Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2014;61(1):51---57 Revista Española de Anestesiología y Reanimación www.elsevier.es/redar CARTAS AL DIRECTOR Posibilidades de empleo de la oximetría cerebral transcutánea en zona de combate Possibilities for using transcutaneous cerebral oximetry in a combat zone Sr. Director: La oximetría cerebral continua medida mediante espectroscopia cercana al infrarrojo (NIRS) permite medir el índice de saturación de oxígeno de la hemoglobina cerebral (SrO2 ) sin ser invasiva ni requerir la presencia de pulsatilidad1 . El sensor emite 2 ondas de luz cercana al infrarrojo y muestra los cambios en el aporte de oxígeno de la sangre arterial (determinado por presión arterial, gasto cardiaco, hipercapnia, hemoglobina, factores mecánicos, etc.) y el consumo a nivel de la corteza cerebral (influido por la profundidad anestésica, el dolor, las convulsiones, la temperatura, etc.). Los valores normales en adultos de la SrO2 están entre 5882%. Presentamos el caso de un herido en combate en Afganistán en el que se empleó el sistema NIRS (monitor INVOS® , Covidien-Somanetics, Detroit, EE.UU.) (fig. 1). No hemos hallado ningún trabajo similar en lengua castellana. Se han obtenido los permisos de la OTAN y de la Dirección de Sanidad del Ejército del Aire para poder publicar estos datos. Varón de 27 años, 80 kg, 168 cm, que sufrió un TCE leve (valor en la escala de coma de Glasgow inicial de 13) tras la explosión de un artefacto. Fue evacuado por vía aérea, tras estabilizarlo sobre el terreno, al hospital militar español. Se le realizó TC corporal total que resultó sin hallazgos y se ingresó en la UCI. A las 48 h, y después de comprobar una mejoría clínica con tratamiento conservador, se decidió el alta de esta unidad, y vigilancia en la sala de hospitalización. Durante el procedimiento, además de la monitorización estándar (SaO2 , ECG, TA) se empleó el dispositivo INVOS® . Los valores basales obtenidos fueron de 76 puntos. Estas cifras se mantuvieron dentro de los parámetros normales durante todo el ingreso. Desde 2006, el ejército estadounidense emplea la monitorización no invasiva en las bajas de combate. Shoemaker et al.2 determinaron la necesidad de monitorizar al paciente tanto durante la evacuación como en el hospital mediante un método no invasivo de manejo sencillo. Sagraves et al.3 valoran la oxigenación tisular como una forma no invasiva Figura 1 Baja en combate monitorizada con INVOS® ingresada en el hospital militar español desplegado en Herat (Afganistán). Imagen de los autores. que descubre precozmente la hipoperfusión cerebral y permite un comienzo temprano de la reanimación. Beilman y Blondet4 , en el hospital militar de Tikrit (Irak), observaron la efectividad de NIRS para la cuantificación temprana del shock y la clasificación de bajas masivas en combate. El primer estudio5 prospectivo y ciego sobre el empleo de esta monitorización en bajas de combate se realizó en Bagdad (Irak) en 2007. Se valoró la eficacia del NIRS para detectar precozmente la situación de shock y la necesidad de transfusión. Los autores consideramos que la peculiar asistencia que se presta al paciente en combate puede permitir el desarrollo de nuevas aplicaciones de los actuales métodos diagnósticos empleados en el medio civil. Bibliografía 1. Borrat X, Mercadal J, Zavala E. Espectroscopia cercana al infrarrojo en la reanimación: medición no invasiva de la perfusión periférica. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2010;57:364---73. 0034-9356/$ – see front matter © 2012 Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 52 2. Shoemaker WC, Wo CJ, Lu K, Chien LC, Rhee P, Bayard D, et al. Noninvasive hemodynamic monitoring for combat casualties. Mil Med. 2006;171:813---20. 3. Sagraves SG, Newel MA, Bard MR, Watkins FR, Corcoran KJ, McMullen PD, et al. Tissue oxygenation monitoring in the field: A new EMS vital sign. J Trauma. 2009;67:441---4. 4. Beilman GJ, Blondet JJ. Near-infrared spectroscopy-derived tissue oxygen saturation in battlefield injuries: A case series report. World J Emerg Surg. 2009;4:1---7. 5. Beekley AC, Martin MJ, Nelson T, Grathwohl KW, Griffith M, Beilman G, et al. Continuous noninvasive tissue oximetry in the early evaluation of the combat casualty: A prospective study. J Trauma. 2010;69:14---25. Premedicación con fentanilo y midazolam intranasal en pacientes no cooperadores Premedication with intranasal fentanyl and midazolam in uncooperative patients Sr. Director: El objetivo de la premedicación es la ansiolisis, facilitar la inducción anestésica y reducir el recuerdo intraoperatorio. Hoy en día ha aumentado el número de pacientes con discapacidades neurológicas y psiquiátricas en ciertas áreas del hospital, como el Área Quirúrgica, el Servicio de Radiología, etc. Muchas veces estos pacientes llegan agitados e incluso muestran un comportamiento agresivo con el personal sanitario. En estos casos, se ha empleado la administración de sedantes o hipnóticos tales como benzodiacepinas o ketamina por vía intramuscular, pero esta vía no es siempre bien aceptada porque es dolorosa y puede ser difícil de realizar. Presentamos una serie de 12 pacientes adultos, agitados y no colaboradores, tratados con midazolam y fentanilo intranasal como premedicación. Con el consentimiento informado firmado por sus tutores legales, evaluamos a 12 pacientes adultos agitados y no colaboradores por discapacidad neurológica o psiquiátrica, que se sometieron a procedimientos diagnósticos o quirúrgicos. Las características de los pacientes se muestran en la tabla 1. Se evaluó el nivel de conciencia con la Escala de Sedación-Agitación de Richmond (RASS: +4 combativo, +3 muy agitado, +2 agitado, +1 inquieto, 0 alerta y calmado, −1 somnoliento, −2 sedación leve, −3 sedación moderada, −4 sedación profunda, −5 sin respuesta), ya que permite definir mejor el grado de agitación que otras escalas como la de Ramsay. Tras esta valoración, a todos los pacientes se les administraron 10 mg de midazolam por vía intranasal (5 mg en 1 ml por cada orificio nasal) mediante goteo con una jeringa en la fosa nasal, y 10 min más tarde, 1 g por kg de peso de fentanilo, también por vía intranasal en forma de gotas con una jeringa. Se monitorizaron la frecuencia cardiaca y la saturación arterial de oxígeno por pulsioximetría (SpO2 ). Los pacientes fueron monitorizados en todo momento. Se evaluó el nivel de conciencia con RASS a los 10 min de la administración de fentanilo. CARTAS AL DIRECTOR R. Navarro Suay a,∗ , A. Munayco Sánchez b , J. Olivera García b y J.R. Rey Frediani b a Servicio de Anestesiología y Reanimación, Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, Madrid, España b Unidad Médica de Apoyo al Despliegue Aéreo, Base Aérea de Torrejón de Ardoz, Torrejón de Ardoz, Madrid, España ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: r navarro suay@yahoo.es (R. Navarro Suay). http://dx.doi.org/10.1016/j.redar.2012.11.012 Como puede observarse en la tabla, todos ellos se mostraron ligeramente sedados y dejaron de estar agitados. Ninguno de los pacientes mostró desaturación (SpO2 < 95%), depresión respiratoria (frecuencia respiratoria < 10 rpm) o necesitó algún tipo de soporte respiratorio. Se consiguió el acceso venoso fácilmente en todos los pacientes, sin que se apreciasen signos de dolor a la punción. Los procedimientos quirúrgicos y diagnósticos se llevaron a cabo sin incidencias. La administración intranasal no es la vía de elección para la premedicación de pacientes adultos. En personas con discapacidades neurológicas o con enfermedades psiquiátricas que no colaboran o tienen comportamiento agresivo puede ser difícil la colocación de un acceso venoso, así como la colocación y mantenimiento del apósito con EMLA para la punción venosa posterior. La vía oral no es adecuada debido a la falta de colaboración para tragar los fármacos y porque el paciente podría escupirlos. Midazolam es el fármaco que se ha usado de manera rutinaria por vía intranasal como premedicación en niños1 . Recientemente se ha utilizado en pacientes adultos con claustrofobia para la realización de una resonancia magnética. En adultos el inicio de acción es de 1-3 min y el pico de acción se produce a los 10-12 min La vida media de eliminación es de 2,2 h y la biodisponibilidad es del 83% comparada con el 20-40% de la vía oral2 . Establecimos la dosis a emplear en nuestros pacientes en el límite superior descrito para niños, es decir, 10 mg en un volumen de 2 ml (5 mg en cada fosa nasal). Aunque sobrepasamos el volumen máximo teórico recomendado (180 l por orificio), hay estudios que han demostrado eficacia clínica usando volúmenes de 1 ml No se han descrito efectos cardiorrespiratorios importantes cuando se emplea para sedación en dosis de 0,3 mg/kg; sí se han descrito efectos secundarios locales, como irritación de la mucosa nasal, tos, estornudos, molestias nasofaríngeas y sabor amargo. Fentanilo es un opioide liposoluble empleado de manera satisfactoria en niños y en adultos por vía nasal para el tratamiento del dolor agudo con buena tolerancia local y sistémica3,4 . Como premedicación se ha utilizado en niños a 1 mcg/kg. No existen referencias en la literatura médica de su uso como premedicación en adultos. La farmacocinética de fentanilo administrado por vía nasal es conocida (biodisponibilidad 71%, Cmáx. 0,18 ± 0,052 ng/ml, T.o◦ Cmáx. 14,3 ± 12,66 min y semivida de eliminación 128 min)5 .