QUE ES LA ATENCION FLOTANTE? Lic. Paula Hochman Psicoanalista Prof. Adjunta del Departamento de Psicoanálisis. Universidad Kennedy Sigmund Freud inauguró el método psicoanalítico cuando descubrió la estructura de los síntomas histéricos. Entendió que los síntomas tenían un sentido sexual y que constituyan un mensaje cifrado a la manera de una escritura jeroglífica. Un mensaje inconsciente se escribe a través de un alfabeto particularísimo llamado síntoma, y cuya sintaxis depende de las leyes de la condensación y del desplazamiento. Por ejemplo: leyó los vómitos de una paciente como signo de repugnancia (un asco que le habría provocado la visión de una escena amorosa entre su tío y una mujer); leyó la imposibilidad de caminar de Isabel de R. como la expresión "no logro avanzar un paso en mis propósitos" (relativos a una pasión secreta por su cuñado). Se imponía ,entonces, la necesidad de decifrar ese mensaje a través de un método apropiado, a ser practicado por el paciente y por el analista. La regla a seguir por el paciente, es la llamada Asociación libre, que invita a hablar de una manera inédita pues se trata de hablar sin tener en cuenta los escrúpulos o pautas de un diálogo convencional. Por la asociación libre, se rompen las amarras de la conversación con el otro, los deberes de cortesía y de obediencia, e incluso el deber de coherencia en lo que se dice. El paciente dice lo que se le ocurre sin crítica ni selección y el sólo hecho de que se le haya ocurrido, lo autoriza a decirlo cualquiera sea su contenido. No se trata de que diga lo que piensa sino de pensar (leer) lo que dice. La finalidad de esta regla es obtener por medio de la lectura del material asociativo, las letras que permitan descifrar el síntoma. Pero esa lectura no está basada en las leyes del proceso secundario, en la coherencia dictada por el sentido común y compartido, sino en las leyes del proceso primario, por las cuales las palabras se combinan y se sustituyen según determinaciones que son singulares para cada sujeto. La contrapartida necesaria de la regla de la asociación libre que se impone al paciente, es la que Freud llamó "Atención Flotante", como regla para el analista. Es la primera de las reglas técnicas que Freud propone en "Consejos al Médico en el Tratamiento Psicoanalítico", escrito en el 1912. La Atención Flotante califica la manera analítica de escuchar el material ofrecido, sin privilegiar de entrada ningún elemento en detrimento de otro, acogiendo todo con igual atención equilibrada, sin valorar a priori lo importante de lo fútil, pues esa valoración a priori la haríamos, dice Freud, "guiados por nuestras esperanzas o nuestras tendencias. Y esto es precisamente lo que más debemos evitar. Si al realizar tal selección nos dejamos guiar por nuestras esperanzas, correremos el peligro de no descubrir jamás sino lo que ya sabemos, y si nos guiamos por nuestras tendencias, falsearemos seguramente la posible percepción. No debemos olvidar que en la mayoría de los análisis oímos del enfermo cosas cuya significación sólo a posteriori descubrimos". Freud propone, entonces reemplazar la atención voluntaria que nos llevaría a selecciones apresuradas, por una atención flotante, que es una atención expectante, a la espera de encontrar, en el material asociativo, los elementos significativos. Hay una función necesaria de la espera en la manera de escuchar del analista, puesto que un elemento no es significativo en s¡ mismo, no hay una significación previamente conocida y que hay que localizar. El saber inconsciente que configura al síntoma y mortifica al neurótico, no es un saber previamente conocido sino es un saber nuevo a descubrir. Es necesario construirlo tomando elementos literales del discurso del paciente. Hay que diferenciar entonces: a) La ATENCION VOLUNTARIA, que concierne a la relación entre el Yo y el mundo y que está regida por la lógica de los procesos secundarios, donde el Yo persigue su verdad en su grado de adecuación al mundo, en la carrera hacia el reconocimiento y el prestigio, basado en los sistemas de creencias y prejuicios compartidos, y b) La ATENCION FLOTANTE, que concierne a la relación entre el sujeto y el Inconsciente, regida por la lógica de los procesos primarios, y donde la verdad que compromete al sujeto está enraizada en algo llamado Deseo y que Freud calificó como inextinguible. Por lo tanto, el pasaje de la atención voluntaria a la atención como flotante, comporta un cambio de lógica: es el pasaje de la lógica del Yo a la lógica del Inconsciente. Y se lo puede designar como el pasaje del deseo de reconocimiento al reconocimiento del deseo. Que el modo de escuchar del analista está‚ caracterizado por una atención flotante, no significa entonces que deriva sin ninguna brújula. Significa que reemplazó la brújula que rige al Yo, por aquella otra que rige lo Inconsciente. No es una atención atípica ni desatenta, es flotante en la medida que no sabe aún donde va a encontrar los signos del sujeto. Es una atención en suspenso hasta que se produzca el encuentro con lo significativo, con el lapsus, con aquello que se repite, con la contradicción, con eso discordante que indica la existencia de una Otra Escena. DEL ESTATUTO METAPSICOLOGICO AL ETICO El carácter flotante de la atención en el método analítico, corresponde desde el punto de vista meta psicológico a la energía no-ligada. La traducción subjetiva de la energía pulsional es lo que constituye el afecto. Es decir, el afecto es la expresión cualitativa de la cantidad de energía de la pulsión. Entonces, decir de algo que es flotante, o noligado, es estar designando a ese algo como un afecto. La atención tiene por lo tanto un estatuto de afecto. Si la pulsión está compuesta por dos elementos: la idea o representación, y el afecto, al sucumbir a la represión, el afecto se desprende de la representación, se desamarra y su deriva puede culminar en una conversión (histeria), en un desplazamiento (obsesión) o en una transformación (angustia). La angustia es la experiencia subjetiva en la cual el afecto está desamarrado de su representación, es la sensación displacentera de un afecto que se haya separado de su representación; en el campo de lo angustioso, no se puede señalar la representación que conviene al displacer. En la Lección 25, Freud describe en la neurosis, una angustia que califica como "flotante", "dispuesta a adherirse al contenido de la primer representación adecuada ... merece el calificativo de angustia de espera". La angustia ansía adherirse a una representación y así apaciguarse. La Atención Flotante en la experiencia analítica, supone una atención no-ligada a una representación, pero que no constituye para el analista una experiencia angustiosa. La diferencia reside en que en la angustia, la no ligazón funciona como una amenaza, la amenaza de una pérdida, mientras que a nivel de la atención flotante del analista, la no ligadura, es una pérdida ya aceptada y transmutada en Deseo. Esta transmutación de la angustia al deseo, es un pasaje de orden ético. Supone para el analista desprenderse del régimen del Yo que es co-extensivo de la energía ligada, donde cada palabra tiene un sentido fijo, para ajustarse a la estructura del Inconsciente y al régimen del encuentro. Paula Hochman Bibliografía: Freud, Sigmund: -Consejos al Médico. 1912 -Lo Inconsciente.1915 -Lecciones Introductorias al Psicoanáalisis - _Conf. 25 Jacques Lacan Seminario La Angustia[M1] seminario Escritos Técnicos [M1]