La gaceta 5 de junio de 2006 Paralelo a la justa deportiva, se prepara un programa cultural que incluye artes plásticas y música La Gaceta D Retrato de Beckenbauer hecho por Warhol, obra que formará parte de la exposición Mundos del balón. ligiosa. Que a la Iglesia le agrade, queda por verse. El pase en profundidad artes urante el Mundial 2006 no todo será futbol: un vasto programa cultural paralelo dará alas a la imaginación y la fantasía. A la fiesta del balón, que comienza el próximo 9 de junio, se sumará la estética del arte. Un oratorio sobre futbol, una ópera, una serie de exposiciones de arte y fotografía, y varios proyectos de danza, forman parte de un extraordinario programa cultural paralelo al Mundial 2006, lanzado en Berlín. El futbol es más que futbol: “Cada vez me sorprende más todo lo que puede hacerse a partir y en torno al futbol. Al ver el programa de actividades culturales, me pregunto si será necesario jugar los partidos”, dijo Franz Beckenbauer, presidente del Comité organizador del mundial, cuando se presentaron las actividades paralelas. En la misma sala en que se presentó el programa, se encuentra un testimonio de que Beckenbauer sabe desde hace tiempo que las sendas de la cultura y el futbol a veces se cruzan: “Ese hombre joven que ven allí, por si alguno no lo reconoce, soy yo, algunos años atrás”, aclaró, señalando hacia un retrato suyo pintado por el legendario artista pop Andy Warhol. “Andy Warhol me entregó el cuadro después de mi primer partido con el Cosmos”, recordó. El cuadro se podrá ver en el marco de una exposición titulada Rundlederwelten (Mundos del balón), uno de 48 proyectos. En la muestra de pintura se expondrán obras de más de setenta artistas, entre ellos el alemán Markus Lupertz, el mexicano Gustavo Artigas, el uruguayo Federico Arnaud y el propio Andy Warhol. En el programa cultural del Mundial, además de artes plásticas, también estará presente la música, como el oratorio Die Tiefe des Raumes (La profundidad del espacio), con libreto de Michael Klaus y Moritz Eggert, en el que se asocia irónicamente la exaltación en un estadio de futbol con la emoción re- El oratorio, que integra en el texto declaraciones célebres, por lo general cómicas, sorprendentes o fuera de lugar, de entrenadores o jugadores como Jun Tosca, Jürgen Klinsmann y Giovanni Trappatoni, es para su compositor, Moritz Eggert, más que un juego estético. “Quiero que nuestros jugadores lo vean y se sientan obligados a ganar, porque lo que se cuenta es la historia de un partido Alemania–Brasil, en el que al final gana Alemania”, dijo Eggert, en medio de los aplausos de buena parte de la asistencia. Faltaba más. El oratorio, cuyo título viene de una frase acuñada por ingeniosos periodistas para explicar hacia dónde salían los pases “profundos” de Gün- ter Netzer, se estrenó el 11 de septiembre en Bochum y se presentará luego en la Komische Oper de Berlín. ción estética del ser humano. De ahí su proximidad al arte”. El amor en los tiempos del futbol Entre los proyectos, se halla un espectáculo de hip hop dirigido por el coreógrafo William Forstie, una ópera de Robert Wilson y Hal Wilmer titulada Soccersongs, amén de varios conciertos y una cantata titulada “You’ll never walk alone”, basada en cánticos de seguidores de diversos clubes europeos. El director general del programa, el polifacético artista austriaco Andre Heller, quien ha sido desde director de circo hasta cantautor y organizador de diálogos entre las religiones, dijo que parte del objetivo de todo el proyecto es acercar la cultura a gente que normalmente se mantiene lejos de ella. [ La literatura también tendrá su parte y autores de la talla de Javier Marías, Eduardo Galeano, Günter Grass, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Umberto Eco, Péter Esterházy y Leon de Winter, entre otros, han sido invitados desde enero a Berlín para hablar de futbol y demostrar que cultura y futbol pueden ir de la mano. De ello no tiene dudas el ministro del Interior y Deportes alemán, Otto Schily: “Basta con echarle un vistazo al catálogo con los 48 proyectos que forman parte del programa cultural del mundial”, agregó con artística suficiencia. Y no le faltaron argumentos: “El futbol es algo que apela a la percep- Del hip hop a la cantata Tomado de la Deustche Welle