9 69.7±22.8§ 5.25±1.9§ Chagas (n=22) CPNMI 63.6±8.08 121.3±18.1 68.3±16.1 87.9±16.2 91.3±22.7 5.8±1.8 0° 59.9±8.2 119.5±15.3 65.5±8.6 86.7±9.4 104±29.1 6.6±2.1 60° CPNMI 70±12.4* 117.1±16.8 73.8±14.7* 89.8±14.6 75.8±33.8* 4.7±1* 62.7±10.8 125.8±15 72.6±11¨ 93.3±11.3 98.7±28.5 5.9±1.6 LBNP: presión negativa en miembros inferiores; HR: frecuencia cardíaca, PAS: presión arterial sistólica, PAD: presión arterial diastólica, PAM: presión arterial media, VL: volumen latido, GC: gasto cardíaco. No hay diferencias significativas entre las variables indicadas al comparar los grupos controles vs. seropositivos para T. cruzi (p>0.05). *=control 0° vs. control 60° p<0.05. §= Chagas 0° vs. Chagas 60° p<0.05, ¨= Chagas 0° vs. Chagas CPNMI p<0.05. 110 Disfunción autonómica y vascular . . . Guzmán y cols. Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 Tabla 4 VARIABILIDAD DE LA FRECUENCIA CARDÍACA EN CONTROLES VS. CHAGAS Variable Controles (n=19) 0° RMMSD PNN50 TPS LF HF LF/HF BRScp 51.32±29.64 25.40±20.10 2441.00±1959.84 788.79±670.33 678.74±735.08 1.72±1.00 18.56±1.00 60° 26.35±16.67 10.00±14.52 1854.41±1179.15 708.88±625.73 213.65±237.27 5.60±3.98 10.28±5.83 Chagas (n=22) p 0° 0.001 0.02 0.28 0.71 0.02 0.001 0.001 49.38±42.70 24.81±23.84 3114.41±3778.55 671.67±882.42 639.38±951.17 1.98±1.48 13.27±1.48 60° 25.25±20.10 9.08±14.57 1875.20±1561.39 438.35±479.99 187.17±188.61 4.48±4.60 9.29±5.22 p 0.03 0.03 0.17 0.30 0.04 0.04 0.001 No hay diferencias significativas entre las variables indicadas al comparar los grupos controles vs. Chagas. resistencia vascular periférica (RVP) en reposo al comparar los pacientes con enfermedad de Chagas contra controles 65.3±20.2 vs. 41.1±15.4 (p=0.0002), durante el ortostatismo 133.6±43.9 vs. 85.8±32.6 (p=0.001) y durante el CPNMI 103.7±26.6 vs. 71.8±43.01 (p=0.014) (Figura 2). Al comparar individualmente cada grupo (controles o seropositivos para Chagas) en ortostatimo y CPNMI contra el reposo, se encontraron diferencias significativas tanto en FSA como en RVP. con controles sanos. Se encontraron diferencias significativas (seropositivos con Chagas vs. controles) en FSA para NTG a una dosis de 32 nmol/min (3.51±2.22 vs. 5.34±2.86, p=0.009) y para ACh a dosis de 25 nmol/ min (3.09±1.39 vs. 4.94±2.99, p=0.008) y 100 nmol/min (3.53±1.29 vs. 5.54±3.93, p=0.020). De la misma manera, se documentaron alteraciones en la relación FSA de antebrazo infundido (derecho) con medicamentos, sobre FSA de antebrazo control sin medicamentos (seropositivos con Chagas vs. controles) con NTG a dosis de 8 nmol/min (1.75±0.58 vs. 2.32±0.70, p=0.18), 16 nmol/min (1.53±0.53 vs. 2.78±1.11, p<0.001), 32 nmol/min (1.77±0.54 vs. 3.11±1.34, p=0.001) y con ACh a dosis 25 nmol/min (1.92±0.64 vs 2.93±1.06, p=0.002), 50 nmol/min (1.97±0.53 vs. 2.86±1.48, p=0.002) y 100 nmol/ min (2.28±1.07 vs. 3.37±1.66m p=0.034). Figura 1. Flujo arterial en el antebrazo diferenciado por grupos de estudio. La pletismografía por oclusión venosa demostró que la respuesta de la arteria braquial a la infusión de acetilcolina (ACh), vasodilatador dependiente de endotelio, y de nitroglicerina (NTG), vasodilatador independiente de endotelio, se encontraban disminuidas en los pacientes seropositivos para Chagas comparados Figura 2. Resistencia vascular periférica diferenciada por grupos de estudio. Revista Colombiana de Cardiología Marzo/Abril 2004 Al comparar los porcentajes de cambio en respuesta a la infusión de los medicamentos, se evidenció una respuesta menor en los pacientes con Chagas a dosis altas de nitroglicerina, así: NTG 8 nmol/min: 49.7±34.5 vs. 82.68±58.0, p=0.08; NTG 16 nmol/min: 62.20±43.5 vs. 159.59±83.6, p=0.0009; NTG 16 nmol/min: 77.9±54.8 vs.197.13±10.8.5, p=0.0093 (Figura 3). El porcentaje de cambio del flujo arterial en respuesta a acetilcolina, fue significativamente menor en los pacientes chagásicos: ACH 25 nmol/min: 88.4±57 vs. 172.8±104, p=0.0068; ACH 50 nmol/min: 103.1±46 vs. 172.7±128, p=0.0562; ACH 100 nmol/min: 125.3±93 vs. 210.5±123, p=0.028 (Figura 4). % C-FR NTG Chagas asintomáticos vs. controles Figura 3. Porcentaje de cambio del flujo arterial a la infusión de nitroglicerina. % C-FR ACH Chagas asintomáticos vs. controles Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 111 Discusión Los resultados de este estudio demuestran que la resistencia vascular periférica en respuesta a hipovolemia controlada, se encuentra significativamente aumentada en los pacientes con ECH en fase asintomática. Así mismo, se documentó que tanto la respuesta del endotelio vascular como los reflejos cardiovagales y la sensibilidad barorrefleja arterial, se encuentran disminuidos en la fase asintomática de la enfermedad. Estos hallazgos sugieren la presencia de una hiperactivación simpática vascular a estímulos fásicos del sistema nervioso autónomo que altera la respuesta normal de la vasculatura periférica a diferentes estímulos. La aplicación de -10 mm Hg de presión negativa en los miembros inferiores (CPNMI), produce un represamiento de la sangre en las extremidades de cerca de 50% de la volemia, lo que lleva a la activación de los barorreceptores cardiopulmonares determinando un incremento del flujo eferente simpático al músculo liso vascular y músculo esquelético (26). Se ha demostrado previamente que durante la aplicación de CPNM a bajas presiones -10 a -15 mm Hg, se produce un aumento en la descarga del nervio peroneo (tráfico simpático) (27) aumentando la resistencia vascular periférica (RVP) y la resistencia vascular coronaria (RVC) por disminución del flujo arterial, cerca de 20% (26). Es importante tener en cuenta que estos niveles de presión negativa no se asocian con cambios en el intervalo RR o en la PAS (28, 29). Estos resultados demuestran que la CPNMI es una maniobra simpático-excitatoria con mínimas competencias vasodilatadores (30, 31). El estrés ortostático en sujetos normales produce aumento del tráfico simpático y RVP por activación de barorreceptores cardiopulmonares y arteriales de alta presión con cambios hemodinámicos adaptativos en el intervalo RR y la PA sistémica (32). De acuerdo con nuestros hallazgos referentes a la disminución del FSA por hiperactivación simpática, proponemos que las alteraciones de la sensibilidad barorrefleja encontradas no sólo se deben a una alteración en la actividad parasimpática eferente (8, 33, 34), sino también a un reseting de los barorreceptores arteriales y cardiopulmonares por el aumento crónico en la RVP. Figura 4. Porcentaje de cambio del flujo arterial a la infusión de acetilcolina. En los pacientes chagásicos asintomáticos estudiados, se observó durante el estrés ortostático una disminución significativa del flujo sanguíneo en comparación 112 Disfunción autonómica y vascular . . . Guzmán y cols. con los controles con aumento relativo de la RVP. Así mismo, la RVP en condiciones basales también se encontró aumentada en los pacientes chagásicos, lo que sugiere que, incluso en el reposo, existe una actividad simpática tónica aumentada. Nuestros resultados son diferentes a los reportados por Consolim-Colombo y colaboradores (36) quienes demostraron que la estimulación de los barorreceptores cardiopulmonares con CPNMI en pacientes chagásicos libres de enfermedad cardíaca no disminuye el flujo arterial en la arteria braquial y no aumenta la RVP comparado con controles sanos, sugiriendo que la activación inadecuada de estos barorreceptores se produce por el compromiso cardíaco temprano que ocurre en la ECH (miocarditis, fibrosis pericarditis y periganglitis). Además, los investigadores encontraron que en el reposo y durante la simulación de estrés ortostático por medio de CPNMI (-40 mm Hg) la RVP es similar en los pacientes chagásicos y en los controles sanos. La divergencia en los datos puede estar relacionada con el hecho que los pacientes participantes de ambos estudios se encuentran en la fase asintomática de la enfermedad y no se conocen exactamente los cambios anatomopatológicos existentes en el momento de la evaluación; además las cepas de T. cruzi encontradas en Brasil son diferentes a las reportadas en Colombia, lo cual podría influenciar el tipo de respuesta inflamatoria y de daño miocárdico y autonómico de los pacientes. De otro lado, a pesar de que los protocolos utilizados pueden diferir en algunos aspectos técnicos, contamos con monitoreo no invasivo de presión arterial y frecuencia cardíaca de alta precisión y con un software de análisis de señal biológica digital de última generación. La evaluación de la función vascular en los vasos de resistencia, demostró una disminución significativa en la respuesta vasodilatadora dependiente de endotelio a la infusión de acetilcolina. Es bien conocido que la exposición de células endoteliales a concentraciones altas de TNF alfa, similares a las que se encuentran en situaciones clínicas y experimentales de la ECH (37), lleva a una pérdida de la actividad y a una menor expresión de la óxido nítrico sintasa endotelial (eNOS) (38), lo que explicaría la menor respuesta vasodilatadora endotelial a la infusión de ACh, situación que se observa en las arterias coronarias de los pacientes chagásicos con cardiopatía dilatada, alteraciones segmentarias de la pared o con aneurismas apicales en el ventrículo izquierdo (13). Los pacientes seropositivos a T. cruzi asintomáticos incluidos en el estudio, mostraron una menor respuesta vasodilatadora independiente de endotelio a la infusión de nitroglicerina, un donador Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 exógeno de ON. Esta situación puede deberse a que existe una alteración en el músculo liso vascular asociado a una alteración del sistema GMPc vasoconstrictor como se ha demostrado en algunas patologías vasculares (39) o una acelerada degradación del ON por aumento del estrés oxidativo que ocurre en el paciente chagásico (40). Independientemente del mecanismo, nuestros resultados sugieren que tanto la producción endotelial de ON como también la respuesta del músculo liso vascular a la administración de un donador de ON exógeno están alteradas en los sujetos asintomáticos seropositivos a T. cruzi. De otro lado, el ON participa en la regulación del tono vascular y la presión arterial. Se ha propuesto que uno de los mecanismos para producir este efecto sería modulando la inhibición de la actividad simpática central (16, 22). Es posible que las alteraciones autonómicas descritas en el estudio estén relacionadas con la disminución de la producción endotelial del ON y con la menor actividad de éste en el músculo liso vascular que produce un aumento exagerado de la eferencia simpática periférica. Las limitaciones del estudio se enfocaron en la imposibilidad de cuantificar metabolitos de óxido nítrico en sangre periférica y orina, así como en la medición de la respuesta vascular periférica a la infusión de LNAME (inhibidor de la eNOS) para determinar exactamente el sitio de alteración en la producción de ON (se realizó únicamente con nitroglicerina-acetilcolina) presente en los pacientes seropositivos a T. cruzi en fase asintomática. A pesar de lo anterior, nuestros resultados demuestran que en sujetos asintomáticos seropositivos a T. cruzi se presentan alteraciones tempranas en la función vascular mediada por un incremento exagerado en la descarga de la eferencia simpática dada por un aumento en la resistencia vascular periférica asociada a una probable alteración en la producción endotelial de ON y a una menor respuesta muscular al ON administrado de manera exógena. Esas alteraciones de los mecanismos de regulación del sistema cardiovascular del paciente chagásico asintomático podrían participar en el daño progresivo de la microvasculatura miocárdica y contribuir al desarrollo y progresión de la miocardiopatía chagásica. Agradecimientos Los autores agradecen al personal técnico del Laboratorio de Fisiología Autonómica y resaltan el apoyo de COLCIENCIAS por la coofinanciación del proyecto: Disfunción autonómica cardíaca y disfunción endotelial Revista Colombiana de Cardiología Marzo/Abril 2004 Vol. 11 No. 2 ISSN 0120-5633 113 en la enfermedad de Chagas: mecanismos alternos o vía común en la fisiopatología de la cardiomiopatía chagásica, con Código: 6566-04-10268. 20. Radaelli A, Mircoli L, Mori I, Mancia G, Ferrari A. Are autonomic influences important in modulating the release of nitric oxide in conscious normotensive rats? J Hypertens 1998; 16 (Suppl 8): S25-S29. Bibliografía 22. Brooke M, Waurick R, Van Aken H, et al. Effects of sympathetic nerve blockade on vasoconstrictive properties of nitric oxide synthase inhibition in sheep. Cardiovasc Res 1997; 36:111-117. 1. WHO Division of Control of Tropical Diseases. Chagas’s Disease Elimination. Burden and Trends. 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