FACTOR MASCULINO La esterilidad se define como la imposibilidad de concebir tras un año de relaciones sexuales sin uso de anticoncepción. Afecta al 15% de las parejas (aunque cada día aumenta mas su incidencia) y en un 50% de ellas el factor masculino estará́ involucrado. La esterilidad masculina está aumentando por diversos factores como la contaminación ambiental, enfermedades de transmisión sexual, tabaquismo, alcoholismo, drogadicción, obesidad, estrés y muchas otras causas. Las alteraciones en el varón pueden localizarse a dos niveles: externas al testículo (como las señales hormonales emitidas desde el cerebro) y las inherentes al testículo (como una obstrucción en diversos conductos o descenso en la producción espermática) sin embargo cabe señalar que un porcentaje importante de los pacientes no es posible identificar causa alguna. Podemos destacar algunas condiciones o trastornos que frecuentemente se asocian a esterilidad masculina como: • Varicocele: dilatación de las venas cercanas a los testículos. Su valor como causa de esterilidad sigue en debate, pero se sugiere tratar todo aquel varicocele sintomático. • Tabaquismo: es frecuente observar que los fumadores tienen una concentración espermática disminuida así́ como una afectación de la movilidad y la morfología de los espermatozoides. • Obesidad: produce cambios hormonales que pueden influir en la calidad seminal. • Hipertermia: la exposición prolongada del testículo a temperaturas altas como en enfermedades febriles, ropa ajustada, varicocele, uso de sauna, conducción por tiempo prolongado y otras causas, producen muerte (apoptosis) de las células encargadas de generar espermatozoides. • Enfermedades sistémicas y/o tratamiento de las mismas: insuficiencia renal, cirrosis, malnutrición, patología tiroidea, cáncer… • Enfermedades genéticas: pueden provocar alteraciones espermáticas o bien alterar los conductos de transporte de éstos. La prueba principal para la valoración del varón es el espermograma o espermiograma; sin embargo es importante realizar una historia clínica completa y una exploración física cuidadosa. Algunas pruebas adicionales como la ecografía testicular o pruebas de sangre nos pueden ofrecer información útil. El espermograma debe aportar principalmente los siguientes valores: volumen, concentración espermática, tipo de movilidad (movimiento) y morfología (porcentaje de espermatozoides que son normales en su forma). Existen otras determinaciones seminales complementarias que no son imprescindibles. Es importante que el espermograma lo realice un experto en la materia. El tratamiento integral de la pareja ofrecerá́ una mejor efectividad. Muchos de los tratamientos en el varón son empíricos, a no ser que se encuentre la causa especifica. Hasta la introducción de las técnicas de reproducción asistida la esterilidad masculina era una experiencia frustrante. Son estas ultimas las que han permitido superar en la medida de lo posible este obstáculo. Contamos con: -La inseminación intrauterina: técnica sencilla para una alteración seminal leve. - FIV-ICSI: cuando las alteraciones seminales son moderadas o severas, o bien, tras fallos en inseminaciones repetidas. Gracias a estas técnicas es incluso posible tratar a varones que no tienen espermatozoides en el eyaculado aunque sí en el testículo (azoospermia).