Las alamedas en el paisaje castellano y leonés

Anuncio
Las alamedas en el paisaje castellano y leonés
Carlos del Peso Taranco. Departamento de Producción Vegetal y Silvopascicultura. U. de Valladolid
¡Álamos de las márgenes del Duero, / conmigo vais, mi corazón os lleva!
Campos de Castilla. Antonio Machado
Dentro del concepto de alamedas, se incluyen todas aquellas formaciones, naturales o de origen antrópico, compuestas por
el género Populus. En Castilla y León este género botánico, aparece representado por las especies Populus nigra, Populus alba y
Populus tremula, y en menor medida de forma natural por Populus x canescens, así como por el conjunto de clones que forman
la populicultura actual, básicamente del híbrido Populus x euramericana.
En las altas mesetas del Cercano y Medio Oriente y en los países mediterráneos, las salicáceas (álamos y sauces) acompañaron desde la antigüedad a la agricultura, e incluso quedaron integradas en la misma: los álamos proporcionaban ramón, leña,
madera y cama para los animales. Esta multiplicidad de usos, ligada a la facilidad de multiplicación vegetativa, ha hecho que
la figura de los álamos esté íntimamente vinculada, con mucha frecuencia, a las cercanías de las poblaciones, siempre y cuando tengan asegurada la presencia de agua.
Estas plantaciones han tenido, sin duda, un fuerte impacto paisajístico en la horizontalidad de las tierras castellano-leonesas,
siendo en muchos casos, especialmente en las zonas más meseteñas dedicadas por completo al cultivo de cereales, las únicas
arboledas que aparecen fuera de las zonas de monte. Incluso, muchas de estas alamedas han servido tradicionalmente como
terrenos de recreo y sombra para los habitantes de las principales ciudades y villas. En este sentido, son ejemplo La Alamedilla en Salamanca, La Alameda de Cervantes en Soria, El
Prado de la Magdalena en Valladolid, El Paseo de La
Quinta y La Isla en Burgos, La Alameda del Parral en
Segovia o El Rastro en Ávila, todas ellas antiguas alamedas ampliamente documentadas.
Por otra parte, el papel ecológico que desempeñan las
alamedas, ya sean naturales o de origen antrópico, es
indiscutible. Los álamos, junto con otras especies riparias, sirven para la fijación de las orillas de los ríos formando importantes corredores verdes con su característica estructura de bosque galería. Así mismo, las
pequeñas manchas verdes que forman las alamedas en
el desarbolado paisaje terracampino constituyen
importantes enclaves de anidamiento de diversas aves,
entre las que destacan las ardeidas (garzas, martinetes,
garcillas), además de poseer un gran valor paisajístico.
De las especies del género Populus, el álamo blanco fue
el más utilizado hasta la segunda mitad del siglo XVIII,
con importantes políticas de plantíos y repoblaciones
con estas especies desde finales de la Edad Media,
difundiéndose a partir de entonces el conocido chopo lombardo, Populus nigra var italica (Moench), de origen asiático. Su
cultivo estuvo muy extendido y se encuentra asilvestrado en muchas zonas. En España, fue el más plantado desde comienzos del XIX, usándose con los olmos en numerosas alineaciones. En Castilla y León es una especie emblemática en su paisaje y se tiene como elemento característico del mismo. Álamos y chopos fueron cantados por las generaciones de escritores y poetas del 98 y del 27, como Antonio Machado, Azorín, o Gerardo Diego, que contribuyeron con sus obras al
estereotipo del tan difundido y sesgado paisaje castellano-leonés, donde la verticalidad de los álamos contrasta con las tierras llanas más meseteñas.
A principios del siglo XX comenzó el despegue de la populicultura intensiva en la región con la firma, en 1928, del primer
convenio para la plantación de choperas en la localidad palentina de Carrión de los Condes. Hoy en día, la región aporta cerca de la mitad de la superficie total del país dedicada al cultivo de chopos, selvicultura basada principalmente en un solo clon,
el I-214; en su mayoría, se destinan a la industria de desenrollo de la madera. Pobedas, alamedas, almares y choperas configuran, sin duda, una de las formaciones vegetales más características de la región.
atlas forestal de Castilla y León
73
Descargar