REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES ESCUELA DE DERECHO S O D A V R S RESE HO C E R E D Análisis de la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano AUTORES: BENITO V. MONTIEL BARCIA DANIEL BOSCAN TUTORA: Dra. JOHANNA MONTILLA Maracaibo, Noviembre de 2008 i Análisis de la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano S O D A V R S RESE HO C E R E D ii Hoja de Evaluación Este Jurado aprueba el Trabajo Especial de Grado Titulado: análisis de la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano, que los Bachilleres Boscán González, Daniel Alejandro y Montiel Barcia, Benito Vicente, que presentaron para optar al Título de Abogados. _________________________ Dra. Johanna Montilla Tutora ______________________ Jurado ________________________ Jurado _____________________ Dra. Tania Méndez Directora de la Escuela de Derecho. ________________________ Econ. Alfredo León Decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales S O D A V R S RESE HO C E R E D Maracaibo, diciembre 2008 iii RECONOCIMIENTOS Para nosotros es un honor y un placer agradecer todo el apoyo brindado por la Dra. Johanna Montilla, Profesora de la Cátedra de Derecho Contratos y Garantías, Mercantil III y IV de la Universidad Rafael Urdaneta, que con mucho entusiasmo, compromiso, amistad, profesionalismo y calidad humana fue participe en nuestra investigación, así como toda la confianza que deposito en nosotros como tutora de nuestro Trabajo Especial de Grado. La realización de está investigación ha sido posible también gracias al aporte de la biblioteca de la Universidad Rafael Urdaneta, la biblioteca de la Facultad de Derecho de La Universidad del Zulia (LUZ), La biblioteca del Colegio de Abogados del Estado Zulia “Dr Humberto Cuenca”, y la biblioteca pública del Estado Zulia “María Calcaño”. S O D A V R S RESE HO C E R E D iv AGRADECIMIENTOS A Dios, quien me dio la vida, la fe, la salud y la fuerza para llegar hasta aquí. A mis padres Rigoberto y María Laura, por todo el cariño que me han brindado, por la confianza que han depositado en mí, y porque siempre me han apoyado y ayudado a alcanzar mis sueños y metas. Los quiero mucho. A mis hermanos, Víctor y Laura, gracias por estar ahí siempre en las buenas y en las malas, y por darme siempre su incondicional apoyo. Nunca cambien. S O D A V ER ya que S E compañero de tesis Benito Montiel, R S HOhubiese sido imposible la C E R sin su ayuda E D También quiero dar las gracias a mi realización de ésta investigación. Quisiera darles las gracias también al Profesor Luis Acosta y la Profesora Tania Ramírez porque aprendí mucho de ellos. Fueron una guía a lo largo de la carrera. Por último quisiera agradecer a todas las personas que de una u otra forma compartió momentos conmigo e realización de ésta tesis. v hizo posible la DEDICATORIAS. A mis padres, Rigoberto y María Laura, que siempre han estado conmigo en los momentos buenos y malos de mi vida. Mis éxitos son sus éxitos, los quiero mucho. A mis hermanos Víctor y Laura, con quienes he compartido tantos momentos gratos de mi vida y han sido al igual que mis padres las personas más importantes de mi vida, nunca cambien. S O D A V R S RESE HO C E R E D vi UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERECTORADO ACADEMICO DECANATO DE PREGRADO E INVESTIGACION TRABAJO ESPECIAL DE GRADO I RESUMEN SITUACION JURIDICA ACTUAL DE LAS PATENTES DE PRODUCTOS FARMACEUTICOS EN LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Autores: Daniel Boscán y Benito Montiel Tutor: Abogada Johanna Montilla Fecha: Diciembre 2008 La letra de cambio es el instrumento crediticio mediante el cual una persona llamada librador, libra a otra llamada librado, una orden de pago de una cantidad de dinero, o a otro sujeto en virtud de la voluntad del tomador. S O D A V R S RESE La letra de cambio en la actualidad a sufrido varias modificaciones en su esencia, debido a la costumbre comercial y no comercial que se ha venido llevando en los últimos tiempos, utilizándola para garantizar relaciones comerciales y no comerciales, y no para ser utilizada como un titulo de crédito. Igualmente, criterios jurisprudenciales han querido determinar cual es el medio idóneo para la impugnación de la letra de cambio; que para la referida jurisprudencia es la tacha de falsedad y no el desconocimiento. HO C E R E D El objeto de la presente investigación es analizar la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano, con base a las doctrinas nacionales predominantes, jurisprudencia, legislación y costumbres mercantiles. Palabras claves: Desnaturalización, letra de cambio, costumbre mercantiles. dabg_15@hotmail.com ; benitomontiel@gmail.com vii INTRODUCCION Este tema es de suma importancia, por cuanto la letra de cambio en nuestro país, desde su inclusión en el Código de Comercio venezolano hasta la actualidad, ha sido utilizada como una herramienta para agilizar el comercio, y es un verdadero instrumento de crédito comercial. De igual forma, a lo largo de la historia desde el nacimiento de la letra de cambio, ha sido un instrumento de crédito muy eficiente en las relaciones comerciales, teniendo como consecuencia la movilización del comercio, pudiendo las personas optar por mayores bienes y servicios, y los comerciantes obtener el fin de lucro de sus actividades y lograr una mejor estabilidad económica en el país. DO A V R E RES S OS H C E R DEobjetivo, debido a que la naturaleza de la letra de cambio es de de comercio Tal como lo dispone el Código de Comercio, la letra de cambio es un acto carácter mercantil, por lo tanto ésta se reputa como una acto mercantil, y todo los derechos y acciones que de la misma se originen, sin distinción a que la persona sea o no comerciante, se regirán por las disposiciones del derecho mercantil. La doctrina patria sostiene que la letra de cambio comporta una voluntad unilateral, por cuanto en ella solo surgen obligaciones para una sola de las partes de la letra. En contraposición hay una parte de la doctrina que afirma que la letra de cambio comporta una obligación de voluntad bilateral, ya que en la letra surgen obligaciones para ambas partes, y presentan la particularidad de que cada una de las partes contratantes está obligada frente a la otra. Es decir cada una de las partes es deudora y acreedora al mismo tiempo. Para poder dar una visión general de este tema, se planteó como objetivo general: el análisis de la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano, así como también determinar la naturaleza jurídica de la 1 letra de cambio en el marco jurídico venezolano, estudiar la utilización de la letra de cambio como garantía de la relaciones comerciales en el marco jurídico venezolano, y por ultimo examinar los medios de impugnación de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano. El presente trabajo de investigación, fue realizado con base en la doctrina, haciendo énfasis en la patria, y en la legislación y jurisprudencia nacional, con el propósito de verificar si realmente existe o no una desnaturalización de la letra de cambio. Así como también para que la presente investigación sea de el interés de estudiantes, profesores, universitarios, comerciantes, abogados, y cualquier persona interesada en la materia. OS H C E R DE DO A V R E RES 2 S Capítulo I Marco teórico Conceptual Fundamentación Descripción del problema Las primeras apariciones de la letra de cambio no se saben con exactitud cuál fue el ordenamiento jurídico pionero en la materia. La doctrina tradicional europea como los doctrinarios del sistema latino dicen que fue en Italia, específicamente en Florencia. Al respecto con una famosa fábula, OS D A V R E S comerciante en Venecia pedían cierta remuneración por su trabajo, y como E R S O H para aquel E RECregía la prohibición canónica de tomar interés, se tenía D entonces Goldschmidt (1984) señala: “Tanto el campsor Florentino como el que justificar la inclusión del provecho de aquellos en el cálculo de la suma de cambio; esto se hizo diciendo que el campsor tenía que transportar el dinero del Florencia a Venecia”. (p.18). Ahora bien, existen tres grandes sistemas que han legislado en materia de letra de cambio, al respecto según Goldschmidt (1984). Se legisló acerca de la letra de cambio en Francia, en la Ordenanza de Comercio de los tiempos de Luis XIV, de 1673 y más tarde, en el Código de Comercio de 1807. El régimen Francés todavía no ha llegado a la abstracción completa de la relación cambiaria Segundo: la legislación alemana, a partir de la ordenanza sobre la letra de cambio de 1848 y las Novelas de Nuremberg, La legislación alemana es la más importante en esta materia. Prescinde de la relación causal que ha dado lugar a la emisión de la letra, y consagra el principio de la abstracción de la obligación cambiaria. La letra 3 de cambio es un titulo a la orden y no puede ser expedida al portador. Finalmente, hay que destacar la legislación anglosajona que admite, incluso, la letra de cambio al portador. Las leyes más importantes son: para Inglaterra, la Bills of Exchange Act, 1882, y para los Estados Unidos: The Negociable Instruments Law, a partir de 1896. La letra de cambio ha sido un instrumento privado que ha tenido como fin agilizar el comercio, según el autor “es un instrumento de cambio fácilmente circulable de mano en mano, es además título representativo de crédito, que evita el exceso de circulación monetaria, esas conversiones y reduce los transportes” (Barcia, Pilar, 1984, p.16); siendo un instrumento fundamental para el comercio a nivel internacional como nacional. OS D A V R E la letra de cambio porque la S pagar una cantidad de dinero, puede utilizar E R S HOoperación de crédito C E misma se adapta a cualquier R E D Como función económica, todo comerciante que necesita de un plazo para La doctrina internacional moderna, acoge el criterio de que la letra de cambio es un titulo de crédito. En concordancia a esto, Nicolas Vega, citando a Vivante define el titulo de crédito: “Como un documento necesario para ejercitar el derecho literal y autónomo en el contenido. Así que la palabra autonomía es sinónima de independencia del negocio fundamental, o de la obligación subyacente, el cual es ajeno a la obligación documental que contiene el titulo” De este concepto se puede establecer dos características fundamentales de los títulos de créditos que son la literalidad y la autonomía. En relación a esto Barcia (1984) señala: “Es literal, por cuanto en derecho que él emana, en forma escrita, está incorporado al propio título. La autonomía protege al poseedor de buena fe, por cuanto se le permite ejercer su propio derecho, independientemente de la relación subyacente que le dio origen”. En cuanto a la definición en sí de letra de cambio son diversos los conceptos y definiciones que se han dado en la letra de cambio. Garrigues 4 define la letra de cambio: “Cual promesa de pago, hecha por un deudor directo (librador o aceptante) y garantizada solidariamente por todas las demás personas que intervienen al firmar el documento”. En el Código de Comercio Venezolano no está plasmada una definición de la letra de cambio. Para llenar ese vacío legal, la extinta Corte Suprema de Justicia de Venezuela, en sentencia de fecha 28 de octubre de 1959, implanto el concepto de letra de cambio: “Es un titulo de crédito que confiere al beneficiario el derecho a que se le pague determinada suma en fecha determinada por el librado, quien por su parte y con su aceptación conviene efectuar ese pago en su oportunidad”. La naturaleza jurídica de la letra de cambio es netamente mercantil, es un acto de comercio objetivo, porque independientemente de la intención de OS D A V R E 13 del Código de Comercio S Tal como está establecido en el artículo 2, ordinal E R S HO C E Venezolano. R E D lucrarse por el negocio fundamental, siempre va a ser un acto de comercio. Según la fuente de la obligación cambiaria es de voluntad unilateral. Tanto el Oscar Pierre Tapia como Roberto Goldshmidt enuncian esta tesis. De acuerdo con la anterior tesis, la jurisprudencia de la difunta Corte Suprema de Justicia en sentencias de fecha 10 de mayo de 1952 y 14 de octubre de 1963, afirmaron: “…La causa de la obligación se encuentra en el hecho de haber estampado la firma sobre el titulo, lo cual basta para que nazca el derecho ejercer las acciones que la ley concede al tenedor legítimo…” según esta postura el suscriptor asume su obligación cambiaria por el solo hecho de poner su firma sobre el documento. Ahora bien, desde este contexto, es necesario plantear la importancia de la abstracción es como elemento necesario en la letra de cambio, al respecto Vivante sostiene: “Los Títulos de crédito, pueden circular como documentos de derechos abstractos, esto es aislados de la causa que traen su origen” (tomo III, pág. 137). Por su parte La Lumia establece (1950) “Que la abstracción no es en verdad un concepto psicológico, sino un concepto 5 jurídico que se consagra por razones de utilidad práctica para seguridad de los negocios y facilidad de la transmutación” (p.230). Igualmente Barcia (1984) dice: “la letra de cambio se considera que es abstracta, por cuanto ella se encuentra desvinculada de la suerte de la relación en la cual la letra tiene su causa, circulando perfecta e independientemente de ésta”. (p.25) Otro elemento resaltante es la autonomía de la letra de cambio, en referencia a esto, Vegas (1982): “La palabra autonomía, es sinónima de independencia del negocio fundamental o de la relación de derecho anterior” (p.130). El concepto de autonomía de la letra de cambio está plasmado en el artículo 425 del Código de Comercio de dice: “Las personas demandadas en virtud de la letra de cambio no pueden oponer al portador excepciones fundadas en sus relaciones personales con el librador o con los tenedores OS D A V R de una combinación fraudulenta”. RESE OSsegún el tratadista Ramírez lo define:”Es el H C E Los medios de impugnación, R DE anteriores a menos que al transmisión haya sido hecha como consecuencia derecho subjetivo que asiste a las personas para pedir el otorgamiento de la tutela legal contra actos jurídicos cumplidos con desviación de las directrices legales” (Pág. 393). Dichos actos son los que están sometido a condiciones de existencia y validez, y al ser vulnerados se tiene la facultad para actuar en contra de ellos a través de los medios de impugnación. Asimismo, cada medio de prueba tiene (por derecho a la contradicción de la prueba) un medio de impugnación idóneo, es decir, el mecanismo para desvirtuarla y no conseguir el verdadero efecto de la prueba, que es llegar a la convicción del Juez de los hechos que se quieran probar. En ese orden de ideas, siendo la letra de cambio un instrumento privado, existen dos medios adecuados para su ataque que son: el desconocimiento y la tacha de falsedad. La utilización de nuevos criterios doctrinarios y jurisprudenciales ha creado una nueva visión, con respecto al medio idóneo de ataque o impugnatorio de la letra de cambio, que es la tacha, y no cabria posibilidad al desconocimiento del instrumento. 6 Ahora bien con fundamento al planteamiento del problema antes señalado se formula la siguiente pregunta, ¿Analizar la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano? Objetivo general Analizar la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano Objetivos específicos Determinar la naturaleza jurídica de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano. DO A V R E RES S Estudiar la utilización de la letra de cambio como garantía de las relaciones OS H C E R DE comerciales en el marco jurídico venezolano Examinar los medios de impugnación de la letra de cambio en el derecho vigente venezolano en el marco jurídico venezolano. Justificación El proceso evolutivo de la sociedad permite el desarrollo de cualquier actividad (comercial, civil, medica, etc.), mientras la misma sociedad necesite de ella. De allí responde como una necesidad económica el cambio, mediante el cual el comercio es uno de sus principales factores. Desde un punto de vista económico, la letra de cambio ha sido catalogada por juristas tanto nacionales e internacionales como un fenómeno de comercio internacional, ya que es muy práctico y los comerciantes viéndose en la necesidad de disponer del dinero para la realización de sus actos 7 comerciales, recurren a la letra de cambio como un titulo valor para la obtención de bienes o servicios. Igualmente, por la necesidad de las personas de obtener una rápida liquidez, las instituciones financieras a través del descuento bancario, adquieren o descuentan letras de cambio, previa deducción de intereses, y otorgan al cliente el dinero plasmado en dicho título, siendo este tipo de operación muy lucrativa para las entidades bancarias y al mimo tiempo efectivas para con el cliente por verse en la facilidad de obtener dinero antes de estar vencido el término de pago plasmado en la letra de cambio. Asimismo, en el ámbito internacional, la mayoría de los países no tienen OS D A V R E intelectuales, culturales) se S uno dependiendo de ciertos factores (naturales, E R S O H C E especializaE en cierta área de producción. Esto conlleva a que existan R D una igualdad en lo que respecta a su producción económica, sino que cada permutas entre los mismos, o compra y venta de productos o servicios debido a la necesidad misma de cada País. Debido a esto por leyes de índole económica supone que si una País necesita un bien tiene que aporta otro de igual valor. Por esta razón la letra de cambio funciona como un verdadero instrumento crediticio, la cual los comerciantes pueden traspasar sus derechos través del endoso a otra persona y así obtener bienes o servicios. Desde un punto de vista social, este trabajo es de suma importancia para los estudiantes y profesores de derecho de la Universidad Rafael Urdaneta, así como de otras instituciones, a realizar un estudio más profundo acerca de la letra de cambio, siendo esta un instrumento que desde su creación hasta la actualidad ha servido como herramienta para agilizar el comercio y como un verdadero instrumento de crédito comercial; haciendo énfasis en las opiniones doctrinales y la jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo de 8 Justicia, para determinar si hay o no una desnaturalización de la letra de cambio en el derecho Venezolano Finalmente, desde un punto de vista jurídico, es muy importante el presente estudio en el sentido de establecer un análisis, de los cambios jurisprudenciales con respecto a sus requisitos y sus medios impugnatorios de la letra de cambio. Igualmente los usos mercantiles en Venezuela han utilizado a la letra de cambio como una garantía para respaldar obligaciones principales tanto civiles como mercantiles. 5. Delimitación El ámbito temporal de esta investigación va a estar determinada en los años 2007 al 2008. DO A V R E RES S OS H C E R territorioD deE la República Bolivariana de Venezuela, expresión está definida La esfera de estudio de la presente investigación se circunscribe a todo el en el artículo 112 de la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela y en el artículo 1 del Código de Comercio Venezolano, siendo el principal objetivo de la presente investigación analizar la desnaturalización de la letra de cambio en el derecho venezolano. La investigación se encuentra enmarcada en el ámbito legal del derecho privado, como normas jurídicas reguladoras de conductas entre particulares (personas naturales o jurídicas privadas), plasmadas en el Código de Comercio Venezolano desde el artículo 410, hasta el artículo 485 ejusdem, normativa que regula todo lo referente a la letra de cambio. Metodología de la investigación En el presente capitulo se muestra la metodología utilizada para el desarrollo del trabajo de investigación. Asimismo, en el mismo se describe el 9 tipo de investigación, el diseño de la investigación, las técnicas de recolección de datos y el proceso de investigación. Tipo de investigación La investigación descriptiva, se caracteriza por el empleo predominante de registros como fuentes de información, la cuales se va a utilizar para el estudio de la letra de cambio. Generalmente se le identifica con el manejo de mensajes registrados en la forma de manuscritos e impresos, asociados con la investigación bibliográfica. Como documento, se debería entender por interpretación extensiva los medios electrónicos, en la cual, los investigadores no son meros tabuladores, sino que recogen los datos sobre la base de una hipótesis o teoría, exponen y resumen la información de OS D A V R E contribuyan al conocimiento. extraer generalizaciones significativas que S E R S HO C (Alfonso, 1995). E R E D manera cuidadosa y luego analizan minuciosamente los resultados, a fin de Diseño de la investigación La investigación se caracterizará por presentar un análisis documental descriptivo de la letra de cambio en el derecho venezolano, origen, evolución y fundamentos doctrinales, legales y jurisprudenciales basado en la búsqueda, recuperación, análisis, critica e interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores. Como en toda investigación, “el propósito de este diseño es el aporte de nuevos conocimientos.” (Arias, 2006 p. 27). Dentro del diseño de investigación se establece la estrategia a seguir para dar respuesta al tema de la investigación. Para el desarrollo del tema de estudio, es necesaria la elaboración de un plan de acción que contemple la revisión bibliográfica, el estudio, selección, 10 recolección procesamiento, análisis e interpretación del material seleccionado. Técnicas de recolección de datos El análisis documental es una “Técnica basada en la separación e interpretación de los contenidos de un documento.” (Arias, 2006 p. 133). Esbozado el esquema de trabajo se procederá a recopilar la información que permitirá la solución del problema planteado, teniendo como base, los instrumentos y materiales recopilados, para lo que es necesario la observación y lectura documental de datos referidos a los aspectos doctrinales, jurisprudenciales y legales de la responsabilidad patrimonial del Estado en función Legislativa, utilizando técnicas de lectura evaluativa con S sentido crítico, de resumen, condensando la información objeto del estudio y DO A V R E RES de fichas para registrar la información y conservarla disponible manteniendo OS H C E R DE la autonomía de los datos recolectados para el estudio. Antecedentes Según Fuenmayor (1994); en su trabajo estudios sobre la letra de cambio, establece “Entre los instrumentos de créditos, la letra de cambo constituye el titulo valor por excelencia. El estudio de sus características es muy valioso, dado que su conocimiento facilita a desentrañar su compleja estructura. Una de sus cualidades es la formalidad, por ello es necesario cumplir cada uno de los requisitos exigidos por la ley”. La ausencia de ausencia de algunos de ellos son suplidos por el legislador, la carencia de otros, invalida la letra de cambio. En relación directa con esta cualidad están las llamadas letras en blanco que son proyectos de letras de cambio, porque no han cumplido uno o varios requisitos de forma. Actualmente la legislación venezolana no las admite, lo único que le interesa al legislador es que mientras no llene los requisitos, no valen como tales, su regulación jurídica es necesaria hacerla en Venezuela. La letra de 11 cambio, en oportunidades se concede para garantizar una obligación causada, en otras como pago definitivo de ellas. En todo caso se deben relacionar ambas obligaciones (causal y cambiaria) para que cuando el deudor cancele la deuda ambas obligaciones queden saldadas. Cuando el titulo crediticio se ha otorgado para reforzar la obligación causal, se dice que se ha dado pro solvendo y cuando se ha concedido como pago definitivo, se ha dado por soluto. (Fuenmayor, 1994) En este último caso se produce la novación de una obligación por otra, siempre que se haya indicado expresamente, ya que la novación no se presume. Cuando la letra de cambio se ha dado pro solvendo, el acreedor tiene dos acciones: la acción cambiaria y la causal. Actualmente el Código de Comercio Venezolano, deja a conveniencia del acreedor cual acción ejercer. OS D A V R E punto y en este trabajo hemos S otras legislaciones ya han normado sobre este E R S HO C E realizado su estudio. (Fuenmayor) R E D Es indispensable que se regule esta materia, para evitar daños al deudor, Según Romero (1999), en su trabajo “Letra de cambio” establece: “EL estudio comienza con un análisis de los títulos valores, sus características: incorporación, legitimación, literalidad y autonomía, aplicables a la letra de cambio que es el titulo valor por excelencia utilizado por los comerciantes. (p.10) Bases Teóricas Origen y evolución de la letra de cambio En las investigaciones modernas no se ha determinado con exactitud en donde nació la letra de cambio. Algunos autores dicen que nació en Italia, específicamente en Venecia; en la cual un comerciante llamado florentino quiso hacer un pago en Venecia, convino ante un campsor, que era el titular de una casa de cambio, acordó en entregarle una determinada suma de moneda florentina, el campsor le dio un documento y prometió pagar por 12 intermedio de un comerciante veneciano a la persona con quien este había contratado en Florencia, o a un acreedor de aquella. (Goldschmidt, 1979). Según Messineo (1955) dice: “En sus orígenes (en la edad media) la letra ha sido el instrumento del llamado cambio trayecticio, o sea, el medio práctico para evitar el desplazamiento material de dinero de lugar a lugar, desplazamiento que la inseguridad del transporte y la importancia de los gastos inherentes no aconsejaban”. (p.305). En la Europa continental hubo textos importantes, como fueron la Ordenanza de 1673 y el Código de Comercio de 1807 en Francia. En Alemania a partir de la Ordenanza sobre letra de cambio de 1848 y las Novelas de Nuremberg. Según Morles (2000), la concepción de la letra de cambio fue la tradicional OS D A V R Edebía figurar en el propio título, S a perfeccionar el documento: la aceptación E R S HdeOvencimiento, se reguló el protesto. El Código de C se precisaron lasE formas R E D (documento probatorio del contrato de cambio), pero el texto legal contribuyó Comercio francés de 1807 presentó el mismo concepto de letra de cambio como documento representativo del contrato de cambio, pero mejoró el tratamiento legislativo formal del documento. Asimismo, la legislación alemana fue la más importante en el desarrollo de la letra de cambio. No admitía la relación causal que ha dado lugar a la emisión de la letra, y consagra el principio de la abstracción de la letra de cambio. (Goldschmidt, 1984). La ley uniforme de Ginebra de 1930, fusionó el sistema alemán con el sistema francés, acogiendo principalmente las soluciones del sistema alemán. En La Haya en 1910 y 1912 se realizó un proyecto que trató de unificar los dos anteriores sistemas, cuestión que fue una mera tentativa por estallar la primera guerra mundial impidió el depósito de las ratificaciones. El proyecto de La Haya tiene una gran importancia en nuestro ordenamiento jurídico, por ser esta fuente de inspiración del legislador venezolano por ser 13 esta igual a las disposiciones que reglan la letra de cambio en el actual Código de Comercio Venezolano. (Goldschmidt, 1984). Concepto de letra de cambio Son variados los conceptos y definiciones que ha dado la doctrina así nacional como internacional acerca de la letra de cambio. En el Código de Comercio venezolano no se establece expresamente una definición de la letra de cambio; solo implanta cuales son los requisitos que debe contener, debido a que si faltan algunos de ellos, podría acarrear la invalidez del mismo (barcia, 1984). La extinta Corte Suprema de Justicia, en sentencia de fecha 28 de octubre de 1959, estableció el concepto de letra de cambio: “Es un titulo de crédito S que confiere al beneficiario el derecho a que se le pague determinada suma DO A V R E RES en una fecha determinada por el librado, quien por su parte y con su OS H C E R DE Messineo (1955) señala: “La letra de cambio es un documento Asimismo, aceptación conviene efectuar ese pago en su oportunidad”. que contiene la orden de un sujeto que lo suscribe, dirigida a otro sujeto, de pagar una determinada suma de dinero a un tercero, o bien a un ulterior sujeto en virtud de orden del tomador; y así sucesivamente” (p.303). Igualmente, Vivante (1936) establece: “Un titulo de crédito formal y completo, que contiene la obligación de pagar, sin contraprestación, una cantidad determinada, al vencimiento y en el lugar en el mismo expresados”. Por otra parte, Cámara citado por Morles (2000) dice” La letra de cambio es un titulo de crédito formal y completo que contiene la promesa incondicionada y abstracta de hacer pagar a su vencimiento al tomador o a su orden una suma de dinero en lugar determinado, vinculado solidariamente a todos los que en ella intervienen” (p.1673). El catedrático español Garrigues, citado por Barcia (1985) define la letra de cambio: “Cual una promesa de pago, hecha por un deudor directo (librador o 14 aceptante) y garantizada solidariamente por todas las demás personas que intervienen al firmar el documento”. Por otra parte, Pierre Tapia precisa la letra de cambio: “el titulo de crédito a la orden por el cual una persona llamada librador da la orden pura y simple de pagar a otra persona llamada tomador o beneficiario, una suma de dinero en el lugar y plazo que el documento señala”. Características de la letra de cambio La doctrina moderna tanto nacional como internacional coincide con las particularidades de la letra de cambio; dichas características han sido desarrolladas por la doctrina italiana. Según Vivante (1936). Es un titulo formal, dotado por la ley de una forma escrita determinada, siendo la observancia de esta condición esencial para la existencia de la letra de cambio. Es un título completo, es decir, un titulo que debe bastarse a sí mismo; si contiene alguna referencia a otros documentos, bien para completar, bien para modificar el derecho que resulta de él, pierde el carácter de letra de cambio. El derecho que la letra de cambio atribuye al que la adquiere durante su circulación es un derecho abstracto, esto es, independiente del negocio que dio lugar a la emisión. El derecho que se adquiere y ejercita por medio de una letra de cambio es el derecho de exigir una cantidad de dinero en un lugar y a un vencimiento determinado. El derecho a la prestación indicada en la letra de cambio no puede subordinarse a ninguna contraprestación. Por otra parte, dos de las características más importantes de la letra de OS H C E R DE DO A V R E RES S cambio son la abstracción y la autonomía. Al respecto Messineo (1955): La promesa cambiaria tiene por contenido una atribución patrimonial abstracta, esto es, desvinculada de la suerte de la relación (de valuta, o sea de moneda), en la cual la letra tiene su causa; y hace posible su circulación en el estado puro, sin posibilidad de que al tercero de buena fe pueda el deudor oponerle excepciones que procedan de la relación de valuta. Asimismo, la letra de cambio se considera que es abstracta, por cuanto ella se encuentra desvinculada de la suerte de la relación de la suerte 15 de la relación en la cual la letra tiene su causa (relación fundamental), circulando perfectamente e independientemente de ésta. (Barcia, 1984). El concepto de autonomía de la letra de cambio se encuentra consagrado en el artículo 425 del Código de Comercio Venezolano, que textualmente dice: “Las personas demandadas en virtud de la letra de cambio no pueden oponer al portador excepciones fundadas en sus relaciones personales con el librador o con los tenedores anteriores a menos que la transmisión haya sido hecha como consecuencia de una combinación fraudulenta”. De este artículo se desprende que el poseedor de buena fe de un titulo de crédito tiene un derecho y unas obligaciones propias, que existen independientemente de las que tenía el poseedor que le traspasó ese título. (Barcia, 1984). OS D A V R E ser títulos autónomos pueden S autonomía de la letra de cambio,R esE que por S HOdesligándose hasta cierto punto del negocio C E endosarse E yR traspasarse, D La consecuencia más importante que se deriva del principio de jurídico que les dio origen, y la cancelación de una letra no supone la cancelación de las anteriores a ella. (Barcia, 1984). Formación de la letra de cambio Los requisitos de forma de la letra de cambio están contenidos en el artículo 410 del Código de Comercio, el cual reza: La letra de cambio contiene: 1. La denominación de letra de cambio inserta en el mismo texto del título y expresada en el mismo idioma empleado en la redacción del documento. 2. La orden pura y simple de pagar una suma determinada. 3. El nombre del que debe pagar (librado). 4. Indicación de la fecha del vencimiento. 5. El Lugar donde el pago debe efectuarse. 6. El nombre de la persona a quien o a cuya orden debe efectuarse el pago. 7. La fecha y lugar donde la letra fue emitida. 8. La firma del que gira la letra (librador). 16 El artículo 411 del Código de Comercio según la doctrina nacional complementa al artículo 410 ejusdem; el cual señala: El título en el cual falte uno de los requisitos enunciados en el artículo precedente, no vale como tal letra de cambio, salvo en los casos determinados en los párrafos siguientes: La letra de cambio que no lleve la denominación "letra de cambio" será válida siempre que contenga la indicación expresa de que es a la orden. La letra de cambio cuyo vencimiento no esté indicado, se considerará pagadera a la vista. A falta de indicación especial, se reputa como lugar del pago y del domicilio del librado, el que se designa al lado del nombre éste. La letra de cambio que no indica el sitio de su expedición se considera como suscrita en el lugar designado al lado del nombre del librador. (Morles, 2000). El primer requisito del artículo 410 del Código de Comercio no es esencial DO A V R E RES S para la validez de la letra de cambio. Según Goldschmidt (1984) “aunque en principio la letra de cambio debe contener la denominación “letra de cambio” OS H C E R DE la falta de este requisito no lleva a la invalidez del título sino que es suficiente que se indique que se trata de un título a la orden”. Igualmente, este requisito es de carácter imperativo, pues en el supuesto asunto de no existir, debe haber otra cuya existencia hace surgir una presunción respecto de las primeras. El numeral dos del artículo 410 del Código de Comercio es un requisito fundamental para la validez de la letra de cambio, es una mención esencial y su inexistencia provoca la nulidad de la propia letra. (Morles, 2000). De igual forma, con respecto al numeral 2 del artículo 410 del Código de Comercio, Goldschmidt (1984) señala: “la palabra “pura” significa que no debe tratarse de una orden condicionada o causada. A veces, difícil resolver si una cláusula agregada contradice este requisito o si ella sólo hace una referencia a la relación causal entre el librador y el librado, sin afectar el carácter incondicional a la orden”. (p. 31). La cantidad determinada de dinero de la letra sólo se puede realizar en letras, sólo en cifras, o de manera mixta. Según lo establecido en el artículo 17 415 del Código de Comercio, la letra de cambio cuya cuantía aparece escrito a la vez en letras y en guarismos, en el supuesto caso en que exista diferencia, se aplicara la cantidad establecida en letras; y en la letra de cambio en la cual el valor aparece escrito más de una vez, únicamente en letras, o en guarismos, se aplicará en el supuesto de discrepancia, el valor de la cantidad menor. (Morles, 2000). Asimismo, con respecto al ordinal tercero del artículo 410 del Código de Comercio, Goldschmidt (1984) señala: “La indicación debe ser susceptible de individualizar al librado aunque se haya en forma abreviada. También es posible que haya varios librados indicados conjuntamente, pero queda muy controvertido si puede estipularse que ellos tienen que pagar alternativamente”. (p.33) OS D A V R E al nombre y al apellido del S artículo 410 del Código de Comercio se refiere E R S HO C E librado; al E respecto Morles (2000) dice:” Estos deben indicarse tal como R D Igualmente, la doctrina patria señala que el requisito del ordinal tercero del figuran en los documentos identificatorios del sujeto si se trata de personas físicas, o de la manera como han quedado asentados en el registro Civil o Mercantil, si se trata de personas jurídicas”. (p.1699). Con respecto al cuarto requisito de forma de la letra de cambio, según Goldschmidt (1984): “el artículo 411, segundo aparte, enuncia que la letra de cambio cuyo vencimiento no esté indicado se considera pagadera a la vista. Sin embargo, contrariamente a lo que puede leerse en algunos fallos, esta última disposición no es aplicable en caso de una indicación inadmisible o imposible, la cual produce la nulidad de la letra”. El quinto requisito del artículo 410 del Código de Comercio es el lugar del pago de la letra, al respecto según Goldschmidt (1984): “esto significa que debe indicarse un solo lugar y no varios, problema resuelto a veces en sentido distinto al admitirse una designación alternativa”. De igual forma, según Morles (2000) establece al respecto 18 Si fuera rigoroso en esta materia habría que considerar que adolecen de incertidumbre en la indicación de lugar las letras que indiquen como lugar de pago o domicilio simplemente Mérida (la Ciudad o el Estado) ¿Venezuela, España o México? A favor a la validez de algunas de estas letras podrían invocarse presunciones hominis: la moneda por ejemplo; si la letra es pagadera en bolívares, se pudiera presumir que el librador entendió referirse a Venezuela; si en pesetas, a España; si en pesos, a México; si en soles o intis, al Perú. Mientras tanto, debe aceptarse el criterio impuesto por los usos: se cumple con el requisito de indicar un lugar para el pago, al señalar el nombre de la ciudad. Asimismo, según la jurisprudencia reiterada de la Sala de Casación Civil (21-06-2007, Ana Santaella y otros vs. Antonio Gouveia) DO A V R E RES S Por eso es válida una letra que contenga la mención “Caracas”, aunque no se determine la dirección exacta, pues no constando la dirección el pago se requerirá en el domicilio del deudor, dentro de la localidad mencionada porque el cambio de residencia del obligado cambiario no modifica el lugar destinado en la letra. El domicilio que figura en la letra de cambio al lado o debajo del librado es atributivo de jurisdicción para la acción cambiaria, es decir, además de que importa la determinación del lugar del pago, (...) fija la competencia de los tribunales del lugar del pago con respecto al juicio que se promueva. Por consiguiente, cuando el beneficiario de la letra quiera asegurarse una determinada jurisdicción para el cobro judicial, deberá tener presente esta circunstancia. (...)Si la letra no indica la residencia ni el domicilio de librado, no es posible considerar como lugar de pago el lugar de su emisión, porque la ley dispone que si no se indica el lugar del pago ni se designa al lado del nombre del librado tal instrumento no vale como letra de cambio (Arts. 410 y 411). OS H C E R DE Igualmente, en sentencia reiterada por la Sala de Casación Civil (30-042002, Héctor Casado Vs. Cesar Salomón y otros) señala: La doctrina Venezolana entiende que la mención debe en principio, incluir una dirección lo suficientemente precisa que evite incertidumbre, si bien la duda que se derivan de un 19 señalamiento demasiado amplio, podrían ser subsanada con otras indicaciones que contuviere la propia letra. (Por ejemplo, en caso de indicarse ‘Mérida’, se trata de la ciudad venezolana, mexicana o española, la determinación podría lograrse del signo monetario en que pidiera el pago).La indicación de lugar de pago en la Letra de Cambio tiene una serie de propósitos, entre los cuales destaca, la individualización del lugar en donde deben hacerse los pagos y protestas, la precisión de la competencia territorial que ha tener el tribunal de la causa, y la del sitio donde d e b e r á n c u m p l i r s e l a s c i t a c i o n e s y notificaciones. Las escogencia de un lugar de pago, señala la doctrina equivale al r e c o n o c i m i e n t o d e u n a h a b i t a c i ó n o residencia en la cual procederán todas las actuaciones que sean conducentes’. De los conceptos antes descritos se puede deducir, que el requisito de indicar el lugar del pago es esencial para la validez de la letra de cambio, pero que admite ser suplido con la indicación del lugar al lado del librado. En el caso de especie, se alega que la letra de cambio es nula, pues si bien existe la dirección, no se indicó la ciudad, donde el pago debe efectuarse. El Juez de la recurrida entiende que se trata de Maracaibo, por estar expedida la letra en esa ciudad. Esta Sala considera, que el Juez de la recurrida incurrió en un error, al desconocer que el artículo 410 del Código de Comercio, exige en el ordinal 5°, la indicación del lugar donde el pago debe efectuarse, que como afirma la recurrida, no está indicado en la letra de cambio que se demanda....” (Negritas y subrayado de la Sala). El sexto requisito se refiere al nombre de la persona a quien o a cuya OS H C E R DE DO A V R E RES S orden debe efectuarse. Esto se refiere a ¿cómo se llama la persona, tomador o beneficiario a que se refiere la ley?; en el marco jurídico venezolano es un requisito esencial para la validez de la letra de cambio que se indique el nombre del beneficiario, por no existir la letra de cambio al portador. La letra de cambio tiene que ser necesariamente un titulo a la orden, y por ende al violentarse este requisito se convertiría en un título distinto (De Sola, 2008). Asimismo, se debe indicar el nombre y el apellido, si es una persona natural, un señalamiento de la razón social o denominación comercial, cuando se trate de trate de un fondo de comercio, y una indicación del ente cuando se trate de otras personas jurídicas. No se debería aceptar como 20 identificación del tomador la indicación del cargo o función que este cumple. Hay otros autores internacionales como lescot y roblot, y nacionales como Goldschmidt que no aceptan esta acepción por ser muy formalista, pero si se acepta el cargo o función como sustitutivo del nombre se alteraría el principio de literalidad, porque se necesitaría indagaciones fuera del título para poder determinar la identidad del beneficiario. (Morles, 2000). El séptimo requisito se refiere a la fecha y lugar donde la letra fue emitida, Según Goldschmidt (1984) “en la práctica venezolana no se suele designar un lugar al lado del nombre del librador. Hay que recordar que en el Art. 127 del Código de Comercio, según el cual la fecha de las letras de cambio, de los pagarés y de los otros efectos de comercio a la orden y la de sus endosos y avales, se tiene por cierta hasta prueba en contrario”. (p.36) OS D A V R E la letra fue emitida: S Luego tenemos la fecha y lugar donde E R S “Caracas, 7E deC marzo HOde 1951”. ¿Qué importancia tiene que R E seD indique el lugar y la fecha donde la letra fue emitida? Igualmente, Según Rene De Sola (2008). Tiene una importancia fundamental: en primer término para poder determinar la fecha del vencimiento; también para poder determinar la capacidad de las partes, porque si el librador la expidió el 7 de marzo de 1951 y no había cumplido, esa letra no lo obliga, porque es una persona incapaz; obligará a las demás personas. Así, pues, para determinar la fecha del vencimiento y la capacidad del obligado es necesario que se exprese el lugar y la fecha de expedición. De igual forma en sentencia del la Sala de Casación Civil (06-08-2007, caso Roger Miró en contra de Bernardo Cubillán) señal: El juez superior comete el vicio de errónea interpretación y falsa aplicación con base al ordinal 2 del artículo (sic) 313 y 320 del Código de Procedimiento Civil, al considerar que las normas no fueron ampliamente analizadas y su interpretación no fue cónsona con las circunstancias especiales de este caso, conociendo que la ausencia del requisito contenido en el artículo 410 ordinal 7° del Código de Comercio, debió ser subsanado y no lo hizo, según indica el artículo 411, del mismo Código, en su aparte cuarto, cuando en la letra de cambio no se 21 indica el lugar de expedición… se considera como suscrita en el lugar designado al lado del nombre del librador, y al lado del nombre del librador podemos apreciar en las tres (3) letras de cambio, marcadas “D”, “C” y “E”, que reza en cada una de ellas manuscrita, al lado y debajo del nombre del librado “…A Bernardo Cubillán M. Tienda Honda a Pte. Trinidad Centro Plaza las Mercedes 4D, Telf… Caracas…” que corresponde al lugar de la ciudad donde el pago debe efectuarse, requisito indispensable, el cual, la recurrida después de analizar, constatar y evidenciar que en todas y en especial en las tres (3) letras de cambio sí existe mención expresa del lugar de pago, la Alzada establece que, “…en el instrumento de marras fue designada la ciudad de Caracas como el lugar de pago de la orden allí expresada…”. Esta dirección y domicilio en las letras cuyo pago fue demandado es tan precisa que se puede determinar y apreciar en el expediente, que a lo largo de este proceso ha constituido la única dirección en la cual se han realizado las citaciones y notificaciones por estar allí constituida la oficina del demandado aceptante y nos da la precisión de la competencia territorial que tiene el Tribunal de la causa, entre otros propósitos. Por último el octavo requisito de emisión de la letra de cambio, con OS H C E R DE DO A V R E RES S este último requisito formal se cumple al firmar con un nombre o una posible razón o denominación social, aun cuando dicha firma sea imaginaria, falsificada o dada por un representante. La responsabilidad del librador no existe en el supuesto de falsificación de la firma. La firma del librador debe ser autógrafa; un sello o facsímil no es suficiente. (Goldschmidt, 1984) De igual manera, De Sola (2008) señala “Si esta (letra de cambio) no está firmada por el librador, éste no contrae ninguna obligación cambiaria, no obstante que se haya obligado por otro pacto. Mientras no se haya estampado la firma en la propia letra de cambio, no adquiere ninguna relación cambiaria” (p.29). Medios de impugnación de la letra de cambio 22 El Código de Procedimiento Civil Venezolano vigente establece los medios en el cual la parte pueda contradecir una determinada prueba a través de la impugnación. Al respecto Cabrera Pág. 33, 1997 “Desde un punto de vista Semántico la palabra impugnación significa contradicción, combate o ataque, y en este mismo sentido, se utiliza dentro del derecho no solo para el área probatoria, sino para el derecho general”. Por otra parte, el Código de Procedimiento Civil utiliza las palabras impugnación y tacha como sinónimo, pudiéndose sostener que en algunos casos con la palabra impugnación se denota una acción principal mientras, con la voz tacha, una acción incidental, tal como se colige de la lectura de los artículos respectivos del proceso de tacha de falsedad instrumental (Código de Procedimiento Civil artículos 438 a 443). Sin embargo, filológicamente, OS D A V R S consideramos es una acepción distinta aE combate, contradicción o ataque. E R S O H (Cabrera, 1997) DEREC ambas palabras tienen distintos significados. Tacha es falta o defecto, lo que La letra de cambio como instrumento privado tiene dos medios de impugnación, que son el desconocimiento y la tacha. Los instrumentos privados también pueden ser tachados de falsedad, tanto por vía principal como por vía incidental, las causas de tacha de instrumentos privado están previstas en el artículo 1381 del código civil, las cuales son las siguientes: 1. Cuando haya habido falsificación de firmas. 2. Cuando la escritura misma se hubiese extendido maliciosamente y sin conocimiento de quien aparezca como otorgantes, encima de una firma en blanco suya. 3. Cuando en el cuerpo de la escritura se hubiesen hecho, se hubiesen hecho alteraciones materiales capaces de variar el sentido que le dio el otorgante. Estas causales, no podrán alegarse, no podrán desconocerse el instrumento privado, después de reconocido el acto autentico, al menos que 23 se tache el acto mismo del reconocimiento o que las alteraciones a que se refiere la causal tercera se hayan hecho posteriormente a este. (Rivera, 2004) Garantía Cambiaria En el contexto del derecho y el léxico común, garantía es una situación mediante el cual una persona (deudor) coloca en una posición más favorable frente a otras personas (acreedores), creando una situación ventajosa y de seguridad para la persona que recibe dicha protección (garantía). El pago de la letra de cambio puede ser garantizado por medios prácticos DO A V R E RES S de garantía utilizados en el derecho civil, es decir, a través de la creación de OS H C E R DE garantías personales, como garantías reales. La garantía de la letra de cambio establecida en el Código de Comercio es el aval. El fundamento legal se encuentra en el artículo 438 del Código de Comercio el cual expresa: “El pago de una letra de cambio puede ser garantizado por medio del aval. Esta garantía se presta por un tercero o aun por un signatario de la letra”. En el Código de Comercio no existe ninguna disposición que defina el aval, siendo la doctrina la que ha tenido que definirla. De igual forma, al respecto Goldschmidt (1984, Pág.113) señala “La palabra “aval” proviene de la palabra árabe “haval” que 24 puede significar delegación de deuda, orden e, incluso, letra de cambio, pero los italianos la han empleado, desde el siglo XI, en el sentido de garantía cambiaria”. Asimismo, Barcia citando ha Regnault señala al respecto “Es un acto jurídico unilateral, abstracto y completo, de naturaleza cambiaria, que obliga en forma autónoma, distinta y personal, a quien lo dá (avalista) por el pago de la obligación” Asimismo, Morles (2000, p.1813) citando a Muci establece: “El aval como un negocio jurídico típicamente cambiario, formal, literal y expreso; en el cual OS D A V R E S E de ésta, en forma directa, materialmente autónoma y del mismo modo en que R S HO C E R E D está obligado el signatario del título por quien se haya prestado la a ese pago bien un tercero o bien un signatario de la letra de cambio, garantizan el pago garantía”. De los anteriores conceptos, la doctrina ha establecidos ciertas características del aval, como lo son: garantía típicamente cambiaria, garantía formal, garantía materialmente independiente y formalmente accesoria, obligación literal, garantía expresa, una caución directa. De igual forma, al respecto Ávila, Luis (2000) señala: Es típicamente cambiaria, porque su utilización es admisible sólo en el ámbito propio de los títulos de crédito. Es una garantía material porque se encuentra desvinculado del titulo en cuanto a que el avalista queda obligado aunque la obligación sea nula (artículo 440 del Código de Comercio), pero es formalmente accesoria 25 puesto que se requiere que la obligación exista en su ámbito formal (cartular). Es una obligación literal, porque dichas obligaciones se determinan y circunscriben de acuerdo a la declaración cartular. Es una garantía expresa, porque se requiere la manifestación del avalista en el titulo en forma grafica (firma), la expresión de su propósito de garantía y por cuenta de quien lo hace. Es una caución directa, debido a la naturaleza del pago que efectuará el avalista dado el caso, es cambiaria. No se refiere pues, al cumplimiento de la obligación que debe realizar el avalado. Igualmente, el aval cumple con una función de interventora por parte de un tercero con la finalidad de fortalecer la aptitud solutoria de la letra de cambio, por medio de una declaración de garantía. La responsabilidad por OS D A V R E de la misma manera que aquel S E R Comercio, el cual señala “El avalista se obliga S HO C E R E D se ha constituido garante. Su compromiso es válido aunque la por el cual parte del avalista esta contemplada en el artículo 440 del Código de obligación que haya garantizado sea nula por cualquier causa menos por un vicio de forma. Tiene, cuando ha pagado la letra, el derecho de proceder contra el garantizado y contra los garantes del mismo”. La jurisprudencia patria ha determinado, a través de la hermenéutica jurídica, la responsabilidad del avalista aunque la obligación garantizada sea nula, salvo por vicios de forma. Al respecto la Sala de Casación Civil en sentencia numero 486, de fecha 20/12/2002, con ponencia del Magistrado Antonio Ramirez establece: Carácter autónomo y objetivo del aval ... La Sala de Casación Civil asume la posición autónoma y objetiva del aval, de acuerdo al contenido del artículo 440 del Código de 26 Comercio. En el caso bajo estudio, la firma del obligado en el pagaré fue desconocida, y no se promovió la prueba de cotejo. Este desconocimiento de la firma, no puede asimilarse a su inexistencia, como fue suficientemente razonado. Al existir la firma del obligado en el pagaré, no puede señalarse que el título valor, sobre este particular, presenta un vicio de forma por ausencia de firma del obligado, que sería la única posibilidad de que los avalistas no estén obligados a responder, de acuerdo al contenido del artículo 440 del Código de Comercio... La segunda garantía de la letra de cambio es el endoso, el cual está plasmado en el artículo 419 del Código de Comercio que señala lo siguiente Toda letra de cambio, aunque no sea girada expresamente a la orden, es transmisible a través del endoso. Cuando el librador ha escrito en la letra de cambio las palabras “no a la orden o alguna expresión equivalente, el título no es transmisible sino en la forma y con los efectos de una cesión ordinaria OS H C E R DE DO A V R E RES S El Código de Comercio venezolano no prevé una definición del endoso. Al respecto se puede tomar la definición del gran jurista italiano Messineo (1955, Pág. 335), el cual señala “El endoso es un negocio jurídico unilateral, que contiene una orden de pago dirigida al deudor cambiario; y una orden abstracta (porque no enuncia ni alude a la razón de la orden misma), de la cual se beneficia el endosatario inmediato o endosatario ulterior”. Asimismo, Barcia (1984, Pág. 65) señala “Se ha dicho que el endoso es el acto por el cual el tenedor o propietario de una letra ordena que el pago derivado de ella le sea efectuado a otra persona, por lo que el endoso trasmite todos los derechos derivados de la letra de cambio”. 27 De igual manera, Barcia citando a Hernández establece” El endoso equivale fundamentalmente a una cesión de crédito contenido en al letra de cambio y puede verificarse a título oneroso o gratuito sin que sea obligatorio indicarlo”. Hay muchos doctrinarios que señalan que el endoso en al letra de cambio tiene un origen incierto. Sin embargo, Barcia citando a Malagarriga señala al respecto “Remonta su origen a fines del siglo XVI, aunque siguiendo a Macleod, dice que era conocido en Inglaterra desde los tiempos de Eduardo IV y Enrique III, y que la primera consagración legislativa del endoso aparece DO A V R E RES S en la Ordenanza Francesa de 1673. El endoso produjo profundos efectos en OS H C E R DE la estructura económico-jurídica del título, permitiendo a la llamada internacionalización de la letra de cambio”. Para determinar la naturaleza jurídica del endoso existen una variedad de teorías, las cuales se pueden resumir en dos grupos, la teoría contractualista y la teoría unilateralista. La primera, considera a la letra de cambio como un contrato del cual el endoso es una forma de cesión y delegación. En cambio la segunda, considera al endoso como un acto igual al de la expedición de la letra de cambio, es decir, un acto unilateral. El endosante voluntariamente transmite el título, y la ley determina que efectos produce. En la doctrina moderna la teoría que priva es la unilateralista. (Barcia, 1984). 28 Con respecto a la forma del endoso, esta regulado en el artículo 421 del Código de Comercio, el cual establece que el mismo debe escribirse sobre la letra de cambio o sobre una hoja adicional. Tiene que estar rubricada por el endosante. El endoso es válido aunque no se designe al beneficiario, o aunque el endosante se limite a poner su firma al dorso de la letra o en la hoja adicional. Dentro de los efectos del endoso se encuentra una función traslativa. Al respecto el artículo 422 del Código de Comercio establece “El endoso trasmite todos los derechos derivados de la letra de cambio”. OS D A V R Eestablece al respecto “Tal efecto S E Igualmente, Messineo (1955, Pág. 338) R S HO C E R E Des importante para poner de relieve, especialmente en las traslativo relaciones entre endosante y endosatario, que son, entre sí, partes directas (inmediatas) y, de todos modos, a los efectos del poder del endosatario de rechazar una eventual acción de reivindicación, por parte de quien quiera que sea, comprendido también de un eventual transferente (endosante). En este sentido, este efecto es muy importante porque depende del perfeccionamiento del endoso. El endoso se perfecciona con la entrega del título, hasta que el endosatario no tenga en sus manos la letra, no podrá exigir el pago de la misma, a diferencia de lo que ocurre en la cesión de un crédito en el derecho civil. Su efecto traslativo se consuma cuando tiene el endosatario la letra en sus manos. 29 Asimismo, la función de legitimación es otro de los efectos del endoso. La misma esta regulada en el artículo 424 del Código de Comercio, el cual plasma lo siguiente: El tenedor de una letra se considera portador legítimo si justifica su derecho por medio de una serie no interrumpida de endosos, aunque el último sea en blanco. Cuando un, endoso en blanco está seguido de otro, el firmante de este último se considera que ha adquirido la letra por endoso en blanco. Los endosos tachados se reputan como no hechos. Si una persona ha sido desposeída por cualquier causa, de una letra de cambio, el portador que justifique su derecho de la manera indicada en el párrafo precedente no está obligado a desprenderse de ella, a no ser que la haya adquirido de mala fe, o si, al adquirirla, incurrió en culpa lata.(Goldschmidt, 1984). DO A V R E RES S En este sentido, Goldschmidt (1984, Pág. 49) señala “Se procede a tachar OS H C E R DE los endosos, especialmente cuando uno de los obligados por vía de regreso reembolsa la letra (Art. 458, aparte único). Al tachar su endoso y los de los endosantes subsiguientes, dicho obligado tendrá otra vez legitimación para el ejercicio de los derechos cambiarios”. En algunos casos no existe concordancia con la legitimación y la titularidad del derecho; cuando se da en cesión la letra y el cesionario la extravía, él es el titular del derecho cambiario, más no el legitimado; por el contrario, si una persona se encuentra un letra de cambio endosada en blanco está legitimado, pero no es el titular del derecho cambiario. Sin embargo, en el primer caso, la laguna en la serie de los endosos puede ser llenada mediante la prueba de la cesión de acuerdo con el derecho civil. 30 De igual manera, el conjunto de endosos debe tener un orden cronológico, de tal manera que no quede interrumpida por un endoso falso o por un endoso a favor de una persona no existente. Respecto de la tacha del endoso por el endosante sin el consentimiento del endosatario, o a la inversa, la extinta Corte Suprema de Justicia en sentencia 21-7-64 estableció que el endoso tachado indebidamente no surte ningún efecto frente al librado y a los obligados cambiarios, pues el problema de la tacha indebida se plantea sólo entre endosante y endosatario. Determinar la Naturaleza Jurídica de la letra de cambio. DO A V R E RES S La naturaleza, es la esencia y propiedad característica de cada ser o OS H C E R DE cosa, así como también se puede decir que naturaleza es la calidad y virtud de las cosas. La naturaleza jurídica se entiende como la calificación que corresponde a las relaciones o instituciones jurídicas conforme a los conceptos utilizados por determinado sistema normativo. Ahora bien, la letra de cambio es un título valor o de crédito, siendo éste, el documento necesario para hacer valer el derecho de crédito literal, los de renta pública. El título valor es un escrito que recoge un derecho de contenido patrimonial que puede ser ejercitado por el poseedor del documento. El derecho se incorpora al documento de forma que la cesión de éste implica la transmisión del derecho, facilitándose con ello su circulación. Por consecuencia, la letra de cambio disfruta de las notas esenciales que distinguen a esos documentos (títulos valores) o instrumentos negociables como lo son: la necesidad, literalidad, autonomía, abstracción, su negociabilidad y la legitimación. La necesidad, según Pierre (1983, Pág. 13) es “una cualidad específica del documento que es el continente de la obligación, porque el 31 poseedor legítimo del título necesita irremediablemente tenerlo para ejercitar cualquier derecho tanto principal como accesorio, de los que en él se contienen. Esta necesidad de poseer, exhibir o entregar el título para incoar cualquier recurso cambiario se explica por la incorporación del derecho al pliego”. Esta incorporación determina la objetivización del derecho de crédito y permite la aplicación de las reglas de circulación de las cosas muebles a este tipo de documento. Este principio tiene gran importancia práctica debido a que el deudor que paga mal (a quien no posee el título) puede verse obligado a pagar dos veces. La incorporación explica la función primordial y fundamental del título. Por regla general, sin el título no se transmite, ni se ejercita el derecho encarnado en el documento. El derecho, cosa incorporal, se identifica y OS D A V R conforman un todo imprescindible.RESE OdeS Comercio este principio de H C E En nuestro Código R DE confunde con una cosa corporal, el documento: el derecho y documento necesidad (incorporación) está referido en muchas disposiciones, como por ejemplo el artículo 414, que establece que la estipulación de intereses debe indicarse en la letra; el 447 del mismo código que manda anotar el pago parcial en la misma letra; y el 472 ejusdem que ordena numerar cada ejemplar en el mismo documento, sin cuyo requisito cada uno de ellos será considerado como una letra de cambio distinta. Como segundo elemento tenemos la literalidad que significa que los derechos del poseedor se rigen, sea en su cuantía, modalidades o eficacia, por el temor literal del título (documento) y nada que no esté allí expresado o relacionado puede serle opuesto al poseedor para alterar, disminuir o de cualquier modo modificar su derecho. Lo contenido en el título, lo escrito en él (derecho incorporado) se tiene como cierto sin posibilidad de prueba en contrario en cuanto a los elementos esenciales. Al estar la promesa contenida en el título conforme a la letra del texto, queda negada toda posibilidad al deudor cambiario de acudir a otros 32 elementos que no estén expresados en el documento, porque este debe bastarse por sí solo. En consecuencia, quedan excluidas del instrumento todas las convenciones que le son extrañas porque pierden vigencia frente al negocio cambiario o cartular. Pierre citando a Messineo (1983, pág. 15) afirma que “por la literalidad la promesa contenida y el alcance de ella (entidad, cualidad, modalidad del derecho) depende exclusivamente de lo que el tener (o los términos) del título enuncie; y queda precluida para el deudor la posibilidad de acudir a otros elementos, aún de futura realización, que sean extraños al título, o que, cuando menos, no estén expresamente indicados en él, para pretender prestar menos, prestar a fecha más distante, o con modalidades diversas (menos gravosas). El es deudor según lo que el tenor (la letra del título) OS D A V R E deducir que el acreedor nada S De lo anteriormente expuesto se puede E R S HO E puede pretender queC no esté enunciado en el documento, ni el deudor puede R E D enuncia”. sustraerse del tenor del título ni echar mano o valerse de datos extraños para alterar o reducir su prestación. El tercer elemento es la autonomía, que es la condición de independencia de que goza el derecho incorporado a la letra de cambio. Cuando esta circula en cada negociación nacen un derecho y una obligación autónomos para el adquirente, una nueva parte en la cadena de la circulación. Por la autonomía cada parte se obliga independientemente, crea su propia obligación, por la cual se hace responsable personalmente, prescindiendo de los otros firmantes de la letra que no se la transmitieron. Según esa autonomía el derecho documental es autónomo no porque se haya desvinculado del negocio jurídico que le dio nacimiento (abstracción), sino porque suponiéndolo ya en manos de un ulterior poseedor, ninguna influencia pueden ejercer sobre él las deficiencias o 33 nulidades de que acaso adolecía el derecho en su cabeza de quienes lo traspasaron al transmisor del último poseedor. Los artículos 416 y 448 de nuestro Código de Comercio fijan el concepto de autonomía cambiaria. El artículo 416 Código de Comercio determina la total independencia de las obligaciones cambiarias entre sí, al expresar que “Si una letra de cambio lleva la firma de personas incapacitadas para obligarse, las obligaciones de los demás firmantes no son para ello menos válidas”. El artículo 448 ejusdem exime al pagador de indagar la autenticidad de los endosos, porque el último portador goza de un derecho autónomo no menguado para las trasmisiones fraudulentas que le precedieron cuando dispone “El que paga a su vencimiento está válidamente librado, a menos que haya de su parte dolo o culpa lata. Está obligado a comprobar la DO A V R E RES S regularidad en el orden sucesivo de los endosos, pero no las firmas de los OS H C E R DE endosantes”. Muchas veces las letras de cambio se emiten en virtud de una relación jurídica anterior, que vincula a las partes y que en doctrina se denomina “relación fundamental”, pero siempre la letra, en sí misma reviste el carácter de autónoma y carece de causa, porque ésta se halla implícita en el título sin necesidad de acudir a aquella “relación fundamental” para precisar el motivo, el origen, próximo o remoto, que determinó su emisión. La abstracción conforme a la cual el título tiene en sí mismo su propia causa y por ello el tenedor legítimo del título es extraño a los motivos que determinaron su expedición. En los títulos abstractos cuando se pierde la acción propia del negocio fundamental, en la cual se discutirá tal negocio y no solo cuanto pudiera estar en el título valor, y sin limitación al tenor literal de éste. Su negociabilidad, la cual constituye, podría decirse, la esencia del título, ya que propicia la comercialidad de los créditos dentro de la facilidad y rapidez propias de la actividad mercantil, y la legitimación que requiere la posesión del título. 34 Ahora bien, la esencia de la letra de cambio es netamente mercantil, esta es un acto de comercio objetivo porque independientemente de la intención de lucrarse por el negocio fundamental, siempre va a ser un acto de comercio tal como lo establece el Código de Comercio Venezolano en su artículo 2 ordinal 13. Asimismo, Morles citando al autor español Martínez (2000, pág. 515), define a los actos de comercio como “aquellos hechos que producen efecto en el ámbito jurídico – mercantil, comprendiéndose tanto aquellos que dependen de la voluntad de los hombres (actos propiamente dichos), como también aquellos acontecimientos independientes de la voluntad humana que tienen realidad en el mundo exterior, pero que de alguna manera producen tales efectos (por ejemplo un naufragio)”. OS D A V R E económicas y jurídicas en S falta de correspondencia entre R las E nociones S HOal exponer “El concepto de acto de comercio no C E relación al E acto de comercio R D Igualmente, Morles citando a Goldschmidt (2000. Pág. 516) afirma la se identifica con el del acto jurídico sino que señala la actividad económica simple o compleja que se exterioriza en hechos y operaciones. Un acto de comercio puede componerse de varios actos jurídicos entre los cuales existe una vinculación desde el ángulo social y económico”. (2000. Pág. 516) Las Teorías sobre la esencia del acto de comercio El lucro, que es la finalidad especulativa, sería el criterio general y común de todos los actos de comercio, aspecto que los distinguiría de los actos civiles. Se cita como ejemplo de acto típico de contenido especulativo el identificado por el ordinal 1º del artículo 2º del Código de Comercio: la compra con ánimo de reventa, en la cual está implícito el propósito de lucro. La circulación, el acto de comercio sería todo acto que facilite la circulación de la riqueza, es decir, que responda a una interposición entre el productor y el consumidor. Hay actos del comercio donde la riqueza no circula como por ejemplo: el aval de la letra de cambio, y además, la 35 circulación de la riqueza está presente en toda una serie de relaciones jurídicas civiles: arrendamiento, venta, testamento, etc. De igual forma, en vista de la insuficiencia aislada de las dos teorías anteriores, se trata de colmar las deficiencias a través de su fusión, es decir, acto de comercio es todo acto o hecho jurídico de interposición económica determinada por la especulación. Sin embargo existen actos de comercio, como por ejemplo: el aval de favor en donde no existe ni la especulación, no hay circulación de riqueza. Una última teoría sobre la esencia de los actos de comercio es la interposición en el cambio, la cual preconiza que es, acto mercantil todo aquel en que se ejecuta un cambio indirecto, o, lo que es lo mismo, todo acto de interposición en el cambio, sea cual sea el objeto y la forma de ese OS D A V R Eel común, quien S comercio, apunta Rocco, aunque por E R S HO C E intermediación tratará de obtener un beneficio o lucro. R E D cambio. La finalidad de especulación o lucro no es de esencia para el acto de realiza la Autores como Rocco clasifican a la letra de cambio en un acto de comercio objetivo de conexión. Estos actos son declarados directamente comerciales por la ley, en virtud de su normal conexión con una actividad mercantil. Éste autor incorpora la letra de cambio, como un acto de comercio de conexión por cuanto afirma que la letra de cambio está normalmente relacionada con un negocio comercial. Al hablar de la naturaleza de la letra de cambio, debemos hablar sobre el nacimiento de la obligación cambiaria. Son muchas las tesis que tratan de abordar este tema siendo las siguientes las más conocidas en la doctrina. En 1933 la Cámara de Comercio de Paris publicaba la uniformidad de los usos y prácticas para documentos de crédito (revisada en los años 1951, 1962 y 1983) y adoptada por numerosos países. En ella se recoge la “tesis contractualista” del derecho francés, basada en los cánones del Derecho Civil: cesión de crédito, mandato, delegación, entre otros. 36 La tesis de la creación, sostenida por diversos autores como Messineo, considera que para la existencia de la obligación cambiaria no es necesaria la transferencia de la letra de cambio al poseedor, pues ella nace de la elaboración gráfica (desde que es redactado y firmado). Esta tesis ha recibido varias críticas de diversos autores por cuanto éstos consideran que los efectos de la letra no nacen con la redacción y firma del título, ya que el deudor carece de voluntad de poner el documento en circulación. Asimismo, la redacción y firma del documento tiene solamente un valor interno. El que suscribe un documento y lo almacena para enviar al corresponsal quedaría solamente por este hecho obligado unilateralmente. Se debe considerar imperfecto un documento que solo por el hecho de la firma sea decisivo. OS D A V R Eotorgar a la voluntad del deudor S Vivante, es censurada como anticientífica al E R S HO C E manifestada una sola vez y con un solo contenido dos direcciones, según se R E D Por otro lado, la tesis dualista, sostenida por el tratadista italiano halle frente al tomador o un tercero; por otra parte, deja sin explicar por qué la voluntad unilateral no le vincula con el beneficiario. Igualmente, También se encuentra, la tesis procesalista, expuesta por Carnelluti, dicha tesis saca el problema del campo privado situándolo en el procesal, ya que al ser la letra un documento de prueba legal de gran eficacia para el tercero portador de buena fe, sólo presta una garantía de valor procesal, desde que el juicio cambiario mira exclusivamente la acción ejecutiva y no el derecho del titular. Esta tesis también ha sido criticada en la doctrina ya que la misma sale del cauce del derecho cambiario. Actualmente las tesis que tienen más vigencia en la doctrina son: la de la apariencia jurídica y la voluntad unilateral. La tesis de la apariencia jurídica en la cual la esencia genuina del negocio cambiario radica en el carácter sustancial de la letra de cambio como título escrito. Pierre citando a Brunner (1983, pág. 29) la define en los siguientes términos “Los títulos cuyo contexto es determinante para el adquiriente de buena fe son títulos de fe pública. Las 37 declaraciones contenidas en uno de esos documentos son presumidas queridas”. El deudor no puede invocar una voluntad contraria a la voluntad aparente. Toda excepción fundada en un vicio que no aparece de la letra es inoponible al adquirente de buena fe. La escritura y el derecho se cubren mutuamente. La naturaleza del título permite al adquiriente en la apariencia de legitimidad que presta la posesión del documento. Asimismo, la tesis de la voluntad unilateral preconiza que, el librador, el endosante, avalista, librado, etc., asume por su sola voluntad el compromiso de pagar el título o valor destinado a circular, no a una persona determinada sino determinable, esto es, a quien el vencimiento aparezca como portador legítimo. De modo que, establece una relación directa entre el librador o DO A V R E RES S girado y el último endosatario, con total independencia de los endosatarios OS H C E R DE anteriores. Se critica esta tesis, debido a que existen casos en donde está ausente la voluntad de obligarse, pero hay obligación cambiaria, como sucede por ejemplo cuando la persona firmó por error la letra como librador creyendo que suscribiría como testigo o un simple recibo. No se puede afirmar que la voluntad negocial del librador sea la voluntad del librador sea la fuente de su obligación, la fuente de su obligación es más bien la culpa que la voluntad. También se critica esta teoría porque resulta vulnerable al no ir en busca de un principio unitario comprendiendo todo los casos que puedan dar nacimiento a la obligación cambiaria. Esta tesis considera a la letra de cambio como una promesa abstracta de pago, en donde el valor crédito reemplaza con ventajas el valor cambiario, y en las que el suscriptor no asume otras responsabilidades que las derivadas del acto de estampar la firma. Pierre (1983, pág. 30) citando a Goldschmidt sostiene esta tesis al expresar “cuando el librador ha puesto su nombre sobre la letra de cambio 38 cuando el librador ha aceptado la letra de cambio, él está obligado en virtud del hecho de haber firmado”. Nuestra jurisprudencia parece haber acogido esta tesis, porque tiene decidido que la causa de la obligación se encuentra en el hecho de haber estampado la firma sobre el título, lo cual basta para que nazca el derecho de ejercer las acciones que la ley concede al tenedor legítimo. La letra de cambio y cada uno de sus giros son negocios jurídicos unilaterales. Tanto el negocio del librador que emite, como el del librado que acepta, como el del endosante que transmite la letra, es decir, el acto de cada uno y de todos los obligados cambiarios que estampan su firma en la letra, son declaraciones de voluntad. Estas obligaciones son abstractas porque están desvinculadas de toda causa o finalidad económico – jurídica, y OS D A V R E se llama título constitutivo. S portador mismo de la promesa y por consiguiente E R S HO C E Como E seR puede ver, la fuente de la obligación cambiaria en el aspecto D el título que las contiene no es un simple instrumento probatorio sino el pasivo, está en la voluntad unilateral por la cual el suscriptor asume su obligación cambiaria por el solo hecho de estampar su firma sobre el documento. En el aspecto activo, principalmente dos teorías tratan de explicar la autonomía del derecho del acreedor cambiario inmune a las excepciones válidas contra los precedentes titulares de la letra de cambio: la de la pendencia y la de la apariencia jurídica. La teoría de la pendencia, desarrollada por Bonelli, expresa que como la letra de cambio contiene una promesa de pagar al vencimiento durante su circulación no puede hablarse con propiedad de acreedor porque el crédito está en suspenso, no ha nacido aún, sino de acreedores posibles o eventuales. La transmisión de la letra no quiere decir que se haga transferencia del crédito del endosante, sino que esa transferencia lo que hace es añadir un nuevo acreedor eventual a la serie precedente. 39 En este sentido, el único acreedor es el último portador del cambial, quien tiene y exige el cobro al momento del vencimiento, en cuya oportunidad surge el crédito. Esta tesis, defendida también por Messineo, explica la inoponibilidad de excepciones al último titular de la letra de cambio y la justifica argumentando que quien posee el documento en el momento del vencimiento es el primero y único acreedor, por lo cual su derecho es autónomo. Los tratadistas Vivante y Colmo han criticado duramente esta tesis. Colmo ha expresado que esta teoría abusa de las ficciones, cuando el empleo de estas debe ser restringido y puramente transitorio. Y Vivante la escarnece diciendo: esta teoría conduce al resultado melancólico de que millares de valores que circulan en las bolsas, que son objeto de continuo OS D A V R E elementos patrimoniales S haciendas públicas y privadas R no E serían S HO C E gérmenes de expectativas de derecho. R E D comercio, que son estimados en los inventarios y balances de todas las sino Por último, la teoría de la apariencia jurídica sostiene que el endosatario goza de un derecho ex novo, insensible a las excepciones eficaces contra los precedentes porque confía en la emisión legítima del documento. En consecuencia, al derecho originario del endosatario no pueden afectarlo las excepciones válidas contra los antecesores ni los vicios de la voluntad de los deudores cambiarios, salvo la incapacidad donde juegan intereses superiores de la personalidad vinculados al orden público. La letra de cambio es un documento o instrumento privado y podemos definir a los instrumentos privados como aquel redactado por las partes interesadas, con testigos o sin ellos, pero sin la intervención del notario, el juez u otro funcionario público competente que le de fe u autoridad y que se refiera a hechos jurídicos a los cuales pueden servir de prueba. Es condición esencial para la existencia de todo documento privado que esté firmado por la persona a quien se opone, la firma nos puede reemplazarse con una cruz, una marca, un sello, etc., aunque se haya 40 estampado en presencia de testigos. Sin embargo, la ley admite que pueda firmar una persona a ruego del otorgante, siempre y cuando éste no supiere o no pudiere firmar, y se tratase de obligaciones para cuya prueba se admiten testigos, de conformidad con el artículo 1387 del Código Civil y 128 del Código de Comercio. En este caso, el instrumento deberá estar suscrito por persona mayor de edad que firme a ruego del otorgante y además por dos testigos tal como lo estipula el artículo 1368 del Código Civil. Los documentos privados no están sujetos a ningún requisito de forma, estos pueden estar en idioma extranjero, omitirse en ellos el lugar y la fecha, dejarse salvar enmendaduras, interlineaciones, etc. Con los documentos privados pueden probarse todos los actos OS D A V R E S escritura pública o revestir solemnidades legales. E R S HO C E Pero los instrumentos privados no valen por sí mismos nada, R E D o contrastes que por disposición de la ley no requieran ser extendidos en mientras no son reconocidos por la parte a quien se oponen, o tenidos legalmente por reconocidos, tal como lo señala el artículo 1363 del Código Civil. Por lo que se puede entender que el documento siendo una obra exclusiva del particular, no tiene fuerza probatoria sino cuando es verdadero y auténtico. Su autenticidad resulta por cuanto debe ser autógrafo, y éste carácter debe probarse por quien lo asevere, y esta prueba puede hacerse de modo preventivo o posteriormente. De un modo preventivo, es decir, por medio de la autenticación y de un modo ulterior, mediante el reconocimiento espontáneo o judicial. El reconocimiento espontáneo es un hecho normal que no exige aclaraciones, constituye un hecho que debería ser probado en juicio de modo, de todo hecho simple. 41 Estudiar la utilización de la letra de cambio como garantía de las relaciones comerciales en el marco jurídico venezolano La garantía cambiaria se puede definir como aquella posición ventajosa que tiene el acreedor cambiario sobre su acreencia en sí, es decir, el crédito como tal. El Código de Comercio establece dos tipos de garantías para asegurar la letra de cambio; que son el aval y el endoso. Estas dos tipos de garantías son garantías personales, debido ha que no afecta un bien específico del deudor (caso de la prenda, hipoteca), sino a una universalidad de bienes que tiene el deudor, o la persona que otorga la garantía. OS D A V R E se encuentra en los artículo S E R El fundamento jurídico de la garantía personal S HO ERdelEC 1.863 yD 1.864 Código Civil el cual reza: “Artículo 1.863 El obligado personalmente está sujeto a cumplir su obligación con todos sus bienes habidos y por haber; artículo 1.864 Los bienes del deudor son la prenda común de sus acreedores, quienes tienen en ellos un derecho igual, si no hay causas legítimas de preferencia”. La intención del legislador venezolano en instaurar en los artículos ut supra como un principio general de las garantías personales la facultad de obtener a través de todos los bienes del deudor o el garantiste personal, para lograr la satisfacción del acreedor, es debido ha que en algunos casos la declaración de voluntad del deudor es insuficiente por sí misma para asegurar al acreedor una adecuada satisfacción de la prestación. Nace por lo anteriormente esbozado, una necesidad por parte de los comerciantes de que la obligación contenida en una letra de cambio, se asegure por parte de otra u otras personas del cumplimiento de la misma; que el crédito contenida en la misma sea creíble, es decir, que no exista miedo por parte de los 42 comerciantes de librar letras de cambio por el incumplimiento a futuro de la obligación cambiaria por parte del deudor. Asimismo, por ser la letra de cambio un contrato, las garantías plasmadas en las mismas pertenece ha un contrato de garantía cambiaria. En esta orientación; se puede definir el contrato de garantía cambiaria como una convención autónoma mediante el cual, un tercero se compromete ha cumplir la obligación cambiaria en caso de incumplimiento del deudor o librador. Igualmente, en este orden de ideas se puede definir el aval como un acto jurídico cambiario mediante el cual, el avalista se compromete ha garantizar la obligación del avalado, es decir, aquel a favor de quien se hace. De este DO A V R E RES S concepto se puede observar un punto muy importante, que es quien es el OS H C E R DE se escribe sobre la letra de cambio o sobre una, hoja adicional. Se expresa avalado; al respecto el artículo 439 del Código de Comercio señala: “El aval por medio de las palabras "bueno por aval" o por cualquier otra fórmula equivalente y está firmado por el avalista. Se reputa que el aval existe cuando resulta de la sola firma del avalista estampada en el anverso de la letra, salvo cuando se trate de la firma del librado o la del librador. El aval debe indicar por cuenta de quien se hace. A falta de esta indicación se reputa hecho a favor del librador”. Del artículo ut supra se puede deducir que cuando el legislador establece que el aval se reputa hecho a favor del librador, esto significa que el avalista asume exactamente las obligaciones contraídas por el librador y sus sucesivos endosatarios. Al respecto el artículo 418 del Código de Comercio señala “El librador garantiza la aceptación y el pago. Puede eximirse de la garantía de la aceptación, pero toda cláusula por virtud de la cual se exima de la garantía del pago se tiene por no escrita”. Por consiguiente, el avalista también lo garantiza por disposición del artículo 439 ejusdem. 43 De igual forma, si en una letra de cambio el beneficiario del aval es el librador, el avalista sólo tiene el compromiso para con los endosantes de a letra de cambio, más no con el librador. La ratio iuris de esa disposición legal (artículo 439 del Código de Comercio) consiste en que el avalista que paga por su avalado tiene acción de reintegro de lo pagado. O sea, en el supuesto de que el avalado es el librador de la letra de cambio, el avalista debe pagar por éste, más no a éste. Parte de la doctrina a considerado que el avalista lo que presta es una especie de servicio, un servicio que aumente la confianza en el crédito y que inculca a los futuros endosatarios más credibilidad en el valor de la letra de cambio, siendo de esta manera que haya una mayor tráfico de la letra de cambio. DO A V R E RES S En este sentido, Mármol (1982; Pág. 139) señala “Al recibir el beneficiario la letra recién librada, lo único que adquiere es la expectativa de que un OS H C E R DE librado le pagará un monto, y la garantía de que el librador lo hará por sí mismo si esa expectativa no se realiza. Entonces es claro que el beneficiario consiente en recibir la letra, basado en la solvencia que le reconozca al librador. Los avales dados por el librador aumentarían esa solvencia y, por ende, facilitarían la circulación de la letra en cuanto a mejorar las garantías respectivas”. De la opinión doctrinal ut supra, nosotros estamos de acuerdo con la tesis del Dr. Mármol, haciendo énfasis en la naturaleza de la letra de cambio y el contenido pro-solvendo de la misma, es decir, de un buen fin. La idea de otorgar una letra de cambio en la actualidad se ha desvirtuado, por la errónea practica de la misma, siendo en muchos casos otorgadas con la finalidad de hacer fraudes y estafas. El librador libra la letra en contra del librador y un tercero se constituye como avalista, el resultado podría ser el 44 que el librado no pague, y el librado y avalista estén en estado de insolvencia; quedado vulnerado el derecho de crédito del beneficiario de la letra. Igualmente, en la práctica se otorga avales a favor del librado. La razón de esto es que ya la letra de cambio no se esta viendo como un verdadero instrumento crediticio, sino más bien como una garantía, garantía que asegura otra obligación que en muchos casos es accesoria o no tiene nada que ver con la letra de cambio. En este sentido, las letras no las transmiten a través del endoso, sino que simplemente quedan como sujetos de la letra el librador y DO A V R E RES S el librado, siendo el librador el mismo beneficiario y para OS H C E R DE asegurarse de que va a recibir el pago por parte del librado, le solicita que un tercero se constituya como avalista de la obligación. Esta práctica por parte de los comerciantes y no comerciantes, a llevado ha que la letra de cambio se convierta en una garantía; no solamente que sea un instrumento de crédito que agilice el comercio, sino que sea utilizado incluso para garantizar obligaciones civiles. Por ejemplo: El Sr. Juan Pérez vende su carro a Enrique Otero, Enrique le paga la mitad del valor del carro. Juan Pérez para tener una mayor garantía se constituye como librador y beneficiario de una letra de cambio, y el Sr. Enrique Otero como librado (deudor) de la misma, ha un plazo de 3 meses para que le pague la otra mitad del carro al Sr. Juan Pérez. 45 El ejemplo señalado ut supra, es muy común en la actualidad por parte de los comerciantes, y personas que no lo son. Podemos descifrar que una de las razones son los tipos de procedimientos que puede optar del beneficiario de la letra. En este sentido, le es más fácil a la hora de demandar por pago una letra de cambio, que un instrumento privado cualquiera. Puede optar por el procedimiento por intimación (artículo 640 del Código de Procedimiento civil), el cual es un juicio relativamente rápido y con facilidades de que le decreten medidas cautelares; todo por los establecido en el artículo 546 del Código de Procedimiento Civil que obliga al Juez, si la parte lo solicita, a DO A V R E RES S decretar embargos, prohibiciones de enajenar y gravar, o secuestros OS H C E R DE dependiendo del caso en concreto. Asimismo, no solamente es evidente las ventajas procesales que tiene el acreedor de una letra de cambio con su deudor, siendo esta una de las causas por la cual la misma se utiliza para garantizar obligaciones diferentes del fin de la letra; sino por lo fácil que es constituir la letra de cambio. En este sentido, para los comerciantes y los no comerciantes les es muy rentable y sencillo realizar la letra de cambio. Rentable en el sentido que no necesita gastos como de registros o notarías para ser un documento reconocido, y tampoco necesita la redacción de un abogado; de tal manera que al saber los requisitos esenciales establecidos en el artículo 410 del Código de Comercio, cualquier persona realizaría válidamente una letra de cambio. 46 Existen autores (pocos en la doctrina) que mantienen la tesis de establecer que la fianza con el aval, la cual tiene poca credibilidad por la diferencias que existes entre ambas. Para una mayor apreciación podemos establecer varias diferencias entre la fianza y el aval, como son: AVAL 1. Siempre implica vínculo obligatorios principales; el avalista se obliga de la misma manera que aquel por el cual se ha constituido garante. 2. Es perfectamente válido aunque las obligaciones que garantice sean nulas, salvo en casos de que la nulidad provenga de vicios de forma del instrumento. OS D A V R E en la misma letra de S E 4. Es meramente formal, debe estar constatado R S HO C cambio o sobre una hoja aparte. E R E D 3. Sólo puede garantizar obligaciones cambiarias (mercantil). 5. Siempre es de naturaleza comercial. 6. Por ser una deuda cambiaria, el avalista queda obligado siempre solidariamente frente al portador de la letra de cambio. 7. El aval puede presumirse en el caso cuando exista la sola firma en el anverso del titulo, siempre que tal firma no sea la del librado ni la del librador. 8. El aval no. 9. El avalista no se subroga en todos los derechos del acreedor de un avalado, debido a que el Código de Comercio sólo le permite ir contra el avalado y contra los que suscribieron el título con anterioridad a él. No pudiendo proceder en contra de los posteriores. 10. Tiene que referirse a una operación cambiaria determinada, existente para el momento que se otorga. 11. En la figura del aval no puede ejercer esas excepciones 47 FIANZA 1. Supone un vínculo accesorio que asegura un vínculo principal, es decir, que la existencia de la fianza depende que previamente exista una obligación principal, siendo ella efectiva sólo cuando el deudor principal incumpla con su obligación. 2. La fianza por ser accesoria sigue la suerte de la obligación principal, si la obligación principal es nula, también lo será la fianza. 3. La fianza puede garantizar obligaciones de cualquier índole (mercantil o civil). 4. La fianza puede nacer sin instrumento escrito, salvo en materia OS D A V R E en la misma letra de S E 5. Es meramente formal, debe S estarR constatado HO C E R E cambio o sobre una hoja aparte. D mercantil. 6. La naturaleza de la misma se determina por la obligación principal (si es una fianza civil o mercantil) 7. La fianza es mancomunada, pudiendo el fiador oponer el beneficio de división si no lo a renunciado expresamente. 8. La fianza no se presume, debe ser expresa. 9. La fianza puede ser condicional. 10. El fiador al efectuar el pago se subroga en todos los derechos que el acreedor tenía contra el deudor. 11. Puede referirse a obligaciones futuras e indeterminadas. 12. La fianza admite el beneficio de división y excusión o renuncia, salvo en materia mercantil. 48 Con respecto a la otra garantía cambiaria establecida en el Código de Comercio en su artículo 419 anteriormente señalado, se puede definir como la voluntad del endosante de transmitir sus derechos al endosatario, la propiedad de una letra de cambio y los derechos a ella incorporados. El primer endosante de la letra de cambio es el beneficiario o inicial tomador del título. Posteriormente puede endosar cualquier endosatario. Es necesario tener la cualidad de acreedor, para poder disponer del derecho cambiario. Igualmente, el artículo 419 del Código de Comercio en su último aparte señala a quien puede ser endosatarios, es decir, la persona a quien se DO A V R E RES S endosa. Según el artículo in comento, puede hacerse el endoso a favor del OS H C E R DE librado, sea o no aceptante, del librador o de cualquier otro obligado; y fuera de la esfera de la letra de cambio, pueden ser endosatarios cualquier tercero. Asimismo, el endoso debe ser puro y simple, al respecto el artículo 420 del Código de Comercio señala “El endoso debe ser puro y simple. Toda condición a la cual aparezca subordinado, se reputará no escrita. El endoso parcial es nulo. Lo es igualmente el endoso al portador”. El artículo in comento es de carácter imperativo, la no observancia o contravención de esta disposición acarrea sanciones graves. Sólo el legislador puede sancionar con nulidad las contravenciones a sus imperativos de ley, y eso no le está dado al intérprete; de tal manera, que se tiene que realizar una interpretación restrictiva de la norma, prevaleciendo el imperio de la ley con 49 respecto a las sanciones y, a la no posibilidad de haber un endoso condicionado, al portador, o parcial. Por lo anterior mente expuesto, se puede establecer que lo que garantiza el endoso, como regla general, es la aceptación y el pago de la letra de cambio, porque al colocar su firma en el título cambiario se convierte en un obligado cambiario de regreso. Por cuanto no existe ningún impedimento, el endosante puede, de conformidad con el artículo 423 del Código de Comercio venezolano, no garantizar la aceptación y el pago, prohibiendo un nuevo endoso; pero sólo con respecto a las personas a las cuales ha sido DO A V R E RES S posteriormente endosada. Es decir, que el endosante sólo puede realizar la OS H C E R DE acción en retorno contra las obligaciones anteriores a su firma, o sea, los anteriores endosatarios. Medios de impugnación de la letra de cambio en el derecho vigente venezolano en el marco jurídico venezolano El derecho a la debida defensa, establecido en el artículo 49, ordinal 1 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, siendo este derecho considerado en la actualidad como un derecho fundamental o también llamado derechos humanos. Cuya características principales son la inviolabilidad, indivisibilidad, universalidad, progresividad, entre otros. En este sentido, la doctrina nacional ha señalado que en materia probatoria existen fundamentalmente dos principios que son inherentes en 50 ella, que son la contradicción y el control de la prueba. Si existiera una violación de dichos principios causaría una indefensión a la parte perjudicada, la parte podría utilizar medios como el recurso o acción de amparo constitucional, por estar violando un derecho constitucional, de conformidad con el artículo 27 de la Constitución Bolivariana de Venezuela,; y también podrá utilizar (caso si es un fallo) el recurso de casación, de conformidad con lo plasmado en el artículo 331, ordinal 1 del código de Procedimiento civil. Debido a lo anteriormente expuesto, se deduce que el derecho a la DO A V R E RES S defensa es una garantía constitucional, y entendido ésta en lato sensu, como OS H C E R DE aquella oportunidad que tienen las partes para realizar sus cuestionamientos acerca de las peticiones de sus contrapartes, es de orden público, por tratarse de un derecho constitucional, el cual el Estado tiene interés. En esta sentido, el proceso desenvuelve el derecho a la defensa en un sentido general al asegurar a las partes las oportunidades para contradecir cualquier tipo de planteamiento que se haga. (Cabrera, 1997) Como anteriormente se explicó, la letra de cambio por ser un instrumento privado, la ley adjetiva otorga dos medios te impugnación de la letra de cambio, que son la tacha y el desconocimiento. Se puede definir el desconocimiento como la defensa o medio de ataque que tiene la parte para atacar un documento privado, consistiendo en negar o rechazar una cualidad o situación jurídica plasmada en el instrumento. 51 En este sentido, a la parte que en juicio le opongan una letra de cambio para el cumplimiento de la obligación contenida en la misma, podrá utilizar como defensa el desconocimiento, siendo a consideración, el medio de ataque mas idóneo para negar una firma, o desconocer la existencia de todo el contenido de la letra de cambio (incluyendo la firma). Asimismo, aunque el medio mas adecuado para atacar una letra de cambio sea el desconocimiento, el Código Civil establece otro medio de ataque para los instrumentos privados que es la tacha de falsedad; plasmada en el artículo 1381 del Código Civil. La tacha de falsedad se puede definir DO A V R E RES S como un medio de ataque en el cual la parte rechaza la declaración de un OS H C E R DE testigo, por realizar declaraciones parciales o con parcialidad, o el rechazo o contradicción de un instrumento público o privado por contener faltas o defecto que están tácitamente plasmados por la ley. En este sentido, la jurisprudencia de la Sala de Casación Civil de fecha 8 de mayo de 2007, caso Industrial Regal, C.A en contra de Industrial Beyby Mar, C.A., con Ponencia del Magistrado Antonio Ramírez Jiménez, establece un criterio novedoso con respecto al medio impugnatorio idóneo de una letra de cambio. Al respecto señala Así las cosas, siendo que en el caso de autos, tal como quedó evidenciado con toda claridad, de los extractos de la recurrida transcritos al presente proyecto y que se dan aquí 52 por reproducidas, el Juzgador Superior dio plena validez, y por ende, efectos válidos, a un desconocimiento general de las letras de cambio y de las firmas del librado aceptante, efectuado por la representación de la parte demandada en la oportunidad de brindar contestación a la demanda, indubitablemente con tal proceder el Sentenciador incurrió en errónea interpretación del contenido del artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, y por vía de consecuencia, en falta de aplicación del artículo 438 ejusdem, pues como DO A V R E RES S ha quedado evidenciado no solo de la trascripción de las OS H C E R DE normas in comento, sino de la extensa doctrina autoral calificada citada en el caso, cuando las cambiales se hallan en poder del librador, debidamente aceptadas con fecha cierta, constituyen instrumentos mercantiles de índole privada y fecha cierta, por ende, se encuentran dotadas de solemnidad y su aceptación resulta irrevocable, por lo cual un simple desconocimiento de documento privado, mal puede surtir efecto sobre la obligación de pago allí contraída, toda vez que las vías pertinentes para su impugnación se encuentran debidamente establecidas por el código que rige la materia comercial en la República Bolivariana de Venezuela. 53 Igualmente, esta jurisprudencia tiene varias contradicciones que se tienen que tomar en cuenta. No debe existir una discusión con respecto a la tachadura por parte del librado posteriormente que haya aceptado la letra de cambio, porque el artículo 437 del Código de Comercio es muy explícito en ese sentido. Al respecto el artículo in comento señala “Si el librado que ha puesto su aceptación en la letra, la tacha antes de devolver el título, la aceptación se reputa rehusada; sin embargo es responsable en los términos de su aceptación, si la ha tachado después de haber hecho saber por escrito al portador o a un signatario cualquiera que la había aceptado” DO A V R E RES S OS H C E R DEsentido, la parte (en el juicio de la jurisprudencia in comento) no En este tuvo la intención de establecer la responsabilidad del librado en esos casos, sino que simple mente utilizo el desconocimiento como medio de ataque el titulo, si verdaderamente no tenia conocimientos ni el fondo ni de quien firmo la letra, tiene que ser válido el desconocimiento y por ende la otra parte tendrá la carga probatoria de proponer la prueba de cotejo. Asimismo, es evidente la falta de análisis, por parte de los Magistrados de los alegatos del formalizante, debido a que el alega en su denuncia que como el titulo valor (letra de cambio) es un documento privado de fecha cierta, sólo podría ser atacada mediante la tacha de falsedad y no el desconocimiento. Igualmente, señaló que no hubo desconocimiento válido de 54 la firma, porque no fue atacada específicamente cada letra de cambio, sino que lo hicieron de manera generalizada, señalando que como la letra de cambio es un titulo autónomo, sostiene que el desconocimiento debe ser de cada una de las letras. En este sentido, no hubo pronunciación por parte de los Magistrados con respecto a la eficacia del desconocimiento de la firma de las letras de cambio, el cual debieron ser analizados. Con respecto a lo anteriormente esbozado, el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil y el 445 ejusdem señalan lo siguiente DO A V R E RES S La parte contra quien se produzca en juicio un instrumento privado como emanado de ella o de algún causante suyo, deberá manifestar formalmente si lo reconoce o lo niega, ya en el acto de la contestación de la demanda, si el instrumento se ha producido con el libelo, ya dentro de los cinco días siguientes a aquel en que ha sido producido, cuando lo fuere posteriormente a dicho acto. El silencio de la parte a este respecto, dará por reconocido el instrumento. Negada la firma o declarado por los herederos o causahabientes no conocerla, toca a la parte que produjo el instrumento probar su autenticidad. A este efecto, puede promover la prueba de cotejo, y la de testigos, cuando no fuere posible hacer el cotejo. Si resultare probada la autenticidad del instrumento, se le tendrá por reconocido, y se impondrán las costas a la parte que lo haya negado, conforme a lo dispuesto en el artículo 276. OS H C E R DE De igual forma, en la jurisprudencia in comento la Magistrado Isabelia Pérez Velásquez disintió del criterio expresado en la referida decisión, salvando su voto el cual estableció lo siguiente Ahora bien, la mayoría sentenciadora no se pronuncia sobre el alegato de formalizante respecto de que la letra de cambio constituye un documento de fecha cierta, lo cual deja sin solución jurídica, sino que se limita a examinar que la aceptación de la letra de cambio es 55 irrevocable, si el título valor ha sido firmado y entregado, con motivo de lo cual es citada doctrina relacionada con la posibilidad de revocar, cancelar o anular la aceptación de la letra de cambio mediante el procedimiento de tacha, siempre que la letra de cambio no hubiese sido entregada, hipótesis esas en que el librado reconoce la existencia de su aceptación y la tacha sólo podría producir la declaratoria de su nulidad, lo que es diferente del desconocimiento o impugnación por quien niega la firma como suya y, por ende, sostiene que no hubo aceptación de su parte. En relación con ello, es oportuno significar que si en la formación de la letra de cambio no participa un funcionario público, no existe certeza legal sobre las firmas que constan en su contenido, y por esa razón, considero que la parte puede negar la firma, mediante la impugnación o el desconocimiento, de conformidad con lo previsto en el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil. DO A V R E RES S OS H C E R DEsalvado ut supra, la Magistrada realiza un análisis lógico y Del voto coherente de la decisión in comento, estableciendo lo que la doctrina nacional y el Código de Procedimiento Civil en sus artículos 444 y 445. Asimismo el artículo 448 ejusdem señala lo siguiente Los instrumentos que las partes reconozcan como tales, de común acuerdo. Los instrumentos firmados ante un Registrador u otro funcionario público. Los instrumentos privados reconocidos por la persona a quien se atribuya el que se trate de comprobar, pero no aquellos que ella misma haya ,negado o, no reconocido, aunque precedentemente se hubieran declarado como suyos. La parte reconocida o no negada del mismo instrumento que se trate de comprobar. A falta de estos medios, puede el presentante del instrumento cuya firma se ha desconocido o si se ha declarado por los herederos o causahabientes no conocerla, pedir, y el Tribunal lo acordará, que la parte contraria escriba y firme en presencia del Juez lo que éste dicte. Si se negara a hacerlo, se tendrá por reconocido el instrumento, a menos que la parte se encuentre en la imposibilidad física de escribir. 56 En este sentido y a favor del voto salvado in comento, si una letra de cambio no es firmada por ante un funcionario público el cual dé fe pública de la firma, que sería por ante un notario público, es perfectamente correcto que la parte que se considere agraviada por la letra de cambio, y por el principio de contradicción anteriormente esbozado, pueda desconocer la letra de cambio en la oportunidad procesal le confiere la ley adjetiva para hacerlo. OS H C E R DE DO A V R E RES 57 S