Un cuerpo sin respuestas Del coma se puede salir, aunque a veces con secuelas físicas y psíquicas. Para los médicos no es tarea fácil predecir su evolución. Para los familiares son momentos duros en los que es bueno pedir ayuda e información. El coma es un estado de inconsciencia, durante el cual la persona que lo padece no es capaz de hablar, fijar la mirada, obedecer órdenes o reaccionar con movimientos ante los estímulos externos, ni siquiera cuando son dolorosos. Para los expertos está claro lo que es, cómo se diagnostica y trata. Pero para el resto de los ciudadanos, no, sobre todo si no se ha vivido esa experiencia de cerca. Cómo se pierde la consciencia El correcto funcionamiento de la corteza cerebral y del sistema re- ticular activador (SRA) es el responsable de que usted pueda estar consciente. El SRA es como un sistema de alarma, ubicado en el tronco del cerebro. Mantiene “despierta” la consciencia enviando estímulos a la corteza cerebral. Se considera que una persona está consciente cuando está despierta (o puede despertar por sus propios medios), presta atención a lo que la rodea y está orientada, o sea, sabe quién es y en qué momento y lugar está viviendo. Para que se produzca una alteración de la consciencia, como la que se da en el coma, es necesario El coma no se trata de un sueño del que alguien se “despierta” en el mismo estado en el que se durmió que haya daños en los dos hemisferios cerebrales o en el SRA. Y, en ocasiones, lesiones que ocurren en el cerebro lejos de esas zonas también provocan el coma. ¿Cómo ocurre? Puede empezar cuando se produce un golpe (traumatismo) o una lesión en uno solo de los hemisferios, lejos del SRA, que saca de su sitio o hernia (si se prefiere el término médico) algunas estructuras del cerebro. También puede sobrevenir a raíz de un encharcamiento (edema). Como consecuencia de esos movimientos o del encharcamiento aumenta la presión dentro del cráneo, que acaba afectando a las partes que controlan la consciencia y produciendo el coma. En origen, el coma puede ser debido a: golpes fuertes en la cabeza (coma traumático); un infarto, una hemorragia o un tumor cerebral; una intoxicación (por drogas, alcohol -coma etílico-, barbitúricos, opioides, monóxido de carbono, etc.); infecciones (meningitis, encefalitis, etc.); falta de oxígeno en el cerebro (por un problema cardiovascular, respiratorio, etc.); una bajada brusca de la temperatura corporal (hipotermia) o de los niveles de glucosa (coma hipoglucémico)… > ocu-salud 78 Jun/Jul 2008 NORMAL-CABEÇA PACIENTES EN COMA 33 PACIENTES EN COMA > El coma también puede ser provocado artificialmente, mediante fármacos (sedantes o hipnóticos). Se habla entonces de coma inducido. Se utiliza para tratar lesiones graves y muy dolorosas (por ejemplo, por quemaduras) o para proteger a un paciente que está viviendo una situación de gran sufrimiento cerebral (por una sucesión de crisis epilépticas, por ejemplo). ¿Qué son todos esos tubos, cables y monitores? Generalmente, en los hospitales, se atiende a los pacientes en coma en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Allí se hace todo lo posible por mantener con vida a estas personas y por ayudarles a recuperarse. En la imagen mostramos algunos de los equipos que se utilizan. Soporte Para fluidos, medicación, nutrientes... ocu-salud 78 Jun/Jul 2008 Una intervención inmediata es crucial 34 Cuando una persona pierde la consciencia y no la recupera y, además, no responde a estímulos, hay que actuar rápidamente. Obviamente, en ese momento no es posible obtener información del afectado. Los médicos, entonces, tratan de ponerse en contacto con familiares, amigos o testigos de los hechos. Lo ideal es contar desde el primer momento con alguien que conozca bien al paciente para saber: si ha sufrido un accidente, cómo se ha producido; si tenía alguna enfermedad previa (de corazón, diabetes, etc.); si ha podido consumir drogas o alcohol… En cualquier caso hay que someter al paciente a un examen urgente tanto físico como neurológico. Lo primero es comprobar cómo respira y cómo está funcionando su sistema cardiovascular. Para el reconocimiento neurológico, ofrecen mucha información las reacciones de los ojos y la postura o la movilidad del afectado. De hecho, existe una escala que mide la respuesta verbal, visual y motora y permite evaluar hasta qué punto está alterada la consciencia. Es la llamada Escala de Glasgow, que va del 3 al 15. Un número bajo, indica un nivel de inconsciencia mayor. Pero eso no siempre implica un pronóstico malo. En un examen general se debe también comprobar la temperatura corporal (por ejemplo: la fiebre puede indicar la existencia de un proceso infeccioso; la hipotermia, un caso de ahogamiento), si existe Monitor Para visualizar las constantes vitales. Saturación de oxígeno La medida que da el pulsioxímetro. Sondas y catéteres Sirven para introducir o aspirar líquidos. 98 Sonda nasogástrica Se introduce a través de la nariz hasta el estómago. Bombas de perfusión Controlan el ritmo de administración al paciente. Conexión Catéter intravenoso al respirador Se inyecta en vena. Pulsioxímetro Mide cuánto oxígeno transporta la sangre. Sonda urinaria Se introduce hasta la vejiga urinaria. Bolsa urinaria Recoge la orina del paciente. 80 DOS VIVENCIAS DEL COMA Dos visiones sobre el coma: la de Marta (a la derecha), que lo sufrió muy joven, por un atropello, y la de su madre, Mª Ángeles (a la izquierda), que estuvo a su lado todo el tiempo. Monitores y cables Sirven para medir las funciones corporales como la respiración o el ritmo cardiaco. A menudo tienen alarmas que suenan para alertar al personal de la UCI cuando esas funciones están fuera de los valores normales. Ritmo cardiaco Se recoge con electrodos. Respirador Se conecta al paciente cuanto éste no puede respirar por sí solo. Se introduce un tubo directamente por la tráquea (se intuba al paciente). Si hay que mantener la respiración artificial durante mucho tiempo, se sustituye la intubación por una traqueotomía (una incisión en la tráquea). Sea prudente al volante: los accidentes de tráfico son la principal causa de los comas de origen traumático Mª Ángeles Villa Vigil-Escalera, 62 años, trabajadora social Marta Brugarolas Villa, 31 años, periodista Mi hija tuvo suerte Mi hija salió del coma, pero recuerdo al principio la desesperación, el dolor, la angustia y la rebeldía. También, la falta de apoyo psicológico. Mi hija tenía solo 16 años. El desenlace era totalmente incierto y podía ser fatal. Nos daban información dos veces al día durante 10 minutos. Poco tiempo para establecer una buena comunicación y una relación de confianza con los médicos. Además, tropecé con las normas: sólo podía estar al lado de Marta media hora por la mañana y media hora por la tarde, el tiempo establecido. Casi recuperada El accidente cambió mi vida. De los dos meses que estuve en coma no me acuerdo de nada. Luego pasé dos años en silla de ruedas y por catorce operaciones. Si logré recuperarme fue a base de tiempo, esfuerzo y el soporte y cariño de toda mi familia y amigos. Aún tengo alguna secuela física, pero eso no me ha impedido salir adelante, estudiar una carrera y llevar una vida completamente normal, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Puedo considerarme afortunada. rigidez en el cuello (podría indicar meningitis) o si los niveles de glucosa están muy bajos. Además, en el hospital, suelen hacerse: análisis de sangre y orina; si se sospecha una infección en el sistema nervioso, una punción lumbar; rayos X, escáner o TAC craneal, etc. Tras determinar la causa del coma, hay que empezar a aplicar los tratamientos con la mayor brevedad posible. El incierto futuro ¿Se recuperará? ¿Cuándo? La respuesta no es sencilla. El tiempo dependerá de qué haya originado el coma y de los daños que haya sufrido el organismo. Por ejemplo, en el caso del coma hipoglucémico, si se trata bien y a tiempo al paciente, éste saldrá del coma sin secuelas y de forma rápida. Pero hay circunstancias que son fatales, como cuando hay una gran lesión > ocu-salud 78 Jun/Jul 2008 0 EN PRIMERA PERSONA 35 PACIENTES EN COMA > cerebral y el afectado no habla, ni presenta ningún movimiento o respuesta ocular durante las 6 horas siguientes al accidente. En esos casos la probabilidad de que el paciente muera es del 95%. En cualquier caso, la salida del coma suele ser gradual y lenta. Al principio el paciente empieza abriendo los ojos de forma espontánea y alternando ciclos de vigilia y sueño. ¿Qué puede ocurrir a continuación? ■ Hay pacientes que se reestablecen gracias a una recuperación progresiva de la consciencia. La evolución de una persona a otra es distinta. En ocasiones, el paciente queda con alguna invalidez física o psíquica. Pueden producirse incluso cambios en la personalidad. En general, cuanto más dure el coma, mayor es el riesgo de queden secuelas permanentes. ■ A veces, el paciente no recupera la consciencia y pierde el contacto con el exterior. Esto le ocurre al 10% de las personas que entran en coma. Entran en un estado vegetativo. En esos casos, son capaces de respirar solos y de realizar algunos movimientos espontáneos, como abrir los ojos. Pero no reaccionan ante estímulos externos. Si el estado vegetativo persiste durante más de un mes se habla de estado vegetativo persistente. Las probabilidades OTRAS INFORMACIONES www.fedace.org Federación Española de Daño Cerebral Teléfono: 914 178 905 ocu-salud 78 Jun/Jul 2008 www.expaumi.es Asoc. de Ex Pacientes de la U.M.I. del Hospital Clínico Univ. de Málaga Teléfono: 952 303 122 36 MÁS INFORMACIÓN OCU Daño cerebral adquirido OCU-Salud nº 64 Febrero 2006 Autotutela y testamento vital Dinero y Derechos nº 102 Septiembre 2007 Folletos como éste, en cuya elaboración participó la OCU, ayudan a informar mejor a las familias de los pacientes con coma en las UCI. de recuperación de la consciencia son mínimas si la situación se prolonga 3 meses más (en los casos de coma no traumático) o 1 año (en los casos de coma traumático). También del estado vegetativo se puede evolucionar hacia un estado de mínima consciencia o respuesta, en el que aparecen comportamientos conscientes de forma intermitente. Hay enfermos que a partir de ahí, con el tiempo, recobran totalmente su consciencia. Son los famosos “despertares” de los que se habla a menudo en los medios de comunicación. ■ Otra posibilidad: que el paciente recupere la consciencia, pero no sea capaz de mostrar expresiones faciales, moverse o hablar, aunque puede llegar a comunicarse mediante movimientos oculares. Se trata del síndrome de enclaustramiento o de cautiverio. Hay pacientes que llegan a sobrevivir en este estado durante años. Pero las esperanzas son pocas: la mayoría es raro que llegue a recuperarse y suele morir en el primer mes. ■ En ocasiones, cuando los daños cerebrales son profundos e irreversibles, se produce la muerte cerebral. El paciente entonces no es capaz de respirar por sí solo y sus órganos se mantienen con vida gracias a la ventilación mecánica. Para confirmar este estado se ha- cen varios reconocimientos médicos completos: uno a las 6 y otro a las 24 horas después del diagnóstico. No es imprescindible hacer un electroencefalograma, pero suele llevarse a cabo para mostrar a la familia del enfermo cuál es la situación. Es un momento delicado, en el que, si hay órganos del enfermo en buen estado, se sugiere a la familia que los done. Lo que no debe sorprender es que, una vez que se retira la ventilación mecánica, aparezcan movimientos (el enfermo puede arquear la espalda, girar el cuello o tensar las piernas o brazos, como si quisiera empezar a andar). Son actos reflejos para los que hay que estar preparado. Y no indican que exista actividad cerebral. OCU-SALUD ACONSEJA Cuídese para poder cuidarle Usted, como familiar o amigo de una persona que está en coma, ¿qué puede hacer? Haga todo lo posible por cuidarse, por distraerse, por expresar sus sentimientos, por pedir ayuda e información cuando lo necesite. Trate de llevar una vida equilibrada en todos los ámbitos (laboral, familiar, social, etc.). Vivir sólo por y para el enfermo puede ser contraproducente. ´ Plantee sin temor sus dudas a los profesionales sanitarios cuando puedan atenderle e infórmeles de cualquier cambio que observe en el enfermo. ´ Respete el horario y las normas de visitas. No va a ser más útil por permanecer a pie de cama todo el día. ´ Aunque el enfermo esté inconsciente, compórtese delante de él como si pudiera enterarse de todo. Es bueno, por ejemplo, que le hable de lo que ha hecho ese día, que le lea mensajes de los amigos o se siente a su lado y le coja la mano. ´