ANÁLISIS CRÍTICO GENERAL DE LA “GUÍA TÉCNICA NACIONAL PARA LA ESTANDARIZACIÓN DEL PROCEDIMIENTO DE LA ATENCIÓN INTEGRAL DE LA GESTANTE EN LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA POR INDICACIÓN TERAPÉUTICA DEL EMBARAZO MENOR DE 22 SEMANAS CON CONSENTIMIENTO INFORMADO EN EL MARCO DE LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO 119º DEL CÓDIGO PENAL” I.- INTRODUCCIÓN En el contexto de una sociedad en la que se han disfrazado muchas instituciones con apariencia de legalidad, para terminar favoreciendo minorías que buscan imponer su pensamiento, se ha desarrollado una guía para facilitar la acción de un mal llamado aborto terapéutico, lo que deja abierta la puerta a un indiscriminado “uso” de este instituto, empleándolo como causa justificante para muchas muertes. En las siguientes páginas se procurará desarrollar brevemente ciertas nociones que nos ayuden a comprender el debate que rodea a la aprobación de la llamada “Guía Técnica Nacional para la estandarización del procedimiento de la Atención Integral de la gestante en la Interrupción Voluntaria por Indicación Terapéutica del Embarazo menor de 22 semanas con consentimiento informado en el marco de lo dispuesto en el Artículo 119 del Código Penal”1, dando a su vez al lector el marco necesario para entender nuestra postura, en la que demostramos punto por punto, todas las falencias de esta guía, y proponemos a su vez, cual es la verdadera solución al dilema que se presenta entre salvar la vida de la madre y del hijo. II.- NOCIONES PRELIMINARES Debido a que nuestro trabajo se basa en criticar los argumentos que sustentan una guía que permite interrumpir el embarazo en ciertos casos, en miras a aclarar el panorama, consideramos pertinente informar a todo 1 Resolución Ministerial N° 486-2014/MINSA,Res. Min. que aprueba la Guía para la interrupción del embarazo antes de las 22 semanas, 27- 06- 14. 1 el que lea este artículo, sobre las doctrinas responsables del debate acerca de la antijuridicidad del aborto, de modo que se explique la visión de la legislación en nuestro país. A) Doctrinas sobre el inicio de la vida humana Para los fines del presente trabajo señalaremos 2 teorías principales: 1) Teoría de la concepción: Esta teoría es la que nuestro ordenamiento jurídico nacional se adscribe, toda vez que; el Código Civil en su Artículo 1 nos dice que la persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento y la vida comienza con la concepción, el concebido es sujeto de derecho para lo que le favorece, y se condiciona a que nazca (vivo) sólo la atribución de derechos patrimoniales. 2 Se llama concepción "al proceso que se inicia con la penetración del espermatozoide en el óvulo, concluyendo con la formación del cigoto que es la célula que resulta de la fusión de los pro núcleos masculino y femenino"3 Desde el momento en que los 23 cromosomas paternos y los 23 maternos quedan conjugados, a lo que se denomina singamia; el cigoto gozaría de autonomía genética para presidir su propio desarrollo diferenciado de la madre y el padre. En este sentido, consideramos que esta teoría es la más acertada, ya que existen, además de la reproducción natural (unión física hombre mujer), formas asistidas, como una fertilización in Vitro, que de no manejarse esta teoría dejaría un amplio espacio y manejaría fácilmente una excusa para admitir el aborto e igualmente las manipulaciones genéticas, que son penalizadas en muchos Estados. 2) Teoría de la anidación: 2 Código Civil peruano, Art. 1 SOSA, Juan. “Prohíben al Ministerio de Salud distribuir la píldora del día siguiente por poner en riesgo la vida del concebido” en Diálogo con la Jurisprudencia, Nº 135, Gaceta Jurídica, Lima, 2009, p. 86. 3 2 Según los partidarios de esta teoría, puede considerarse que hay vida humana a partir del momento en que el embrión se fija en el útero de la mujer, “la anidación ocurre al séptimo día de la fecundación aproximadamente, cuando el blastocito (célula embrionaria) comienza un proceso de anidación en el endometrio a fin de que se forme el embrión, proceso que dura alrededor de siete días, lo cual se concretará si el endometrio es suficientemente receptivo, culminándose el proceso a los 14 días”4 Conviene precisar que la teoría de la anidación es la corriente más extendida a nivel internacional, en especial en los países de Europa, en los que el aborto se emplea indiscriminadamente. No hay duda que, a pesar que se quiera referir de diversas formas al concebido, éste merece la debida protección jurídica por ser persona humana. Para los penalistas, “a partir de la implantación del embrión en el útero materno, éste recibe del organismo de la madre los impulsos necesarios para su desarrollo, por lo que consideran a la anidación como el principio de protección de la vida ya que, de no suceder, no hay desarrollo del embrión”5 Nota aparte, cabe añadir nuestro total desacuerdo con respecto a este punto, ya que uno no empieza a ser vida humana de la nada, sino que para que esto ocurra tiene que haberlo sido siempre, es decir, al unirse los gametos masculino y femenino ya hay una persona, en un tamaño minúsculo pero una persona al fin y al cabo. Decir que el cigoto no es vida si no se ha implantado en el útero simplemente porque es el único medio para alcanzar su desarrollo, y por tanto se puede disponer de él como si fuera una cosa, es algo descabellado; aplicando esa misma lógica absurda no debería encontrarse tipificado el delito de abandono de menores o incapaces porque de la misma manera ellos, sin una persona que los cuide tampoco podrían sobrevivir, sin embargo ellos sin son protegidos...¿bajo qué criterio entonces?;dejamos esta interrogante abierta, puesto que no corresponde a nuestro análisis, sin embargo lo dicho sirve para evidenciar el error de aquellos argumentos que insisten 4 CASTILLO, José. Derecho penal: parte especial I, Grijley, Lima, 2008, p. 942. Ibídem 5 3 en señalar que sólo un cigoto implantado debe ser considerado como vida humana, susceptible de protección jurídica. B) ¿Qué es el “aborto terapéutico”? Seguidamente, desarrollaremos el significado de "aborto terapéutico", pues no podemos hablar de una guía para su utilización si no aclaramos a que se refiere esta denominación. Como en toda buena definición, desmembraremos cada uno de los términos que la componen. Primero, debemos decir que aborto es una palabra que proviene etimológicamente del latín abortus, (ab = privar; y orior = levantarse, salir, aparecer, nacer); así el aborto se define como la interrupción del embarazo persiguiendo como fin la muerte del producto de la concepción, o sea, se realiza una acción tendiente a acabar con la vida del embrión, es decir, "de la cual se haya deseado a muerte del feto"6 De otro lado, la Real Academia española de la Lengua define la palabra “terapéutico” como relativo a la terapia, "parte de la medicina que tiene por objeto el tratamiento de enfermedades" 7 , es decir, un sistema empleado para procurar la cura de males; por ello el “aborto terapéutico” implica en sí mismo un sin sentido, dado que un aborto no cura absolutamente nada. Sin embargo, este es considerado (no definido sino “considerado”), como la terminación del embarazo antes del tiempo de viabilidad fetal con el propósito de proteger la vida o la salud de la madre. Y es precisamente por esta razón que su institucionalización, viene siendo ampliamente debatida y en muchos casos instaurada en los países del mundo. II.- EL ABORTO TERAPÉUTICO EN EL PERÚ 6 FIGARI, Rubén- Parma, Carlos, Homicidio y aborto en la legislación peruana, Motivensa, Lima, 2010, pp. 190 7 Grupo Océano, Océano práctico: Diccionario de la lengua española, Editorial Océano Peruana S.A., Lima, 2008, p. 733 4 Está contemplado en el art. 119 del código penal desde el año 1924, y repetido en el de 1991 en la siguiente forma: “No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer embarazada o su representante legal, si lo tuviese, cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave o permanente”. 8 Pero no fue sino hasta el 2014 que realmente adquirió “consistencia” en nuestra legislación, debido a la promulgación de la llamada “Guía Técnica para la interrupción del embarazo menor de 22 semanas”. Por ello la finalidad de este artículo es dar al lector un punto de vista incisivo para con dicha norma por lo que pasaremos a su desarrollo, no sin antes dejar en claro que nuestra postura es opuesta a la que sustenta la guía, por lo que, como es de suponer, nos encontramos en contra de su aplicación. B) CRÍTICA A LA “GUÍA” Empezaremos diciendo que, uno de los principales argumentos usados por quienes la apoyan, es sostener que la figura tratada ya se encontraba incorporada en nuestro cuerpo normativo desde hace 90 años, por lo que el debate al que dio lugar su implementación tan detallada, es simplemente una cortina de humo, para ocultar su verdadero significado, una crítica pura y dura (criticar por criticar) de parte de los opositores y los “fanáticos religiosos”. Ante esto, diremos que el hecho de que antes no se hayan hecho púbicos los comentarios en contra y la abierta polémica en torno al tema, no quiere decir que en su momento no se dieron efectivamente; debemos considerar la evolución y el desarrollo de los medios de comunicación masiva, en especial la Internet, en los que puedes dar al conocer al mundo tu opinión sin necesidad de ser una figura pública ni mucho menos, y las mismas facilidades no se presentaban en el año que se aprobó la incorporación del cuestionado artículo 119. 8 Código Penal peruano, Art. 119. 5 Habiendo dicho esto, nos enfocaremos en proporcionar el contenido materia de controversia en el “manual” discutido, para luego emitir expreso juicio de las partes específicas señaladas a continuación 9 1. Comentario a los puntos controvertidos de la Guía Técnica para la interrupción del embarazo menor de 22 semanas a. La guía considera que el procedimiento a estandarizar es la “atención integral a la gestante en los casos de Interrupción Voluntaria por Indicación Terapéutica del Embarazo menor de veintidós (22) semanas con consentimiento informado cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente, conforme dispone el artículo 119° del Código Penal y normas legales vigentes.”10 Vemos aquí la primera inconsistencia, pues si el verdadero fin de la guía es, como dice, salvar la vida de la gestante, entonces atentamos contra su vida al imponer un tiempo determinado para protegerla. En todo caso creemos que la guía resulta un sincretismo de dos sistemas ampliamente discutidos en el mundo, el de indicaciones y el de plazos. De acuerdo al primero, "existen determinadas causas para la impunidad del aborto, a las que se ha denominado indicaciones" 11 ;como haber quedado embarazada producto de una violación, o la que a nosotros compete, el supuesto de existir grave peligro para la vida o salud de la madre; en este modelo no importa el tiempo que ha transcurrido, no importa si se van a cumplir 3, 5, u 8 meses de gestación, lo único que realmente se evalúa para practicar el aborto es la razón que da la madre para hacerlo. Esta es una medida que se supone busca poner un límite a los abortos indiscriminados, dando opción sólo a quienes podrían contar con un "motivo de fuerza mayor". El subrayado y el estilo cursivo que se muestra en los artículos de la guía, son nuestros, con la finalidad de señalar los puntos en que nos mostramos abiertamente detractores. 10 Res. Min. que aprueba la Guía para la interrupción del embarazo antes de las 22 semanas, Consideraciones específicas, numeral VI, punto 1. 11 GARCÍA DEL RÍO, Flavio, Manual de derecho penal, Ediciones Legales Iberoamericana, Lima, 2004, pp. 144. 9 6 Mientras que para el segundo, "la interrupción del embarazo no es reprimida penalmente cuando se realiza dentro de un plazo determinado, y conforme a un procedimiento establecido"12, lo que da libertad para decidir sobre el feto hasta cumplido el tiempo estipulado; es un sistema basado en la idea que hasta cierto momento de la etapa embrionaria (que suele ser el inicio de la actividad cerebral), no hay vida humana. La intención de esta solución legislativa es poner un límite cronológico a la posibilidad de abortar, de modo que se pueda proteger al niño no nato que, cayendo en un error piensan, comenzó a ser humano luego de contar con todas sus funciones vitales. Sin embargo, y pese a su claro antagonismo, nuestro país implementó una guía que busca unir ambos sistemas y que cuenta con vacíos, porque su supuesta razón de ser, puede verse truncada por ella misma, pues en el supuesto de que el médico tratante perciba un auténtico riesgo para la madre después de las 22 semanas, no habría más opción que dejarla morir por estar prescrito en la norma. b. La Guía considera 11 supuestos en los que se puede aplicar el procedimiento, todos ellos problemas de salud en los que llevar el embarazo implica un riesgo para la madre; sin embargo, tomaremos 3 de esos como materia de análisis (respecto de los 2 primeros puntos, nos limitaremos por ahora a mencionarlos para más tarde ahondar en ellos): “6.1.1.- el embarazo ectópico tubárico, ovárico, cervical; 6.1.2.- la mola hidatiforme parcial con hemorragia de riesgo materno (…); 6.1.11. Cualquier otra patología materna que ponga en riesgo la vida de la gestante o genere en su salud un mal grave y permanente, debidamente fundamentada por la Junta Médica.13 12 IDEM, pp. 142. Resolución Ministerial N° 486-2014/MINSA,Res. Min. que aprueba la Guía para la interrupción del embarazo antes de las 22 semanas, Consideraciones específicas, numeral VI. 1. 11 13 7 El rubro que compete ahora es este y es que la ambigüedad de la frase utilizada por el legislador nos demuestra de un modo claro que la guía deja una gran puerta abierta a abortos de todo tipo, cobijándose en el hecho de que tal o cual situación afecta la salud de la madre. Así pues, debe ponerse en relevancia que el inciso 11 establece “cualquier” patología que ponga en riesgo la salud de la madre, sin especificar si se refiere a salud física o mental; y es esta última la del problema, ya que una mujer que espera un niño no deseado, por el motivo que fuese, puede alegar, amparada en el principio de legalidad, que si lleva adelante el embarazo esto la afectará psicológicamente hasta trastornarla, no sólo en el caso de una violación, sino también en el caso de no tener medios económicos suficientes, amparadas a esta ley y utilizando la misma lógica pues perfectamente podrían solicitar una interrupción del embarazo porque de lo contrario el estrés, la preocupación, y el desamparo podrían "dañar a la madre". c. La guía, al establecer, los procedimientos administrativos, señala que la conveniencia o necesidad del aborto terapéutico será determinada por “una junta médica, conformada por 3 médicos asistenciales”, y luego agrega, “Si esta concluye que no es recomendable proceder a la interrupción terapéutica del embarazo menor de veintidós (22) semanas, el médico/a tratante comunicará a la gestante la decisión y las razones para ello. La gestante podrá solicitar al Director General del establecimiento de salud que se realice una nueva Junta Médica con otros médicos14, la misma que deberá llevarse a cabo en un plazo no mayor de cuarenta y ocho (48) horas, bajo responsabilidad. 14 Resolución Ministerial N° 486-2014/MINSA,Res. Min. que aprueba la Guía para la interrupción del embarazo antes de las 22 semanas, Consideraciones específicas, numeral VI. 3. 4. 8 Consideramos que este es el punto más peligroso de la guía del aborto terapéutico por 2 razones. Primero, la corrupción, se puede dar que los médicos dictaminen algo que no es, con el único propósito de dar cabida al aborto por parte de la paciente, a cambio de un incentivo. Si bien es cierto la norma procuró ponerle una dificultad mayor al establecer el número de 3 y no un solo médico, no lo consideramos suficiente, pues los pacientes son de diferentes estratos económicos, y una persona bien posicionada no reparará en pagarle a los 3 si fuese necesario. Segundo, pero aún más alarmante, es el hecho de que si la primera junta rechaza el pedido de la paciente por considerar la viabilidad del embarazo sin riesgo para la madre, esta pueda solicitar una segunda junta, lo que no representa nada más que un desesperado intento por conseguir lo que realmente se busca, que es encubrir con legalidad un asesinato, el asesinato del feto, sujeto de derecho en nuestra legislación; ya que si lo que se persiguiera efectivamente fuera salvaguardar la vida de la madre, uno se quedaría con la disposición de la junta médica que se formó específicamente para eso. d. La guía estipula “Para los casos contemplados en los sub numerales 1 y 2 del numeral 6.1 de la presente Guía Técnica, no será necesario constituir ni convocar ninguna Junta Médica.” Sépase que los numerales 1 y 2 aquí referidos ya fueron mencionados, y refieren al embarazo ectópico y a la mola, por lo que ahora pasaremos a su desarrollo y crítica que se desprende del artículo del manual de aborto. El embarazo ectópico, fuera de lugar, “ocurre precisamente por fuera de la matriz (útero). Es una afección potencialmente (nótese que dice potencial y no definitivamente) mortal para la madre. (…)Aunque en muchas ocasiones sea un embarazo que, por su inviabilidad, termina de 9 forma natural con la expulsión espontánea del feto por el propio cuerpo de la madre15. De otro lado, en medicina, una mola es una degeneración placentaria que causa una gestación anómala, La mola hidatiforme o embarazo molar es un término que se utiliza para referirse concretamente a un trastorno del embarazo caracterizado por la presencia de un crecimiento anormal que contiene un embrión no viable implantado y proliferante en el útero. La mola parcial no suele asociarse ni con hiperémesis gravídica ni con hipertiroidismo, aunque si la gestación alcanza el segundo trimestre, puede asociarse a preeclampsia. Habiendo aclarado el panorama sostendremos firmemente nuestro desacuerdo con esta estipulación, puesto que, si la instauración de la junta médica tiene por finalidad la determinación de la viabilidad del embarazo procurando la protección de la madre, sin perder de vista que hay además en juego otra vida que es a del hijo, entonces no cabrían como adecuadas al “derecho” estas excepciones que tan abiertamente socapa la norma. 2. La guía contra el juramento ético médico Además de lo antes mencionado, encontramos otra falencia en la guía. Es bien sabido que, en una profesión como la medicina, en la que ponemos nuestra vida en manos de otra persona, es de suma importancia que quien pretenda ejercerla tenga claros los valores y la ética de la que depende la confianza en la relación paciente- médico, razón por la cual todos los especialistas de la salud realizan un juramento que tiene como principio base que toda vida humana debe ser respetada: "Yo mantendré y guardaré el mayor respeto por la vida humana, desde su comienzo, aún estando bajo amenaza, y no usaré 15Medline Plus, información de salud para usted, un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Consultado en http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000895.htm. Última vez 10- 01- 15 10 mis conocimientos médicos en contra de las leyes y principios de la humanidad (humanitarios)". 16 También vemos un atentado contra otros de los principios profesionales; por ejemplo, es claro que quienes aprobaron esta norma se olvidaron que "la atención de salud se brinda en el marco del estado de necesidad en el que se encuentra todo paciente. Por ello, es de responsabilidad del médico velar para que ésta no derive en abuso."17 Del mismo modo, encontramos una muestra de la inutilidad de la guía, pues está arraigado en la educación del médico "emplear justificadamente todos los procedimientos y tratamientos a su alcance cuando exista posibilidades de recuperar la salud del paciente. No es su obligación utilizar medidas desproporcionadas en casos irrecuperables. En tales situaciones, debe considerar el empleo de medidas paliativas orientadas al alivio de la condición del paciente."18 III.- PROPUESTA Después de haber expuesto los motivos de nuestra oposición a este “manual” queremos brindar una solución para el problema que, suponemos con muy buena intención, quiso resolver la Administración Pública con su promulgación. En realidad no diremos nada nuevo e innovador sino más bien trataremos de poner de relevancia un principio del derecho que nuestras autoridades parecen haber pasado por alto o dejado de lado; estamos hablando de la utilización del “acto de doble efecto”. “Se denomina principio, doctrina, o regla del doble efecto al principio de razonamiento práctico que sirve para determinar la licitud o ilicitud de una acción que produce o puede producir dos efectos, de los cuales uno es bueno y el otro es malo. Cuando la acción de doble efecto satisface las 16 IDEM , sección primera, Declaración de los principios COLEGIO MEDICO DEL PERU, Código de ética y deontología, sección segunda, Disposiciones Generales, Art. 9 18 ÍDEM, Art. 51 17 11 exigencias del principio, el agente goza de una causa de justificación. Esto quiere decir que esa acción, que en general sería ilícita por causar el efecto malo, deja de serlo en el caso particular, pues se considera que el agente obró razonablemente o con derecho. En otros términos, el efecto malo, que prima facie sería imputable ad culpam al agente por haber sido causado a sabiendas, deja de serle así imputable "consideradas todas las cosas".19 Por otro lado este principio no puede operarse independientemente, sin consideración a otros principios, por ello Francisco de Vitoria reconoce la exigencia de una debida proporcionalidad20. Por lo que, aplicándolo a lo que nos compete diremos que se tiene que ver el grado de peligrosidad para la integridad de la madre, y dependiendo de ello se tomarán las medidas respectivas, ya sea una intervención de emergencia para salvar su vida, en que la nunca se buscó eliminar al concebido sino que se procurarán todos los medios para resguardarlo a él también; o bien si no derivase en verdadero riesgo, procurar un tratamiento adecuado que ayude a llevar la etapa prenatal de la mejor manera posible. Pensamos por todo eso que, considerando además que haya una manera idónea de trabajar lo que era la preocupación al momento de aprobar la guía, la salvaguarda de la vida humana como bien jurídico de primacía por constituir presupuesto para el desarrollo de la persona; el Estado no puede imponer a ningún profesional la realización del aborto porque en nuestro ordenamiento jurídico la vida del nasciturus es un bien, no sólo constitucionalmente protegido, sino que encarna un valor central del ordenamiento constitucional. Por ello se propugna la eliminación de toda práctica abortiva, eugenésica, eutanásica o que manipule la vida humana. De otro lado, como defensa al argumento que señala que los médicos dejaban morir personas por falta de una detallada guía de aplicación, lo que podía devenir en denuncias, pues siempre ha existido la el Art. 7 de la declaración de principios médicos que dice; el Colegio Médico del Perú MIRANDA MONTECINOS, Alejandro. El principio del doble efecto y su relevancia en el razonamiento jurídico. Rev. chil. derecho [online]. 2008, vol.35, n.3 [citado 2014-11-22], pp. 485519. Disponible en: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S071834372008000300005&lng=es&nrm=iso 20 Ibídem. 19 12 promoverá o procurará la defensa del médico que, en el ejercicio de la profesión médica, fuere objeto de denuncia injustificada, injuria o agravio; por lo que esto no representa una excusa o impedimento para la simple aplicación del principio de doble efecto.21 IV.- CONCLUSIONES 1. Dado que, en nuestro ordenamiento se reconoce que la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin del estado, y se establece que la vida de la persona inicia con la concepción, la guía representa un atentado contra los principios jurídicos de nuestro estado. 2. La denominación "aborto terapéutico", es un sin sentido, no existe enfermedad alguna que se cure por medio de una interrupción del embarazo. 3. Luego del análisis elaborado, consideramos que el bien jurídico vida, tanto del concebido como de la madre merece respeto, y para ello es necesaria la derogación de la guía del aborto terapéutico, puesto que deja una puerta abierta a todos aquellos que buscan el aborto como una solución rápida a una embarazo no deseado. 4. La elaboración de la guía se hizo por tratar de llenar un supuesto vacío del art. 119 de nuestro código penal, sin embargo tal no existe, se debe considerar de relevancia el principio ya consagrado del doble efecto que permite al médico hacer lo posible por salvar ambas vidas, pero que en un estado de necesidad no queda más que realizar lo oportuno para salvaguardar por lo menos una. 21 COLEGIO MEDICO DEL PERU, Código de ética y deontología, Declaración de principios 13 BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. CASTILLO, José. Derecho penal: parte especial I, Grijley, Lima, 2008. Código Civil peruano Código Penal peruano. COLEGIO MEDICO DEL PERU, Código de ética y deontología, sección segunda, Disposiciones Generales 5. FIGARI, Rubén- PARMA, Carlos, Homicidio y aborto en la legislación peruana, Motivensa, Lima, 2010. 6. GARCÍA DEL RÍO, Flavio, Manual de derecho penal, Ediciones Legales Iberoamericana, Lima, 2004. 7. Grupo Océano, Océano práctico: Diccionario de la lengua española, Editorial Océano Peruana S.A., Lima, 2008 8. Medline Plus, información de salud para usted, un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Consultado en http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000895.htm 9. MIRANDA MONTECINOS, Alejandro. El principio del doble efecto y su relevancia en el razonamiento jurídico. Rev. chil. derecho [online]. 2008, vol.35, n.3 [citado 2014-11-22], pp. 485-519. Disponible en: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S071834372008000300005&lng=es&nrm=iso 10. Resolución Ministerial N° 486-2014/MINSA, Res. Min. que aprueba la Guía para la interrupción del embarazo antes de las 22 semanas, 27- 06- 14 11. SOSA, Juan. “Prohíben al Ministerio de Salud distribuir la píldora del día siguiente por poner en riesgo la vida del concebido” en Diálogo con la Jurisprudencia, Nº 135, Gaceta Jurídica, Lima, 2009, p. 86. 14