EJEMPLO Disturbios y violencia en las escuelas Cuanto mayor es el índice de disturbios en la región en la que se ubica una escuela, mayor es la probabilidad de que la escuela sea víctima de la violencia. Es decir: nivel 1 ó muy bajo de disturbios nivel 4 ó muy elevado de disturbios la posibilidad de que haya un alto nivel de violencia es del 6.2% la posibilidad de que haya un alto nivel de violencia es del 39% Este dato es importante porque permite establecer una relación directa entre los disturbios en la región de la escuela (terrenos baldíos, graffiti, basura en las calles, etc.) y la ocurrencia de actos violentos contra la escuela, lo que a su vez nos permite orientar políticas públicas que traten de romper esa relación. El nivel de disturbios dentro de la escuela también influye sobre la posibilidad de que ocurran incidentes violentos en la misma. Cuanto mayor es el índice de disturbios en la escuela, mayor es la posibilidad (25,7%) de que haya un alto índice de violencia en ella. El índice de instrucción de los padres también guarda relación con los índices de violencia contra la escuela. Cuanto mayor es el índice de instrucción de los padres, es decir, cuanto mayor es su nivel de escolaridad, mayor es la probabilidad de que haya un bajo nivel de violencia contra la escuela. Lo contrario también aplica: la baja instrucción de los padres está relacionada con la ocurrencia de elevados índices de violencia contra la escuela. Un alto nivel de control escolar sobre el alumno se relaciona con un bajo nivel de violencia contra la escuela, o sea, cuanto mayor es el control de la escuela sobre el alumno, medido a través de las acciones adoptadas por la escuela respecto a una gama de infracciones, menores son las probabilidades de que la escuela posea un alto índice de violencia. Los análisis también mostraron una correlación positiva entre la violencia contra la escuela (medida a través de factores como robos, graffiti, vandalismo y destrucción, disparos en la escuela) y la victimización del alumno en ella. Es decir, las escuelas en las que un mayor número de alumnos afirmó haber sido víctima de un asalto, robo, agresión o de peleas entre pandillas, también son las que sufren más violencia contra ellas mismas. Así, actos de violencia contra la escuela, como graffiti, robo, vandalismo, etc., parecen relacionarse, con variables relativas, con las características de la región en la que se encuentra ubicada la escuela (existencia de terrenos baldíos, graffiti, basura en las calles, etc.). Además, la escuela tiene una mayor probabilidad de ser víctima de actos de violencia cuando el nivel de control de la institución sobre el alumno es menor, entre otros factores. Fuente: CRISP, 2003. Investigación sobre la violencia en escuelas de Belo Horizonte.