COLEGIO SANTA LUISA FICHA DE RESUMEN LITERATURA PRECOLOMBINA, DE LA CONQUISTA Y DE LA COLONIA 9° ¿Qué es la literatura Precolombina? Se considera literatura precolombina a toda manifestación de carácter literario procedente de las culturas y pueblos de América, anterior a la llegada de Cristóbal Colón y de la cultura europea, o más bien, la cultura medieval española. A menudo se incluye en esta definición el concepto de literatura como toda expresión escrita, por su fuerte carácter artístico-religioso que busca explicar el mundo. En ese largo período de tiempo, que va desde el surgir de los primeros pueblos americanos hasta la mencionada conquista, existieron literaturas muy diferentes, cada una propia de una cultura o pueblo. Hay tres de ellas que, sin embargo, fueron más brillantes y conocidas, tres literaturas que van en consonancia con las tres grandes culturas americanas precolombinas: la azteca, la maya y la inca. Cada una de ellas utilizó una lengua diferente. Los aztecas hablaban y producían su literatura en lengua nahuatl; los mayas en la llamada lengua maya; y los incas en lengua quechua. La lengua aymara por su parte también produjo -y en menor medida sigue produciendouna importante literatura. Historia Anterior a la llegada de Colón a las Antillas no existía literatura en América tal y como se le conocía en Europa. La mayor parte de los pueblos no tenían escritura, y no conocían ninguna forma de impresión mecánica de textos. El pueblo azteca-maya poseía una escritura hiératica jeroglífica, escrita en lengua náhuatl, y el imperio Inca encomendaba el registro histórico y contable a ancianos altamente especializados llamados Qhipukamayuq, que usaban cordones anudados coloreados llamados Qhipus a modo de recordatorios. Se encontraban los Aztecas, los Mayas y los Incas como las culturas que construyeron complejos estados teocráticos y grandiosas ciudades. Particularmente en Colombia se encontraban los Zenúes, los Muiscas, los Tayrona, la cultura de San Agustín, la Quimbaya, la Tumaco, entre otras. Aún así, el imperio azteca y el inca poseían en la práctica una fuerte actividad literaria oral comparable a la de la Grecia antigua. Esta literatura abarcó poesía, narrativa y teatro. Tras la llegada de los españoles algunos cronistas, mestizos e indígenas privilegiados dejaron testamento del arte precolombino, escribiendo y traduciendo lo que más resaltó a finales de esta época. A la llegada de los españoles se sabe también, que muchos pueblos decidieron por sí mismos ocultar a los europeos el conocimiento que poseían sobre ellos mismos, así como su historia y las muchas tecnologías que poseían. Textos de los Aztecas Códex Borgia y Borbonicus Códex Xolotl Poemas atribuidos a Nezahual cóyotl. Textos de los Mayas Memorial de Sololá, o Anales de los cakchiqueles. Libros de Chilán Balam (Del que destaca aquel llamado “De Chumayel´, estando Chumayel en Yucatán, México). Popol Vuh (Original perdido escrito en lengua quiché). RabinalAchí (Teatro). El baile de los gigantes. Textos de los Incas Uska Paukar. Tragedia del fin de Atahualpa Literatura de la conquista El día 12 de Octubre de 1492 marcaría el inicio de un cambio profundo y largo para la Historia Universal. Una expedición comandada por Cristóbal Colón había salido de España con la intención de circunnavegar el globo y encontrar una ruta a las Indias orientales completamente opuesta a la habitual. Y si bien Colón creyó haber tenido éxito cuando desembarcó en las Antillas, el tiempo se encargaría de demostrar que adonde había arribado era a un nuevo continente, desconocido hasta entonces para los pueblos europeos. De este desconocimiento se derivó el nombre habitual con el que los historiadores se refirieron a este hecho y a los posteriores: el descubrimiento de América. Sin embargo, pronto quedó claro que lo que vino después de ese descubrimiento fue una invasión militar y una conquista especialmente virulenta, que acabó con la aniquilación de numerosos pueblos indígenas y la desaparición de las tres grandes culturas precolombinas: la azteca, la maya y la inca. Como no podía ser de otra, semejante torrente de acontecimientos inspiró un numeroso conjunto de libros y descripciones que en su mayoría han sido categorizadas como “crónicas” (y sus autores como “cronistas”). Algunas de ellas fueron meras descripciones de las tierras a las que los conquistadores iban llegando. Otras daban cuenta de los pueblos que encontraban, sus costumbres y tradiciones. Poco a poco, cuando la cuestión colonial fue ganando en importancia y los propios españoles se dieron cuenta de la magnitud del “descubrimiento”, las crónicas se empezaron a tornar en alegatos políticos a favor o en contra de determinadas actuaciones. La literatura de la conquista es, pues, este acervo literario producido en su mayor parte por los españoles y europeos que llegaron a América en la primera etapa de la conquista. El primero, sin duda, fue el propio Cristóbal Colón, que escribió un diario desde su salida del puerto de Palos de la Frontera hasta su llegada al posteriormente llamado “Nuevo Mundo”. Algunos de los famoso cronistas fueron Álvar Núñez Cabeza de Vaca, que da cuenta de su llegada las cataratas del Iguazú (se considera que fue el primer europeo en llegar allí), Bernal Díaz del Castillo, Garcilaso de la Vega, Felipe Guamán Poma de Ayala y Fray Bartolomé de las Casas, que con su “Brevísima relación de la destrucción de las Indias” inauguró el género al que antes hacíamos referencia como la crónica política, abogando claramente por dar a los nativos un trato más civilizado. LITERATURA DE LA COLONIA Cuando un determinado país está en disposición de dominar o ejercer una amplia influencia sobre los destinos de otro, se dice que éste último es una colonia de aquél. Existen diferentes tipos de colonias dependiendo de si el dominio es directo o indirecto, militar, económico, político o cultural; aunque la mayoría de las veces el colonialismo real incluye en mayor o menor medida todas estas posibilidades. Cuando se habla de una literatura colonial se hace referencia, por lo tanto, a la literatura que se produce en el interior de esas colonias. Dado que estamos hablando de una situación de dominación, esta literatura suele estar producido por los representantes en la colonia del país colonizador, y no de los del país colonizado as primeras obras literarias fueron en efecto escritas por los españoles tras el desembarco de Cristóbal Colón. Y dado que éstos acababan de llegar a un territorio completamente nuevo para ellos, no es de extrañar que los primeros textos que escribieron fueran meras descripciones geográficas de los lugares a los que fueron llegando. Poco a poco, estas descripciones -que se llamaron crónicas- pasaron del mero inventario a desarrollar un estilo más político, a veces con un carácter propagandístico. Así Fray Bartolomé de las Casas, en su “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”, rompe una lanza en contra del trato que los españoles estaban dando a pueblos nativos, a muchos de los cuales aniquilaron por completo. El otro gran campo de la producción literaria colonial fue el religioso. Numerosos misioneros y expediciones nacidas del fervor religioso se asentaron en las llamadas “Indias” durante esta época, y estas gentes acudían allí movidas por una motivación reformadora y evangelizadora que muy pronto les hizo poner por escrito sus sueños y deseos acerca del “Nuevo Mundo”. A veces, estos escritos mostraban un enorme talento literario, como en el caso de la religiosa mexicana “Sor Juana Inés de la Cruz” en el siglo XVII. El desarrollo de las corrientes emancipadores durante el siglo XVIII fue el acicate que acabaría por cambiar el estilo literario de las colonias, hasta tal punto que los procesos de independencia marcan no sólo el final del colonialismo español en la zona, sino también el de la literatura colonial, que desde entonces busca subrayan las virtudes nacionales y se alía con los estilos literarios en boga en cada momento: romanticismo primero, realismo después y vanguardias más adelante. Fray Bartolomé de las Casas (1484-1566, autor de “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”)Obras Historia de la destrucción de las Indias De único vocationis modo, conocida en español como Del único modo de atraer a todos los pueblos a la verdadera religión, 1537 Brevísima relación de la destrucción de las Indias Los dieciséis remedios para la reformación de las Indias Apologética historia sumaria De thesauris Treinta proposiciones muy jurídicas Álvar Núñez Cabeza de Vaca (1507-1559) Escribió relatos y narraciones sobre sus expediciones en su obra Naufragios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Adelantado Gobernador del Río de la Plata. Bernal Díaz del Castillo (1492-1584) Su gran obra titulada "Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España" la comenzó a escribir con más de ochenta y cuatro años, teniendo un importantísimo valor ya que a través de ella podemos conocer múltiples acontecimientos que ocurrieron durante esa epopeya. Por esta obra desfilan personajes españoles e indígenas, y se describe a la perfección el ambiente que rodeaba a cada una de las acciones emprendidas, desde los primeros contactos con los nativos hasta las grandes expediciones por Centroamérica, pasando por las épicas batallas en Tabasco y México Tenochtitlan y el gran viaje de Cortés a las Hibueras. Revisando su obra una y otra vez, la dio al fin por concluida en 1575. La obra incluye un vívido, épico y movido relato de los principales acontecimientos de la Conquista, desde su comienzo hasta la caída de Tenochtitlán, y otros aconteceres que a ella siguieron. Díaz del Castillo falleció en Guatemala en 1584. Sus restos se encuentran sepultados en las criptas principales de la Catedral (hoy en ruinas) de la Ciudad de Antigua Guatemala (originalmente Santiago de los Caballeros de Guatemala). Díaz del Castillo advierte que no sabe latín ni fue a la universidad, pero eso no era impedimento, porque: Lo que yo vi y me hallé en ello peleando, como buen testigo de vista yo lo escribiré, con la ayuda de Dios, muy llanamente, sin torcer ni una parte ni otra.... Su obra, en efecto, está constituida por su propia experiencia personal, con el propósito de reivindicar el papel que en la conquista tuvieron las personas que como él ayudaron a personajes de mayor nota a conquistar una celebridad derivada más que nada de historiadores afectos a protagonismos singulares, como Francisco López de Gómara, de forma que oscurecieron el papel fundamental que ejerció la masa sencilla de los soldados, sin cuya consulta y apoyo nada podría haberse hecho. Bernal, pues, reivindica el papel colectivo del pueblo castellano en la conquista: Mi intento desde que comencé a hacer mi relación no fue sino para escribir nuestros heroicos hechos e hazañas de los que pasamos con Cortés, para que agora se vean y se descubran muy claramente quiénes fueron los valerosos capitanes y fuertes soldados que ganamos esta parte del Nuevo Mundo y no se refiera la honra de todos a un solo capitán; porque no hay memoria de ninguno de nosotros en los libros y memorias que están escritos, y sólo el marqués Cortés dicen en esos libros que es el que lo descubrió y lo conquistó, y los capitanes y soldados que lo ganamos quedamos en blanco, sin haber memoria de nuestra personas y conquistas, que por sublimar a un solo capitán quieren deshacer a muchos. La Historia verdadera está escrita con una gran vivacidad y llaneza, y un gran aliento épico, de lo cual nace su mérito literario. El mismo lo indica: Según nuestro hablar de Castilla la Vieja, y que en estos tiempos se tiene por más agradable, porque no van razones hermoseadas ni policía dorada, que suelen poner los que han escrito, sino todo a las buenas llanas, y que debajo de esta verdad se encierra todo bien hablar. (CCXII, p. 303) En el transcurso de sus narraciones indica qué sucesos presenció, cuáles le contaron sus compañeros y cuáles conoció por papeles o escritos de otros. El motivo que le incitó a escribir fueron las inexactitudes de López de Gómara y su crónica, y reivindicar la conquista de México como empresa colectiva, donde tanto protagonismo como el que se imputó a Cortés debería haber correspondido también a sus hombres y principales capitanes; sus contemporáneos (Antonio de Solís, por ejemplo) entendieron, sin embargo, que lo que le movió fue una cierta envidia a Cortés. La Historia verdadera fue vertida al francés por el poeta parnasiano francés de origen dominicano José María de Heredia en tres volúmenes (1877-1878). Inca Garcilaso de la Vega Siguiendo las corrientes humanistas europeas en boga en su tiempo, Garcilaso, el Inca, inició un ambicioso y original proyecto historiográfico centrado en el pasado americano, y en especial en el del Virreinato Perú. Considerado como el padre de las letras del continente, en 1605 dio a conocer en Lisboa su Historia de la Florida y jornada que a ella hizo el gobernador Hernando de Soto, título que quedó sintetizado en La Florida del Inca. La obra contiene la crónica de la expedición de aquel conquistador, de acuerdo con los relatos que recogió él mismo durante años, y defiende la legitimidad de imponer en aquellos territorios la soberanía española para someterlos a la jurisdicción cristiana. El título más célebre de Garcilaso el Inca, sin embargo, fueron los Comentarios reales, la primera parte de los cuales apareció en 1609, también en Lisboa publicada por Pedro Craasbeck. Escrito a partir de sus propios recuerdos de infancia y juventud, escuchado directamente de sus parientes, de contactos epistolares y visitas a personajes destacados del Virreinato del Perú, el relato constituye, pese a los problemas de sus fuentes orales y escritas y a las incongruencias de muchas fechas, uno de los intentos más logrados, tanto conceptual como estilísticamente, de salvaguardar la memoria de las tradiciones de la civilización andina. Por esta razón es considerada su obra maestra y se la ha reconocido como el punto de partida de la literatura latinoamericana. La segunda parte fue publicada en Córdoba, en 1617, con el título "Historia general del Perú: trata el descubrimiento del, y como lo ganaron los españoles, las guerras ciuiles que huuo entre Piçarros, y Almagros, sobre la partija de la tierra, castigo y leuantamiento de tiranos, y otros sucessos particulares. " Sus obras reflejan lo siguiente: 1. Él recibió una educación formal esmerada, tanto en su patria como en España, pues aparte de sus dos lenguas maternas (español y quechua) hablaba latín. 2. Su familia materna eran los antiguos gobernantes Incas, y por ello, él describe a los Incas como monarcas benévolos que gobernaban un país donde todos vivían en una patria de justicia y piedad con los pobres. 3. A manera de ejemplo, Garcilaso sólo reconoce los sacrificios humanos, una práctica ancestral más antigua que el imperio inca, pero niega que también se dieron en el tiempo de Felipe Guamán Poma de Ayala (1536-1616) es alguno de los principales cronistas de la literatura colonial. Su única obra conocida, escrita bajo el título de El Primer Nueva coronica y buen gobierno (sic, corónica por crónica) fue dirigida al rey en la que sus dibujos describían la pésima situación de los indigenas La coronica escrita por Guamán Poma, demuestra el dominio del autor del idioma español fuertemente quechuizado (de ahí que su título sea coronica y no choronica a la usanza española de la época), además del manejo rudimentario del latín. Antonio de la Calancha en su obra (1639) aclara, que significa "corónica": "a Saturno lo llamaron Cronos que es el tiempo, a ese Saturno le pintaron en el braço una serpiente en forma de corona, porque lo circular del año es corona del tienpo, i las Corónicas tratan de los tiempos i los años, recebid esta Corónica en corona, que onrándola con ponerla a vuestros pies, será averme puesto corona Real en mi cabeça" Se trata de un ideario indígena anticolonialista en la que sus dibujos describían la pésima situación de los indígenas. Desterrado por el corregidor de Lucanas hacia el año 1594 o 1595, se dedicó a recorrer durante varios años todo el país y a escribir su Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno, uno de los libros más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1.180 páginas y 398 dibujos, que registró hasta 1615 la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los incas. La obra, dedicada a Felipe III de España y enviada a España en 1664, se extravió pero fue encontrada 300 años más tarde. Hoy se conserva en la Biblioteca Real de Copenhague y se puede consultar en línea. Guaman Poma de Ayala se retrata a sí mismo como un viajero ya anciano «de ochenta años», que ha pasado las últimas décadas recorriendo los reinos del Perú y recogiendo información para su obra. En un principio, el cronista huamanguino estuvo de acuerdo con la civilización del mundo andino. Pero a partir de 1606, muerto el arzobispo de Lima,Toribio de Mogrovejo, el nombramiento de Francisco de Ávila como inspector de idolatrías supuso un cambio en la valoración que Guaman Poma tuviera sobre la extirpación de idolatrías. Francisco de Ávila (Cusco, ¿1573?-Lima, 1647) y su campaña representaron los métodos más violentos que sufrieron los andinos hasta entonces; la severidad de esta política causó un cambio profundo en la valoración del cronista Guamán Poma sobre la conquista. http://lengua.laguia2000.com/literatura/literatura-precolombina http://cerecita.wordpress.com/ http://voluntad.com.co/zonactiva/images/pdfampliacion/lenguaje/octavo/ZA_Descu brimientoConquista_L801.pdf http://www.actiweb.es/constitucion/literatura_colonial.html