Sexo, drogas y Salud Sexual

Sexo, drogas y Salud Sexual
Legislación:
Según el artículo 368 del Código Penal, «los que ejecuten actos de cultivo, elaboración
o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas
tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines,
serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del tanto al
triple del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que
causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al
doble en los demás casos».
El consumo de drogas o la tenencia de pequeñas cantidades destinadas al
autoconsumo no figuran como actos delictivos en el Código Penal.
Por lo tanto, nadie puede ser condenado/a a prisión o a cualquier otra pena privativa
de libertad (arresto domiciliario, libertad vigilada, etc.) por consumir drogas o por
tener pequeñas cantidades para su propio consumo.
Sin embargo, cuando el consumo o la tenencia destinada al autoconsumo se producen
en un lugar público, constituyen infracciones administrativas según la Ley de
Protección de la Seguridad Ciudadana (Ley Corcuera) y conllevan la imposición de una
multa. (Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad
Ciudadana: art.25, 27 y 28)
Las multas de la Ley Corcuera por tenencia o consumo en lugares públicos pueden ir
desde los 300 hasta los 30.050 euros, aunque en la práctica suelen pedirse entre los
300 y los 600 euros. Además, en determinadas circunstancias puede producirse la
retirada del carnet de conducir o del permiso de armas. Evidentemente, la policía
siempre tendría que proceder a la confiscación de las sustancias psicoactivas que han
provocado la multa.
Estas multas son a todos los efectos como las de tráfico, es decir, no conllevan más
que una sanción económica: no se va a la cárcel por no pagarlas, no se es excluido/a
de una oposición por haber sido multado/a, ni se sufre ninguna otra penalización de
cualquier otro tipo más allá de las apuntadas (sanción económica y posible retirada
del carnet o del permiso de armas).
El sexo y las drogas
Las drogas no ayudan en las relaciones sexuales sino que ocasionan trastornos en
general y problemas de disfunción que pueden ser permanentes.
El conocimiento de las posibles consecuencias para la salud es un elemento
importante en los/as que utilizan las drogas para satisfacción sexual. Los efectos de
las drogas en la sexualidad pueden causar daños irreversibles en cada persona:
- Efectos en la sexualidad masculina: la disminución de los niveles de testosterona, la
disminución en la producción de espermatozoides, la disfunción eréctil, la
disminución del deseo sexual, la impotencia, la infertilidad, el aumento del tamaño de
la próstata en caso de uso de esteroides, el retardo en la eyaculación, así como
también la disfunción sexual.
- Efectos en la sexualidad femenina: la alteración del ciclo menstrual, y por tanto,
trastornos en la ovulación, la disminución del deseo sexual, la anorgasmia, la
disminución de la lubricación vaginal, el bloqueo de la respuesta sexual, la disfunción
sexual y la infertilidad.
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La respuesta sexual, como toda conducta, es promovida por el sistema nervioso, el
cual emplea productos químicos conocidos como neurotransmisores que sirven para
trasmitir sus mensajes. Si una droga interfiere el paso de estas sustancias
transmisoras, los mensajes normales se verán distorsionados y la conducta se
alterará; en concreto, los efectos químicos de algunas drogas inciden directamente
sobre el cerebro, modificando el funcionamiento de los centros reguladores de la
sexualidad, mientras que otras sustancias lo hacen sobre los centros nerviosos
periféricos que controlan la actividad de los órganos genitales.
También debe anotarse que algunos compuestos químicos afectan el área sexual de la
persona, mientras otros producen una intoxicación general del organismo que
accionará subsidiariamente sobre la sexualidad. En cualquier caso, el efecto de una
droga sobre la conducta sexual debe entenderse como la intervención de un elemento
dentro de un sistema psicosomático altamente complejo, por eso resulta difícil valorar
exactamente los efectos de cada sustancia sobre el organismo humano.
¿Cuál es el riesgo frente al VIH?
Las drogas tienen muchas consecuencias físicas y psicológicas que aumentan el riesgo
de infección del VIH: pueden disminuir las inhibiciones, afectar a la toma de
decisiones, incrementar la resistencia sexual y promover conductas de riesgo durante
el sexo. El consumo de drogas inyectables también puede aumentar el riesgo de VIH si
los equipos de inyección se comparten.
El riesgo de VIH ocurre principalmente cuando el consumo de drogas coincide con el
contacto sexual. Por ejemplo, la metanfetamina (speed) se usa a menudo para iniciar,
intensificar y prolongar los encuentros sexuales, de modo que es posible tener
relaciones sexuales con varias parejas. Las drogas inhaladas como el popper se usan
para relajar el esfínter anal durante el sexo anal receptivo. Por ser deshidratante, la
metanfetamina también puede promover desgarros en los tejidos del ano, vagina o
boca, aumentando así el riesgo de contraer el VIH/ITS.
El sexo desprotegido con una pareja sexual cuya condición de VIH se desconoce es
una actividad de alto riesgo.
Reducción de daños
Una vez conozcas los efectos de las drogas; tal vez tu decisión sea seguir
consumiendo, dejar de consumir o reducir el consumo. En cualquiera de los casos, es
importante que conozcas distintas maneras de reducir los daños que pueden causar el
consumo de drogas y estrategias para poder realizar un consumo responsable –
siempre que esa sea tu decisión-.
1.
Busca otras alternativas. Muchas veces, detrás del consumo de drogas, hay
mucho más que la búsqueda de sensaciones. Antes de consumir, piensa en qué te
está llevando a consumir, cómo te sientes cuando lo haces y cómo cuando no. Si tu
decisión, entonces, es reducir el consumo debes pensar en otras alternativas de ocio
que no te inciten a consumir. Por ejemplo, si piensas en reducir el consumo drogas
hacer ejercicio puede ayudarte. Por el contrario, si decides reducir el consumo, ir a la
discoteca –o a cualquier lugar en el que hayas consumido anteriormente- tal vez te
dificulte esa decisión: vas a estar rodeado de personas que te van a incitar a consumir,
vas a recordar aquellas situaciones en que consumiste y te sentiste bien.
2.
Planea el consumo. La manera en que las drogas van a afectarte no depende
únicamente del tipo de drogas o la cantidad que estás tomando; sino que depende de
otros factores. A la hora de consumir drogas, plantéate: ¿en qué lugares suelo
consumir? ¿dónde voy a tomar las drogas esta noche? ¿con quién suelo estar y con
quién voy a estar hoy? ¿cómo me siento? ¿qué me motiva a sentirme así? ¿realmente
me va a ayudar lo que me estoy tomando a manejar ese sentimiento?
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3.
Conoce las normas de seguridad. El consumo responsable de drogas pasa por
conocer los efectos que éstas tienen sobre tu salud: tanto a nivel general, como a nivel
particular –de cada droga y de ti mismo-. Asegúrate que sabes qué hacer si te
encuentras mal. Por ejemplo, si te encuentras mal, no te encierres en el lavabo del
local en el que estés –podrías marearte y quedarte allí encerrado/a o hacerte daño con
el inodoro-; es mejor que salgas a la calle acompañado/a de alguien y te refresques.
4.
Conoce lo que estás tomando. Muchos de los efectos colaterales de las
drogas, no vienen por el estupefaciente, sino que se deben en gran parte a las mezclas
que se hacen para su comercialización. Comprar siempre las drogas a la misma
persona puede ayudarte a saber su procedencia y el estado en que te lo están
vendiendo. Además, se recomienda que empieces por un consumo pequeño de la
droga y, una vez, conozcas sus efectos, sigas consumiendo.
5.
Precaución al mezclar. Cuantas más drogas mezcles en una única noche,
menos predecibles serán sus efectos. Una de las mezclas más comunes es la de
cualquier droga con el alcohol. Tienes que tener mucho cuidado al hacerlo, puesto que
el alcohol es un depresor y muchas drogas son un excitante y, una mezcla de ambos
puede inducirte al coma. La mezcla de cualquier droga con el Viagra también es muy
peligrosa; en algunos casos –como el popper- puede ser letal.
6.
Conoce tus niveles de tolerancia. La manera en que las drogas van a
afectarte a ti, no es la misma en que éstas van a afectarle a tus amigos/as. Tenlo en
cuenta a la hora de consumir. Debes saber cómo te afectan a ti estas drogas en
pequeñas dosis. Algunas drogas, además, tienen efectos pasada una media hora –
como el GHB o el LSD-, espera un tiempo prudencial en vez de consumir más
instantáneamente –un consumo excesivo podría inducirte al coma-. También debes
saber que después de un largo tiempo sin consumir drogas, los efectos que éstas
tienen en ti son totalmente impredecibles. En la mayoría de los casos con una dosis
mucho más baja de la que estabas acostumbrado/a a tomar consigues los mismos
efectos.
7.
Efectos a medio plazo. Más allá de los efectos a largo y corto plazo de las
drogas; debes pensar en qué efectos tienen las drogas a medio plazo. El consumo de
algunas drogas va más allá del fin de semana y debes pensar en cómo manejar
algunas situaciones después de haber consumido: el trabajo, los estudios, tus
compañeros/as, tu familia, tú mismo/a, ...
8.
Menos es más. Como hemos dicho anteriormente, algunas drogas como el
GHB, LSD o éxtasis tienen efectos pasados algunos minutos. NO consumas más hasta
que no veas cómo te va a afectar una dosis baja –de lo contrario podrías experimentar
los efectos de una sobredosis-. Debes saber que si te inyectas una droga o si la
inhalas, sus efectos suelen ser más inmediatos y más intensos, que si su consumo es
por vía oral.
9.
Drogas inyectadas. Más allá de que los efectos de las drogas que consumas
sean más intensos e inmediatos; debes saber que el uso de jeringuillas también puede
transmitir el VIH o la hepatitis por sí mismo. No compartas material de inyección o
esterilízalo antes de hacerlo.
10.
Habla con alguien. Si quieres reducir el consumo de drogas, hablar con
alguien puede ayudarte a hacerlo. Compartir experiencias y saber con qué recursos y
estrategias puedes contar a la hora de dejar de consumir, puede ayudarte. También es
importante que las personas que te rodean sepan que estás consumiendo drogas, a la
hora de manejar sus efectos y los cambios en la manera de relacionarte después de
haber consumido.
11.
Evitando la recaída: un subidón de autoestima. Si decides dejar de consumir
o reducir el consumo, alguna de estas estrategias puede ayudarte a hacerlo:
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3
•
Recuerda los momentos en que te has sentido más seguro/a de ti mismo/a (sin
drogas) cuando te empieces a sentir ansioso/a.
•
Imagina tus experiencias pasadas (con las drogas) como una carga de la que te
liberaste. Imagínate dejándola a un lado y como te sientes.
•
Practica decir NO, una y otra vez, cuando la gente te proponga hacer cosas
que no quieres hacer.
•
Si te sientes ansioso/a, el ejercicio físico te puede ayudar a bajar tu nivel de
ansiedad.
Estrategias de sexo seguro
Es importante que sepas que el consumo de drogas no va a afectar a tu salud
únicamente a nivel fisiológico, sino que sus efectos van a tener mucho que ver con las
situaciones que debes manejar tras realizar el consumo. Una de estas situaciones va a
ser la sexual. A continuación, se exponen algunos puntos en que las drogas van a
poder afectarte y algunas estrategias para el sexo seguro en esas situaciones.
1.
¿Qué sexo quieres tener? Plantearte esa pregunta antes del consumo de
drogas va a ayudarte a saber qué es lo que quieres y cómo manejar esa pregunta una
vez estés bajo los efectos de las drogas. Si no lo has pensado y, después, se plantea
esa pregunta, muy probablemente no tengas ningún interés en contestarla y estés
teniendo sexo que –en realidad- no te apetece tener. Debes conocer cuáles son tus
derechos a la hora de mantener una relación sexual: tienes derecho a tener el sexo
que tú quieres, tienes derecho a tener un buen sexo, tienes derecho a pedir lo que te
gusta y tienes derecho a cambiar de opinión durante una relación sexual.
2.
Tener condones a mano puede ayudarte. Seguramente, después de haber
consumido, tu toma de decisiones se vea un poco distorsionada por los efectos de la
droga. Por este motivo, prevenir la respuesta y tener las estrategias de prevención a
mano, puede ayudarte. Es importante que sepas dónde tienes los preservativos y el
lubricante y que te resulte fácil acceder a ellos en un momento dado.
3.
¿Qué niveles de seguridad quieres en el sexo? Las intenciones pueden verse
alteradas por el consumo de drogas; por ej. ‘sé que me arrepentiré por no usarlo’,
puede cambiar por ‘estoy demasiado puesto/a... el sexo sin condón es lo mejor’.
Piensa en ello antes de consumir drogas y en cómo va a afectar este consumo a tu
salud sexual.
4.
¿Qué niveles de seguridad quieres para ti mismo/a? Debes ser consciente
de que tienes derecho de no tener ningún tipo de relación sexual que no te apetezca.
En cuanto a este derecho, deberás plantearte varias preguntas a la hora de consumir
drogas y acostarte con alguien esa misma noche: ¿Conoces a la persona con la que
estás acostándote? ¿Cómo te sientes cuando te has acostado con alguien que no
conocías y después la experiencia resulta impredecible? ¿Sabes dónde vas a ir?; si
estás puesto/a... ¿vas a poder controlar la situación?
5.
Usa más lubricante. Algunas drogas van a deshidratarte y, en consecuencia,
van a producirse más heridas durante la penetración o durante la felación. En estos
casos, hay que tener en cuenta que las puertas de entrada para el virus son mayores
y, por tanto, si queremos tener sexo seguro, las resistencias que tenemos que ofrecer
deberán ser mayores. Usa más lubricante en tus relaciones sexuales para compensar
esa deshidratación y disminuir las heridas que se puedan producir.
6.
Reducción de riesgos. Como ya se ha hablado en otras ocasiones, tal vez tu
decisión sea no utilizar el preservativo. Cuando consumes drogas –por varios motivos
que ya hemos comentado- tu capacidad de negociación o tus ganas de hacerlo pueden
variar. Por este motivo, es importante que conozcas las maneras que tienes de reducir
riesgos para la infección de distintas ITS a la hora de practicar sexo. Para el VIH: ser
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el/la activo/a reduce riesgos frente al pasivo/a, utilizar más lubricante, que no se
corran en tu boca…
7.
¿Cómo afectan las drogas a tu erección? Los efectos de muchas drogas en el
sexo, suelen pasar por una disfunción eréctil. Debes conocer estos efectos a la hora de
realizar sexo anal con preservativo; puesto que esto va a afectar al uso del condón y a
la seguridad del mismo.
8.
Puedes conseguir buen sexo sin consumir. Algunas personas consumen
drogas pensando que es la única manera de obtener buen sexo. Las drogas tan sólo
ayudan a desinhibirte o exaltan tus percepciones; pero el sexo que puedes tener sin
drogas puede resultar igual de bueno. Recuerda siempre tus derecho y que tienes la
obligación de respetar los de tu compañero/a sexual, aún y habiendo consumido
drogas.
Recursos de información, orientación y programas de tratamiento:
Energy control 902 253 600
Colectivo de personas que, independientemente de si consumes o no ofrecen
información con el fin de disminuir los riesgos. www.energycontrol.org
En Barcelona:
Línea Verde 93 412 04 12
Información y orientación sobre drogodependencias. Derivación a programas de
tratamiento, acogida inmediata.
Centro
Calle
Municipio CP
Teléfono
Unitat
de
93
Drogodependències
C/ Acàcies
340.55.08/
de
Barcelona.
Barcelona 08027
27-31
93
Institut Català de la
351.02.98
Salut
Horario
De dilluns a
divendres
de
9h
a
14h
/Dimarts
i
dijous de 16h
a 20h
De dilluns
Unitat
de
divendres
Drogodependències C/.
de
93
9h
de Barcelona. Casa Lanzarote, Barcelona 08030
311.51.61 14h/Dilluns
Bloc. Institut Català 40
dimecres
de la Salut
16h a 20h
a
de
a
i
de
Unitat
de
Tabaquisme de la C/. Mejia
De dilluns a
93
Generalitat. CAP Les Lequerica, Barcelona 08028
divendres
de
227.55.92
Corts,
Corporació s/n
9h a 14h
Sanitària Clínic
C/.Mejia
Unitat d'Alcohologia
De dilluns a
Lequerica,
93
de la Generalitat.
Barcelona 08028
divendres
de
s/n.
Ed.
227.99,23
Hospital Clínic
9h a 14h
Helios II
Centre d'Atenció i Psg.
Seguiment
de
la Maritim,
Barceloneta
25 - 29
Centre
d'Atenció
i C/.
de
Barcelona 08003
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2483107
la Barcelona 08027 93
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De dilluns a
dijous de 8h a
14h i de 15h a
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De
dilluns
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5
Seguiment
Vent
Garbí- Sagrera,
179
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dimecres
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dijous de 15h
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Seguiment
de Dalmases, Barcelona 08017
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Sarrià-Sant Gervasi 76
16h a 20h
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dels
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138 baixos
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divendres
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9h a 15h i
Dilluns
i
Dijous: 16h a
20h
De dilluns a
Centre d'Atenció i C/.
Via
93
divendres
de
Seguiment de Nou Favencia, Barcelona 08016
354.02.19 8h a 13h i de
Barris
379 baixos
15h a 19h
Centre Català
Solidaritat
De dilluns a
divendres
de
C/. Banys
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93
8h a 13h/De
nous,
16 Barcelona 08002
317.78.20 dilluns
a
2on
dimecres
de
16h a 19h
Centre d'Atenció i
Seguiment
de
la
Creu Roja. Secció de
Toxicomanies
C/. de la
De dilluns a
Junta
de
93
divendres
de
Barcelona 08001
Comerç,
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10
16h a 20h
Unitat
de C/.
de
De dilluns a
Toxicomanies.
Sant
93
dijous de 8h a
Barcelona 08025
Programa Sant Pau. Antoni Mª
291.91.80 17h/Divendres
CITRAN
Claret, 167
de 8h a 14h
Àmbit Esport
De dilluns a
C/.
divendres
de
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Teodora La
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Barcelona 08037
417.85.00 dilluns
Madrid, 47
a
dijous de 16h
baixos
a 20h
SPOTT
Centre
Comunitari
d'Atenció
a
les
Drogodependències
C/.
de
De dilluns a
Sant
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divendres
de
Honorat, 5
402.28.80
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Dilluns
a
divendres: De
9
a
14,30
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hores, Dilluns
93
i dimecres: De
Seguiment
Horta- núm.
18, Barcelona 08032
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15,30 a 17
Guinardó
baixos
hores, Dimarts
i dijous: De
15,30 a 20 H
Centre d'Atenció i Vall
Seguimenta
Vall d’Hebron,
d’Hebron
119-130
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En Madrid:
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Tel.: 901 350 350 (de 8 a 20 horas, los 7 días de la semana).
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Madrid.
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480 14 87. E-mail: cadvallecas@munimadrid.es
Condiciones de acceso: Directo o derivación de otros servicios. Residir en los distritos
de Puente de Vallecas, Vallecas Villa y Moratalaz.
ÁREA 4
- San Blas (C/ Alcalá, 527 (28027 Madrid) Teléfono: 91 743 47 71 / 72. Fax: 91 743
47 75. E-mail: cadsanblas@munimadrid.es
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de Ciudad Lineal, San Blas, Vicálvaro y Barajas.
- Hortaleza (C/ Minaya, 7 - 28043 Madrid) Teléfono: 91 382 25 30. Fax: 91 382 25 41
/ 54 24. E-mail: cadhortaleza@munimadrid.es
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de Hortaleza y Fuencarral.
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Latina.
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