muy diferente es sentir lo que pueden hacer esos 98 caballos, que esperan impacientes entre las piernas a la más mínima solicitud del puño derecho para salir desbocados con un despliegue de energía y sonido que invade todos los sentidos, disparando la adrenalina en nuestra sangre como si la inyección de combustible y el cerebro estuvieran conectados para hacer fluir esta hormona al ritmo endemoniado al que ingresa la gasolina a través de las 8 válvulas de admisión a cada uno de los 4 cilindros, mientras los pistones vuelan “literalmente hablando” hasta las catorce mil revoluciones por minuto. Pero no vayan a pensar que estamos hablando de un potro salvaje que se resiste a ser domado, nada de eso, la GSR es una máquina con varias facetas: dulce y delicada de 3 a 6 mil rpm. ideal para rodar sin afanes, disfrutando del paisaje o para movernos dentro de la ciudad sin sentir el acoso de nadie, puesto que a este ritmo se superan los 110km/h con el acelerador apenas “tocadito”. Luego entre 6 y 10 mil revoluciones aparece la cara alegre de esta moto, donde todo Suzuki GSR 600 ¡Que Máquina! lo que nos rodea comienza a moverse mucho más rápido mientras una sonrisa se dibuja en nuestro rostro y del doble escape, cuyo diseño es uno de sus mayores atractivos, surge una nota que arranca en un tono grave y va subiendo a medida que el motor gana velocidad para convertirse en un aullido que pone los pelos de punta. Aquí ya no vamos de paseo, porque las cifras del velocímetro ya superan los 200km/h y eso que apenas nos hemos comido el arroz y la ensalada de este banquete de 4 cilindros. La “carne” esta servida de diez mil revoluciones en adelante y llega hasta ¡14.000 rpm!, pero aquí ya las cosas se ponen de otro color, ahora el paisaje no es que se mueva rápido sino que se evapora detrás de nosotros, el viento, que golpea sin piedad, nos obliga a pegarnos tanto como podamos al tanque, porque intentar permanecer erguido es arriesgarse a perder la cabeza o como mínimo el casco y la visión se enfoca en el punto donde la vía se une al horizonte, la cual por supuesto debe ser muy amplia, ojalá recta y ofrecer bastante seguridad, porque a este ritmo ya no vamos en moto, sino en un misil terrestre que no necesita mucho espacio para alcanzar los 260km/h, por eso es mejor pensarlo bien antes de decidirse a exprimir a fondo los Por fin llegó la tan esperada GSR 600, la última expresión japonesa de lo que debe ser una deportiva al desnudo L os hombres somos difíciles de entender, siempre tenemos deseos, aunque nunca nada parece satisfacernos al 100%. Me explico, quién no sueña con un Ferrari, pero todos quisiéramos que valiera mucho menos y que no gastara tanto para poder usarlo todos los días, así mismo uno desearía tener una supermodelo a su lado, pero qué bueno que no fuera tan vanidosa ni que costara una fortuna en salones de belleza y ropa de moda, y que fuera dedicada de lleno al hogar. Lo mismo nos pasa a muchos que siempre hemos soñado con una moto deportiva, pero…, y aquí comienza lo complicado, una que no nos obligue a ir acostados encima del tanque cual pilotos de MotoGP y por favor, que no tenga tantos plásticos para dañar en caso de una caída tonta en el parqueadero. ¡Ah! y que además de tener un precio alcanzable se pueda disfrutar en igual 10 medida usándola todos los días como medio de transporte, en una salida relajada de fin de semana con la compañía de alguien especial o inclusive en un viaje largo, pero lo mejor (y lo más difícil) que siga siendo una verdadera máquina deportiva que nos permita quemar altas dosis de adrenalina cada que tengamos deseos y estemos frente a esa carretera favorita o por qué no, en el trazado de una pista o hasta compitiendo en alguna carrera para pilotos novatos. Sin duda esa sería la moto ideal para muchos y lo mejor es que esta Suzuki GSR 600 que hemos tenido el placer de rodar por diez días en casi todo tipo de condiciones (sólo faltó la pista), incluyendo un viaje a Buga, donde participamos del Tercer Encuentro Nacional Suzuki de motos de alto cilindraje, está demasiado cerca de esa satisfacción al 100% de la que ya les comentaba al principio, aunque para ser honestos (yo soy hombre y conozco mi género) eso es imposible y ya la culpa no es de la moto. Les voy a contar de esta moto, como si fuera una charla de gomosos, de las que tuve bastantes en el encuentro de Buga, con personas a las que apenas conocía y que no podían resistirse ante los encantos que encierra la desnudez de esta Suzuki, porque una cosa es poder verlo todo, la hermosa mecánica de 4 cilindros o el compacto chasis fundido en aluminio, pero otra La GSR es una moto con varias facetas, que se puede disfrutar a ritmo lento disfrutando del paisaje o sorteando sin dificultades el tráfico urbano, gracias a su buena respuesta en bajas, pero cuando llegan las curvas de buen asfalto sale a relucir lo mejor de ella. 11 4 cilindros, porque ya estamos hablando de cifras mayores y se exige experiencia, ojalá bastante, y mejor dentro de una pista, para devorar este filete sin terminar con una dolorosa indigestión. Genética de primera Ahora que estamos en la era de la genética, donde los padres (los que tienen una cuenta bien abonada claro está) pueden escoger hasta la risa de sus hijos, nuestra protagonista no se escapa a las tendencias y en sus genes reúne lo mejor de sus predecesoras y también toma algo de afuera para lograr un resultado que es sencillamente espectacular, tanto en diseño como en ingeniería y desempeño. Sus líneas se inspiraron en la B-King, un prototipo que presentó Suzuki en el Salón de Tokio de 2001 que en su momento fue sensación y del que les contamos más detalles en un recuadro aparte, pero también es innegable que los diseñadores de esta máquina se inspiraron en los cuatro escapes de la MV Agusta F4, que son una obra maestra, para el remate de la cola con la doble salida del escape y las originales luces de freno que parecen otro par de escapes y que en conjunto se La GSR en pocas palabras Daniel Velandia “Entre gustos no hay disgustos” por eso aunque hay algunos aspectos estéticos que no terminan de convencerme de la GSR600, como las cubiertas plásticas de los mofles o el mismo conjunto de los escapes y los stop claramente inspirados en los de la MV Agusta F4 (sin obtener el mismo impacto), son más los buenos detalles que gustan, como la farola y el aspecto musculoso del depósito al que se integran las direccionales, las piezas sobre las que van los posa pies traseros, las direccionales traseras, el tablero, las luces de stop que parecen flores, la llanta trasera de gran medida y muchos otros detalles que la destacan sobre la competencia. Andando, es muy interesante la estirada del motor por encima de las 9.000rpm, claramente de ahí para arriba lo que necesita es piloto porque la moto tiene mucho para ofrecer, es una bestia controlable que lo puede embrollar a uno en un descuido y sin embargo se deja llevar a voluntad si se respetan los límites de cada uno como motociclista. Además está la posibilidad de rodar sin afanes gracias a la repuesta del motor, decente en bajas y buena en medias, aunque personalmente me parece una pena llevar un motor de estos a menos de 4.000rpm. La moto me pareció algo nerviosa en las curvas lentas con asfalto irregular, pero definitivamente en las curvas rápidas es muy estable y además existe la posibilidad de regular a voluntad las suspensiones lo que marca un plus importante en comodidad y facilidad de manejo. Es una máquina soberbia, muy divertida, con mucha adrenalina, sobrada para los tramos revirados por su maniobrabilidad y agilidad y voraz a la hora de enfrentar largas rectas donde se puede aprovechar el potencial del tetracilíndrico, y definitivamente se siente muy pero muy bien cuando ese motor empieza a bramar y el viento comienza a empujarte hacia atrás. llevan los mejores comentarios de todos los que se detienen a observarla, con exclamaciones que parecen inspiradas en la retaguardia de Jennifer López y que mejor nos abstenemos de publicar para no ser censurados. En la parte mecánica las raíces no podían ser mejores, con un propulsor que es el mismo que monta la súper sport más alabada de la marca, la GSX-R 600, que ha sido destacada como la mejor de su categoría por la prensa especializada en el mundo. Pero el 4 cilindros ha cedido unos cuantos caballos arriba para tener una mejor respuesta en bajo y medio régimen, logrando ese comportamiento que la hace tan deliciosa en todo tipo de uso, con la complicidad de una inyección electrónica, con sistema de doble mariposa que se encuentra en su punto óptimo. Por otra parte está el chasis, de acabado impecable y formas que siguen los contornos de la moto, fabricado con la última tecnología de fundición de aluminio a alta presión, que es herencia directa de las pistas y que ofrece la mayor rigidez con el menor peso y volumen, y lo mismo puede decirse del basculante con refuerzo superior que además de ser otra de las piezas espectaculares que componen esta moto, brinda un apoyo destacable al tren trasero en todo momento y bajo cualquier nivel de exigencia. A todo este cóctel de primera, hay que sumar unos cauchos Bridgestone Battlax (120/70-17 adelante y 180/55-17 atrás) que son iguales en dimensiones a los que usan todas las súper sport de Esta es la mascota de la GSR, una moto que por su estilo y características seguramente se convertirá en el objeto del deseo de muchos y en toda una forma de disfrutar sobre dos ruedas. 12 600cc y que además de brindar un soberbio agarre le dan una apariencia espectacular, sobretodo vista desde atrás y para completar el paquete tenemos unas suspensiones Kayaba, (ambas ajustables en la dureza del resorte y en extensión en el tren posterior) y unos frenos Tokico con dos discos de 310mm (10mm mas grandes que en la GSX-R 600) mordidos por pinzas de 4 pistones y asistidos en el tren trasero por un disco de 240mm con pinza de un solo pistón. En ciudad, de paseo y… Es una naked (desnuda) de estilo deportivo, de eso no queda duda al uno subirse y comprobar que las piernas van más flexionadas de lo normal, pero la postura no llega a ser incómoda gracias al manubrio elevado y bastante ancho que de inmediato transmite sensación de control, en la posición clásica de lo que los europeos han bautizado como motos Street Fighter (luchadoras callejeras) y que no son otra cosa que deportivas, desprovistas de sus carenados y con manubrios anchos y altos, muy parecidos a los usados en motocross. En esta tendencia se mueve la GSR y muchos de sus encantos se deben precisamente a ello, porque a diferencia de las deportivas radicales, la GSR resulta muy deliciosa y fácil de llevar a ritmo lento y con ella el tráfico de la ciudad más que un problema se convierte en pura diversión, aunque si vamos demasiado despacio es inevitable sufrir un poco con el calor que emanan sus cuatro cilindros, el cual desaparece tan pronto como empezamos a movernos. Lo mismo sucede con el peso, pues al verla da la sensación de ser muy voluminosa y por ende poco ágil, pero tan pronto como las ruedas comienzan a moverse esos 183 kilos que pesa en seco, se dejan llevar con toda facilidad y es uno quien da las ordenes, mientras la moto responde con nobleza, además para hacer las cosas mas sencillas todavía, los (sigue en la página 15) El diseño es sin duda uno de sus puntos fuertes, con un frontal muy llamativo, donde las direccionales y el faro se destacan, pero lo mejor definitivamente esta por detrás, con los escapes, las luces de freno y las direccionales formando un conjunto espectacular. 13 De viaje a Buga Esta prueba coincidió con el Encuentro Nacional Suzuki de Alta Cilindrada realizado en Buga, del 24 al 26 de junio y que este año llegó a su tercera edición con un éxito total, prueba de ello fue la asistencia de 343 motos inscritas, pero calculamos que el número total de motos que se hicieron presentes en esta hermosa ciudad vallecaucana superó las 600 máquinas. Teniendo en nuestras manos la última novedad de Suzuki no podíamos quedarnos sin participar en el encuentro y de paso era la oportunidad para hacer un buen número de kilómetros por carreteras de todo tipo poniendo a prueba las capacidades ruteras de la GSR, así fue como arrancamos nuestro viaje el sábado, siendo un verdadero placer la ruta que desde Medellín nos condujo hasta Buga a donde llegamos al final de la tarde tras deleitarnos con los hermosos paisajes y carreteras de Antioquia, la zona cafetera y el Valle. La ciudad del Señor de los Milagros, nos recibió con una misa al aire libre frente a la Catedral, donde motociclistas y máquinas recibieron las bendiciones y fueron los protagonistas de la jornada, que luego se convirtió en un inmenso desfile que recorrió las calles de esta histórica ciudad para culminar el día en un viejo trapiche, convertido en plazoleta comercial, donde la noche se cerró con asado, música en vivo y el mejor ambiente motociclístico. Para el domingo nos esperaba un recorrido por el Lago Calima, en el que nos acompaño un clima espectacular y que culminó en cercanías a Ginebra con un delicioso sancocho de gallina al aire libre amenizado con música en vivo y donde la tarde se fue entre conversaciones de motos, anécdotas de viaje y para algunos, como los muchachos de Custom Evolution, fue puro trabajo, pues no pararon de instalar los accesorios que han desarrollado para los diferentes modelos de Suzuki. También se hizo presente la marca de vestuario Cobija, con sus chaquetas, pantalones, guantes, botas y demás implementos que aportan seguridad y comodidad. Al caer la noche y después de un merecido descanso la rumba se prendió en la discoteca Barra Montana, donde se cerró el evento con rifas, concursos y con la promesa de que el año próximo Medellín será la sede de la cuarta versión. (viene de la página 13) controles responden con total suavidad, la aceleración es progresiva y sin brusquedades, la caja es como mantequilla, el clutch suave y los frenos tan dosificables como el tacto nos lo permita, virtudes que la convierten en una opción válida para el uso diario, siempre y cuando no tengamos problema en darle de comer a los 4 cilindros, que por muy juiciosos que seamos con el acelerador no llegarán a los 75km por galón (de extra por supuesto). En carretera la historia es diferente, este es su hábitat natural y mejor todavía al llegar a esos tramos montañosos, de buen asfalto, donde las En su tercera edición, el encuentro de las "grandes" de Suzuki fue todo un éxito, convocando a más de 500 motociclistas y sus acompañantes que se "tomaron" el Valle del Cauca. En estas imágenes vemos las motos en la plaza de Darién, la caravana del domingo, las acrobacias que no faltaron, nuestra GSR junto a la catedral de Buga y abajo contemplando el paso de las motos con el lago Calima de Fondo 14 Dos discos de 310mm al frente y uno de 240mm en la rueda posterior, le proporcionan un poder de detención acorde a la mecánica. El basculante de aluminio con refuerzo superior es una de las piezas más hermosas, ofreciendo gran aplomo y tracción a la rueda. curvas abundan y los cambios de inclinación le ponen sabor al manejo. No importa si vamos solos o acompañados, igual la moto es deliciosa y se disfruta tanto desde los controles como desde el puesto de atrás, gracias a un asiento bien pensado para el confort de ambos ocupantes y a una postura que es muy amigable con el segundo a bordo, sólo se extraña algo de protección aerodinámica cuando el ritmo va subiendo por arriba de 120km/h lo cual no es nada difícil, pero así son las naked y al que le gusta le sabe, y si no también hay soluciones, pues no se trata de ser 100% radicales y Suzuki pensando en esto tiene varias cúpulas de diferentes tamaños en su catálogo de accesorios, para que te acomodes con la que más se adapte a tus preferencias. 15 Genes predominantes La GSR 600 ha heredado buena parte de su estilo y componentes de la B-King, un prototipo concebido por el diseñador japonés Hirotoshi Noguchi y presentado durante el salón de Tokio de 2001. Muchas de las soluciones empleadas en este prototipo fueron archivadas, pero otras llegaron a la producción con la llegada de la GSR, cuyo diseño y estética claramente recuerdan la B-King, con su aspecto musculoso, las direccionales de leds incorporadas al depósito, la salida de los escapes bajo el asiento, el basculante con refuerzo superior y el neumático posterior de gran dimensión 180” en la GSR y 250” en la King. La concept bike por su parte estaba elaborada con materiales de primera calidad: fibra de carbono, acero inoxidable, alumi- Rodar sin afán, saboreando el paisaje y devorando kilómetros es algo que se disfruta bastante gracias a la suavidad del motor, que nos ofrece una gama casi infinita para aprovecharlo, basta con decir que es posible llevarlo en segunda a 120km/h o en sexta al mismo ritmo y esto nos da la posibilidad de disfrutar la moto de muchísimas formas, con aceleraciones fulgurantes en un solo cambio para enlazar varias curvas o adelantar camiones como si de babosas se tratara o a un ritmo tranquilo y relajado sacando provecho del torque disponible desde muy abajo. El aplomo de la moto es soberbio, con unas suspensiones tirando a duras, más bien deportivas que piden buen asfalto y que en conjunto con las llantas permiten gozar a fondo las curvas, cada quien a su nivel, y salir acelerando con todo para llegar a la siguiente curva y sentirnos como pilotos disfrutando la faceta más deportiva de esta máquina y sacando provecho a la excelente posición de manejo que permite reaccionar y corregir en todo momento mucho más fácil que en una deportiva de manubrio bajo y cerrado, pensada más para las curvas de una pista que para las impredecibles carreteras nuestras, donde la GSR se impone gracias a su versatilidad. En este aspecto sólo 16 nio y cuero; sus soluciones tecnológicas incluían un sistema de encendido por lectura de la huella digital, sistema GPS para localización y ayuda al conductor (incluía reportes climáticos), alarma con aviso al celular y otros “gadgets” electrónicos más propios de una máquina hollywoodense que de la vida real. El motor era el tetracilíndrico de 1300cc de la Hayabusa, sobre alimentado a través de un compresor volumétrico variable y su potencia era de 250hp. se puede mencionar alguna sensación extraña en el tren delantero cuando se trazan curvas lentas en asfalto irregular, pero no es nada que se salga de control y tal vez trabajando un poco en la variación de la precarga de los resortes se puede solventar este detalle. A la hora de pensar en viajes largos, hay que admitir que la GSR no fue concebida precisamente como moto de turismo, pero no obs- La GSR en pocas palabras Mauricio Gallego La primera vez que la vi en el garaje me sedujo la belleza de sus líneas y lo elaborado de su diseño, desde la farola hasta los escapes que salen por debajo del asiento, pero sobre todo mi mirada se detuvo en el motor tetracilíndrico derivado de la súper deportiva GSX600R, el cual fue debidamente acondicionado para este modelo y no dejaba de preguntarme cómo sería su comportamiento y las sensaciones que transmitiría. La oportunidad de saciar mi curiosidad llegó unos días después cuando pude rodar algunas horas con la GSR. Nada más arrancar el motor me sorprendió el sonido de los cuatro cilindros que más parece un aullido y que de inmediato me hizo subir la adrenalina y sólo me bastó rodar algunos metros para apreciar las principales cualidades de la nueva “naked” de Suzuki. Una cómoda posición de conducción, un tamaño compacto y un peso reducido que permiten controlar la moto muy fácilmente y un motor que funciona con mucha suavidad, ya sea a bajas revoluciones transitando entre el tráfico de la ciudad o acelerando al máximo en carretera abierta. Precisamente en esta dualidad es que para mi radica el principal encanto de la Suzuki. Si quieres andar despacio y tranquilo la moto es muy dócil y el motor permite rodar al paso de una moto de 100cc, pero si quieres adrenalina y emociones sólo basta enroscar el acelerador para comprobar todo el poder de su tetracilíndrico, aunque en estas circunstancias la nula protección aerodinámica no permite exprimir todo su potencial, pero total esta moto no fue concebida para “pilotos” (para eso está la súper deportiva GSX-R 600) si no para personas normales que queremos disfrutar de una buena moto para nuestros desplazamientos cotidianos y salir por carretera los domingos, unido al placer de saber que entre las piernas tenemos mucha potencia disponible para cuando la queramos disfrutar. tante es posible disfrutar de largas jornadas de carretera, aunque el tema del equipaje exige algo de ingenio, como una buena maleta con imanes para el tanque y saber llevar solo lo necesario (cosa difícil para las mujeres), de otro lado está la autonomía que ronda los 230km, con un manejo relajado, pero que se pueden convertir en 150km con un uso más alegre del puño derecho, lo cual no es nada difícil. Por último tenemos la aerodinámica que en esta moto limita la velocidad de crucero a unos razonables (e ilegales) 120km/h para rodar con comodidad, porque pasando este punto el viento comienza a poner a prueba la resistencia de nuestro cuello y el de nuestro acompañante que al ir más arriba, va muy expuesto, aunque esto también tiene su ventaja, puesto que al ir en “segundo piso” disfruta de una mejor panorámica que en la mayoría de las motos. Llegado el momento en que El chasis de aluminio es fabricado con la última tecnología de fundición a alta presión y el motor de 4 cilindros, tomado de la GSX-R, es uno de los mejores de la marca. nos cansemos del paisaje y decidamos apretar a fondo el “tetra” mejor será que lo pensemos dos veces y que tengamos suficiente experiencia en motos de buen calibre, y lo digo en serio, porque de 10.000rpm para arriba esta moto no perdona errores, ella es noble y fácil de llevar como ninguna otra, pero cuando esos 98 caballos entran en acción las cosas suceden demasiado rápido y aunque tengamos unos excelentes frenos (lo comprobamos varias veces) hay que tener los reflejos muy afinados para mantener las cosas bajo control, por eso es mejor dejar esa “porción” de motor para carreteras muy buenas y con total visibilidad o para disfrutarlos en una pista, que es el lugar más indicado. La moto soñada Para muchos de nosotros, esta Suzuki es como un sueño hecho realidad, no sólo por ser un modelo recién salido del horno y con un diseño que es sencillamente espectacular, sino por su precio inferior a $25.000.000, que la pone al alcance de muchos que buscan una máquina de La Técnica Si estuviéramos hablando de arte, nos tendríamos que referir a este propulsor de 4 cilindros como una obra maestra y de hecho lo es, pero de la ingeniería. Se trata como ya sabrán de un 4 cilindros que fue desarrollado para la deportiva de 600cc GSX-R, moto que suma incontables victorias tanto en el mundial de Supersport como en todo tipo de campeonatos. Pero para ponerlo a tono con la GSR, le fue variado el diagrama de distribución para quitarle unos cuantos caballos a cambio de un mayor torque para tener una gama de aprovechamiento más amplia y agradable en todo tipo de manejo, sin embargo entrega 98 caballos a 12.000rpm y es capaz de subir hasta ¡14.000rpm! Entre los refinamientos de esta máquina, se destacan los pistones SSC (Suzuki Super Cast) inyectados a alta presión, siendo más ligeros y menos porosos, con anillos de compresión tratados electrolíticamente con nitruro de cromo, que les provee menos fricción, más durabilidad y reduce el consumo de aceite. Adicionalmente se usan ejes de levas huecos (ganando peso) y conductos de admisión dispuestos en un ángulo cerrado y cámaras de combustión compactas con una relación de compresión de 12,5:1. La alimentación está a cargo de una inyección con cuerpos de 38mm y doble mariposa, comandados por un procesador de 32 bit que garantiza, junto a los diferentes sensores que están monitoreando el motor en sus diversos parámetros, una entrega óptima de la mezcla en todo momento y una suave aceleración. 17 este calibre y que ya quemaron la etapa de la GS 500 o similares, lástima que al ser tan apetecida en Europa, sean pocas las unidades que llegan a estas latitudes y son muchos los que deben esperar varios meses para ver su sueño estacionado en el garaje, pero la espera vale la pena y lo destacable es que ya nuestro mercado ha madurado a tal punto, que nos damos el lujo de tener con solo meses de diferencia las últimas creaciones que se exhiben en las vitrinas del “primer mundo” algo que hace un par de años era impensable y menos aún con precios como el de esta Suzuki. Ah! y volviendo a lo del principio, no será una satisfacción al 100% pero sí está demasiado cerca. Textos: JCP - Fotos: JCP - Luis G. Urrego Equipamiento Acorde a su estilo y diseño, la GSR se presenta muy bien equipada, muestra de ello es su tablero, muy compacto y discreto, pero tan completo en información que se lleva todos los puntos, pues incluye tacómetro análogo que predomina en el centro de la visual y dos pantallas digitales que nos dan distancias totales más dos parciales, medidor de combustible, reloj, velocímetro, temperatura del motor, presión de aceite, los testigos luminosos usuales y como detalle exclusivo un indicador de cambios que resulta bastante útil. Los comandos tampoco se quedan atrás, con un diseño muy funcional y completo que incluye las luces de parqueo, elemento que deberían traer por norma todas las motos. En cuanto a iluminación se tiene un faro halógeno de buena potencia y muy suficiente para rodar seguros bajo cualquier condición de luz. Lo complementan las dos luces de freno compuestas por leds y las direccionales todas con un novedoso diseño y muy visibles a cualquier hora. Aquí también cabe destacar detalles como los posapies recubiertos en caucho, el asa para el pasajero y unas ingeniosas correas que se pueden extraer de la parte inferior del asiento y que permiten amarrar paquetes sobre el puesto del pasajero, adicionalmente viene con una dotación de herramienta muy completa. Lo que si se extraña bastante es el gato central, que sería de gran utilidad al realizar tareas simples como ajustar la cadena y lubricarla. Ficha Técnica Motor Cilindrada Rel. compresión Torque Max. Potencia Max. Alimentación Transmisión Embrague Susp. Del. Susp. Tra. Freno Del. Freno Tra. Peso vacío Capacidad tanque Velocidad max. Precio 18 4 tiempos, refrigeración líquida, DOHC 16 válvulas, 4 cilindros 599,4 c.c. 12,5 : 1 6,6 Kg-m a 9.600rpm 98hp a 12.000rpm Inyección electrónica 38mm 6 velocidades Multidisco en aceite Telescópica, 130mm, precarga Mono, 134mm, precarga y extensión 2 discos 310mm, pinzas de 4 pistones Disco 240mm, pinza de un pistón 183 kg. (en seco) 4,35 galones 260 km/h (Aprox.) $23.990.000