El misterio del instituto … Unos niños de primero de ESO del Instituto Pons d’Icart querían tener una pelota para jugar en la hora del patio, pero como no tenían ninguna jugaban con una lata aplastada. Un día a los mayores se les colgó, sin querer, la suya y entonces les quitaron su lata. A partir de ese día como no tenían ninguna lata estaban muy aburridos y tristes porque no sabían que hacer en ese rato. Para no aburrirse se pusieron a andar y hablar dando vueltas por el patio, ya que no tenían otra cosa que hacer. Pero andando, andando… uno se cayó al suelo, nadie le hizo caso porque era el más patoso de todos ellos, pero vieron una piedra muy grande, y con un hueco muy raro, y lo más extraño es que había una ranura con una llave dentro. Decidieron jugar a detectives, y para que nadie les pudiera entender decidieron inventarse un idioma secreto y al grupo le pusieron un nombre “Misterios S.A”, en honor a una película. Al día siguiente continuaron buscando. Aunque parecía increíble, el Instituto estaba repleto de enigmas, en cualquiera de las paredes podían aparecer jeroglíficos. Antes de su descubrimiento, aquellos jeroglíficos, eran como cualquier otra letra, un poco modernizada, pero ahora eso significaba palabras por resolver. Pero sonó la campana que indicaba el fin del recreo de ese día … Al cabo de unos días encontraron aún mas enigmas y...una extraña puerta cerrada con candado. Cada vez el asunto era más intrigante Al cabo de un mes ya estaban cansados. Parecía que su investigación no avanzaba, a pesar de que encontraban los mismos símbolos en diferentes paredes, mesas... Además, ¿que hacía una llave vieja, oxidada en el Instituto?… y parecía ser una de esas llaves muy antiguas… Pasaron los días y llegó el día de ir de excursión a Fosabieja, iban a ir en autobús para pasar unos días todos juntos. Durante el viaje solo consiguieron averiguar que pasaba algo muy grave y cuando llegaron vieron que al lado de la casa donde se alojaban, una mansión, había un cementerio y un pantano… Lo único que les gustaba de ese lugar era el aire puro que respiraban. Durante el primer día encontraron también allí esa especie de caligrafía en las paredes. Aquello no les gustó nada. A la mañana siguiente todos los del grupo tenían ojeras, no habían podido dormir bien. No comentaron nada, pero no hicieron con ganas ninguno de los ejercicios que les proponían, futing, balonmano.... A la hora de la comida ya estaban un poco más despiertos, y como era la hora de tiempo libre se fueron a investigar, no encontraron nada. Pero lo más alucinante de todo fue que en el cementerio hubiese toda la familia enterrada. De repente una se acordó de que había llegado al Instituto una profesora nueva, la de Tecnología, y que de apellido se llamaba Gray, que era el mismo que el de los muertos de las tumbas. Comenzaron a pensar que era ella quien había organizado toda esta excursión. Esa misma noche lo entendieron todo...Eva Gray les contó una historia, sobre la casa, terrible y muy horripilante, que explicaba que la gente de esa casa había muerto porque uno de la familia los mató, y que solo sobrevivió uno, que fue el que los enterró, y que ya no se supo nada más sobre el que sobrevivió. A los del grupo les parecía muy extraño que ella pudiera ser la asesina, porque cuando acabó de explicar la historia estaba muy triste, estaban más que convencidos de que pasaba algo entre el Instituto y la casa de Fosabieja. Cada noche continuaban investigando. A los pocos días una del grupo encontró un papel con símbolos y lo que significaban. A partir de ese papel pudieron descifrar todo lo que decían los jeroglíficos, que eran como acertijos que estaban relacionados con el Instituto. Decidieron ir a buscar nuevas pistas por la noche. A medida andaban se extrañaron pues estaban pasando por un sitio desconocido, no lo recordaban, a pesar de que el guía les había enseñado toda “la mansión ”con mucho detalle. Ese pasillo estaba lleno de sombras, puertas y había muy poca luz. Decidieron explorarlo dividiéndose en dos grupos, se habían de encontrar al cabo de una hora. El primer grupo estaba atemorizado, cada vez había menos luz, y ya no habían puertas...de repente vieron luz que se les acercaba, se intentaron esconder en una curva pues el pasadizo no era recto, sino con muchas curvas. Una persona se acercaba a ellos con una vela que alumbraba todo el pasadizo; la dejaron pasar sin que les viera. Cuando se alejó, comenzaron a seguirla para saber donde iba, además nunca la habían visto por la mansión. De repente, en una curva cerrada, la perdieron de vista. Como no se veía la luz, tuvieron que encender las linternas, no había ni rastro de la mujer. Se dieron cuenta de que era el final del pasadizo, allí había una pared. Estuvieron investigando con detenimiento, hasta que encontraron en el suelo una trampilla para bajar, la trampilla estaba muy bien escondida porque estaba debajo de una alfombra que era del mismo color que el suelo. Muy contentos se fueron zumbando donde habían quedado con sus amigos y por el camino les fueron explicando todo Cuando llegaron a sus cuartos oyeron una puerta que se cerraba. Todos se asustaron y se fueron a esconder. Era muy extraño ya que en ese cuarto no había más puertas. Era la mujer de antes, les estaba buscando...ya sabía que alguien le había estado siguiendo, porque en la mano llevaba el pañuelo que uno de nosotros había perdido… Al día siguiente se fueron a desayunar y aún asustados se pusieron a hablar sobre lo que habían descubierto. De ahora en adelante tendrían que ir con muchísimo cuidado. Eva cada vez les caía mejor y no creían que fuese ella la asesina, lo que sabían era que su familia estaba enterrada allí, y que ella era la superviviente. Pensaron que durante unos días sería mejor no hacer excursiones por la noche, pues sería demasiado peligroso salir y además aquella persona estaría más atenta que nunca. A los pocos días volvieron al Instituto. No habían podido descubrir nada más. Un día, uno del grupo encontró un papel con esos signos que decía “ El juego aún no ha acabado…” se asustó y se lo enseñó a sus compañeros. Decidieron que habría que hacer algo. Querían saber para que servía la llave y que relación tenía con todo. Decidieron probar en la puerta del candado que siempre había estado cerrada con llave… Al meter la llave, la puerta se abrió y entraron. Había un pasadizo. Comenzaron a andar… Cuando habían pasado mas de 2 horas, muy cansados y aburridos de andar vieron el final de aquel pasadizo. Habían llegado a la mansión de Fosabieja. No se oía ningún ruido. Esa noche tuvieron que dormir allí. Al día siguiente al volver por el pasadizo encontraron una persona muerta!!! Muy asustados se fueron a hablar con Eva Gray. Cuando acabaron de explicárselo todo, Eva se puso a temblar. No sabía que pensar. De repente se acordó de que Rosa, la criada, había dicho que querría ver a toda la familia muerta… Inmediatamente llamaron a la policía para que fueran a ver el cadáver. La noticia se difundió rápidamente por todo el instituto. Todos les admiraban. Ellos estaban orgullosos de si mismos pero un poco tristes, porque aún no habían conseguido saber quien era el asesino y que se ocultaba en esa mansión. La policía comenzó a investigar los pasadizos secretos. Antes de que hubiera pasado todo eso les hubiera parecido magnífico lo de los pasadizos secretos porque podrían haberse escondido de los profesores y hacer alguna broma, pero en ese momento estaban un poco asustados porque la asesina o el asesino podrían entrar fácilmente en el instituto y hacer otro crimen. A los pocos días Eva Gray desapareció, los del grupo se fueron a Fosabieja, tenían un presentimiento, al cabo de 5 horas llegaron, estaban agotados. Aún era de día y se atrevían a ir más o menos despreocupados por allí, al final bajaron a las mazmorras y a la bodega. No había nada, solo vino. Pero a uno de ellos le picó la curiosidad, había un enorme tonel en la pared, lo encontraba algo extraño…. De repente vió camuflada una puertecita, y al entrar encontró a Eva atada y amordazada. La desataron, estaba muy asustada. Cuando pudieron salir y escapar de allí, llamaron a la policía. Cuando llegó la policía, Eva les explicó que Rosa era la asesina y que la había obligado a llamar al Instituto diciendo que estaba cuidando a una tia suya, pues como era la última de la familia, si moría, Rosa se podría quedar con la mansión. También descubrieron que detrás del tonel de vino había una escalerita que llevaba a un pasadizo secreto y ese pasadizo llevaba al instituto!!! Esos pasadizos secretos se habían construido hacía muchísimos años, los primeros dueños de la mansión por si tenían que huir por alguna causa pero ya nadie lo sabia, y cuando Rosa los descubrió, había decidido utilizarlos para sus planes.