DERECHOS RESERVADOS

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE DERECHO
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Análisis de la desnaturalización de la letra de
cambio en el marco jurídico venezolano
AUTORES:
BENITO V. MONTIEL BARCIA
DANIEL BOSCAN
TUTORA:
Dra. JOHANNA MONTILLA
Maracaibo, Noviembre de 2008
i
Análisis de la desnaturalización de la letra de
cambio en el marco jurídico venezolano
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Hoja de Evaluación
Este Jurado aprueba el Trabajo Especial de Grado Titulado: análisis de la
desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico venezolano, que
los Bachilleres Boscán González, Daniel Alejandro y Montiel Barcia, Benito
Vicente, que presentaron para optar al Título de Abogados.
_________________________
Dra. Johanna Montilla
Tutora
______________________
Jurado
________________________
Jurado
_____________________
Dra. Tania Méndez
Directora de la Escuela de Derecho.
________________________
Econ. Alfredo León
Decano de la Facultad de Ciencias
Políticas, Administrativas y Sociales
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Maracaibo, diciembre 2008
iii
RECONOCIMIENTOS
Para nosotros es un honor y un placer agradecer todo el apoyo brindado por
la Dra. Johanna Montilla, Profesora de la Cátedra de Derecho Contratos y
Garantías, Mercantil III y IV de la Universidad Rafael Urdaneta, que con mucho
entusiasmo, compromiso, amistad, profesionalismo y calidad humana fue
participe en nuestra investigación, así como toda la confianza que deposito en
nosotros como tutora de nuestro Trabajo Especial de Grado.
La realización de está investigación ha sido posible también gracias al
aporte de la biblioteca de la Universidad Rafael Urdaneta, la biblioteca de la
Facultad de Derecho de La Universidad del Zulia (LUZ), La biblioteca del
Colegio de Abogados del Estado Zulia “Dr Humberto Cuenca”, y la biblioteca
pública del Estado Zulia “María Calcaño”.
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AGRADECIMIENTOS
A Dios, quien me dio la vida, la fe, la
salud y la fuerza para llegar hasta aquí.
A mis padres Rigoberto y María Laura,
por todo el cariño que me han brindado, por
la confianza que han depositado en mí, y
porque siempre me han apoyado y ayudado
a alcanzar mis sueños y metas. Los quiero
mucho.
A mis hermanos, Víctor y Laura, gracias
por estar ahí siempre en las buenas y en las
malas, y por darme siempre su incondicional
apoyo. Nunca cambien.
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ER ya que
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compañero de tesis Benito
Montiel,
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HOhubiese sido imposible la
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sin
su
ayuda
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También quiero dar las gracias a mi
realización de ésta investigación.
Quisiera darles las gracias también al
Profesor Luis Acosta y la Profesora Tania
Ramírez porque aprendí mucho de ellos.
Fueron una guía a lo largo de la carrera.
Por último quisiera agradecer a todas las
personas que de una u otra forma compartió
momentos
conmigo
e
realización de ésta tesis.
v
hizo
posible
la
DEDICATORIAS.
A mis padres, Rigoberto y María Laura,
que siempre han estado conmigo en los
momentos buenos y malos de mi vida. Mis
éxitos son sus éxitos, los quiero mucho.
A mis hermanos Víctor y Laura, con
quienes he compartido tantos momentos
gratos de mi vida y han sido al igual que mis
padres las personas más importantes de mi
vida, nunca cambien.
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UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA
VICERECTORADO ACADEMICO
DECANATO DE PREGRADO E INVESTIGACION
TRABAJO ESPECIAL DE GRADO I
RESUMEN
SITUACION JURIDICA ACTUAL DE LAS PATENTES DE PRODUCTOS
FARMACEUTICOS EN LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Autores: Daniel Boscán y Benito Montiel
Tutor: Abogada Johanna Montilla
Fecha: Diciembre 2008
La letra de cambio es el instrumento crediticio mediante el cual una persona
llamada librador, libra a otra llamada librado, una orden de pago de una
cantidad de dinero, o a otro sujeto en virtud de la voluntad del tomador.
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La letra de cambio en la actualidad a sufrido varias modificaciones en su
esencia, debido a la costumbre comercial y no comercial que se ha venido
llevando en los últimos tiempos, utilizándola para garantizar relaciones
comerciales y no comerciales, y no para ser utilizada como un titulo de crédito.
Igualmente, criterios jurisprudenciales han querido determinar cual es el medio
idóneo para la impugnación de la letra de cambio; que para la referida
jurisprudencia es la tacha de falsedad y no el desconocimiento.
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El objeto de la presente investigación es analizar la desnaturalización de la
letra de cambio en el marco jurídico venezolano, con base a las doctrinas
nacionales predominantes, jurisprudencia, legislación y costumbres
mercantiles.
Palabras claves: Desnaturalización, letra de cambio, costumbre mercantiles.
dabg_15@hotmail.com ; benitomontiel@gmail.com
vii
INTRODUCCION
Este tema es de suma importancia, por cuanto la letra de cambio en
nuestro país, desde su inclusión en el Código de Comercio venezolano hasta
la actualidad, ha sido utilizada como una herramienta para agilizar el
comercio, y es un verdadero instrumento de crédito comercial.
De igual forma, a lo largo de la historia desde el nacimiento de la letra de
cambio, ha sido un instrumento de crédito muy eficiente en las relaciones
comerciales, teniendo como consecuencia la movilización del comercio,
pudiendo las personas optar por mayores bienes y servicios, y los
comerciantes obtener el fin de lucro de sus actividades y lograr una mejor
estabilidad económica en el país.
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DEobjetivo, debido a que la naturaleza de la letra de cambio es de
de comercio
Tal como lo dispone el Código de Comercio, la letra de cambio es un acto
carácter mercantil, por lo tanto ésta se reputa como una acto mercantil, y
todo los derechos y acciones que de la misma se originen, sin distinción a
que la persona sea o no comerciante, se regirán por las disposiciones del
derecho mercantil.
La doctrina patria sostiene que la letra de cambio comporta una voluntad
unilateral, por cuanto en ella solo surgen obligaciones para una sola de las
partes de la letra. En contraposición hay una parte de la doctrina que afirma
que la letra de cambio comporta una obligación de voluntad bilateral, ya que
en la letra surgen obligaciones para ambas partes, y presentan la
particularidad de que cada una de las partes contratantes está obligada
frente a la otra. Es decir cada una de las partes es deudora y acreedora al
mismo tiempo.
Para poder dar una visión general de este tema, se planteó como objetivo
general: el análisis de la desnaturalización de la letra de cambio en el marco
jurídico venezolano, así como también determinar la naturaleza jurídica de la
1
letra de cambio en el marco jurídico venezolano, estudiar la utilización de la
letra de cambio como garantía de la relaciones comerciales en el marco
jurídico venezolano, y por ultimo examinar los medios de impugnación de la
letra de cambio en el marco jurídico venezolano.
El presente trabajo de investigación, fue realizado con base en la doctrina,
haciendo énfasis en la patria, y en la legislación y jurisprudencia nacional,
con el propósito de verificar si realmente existe o no una desnaturalización
de la letra de cambio. Así como también para que la presente investigación
sea de el interés de estudiantes, profesores, universitarios, comerciantes,
abogados, y cualquier persona interesada en la materia.
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Capítulo I
Marco teórico Conceptual
Fundamentación
Descripción del problema
Las primeras apariciones de la letra de cambio no se saben con exactitud
cuál fue el ordenamiento jurídico pionero en la materia. La doctrina
tradicional europea como los doctrinarios del sistema latino dicen que fue en
Italia, específicamente en Florencia. Al respecto con una famosa fábula,
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comerciante en Venecia pedían cierta
remuneración
por su trabajo, y como
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para aquel E
RECregía la prohibición canónica de tomar interés, se tenía
D entonces
Goldschmidt (1984) señala: “Tanto el campsor Florentino como el
que justificar la inclusión del provecho de aquellos en el cálculo de la suma
de cambio; esto se hizo diciendo que el campsor tenía que transportar el
dinero del Florencia a Venecia”. (p.18).
Ahora bien, existen tres grandes sistemas que han legislado en materia
de letra de cambio, al respecto según Goldschmidt (1984).
Se legisló acerca de la letra de cambio en Francia, en la
Ordenanza de Comercio de los tiempos de Luis XIV, de 1673
y más tarde, en el Código de Comercio de 1807. El régimen
Francés todavía no ha llegado a la abstracción completa de
la relación cambiaria Segundo: la legislación alemana, a
partir de la ordenanza sobre la letra de cambio de 1848 y las
Novelas de Nuremberg, La legislación alemana es la más
importante en esta materia. Prescinde de la relación causal
que ha dado lugar a la emisión de la letra, y consagra el
principio de la abstracción de la obligación cambiaria. La letra
3
de cambio es un titulo a la orden y no puede ser expedida al
portador. Finalmente, hay que destacar la legislación
anglosajona que admite, incluso, la letra de cambio al
portador. Las leyes más importantes son: para Inglaterra, la
Bills of Exchange Act, 1882, y para los Estados Unidos: The
Negociable Instruments Law, a partir de 1896.
La letra de cambio ha sido un instrumento privado que ha tenido como fin
agilizar el comercio, según el autor “es un instrumento de cambio fácilmente
circulable de mano en mano, es además título representativo de crédito, que
evita el exceso de circulación monetaria, esas conversiones y reduce los
transportes” (Barcia, Pilar, 1984, p.16); siendo un instrumento fundamental
para el comercio a nivel internacional como nacional.
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E la letra de cambio porque la
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pagar una cantidad de dinero, puede
utilizar
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HOoperación de crédito
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misma se adapta
a cualquier
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Como función económica, todo comerciante que necesita de un plazo para
La doctrina internacional moderna, acoge el criterio de que la letra de
cambio es un titulo de crédito. En concordancia a esto, Nicolas Vega, citando
a Vivante define el titulo de crédito: “Como un documento necesario para
ejercitar el derecho literal y autónomo en el contenido. Así que la palabra
autonomía es sinónima de independencia del negocio fundamental, o de la
obligación subyacente, el cual es ajeno
a la obligación documental que
contiene el titulo”
De este concepto se puede establecer dos características fundamentales
de los títulos de créditos que son la literalidad y la autonomía. En relación a
esto Barcia (1984) señala: “Es literal, por cuanto en derecho que él emana,
en forma escrita, está incorporado al propio título. La autonomía protege al
poseedor de buena fe, por cuanto se le permite ejercer su propio derecho,
independientemente de la relación subyacente que le dio origen”.
En cuanto a la definición en sí de letra de cambio son diversos los
conceptos y definiciones que se han dado en la letra de cambio. Garrigues
4
define la letra de cambio: “Cual promesa de pago, hecha por un deudor
directo (librador o aceptante) y garantizada solidariamente por todas las
demás personas que intervienen al firmar el documento”.
En el Código de Comercio Venezolano no está plasmada una definición
de la letra de cambio. Para llenar ese vacío legal, la extinta Corte Suprema
de Justicia de Venezuela, en sentencia de fecha 28 de octubre de 1959,
implanto el concepto de letra de cambio: “Es un titulo de crédito que confiere
al beneficiario el derecho a que se le pague determinada suma en fecha
determinada por el librado, quien por su parte y con su aceptación conviene
efectuar ese pago en su oportunidad”.
La naturaleza jurídica de la letra de cambio es netamente mercantil, es
un acto de comercio objetivo, porque independientemente de la intención de
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E 13 del Código de Comercio
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Tal como está establecido en el artículo
2, ordinal
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Venezolano.
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lucrarse por el negocio fundamental, siempre va a ser un acto de comercio.
Según la fuente de la obligación cambiaria es de voluntad unilateral. Tanto
el Oscar Pierre Tapia como Roberto Goldshmidt enuncian esta tesis. De
acuerdo con la anterior tesis, la jurisprudencia de la difunta Corte Suprema
de Justicia en sentencias de fecha 10 de mayo de 1952 y 14 de octubre de
1963, afirmaron: “…La causa de la obligación se encuentra en el hecho de
haber estampado la firma sobre el titulo, lo cual basta para que nazca el
derecho ejercer las acciones que la ley concede al tenedor legítimo…”
según esta postura el suscriptor asume su obligación cambiaria por el solo
hecho de poner su firma sobre el documento.
Ahora bien, desde este contexto, es necesario plantear la importancia de la
abstracción es como elemento necesario en la letra de cambio, al respecto
Vivante sostiene: “Los Títulos de crédito, pueden circular como documentos
de derechos abstractos, esto es aislados de la causa que traen su origen”
(tomo III, pág. 137). Por su parte La Lumia establece (1950) “Que la
abstracción no es en verdad un concepto psicológico, sino un concepto
5
jurídico que se consagra por razones de utilidad práctica para seguridad de
los negocios y facilidad de la transmutación” (p.230). Igualmente Barcia
(1984) dice: “la letra de cambio se considera que es abstracta, por cuanto
ella se encuentra desvinculada de la suerte de la relación en la cual la letra
tiene su causa, circulando perfecta e independientemente de ésta”. (p.25)
Otro elemento resaltante es la autonomía de la letra de cambio, en
referencia a esto, Vegas (1982): “La palabra autonomía, es sinónima de
independencia del negocio fundamental o de la relación de derecho anterior”
(p.130). El concepto de autonomía de la letra de cambio está plasmado en el
artículo 425 del Código de Comercio de dice: “Las personas demandadas en
virtud de la letra de cambio no pueden oponer al portador excepciones
fundadas en sus relaciones personales con el librador o con los tenedores
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de una combinación fraudulenta”. RESE
OSsegún el tratadista Ramírez lo define:”Es el
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Los medios
de
impugnación,
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anteriores a menos que al transmisión haya sido hecha como consecuencia
derecho subjetivo que asiste a las personas para pedir el otorgamiento de la
tutela legal contra actos jurídicos cumplidos con desviación de las directrices
legales” (Pág. 393). Dichos actos son los que están sometido a condiciones
de existencia y validez, y al ser vulnerados se tiene la facultad para actuar en
contra de ellos a través de los medios de impugnación.
Asimismo, cada medio de prueba tiene (por derecho a la contradicción de
la prueba) un medio de impugnación idóneo, es decir, el mecanismo para
desvirtuarla y no conseguir el verdadero efecto de la prueba, que es llegar a
la convicción del Juez de los hechos que se quieran probar. En ese orden de
ideas, siendo la letra de cambio un instrumento privado, existen dos medios
adecuados para su ataque que son: el desconocimiento y la tacha de
falsedad. La utilización de nuevos criterios doctrinarios y jurisprudenciales ha
creado una nueva visión, con respecto al medio idóneo de ataque o
impugnatorio de la letra de cambio, que es la tacha, y no cabria posibilidad al
desconocimiento del instrumento.
6
Ahora bien con fundamento al planteamiento del problema antes señalado
se formula la siguiente pregunta, ¿Analizar la desnaturalización de la letra de
cambio en el marco jurídico venezolano?
Objetivo general
Analizar la desnaturalización de la letra de cambio en el marco jurídico
venezolano
Objetivos específicos
Determinar la naturaleza jurídica de la letra de cambio en el marco
jurídico venezolano.
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Estudiar la utilización de la letra de cambio como garantía de las relaciones
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DE
comerciales en el marco jurídico venezolano
Examinar los medios de impugnación de la letra de cambio en el derecho
vigente venezolano en el marco jurídico venezolano.
Justificación
El proceso evolutivo de la sociedad permite el desarrollo de cualquier
actividad (comercial, civil, medica, etc.), mientras la misma sociedad necesite
de ella. De allí responde como una necesidad económica el cambio,
mediante el cual el comercio es uno de sus principales factores.
Desde un punto de vista económico, la letra de cambio ha sido catalogada
por juristas tanto nacionales e internacionales como un fenómeno de
comercio internacional, ya que es muy práctico y los comerciantes viéndose
en la necesidad de disponer del dinero para la realización de sus actos
7
comerciales, recurren a la letra de cambio como un titulo valor para la
obtención de bienes o servicios.
Igualmente,
por la necesidad de las personas de obtener una rápida
liquidez, las instituciones financieras a través del descuento bancario,
adquieren o descuentan letras de cambio, previa deducción de intereses, y
otorgan al cliente el dinero plasmado en dicho título, siendo este tipo de
operación muy lucrativa para las entidades bancarias y al mimo tiempo
efectivas para con el cliente por verse en la facilidad de obtener dinero antes
de estar vencido el término de pago plasmado en la letra de cambio.
Asimismo, en el ámbito internacional, la mayoría de los países no tienen
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E intelectuales, culturales) se
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uno dependiendo de ciertos factores
(naturales,
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especializaE
en
cierta
área de producción. Esto conlleva a que existan
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una igualdad en lo que respecta a su producción económica, sino que cada
permutas entre los mismos, o compra y venta de productos o servicios
debido a la necesidad misma de cada País. Debido a esto por leyes de
índole económica supone que si una País necesita un bien tiene que aporta
otro de igual valor. Por esta razón la letra de cambio funciona como un
verdadero instrumento crediticio, la cual los comerciantes pueden traspasar
sus derechos través del endoso a otra persona y
así obtener bienes o
servicios.
Desde un punto de vista social, este trabajo es de suma importancia para
los estudiantes y profesores de derecho de la Universidad Rafael Urdaneta,
así como de otras instituciones, a realizar un estudio más profundo acerca
de la letra de cambio, siendo esta un instrumento que desde su creación
hasta la actualidad ha servido como herramienta para agilizar el comercio y
como un verdadero instrumento de crédito comercial; haciendo énfasis en las
opiniones doctrinales y la jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo de
8
Justicia, para determinar si hay o no una desnaturalización de la letra de
cambio en el derecho Venezolano
Finalmente, desde un punto de vista jurídico, es muy importante el
presente estudio en el sentido de establecer un análisis, de los cambios
jurisprudenciales con respecto a sus requisitos y sus medios impugnatorios
de la letra de cambio. Igualmente los usos mercantiles en Venezuela han
utilizado a la letra de cambio como una garantía para respaldar obligaciones
principales tanto civiles como mercantiles.
5. Delimitación
El ámbito temporal de esta investigación va a estar determinada en los
años 2007 al 2008.
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territorioD
deE
la República Bolivariana de Venezuela, expresión está definida
La esfera de estudio de la presente investigación se circunscribe a todo el
en el artículo 112 de la Constitución
Bolivariana de la República de
Venezuela y en el artículo 1 del Código de Comercio Venezolano, siendo el
principal objetivo de la presente investigación analizar la desnaturalización de
la letra de cambio en el derecho venezolano.
La investigación se encuentra enmarcada en el ámbito legal del derecho
privado, como normas jurídicas reguladoras de conductas entre particulares
(personas naturales o jurídicas privadas), plasmadas en el Código de
Comercio Venezolano desde el artículo 410, hasta el artículo 485 ejusdem,
normativa que regula todo lo referente a la letra de cambio.
Metodología de la investigación
En el presente capitulo se muestra la metodología utilizada para el
desarrollo del trabajo de investigación. Asimismo, en el mismo se describe el
9
tipo de investigación, el diseño
de la investigación, las técnicas de
recolección de datos y el proceso de investigación.
Tipo de investigación
La investigación descriptiva, se caracteriza por el empleo predominante de
registros como fuentes de información, la cuales se va a utilizar para el
estudio de la letra de cambio. Generalmente se le identifica con el manejo de
mensajes registrados en la forma de manuscritos e impresos, asociados con
la investigación bibliográfica. Como documento, se debería entender por
interpretación
extensiva
los
medios
electrónicos,
en
la
cual,
los
investigadores no son meros tabuladores, sino que recogen los datos sobre
la base de una hipótesis o teoría, exponen y resumen la información de
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E contribuyan al conocimiento.
extraer generalizaciones significativas
que
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(Alfonso, 1995).
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manera cuidadosa y luego analizan minuciosamente los resultados, a fin de
Diseño de la investigación
La
investigación se caracterizará por presentar un análisis documental
descriptivo de la letra de cambio en el derecho venezolano, origen, evolución
y fundamentos doctrinales, legales y jurisprudenciales basado en la
búsqueda,
recuperación,
análisis,
critica
e
interpretación
de
datos
secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores.
Como en toda investigación, “el propósito de este diseño es el aporte de
nuevos conocimientos.” (Arias, 2006 p. 27).
Dentro del diseño de investigación se establece la estrategia a seguir para
dar respuesta al tema de la investigación.
Para el desarrollo del tema de estudio, es necesaria la elaboración de un
plan de acción que contemple la revisión bibliográfica, el estudio, selección,
10
recolección
procesamiento,
análisis
e
interpretación
del
material
seleccionado.
Técnicas de recolección de datos
El análisis documental es una
“Técnica basada en la separación e
interpretación de los contenidos de un documento.” (Arias, 2006 p. 133).
Esbozado el esquema de trabajo se procederá a recopilar la información
que permitirá la solución del problema planteado, teniendo como base, los
instrumentos y materiales recopilados, para lo que es necesario la
observación y lectura documental de datos referidos a los aspectos
doctrinales, jurisprudenciales y legales de la responsabilidad patrimonial del
Estado en función Legislativa, utilizando técnicas de lectura evaluativa con
S
sentido crítico, de resumen, condensando la información objeto del estudio y
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de fichas para registrar la información y conservarla disponible manteniendo
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la autonomía de los datos recolectados para el estudio.
Antecedentes
Según Fuenmayor (1994); en su trabajo estudios sobre la letra de cambio,
establece “Entre los instrumentos de créditos, la letra de cambo constituye el
titulo valor por excelencia. El estudio de sus características es muy valioso,
dado que su conocimiento facilita a desentrañar su compleja estructura. Una
de sus cualidades es la formalidad, por ello es necesario cumplir cada uno de
los requisitos exigidos por la ley”. La ausencia de ausencia de algunos de
ellos son suplidos por el legislador, la carencia de otros, invalida la letra de
cambio. En relación directa con esta cualidad están las llamadas letras en
blanco que son proyectos de letras de cambio, porque no han cumplido uno
o varios requisitos de forma.
Actualmente la legislación venezolana no las admite, lo único que le
interesa al legislador es que mientras no llene los requisitos, no valen como
tales, su regulación jurídica es necesaria hacerla en Venezuela. La letra de
11
cambio, en oportunidades se concede para garantizar una obligación
causada, en otras como pago definitivo de ellas. En todo caso se deben
relacionar ambas obligaciones (causal y cambiaria) para que cuando el
deudor cancele la deuda ambas obligaciones queden saldadas. Cuando el
titulo crediticio se ha otorgado para reforzar la obligación causal, se dice que
se ha dado pro solvendo y cuando se ha concedido como pago definitivo, se
ha dado por soluto. (Fuenmayor, 1994)
En este último caso se produce la novación de una obligación por otra,
siempre que se haya indicado expresamente, ya que la novación no se
presume. Cuando la letra de cambio se ha dado pro solvendo, el acreedor
tiene dos acciones: la acción cambiaria y la causal. Actualmente el Código de
Comercio Venezolano, deja a conveniencia del acreedor cual acción ejercer.
OS
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E punto y en este trabajo hemos
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otras legislaciones ya han normado
sobre
este
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realizado su
estudio.
(Fuenmayor)
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Es indispensable que se regule esta materia, para evitar daños al deudor,
Según Romero (1999), en su trabajo “Letra de cambio” establece: “EL
estudio comienza con un análisis de los títulos valores, sus características:
incorporación, legitimación, literalidad y autonomía, aplicables a la letra de
cambio que es el titulo valor por excelencia utilizado por los comerciantes.
(p.10)
Bases Teóricas
Origen y evolución de la letra de cambio
En las investigaciones modernas no se ha determinado con exactitud en
donde nació la letra de cambio. Algunos autores dicen que nació en Italia,
específicamente en Venecia; en la cual un comerciante llamado florentino
quiso hacer un pago en Venecia, convino ante un campsor, que era el titular
de una casa de cambio, acordó en entregarle una determinada suma de
moneda florentina, el campsor le dio un documento y prometió pagar por
12
intermedio de un comerciante veneciano a la persona con quien este había
contratado en Florencia, o a un acreedor de aquella. (Goldschmidt, 1979).
Según Messineo (1955) dice: “En sus orígenes (en la edad media) la letra
ha sido el instrumento del llamado cambio trayecticio, o sea, el medio
práctico para evitar el desplazamiento material de dinero de lugar a lugar,
desplazamiento que la inseguridad del transporte y la importancia de los
gastos inherentes no aconsejaban”. (p.305).
En la Europa continental hubo textos importantes, como fueron la
Ordenanza de 1673 y
el Código de Comercio de 1807 en Francia. En
Alemania a partir de la Ordenanza sobre letra de cambio de 1848 y las
Novelas de Nuremberg.
Según Morles (2000), la concepción de la letra de cambio fue la tradicional
OS
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Edebía figurar en el propio título,
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a perfeccionar el documento: la aceptación
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HdeOvencimiento, se reguló el protesto. El Código de
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se precisaron
lasE
formas
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(documento probatorio del contrato de cambio), pero el texto legal contribuyó
Comercio francés de 1807 presentó el mismo concepto de letra de cambio
como documento representativo del contrato de cambio, pero mejoró el
tratamiento legislativo formal del documento.
Asimismo, la legislación alemana fue la más importante en el desarrollo de
la letra de cambio. No admitía la relación causal que ha dado lugar a la
emisión de la letra, y consagra el principio de la abstracción de la letra de
cambio. (Goldschmidt, 1984).
La ley uniforme de Ginebra de 1930, fusionó el sistema alemán con el
sistema francés, acogiendo principalmente las soluciones del sistema
alemán. En La Haya en 1910 y 1912 se realizó un proyecto que trató de
unificar los dos anteriores sistemas, cuestión que fue una mera tentativa por
estallar la primera guerra mundial impidió el depósito de las ratificaciones. El
proyecto de La Haya tiene una gran importancia en nuestro ordenamiento
jurídico, por ser esta fuente de inspiración del legislador venezolano por ser
13
esta igual a las disposiciones que reglan la letra de cambio en el actual
Código de Comercio Venezolano. (Goldschmidt, 1984).
Concepto de letra de cambio
Son variados los conceptos y definiciones que ha dado la doctrina así
nacional como internacional acerca de la letra de cambio. En el Código de
Comercio venezolano no se establece expresamente una definición de la
letra de cambio; solo implanta cuales son los requisitos que debe contener,
debido a que si faltan algunos de ellos, podría acarrear la invalidez del
mismo (barcia, 1984).
La extinta Corte Suprema de Justicia, en sentencia de fecha 28 de octubre
de 1959, estableció el concepto de letra de cambio: “Es un titulo de crédito
S
que confiere al beneficiario el derecho a que se le pague determinada suma
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en una fecha determinada por el librado, quien por su parte y con su
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DE Messineo (1955) señala: “La letra de cambio es un documento
Asimismo,
aceptación conviene efectuar ese pago en su oportunidad”.
que contiene la orden de un sujeto que lo suscribe, dirigida a otro sujeto, de
pagar una determinada suma de dinero a un tercero, o bien a un ulterior
sujeto en virtud de orden del tomador; y así sucesivamente” (p.303).
Igualmente, Vivante (1936) establece: “Un titulo de crédito formal y
completo, que contiene la obligación de pagar, sin contraprestación, una
cantidad determinada, al vencimiento y en el lugar en el mismo expresados”.
Por otra parte, Cámara citado por Morles (2000) dice” La letra de cambio es
un titulo de crédito formal y completo que contiene la promesa
incondicionada y abstracta de hacer pagar a su vencimiento al tomador o a
su orden una suma de dinero en lugar determinado, vinculado solidariamente
a todos los que en ella intervienen” (p.1673).
El catedrático español Garrigues, citado por Barcia (1985) define la letra de
cambio: “Cual una promesa de pago, hecha por un deudor directo (librador o
14
aceptante) y garantizada solidariamente por todas las demás personas que
intervienen al firmar el documento”.
Por otra parte, Pierre Tapia precisa la letra de cambio: “el titulo de crédito a
la orden por el cual una persona llamada librador da la orden pura y simple
de pagar a otra persona llamada tomador o beneficiario, una suma de dinero
en el lugar y plazo que el documento señala”.
Características de la letra de cambio
La doctrina moderna tanto nacional como internacional coincide con las
particularidades de la letra de cambio; dichas características han sido
desarrolladas por la doctrina italiana. Según Vivante (1936).
Es un titulo formal, dotado por la ley de una forma escrita
determinada, siendo la observancia de esta condición
esencial para la existencia de la letra de cambio. Es un título
completo, es decir, un titulo que debe bastarse a sí mismo; si
contiene alguna referencia a otros documentos, bien para
completar, bien para modificar el derecho que resulta de él,
pierde el carácter de letra de cambio. El derecho que la letra
de cambio atribuye al que la adquiere durante su circulación
es un derecho abstracto, esto es, independiente del negocio
que dio lugar a la emisión. El derecho que se adquiere y
ejercita por medio de una letra de cambio es el derecho de
exigir una cantidad de dinero en un lugar y a un vencimiento
determinado. El derecho a la prestación indicada en la letra
de
cambio
no
puede
subordinarse
a
ninguna
contraprestación.
Por otra parte, dos de las características más importantes de la letra de
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DE
DO
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cambio son la abstracción y la autonomía. Al respecto Messineo (1955):
La promesa cambiaria tiene por contenido una atribución patrimonial
abstracta, esto es, desvinculada de la suerte de la relación (de valuta, o sea
de moneda), en la cual la letra tiene su causa; y hace posible su circulación
en el estado puro, sin posibilidad de que al tercero de buena fe pueda el
deudor oponerle excepciones que procedan de la relación de valuta.
Asimismo, la letra de cambio se considera que es abstracta, por
cuanto ella se encuentra desvinculada de la suerte de la relación de la suerte
15
de la relación en la cual la letra tiene su causa (relación fundamental),
circulando perfectamente e independientemente de ésta. (Barcia, 1984).
El concepto de autonomía de la letra de cambio se encuentra
consagrado en el artículo 425 del Código de Comercio Venezolano, que
textualmente dice: “Las personas demandadas en virtud de la letra de
cambio no pueden oponer al portador excepciones fundadas en sus
relaciones personales con el librador o con los tenedores anteriores a menos
que la transmisión haya sido hecha como consecuencia de una combinación
fraudulenta”. De este artículo se desprende que el poseedor de buena fe de
un titulo de crédito tiene un derecho y unas obligaciones propias, que existen
independientemente de las que tenía el poseedor que le traspasó ese título.
(Barcia, 1984).
OS
D
A
V
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E ser títulos autónomos pueden
S
autonomía de la letra de cambio,R
esE
que
por
S
HOdesligándose hasta cierto punto del negocio
C
E
endosarse E
yR
traspasarse,
D
La consecuencia más importante que se deriva del principio de
jurídico que les dio origen, y la cancelación de una letra no supone la
cancelación de las anteriores a ella. (Barcia, 1984).
Formación de la letra de cambio
Los requisitos de forma de la letra de cambio están contenidos en el
artículo 410 del Código de Comercio, el cual reza:
La letra de cambio contiene:
1. La denominación de letra de cambio inserta en el mismo
texto del título y expresada en el mismo idioma empleado en
la redacción del documento.
2. La orden pura y simple de pagar una suma determinada.
3. El nombre del que debe pagar (librado).
4. Indicación de la fecha del vencimiento.
5. El Lugar donde el pago debe efectuarse.
6. El nombre de la persona a quien o a cuya orden debe
efectuarse el pago.
7. La fecha y lugar donde la letra fue emitida.
8. La firma del que gira la letra (librador).
16
El artículo 411 del Código de Comercio según la doctrina nacional
complementa al artículo 410 ejusdem; el cual señala:
El título en el cual falte uno de los requisitos enunciados en
el artículo precedente, no vale como tal letra de cambio,
salvo en los casos determinados en los párrafos siguientes:
La letra de cambio que no lleve la denominación "letra de
cambio" será válida siempre que contenga la indicación
expresa de que es a la orden. La letra de cambio cuyo
vencimiento no esté indicado, se considerará pagadera a la
vista. A falta de indicación especial, se reputa como lugar del
pago y del domicilio del librado, el que se designa al lado del
nombre éste. La letra de cambio que no indica el sitio de su
expedición se considera como suscrita en el lugar designado
al lado del nombre del librador. (Morles, 2000).
El primer requisito del artículo 410 del Código de Comercio no es esencial
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para la validez de la letra de cambio. Según Goldschmidt (1984) “aunque en
principio la letra de cambio debe contener la denominación “letra de cambio”
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DE
la falta de este requisito no lleva a la invalidez del título sino que es suficiente
que se indique que se trata de un título a la orden”.
Igualmente, este requisito es de carácter imperativo, pues en el supuesto
asunto de no existir, debe haber otra cuya existencia hace surgir una
presunción respecto de las primeras.
El numeral dos del artículo 410 del Código de Comercio es un requisito
fundamental para la validez de la letra de cambio, es una mención esencial y
su inexistencia provoca la nulidad de la propia letra. (Morles, 2000).
De igual forma, con respecto al numeral 2 del artículo 410 del Código de
Comercio, Goldschmidt (1984) señala: “la palabra “pura” significa que no
debe tratarse de una orden condicionada o causada. A veces, difícil resolver
si una cláusula agregada contradice este requisito o si ella sólo hace una
referencia a la relación causal entre el librador y el librado, sin afectar el
carácter incondicional a la orden”. (p. 31).
La cantidad determinada de dinero de la letra sólo se puede realizar en
letras, sólo en cifras, o de manera mixta. Según lo establecido en el artículo
17
415 del Código de Comercio, la letra de cambio cuya cuantía aparece escrito
a la vez en letras y en guarismos, en el supuesto caso en que exista
diferencia, se aplicara la cantidad establecida en letras; y en la letra de
cambio en la cual el valor aparece escrito más de una vez, únicamente en
letras, o en guarismos, se aplicará en el supuesto de discrepancia, el valor
de la cantidad menor. (Morles, 2000).
Asimismo, con respecto al ordinal tercero del artículo 410 del Código de
Comercio, Goldschmidt (1984) señala: “La indicación debe ser susceptible de
individualizar al librado aunque se haya en forma abreviada. También es
posible que haya varios librados indicados conjuntamente, pero queda muy
controvertido
si
puede
estipularse
que
ellos
tienen
que
pagar
alternativamente”. (p.33)
OS
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A
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E al nombre y al apellido del
S
artículo 410 del Código de Comercio
se
refiere
E
R
S
HO
C
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librado; al E
respecto
Morles (2000) dice:” Estos deben indicarse tal como
R
D
Igualmente, la doctrina patria señala que el requisito del ordinal tercero del
figuran en los documentos identificatorios del sujeto si se trata de personas
físicas, o de la manera como han quedado asentados en el registro Civil o
Mercantil, si se trata de personas jurídicas”. (p.1699).
Con respecto al cuarto requisito de forma de la letra de cambio, según
Goldschmidt (1984): “el artículo 411, segundo aparte, enuncia que la letra de
cambio cuyo vencimiento no esté indicado se considera pagadera a la vista.
Sin embargo, contrariamente a lo que puede leerse en algunos fallos, esta
última disposición no es aplicable en caso de una indicación inadmisible o
imposible, la cual produce la nulidad de la letra”.
El quinto requisito del artículo 410 del Código de Comercio es el lugar del
pago de la letra, al respecto según Goldschmidt (1984): “esto significa que
debe indicarse un solo lugar y no varios, problema resuelto a veces en
sentido distinto al admitirse una designación alternativa”.
De igual forma, según Morles (2000) establece al respecto
18
Si fuera rigoroso en esta materia habría que
considerar que adolecen de incertidumbre en la
indicación de lugar las letras que indiquen como
lugar de pago o domicilio simplemente Mérida (la
Ciudad o el Estado) ¿Venezuela, España o
México? A favor a la validez de algunas de estas
letras podrían invocarse presunciones hominis: la
moneda por ejemplo; si la letra es pagadera en
bolívares, se pudiera presumir que el librador
entendió referirse a Venezuela; si en pesetas, a
España; si en pesos, a México; si en soles o intis,
al Perú. Mientras tanto, debe aceptarse el criterio
impuesto por los usos: se cumple con el requisito
de indicar un lugar para el pago, al señalar el
nombre de la ciudad.
Asimismo, según la jurisprudencia reiterada de la Sala de Casación Civil
(21-06-2007, Ana Santaella y otros vs. Antonio Gouveia)
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Por eso es válida una letra que contenga la mención
“Caracas”, aunque no se determine la dirección exacta, pues
no constando la dirección el pago se requerirá en el domicilio
del deudor, dentro de la localidad mencionada porque el
cambio de residencia del obligado cambiario no modifica el
lugar destinado en la letra. El domicilio que figura en la letra
de cambio al lado o debajo del librado es atributivo de
jurisdicción para la acción cambiaria, es decir, además de
que importa la determinación del lugar del pago, (...) fija la
competencia de los tribunales del lugar del pago con
respecto al juicio que se promueva. Por consiguiente, cuando
el beneficiario de la letra quiera asegurarse una determinada
jurisdicción para el cobro judicial, deberá tener presente esta
circunstancia. (...)Si la letra no indica la residencia ni el
domicilio de librado, no es posible considerar como lugar de
pago el lugar de su emisión, porque la ley dispone que si no
se indica el lugar del pago ni se designa al lado del nombre
del librado tal instrumento no vale como letra de cambio
(Arts. 410 y 411).
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Igualmente, en sentencia reiterada por la Sala de Casación Civil (30-042002, Héctor Casado Vs. Cesar Salomón y otros) señala:
La doctrina Venezolana entiende que la mención debe en
principio, incluir una dirección lo suficientemente precisa que
evite incertidumbre, si bien la duda que se derivan de un
19
señalamiento demasiado amplio, podrían ser subsanada
con otras indicaciones que contuviere la propia letra. (Por
ejemplo, en caso de indicarse ‘Mérida’, se trata de la ciudad
venezolana, mexicana o española, la determinación podría
lograrse del signo monetario en que pidiera el pago).La
indicación de lugar de pago en la Letra de Cambio tiene una
serie de propósitos, entre los cuales destaca, la
individualización del lugar en donde deben hacerse los
pagos y protestas, la precisión de la competencia territorial
que ha tener el tribunal de la causa, y la del sitio donde
d e b e r á n c u m p l i r s e l a s c i t a c i o n e s y notificaciones.
Las escogencia de un lugar de pago, señala la doctrina
equivale al r e c o n o c i m i e n t o d e u n a h a b i t a c i ó n o
residencia en la cual procederán todas las actuaciones que
sean conducentes’. De los conceptos antes descritos se
puede deducir, que el requisito de indicar el lugar del pago es
esencial para la validez de la letra de cambio, pero que
admite ser suplido con la indicación del lugar al lado del
librado. En el caso de especie, se alega que la letra de
cambio es nula, pues si bien existe la dirección, no se indicó
la ciudad, donde el pago debe efectuarse. El Juez de la
recurrida entiende que se trata de Maracaibo, por estar
expedida la letra en esa ciudad. Esta Sala considera, que el
Juez de la recurrida incurrió en un error, al desconocer que el
artículo 410 del Código de Comercio, exige en el ordinal 5°,
la indicación del lugar donde el pago debe efectuarse, que
como afirma la recurrida, no está indicado en la letra de
cambio que se demanda....” (Negritas y subrayado de la
Sala).
El sexto requisito se refiere al nombre de la persona a quien o a cuya
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orden debe efectuarse. Esto se refiere a ¿cómo se llama la persona, tomador
o beneficiario a que se refiere la ley?; en el marco jurídico venezolano es un
requisito esencial para la validez de la letra de cambio que se indique el
nombre del beneficiario, por no existir la letra de cambio al portador. La letra
de cambio tiene que ser necesariamente un titulo a la orden, y por ende al
violentarse este requisito se convertiría en un título distinto (De Sola, 2008).
Asimismo,
se debe indicar el nombre y el apellido, si es una persona
natural, un señalamiento de la razón social o denominación comercial,
cuando se trate de trate de un fondo de comercio, y una indicación del ente
cuando se trate de otras personas jurídicas. No se debería aceptar como
20
identificación del tomador la indicación del cargo o función que este cumple.
Hay otros autores internacionales como lescot y roblot, y nacionales como
Goldschmidt que no aceptan esta acepción por ser muy formalista, pero si se
acepta el cargo o función como sustitutivo del nombre se alteraría el principio
de literalidad, porque se necesitaría indagaciones fuera del título para poder
determinar la identidad del beneficiario. (Morles, 2000).
El séptimo requisito se refiere a la fecha y lugar donde la letra fue emitida,
Según Goldschmidt (1984) “en la práctica venezolana no se suele designar
un lugar al lado del nombre del librador. Hay que recordar que en el Art. 127
del Código de Comercio, según el cual la fecha de las letras de cambio, de
los pagarés y de los otros efectos de comercio a la orden y la de sus
endosos y avales, se tiene por cierta hasta prueba en contrario”. (p.36)
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E la letra fue emitida:
S
Luego tenemos la fecha y lugar
donde
E
R
S
“Caracas, 7E
deC
marzo
HOde 1951”. ¿Qué importancia tiene que
R
E
seD
indique el lugar y la fecha donde la letra fue emitida?
Igualmente, Según Rene De Sola (2008).
Tiene una importancia fundamental: en primer término para
poder determinar la fecha del vencimiento; también para
poder determinar la capacidad de las partes, porque si el
librador la expidió el 7 de marzo de 1951 y no había
cumplido, esa letra no lo obliga, porque es una persona
incapaz; obligará a las demás personas. Así, pues, para
determinar la fecha del vencimiento y la capacidad del
obligado es necesario que se exprese el lugar y la fecha de
expedición.
De igual forma en sentencia del la Sala de Casación Civil (06-08-2007, caso
Roger Miró en contra de Bernardo Cubillán) señal:
El juez superior comete el vicio de errónea interpretación
y falsa aplicación con base al ordinal 2 del artículo (sic)
313 y 320 del Código de Procedimiento Civil, al
considerar que las normas no fueron ampliamente
analizadas y su interpretación no fue cónsona con las
circunstancias especiales de este caso, conociendo que
la ausencia del requisito contenido en el artículo 410
ordinal 7° del Código de Comercio, debió ser subsanado y
no lo hizo, según indica el artículo 411, del mismo Código,
en su aparte cuarto, cuando en la letra de cambio no se
21
indica el lugar de expedición… se considera como
suscrita en el lugar designado al lado del nombre del
librador, y al lado del nombre del librador podemos
apreciar en las tres (3) letras de cambio, marcadas “D”,
“C” y “E”, que reza en cada una de ellas manuscrita, al
lado y debajo del nombre del librado “…A Bernardo
Cubillán M. Tienda Honda a Pte. Trinidad Centro Plaza
las Mercedes 4D, Telf… Caracas…” que corresponde al
lugar de la ciudad donde el pago debe efectuarse,
requisito indispensable, el cual, la recurrida después de
analizar, constatar y evidenciar que en todas y en
especial en las tres (3) letras de cambio sí existe mención
expresa del lugar de pago, la Alzada establece que, “…en
el instrumento de marras fue designada la ciudad de
Caracas como el lugar de pago de la orden allí
expresada…”. Esta dirección y domicilio en las letras cuyo
pago fue demandado es tan precisa que se puede
determinar y apreciar en el expediente, que a lo largo de
este proceso ha constituido la única dirección en la cual
se han realizado las citaciones y notificaciones por estar
allí constituida la oficina del demandado aceptante y nos
da la precisión de la competencia territorial que tiene el
Tribunal de la causa, entre otros propósitos.
Por último el octavo requisito de emisión de la letra de cambio, con
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este último requisito formal se cumple al firmar con un nombre o una
posible razón o denominación social, aun cuando dicha firma sea
imaginaria, falsificada o dada por un representante. La responsabilidad
del librador no existe en el supuesto de falsificación de la firma. La firma
del librador debe ser autógrafa; un sello o facsímil no es suficiente.
(Goldschmidt, 1984)
De igual manera, De Sola (2008) señala “Si esta (letra de cambio) no
está firmada por el librador, éste no contrae ninguna obligación
cambiaria, no obstante que se haya obligado por otro pacto. Mientras no
se haya estampado la firma en la propia letra de cambio, no adquiere
ninguna relación cambiaria” (p.29).
Medios de impugnación de la letra de cambio
22
El Código de Procedimiento Civil Venezolano vigente establece los
medios en el cual la parte pueda contradecir una determinada prueba a
través de la impugnación. Al respecto Cabrera Pág. 33, 1997 “Desde un
punto de vista Semántico la palabra impugnación significa contradicción,
combate o ataque, y en este mismo sentido, se utiliza dentro del derecho no
solo para el área probatoria, sino para el derecho general”.
Por otra parte, el Código de Procedimiento Civil utiliza las palabras
impugnación y tacha como sinónimo, pudiéndose sostener que en algunos
casos con la palabra impugnación se denota una acción principal mientras,
con la voz tacha, una acción incidental, tal como se colige de la lectura de los
artículos respectivos del proceso de tacha de falsedad instrumental (Código
de Procedimiento Civil artículos 438 a 443). Sin embargo, filológicamente,
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consideramos es una acepción distinta
aE
combate, contradicción o ataque.
E
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O
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(Cabrera, 1997)
DEREC
ambas palabras tienen distintos significados. Tacha es falta o defecto, lo que
La letra de cambio como instrumento privado tiene dos medios de
impugnación, que son el desconocimiento y la tacha. Los instrumentos
privados también pueden ser tachados de falsedad, tanto por vía principal
como por vía incidental, las causas de tacha de instrumentos privado están
previstas en el artículo 1381 del código civil, las cuales son las siguientes:
1. Cuando haya habido falsificación de firmas.
2. Cuando la escritura misma se hubiese extendido maliciosamente y sin
conocimiento de quien aparezca como otorgantes, encima de una
firma en blanco suya.
3. Cuando en el cuerpo de la escritura se hubiesen hecho, se hubiesen
hecho alteraciones materiales capaces de variar el sentido que le dio
el otorgante.
Estas causales, no podrán alegarse, no podrán desconocerse el
instrumento privado, después de reconocido el acto autentico, al menos que
23
se tache el acto mismo del reconocimiento o que las alteraciones a que se
refiere la causal tercera se hayan hecho posteriormente a este. (Rivera,
2004)
Garantía Cambiaria
En el contexto del derecho y el léxico común, garantía es una situación
mediante el cual una persona (deudor) coloca en una posición más favorable
frente a otras personas (acreedores), creando una situación ventajosa y de
seguridad para la persona que recibe dicha protección (garantía).
El pago de la letra de cambio puede ser garantizado por medios prácticos
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de garantía utilizados en el derecho civil, es decir, a través de la creación de
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garantías personales, como garantías reales.
La garantía de la letra de cambio establecida en el Código de Comercio
es el aval. El fundamento legal se encuentra en el artículo 438 del Código de
Comercio el cual expresa: “El pago de una letra de cambio puede ser
garantizado por medio del aval. Esta garantía se presta por un tercero o aun
por un signatario de la letra”. En el Código de Comercio no existe ninguna
disposición que defina el aval, siendo la doctrina la que ha tenido que
definirla.
De igual forma, al respecto Goldschmidt (1984, Pág.113) señala “La
palabra “aval” proviene de la palabra árabe “haval” que
24
puede significar
delegación de deuda, orden e, incluso, letra de cambio, pero los italianos la
han empleado, desde el siglo XI, en el sentido de garantía cambiaria”.
Asimismo, Barcia citando ha Regnault señala al respecto “Es un acto
jurídico unilateral, abstracto y completo, de naturaleza cambiaria, que obliga
en forma autónoma, distinta y personal, a quien lo dá (avalista) por el pago
de la obligación”
Asimismo, Morles (2000, p.1813) citando a Muci establece: “El aval como
un negocio jurídico típicamente cambiario, formal, literal y expreso; en el cual
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de ésta, en forma directa, materialmente
autónoma y del mismo modo en que
R
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D está obligado el signatario del título por quien se haya prestado la
a ese pago
bien un tercero o bien un signatario de la letra de cambio, garantizan el pago
garantía”.
De los anteriores conceptos, la doctrina ha establecidos ciertas
características del aval, como lo son: garantía típicamente cambiaria,
garantía formal, garantía materialmente independiente y formalmente
accesoria, obligación literal, garantía expresa, una caución directa.
De igual forma, al respecto Ávila, Luis (2000) señala:
Es típicamente cambiaria, porque su utilización es
admisible sólo en el ámbito propio de los títulos de crédito.
Es una garantía material porque se encuentra
desvinculado del titulo en cuanto a que el avalista queda
obligado aunque la obligación sea nula (artículo 440 del
Código de Comercio), pero es formalmente accesoria
25
puesto que se requiere que la obligación exista en su
ámbito formal (cartular). Es una obligación literal, porque
dichas obligaciones se determinan y circunscriben de
acuerdo a la declaración cartular. Es una garantía
expresa, porque se requiere la manifestación del avalista
en el titulo en forma grafica (firma), la expresión de su
propósito de garantía y por cuenta de quien lo hace. Es
una caución directa, debido a la naturaleza del pago que
efectuará el avalista dado el caso, es cambiaria. No se
refiere pues, al cumplimiento de la obligación que debe
realizar el avalado.
Igualmente, el aval cumple con una función de interventora por parte de
un tercero con la finalidad de fortalecer la aptitud solutoria de la letra de
cambio, por medio de una declaración de garantía. La responsabilidad por
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E de la misma manera que aquel
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Comercio, el cual señala “El avalista
se
obliga
S
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D se ha constituido garante. Su compromiso es válido aunque la
por el cual
parte del avalista esta contemplada en el artículo 440 del Código de
obligación que haya garantizado sea nula por cualquier causa menos por un
vicio de forma. Tiene, cuando ha pagado la letra, el derecho de proceder
contra el garantizado y contra los garantes del mismo”.
La jurisprudencia patria ha determinado, a través de la hermenéutica
jurídica, la responsabilidad del avalista aunque la obligación garantizada sea
nula, salvo por vicios de forma. Al respecto la Sala de Casación Civil en
sentencia numero 486, de fecha 20/12/2002, con ponencia del Magistrado
Antonio Ramirez establece:
Carácter autónomo y objetivo del aval ... La Sala de
Casación Civil asume la posición autónoma y objetiva del
aval, de acuerdo al contenido del artículo 440 del Código de
26
Comercio. En el caso bajo estudio, la firma del obligado en
el pagaré fue desconocida, y no se promovió la prueba de
cotejo. Este desconocimiento de la firma, no puede
asimilarse a su inexistencia, como fue suficientemente
razonado. Al existir la firma del obligado en el pagaré, no
puede señalarse que el título valor, sobre este particular,
presenta un vicio de forma por ausencia de firma del
obligado, que sería la única posibilidad de que los avalistas
no estén obligados a responder, de acuerdo al contenido
del artículo 440 del Código de Comercio...
La segunda garantía de la letra de cambio es el endoso, el cual está
plasmado en el artículo 419 del Código de Comercio que señala lo siguiente
Toda letra de cambio, aunque no sea girada expresamente a la orden,
es transmisible a través del endoso. Cuando el librador ha escrito en la
letra de cambio las palabras “no a la orden o alguna expresión
equivalente, el título no es transmisible sino en la forma y con los
efectos de una cesión ordinaria
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El Código de Comercio venezolano no prevé una definición del endoso. Al
respecto se puede tomar la definición del gran jurista italiano Messineo
(1955, Pág. 335), el cual señala “El endoso es un negocio jurídico unilateral,
que contiene una orden de pago dirigida al deudor cambiario; y una orden
abstracta (porque no enuncia ni alude a la razón de la orden misma), de la
cual se beneficia el endosatario inmediato o endosatario ulterior”.
Asimismo, Barcia (1984, Pág. 65) señala “Se ha dicho que el endoso es el
acto por el cual el tenedor o propietario de una letra ordena que el pago
derivado de ella le sea efectuado a otra persona, por lo que el endoso
trasmite todos los derechos derivados de la letra de cambio”.
27
De igual manera, Barcia citando a Hernández establece” El endoso
equivale fundamentalmente a una cesión de crédito contenido en al letra de
cambio y puede verificarse a título oneroso o gratuito sin que sea obligatorio
indicarlo”.
Hay muchos doctrinarios que señalan que el endoso en al letra de cambio
tiene un origen incierto. Sin embargo, Barcia citando a Malagarriga señala al
respecto “Remonta su origen a fines del siglo XVI, aunque siguiendo a
Macleod, dice que era conocido en Inglaterra desde los tiempos de Eduardo
IV y Enrique III, y que la primera consagración legislativa del endoso aparece
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en la Ordenanza Francesa de 1673. El endoso produjo profundos efectos en
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la estructura económico-jurídica del título, permitiendo a la llamada
internacionalización de la letra de cambio”.
Para determinar la naturaleza jurídica del endoso existen una variedad de
teorías, las cuales se pueden resumir en dos grupos, la teoría contractualista
y la teoría unilateralista. La primera, considera a la letra de cambio como un
contrato del cual el endoso es una forma de cesión y delegación. En cambio
la segunda, considera al endoso como un acto igual al de la expedición de la
letra de cambio, es decir, un acto unilateral. El endosante voluntariamente
transmite el título, y la ley determina que efectos produce. En la doctrina
moderna la teoría que priva es la unilateralista. (Barcia, 1984).
28
Con respecto a la forma del endoso, esta regulado en el artículo 421 del
Código de Comercio, el cual establece que el mismo debe escribirse sobre
la letra de cambio o sobre una hoja adicional. Tiene que estar rubricada por
el endosante. El endoso es válido aunque no se designe al beneficiario, o
aunque el endosante se limite a poner su firma al dorso de la letra o en la
hoja adicional.
Dentro de los efectos del endoso se encuentra una función traslativa. Al
respecto el artículo 422 del Código de Comercio establece “El endoso
trasmite todos los derechos derivados de la letra de cambio”.
OS
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Eestablece al respecto “Tal efecto
S
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Igualmente, Messineo (1955,
Pág.
338)
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HO
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E
Des importante para poner de relieve, especialmente en las
traslativo
relaciones entre endosante y endosatario, que son, entre sí, partes directas
(inmediatas) y, de todos modos, a los efectos del poder del endosatario de
rechazar una eventual acción de reivindicación, por parte de quien quiera
que sea, comprendido también de un eventual transferente (endosante).
En este sentido, este efecto es muy importante porque depende del
perfeccionamiento del endoso. El endoso se perfecciona con la entrega del
título, hasta que el endosatario no tenga en sus manos la letra, no podrá
exigir el pago de la misma, a diferencia de lo que ocurre en la cesión de un
crédito en el derecho civil. Su efecto traslativo se consuma cuando tiene el
endosatario la letra en sus manos.
29
Asimismo, la función de legitimación es otro de los efectos del endoso. La
misma esta regulada en el artículo 424 del Código de Comercio, el cual
plasma lo siguiente: El tenedor de una letra se considera portador legítimo si
justifica su derecho por medio de una serie no interrumpida de endosos,
aunque el último sea en blanco. Cuando un, endoso en blanco está seguido
de otro, el firmante de este último se considera que ha adquirido la letra por
endoso en blanco. Los endosos tachados se reputan como no hechos. Si una
persona ha sido desposeída por cualquier causa, de una letra de cambio, el
portador que justifique su derecho de la manera indicada en el párrafo
precedente no está obligado a desprenderse de ella, a no ser que la haya
adquirido de mala fe, o si, al adquirirla, incurrió en culpa lata.(Goldschmidt,
1984).
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En este sentido, Goldschmidt (1984, Pág. 49) señala “Se procede a tachar
OS
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C
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DE
los endosos, especialmente cuando uno de los obligados por vía de regreso
reembolsa la letra (Art. 458, aparte único). Al tachar su endoso y los de los
endosantes subsiguientes, dicho obligado tendrá otra vez legitimación para el
ejercicio de los derechos cambiarios”.
En algunos casos no existe concordancia con la legitimación y la
titularidad del derecho; cuando se da en cesión la letra y el cesionario la
extravía, él es el titular del derecho cambiario, más no el legitimado; por el
contrario, si una persona se encuentra un letra de cambio endosada en
blanco está legitimado, pero no es el titular del derecho cambiario. Sin
embargo, en el primer caso, la laguna en la serie de los endosos puede ser
llenada mediante la prueba de la cesión de acuerdo con el derecho civil.
30
De igual manera, el conjunto de endosos debe tener un orden
cronológico, de tal manera que no quede interrumpida por un endoso falso o
por un endoso a favor de una persona no existente. Respecto de la tacha
del endoso por el endosante sin el consentimiento del endosatario, o a la
inversa, la extinta Corte Suprema de Justicia en sentencia 21-7-64 estableció
que el endoso tachado indebidamente no surte ningún efecto frente al librado
y a los obligados cambiarios, pues el problema de la tacha indebida se
plantea sólo entre endosante y endosatario.
Determinar la Naturaleza Jurídica de la letra de cambio.
DO
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V
R
E
RES
S
La naturaleza, es la esencia y propiedad característica de cada ser o
OS
H
C
E
R
DE
cosa, así como también se puede decir que naturaleza es la calidad y virtud
de las cosas. La naturaleza jurídica se entiende como la calificación que
corresponde a las relaciones o instituciones jurídicas conforme a los
conceptos utilizados por determinado sistema normativo.
Ahora bien, la letra de cambio es un título valor o de crédito, siendo éste,
el documento necesario para hacer valer el derecho de crédito literal, los de
renta pública. El título valor es un escrito que recoge un derecho de
contenido patrimonial que puede ser ejercitado por el poseedor del
documento. El derecho se incorpora al documento de forma que la cesión de
éste implica la transmisión del derecho, facilitándose con ello su circulación.
Por consecuencia, la letra de cambio disfruta de las notas esenciales que
distinguen a esos documentos (títulos valores) o instrumentos negociables
como lo son: la necesidad, literalidad, autonomía, abstracción, su
negociabilidad y la legitimación.
La necesidad, según Pierre (1983, Pág. 13) es “una cualidad
específica del documento que es el continente de la obligación, porque el
31
poseedor legítimo del título necesita irremediablemente tenerlo para ejercitar
cualquier derecho tanto principal como accesorio, de los que en él se
contienen. Esta necesidad de poseer, exhibir o entregar el título para incoar
cualquier recurso cambiario se explica por la incorporación del derecho al
pliego”. Esta incorporación determina la objetivización del derecho de crédito
y permite la aplicación de las reglas de circulación de las cosas muebles a
este tipo de documento.
Este principio tiene gran importancia práctica debido a que el deudor
que paga mal (a quien no posee el título) puede verse obligado a pagar dos
veces. La incorporación explica la función primordial y fundamental del título.
Por regla general, sin el título no se transmite, ni se ejercita el derecho
encarnado en el documento. El derecho, cosa incorporal, se identifica y
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conforman un todo imprescindible.RESE
OdeS Comercio este principio de
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En nuestro
Código
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confunde con una cosa corporal, el documento: el derecho y documento
necesidad
(incorporación) está referido en muchas disposiciones, como por ejemplo el
artículo 414, que establece que la estipulación de intereses debe indicarse
en la letra; el 447 del mismo código que manda anotar el pago parcial en la
misma letra; y el 472 ejusdem que ordena numerar cada ejemplar en el
mismo documento, sin cuyo requisito cada uno de ellos será considerado
como una letra de cambio distinta.
Como segundo elemento tenemos la literalidad que significa que los
derechos del poseedor se rigen, sea en su cuantía, modalidades o eficacia,
por el temor literal del título (documento) y nada que no esté allí expresado o
relacionado puede serle opuesto al poseedor para alterar, disminuir o de
cualquier modo modificar su derecho. Lo contenido en el título, lo escrito en
él (derecho incorporado) se tiene como cierto sin posibilidad de prueba en
contrario en cuanto a los elementos esenciales.
Al estar la promesa contenida en el título conforme a la letra del texto,
queda negada toda posibilidad al deudor cambiario de acudir a otros
32
elementos que no estén expresados en el documento, porque este debe
bastarse por sí solo. En consecuencia, quedan excluidas del instrumento
todas las convenciones que le son extrañas porque pierden vigencia frente al
negocio cambiario o cartular.
Pierre citando a Messineo (1983, pág. 15) afirma que “por la literalidad la
promesa contenida y el alcance de ella (entidad, cualidad, modalidad del
derecho) depende exclusivamente de lo que el tener (o los términos) del
título enuncie; y queda precluida para el deudor la posibilidad de acudir a
otros elementos, aún de futura realización, que sean extraños al título, o que,
cuando menos, no estén expresamente indicados en él, para pretender
prestar menos, prestar a fecha más distante, o con modalidades diversas
(menos gravosas). El es deudor según lo que el tenor (la letra del título)
OS
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E deducir que el acreedor nada
S
De lo anteriormente expuesto
se
puede
E
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S
HO
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puede pretender
queC
no esté enunciado en el documento, ni el deudor puede
R
E
D
enuncia”.
sustraerse del tenor del título ni echar mano o valerse de datos extraños para
alterar o reducir su prestación.
El tercer elemento es la autonomía, que es la condición de
independencia de que goza el derecho incorporado a la letra de cambio.
Cuando esta circula en cada negociación nacen un derecho y una obligación
autónomos para el adquirente, una nueva parte en la cadena de la
circulación.
Por la autonomía cada parte se obliga independientemente, crea su
propia obligación, por la cual se hace responsable personalmente,
prescindiendo de los otros firmantes de la letra que no se la transmitieron.
Según esa autonomía el derecho documental es autónomo no
porque se haya desvinculado del negocio jurídico que le dio nacimiento
(abstracción), sino porque suponiéndolo ya en manos de un ulterior
poseedor, ninguna influencia pueden ejercer sobre él las deficiencias o
33
nulidades de que acaso adolecía el derecho en su cabeza de quienes lo
traspasaron al transmisor del último poseedor.
Los artículos 416 y 448 de nuestro Código de Comercio fijan el concepto
de autonomía cambiaria. El artículo 416 Código de Comercio determina la
total independencia de las obligaciones cambiarias entre sí, al expresar que
“Si una letra de cambio lleva la firma de personas incapacitadas para
obligarse, las obligaciones de los demás firmantes no son para ello menos
válidas”. El artículo 448 ejusdem exime al pagador de indagar la autenticidad
de los endosos, porque el último portador goza de un derecho autónomo no
menguado para las trasmisiones fraudulentas que le precedieron cuando
dispone “El que paga a su vencimiento está válidamente librado, a menos
que haya de su parte dolo o culpa lata. Está obligado a comprobar la
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V
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S
regularidad en el orden sucesivo de los endosos, pero no las firmas de los
OS
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C
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R
DE
endosantes”.
Muchas veces las letras de cambio se emiten en virtud de una relación
jurídica anterior, que vincula a las partes y que en doctrina se denomina
“relación fundamental”, pero siempre la letra, en sí misma reviste el carácter
de autónoma y carece de causa, porque ésta se halla implícita en el título sin
necesidad de acudir a aquella “relación fundamental” para precisar el motivo,
el origen, próximo o remoto, que determinó su emisión.
La abstracción conforme a la cual el título tiene en sí mismo su propia
causa y por ello el tenedor legítimo del título es extraño a los motivos que
determinaron su expedición. En los títulos abstractos cuando se pierde la
acción propia del negocio fundamental, en la cual se discutirá tal negocio y
no solo cuanto pudiera estar en el título valor, y sin limitación al tenor literal
de éste.
Su negociabilidad, la cual constituye, podría decirse, la esencia del
título, ya que propicia la comercialidad de los créditos dentro de la facilidad y
rapidez propias de la actividad mercantil, y la legitimación que requiere la
posesión del título.
34
Ahora bien, la esencia de la letra de cambio es netamente mercantil,
esta es un acto de comercio objetivo porque independientemente de la
intención de lucrarse por el negocio fundamental, siempre va a ser un acto
de comercio tal como lo establece el Código de Comercio Venezolano en su
artículo 2 ordinal 13.
Asimismo, Morles citando al autor español Martínez (2000, pág.
515), define a los actos de comercio como “aquellos hechos que producen
efecto en el ámbito jurídico – mercantil, comprendiéndose tanto aquellos que
dependen de la voluntad de los hombres (actos propiamente dichos), como
también aquellos acontecimientos independientes de la voluntad humana
que tienen realidad en el mundo exterior, pero que de alguna manera
producen tales efectos (por ejemplo un naufragio)”.
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E económicas y jurídicas en
S
falta de correspondencia entre R
las E
nociones
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HOal exponer “El concepto de acto de comercio no
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relación al E
acto
de
comercio
R
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Igualmente, Morles citando a Goldschmidt (2000. Pág. 516) afirma la
se identifica con el del acto jurídico sino que señala la actividad económica
simple o compleja que se exterioriza en hechos y operaciones. Un acto de
comercio puede componerse de varios actos jurídicos entre los cuales existe
una vinculación desde el ángulo social y económico”. (2000. Pág. 516)
Las Teorías sobre la esencia del acto de comercio
El lucro, que es la finalidad especulativa, sería el criterio general y
común de todos los actos de comercio, aspecto que los distinguiría de los
actos civiles. Se cita como ejemplo de acto típico de contenido especulativo
el identificado por el ordinal 1º del artículo 2º del Código de Comercio: la
compra con ánimo de reventa, en la cual está implícito el propósito de lucro.
La circulación, el acto de comercio sería todo acto que facilite la
circulación de la riqueza, es decir, que responda a una interposición entre el
productor y el consumidor. Hay actos del comercio donde la riqueza no
circula como por ejemplo: el aval de la letra de cambio, y además, la
35
circulación de la riqueza está presente en toda una serie de relaciones
jurídicas civiles: arrendamiento, venta, testamento, etc.
De igual forma, en vista de la insuficiencia aislada de las dos teorías
anteriores, se trata de colmar las deficiencias a través de su fusión, es decir,
acto de comercio es todo acto o hecho jurídico de interposición económica
determinada por la especulación. Sin embargo existen actos de comercio,
como por ejemplo: el aval de favor en donde no existe ni la especulación, no
hay circulación de riqueza.
Una última teoría sobre la esencia de los actos de comercio es la
interposición en el cambio, la cual preconiza que es, acto mercantil todo
aquel en que se ejecuta un cambio indirecto, o, lo que es lo mismo, todo acto
de interposición en el cambio, sea cual sea el objeto y la forma de ese
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Eel común, quien
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comercio, apunta Rocco, aunque
por
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intermediación
tratará
de obtener un beneficio o lucro.
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cambio. La finalidad de especulación o lucro no es de esencia para el acto de
realiza la
Autores como Rocco clasifican a la letra de cambio en un acto de
comercio objetivo de conexión. Estos actos son declarados directamente
comerciales por la ley, en virtud de su normal conexión con una actividad
mercantil. Éste autor incorpora la letra de cambio, como un acto de comercio
de conexión por cuanto afirma que la letra de cambio está normalmente
relacionada con un negocio comercial.
Al hablar de la naturaleza de la letra de cambio, debemos hablar sobre
el nacimiento de la obligación cambiaria. Son muchas las tesis que tratan de
abordar este tema siendo las siguientes las más conocidas en la doctrina.
En 1933 la Cámara de Comercio de Paris publicaba la uniformidad de
los usos y prácticas para documentos de crédito (revisada en los años 1951,
1962 y 1983) y adoptada por numerosos países. En ella se recoge la “tesis
contractualista” del derecho francés, basada en los cánones del Derecho
Civil: cesión de crédito, mandato, delegación, entre otros.
36
La tesis de la creación, sostenida por diversos autores como Messineo,
considera que para la existencia de la obligación cambiaria no es necesaria
la transferencia de la letra de cambio al poseedor, pues ella nace de la
elaboración gráfica (desde que es redactado y firmado). Esta tesis ha
recibido varias críticas de diversos autores por cuanto éstos consideran que
los efectos de la letra no nacen con la redacción y firma del título, ya que el
deudor carece de voluntad de poner el documento en circulación.
Asimismo, la redacción y firma del documento tiene solamente un
valor interno. El que suscribe un documento y lo almacena para enviar al
corresponsal quedaría solamente por este hecho obligado unilateralmente.
Se debe considerar imperfecto un documento que solo por el hecho de la
firma sea decisivo.
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Eotorgar a la voluntad del deudor
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Vivante, es censurada como anticientífica
al
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manifestada
una
sola
vez y con un solo contenido dos direcciones, según se
R
E
D
Por otro lado, la tesis dualista, sostenida por el tratadista italiano
halle frente al tomador o un tercero; por otra parte, deja sin explicar por qué
la voluntad unilateral no le vincula con el beneficiario.
Igualmente, También se encuentra, la tesis procesalista, expuesta por
Carnelluti, dicha tesis saca el problema del campo privado situándolo en el
procesal, ya que al ser la letra un documento de prueba legal de gran
eficacia para el tercero portador de buena fe, sólo presta una garantía de
valor procesal, desde que el juicio cambiario mira exclusivamente la acción
ejecutiva y no el derecho del titular. Esta tesis también ha sido criticada en la
doctrina ya que la misma sale del cauce del derecho cambiario.
Actualmente las tesis que tienen más vigencia en la doctrina son: la de
la apariencia jurídica y la voluntad unilateral. La tesis de la apariencia jurídica
en la cual la esencia genuina del negocio cambiario radica en el carácter
sustancial de la letra de cambio como título escrito. Pierre citando a Brunner
(1983, pág. 29) la define en los siguientes términos “Los títulos cuyo contexto
es determinante para el adquiriente de buena fe son títulos de fe pública. Las
37
declaraciones contenidas en uno de esos documentos son presumidas
queridas”.
El deudor no puede invocar una voluntad contraria a la voluntad
aparente. Toda excepción fundada en un vicio que no aparece de la letra es
inoponible al adquirente de buena fe. La escritura y el derecho se cubren
mutuamente. La naturaleza del título permite al adquiriente en la apariencia
de legitimidad que presta la posesión del documento.
Asimismo, la tesis de la voluntad unilateral preconiza que, el librador, el
endosante, avalista, librado, etc., asume por su sola voluntad el compromiso
de pagar el título o valor destinado a circular, no a una persona determinada
sino determinable, esto es, a quien el vencimiento aparezca como portador
legítimo. De modo que, establece una relación directa entre el librador o
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S
girado y el último endosatario, con total independencia de los endosatarios
OS
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DE
anteriores.
Se critica esta tesis, debido a que existen casos en donde está ausente
la voluntad de obligarse, pero hay obligación cambiaria, como sucede por
ejemplo cuando la persona firmó por error la letra como librador creyendo
que suscribiría como testigo o un simple recibo. No se puede afirmar que la
voluntad negocial del librador sea la voluntad del librador sea la fuente de su
obligación, la fuente de su obligación es más bien la culpa que la voluntad.
También se critica esta teoría porque resulta vulnerable al no ir en busca
de un principio unitario comprendiendo todo los casos que puedan dar
nacimiento a la obligación cambiaria. Esta tesis considera a la letra de
cambio como una promesa abstracta de pago, en donde el valor crédito
reemplaza con ventajas el valor cambiario, y en las que el suscriptor no
asume otras responsabilidades que las derivadas del acto de estampar la
firma.
Pierre (1983, pág. 30) citando a Goldschmidt sostiene esta tesis al
expresar “cuando el librador ha puesto su nombre sobre la letra de cambio
38
cuando el librador ha aceptado la letra de cambio, él está obligado en virtud
del hecho de haber firmado”.
Nuestra jurisprudencia parece haber acogido esta tesis, porque tiene
decidido que la causa de la obligación se encuentra en el hecho de haber
estampado la firma sobre el título, lo cual basta para que nazca el derecho
de ejercer las acciones que la ley concede al tenedor legítimo.
La letra de cambio y cada uno de sus giros son negocios jurídicos
unilaterales. Tanto el negocio del librador que emite, como el del librado que
acepta, como el del endosante que transmite la letra, es decir, el acto de
cada uno y de todos los obligados cambiarios que estampan su firma en la
letra, son declaraciones de voluntad. Estas obligaciones son abstractas
porque están desvinculadas de toda causa o finalidad económico – jurídica, y
OS
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V
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E se llama título constitutivo.
S
portador mismo de la promesa y por
consiguiente
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Como E
seR
puede
ver, la fuente de la obligación cambiaria en el aspecto
D
el título que las contiene no es un simple instrumento probatorio sino el
pasivo, está en la voluntad unilateral por la cual el suscriptor asume su
obligación cambiaria por el solo hecho de estampar su firma sobre el
documento.
En el aspecto activo, principalmente dos teorías tratan de explicar la
autonomía del derecho del acreedor cambiario inmune a las excepciones
válidas contra los precedentes titulares de la letra de cambio: la de la
pendencia y la de la apariencia jurídica.
La teoría de la pendencia, desarrollada por Bonelli, expresa que como la
letra de cambio contiene una promesa de pagar al vencimiento durante su
circulación no puede hablarse con propiedad de acreedor porque el crédito
está en suspenso, no ha nacido aún, sino de acreedores posibles o
eventuales. La transmisión de la letra no quiere decir que se haga
transferencia del crédito del endosante, sino que esa transferencia lo que
hace es añadir un nuevo acreedor eventual a la serie precedente.
39
En este sentido, el único acreedor es el último portador del cambial,
quien tiene y exige el cobro al momento del vencimiento, en cuya
oportunidad surge el crédito.
Esta tesis, defendida también por Messineo, explica la inoponibilidad de
excepciones al último titular de la letra de cambio y la justifica argumentando
que quien posee el documento en el momento del vencimiento es el primero
y único acreedor, por lo cual su derecho es autónomo.
Los tratadistas Vivante y Colmo han criticado duramente esta tesis.
Colmo ha expresado que esta teoría abusa de las ficciones, cuando el
empleo de estas debe ser restringido y puramente transitorio. Y Vivante la
escarnece diciendo: esta teoría conduce al resultado melancólico de que
millares de valores que circulan en las bolsas, que son objeto de continuo
OS
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E elementos patrimoniales
S
haciendas públicas y privadas R
no E
serían
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gérmenes de
expectativas
de derecho.
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comercio, que son estimados en los inventarios y balances de todas las
sino
Por último, la teoría de la apariencia jurídica sostiene que el endosatario
goza de un derecho ex novo, insensible a las excepciones eficaces contra los
precedentes porque confía en la emisión legítima del documento. En
consecuencia, al derecho originario del endosatario no pueden afectarlo las
excepciones válidas contra los antecesores ni los vicios de la voluntad de los
deudores cambiarios, salvo la incapacidad donde juegan intereses
superiores de la personalidad vinculados al orden público.
La letra de cambio es un documento o instrumento privado y podemos
definir a los instrumentos privados como aquel redactado por las partes
interesadas, con testigos o sin ellos, pero sin la intervención del notario, el
juez u otro funcionario público competente que le de fe u autoridad y que se
refiera a hechos jurídicos a los cuales pueden servir de prueba.
Es condición esencial para la existencia de todo documento privado que
esté firmado por la persona a quien se opone, la firma nos puede
reemplazarse con una cruz, una marca, un sello, etc., aunque se haya
40
estampado en presencia de testigos. Sin embargo, la ley admite que pueda
firmar una persona a ruego del otorgante, siempre y cuando éste no supiere
o no pudiere firmar, y se tratase de obligaciones para cuya prueba se
admiten testigos, de conformidad con el artículo 1387 del Código Civil y 128
del Código de Comercio.
En este caso, el instrumento deberá estar suscrito por persona mayor de
edad que firme a ruego del otorgante y además por dos testigos tal como lo
estipula el artículo 1368 del Código Civil. Los documentos privados no están
sujetos a ningún requisito de forma, estos pueden estar en idioma extranjero,
omitirse en ellos el lugar y la fecha, dejarse salvar enmendaduras,
interlineaciones, etc.
Con los documentos privados pueden probarse todos los actos
OS
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escritura pública o revestir solemnidades
legales.
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HO
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Pero
los
instrumentos privados no valen por sí mismos nada,
R
E
D
o contrastes que por disposición de la ley no requieran ser extendidos en
mientras no son reconocidos por la parte a quien se oponen, o tenidos
legalmente por reconocidos, tal como lo señala el artículo 1363 del Código
Civil. Por lo que se puede entender que el documento siendo una obra
exclusiva del particular, no tiene fuerza probatoria sino cuando es verdadero
y auténtico.
Su autenticidad resulta por cuanto debe ser autógrafo, y éste carácter
debe probarse por quien lo asevere, y esta prueba puede hacerse de modo
preventivo o posteriormente. De un modo preventivo, es decir, por medio de
la autenticación y de un modo ulterior, mediante el reconocimiento
espontáneo o judicial.
El reconocimiento espontáneo es un hecho normal que no exige
aclaraciones, constituye un hecho que debería ser probado en juicio de
modo, de todo hecho simple.
41
Estudiar la utilización de la letra de cambio como garantía de las
relaciones comerciales en el marco jurídico venezolano
La garantía cambiaria se puede definir como aquella posición ventajosa
que tiene el acreedor cambiario sobre su acreencia en sí, es decir, el crédito
como tal. El Código de Comercio establece dos tipos de garantías para
asegurar la letra de cambio; que son el aval y el endoso. Estas dos tipos de
garantías son garantías personales, debido ha que no afecta un bien
específico del deudor (caso de la prenda, hipoteca), sino a una universalidad
de bienes que tiene el deudor, o la persona que otorga la garantía.
OS
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E se encuentra en los artículo
S
E
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El fundamento jurídico de
la
garantía
personal
S
HO
ERdelEC
1.863 yD
1.864
Código Civil el cual reza: “Artículo 1.863 El obligado
personalmente está sujeto a cumplir su obligación con todos sus bienes
habidos y por haber; artículo 1.864 Los bienes del deudor son la prenda
común de sus acreedores, quienes tienen en ellos un derecho igual, si no
hay causas legítimas de preferencia”.
La intención del legislador venezolano en instaurar en los artículos ut
supra como un principio general de las garantías personales la facultad de
obtener a través de todos los bienes del deudor o el garantiste personal, para
lograr la satisfacción del acreedor, es debido ha que en algunos casos la
declaración de voluntad del deudor es insuficiente por sí misma para
asegurar al acreedor una adecuada satisfacción de la prestación. Nace por lo
anteriormente esbozado, una necesidad por parte de los comerciantes de
que la obligación contenida en una letra de cambio, se asegure por parte de
otra u otras personas del cumplimiento de la misma; que el crédito contenida
en la misma sea creíble, es decir, que no exista miedo por parte de los
42
comerciantes de librar letras de cambio por el incumplimiento a futuro de la
obligación cambiaria por parte del deudor.
Asimismo, por ser la letra de cambio un contrato, las garantías plasmadas
en las mismas pertenece ha un contrato de garantía cambiaria. En esta
orientación; se puede definir el contrato de garantía cambiaria como una
convención autónoma mediante el cual, un tercero se compromete ha
cumplir la obligación cambiaria en caso de incumplimiento del deudor o
librador.
Igualmente, en este orden de ideas se puede definir el aval como un acto
jurídico cambiario mediante el cual, el avalista se compromete ha garantizar
la obligación del avalado, es decir, aquel a favor de quien se hace. De este
DO
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V
R
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S
concepto se puede observar un punto muy importante, que es quien es el
OS
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C
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DE
se escribe
sobre la letra de cambio o sobre una, hoja adicional. Se expresa
avalado; al respecto el artículo 439 del Código de Comercio señala: “El aval
por medio de las palabras "bueno por aval" o por cualquier otra fórmula
equivalente y está firmado por el avalista. Se reputa que el aval existe
cuando resulta de la sola firma del avalista estampada en el anverso de la
letra, salvo cuando se trate de la firma del librado o la del librador. El aval
debe indicar por cuenta de quien se hace. A falta de esta indicación se
reputa hecho a favor del librador”.
Del artículo ut supra se puede deducir que cuando el legislador establece
que el aval se reputa hecho a favor del librador, esto significa que el avalista
asume exactamente las obligaciones contraídas por el librador y sus
sucesivos endosatarios. Al respecto el artículo 418 del Código de Comercio
señala “El librador garantiza la aceptación y el pago. Puede eximirse de la
garantía de la aceptación, pero toda cláusula por virtud de la cual se exima
de la garantía del pago se tiene por no escrita”. Por consiguiente, el avalista
también lo garantiza por disposición del artículo 439 ejusdem.
43
De igual forma, si en una letra de cambio el beneficiario del aval es el
librador, el avalista sólo tiene el compromiso para con los endosantes de a
letra de cambio, más no con el librador. La ratio iuris de esa disposición legal
(artículo 439 del Código de Comercio) consiste en que el avalista que paga
por su avalado tiene acción de reintegro de lo pagado. O sea, en el supuesto
de que el avalado es el librador de la letra de cambio, el avalista debe pagar
por éste, más no a éste. Parte de la doctrina a considerado que el avalista lo
que presta es una especie de servicio, un servicio que aumente la confianza
en el crédito y que inculca a los futuros endosatarios más credibilidad en el
valor de la letra de cambio, siendo de esta manera que haya una mayor
tráfico de la letra de cambio.
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En este sentido, Mármol (1982; Pág. 139) señala “Al recibir el beneficiario
la letra recién librada, lo único que adquiere es la expectativa de que un
OS
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DE
librado le pagará un monto, y la garantía de que el librador lo hará por sí
mismo si esa expectativa no se realiza. Entonces es claro que el beneficiario
consiente en recibir la letra, basado en la solvencia que le reconozca al
librador. Los avales dados por el librador aumentarían esa solvencia y, por
ende, facilitarían la circulación de la letra en cuanto a mejorar las garantías
respectivas”.
De la opinión doctrinal ut supra, nosotros estamos de acuerdo con la tesis
del Dr. Mármol, haciendo énfasis en la naturaleza de la letra de cambio y el
contenido pro-solvendo de la misma, es decir, de un buen fin. La idea de
otorgar una letra de cambio en la actualidad se ha desvirtuado, por la
errónea practica de la misma, siendo en muchos casos otorgadas con la
finalidad de hacer fraudes y estafas. El librador libra la letra en contra del
librador y un tercero se constituye como avalista, el resultado podría ser el
44
que el librado no pague, y el librado y avalista estén en estado de
insolvencia; quedado vulnerado el derecho de crédito del beneficiario de la
letra.
Igualmente, en la práctica se otorga avales a favor del librado. La razón
de esto es que ya la letra de cambio no se esta viendo como un verdadero
instrumento crediticio, sino más bien como una garantía, garantía que
asegura otra obligación que en muchos casos es accesoria o no tiene nada
que ver con la letra de cambio. En este sentido, las letras no las transmiten a
través del endoso, sino que simplemente quedan como sujetos de la letra el
librador y
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S
el librado, siendo el librador el mismo beneficiario y para
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DE
asegurarse de que va a recibir el pago por parte del librado, le solicita que un
tercero se constituya como avalista de la obligación.
Esta práctica por parte de los comerciantes y no comerciantes, a llevado
ha que la letra de cambio se convierta en una garantía; no solamente que
sea un instrumento de crédito que agilice el comercio, sino que sea utilizado
incluso para garantizar obligaciones civiles. Por ejemplo: El Sr. Juan Pérez
vende su carro a Enrique Otero, Enrique le paga la mitad del valor del carro.
Juan Pérez para tener una mayor garantía se constituye como librador y
beneficiario de una letra de cambio, y el Sr. Enrique Otero como librado
(deudor) de la misma, ha un plazo de 3 meses para que le pague la otra
mitad del carro al Sr. Juan Pérez.
45
El ejemplo señalado ut supra, es muy común en la actualidad por parte de
los comerciantes, y personas que no lo son. Podemos descifrar que una de
las razones son los tipos de procedimientos que puede optar del beneficiario
de la letra. En este sentido, le es más fácil a la hora de demandar por pago
una letra de cambio, que un instrumento privado cualquiera. Puede optar por
el procedimiento por intimación (artículo 640 del Código de Procedimiento
civil), el cual es un juicio relativamente rápido y con facilidades de que le
decreten medidas cautelares; todo por los establecido en el artículo 546 del
Código de Procedimiento Civil que obliga al Juez, si la parte lo solicita, a
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decretar embargos, prohibiciones de enajenar y gravar, o secuestros
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dependiendo del caso en concreto.
Asimismo, no solamente es evidente las ventajas procesales que tiene el
acreedor de una letra de cambio con su deudor, siendo esta una de las
causas por la cual la misma se utiliza para garantizar obligaciones diferentes
del fin de la letra; sino por lo fácil que es constituir la letra de cambio. En este
sentido, para los comerciantes y los no comerciantes les es muy rentable y
sencillo realizar la letra de cambio. Rentable en el sentido que no necesita
gastos como de registros o notarías para ser un documento reconocido, y
tampoco necesita la redacción de un abogado; de tal manera que al saber
los requisitos esenciales establecidos en el artículo 410 del Código de
Comercio, cualquier persona realizaría válidamente una letra de cambio.
46
Existen autores (pocos en la doctrina) que mantienen la tesis de
establecer que la fianza con el aval, la cual tiene poca credibilidad por la
diferencias que existes entre ambas. Para una mayor apreciación podemos
establecer varias diferencias entre la fianza y el aval, como son:
AVAL
1. Siempre implica vínculo obligatorios principales; el avalista se obliga de
la misma manera que aquel por el cual se ha constituido garante.
2. Es perfectamente válido aunque las obligaciones que garantice sean
nulas, salvo en casos de que la nulidad provenga de vicios de forma del
instrumento.
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E en la misma letra de
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4. Es meramente formal, debe estar
constatado
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cambio o sobre una
hoja
aparte.
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3. Sólo puede garantizar obligaciones cambiarias (mercantil).
5. Siempre es de naturaleza comercial.
6. Por ser una deuda cambiaria, el avalista queda obligado siempre
solidariamente frente al portador de la letra de cambio.
7. El aval puede presumirse en el caso cuando exista la sola firma en el
anverso del titulo, siempre que tal firma no sea la del librado ni la del
librador.
8. El aval no.
9. El avalista no se subroga en todos los derechos del acreedor de un
avalado, debido a que el Código de Comercio sólo le permite ir contra el
avalado y contra los que suscribieron el título con anterioridad a él. No
pudiendo proceder en contra de los posteriores.
10. Tiene que referirse a una operación cambiaria determinada, existente
para el momento que se otorga.
11. En la figura del aval no puede ejercer esas excepciones
47
FIANZA
1. Supone un vínculo accesorio que asegura un vínculo principal, es decir,
que la existencia de la fianza depende que previamente exista una
obligación principal, siendo ella efectiva sólo cuando el deudor principal
incumpla con su obligación.
2. La fianza por ser accesoria sigue la suerte de la obligación principal, si
la obligación principal es nula, también lo será la fianza.
3. La fianza puede garantizar obligaciones de cualquier índole (mercantil
o civil).
4. La fianza puede nacer sin
instrumento escrito, salvo en materia
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5. Es meramente formal, debe S
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constatado
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cambio o sobre
una
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aparte.
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mercantil.
6. La naturaleza de la misma se determina por la obligación principal (si es
una fianza civil o mercantil)
7. La fianza es mancomunada, pudiendo el fiador oponer el beneficio de
división si no lo a renunciado expresamente.
8. La fianza no se presume, debe ser expresa.
9. La fianza puede ser condicional.
10. El fiador al efectuar el pago se subroga en todos los derechos que el
acreedor tenía contra el deudor.
11. Puede referirse a obligaciones futuras e indeterminadas.
12. La fianza admite el beneficio de división y excusión o renuncia, salvo
en materia mercantil.
48
Con respecto a la otra garantía cambiaria establecida en el Código de
Comercio en su artículo 419 anteriormente señalado, se puede definir como
la voluntad del endosante de transmitir sus derechos al endosatario, la
propiedad de una letra de cambio y los derechos a ella incorporados. El
primer endosante de la letra de cambio es el beneficiario o inicial tomador del
título. Posteriormente puede endosar cualquier endosatario. Es necesario
tener la cualidad de acreedor, para poder disponer del derecho cambiario.
Igualmente, el artículo 419 del Código de Comercio en su último aparte
señala a quien puede ser endosatarios, es decir, la persona a quien se
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endosa. Según el artículo in comento, puede hacerse el endoso a favor del
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librado, sea o no aceptante, del librador o de cualquier otro obligado; y fuera
de la esfera de la letra de cambio, pueden ser endosatarios cualquier tercero.
Asimismo, el endoso debe ser puro y simple, al respecto el artículo 420
del Código de Comercio señala “El endoso debe ser puro y simple. Toda
condición a la cual aparezca subordinado, se reputará no escrita. El endoso
parcial es nulo. Lo es igualmente el endoso al portador”. El artículo in
comento es de carácter imperativo, la no observancia o contravención de
esta disposición acarrea sanciones graves. Sólo el legislador puede
sancionar con nulidad las contravenciones a sus imperativos de ley, y eso no
le está dado al intérprete; de tal manera, que se tiene que realizar una
interpretación restrictiva de la norma, prevaleciendo el imperio de la ley con
49
respecto a las sanciones y, a la no posibilidad de haber un endoso
condicionado, al portador, o parcial.
Por lo anterior mente expuesto, se puede establecer que lo que garantiza
el endoso, como regla general, es la aceptación y el pago de la letra de
cambio, porque al colocar su firma en el título cambiario se convierte en un
obligado cambiario de regreso. Por cuanto no existe ningún impedimento, el
endosante puede, de conformidad con el artículo 423 del Código de
Comercio venezolano, no garantizar la aceptación y el pago, prohibiendo un
nuevo endoso; pero sólo con respecto a las personas a las cuales ha sido
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posteriormente endosada. Es decir, que el endosante sólo puede realizar la
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acción en retorno contra las obligaciones anteriores a su firma, o sea, los
anteriores endosatarios.
Medios de impugnación de la letra de cambio en el derecho vigente
venezolano en el marco jurídico venezolano
El derecho a la debida defensa, establecido en el artículo 49, ordinal 1 de
la Constitución Bolivariana de Venezuela, siendo este derecho considerado
en la actualidad como un derecho fundamental o también llamado derechos
humanos. Cuya características principales son la inviolabilidad, indivisibilidad,
universalidad, progresividad, entre otros.
En este sentido, la doctrina nacional ha señalado que en materia
probatoria existen fundamentalmente dos principios que son inherentes en
50
ella, que son la contradicción y el control de la prueba. Si existiera una
violación de dichos principios causaría una indefensión a la parte
perjudicada, la parte podría utilizar medios como el recurso o acción de
amparo constitucional, por estar violando un derecho constitucional, de
conformidad con el artículo 27 de la Constitución Bolivariana de Venezuela,;
y también podrá utilizar (caso si es un fallo) el recurso de casación, de
conformidad con lo plasmado en el artículo 331, ordinal 1 del código de
Procedimiento civil.
Debido a lo anteriormente expuesto, se deduce que el derecho a la
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defensa es una garantía constitucional, y entendido ésta en lato sensu, como
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aquella oportunidad que tienen las partes para realizar sus cuestionamientos
acerca de las peticiones de sus contrapartes, es de orden público, por
tratarse de un derecho constitucional, el cual el Estado tiene interés. En esta
sentido, el proceso desenvuelve el derecho a la defensa en un sentido
general al asegurar a las partes las oportunidades para contradecir cualquier
tipo de planteamiento que se haga. (Cabrera, 1997)
Como anteriormente se explicó, la letra de cambio por ser un instrumento
privado, la ley adjetiva otorga dos medios te impugnación de la letra de
cambio, que son la tacha y el desconocimiento. Se puede definir el
desconocimiento como la defensa o medio de ataque que tiene la parte para
atacar un documento privado, consistiendo en negar o rechazar una cualidad
o situación jurídica plasmada en el instrumento.
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En este sentido, a la parte que en juicio le opongan una letra de cambio
para el cumplimiento de la obligación contenida en la misma, podrá utilizar
como defensa el desconocimiento, siendo a consideración, el medio de
ataque mas idóneo para negar una firma, o desconocer la existencia de todo
el contenido de la letra de cambio (incluyendo la firma).
Asimismo, aunque el medio mas adecuado para atacar una letra de
cambio sea el desconocimiento, el Código Civil establece otro medio de
ataque para los instrumentos privados que es la tacha de falsedad; plasmada
en el artículo 1381 del Código Civil. La tacha de falsedad se puede definir
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como un medio de ataque en el cual la parte rechaza la declaración de un
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testigo, por realizar declaraciones parciales o con parcialidad, o el rechazo o
contradicción de un instrumento público o privado por contener faltas o
defecto que están tácitamente plasmados por la ley.
En este sentido, la jurisprudencia de la Sala de Casación Civil de fecha 8
de mayo de 2007, caso Industrial Regal, C.A en contra de Industrial Beyby
Mar, C.A., con Ponencia del Magistrado Antonio Ramírez Jiménez, establece
un criterio novedoso con respecto al medio impugnatorio idóneo de una letra
de cambio. Al respecto señala
Así las cosas, siendo que en el caso de autos, tal como
quedó evidenciado con toda claridad, de los extractos de la
recurrida transcritos al presente proyecto y que se dan aquí
52
por reproducidas, el Juzgador Superior dio plena validez, y
por ende, efectos válidos, a un desconocimiento general de
las letras de cambio y de las firmas del librado aceptante,
efectuado por la representación de la parte demandada en
la oportunidad de brindar contestación a la demanda,
indubitablemente con tal proceder el Sentenciador incurrió
en errónea interpretación del contenido del artículo 444 del
Código de Procedimiento Civil, y por vía de consecuencia,
en falta de aplicación del artículo 438 ejusdem, pues como
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ha quedado evidenciado no solo de la trascripción de las
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normas in comento, sino de la extensa doctrina autoral
calificada citada en el caso, cuando las cambiales se hallan
en poder del librador, debidamente aceptadas con fecha
cierta, constituyen instrumentos mercantiles de índole
privada y fecha cierta, por ende, se encuentran dotadas de
solemnidad y su aceptación resulta irrevocable, por lo cual
un simple desconocimiento de documento privado, mal
puede surtir efecto sobre la obligación de pago allí
contraída, toda vez que las vías pertinentes para su
impugnación se encuentran debidamente establecidas por el
código que rige la materia comercial en la República
Bolivariana de Venezuela.
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Igualmente, esta jurisprudencia tiene varias contradicciones que se tienen
que tomar en cuenta. No debe existir una discusión con respecto a la
tachadura por parte del librado posteriormente que haya aceptado la letra de
cambio, porque el artículo 437 del Código de Comercio es muy explícito en
ese sentido. Al respecto el artículo in comento señala “Si el librado que ha
puesto su aceptación en la letra, la tacha antes de devolver el título, la
aceptación se reputa rehusada; sin embargo es responsable en los términos
de su aceptación, si la ha tachado después de haber hecho saber por escrito
al portador o a un signatario cualquiera que la había aceptado”
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DEsentido, la parte (en el juicio de la jurisprudencia in comento) no
En este
tuvo la intención de establecer la responsabilidad del librado en esos casos,
sino que simple mente utilizo el desconocimiento como medio de ataque el
titulo, si verdaderamente no tenia conocimientos ni el fondo ni de quien firmo
la letra, tiene que ser válido el desconocimiento y por ende la otra parte
tendrá la carga probatoria de proponer la prueba de cotejo.
Asimismo, es evidente la falta de análisis, por parte de los Magistrados de
los alegatos del formalizante, debido a que el alega en su denuncia que
como el titulo valor (letra de cambio) es un documento privado de fecha
cierta, sólo podría ser atacada mediante la tacha de falsedad y no el
desconocimiento. Igualmente, señaló que no hubo desconocimiento válido de
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la firma, porque no fue atacada específicamente cada letra de cambio, sino
que lo hicieron de manera generalizada, señalando que como la letra de
cambio es un titulo autónomo, sostiene que el desconocimiento debe ser de
cada una de las letras.
En este sentido, no hubo pronunciación por parte de los Magistrados con
respecto a la eficacia del desconocimiento de la firma de las letras de
cambio, el cual debieron ser analizados.
Con respecto a lo anteriormente esbozado, el artículo 444 del Código de
Procedimiento Civil y el 445 ejusdem señalan lo siguiente
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La parte contra quien se produzca en juicio un instrumento
privado como emanado de ella o de algún causante suyo,
deberá manifestar formalmente si lo reconoce o lo niega, ya
en el acto de la contestación de la demanda, si el
instrumento se ha producido con el libelo, ya dentro de los
cinco días siguientes a aquel en que ha sido producido,
cuando lo fuere posteriormente a dicho acto. El silencio de
la parte a este respecto, dará por reconocido el instrumento.
Negada la firma o declarado por los herederos o
causahabientes no conocerla, toca a la parte que produjo el
instrumento probar su autenticidad. A este efecto, puede
promover la prueba de cotejo, y la de testigos, cuando no
fuere posible hacer el cotejo. Si resultare probada la
autenticidad del instrumento, se le tendrá por reconocido, y
se impondrán las costas a la parte que lo haya negado,
conforme a lo dispuesto en el artículo 276.
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De igual forma, en la jurisprudencia in comento la Magistrado Isabelia
Pérez Velásquez disintió del criterio expresado en la referida decisión,
salvando su voto el cual estableció lo siguiente
Ahora bien, la mayoría sentenciadora no se pronuncia
sobre el alegato de formalizante respecto de que la letra
de cambio constituye un documento de fecha cierta, lo
cual deja sin solución jurídica, sino que se limita a
examinar que la aceptación de la letra de cambio es
55
irrevocable, si el título valor ha sido firmado y entregado,
con motivo de lo cual es citada doctrina relacionada con
la posibilidad de revocar, cancelar o anular la aceptación
de la letra de cambio mediante el procedimiento de
tacha, siempre que la letra de cambio no hubiese sido
entregada, hipótesis esas en que el librado reconoce la
existencia de su aceptación y la tacha sólo podría
producir la declaratoria de su nulidad, lo que es diferente
del desconocimiento o impugnación por quien niega la
firma como suya y, por ende, sostiene que no hubo
aceptación de su parte. En relación con ello, es oportuno
significar que si en la formación de la letra de cambio no
participa un funcionario público, no existe certeza legal
sobre las firmas que constan en su contenido, y por esa
razón, considero que la parte puede negar la firma,
mediante la impugnación o el desconocimiento, de
conformidad con lo previsto en el artículo 444 del Código
de Procedimiento Civil.
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DEsalvado ut supra, la Magistrada realiza un análisis lógico y
Del voto
coherente de la decisión in comento, estableciendo lo que la doctrina
nacional y el Código de Procedimiento Civil en sus artículos 444 y 445.
Asimismo el artículo 448 ejusdem señala lo siguiente
Los instrumentos que las partes reconozcan como tales, de
común acuerdo. Los instrumentos firmados ante un
Registrador u otro funcionario público. Los instrumentos
privados reconocidos por la persona a quien se atribuya el
que se trate de comprobar, pero no aquellos que ella misma
haya ,negado o, no reconocido, aunque precedentemente
se hubieran declarado como suyos. La parte reconocida o
no negada del mismo instrumento que se trate de
comprobar. A falta de estos medios, puede el presentante
del instrumento cuya firma se ha desconocido o si se ha
declarado por los herederos o causahabientes no conocerla,
pedir, y el Tribunal lo acordará, que la parte contraria
escriba y firme en presencia del Juez lo que éste dicte. Si se
negara a hacerlo, se tendrá por reconocido el instrumento, a
menos que la parte se encuentre en la imposibilidad física
de escribir.
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En este sentido y a favor del voto salvado in comento, si una letra de
cambio no es firmada por ante un funcionario público el cual dé fe pública de
la firma, que sería por ante un notario público, es perfectamente correcto que
la parte que se considere agraviada por la letra de cambio, y por el principio
de contradicción anteriormente esbozado, pueda desconocer la letra de
cambio en la oportunidad procesal le confiere la ley adjetiva para hacerlo.
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