046-14-ST-F CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las dieciséis horas del día martes veintidós de de abril del año dos mil catorce.IDENTIFICACIÓN DE LAS DILIGENCIAS La presente providencia corresponde al expediente de las Diligencias de Jurisdicción Voluntaria de Nulidad de Partida de Nacimiento, con número único de identificación ST-F-16196-14, promovidas en el Juzgado de Familia de Santa Tecla por el señor JOSÉ EDUARDO M. C., empleado, del domicilio de […].- El solicitante es representado judicialmente por su apoderado licenciado CARLOS RICARDO M. O., abogado, del domicilio de Santa Tecla.Ambos son mayores de edad.- El expediente del incidente tramitado por este Tribunal ha sido registrado con la referencia 046-14-ST-F.Por sentencia interlocutoria pronunciada a las 9 horas del jueves 20 de febrero del año 2014 (fs. 16), la señora Jueza de Familia suplente de Santa Tecla declaró improponible la solicitud, por lo que el licenciado Carlos Ricardo M. O. interpuso recurso de apelación de ella (fs. 20 y 21).ADMISIBILIDAD DE LA IMPUGNACIÓN El recurso planteado por el referido profesional reúne los requisitos legales para ser admitido y son los siguientes (las disposiciones que aparecerán entre paréntesis corresponden a la Ley Procesal de Familia, identificada sólo como “Pr.F.”): [I] en cuanto a la procedencia del recurso se hace el siguiente análisis: aunque la providencia que declaró la improponibilidad de la solicitud no aparece entre las resoluciones enumeradas en los once literales del Art. 153 Pr.F., es apelable por establecerlo en forma expresa el Art. 277 inc. 2° del Código Procesal Civil y Mercantil, identificado sólo como “Pr.C.M.”, en cuanto al proceso común, al disponer que “El auto por medio del cual se declara improponible una demanda admite apelación.“, que se aplica en forma supletoria en la legislación adjetiva familiar (Art. 20 Pr.C.M.); [II] quien interpuso el recurso tiene legitimidad procesal para hacerlo, es sujeto de la apelación por ser apoderado del solicitante a quien le fue desfavorable la decisión impugnada (Art. 154); [III] lo planteó en forma, por escrito, por tratarse de una sentencia interlocutoria pronunciada de esa manera y no en forma oral en audiencia o diligencia (Arts. 148 inc. 1° y 156 inc. 1°); [IV] lo propuso en tiempo, dentro de los tres días siguientes a la notificación de la expresada sentencia interlocutoria (Art. 148 inc. 1° y 156 inc. 1°); [V] indicó el punto impugnado de la decisión, el que rechazó la solicitud por ser improponible (Art. 148 inc. 2°); [VI] expuso la fundamentación del recurso en el escrito de fs. 20 y 21; [VII] así como la petición en concreto, que se revocara la resolución impugnada (Art. 148 inc. 2°); y [VIII] también la resolución que pretende, que se admitiera la solicitud dándole el trámite de Ley (Art. 148 inc. 2°).En virtud de lo anterior y de lo que dispone el inciso segundo del Art. 160 Pr.F., se admite el recurso de apelación interpuesto por el licenciado Carlos Ricardo M. O. de la sentencia interlocutoria relacionada (fs. 16), por lo que se procede a su conocimiento y decisión.HECHOS Y PRETENSIONES En la solicitud de fs. 1 y 2 se expresan los siguientes hechos y pretensiones: Que el señor José Eduardo M. C., nació a las 04 horas y 10 minutos del día 30 de noviembre del año 1985, en Delgado, apareciendo en su certificación de partida de nacimiento que se adjuntaba a la solicitud, que es hijo de la señora Teresa de Jesús M. M. y del señor Vitelio C. G.; que la señora que aparece como madre del inscrito realmente es la abuela materna, siendo la verdadera madre del solicitante la señora Maritza M. C.; que en virtud de lo anterior el señor José Eduardo M. C., solicitó a la señora M. C. que buscara un abogado que solucionara tal situación, ya que a él no le era posible hacerlo por encontrarse residiendo en Estados Unidos de América; por lo anterior la referida señora contrató los servicios de un “supuesto abogado” quien le entregó la certificación de la partida de nacimiento número 133, página 133, del Tomo 1 del Libro de Partidas de Nacimiento número 101, que el Registro del Estados Familiar de la Alcaldía Municipal de Talnique, Departamento de la Libertad llevó en el año 2003; en la que se consignó que el inscrito José Eduardo, nació el día 20 de octubre de 1985, en el Cantón San José Los Sitios, del municipio de Talnique, Departamento de La Libertad, siendo hijo de los señores Maritza M. C. y Vitelio Cruz, que dicho asiento se efectuó en base a la “Escritura Pública de Estado Civil Subsidiario de Nacimiento”, de fecha 30 de septiembre del año 2003, otorgada ante los oficios notariales del licenciado Efraín M. C.; que cuando el solicitante se presentó a tramitar su Documento Único de Identidad y presentó dicha certificación de partida de nacimiento, la oficina respectiva le solicitó que presentara las diligencias que habían dado origen a tal inscripción, por lo que la hermana del señor M. C. se apersonó a la Sección de Notariado de la Honorable Corte Suprema de Justicia, sin embargo el subjefe de dicha oficina por resolución del día 4 de diciembre de 2013, de la cual presentaba certificación, expresó que el último libro de protocolo autorizado a nombre del notario Efraín M. C., era el número 15 autorizado por el Juzgado de Primera Instancia de Nueva San Salvador, en el año de 1974, con fecha de vencimiento el día 10 de octubre de 1975; que en consecuencia de lo anterior el día 30 de septiembre de 2003 dicho notario no tenía libro de protocolo autorizado.- Que en virtud de lo anterior promovía “diligencias de nulidad de la certificación de partida de nacimiento” número 133, asentada en el Registro del Estado Familiar de la Alcaldía Municipal de Talnique, Departamento de La Libertad, en el año 2003, conforme a lo establecido en el art. 196 inc. 4º del Código de Familia, ya que las declaraciones que en dicha partida se consignaron eran falsos y no se habían seguido las “diligencias de Estado Civil Subsidiario” tal y como constaba de la resolución emitida por la Sección de Notariado de la Corte Suprema de Justicia.- Ofreció únicamente medios de prueba documental.LA PREVENCIÓN Por resolución de las 08 horas 20 minutos del día 15 de enero de 2014 (fs. 11), el señor Juez de Familia de Santa Tecla previno al licenciado M. O. que de conformidad a los arts. 42 literales “e”, “i)”, 96 y 180 Pr.F. y dentro de tercero día subsanara la solicitud de fs. 1 y 2 en el sentido de que: a) expresara si el solicitante, señor José Eduardo M. C., estaba dispuesto a venir al país y comparecer al Instituto de Medicina Legal de San Salvador, cuando se le requiriera para realizarse la prueba científica de ADN; y b) que expresara el lugar en el que podía ser citada la madre del solicitante, señora Maritza M. C.Mediante escrito presentado el martes 28 de enero de 2014 (fs. 15), en cuanto a lo puntualizado el licenciado M. O. manifestó: que su representado no podía venir al país por residir en la ciudad de Charlotte, Estado de Carolina del Norte, Estados Unidos de América y estar en dicho país de forma ilegal; asimismo proporcionó la dirección donde podía ser citada la señora Maritza M. C..LA IMPROPONIBILIDAD Por resolución pronunciada por la señora Jueza suplente del Juzgado de Familia de Santa Tecla a las 9 horas del día 20 de febrero de 2014 (fs. 16), se declaró improponible la solicitud por considerar que mediante resolución de fs. 11 se había prevenido a la parte solicitante que manifestara si el señor M. C. estaba dispuesto a venir al país cuando se le requiriera para la práctica de la prueba científica de ADN, pues dicha prueba era indispensable para determinar la verdadera filiación materna del solicitante, pero en el escrito de subsanación presentado por el licenciado M. O., aclaró que dado el estatus migratorio del solicitante le era imposible venir al país, lo que imposibilitaba darle trámite a la solicitud, de conformidad con los arts. 96 Pr.F., 20 y 277 Pr.C.M..LA IMPUGNACIÓN Inconforme con tal providencia, el licenciado Carlos Ricardo M. O., interpuso recurso de apelación contra ella, argumentando en lo esencial que el fundamento legal utilizado por la juzgadora, art. 277 Pr.C.M., establecía en su parte final que debía explicarse los fundamentos de la decisión, que de la simple lectura de la providencia impugnada se advertía que no existía fundamentación; que la petición de declaración judicial de nulidad de la partida de nacimiento de su representado tenía como fundamento la certificación de resolución emitida por el subjefe de la Sección de Notariado de la Corte Suprema de Justicia, en la que constaba que el notario Efraín M. C., tuvo su último protocolo en el año de 1974, por lo que las declaraciones contenidas en la inscripción que se pretendía anular eran falsas; que la prueba de ADN que requería el Juzgado practicar era innecesaria porque independientemente de quien fuera la madre de su representado, la partida de nacimiento que se pretendía anular era falsa, ya que dicha inscripción tenía su asidero legal en unas “diligencias de Estado Civil Subsidiario” supuestamente practicadas por el notario M. C., pero que según se había determinado por la Sección de Notariado, no se pudieron haber protocolizado dichas diligencias pues el último protocolo del referido notario data de 1974; que en virtud de que la certificación de la Sección de Notariado era un instrumento auténtico, se acreditaba la falsedad de la referida partida de nacimiento, volviéndose innecesario el requerimiento efectuado por el Juzgador de Primera Instancia.CONSIDERACIONES DE ESTA CÁMARA De lo anterior resulta que el punto a decidir por esta Cámara consiste en que se confirme o se revoque la sentencia interlocutoria de la señora Jueza Familia suplente de Santa Tecla, mediante la cual declaró improponible la solicitud de nulidad de asiento de partida de nacimiento del solicitante.- Para entrar al análisis del presente caso es necesario primero estudiar la Institución de la “Nulidad y Rescisión” regulada en el Título XX del Libro Cuarto del Código Civil (identificado sólo como “C”), arts. 1551 C. y sgts., relacionado con los arts. 1318 y 1322 C. y sgts. y con la Ley Transitoria del Registro del Estado Familiar y de los Regímenes Patrimoniales del Matrimonio (identificada sólo como “Ley Transitoria”).Las nulidades de las que tratan los literales “b” y “c” del art. 22 de la Ley Transitoria, son de carácter sustantivo, es decir que un acto puede ser nulo por faltarle requisitos prescritos por la ley para el valor del mismo según su especie y la calidad o estado de las personas; o pueden ser producidas por un objeto o causa ilícitos; por ser otorgados por incapaces; o por vicios del consentimiento (error, fuerza, dolo); pues ello daría lugar a una acción rescisoria o de nulidad según se dispone en el referido Título.Así, el Art. 1551 C. establece que todo acto contrato es nulo por faltarle alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie, calidad o estado de las partes y que la nulidad puede ser absoluta o relativa.- El Art. 1552 C. dispone que “La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos, en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.- Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.- Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa y da derecho a la rescisión del acto o contrato”.Al analizar la certificación de partida de nacimiento del solicitante (fs. 8), consta que dicha asiento se efectuó “en virtud de Escritura Pública de Estado Civil Subsidiario de nacimiento de fecha treinta de septiembre de dos mil tres” ( se ha de referir a una Escritura Pública de Protocolización de resolución final pronunciada en Diligencias de Jurisdicción Voluntaria de Establecimiento Subsidiario de Estado Familiar de Hijo) y mediante anotación marginal de rectificación se menciona que dicha escritura fue extendida “ante los oficios notariales de Efraín M. C., del domicilio de San Salvador”; se expresa en la solicitud de fs. 1 y 2, que al solicitar a la Sección de Notariado de la Corte Suprema de Justicia, el testimonio de dicha protocolización, les expresaron que el referido notario no tenía libro de protocolo autorizado en el año dos mil tres, ya que su último libro autorizado había sido entregado en el año 1974 y venció el día 10 de octubre de 1975.Si bien el licenciado M. O., expresa en forma correcta que tal situación implica una falsedad, consideramos que existe confusión por parte del apelante, respecto a qué acto o título pedía que se declarara nulo, como también respecto al fundamento jurídico al cual se adecuaban los hechos narrados, ya que el art. 96 inc. 4° del Código de Familia, no establece nulidad alguna, debemos recordar que las nulidades se rigen por el principio de especificidad y sólo pueden ser declaradas en base a disposiciones legales que en forma clara, concreta y expresa sancione el vicio con nulidad.- De la lectura de la solicitud de fs. 1 y 2, se advierte que lo que pudo ocurrir es una falsedad en el título en cuya virtud se inscribió el nacimiento del solicitante o sea la escritura de protocolización de la resolución final pronunciada en las diligencias notariales de establecimiento subsidiario de Estado Familiar de hijo ( no de “diligencias de Estado Civil Subsidiario” como las ha nombrado el apelante); diligencias que fueron promovidas por el señor José Eduardo M. o por la señora Maritza M. C., pues se desconoce quién figuró en las supuestas diligencias como solicitante; pues únicamente se dice que el señor M. C., encomendó a la señora M. C., que buscara un abogado para arreglar su problema legal, pero no se expresa si éste en su momento envió algún Testimonio de Poder para que en su nombre se promovieran tales diligencias o si por el contrario la señora M. C., las promovió como parte interesada para establecer su estado familiar de madre; tal situación se deduce al no tener a la vista el documento al que hace relación su asiento de nacimiento, por lo que lo procedente era el inicio de un Proceso de Declaratoria Judicial de Falsedad del Título en cuya virtud se practicó el asiento de nacimiento del demandante, con base en el Art. 22 lit. “b)” de la Ley Transitoria, en el que se expresa que “Los asientos se extinguen por su CANCELACIÓN o por consecuencia directa de un hecho o acto jurídico posterior que se inscribe. Podrá pedirse y deberá ordenarse, en su caso, la cancelación total de un asiento cuando:” “b) SE DECLARE JUDICIALMENTE la nulidad o LA FALSEDAD del acto o TÍTULO EN CUYA VIRTUD SE HAYA PRACTICADO EL ASIENTO” (letras negritas y mayúsculas se encuentran fuera del texto legal).Al analizar la norma transcrita, observamos que en dicho literal se contemplan cuatro situaciones diferentes para pedir y ordenar la cancelación de un asiento que son: 1°) por la declaratoria de nulidad del acto, en cuya virtud se practicó un asiento; 2°) por la declaratoria de nulidad del título en cuya virtud se practicó un asiento; 3°) por la declaratoria de falsedad del acto en cuya virtud se practicó el asiento; y 4°) por la declaratoria de falsedad del título en cuya virtud se practicó el asiento;.- Cada una de las situaciones apuntadas son diferentes y, consecuentemente, los presupuestos procesales y medios de prueba lo son también, por ello es importante tener claro y delimitar en forma concreta cuál de todos los supuestos establecidos en la norma es el basamento jurídico de la pretensión y que constituya el que legalmente corresponda o se adecúe a los hechos específicos de la situación en concreto.Ahora que ya se ha establecido la base jurídica sobre la cual podría plantearse la pretensión consideramos necesario aclarar que toda acción rescisoria o de nulidad implica tramitar necesariamente un PROCESO contra un determinado legítimo contradictor, en el presente caso tal acción debe ser dirigida contra el Notario Efraín M. C. autorizante de la escritura de protocolización que generó la inscripción de nacimiento del solicitante ya que lógicamente tiene un interés en el proceso o puede verse afectado, pues según dicha inscripción fue ante sus oficios que se otorgó el documento que sirvió de base para tal asiento.- La acción se dirigiría pues contra el licenciado Efraín M. C. o contra sus herederos en su caso, a fin de que se manifieste en el proceso, sobre una situación que le atañe directamente respecto a su función notarial, pues aún cuando se afirme que dicho instrumento no tiene existencia legal, ha sido su nombre y función los utilizados para amparar un documento notarial que sirvió de base para realizar una inscripción de nacimiento.En conclusión, los Magistrados de esta Cámara consideramos que, en base a la motivación expuesta y no por los motivos expuestos por la Juzgadora de Primera Instancia, la sentencia interlocutoria que rechazó la solicitud por ser improponible deberá ser confirmada, pues la vía planteada no es la adecuada ya que se debe promover un proceso contra sus legítimos contradictores para la satisfacción de su pretensión.OTRAS APRECIACIONES PRIMERO.- En el escrito de apelación, el licenciado Carlos Ricardo M. O. a fs. 20 vto., alega que no “existe fundamentación” en la providencia mediante la cual se declaró la improponibilidad de la solicitud planteada.- Al analizar la resolución de fs. 16 se advierte que efectivamente la Juzgadora no expresa en forma clara los motivos por los cuales considera que dicha solicitud no era proponible, ni tampoco manifiesta cual de los motivos señalados en el art, 277 Pr.C.M. se adecuaba al caso concreto y que por lo tanto se fundamentaba su decisión, se limitó a decir que por no poder comparecer el solicitante a la realización de la prueba científica de ADN, se imposibilitaba darle trámite a la solicitud.- Al respecto cabe mencionar, que el principio de procedimiento de motivación de las resoluciones judiciales es un derecho de las partes, a efecto de que conozcan las razones que ha tenido el(la) juzgador(a) para resolver en determinado sentido, descartando toda posibilidad de decisiones arbitrarias.- Ese principio lo recoge el literal “i)” del Art. 7 Pr. F. como uno de los deberes del Juez de Familia y el hacer caso omiso del mismo ha sido interpretado por la Sala de lo Constitucional de la Honorable Corte Suprema de Justicia como una violación del derecho de defensa de los usuarios del sistema, pues no tendrían mayores elementos de juicio para interponer un recurso con el objeto de velar por sus intereses.- Por lo anterior no obstante ser conocedores de la independencia judicial, en base al art. 24 inc. 2° de la Ley Orgánica Judicial, consideramos que la forma en que la señora Jueza suplente proveyó su resolución en el presente caso no es la más feliz, pues no se ha establecido por parte de la juzgadora los motivos que le crearon la convicción de resolver de esa manera la pretensión, sobre este pensamiento la Sala de lo Constitucional, en la improcedencia de amparo ref. 20-2000 de fecha veintitrés de febrero de 2000 menciona “la motivación persigue que el Juez dé explicaciones de las razones que lo mueven objetivamente a resolver en determinado sentido, posibilitando el convencimiento de los justiciables del porqué de las mismas. En virtud de ello, es que el incumplimiento a la obligación de motivación adquiere connotación constitucional, por cuanto su inobservancia incide negativamente en la seguridad jurídica y defensa en juicio. Al no exponerse la argumentación que fundamenta los proveídos jurisdiccionales o administrativos, no pueden los justiciables observar el sometimiento de las autoridades a la ley, ni permite el ejercicio de los medio de defensa, especialmente el control a posteriori por la vía del recurso”.SEGUNDO.- A fs. 11 del expediente principal de las diligencias, el señor Juez de Familia de Santa Tecla, previno en base al art. 96 Pr.F. al licenciado M. O. que expresara si el solicitante estaba dispuesto a comparecer al Instituto de Medicina Legal de San Salvador, cuando se le requiriera para la realización de la prueba d ADN; mediante escrito de fecha 28 de enero del presenta año (fs. 15), el licenciado M. O. manifestó la imposibilidad de comparecer de su representado en virtud de encontrarse residiendo en Estados Unidos de América en forma ilegal; al respecto cabe hacer dos observaciones: 1) por la naturaleza de las diligencias que se iniciaban (no obstante se debió iniciar un proceso) la prueba científica de ADN no constituía un requisito de forma de la solicitud, pues al tratarse de un medio probatorio, son las partes las que deben solicitarles o aportarlos; el Juzgador en materia de prueba únicamente puede ordenarla en la fase procesal correspondiente en el caso establecido en el art. 119 Pr.F.; asimismo consideramos que tal medio de prueba tampoco era indispensable para solucionar la pretensión planteada, pues no se trataba de una pretensión relativa a filiación, ni se iba a determinar la existencia de nexos biológicos entre el peticionario y terceras personas; por lo tanto el hecho que el solicitante pudiera o no realizarse tal medio de prueba no era motivo para rechazarla; 2) se advierte que en la resolución proveída a las 9 horas del jueves 20 de febrero del año en curso (fs. 16), la Juzgadora suplente en base a las prevenciones efectuadas, resuelve la improponibilidad de la solicitud; consideramos que en virtud de que la inadmisibilidad y la improponibilidad son dos figuras jurídicas de naturaleza distinta, pues la primera se refiere a requisitos de forma y la segunda a requisitos de fondo, era necesario que la Juzgadora realizara un análisis de las prevenciones efectuadas y se manifestara sobre ellas; es decir si habían sido o no evacuadas; una vez superado el estudio de forma, debió dejar constancia del análisis de los requisitos de fondo de la pretensión, que generaron la improponibilidad de la solicitud; por lo anterior consideramos que a fin de que las providencias tengan un orden lógico y no queden aspecto sin resolver es necesario que en las resoluciones se haga una manifestación clara sobre cada aspecto.ACTOS DE COMUNICACIÓN Esta providencia se deberá notificar al licenciado Carlos Ricardo M. O., apoderado del solicitante, mediante el telefacsímil N° […], ofrecido a fs. 21 vto.; y a la licenciada María de los Ángeles Contreras Zaldaña, Procuradora de Familia del Juzgado de Familia de Santa Tecla por edicto a fijar en el tablero judicial de este Tribunal de Alzada, por no haber señalado un lugar para citaciones y notificaciones en la sede del mismo y por ignorar este Tribunal Superior si tiene una dirección dentro de su circunscripción territorial o un medio electrónico aceptable, ni constar éstos en registro público alguno (arts. 33 incs. 2º y 5º Pr.F., 170 y 171 Pr. C. M.).- Si por cualquier motivo no fuere posible realizar la notificación por el medio propuesto por el licenciado M. O., hágasele la misma como a la nominada Procuradora de Familia y por la misma causa.LA DECISIÓN En virtud de la motivación expuesta, de las disposiciones legales citadas y de lo que establecen los Arts. 149, 161 y 218 Pr.F. y 277 y 20 Pr. C. M.: CONFÍRMASE la sentencia interlocutoria de la señora Jueza de Familia suplente de Santa Tecla, pronunciada a las nueve horas del día veinte de febrero del año dos mil catorce, en las diligencias relacionadas al principio, mediante la cual rechazó la solicitud de nulidad de la Partida de Nacimiento del señor José Eduardo M. C., por ser improponible.Oportunamente devuélvase el expediente de las diligencias al tribunal de origen con certificación de la presente providencia.- LA ANTERIOR PROVIDENCIA FUE PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS Octavio Humberto Parada Cerna y Ana Guadalupe Zeledón Villalta.-