¿POR QUÉ DEBERÍA REGISTRAR MI MARCA? ANTONIO M. ANTAY BOLAÑOS* La presente nota, pretende llamar la atención del lector muy brevemente, sobre un tema poco conocido en nuestro medio y que sin embargo, está presente en el día a día de nustras vidas, ya que casi en todo momento observamos o escuchamos publicidad sobre alguna marca, y este fenómeno ocurre hoy en día con más frecuencia, ya que nuestro país desde hace ya algunos años atrás, se decidió por tomar el rumbo de la economía de mercado, donde los agentes económicos participan de una sana y leal competencia bajo ciertas reglas de juego que permiten mayor fluidez en el tráfico económico, y todo ello, regulado dentro del marco constitucional. En ese contexto, en la última década los niveles de inversión económica se han ido incrementando día a día, los empresarios buscan encontrar “nichos” económicos donde invertir y colocar sus productos y una de las herramientas consideradas de vital importancia para el logro de estos objetivos es el uso de la marca. Pero, ¿qué es en realidad una marca? Una marca es básicamente1 un signo distintivo, que puede estar constituido por un símbolo, una palabra o la combinación de éstas, que sirve para identificar un producto o servicio de otro en el mercado. Al respecto el jurista italiano Tulio Ascarelli señala: “La marca distingue al producto. Es el más importante de todos los signos distintivos”2. A mayor * 1 2 Abogado, Socio Fundador del Estudio Jurídico “Antay, Zaplana y Recalde Asociados, S. C. De R. L.”, Docente Universitario en la Universidad “Privada de Trujillo” y en la Universidad “Señor de Sipán” - Chiclayo, de los cursos de Propiedad Intelectual y Derecho Informático, egresado de la Escuela de Post Grado-Maestría en Derecho Civil con mención en Derecho Empresarial de la Universidad Privada “Antenor Orrego” –Trujillo/ e-mail: antayb@yahoo.es Decimos básicamente porque técnica y detalladamente una marca puede estar constituida por: una palabra, un símbolo, o la combinación de ambas; las palabras reales o forjadas o las combinaciones de palabras, incluidas las que sirven para identificar a las personas; las imágenes, figuras, símbolos, gráficos, logotipos y sonidos; las letras, los números, la combinación de colores; las formas tridimensionales entre las que se incluyen las envolturas, los envases, la forma no usual del producto o su presentación; y, cualquier combinación de los signos o medios que, con carácter enunciativo, se mencionan. ASCARELLI, Tulio; Teoría de la concurrencia y de los bienes inmateriales, Ed. Bosch, Barcelona, 1970, pág. 392 abundamiento el maestro español Baylós Corroza, al hablar de los signos distintivos afirma: “éstos (refiriéndose a la marca) los utilizan las empresas para hacerse reconocer en el mercado y diferenciarse de sus competidoras”3. Hasta aquí, ya tenemos una idea general de qué es una marca, y para qué sirve. Sin embargo, no hemos respondido aún la pregunta que motiva el presente artículo. Pues bien, es importante y de vital importancia que registremos nuestra marca porque sólo su registro y no su uso nos otorgará derechos de exclusiva sobre ella, los que podremos oponer frente a terceros; y esto es así, ya que nuestro ordenamiento jurídico ha optado por un sistema de reconocimiento del derecho a la marca de naturaleza DECLARATIVA4; es decir, que el derecho al uso exclusivo de la marca nace, desde el momento en que se la inscribe ante la autoridad administrativa competente y ésta le expide su CERTIFICADO de REGISTRO DE MARCA (no patente de marca; esta última no existe)5, declarando quién es él el titular legítimo de la misma. Este certificado de registro, nos otorga lo que podríamos denominar un “monopolio legal”6; esta titularidad del derecho de propiedad de una marca, nos otorga un derecho de exclusiva sobre la misma, el que nos permite defenderla de manera efectiva ante cualquier ataque, usurpación o uso indebido. Debe quedar claro entonces que, sólo mediante el registro y la obtención del certificado correspondiente, adquirimos protección jurídica efectiva por parte del Estado para nuestra marca y esta protección, se extiende por un período de diez años, los cuales pueden ser renovados indefinidamente a pedido del titular. 3 4 5 6 BAYLÓS CORROZA, Hermenegildo; Tratado de Propiedad Industrial, Ed. Civitas, Madrid, 1978, pág. 575. Existen dos sistemas de reconocimiento de derechos a saber: el sistema declarativo y el sistema constitutivo de derechos. El primero se gesta por el pronunciamiento de la autoridad estatal competente que como su propio nombre lo indica, “declara” el derecho del titular; y el segundo nace, se constituye, inmediatamente, en el mismo acto de su creación o uso. Es muy común, referirse al “patentamiento de la marca”, lo cual, técnicamente es un error ya que únicamente se patentan los inventos, y la marca luego de su registro nos permite obtener un certificado de registro de marca y no una patente de marca. Muchos autores y entendidos en la materia, discrepan de la utilización de este término; sin embargo, creo que el fin ilustrativo de la presente nota nos autoriza su uso. Otra de las ventajas que nos otorga el registro de nuestra marca, es que podemos licenciarla, esto quiere decir que si en algún momento aquélla logra posicionarse en el mercado, podremos permitir bajo ciertas condiciones que otra persona natural o jurídica, la utilice en sus productos o servicios a cambio de un royalty o pago periódico por su uso. Es necesario tener en cuenta que para llevar a cabo la licencia de nuestra marca tenemos que hacerlo bajo ciertas reglas que permitan que no se diluya o pierda su prestigio alcanzado. Puede ocurrir también que deseemos transferirla a título de propiedad, lo cual eventualmente podríamos hacer una vez haya sido registrada, con las ventajas y seguridades jurídicas que ya hemos anotado. De esta forma, podemos convertir nuestra marca en un bien susceptible de tráfico económico, la que en algunos casos llega a alcanzar cifras impensables para el ciudadano común. Es el caso del grupo BMW, marca de autos muy prestigiosa que acaba de traspasar su marca a la empresa china SAIC por 16 mil 300 millones de dólares7. Asimismo, sólo la marca Coca Cola se valora en el mercado mundial en más de 44 mil millones de dólares; la marca Microsoft en casi 55 mil millones de dólares y por último, Google se convirtió en el 2006 en la marca más cara del mundo al haber sido valorada en 66 mil 343 millones de dólares8. Espero que esta sucinta explicación sobre la importancia y ventajas del registro de una marca, haya sido de utilidad para el paciente lector. 7 8 http://www.cincodias.com/articulo/Sentidos/marca/ultimo/activo/cdscdi/20060828cdscdicst_1/Tes/ tomado el 13 de Mayo del 2008. http://www.eluniversal.com.mx/notas/420484.html , tomado el 13 de Mayo del 2008.