Boletín para Profesionales Otoño de 2003 El programa de A.A.—espiritual pero nunca ‘religioso’ Uno de los malentendidos más corrientes acerca de Alcohólicos Anónimos es que A.A. es una organización religiosa. Los miembros nuevos, en particular, al verse enfrentados con la importancia que A.A. le da a la recuperación del alcoholismo por medios espirituales, suelen interpretar “espiritual” como “religioso” y por ello no asisten a las reuniones para así evitar lo que les parece ser un espantoso conjunto de creencias. Cuando llegan a su primera reunión, muchos alcohólicos ya han perdido toda la fe que pudieran haber tenido; otros han probado métodos religiosos para dejar de beber y han fracasado; y otros simplemente no quieren tener nada que ver con el asunto. No obstante, con pocas excepciones, una vez que los miembros de A.A. logran estar sobrios por un período de tiempo, encuentran una fuente de fortaleza externa—un Poder Superior, sea cual sea su nombre—y el obstáculo desaparece. Un programa de acción Los Doce Pasos de A.A., que constituyen su programa de recuperación, no son bajo ningún concepto un credo; simplemente describen lo que hicieron los miembros fundadores para lograr y mantener la sobriedad. No expresan ideas nuevas: la rendición, el inventario personal, la confesión a otra persona, y algún tipo de oración y meditación son conceptos que han aparecido en movimientos espirituales en todas partes del mundo durante miles de años. Lo que hacen los Pasos es dar una forma especifica a estos principios para el alcohólico que sufre—enfermo, asustado, rebelde y firmemente resuelto a que nadie le diga lo que tiene que hacer, pensar o creer. Los pasos ofrecen un plan de acción detallado: admitir que el alcohol te tiene derrotado, limpiar de escombros tu vida, admitir tus defectos y hacer lo necesario para cambiarlos, mantener una relación con lo que sea o con quien sea que pueda ayudarte a mantenerte sobrio y trabajar con otros alcohólicos. ‘Dios como nosotros Lo concebimos’ Los principios básicos de Alcohólicos Anónimos fueron forjados a fines de los años treinta y principios de los 40, durante lo que Bill W., cofundador, solían llamar “el período de pruebas” de la Comunidad. Los miembros fundadores habían venido utilizando seis pasos tomados de los grupos Oxford, donde muchos de ellos habían comenzado. Bill creía que sería mejor tener instrucciones más específicas y mientras estaba redactando el texto básico de A.A., Alcohólicos Anónimos, los amplió a doce pasos. Pero Bill tenía que tratar con un grupo de borrachos recién sobrios y por ello no es de sorprender que su versión encontrara viva oposición. Aunque los miembros fundadores formaban en muchos aspectos un grupo bastante homogéneo (blancos, de clase media, casi todos hombres y la gran mayoría cristianos) ellos representaban una gama completa de opinión y creencia. En el libro Alcohólicos Anónimos llega a su mayoría de edad, una historia de los primeros años de la Comunidad, Bill nos dice que “el animado debate acerca de los Doce Pasos y el contenido del libro se intensificaba y se redoblaba. Se expresaban puntos de vista conservadores, liberales y radicales.” Algunos creían que el libro debía ser cristiano; otros podían aceptar la palabra “Dios” pero se oponían a cualquier otra proposición teológica. Y los ateos y agnósticos querían omitir toda mención de Dios y adoptar un enfoque psicológico. Bill concluye diciendo: “Finalmente empezamos a considerar la posibilidad de transigir para llegar a un acuerdo…En el Paso Dos decidimos describir a Dios como ‘un Poder superior a nosotros mismos.’ En los Pasos Tres y Once, agregamos las palabras Dios como nosotros Lo concebimos, [queriendo decir como cada cual Lo conciba]. Eliminamos la palabra ‘arrodillados’ del Séptimo Paso. Y como frase de introducción a todos los Pasos, escribimos: ‘He aquí los pasos que dimos, que se sugieren como programa de recuperación.’ Los Doce Pasos de A.A. solo iban a ser sugerencias.” Pasados más de 60 años, estas frases de compromiso, formuladas tras semanas de discusiones acaloradas, les han hecho posible a alcohólicos de todas las religiones, o de ninguna religión, abrazar el programa de recuperación de A.A. y encontrar la sobriedad duradera. Y ¿ qué quiere decir esto del ‘despertar espiritual’? Las palabras “despertar espiritual,” que aparecen en el Paso Doce y por toda la literatura de A.A., siguen siendo intimidantes para muchos recién llegados. A algunos, les hacen pensar en una experiencia de “conversión”—una idea poco atractiva para un alcohólico recién salido de una borrachera. A otros, abatidos por años de constante abuso del alcohol, les parece algo completamente fuera de su alcance. Pero para aquellos que perseveran, con el tiempo la sobriedad casi invariablemente lleva consigo la conciencia de que—de alguna manera imprevista y maravillosa—han experimentado en realidad un cambio espiritual. La espiritualidad, a la manera de A.A., es el resultado de la acción. El Paso Doce empieza con las palabras: “Habiendo experimentado un despertar espiritual como resultado de estos pasos….” [cursivas añadidas aquí], y en el libro Doce Pasos y Doce Tradiciones (págs. 104-105) Bill W. describe lo que suele acontecer: “Puede que haya tantas definiciones del despertar espiritual como personas que lo han experimentado. No obstante, es indudable que todos los que sean auténticos tienen algo en común… Para un hombre o mujer que ha experimentado un despertar espiritual, el significado más importante que tiene es que ahora puede hacer, sentir y creer aquello que antes, con sus propios recursos y sin ayuda, no podía hacer. Se le ha concedido un don que le produce un nuevo estado de conciencia y una nueva forma de ser. Se encuentra en un camino que le indica que le llevará a un destino seguro, que la vida no es un callejón Dirección Postal: Box 459, Grand Central Station, New York, NY 10163 • (212) 870-3400 • www.aa.org sin salida, ni algo que habrá de soportar o dominar. Ha sido realmente transformado, porque se ha aferrado a una fuente de fortaleza de la que antes, de una u otra forma, se había privado.” Los grupos y sus costumbres Los Pasos constituyen el programa de recuperación, y en el grupo de A.A. los alcohólicos aprenden a vivir el programa y a ponerlo en práctica en todos sus asuntos. Casi todos los grupos de los Estados Unidos y Canadá abren sus reuniones con una lectura del Preámbulo de A.A., un breve enunciado de lo que la Comunidad es y no es. Las dos últimas frases ponen en claro que el propósito de A.A. no tiene nada que ver con la religión. “A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias; no respalda ni se opone a ninguna causa. Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.” Las costumbres de los grupos que a veces dan la impresión de ser religiosas pueden hacer que los nuevos no vuelvan a asistir. Los profesionales que recomiendan a sus clientes que prueben A.A., pueden ayudarles sugiriendo que asistan a una variedad de reuniones, especialmente durante el primer año de sobriedad; para así encontrar un grupo en que se sientan cómodos. Según la Cuarta Tradición de A.A., cada grupo es autónomo, lo cual en términos prácticos significa que cada grupo es único; con su propio sabor. Por lo tanto, incluso si un alcohólico tembloroso se encuentra una noche en una reunión donde los miembros se sienten cómodos con el lenguaje religioso tradicional, la noche siguiente él o ella pueden asistir a otra reunión y encontrar un grupo en el que incluso el más escéptico o cínico puede encajar. Asimismo, los miembros de A.A. al tratar del asunto del Poder Superior normalmente dicen a los principiantes que tienen perfecta libertad para encontrar el suyo propio. Los hombres y mujeres a quienes no les gusta “este asunto de Dios” como se conoce en la jerga de A.A. no obstante pueden encontrar una muy necesaria fuente de apoyo externa. Para algunos, es su grupo de A.A.; otros acaban optando por una idea tradicional de Dios, y otros más dependen de un concepto del poder superior completamente diferente. Para mostrar la variedad de búsquedas espirituales de A.A., en 1973 se publicó el libro Llegamos a creer… Es una colección de diversas experiencias espirituales de una amplia variedad de miembros, desde los que practican las religiones tradicionales hasta los ateos y agnósticos con todo lo hay entremedias. ¿No es cierto que los grupos de A.A. rezan el Padrenuestro? La costumbre de terminar las reuniones con el Padrenuestro, anteriormente casi universal, sigue siendo muy generalizada en muchas áreas. Donde todavía se hace, el coordinador de la reunión suele pedir a los asistentes que lo recen sólo si desean hacerlo. Los grupos norteamericanos hoy en día terminan sus reuniones de diferentes maneras. El uso del Padrenuestro es poco común en los grupos de habla hispana de los Estados Unidos y en los grupos fuera de los Estados Unidos. Muchos rezan la Oración de la Serenidad o la Declaración de Responsabilidad de A.A.; otros utilizan otra oración o frase improvisada, o simplemente observan un momento de silencio. La conciencia de grupo toma la decisión respecto al texto específico que van a utilizar. Los grupos que cierran la reunión con el Padrenuestro siguen una costumbre establecida en los primeros días de la Comunidad, cuando muchos de los miembros fundadores encontraron un apoyo en las reuniones de los Grupos Oxford. La costumbre de cerrar la reunión con el Padrenuestro, muy probablemente se originó en esas reuniones. En aquel entonces, no había SF-13 literatura de A.A., y los fundadores recurrían a la lectura de la Biblia para obtener inspiración y orientación. Es probable que cerraran con el Padrenuestro porque, como dijo Bill W., “no se encargaba a los oradores la tarea, fastidiosa para muchos, de inventar sus propias oraciones.” Los formatos de las reuniones se hicieron más inclusivos a medida que A.A. empezó a extenderse por todo Norteamérica y luego por el resto del mundo y resultó evidente que el programa de recuperación podría atravesar todas las barreras de creencia, raza y religión. En Alcohólicos Anónimos llega a su mayoría de edad, el reverendo Samuel Shoemaker un amigo no alcohólico de A.A. que contribuyó mucho a la formación de la Comunidad en sus principios, comenta sobre la decisión fundamental de los fundadores de no establecer un credo. Dice: “Creo que A.A. ha sido muy sabia al recalcar la realidad de la experiencia y reconocer que provino de un poder superior al humano y luego dejar que la gente lo interpretara más o menos a su manera… Si los A.A. hubieran dicho más, algunos habrían querido que dijeran aún más y definieran a Dios de una manera aceptable y agradable para ellos mismos. Así que se aferraban a las experiencias concretas y dijeron a la gente que entregaran sus voluntades y sus vidas al cuidado de Dios como ellos Lo concibieran. Así la teoría y la teología seguían siendo asunto de las iglesias a las que pertenecieran los miembros. Si no eran miembros de ninguna iglesia y no tenían ninguna teoría coherente, tendrían que entregarse al Dios que veían en otra gente. Es una buena forma de dar comienzo a una experiencia espiritual.” Trabajadores del cuidado de la salud de Azerbaiján visitan A.A. El pasado mes de junio, algunos profesionales del cuidado de la salud de Azerbaiján estuvieron de visita en la Oficina de Servicios Generales. Este país, situado al norte de Irán, tiene una población principalmente musulmana de unos 7.5 millones de habitantes. La delegación de diez miembros estuvo visitando los Estados Unidos para informarse sobre reducción de daños en el tratamiento de SIDA y el alcoholismo. Por sugerencia del Departamento de Estado norteamericano, pasaron por la OSG después de su curso de orientación en Kansas City, MO, donde también visitaron la oficina local de A.A. y asistieron a una reunión abierta. Los visitantes hicieron preguntas por medio de un intérprete acerca de A.A. en los países musulmanes, el papel de las mujeres en el programa y el principio de automantenimiento. Se fueron con literatura en ruso y dijeron que estarían en contacto para consultar respecto a la traducción de la literatura al azeri, el idioma oficial del país. Los profesionales no alcohólicos ha servido de catalizadores para poner A.A. en marcha en muchas comunidades de todas partes del mundo, y A.A. espera que esa reunión pudiera servir como vehículo para ofrecer el mensaje de A.A. de esperanza y recuperación a los alcohólicos que sufren en Azerbaiján. Nos gustaría tener noticias suyas ¿Hay temas específicos o profesiones que a usted le gustaría ver tratados en Acerca de A.A.? Les rogamos que nos envíen sus opiniones, ideas, comentarios, para que podamos tener una mejor comunicación con la comunidad profesional. Pueden enviar un e-mail al despacho de Cooperación con la Comunidad Profesional a: cpc@aa.org Este boletín informativo puede ser duplicado para distribución sin obtener permiso de A.A. World Services, Inc. 1M-11/03 (BT)