PALABRAS DEL MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES PRESENTACIÓN CAMPAÑA “TARJETA ROJA AL TRABAJO INFANTIL” Y FIRMA CONVENIO ENTRE OIT Y REAL MADRID Madrid, 17 de diciembre de 2002 Señor Director de la Organización Internacional de Trabajo Señor Presidente del Real Madrid Señor Presidente de la Federación Internacional de Fútbol Excelentísimas y Ilustrísimas autoridades Señoras y señores: Es para mí un motivo de especial satisfacción ser testigo de la firma de este convenio de colaboración que van a suscribir el Real Madrid y la Organización Internacional del Trabajo. Existen en el mundo más de 350 millones de niños y niñas que se ven obligados a trabajar, en muchos casos, en circunstancias próximas a la esclavitud. Niños y niñas a quienes se les roba una de las etapas más importantes en el desarrollo de cualquier persona, como es la infancia y la adolescencia. Niños víctimas de la explotación sexual, que trabajan a diario en condiciones infrahumanas, y que son tratados como simples mercancías y no como seres humanos. Se trata de un fenómeno absolutamente intolerable al que tenemos que poner fin. No queremos más niños sin un horizonte de libertad, de integridad, de paz o de desarrollo personal. No queremos un mundo en el que el trabajo infantil perpetúe la pobreza y la marginación social. Queremos ser ambiciosos, preguntarnos por qué y hasta cuándo, decir al mundo basta ya. De ahí la importancia que tienen campañas como la puesta en marcha por la Organización Internacional del Trabajo con el lema “Tarjeta Roja al Trabajo Infantil”. Un eslogan que resume perfectamente estas metas que compartimos todos; no más niños trabajando, no más niños explotados. Por todo ello, es importante que instituciones de la sociedad civil como el Real Madrid y otras entidades y asociaciones participen en estas iniciativas. Por cuanto tienen de ejemplo de responsabilidad social de una institución con el mundo que la rodea. Ejemplo, en este caso, de cómo el deporte y un club mundialmente conocido pone su imagen y sus figuras al servicio de una meta tan loable como la erradicación del trabajo infantil. Porque se trata de una meta, como decía, ambiciosa que es responsabilidad de todos, de gobiernos ciertamente, pero también de las personas, ciudadanos y ciudadanas libres, instituciones y sociedad civil que estoy convencido comparten ese mismo objetivo. La Comunidad Internacional está trabajando con ahínco en la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil. Un objetivo que desde el Gobierno español compartimos plenamente. Por ello, cooperamos con Naciones Unidas en cumplimiento de los compromisos adquiridos en la Cumbre Mundial de la Infancia. Hemos presentado en el año 2000 un informe a UNICEF sobre la situación de la infancia en España. Colaboramos con el resto de países de la Unión Europea en el establecimiento de una Red de lugares de observación europea de la infancia. Ratificamos el año pasado el convenio de la OIT sobre las peores formas de trabajo, y en diciembre del año pasado presentamos el Plan Nacional contra la Explotación Sexual de la Infancia. Nuestra política de cooperación al desarrollo persigue, como uno de sus principales objetivos, promover y garantizar la efectividad práctica del derecho a la educación, como eje prioritario para facilitar el libre desarrollo de la personalidad de los niños. Y en 1999 creamos el Observatorio de la Infancia que, en colaboración con las Comunidades Autónomas, desarrolla programas para la atención de los menores extranjeros no acompañados, o para promover la adopción y el acogimiento familiar. Programas que se completan con medidas para prevenir el maltrato infantil y atender a los niños que lo sufren. Programas para ayudar a las familias que se encuentran en especial dificultad o para proporcionar alternativas al internamiento, en el caso de menores en conflicto social. La esperanza de los más pequeños debe animarnos a redoblar nuestros esfuerzos en la lucha para eliminar las peores formas de trabajo infantil. En las manos de todos y cada uno de nosotros está la posibilidad de ir cambiando esa situación. Muchas gracias.