EL USO ALTERNATIVO LA LECHE DE CABRA AYER Y HOY MVZ ADRIANA ALARCÓN ABURTO Desde tiempos remotos, el hombre ha utilizado la leche de animales en su beneficio. Es difícil saber la fecha a la que se remontan estos sucesos, pero seguramente estará muy cerca del momento de la domesticación de ellos, y no sólo del, bovino, que actualmente, es el principal proveedor de leche en el mundo occidental, sino de otras especies como ovejas, búfalo, camello, caballo, burra, entre otras. Asimismo, la transformación de la leche en subproductos también ha sido documentada a través de la historia. Buscando la forma de conservar el preciado liquido, el hombre primitivo habrá descubierto el queso y la crema y posteriormente habrá derivando en la elaboración de la mantequilla. Escritos de la India de 1 400 a.C. revelan el uso de la mantequilla como alimento y en la Biblia, en el libro de Job, aproximadamente 650 años a.C. se hace referencia al queso. Poco a poco la experiencia fue ganando terreno logrando la sofisticación de la época actual, donde la variedad de quesos es enorme y existen otros productos como el yogurt, el queso dulce, etc. No sólo fue utilizada la leche como fuente de nutrientes. Desde tiempos remotos ya se le daba uso cosmético. Todo el mundo ha escuchado de los baños de leche de burra que tomaba Cleopatra en el antiguo Egipto, los griegos y romanos no empleaban la mantequilla para alimentarse, en cambio era usada como bálsamo y un excelente acondicionador para peinarse. También en esas culturas la mantequilla se aplicaba en heridas. Más cercano a nuestros días, comenzaron a hacerse preparados caseros a base de leche, así surgió la leche corporal, leche desmaquillante y otras cremas de cualidades importantes. El uso de la leche y sus derivados como medicamento también ha sido evidenciado, en el siglo XVI, el suero se empleaba como tratamiento para la uremia y artritis. A la leche de cabra se le utilizaba en la Europa del siglo XIX como alimento en hospitales para curar la úlcera gástrica , más recientemente se le han adjudicado cualidades para el tratamiento de leucemia. En México, desde el siglo XIX, se empleo la leche de burra como un tratamiento para la anemia. La leche de diferentes especies, no tiene la misma composición, ni características, de modo que la leche de vaca no es la única que se asemeja a la del ser humano, y aunque éste ha tenido que adaptarse a los recursos con los que cuenta, es evidente que las opciones son mayores. Animal Vaca Cabra Alpina Cabra Nubia Borrega Búfala Reno Camello Mujer % grasa % proteína 3.5 4.1 5.0 7.4 7.9 20.3 3.4 3.9 3.5 3.5 3.5 5.8 3.5 10.3 1.9 Tabla comparativa de la composición de leche de varias especies La leche de cabra tiene ciertas características que hacen de ella un excelente producto para utilizarse en diferentes formas. Por una parte, el porcentaje de ácidos grasos de cadena corta es mayor, tiene una importante concentración de ácido caprílico. Los glóbulos grasos de la leche caprina son pequeños, lo cual la hace más digestible y naturalmente homogeneizada. Al contener menor cantidad de lactosa, es más digestible para las personas con deficiencia de lactasa, además su menor porcentaje de proteínas Alfa S1, que son más alergénicas, convierte a la leche de cabra en un producto hipoalergénico. Sin duda alguna entre los productos que derivan de la leche de cabra, el jabón de tocador es uno de los que ha tenido mayor auge en los últimos años, sin embargo, a través de la historia hay evidencias del uso de jabón. En las tabletas de arcilla de los sumerios 2 500 años a.C. se hace mención al jabón, tal vez el uso del mismo se remonte tiempo atrás, sin embargo, es la primera información escrita en la historia. Alrededor de 1 500 a.C. los egipcios recomendaban el baño frecuente utilizando mezcla de aceites y sales alcalinas. En la antigua Grecia el empleo de este producto fue tan importante que en las excavaciones de Pompeya se encontró testimonio de una fábrica de jabón. En los escritos de Galeno, el médico griego recomendaba el uso del jabón para la salud. En Roma, empleaban un jabón primitivo hecho con grasa de animales y cenizas de madera, posteriormente por el año 300 a.C se incorporó a los lujosos baños romanos. También los hebreos conocieron el jabón, en Job 9,30 se menciona el jabón como objeto de limpieza. Para el año 400 d.C. con la caída del imperio Romano, decayó también el empleo del jabón, la iglesia Cristiana no veía con buenos ojos la hábito del baño, motivo por el cual, se incrementaron las enfermedades durante la edad media y aunque en algunas partes de Europa se conservó la costumbre, esto ya no era una práctica común. Parece ser que el resurgimiento del uso del jabón, vino con el Renacimiento. El conocimiento llegó a Francia desde Italia en el siglo XIII, como un artículo primitivo, poco a poco fueron mejorando la calidad de los productos, experimentando con los conocimientos nuevos e introduciendo ingredientes como el aceite de oliva. La fabricación artesanal de jabón se convirtió en algo de moda y elegante. La costumbre llegó a Inglaterra donde se convirtió en un buen negocio monopolizado por el rey Jaime I. Tan importante llegó a ser el uso de jabón, que se crearon impuestos fuertes por su adquisición, convirtiéndose en un producto lujoso que sólo los ricos podían tener. Cuando finalmente se quitaron los impuestos, para el año 1800, se popularizó el uso del mismo, llevándose la costumbre y técnica a América. ]Para los americanos antes y después de la independencia, la fabricación del jabón nuevamente fue artesanal, en cada casa se hacían jabón y velas al igual que se elaboraban conservas. Mientras tanto en Europa los grandes descubrimientos de científicos prestigiosos y la revolución industrial fueron transformando la fabricación y comercio del jabón en una actividad importante. En la actualidad se da marcha atrás en la historia, lo artesanal resurge como una moda, el uso de piezas naturales es lo más deseable, lo mismo con los alimentos que con los diversos objetos que se emplean en la vida cotidiana. Así, el comercio de productos orgánicos es lo vanguardista, los jabones y otros cosméticos no son la excepción. Dentro de la gran gama de productos naturales que se han estado generando en la industria cosmética, el jabón de leche tiene un papel importante, principalmente utilizando la leche de cabra. Esto no sólo se debe a la sencillez de tener uno o dos animales que se ordeñan fácilmente, sino por sus cualidades. Como ya se mencionó, los glóbulos grasos pequeños que hacen que la grasa se encuentre de manera homogénea en la leche, favorecen la saponificación y hacen que sea un elemento ideal para la elaboración de cremas y otros productos. Las lipoproteínas que se encuentran en buena proporción en la leche de cabra son nutrientes para la piel, pero no es su único beneficio, sino que ayudan a la hidratación de la piel mejorando el paso de agua y otros nutrientes a través de la membrana de las células epiteliales. Esta cualidad tiene mayor relevancia en casos de problemas en la piel, cuando la fisiología de este órgano se encuentra alterada por algún agente irritante, infeccioso o por alergias. Por otro lado, la presencia del ácido caprílico es una de las características de la leche de cabra que le dan ventaja en la fabricación de jabón. Por una parte reduce la alcalinidad del jabón, que a su vez, mantiene el ph de la piel, razón por la cual mejora la salud de la piel evitando infecciones bacterianas. El jabón de leche de cabra también puede ser un auxiliar en la prevención y tratamiento de infecciones por hongos, ya que el ácido caprílico tiene propiedades funguicidas, ha sido probado especialmente con Candida albicans. Además de lo que se mencionó anteriormente la leche de cabra aporta buenas cantidades de vitaminas y minerales que se absorben con facilidad. Los alfa hidroxiácidos actúan como agentes antioxidantes, es decir, neutralizan los radicales libres, en el lenguaje de los cosméticos es un producto rejuvenecedor de la piel. En conclusión, las características de la leche de cabra la convierten en una materia prima de excelente calidad y de ventajas insuperables para la elaboración de productos naturales para el cuidado de la piel. La pregunta obligada es ¿La utilización de leche de cabra en la elaboración de jabones o de cremas puede convertirse en una opción redituable? La respuesta simple es si, aunque al igual que cualquier empresa, por pequeña que sea, requiere de estudios que respalden la inversión.. Será necesario tener un estudio de mercado para poder vender el producto así como un análisis financiero completo. En muchos lugares de Estados Unidos y Canadá se ha incursionado en este tipo de empresas más por capricho que por la necesidad de dar salida a la leche producida en una granja. De este modo, mujeres no muy jóvenes sin trabajo fijo, parejas de jubilados con un pedazo de tierra se han iniciado como micro productores caprinos y micro empresarios. Sus productos los venden directamente, sin intermediarios lo que mejora las ganancias. En estos lugares se elabora una gran variedad de productos, conteniendo diferentes ingredientes y esencias, esto hace que el precio no sea uniforme. Para un jabón de tamaño estándar el precio oscila entre 2 y 8 dólares la pieza. Se encuentran en el mercado jabones líquidos, lociones y cremas que pueden tener un precio hasta de 14 dólares por 100 g, otro producto que se elabora con esta base son los bálsamos y cremas para labios, éstas tienen un precio entre 1-2 dólares en una presentación pequeña. En México los precios de los jabones a base de leche de cabra fluctúan entre los 15 y 40 pesos, aunque la oferta es muy pobre. Comparado esto con la gran variedad de jabones de tipo comercial que se ofrecen al consumidor, cuyos precios van desde $1.5 hasta $8.0 los jabones más finos o recomendados, se considera que esta nueva actividad puede ser muy buena. Como se logra apreciar, lo que se ofrece en el mercado no son productos económicos, esto es una ventaja para el productor pero debe ser tomado en cuenta en los estudios de mercado, ya que a diferencia de los países europeos y de Norteamérica, el poder adquisitivo en México se encuentra reducido a una porción mínima de la población, asimismo la idiosincrasia del mexicano es muy diferente, por lo cual, no invierten tan fácilmente en este tipo de productos aunque la calidad sea mejor que la de los otros. No obstante, cada día son más las personas que buscan productos de buena calidad para evitar los problemas que los comerciales pueden llegar a ocasionar, como resequedad, alergias, etc, la moda en este siglo es buscar lo natural, así que ya sea por este motivo o por la necesidad real, no se debe dejar pasar la oportunidad de tener un producto que ofrecer a los nuevos consumidores.