ÁREA DE CONTROL MEDIO AMBIENTAL Servicio Medicina Preventiva y Salud Pública RECOMENDACIONES PARA LA DESINFECCION DE MATERIAL SEMICRITICO EN CONSULTAS AMBULATORIAS DE OFTALMOLOGIA La desinfección es un proceso que elimina la mayoría o todos los microorganismos sobre los objetos inanimados con la excepción de esporas bacterianas. Se efectua por medio de agentes químicos, clasificados en tres categorías: Alta, intermedia y baja, según la intensidad de su acción. Clasificación de los elementos y niveles de desinfección: De acuerdo al riesgo potencial de transmitir una infección durante su uso, los materiales se dividen en: a) Críticos: Constituido por instrumental u objetos que se introducen directamente dentro del torrente sanguíneo o dentro de áreas normalmente estériles del cuerpo (Ej. instrumental quirúrgico, catéteres cardíacos, implantes, etc.) Tienen GRAN RIESGO DE PRODUCIR INFECCIONES a) Semicríticos: Constituido por elementos que están en contacto con las membranas mucosas intactas del paciente o piel lesionada . Generalmente no penetran en cavidades estériles del cuerpo (Ej.: endoscopios rígidos y flexibles no invasivos, tubos endotraqueales, citoscopios, tonómetros, etc.) Tienen GRAN RIESGO DE PRODUCIR INFECCIONES b) No críticos: Son aquellos elementos que habitualmente no tocan al paciente o tocan la piel intacta (Ej.: muletas, mesa del paciente, tensiómetro, estetoscopio, etc.) Tienen POCO RIESGO DE PRODUCIR INFECCIONES Niveles de desinfección: a) Alto nivel: Destruye todos los microorganismos con excepción de un gran número de esporas bacterianas (bacterias, casi todas las esporas de hongos, bacilo de TBC, pequeños virus) b) Nivel intermedio: Inactiva bacterias vegetativas, hongos, casi a todos los virus, pero no a endosporos bacterianos. c) Bajo nivel: Destruyen a la mayoría de las bacterias, algunos virus, algunos hongos, pero no afectan organismos más resistentes como bacilo de TBC o endosporos bacterianos. ÁREA DE CONTROL MEDIO AMBIENTAL Servicio Medicina Preventiva y Salud Pública Clasificación de los desinfectantes según la intensidad de su acción: •Desinfectantes de alto nivel. (D.A.N.): matan bacterias vegetativas, bacilo de tuberculosis, hongos, virus lipídicos y no lipídos, pero no necesariamente alto número de esporos bacterianos. Ej.: formaldehído, glutaraldehído, peróxido de hidrógeno, ácido peracético. •Desinfectantes de nivel intermedio (D.N.I.): matan bacterias vegetativas, algunos hongos, bacilo de tuberculosis y la mayor parte de los virus. No eliminan los esporos bacterianos resistentes. Ej.: Alcohol etílico e isopropílico, cloro y compuestos del cloro, iodóforos. •Desinfectantes de bajo nivel (D.B.N.): matan las bacterias vegetativas, algunos hongos y algunos virus, pero no actúan sobre bacilo de tuberculosis y esporas bacterianas. Ej.: Compuestos de amonio cuaternario. ÁREA DE CONTROL MEDIO AMBIENTAL Servicio Medicina Preventiva y Salud Pública DESINFECCION DE MATERIAL SEMICRITICO EN CONSULTAS AMBULATORIAS DE OFTALMOLOGIA 1. TONÓMETROS A. De contacto 1) Inmersión de los 3 mm distales del biprisma en una solución de lejía doméstica diluida al 1:10 durante cinco minutos (1). Para ello se pueden construir dispositivos como son una placa de petri perforada en una de sus caras con un orificio de 11 mm de diámetro (3) o un dispensador de colirio con el extremo invertido hacia el interior de la botella (4). Luego se ha de aclarar el biprisma bajo el grifo de agua corriente y posteriormente ha de ser secado convenientemente. Lo más indicado es disponer de dos biprismas por tonómetro, así, mientras se utiliza uno de ellos el otro se halla en inmersión. La solución de lejía diluida debe recambiarse una vez al día. El inconveniente principal es que el uso reiterado decolora la marcas de los grados en el biprisma, que son útiles en la tonometría con astigmatismos corneales anteriores elevados. 2) Alternativamente se puede utilizar una solución de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al 3% durante 5 a 10 minutos (soluciones limpiadoras de lentes de contacto blandas - Oxisept, Aosept, etc.). Esta solución debe ser reemplazada dos veces al día y es facilmente inactivada por los restos de materia orgánica (1). 3) La inmersión en alcohol isopropilo al 70% (Alcohol Isopropílico 2-Propanol Merck®) durante un minuto es también efectiva (5), pero tiende a disolver el pegamento cimentador de los componentes del biprisma (6) y puede ocasionar alteraciones corneales si no se seca suficientemente (7); en su defecto puede utilizarse de igual forma el alcohol etílico a una concentración nunca inferior al 70. La simple limpieza sin inmersión con toallitas impregnadas en alcohol puede ser insuficiente en la eliminación completa de virus. 4) La colocación de un capuchón estéril de silicona sobre el biprisma con cada nuevo paciente es definitiva en la prevención de la transmisión de todo tipo de infección. La lectura de la presión intraocular que se obtiene con los capuchones de silicona comercializados en España por General Óptica (Tono Shield®) incrementa en un una media del 10% el valor de la presión intraocular que se obtendría sin el capuchón, teniendo este método una sensibilidad cercana al 100% en la detección de presiones intraoculares >= 21 mmHg (810). La correcta aplicación de la cubierta de silicona resulta además esencial para evitar la aparición de plegamientos y distorsiones en la superficie de aplanación. ÁREA DE CONTROL MEDIO AMBIENTAL Servicio Medicina Preventiva y Salud Pública 5) Puede recurrirse también a la aplicación de una tira de PVC (Parafilm M®, utilizado en el laboratorio para el taponado y sellado de tubos de ensayo), u otro material maleable que se pueda adaptar a la superficie de aplanación y que posea propiedades adhesivas para fijarse en el biprisma del tonómetro. La utilización del Parafilm M® se ha documentado que eleva la lectura de la presión intraocular una media de 0,5 mm Hg (9). El mayor beneficio de este método con respecto a los capuchones comercializados es su costo más económico. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la superficie no es estéril y que su utilización ha de ir precedida de la adaptación o construcción de la cubierta a partir del material original. Con esto se intenta evitar la contaminación del biprisma del tonómetro, pero no se asegura la esterilidad de la superficie como en el caso del Tono Shield®. Tonómetro Schiotz. Se debe desmontar el tonómetro después de cada uso. El tubo debe ser limpiado con una escobilla larga que se haya impregnado en alcohol isopropilo o etanol al 70%. Luego debe ser secado con otra escobilla. La plataforma debe ser limpiada con una esponja o toalla empapada en alcohol y debe ser secada antes de volver a ensamblar todas las piezas (1). B. De aire Dado que su superficie no entra en contacto con la córnea ni la película lagrimal, su utilización está muy indicada en los pacientes sospechosos de padecer cualquier enfermedad infecciosa susceptible de ser contagiada a través de la tonometría. No obstante, y debido a la pequeña posibilidad de que hayan salpicado microgotas de la película lagrimal o que en las maniobras de acercamiento del aparato pueda haberse rozado la superficie o los anejos oculares, se deberá limpiar la superficie frontal del aparato con una esponja empapada en alcohol isopropilo o etanol 70%. 2. LENTES DE EXPLORACIÓN DE CONTACTO Para desinfectar las lentes de tres espejos tipo Goldmann, Rodenstock, Peyman, etc, se deben situar hacia arriba de manera que la concavidad de la superficie que entró en contacto con el paciente y la carcasa circular de la lente se puedan humedecer con una esponja empapada en alcohol isopropilo o etanol al 70%. Para mayor seguridad se puede llenar la copa que forma la concavidad de la lente con lejía diluida al 1/10. Pasados 5 minutos se retira la lejía y se coloca la superficie debajo del grifo con agua corriente para que se aclare bien y se deja secar. Si desea secar más rápidamente se puede utilizar un papel suave pero nunca gasas, para evitar el rallado de la superficie óptica. De este modo se limpia tanto la superficie externa de la lente como la parte que entra en contacto con el paciente sin permitir que la lejía debilite el pegamento que une la cubierta antirreflectante a la superficie de la lente más próxima al oftalmólogo. ÁREA DE CONTROL MEDIO AMBIENTAL Servicio Medicina Preventiva y Salud Pública 3. LENTILLAS DE CONTACTO DE PRUEBA Deben limpiarse después de cada prueba con un paciente diferente. 3.A. Semirrígidas gas-permeables y duras Aunque en la limpieza individual de este tipo de lentes de contacto los pacientes utilizan habitualmente soluciones a base de agentes surfactantes (Duraclean-Duracare® de Allergan, Visus® Limpiador-Conservante de Lenticon, etc.), estos componentes no aseguran la descontaminación viral que se pretende lograr en las lentes de prueba en la consulta. Para desinfectar estas lentes entre paciente y paciente se puede realizar la inmersión en solución de peróxido de hidrógeno al 3% durante 5 minutos, o en cualquier solución a base de clorhexidina (Contigen®, Hexidín®, etc.), aunque estas últimas apenas se mantienen a la venta en la actualidad. Si se dispone de ambos métodos, el más estudiado es el peróxido de hidrógeno al 3%. Además, se puede disponer de él fácilmente, utilizando cualquier solución limpiadora de lentes blandas a base de peróxido de hidrógeno (Oxisept® solución desinfectante y neutralizante convencionales, Oxisept Comfort® de Allergan solución única, Aosept® solución única, etc). Antes de colocar en un paciente una lente de contacto semirrígida o rígida que haya estado sometida a desinfección con sistemas utilizados normalmente en las lentes de contacto blandas se deberá humectar con una lágrima artificial para no generar molestias a los pacientes. Los peróxidos de un solo paso en general ofrecen menos garantías de mantener una actividad antimicrobiana continuada. Sin embargo, la solución a base de la molécula Polyquad (Opti-Soak aseptizante), que contiene peróxidos en formulación de lágrima artificial, es una solución única aprobada por la FDA para ser utilizada en las cajas de prueba siempre que se recambie antes de los 30 días. Para asegurar la desinfección con la molécula de Polyquad es necesario que las lentes se mantengan en inmersión en la solución durante 4 horas. 3.B. Blandas Puede utilizarse tanto la solución de peróxido de hidrógeno al 3%, o Polyquad, (Opti-Free® Aseptizante), como los sistemas de desinfección basados en el calor. No obstante, si se utiliza este último hay que asegurarse antes por el fabricante, de que ese tipo específico de lentes blandas sean aptas para la desinfección térmica. Con las lentes de contacto desechables los pacientes utilizan normalmente soluciones limpiadoras con actividad desinfectante limitada. En la consulta, sin embargo, la desinfección de estas lentes desechables entre pacientes debe realizarse con sistemas de peróxido, al igual que se procedería con el resto de lentes de contacto blandas convencionales ÁREA DE CONTROL MEDIO AMBIENTAL Servicio Medicina Preventiva y Salud Pública MÉTODOS DE PREVENCIÓN PRIMARIA Y MEDIDAS ADICIONALES EN CASO DE APARICIÓN DE UN BROTE DE QUERATOCONJUNTIVITIS AGUDA EPIDÉMICA Métodos de prevención primaria 1º Técnica aséptica en las consultas oftalmológicas: Utilización de guantes Lavado de manos 2º Uso de colirios o soluciones oftalmológicas individuales. 3º Desinfección de los tonómetros de aplanación y lentes de contacto o de gonoscopia por inmersión durante 5-10 minutos en peróxido de hidrógeno al 3% o similar (Ver apartado de desinfección). 4º Limpieza de la cabeza de las lámparas con agua y jabón. 5º Prevención de la afectación ocular con gafas y guantes en los trabajadores. Medidas adicionales en caso de brote 1º Notificación rápida al Servicio de Medicina Preventiva de un aumento de casos observados de queratoconjuntivitis epidémica (QCE). 2º Investigación epidemiológica (fuentes, vías de contagio, etc). 3º El personal sanitario que haya resultado infectado no debe atender pacientes durante los 14 días siguientes al inicio de los síntomas. 4º Habilitar una consulta oftalmológica separada para el seguimiento de casos confirmados. 5º Información a los pacientes de las medidas higiénicas que deben adoptar para evitar la diseminación de la enfermedad: - Lavado de manos antes y después de aplicar colirios. - Evitar el contacto de ojos y secreciones con las manos. - Evitar compartir toallas, pañuelos, gafas, cosméticos, colirios, etc. 6º Reducir el número de exploraciones oftalmológicas no imprescindibles como tonometría y gonoscopia, y adecuar las técnicas asépticas. Revisado marzo 2008