VIDAS QUE EMPIEZAN POBRES Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar VIDAS QUE EMPIEZAN POBRES 1 Tarda en andar. No puede salir del cochecito 3 2 Garantizar estímulos y relaciones en los primeros tiempos de vida 4 3 Qué puede ocurrir cuando nacen y crecen rodeados de pobreza 5 4 Ricos con madre y pobres con guardería 8 5 La mancomunidad social para la crianza 9 6 Dosis mínima de “madre” garantizada 9 7 La desigualdad se instaura en la educación 0-3 10 8 Diversidad, flexibilidad, profesionales y padres juntos 12 2 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar 1 Tarda en andar. No puede salir del cochecito Al discutir en los seminarios sobre los impactos de la pobreza en las primeras etapas de la infancia lo hicimos a partir de diferentes experiencias de atención, en recursos tales como los centros de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP). Utilizaremos dos ejemplos de situaciones reales que fueron abordadas y que explican perfectamente bien las relaciones entre pobreza y desarrollo. En una de ellas, una familia vivía realojada en una pequeña habitación, con escaso espacio Existen etapas críticas, y un suelo sucio y desconchado. El niño pequeño de ninguna manera podía periodos de la infancia (0-3) desplazarse por el suelo y tenía que quedarse en la silla. Era un cuarto piso sin en los que las privaciones ascensor y la madre, sola en casa, tenía dificultades para bajar con el cochecito e o dificultades tienen costes ir al parque. Deprimida, no se atrevía a pedir ayuda por miedo a que le retirasen estructurales, pueden al niño. En otro caso, una madre trabajaba cinco horas en una casa y se llevaba generar impactos de mayor a su hijo pequeño a realizar las tareas. Todo el tiempo tenía que estar quieto en incidencia. el cochecito y procurar no llorar para evitar las quejas por ruido de la familia que la contrataba. Hora tras hora el pequeño no tenía ninguna interacción y podía tener muy pocos movimientos. En ambas situaciones, cuando las familias llegaron a ser atendidas, los niños arrastraban retrasos en significativos aspectos de su desarrollo. Fueron dos ejemplos para el debate de cómo la situación económica familiar pone en riesgo las posibilidades educativas de los padres y, privando de oportunidades, compromete el desarrollo de los hijos. Además, una y otra privación se dan en un tiempo infantil, la pequeña infancia, que puede ser profundamente determinante de su infancia y su futuro como personas. Al destacar los impactos de la pobreza sobre las vidas infantiles se pone en relieve cómo los distintos entornos, contextos, hacen posible, estimulan o dificultan el desarrollo. Así, la pobreza puede generar entornos de privación, contextos de mayor complejidad educativa. Sin embargo, tenemos que destacar que todos los periodos vitales no son iguales, existen etapas críticas, periodos de la infancia en los que las privaciones o las dificultades tienen costes estructurales, pueden 3 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar generar impactos de mayor incidencia. Uno de estos periodos es la primera infancia (especialmente de 0 a 3 años). 2 Garantizar estímulos y relaciones en los primeros tiempos de vida Sin caer en una especie de determinismo en el que las pérdidas no tienen posterior reparación, hoy nadie discute que las experiencias vitales de los primeros años Los primeros años de vida son de las más determinantes para el desarrollo y adquisición de competencias son siempre críticos y personales que estructuran sus futuros como personas que se construyen y especialmente incompatibles aprenden. El desarrollo del cerebro (la construcción de su complejidad) depende, con vidas marcadas por el desde los inicios de la vida, de la calidad y cantidad de estímulos que reciba el estrés de la supervivencia y niño interactuando con su entorno. Todo su desarrollo psíquico dependerá de la ausencia de otros apoyos dichos estímulos. El desarrollo mental depende en gran medida de la calidad de la que puedan compensar crianza en estos primeros años de infancia. Podemos decir que las formas con que carencias, apaciguar impactos. padres y madres van dando respuesta a las necesidades básicas del pequeño, las Se trata de tiempos, espacios, formas con las que acompañan su proceso de desarrollo, condicionan de forma relaciones de calidad que la profunda cómo será el niño o niña y cómo se relacionará con los demás. pobreza no debería destruir, que las respuestas deberían Igualmente, al diseñar las respuestas, las ayudas realmente positivas, los recursos reconstruir. para estas edades, la clave, el núcleo central, está en cómo garantizar las relaciones, las interacciones tempranas, el clima infantil del día a día. Garantizar que las interacciones con la familia, con otros adultos, con otros niños y niñas, se convierten en estructuradoras del crecimiento, de la forma de ser, de la forma de relacionarse. Existen unos mínimos de entorno a garantizar. Un mínimo de cuentos, juegos y juguetes, salidas al parque. Un mínimo de relaciones con otros niños y otros adultos. Es todo ello lo que puede poner el peligro o puede destruir la pobreza familiar. Todo ello es lo que pone peligro la supresión de recursos de atención a la pequeña infancia que podrían compensarla. También, a veces, el empobrecimiento lo que hace no es atrasar sino irrumpir como un acontecimiento (conjunto de 4 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar acontecimientos) que altera o desvía el desarrollo. Y todo ello con el agravante, además, de que la destrucción es relativizada por parte de quien debe proveer de servicios, que el bebé, el pequeño no protestan mucho, que son poco visualizados y siempre se piensa que tendremos tiempo para compensar y arreglar si algo ha faltado o fallado. Cuando la pobreza afecta en los primeros años de vida: 1. El embarazo es una realidad ilusionante en cualquier vida que la pobreza puede convertir en Pero los primeros años de vida son siempre críticos y especialmente incompatibles inquietante. con vidas marcadas por el estrés de la supervivencia y la ausencia de otros apoyos 2. Si padres y madres no que puedan compensar carencias, apaciguar impactos. El desarrollo siempre tiene pueden estar por el bebé que ver con tiempos, espacios, relaciones de calidad que la pobreza no debería recién nacido este tiene destruir, que las respuestas deberían reconstruir. dificultad para situarse con cierto equilibrio en el mundo en el que acaba de aterrizar. 3 Qué puede ocurrir cuando nacen y crecen rodeados de pobreza 3. La pobreza puede hacerlo sentir que no era esperado. Pensar sobre qué significa para un niño vivir los primeros años de su vida en un entorno de pobreza comporta analizar primero de todo lo que la pobreza puede poner en peligro, aplicar el análisis de los impactos sobre lo que define la pequeña infancia. ¿Cómo puede acabar siendo un desarrollo empobrecido? ¿Qué puede quedar comprometido? Intentaremos realizar una lista parcial de ello. Después, puede generar contextos de orfandad. 4. Si no se siente seguro, no tolerará las separaciones, malestares, frustraciones, no podrá construir lazos para su mundo interior. 1 El embarazo es, mayoritariamente, una realidad ilusionante en cualquier vida. Pero es una realidad que la pobreza puede convertir en inquietante. 5. Si la pobreza destruye las experiencias de diálogo, Inquietante para los padres que pueden sufrir por el futuro de una criatura pone en peligro los primeros que desean a la que no pueden ofrecer ni un presente estable. Que pueden códigos de comunicación. sufrir por una realidad no prevista (la pobreza o el hijo) en que el nacimiento 6. Sin adultos disponibles es percibido como complicación añadida a una situación ya difícil. Puede le será difícil descubrir convertirse en una realidad inquietante porque la privación del acceso el mundo, pensar en él, ágil y frecuente a los recursos maternoinfantiles (por supresión de acceso recordarlo, ir dándole universal a la salud en una situación irregular de los padres, por ejemplo) sentidos. deja a la madre sola con su embarazo, con la gestión de las preocupaciones más elementales por cómo será la vida del ser que vendrá. 5 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar 2 Cuando padres y madres no pueden estar por el niño que ha nacido, cuando la pobreza provoca que no puedan cubrir de forma estable sus necesidades, este tiene dificultad para situarse con cierto equilibrio (homeóstasis) en el mundo en el que acaba de aterrizar. Puede instaurarse la inseguridad, el caos de no sentir si la demanda y la necesidad tendrán respuesta y cómo será esta. 3 Los primeros meses serán determinantes para la vinculación de la que se habla en distintos documentos. Tener recursos determinará la posibilidad de construir vidas interconectadas. La vivencia materna y paterna que la propia vida está asociada a la de un hijo. La vivencia del pequeño tiene que ser importante para alguien, que no peligra, que comprueba con experiencias emocionales, vivencias y afectos cómo los adultos están presentes en su mundo. La pobreza puede hacerle sentir, primero, que no era esperado. Después, que no existe nadie que contenga su mundo, nadie que reaccione a su llanto, ningún adulto que sonría cuando aprenda a expresar sonrisas. La pobreza puede generar contextos de orfandad. La madre, que siempre desea ser buena madre, no se sentirá segura como tal si debe cuidar de manera precaria a su niño. La pobreza lo que dificulta no es la voluntad, el deseo de vincularse, sino la forma de ponerlo en práctica. Lo que hace es impedir (tiempo, estados anímicos, condiciones materiales de vida) las manifestaciones que hacen sentir al niño vinculado, importante para alguien. 4 Toda infancia es, al menos, algo de dos. Si la pobreza empobrece la interacción del niño con personas que son (deben convertirse en) significativas para él, no podrá descubrirse y sentirse como sujeto distinto. Imaginemos, por ejemplo, la reducción del espacio o el hacinamiento del hogar de una habitación o infravivienda: ¿cómo puede un niño o niña diferenciarse, sentirse sujeto separado y único? Igualmente, si no está seguro, puesto que no se lo demuestran todos los días, puesto que los adultos importantes no están disponibles (padres que han tenido que irse, 6 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar madres que tienen que trabajar todo el día), no tolerará las separaciones, malestares, frustraciones, no podrá construir límites para su mundo interior. 5 Son tiempos especialmente significativos para las capacidades de comunicación y relación. La preocupación por el impacto de la pobreza tiene que ver con cómo esta destruye las experiencias de diálogo (verbal, emocional, de contacto, etc.), pone en peligro los primeros códigos de comunicación. Lo mismo puede ocurrir con las relaciones. Si el entorno empobrecido no da seguridad a las relaciones familiares limitando las interacciones con otras personas de fuera, buena parte del desarrollo puede retrasarse. 6 Entre lo que podríamos denominar competencias de base de los primeros años de vida, que la pobreza puede dañar, existe la necesidad de adultos disponibles para ayudarlo a descubrir el mundo, a pensar en él, a recordarlo, a ir dándole sentidos (entre ellos, la ubicación vital de la pobreza que le toca vivir). No es suficiente definir los primeros años de vida como momentos críticos. Pensando en las respuestas debemos tener presente que también son años especialmente permeables, años en que una atención adecuada produce un gran impacto. También son periodos especialmente sensibles para los padres, es una etapa sensible para las familias. No tan solo será necesario garantizar que la pobreza no impide construir una vinculación saludable, estable, también es un extraordinario momento para aprender a hacer de madre, de padre. Un tiempo clave para evitar que las dificultades que sufrieron algunos de ellos como hijos se reproduzcan al hacer de padres y madres. No es momento de enseñarles (ni la pobreza debe obligar a recibir lecciones) sino para que descubran, relacionándose con otros padres y madres, lo que verdaderamente merece la pena hacer por el hijo o hija recién llegado o que está aún en ese tiempo en el que buena parte de su vida depende de las personas adultas. 7 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar 4 Ricos con madre y pobres con guardería Al pensar en las respuestas adecuadas para la pequeña infancia que nace y empieza a vivir en pobreza, emerge una de esas otras crisis que no tienen que ver con la pobreza pero que la pobreza sitúa en una mayor contradicción. Es la crisis sobre la idoneidad y adecuación de las instituciones educativas para la pequeña infancia y el papel determinante de la madre y el padre (de la persona cuidadora) en los primeros años de vida. Todo ello, en una sociedad que lucha por Las plazas de guardería son la igualdad entre hombres y mujeres, en la que no se puede vivir sin doble salario, recortadas defendiendo la en que a menudo son las mujeres mal pagadas la única fuente estable de recursos importancia del cuidado económicos para el hogar. materno. Se defiende el papel clave del cuidado del Acabamos de realizar una lista de las distorsiones que puede producir la pobreza niño o niña en el entorno en el desarrollo temprano y, una vez más, nos planteamos que los objetivos de la estimulador y acogedor de atención son dos: cómo hacer posible que padres y madres hagan de padres y la familia olvidando cómo es madres y, a la vez, cómo facilitar al pequeño lo que la familia empobrecida ahora la compleja realidad de las no puede facilitar. Pero la aplicación de los criterios para una buena respuesta familias. debe hacernos pensar siempre en tener presentes ambos aspectos, evitando caer en una trampa muy significativa: si las familias tienen dinero los hijos pueden tener madre o padre (con independencia del clima familiar), si son pobres deben tener guardería, ¡que siempre será mejor! (con independencia de su calidad). La pobreza, las respuestas a los impactos de la pobreza, hacen reavivar el viejo debate sobre el lugar adecuado para la atención en los primeros años de vida del niño. Las plazas de guardería son recortadas defendiendo la importancia del cuidado materno. Se defiende el papel clave del cuidado del niño o niña en el entorno estimulador y acogedor de la familia olvidando cómo es la compleja realidad de las familias, especialmente cuando todo a su alrededor está empobrecido. Intentaremos aclararlo para evitar, una vez más, que la pobreza justifique cualquier respuesta y que esta se vuelva contra el niño. 8 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar 5 Crianza en común Aun así, antes tenemos que recordar que ni familia, ni crianza, ni educación pueden ser realidades positivas en soledad. No puede hablarse de la crianza adecuada sino del continuo de apoyos, interrelaciones y apoyos sociales que son necesarios, que hacen posible el cuidado, la educación en la familia (lo que algunos autores llaman holding social, agrupación interrelacionada, mancomunada, de apoyos). La pobreza no impacta tan solo sobre la familia. Lo hace mucho más sobre el entorno No puede hablarse de la en el que el niño debe constituirse, sobre las interacciones sociales que permiten crianza adecuada sino a la familia funcionar como familia. del continuo de apoyos, interrelaciones y apoyos Un buen funcionamiento de la función cuidadora precisa de un continuo de sociales que son necesarios, apoyos que van desde cómo garantizar el cuidado básico o la protección hasta que hacen posible el cuidado, cómo dar respuesta a las necesidades básicas del grupo familiar. En medio, está la educación en la familia. la ampliación del entorno estrictamente familiar a demás personas y propuestas, atenciones sociales o de salud, condiciones de la vivienda para convertirse en hogar, etc. Si no se produce esta realidad interrelacionada de apoyos no será fácil descubrir los potenciales retrasos del desarrollo, aislamientos prematuros, abandonos diluidos. Nadie descubre las dificultades del niño, no será fácil que la familia pida ayuda. El pequeño quedará fácilmente aparcado. 6 Dosis mínima de “madre” garantizada Para cualquier bebé es imprescindible (no es renunciable) un sistema de crianza que garantice el apego, la vinculación, la singularidad de la relación con una “madre” (un padre, una persona adulta cuidadora). Dicha relación debe ser intensa, de calidad, segura, estimuladora, personal, particular. Sobre esta relación se construirá el entramado de afectos, vivencias y experiencias que le harán sentirse único e importante. Una relación que va en ambas direcciones: el niño descubre la 9 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar atención adulta; la madre, el padre, van descubriendo la conducta del pequeño, el significado o importancia de sus manifestaciones. Esto no puede depender de la pobreza. Existen unos mínimos (en tiempo, en calidad de vida de la “madre”, en interacción preocupada por la vida del pequeño) que deben ser garantizados. Por ello hemos insistido en las “bajas” (con apoyo y dinero independientemente de si trabajaban o no) para todas las madres y padres, para que alguien de manera significativa y personal destine tiempo a la educación Existen unos mínimos (en desde las primeras horas de la humanización. Deben existir unos mínimos de tiempo, en calidad de vida apoyos parentales para que padres y madres aprendan a ejercer dichas funciones de la “madre”, en interacción y convertirse en personas clave en el desarrollo de su infancia. preocupada por la vida del pequeño) que deben ser Estamos en una sociedad en que estas afirmaciones no se dan como buenas garantizados. La relación para todos los niños y niñas. A pesar de esta necesidad demostrada de una intensa, de calidad, segura, vinculación segura inicial, de esta necesidad de interacción afectiva singularizada estimuladora, personal, que estructure su vida, tendemos a poner a los pequeños bebés rápidamente en particular no puede alguna institución, por muchas horas y sin preocuparnos demasiado de cómo van depender de la pobreza. viviendo su experiencia fuera del hogar. Si la pobreza impacta en el grupo familiar la separación puede acabar siendo muy rápida, poco cuidada y, desgraciada y mayoritariamente, no para ir a un espacio educativo sino a las manos cuidadoras disponibles que el círculo de relaciones y la escasa economía familiar permiten. 7 La desigualdad se instaura en la educación 0-3 Por otro lado, hoy es un hecho incontestable que la educación 0-3 tiene una influencia capital en el desarrollo intelectual y social de los niños y niñas. Además, que esta influencia es especialmente significativa en los niños que viven en entornos socialmente desfavorecidos. Sabemos que cuanto más dificultades tiene un niño mayor importancia toma el entorno en el que se desarrolla. Más necesario se vuelve enriquecer entornos que están siendo empobrecidos. 10 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar Las posteriores diferencias escolares se explican en una elevada proporción por la calidad de la educación en los primeros años de vida, especialmente por el acceso a una educación 0-3 de calidad. No es discutible que poder ir a un espacio educativo infantil en los primeros años de vida es una de las principales formas de compensar los déficits educativos que genera la pobreza en el entorno familiar. Además, todo niño tiene derecho a pasar tiempo con otros niños y niñas, a descubrir el mundo jugando, a oír voces seguras distintas a las de su casa. Ir a un espacio educativo El acceso a una guardería es una de las principales medidas del paquete de infantil en los primeros oportunidades básicas a las que tiene derecho todo niño, especialmente si las años de vida es una de oportunidades educativas familiares están bajo mínimos por culpa de la realidad las principales formas de social complicada y empobrecida en la que deben vivir. Garantizar oportunidades compensar los déficits en la primera infancia es contar con plazas de guardería y asegurar su acceso educativos que la pobreza (prioridad, tarifación social, trabajo con las familias para estimularlo, etc.). genera en el entorno familiar. ¿Cómo puede combinarse la reclamación sobre recursos para la vinculación segura que acabamos de realizar y, a la vez, la exigencia de guarderías casi universal? Ni la mejor de las familias puede proporcionarlo todo. La guardería crea entornos de experimentación para descubrir progresivamente el mundo. Permite descubrir el cariño y la seguridad que proporcionan otras personas adultas. Hace descubrir a los demás, confrontarse y amar. Genera estructuras cognitivas a partir de múltiples formas de aprender en medio de varias felicidades. Contribuye, con el dominio de rutinas y pequeños hábitos, a hacer que nazca la dosis razonable de orden en el inevitable caos de los deseos y emociones de los inicios de todas Garantizar oportunidades en las vidas. Todo ello es necesario para todo el mundo y se vuelve imprescindible al la primera infancia es contar estar empobrecido el entorno. con plazas de guardería y asegurar su acceso. Encajar las necesidades de familia y las de estimulación en otro entorno requiere, sin embargo, que el espacio infantil, el hogar diferente, tenga un conjunto de cualidades (que aquí no describiremos) que tampoco son prescindibles. La respuesta a la pérdida de oportunidades educativas que, bajo la pobreza, sufren algunos niños no puede ser más espacios de aparcamiento o más tiempo de 11 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar custodia, entre cuidadores cambiantes y saturados, para que las madres puedan trabajar más. No pueden acabar siendo pobres y perdidos, de mano en mano. La pobreza no puede hacer aumentar la delegación, la desvinculación, el caos del mundo de un niño, que con la atención que recibe aún se siente más perdido. Los hijos deben poder separarse emocionalmente de la familia que los ha traído al mundo, deben adquirir nuevas confianzas con distintos adultos, tienen que convivir de forma permanente y significativa con otros niños, pero eso requiere de espacios infantiles con una atención de calidad. La respuesta a la pérdida de oportunidades educativas que, bajo la pobreza, 8 Diversidad, flexibilidad, profesionales y padres juntos sufren algunos niños no puede ser más espacios de Nadie propone crear plazas de guarderías para todos los niños del territorio, ni aparcamiento o más tiempo singularmente para los que sufren pobreza. Espacios para la pequeña infancia de custodia, entre cuidadores existen de muchas clases y la reclamación de su existencia como respuesta a cambiantes y saturados, la pobreza tiene que ver con la creación y conservación de una diversidad de para que las madres puedan recursos educativos para todos los niños y niñas de 0 a 3. Algunos ejemplos: trabajar más. • Los “espacios bebé” ayudan a construir la vinculación y a descubrir cómo dar respuesta a las necesidades de los nuevos personajes de la casa. • Los “espacios familiares” permiten compartir experiencias educativas entre familias y entre niños. • Las escuelas infantiles abiertas permiten compartir a profesionales y padres experiencias educativas en los espacios “escolares”, traspasar confianzas de ida y vuelta. • Las guarderías flexibles permiten usos parciales, aceptan padres o abuelos que van y vienen. • Ninguna guardería es adecuada si no se construye de forma permanente un diálogo confiado entre los profesionales y la familia para compartir cómo educar en el día a día del niño. • La guardería reduce poco las desigualdades si no logra implicar a los padres en la crianza y la educación de los hijos. 12 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar • Todos los recursos deben ser ofertas que se basan en reforzar vínculos y en hacer sentir a los padres que pueden hacerlo bien. Un ejemplo de esta lógica lo encontramos en una experiencia de la que se debatió en los seminarios: el Proyecto Piadoso (acompañamiento de familias con niños de 0 a 6 años). A pesar de ser una propuesta tan solo para familias en situaciones de dificultad socioeducativa que afecta a los hijos (con intervención de los servicios sociales), trabaja siempre con un grupo de familias y sus hijos pequeños, en la comunidad, a partir de las actividades que todo grupo familiar debería poder llevar a cabo al salir del colegio. Ni niños ni padres van a recibir tratamiento alguno. Todo el mundo va a participar y compartir. Los padres han aparecido cuando ya no pueden más y no desean que los niños paguen su desbordamiento. Los pequeños pueden encontrar sentido a un lugar en el que pueden jugar con amigos, mientras sus madres charlan. Todo el mundo piensa en cómo merendar o hacer la cena. Los adultos pueden cuidar en compañía, los niños y niñas pueden descubrir mundos que difícilmente aparecían en su casa, en un espacio mucho más acogedor que su hogar. La atención, al menos, intenta que la pobreza no genere impotencia educativa total, que no reduzca drásticamente las experiencias vitales positivas de los pequeños. 13 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar El proyecto Reflexiones: La pobreza vista desde la infancia es una iniciativa del Palau Macaya y CaixaProinfancia Organización: Palau Macaya Dirección científica: Jaume Funes Redacción: Jaume Funes a partir de las reflexiones y debates de los seminarios “La pobreza vista desde la infancia”, coordinados por Anna-Bel Carbonell, Marta Comas, Josep Torrico y Jordi Bernabeu, que también han hecho aportaciones a las redacciones finales. Estos agrupan temática y libremente ideas aportadas por una sesentena de profesionales, a lo largo de veinticinco encuentros de debate. Igualmente resumen ideas de las investigaciones e informes sobre pobreza infantil aparecidos en los últimos dos años. 14